Son MUCHAS ALMAS las que han muerto y morirán ...
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA
Una cosa es la referencia del alma al cuerpo físico, como por ejemplo en Ezequiel:
Eze_3:19 Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma.
Eze_18:4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Y otra muy distinta, la parte inmaterial del ser humano, que es el mismo, pero sin el cuerpo, esta distinción entre el alma y el cuerpo, es claramente explicada por el mismo Señor Jesucristo, así:
Mat_10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo,
más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir
(G622) el alma y el cuerpo en el infierno.
¿Por qué no la pueden matar? Porque es la parte espiritual del ser humano.
La palabra "destruir" (apollumi), dentro de sus acepciones, no posee el sentido de aniquilación, como algunos interpretan sesgadamente, sino, como bien interpreta Thayer:
1e) metafóricamente dedicar o dar miseria eterna en el infierno.
El alma abandona el cuerpo, al momento de partir a la Presencia del Señor, en el caso de los creyentes, y en el caso de los impíos, que jamás se arrepintieron, su destino eterno, es tal como lo afirma Cristo:
Mat_25:46
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Ninguna otra explicación, aparte de la de Cristo, tiene sustento bíblico.
De manera que cuando Pedro, fue avisado de su pronta partida a la presencia del Señor, el pudo escribir con absoluta certeza:
2Pe_1:14
sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
Su cuerpo quedó aquí, vacío de él.
A este transcurso del tiempo, más de 20 siglos, quizás esté reducido al polvo de la tierra, pero su alma, él mismo, pero sin el cuerpo, se halla disfrutando de la Presencia del Señor, y sirviéndole, quizás en otro ministerio que nosotros aún no sabemos, pero que al leer, entendemos:
Apo_22:3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella,
y sus siervos le servirán,
Queda, entonces, por las mismas Escrituras, finiquitada esta cuestión sobre la inmortalidad del alma en el sentido de las Palabras del Señor:
Mat_25:46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.