Malos puntos los vuestros. Esa lista la redacto así:
1- Los impíos serán siempre impíos pero ya no podrán hacer más maldad que blasfemar (Ap 16:9,11,21).
Blasfemar sigue siendo una maldad. Su argumento por lo tanto no procede, ya tan solo con esto.
Pero más allá de blasfemar, está el proceso mental que lleva a alguien a blasfemar y continuar blasfemando por la eternidad. Los pensamientos impuros también son maldad.
2- La muerte espiritual ha sido derrotada en los renacidos a la vida eterna.
Que son un pequeño porcentaje del total, por lo que he entendido de la doctrina de los evangélicos. Así que en tal caso la victoria de Dios es pírrica.
Además, Pablo aclara que la muerte será el ÚLTIMO enemigo derrotado, después de establecer la cronología de los eventos que incluyen como paso previo la salvación de los que son de Cristo.
Pero cada uno en su debido orden: en primer lugar, Cristo; y después, cuando Cristo venga, los que son de él. 24 Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino al Dios y Padre, y haya puesto fin a todo dominio, autoridad y poder. 25 Porque es necesario que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies, 26 y el último enemigo que será destruido es la muerte. (1 Cor 15:23-26)
3- El lago de fuego y azufre -no el infierno- cumple el propósito final de la justicia (Ap 20:12, 13).
Querrá decir de la injusticia.
Porque está claro que el Dios Justo castigará a los malos
según sus obras. Y unas obras de consecuencias limitadas, efectuadas con un conocimiento limitado, no pueden tener un castigo ilimitado.
4- El lago de fuego y azufre es tan compatible con la justicia como el cielo con la misericordia.
No señor. La justicia y la misericordia son atributos muy diferentes
por definición. No hay una relación simétrica lago de fuego-cielo que corresponda a la relación asimétrica justicia-misericordia.
La justicia exige reparación y proporcionalidad. La misericordia no.
Esto queda ilustrado en la parábola del amo y los trabajadores de la viña. El amo cumplió con las demandas de la justicia al darles el salario acordado. Pero ejerció misericordia porque amó por igual. Si Dios quiere dar felicidad eterna a quienes le place, es algo que no podemos reclamarle, exigiéndole tormento eterno a los malos.
¿En dónde entonces se hacen compatibles justicia y misericordia?
En que se castiga con proporcionalidad a los pecados cometidos, y se mantiene al impío en el tormento HASTA que el impío pase por el proceso que pasó el ladrón en la cruz... cosa que no es imposible por 3 razones: 1) Porque Dios, el Maestro Perfecto, Siempre se Sale con la Suya. 2) Porque el impío sigue teniendo facultades mentales humanas durante su tormento 3) Porque el impío tendrá muuuuuuuucho tiempo para pensar y comprender la razón de su tormento.
5- Dios siempre será todo en todos los suyos (1Co 15:28; Ef 4:6).
¿Solo en los suyos? Victoria pírrica.
No, querido Ricardo. Además de que tal idea contradice la omnipresencia y omnipotencia de Dios, el texto de 1 Corintios 15 es compatible con afirmar que Dios finalmente será
también en sus enemigos. Por eso pone a los enemigos debajo de los pies de Cristo y los sujeta a Él para que luego Cristo lo sujete todo (incluyendo sus enemigos) a Dios, y entonces Dios sea todo en todos.
Esa es precisamente la victoria de Dios.
Una victoria TOTAL, no pírrica. Lea por favor:
Entonces vendrá el fin, cuando él entregue el reino al Dios y Padre, y haya puesto fin a todo dominio, autoridad y poder. 25 Porque es necesario que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies, 26 y el último enemigo que será destruido es la muerte. 27 Porque Dios sujetó todas las cosas debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas quedaron sujetas a él, es evidente que esto no incluye a aquel que puso todas las cosas debajo de sus pies. 28 Pero una vez que todas las cosas queden sujetas a él, entonces el Hijo mismo quedará sujeto al que puso todas las cosas debajo de sus pies, para que Dios sea el todo en todos.