¿Cómo funciona la EXISTENCIA de los impíos después de su muerte física?
Lev 20:2 También dirás a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o del extranjero que reside en Israel, que entregue a alguien de su descendencia a Moloc, será muerto irremisiblemente. El pueblo de esta tierra lo lapidará con piedras.
Lev 20:3 Y Yo pondré mi rostro contra ese varón y lo cortaré de en medio de su pueblo, por cuanto entregó de su descendencia a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo Nombre.
Igual que SIEMPRE, los hombres impíos (judíos o gentiles) activan, en vida terrenal el chip del pecado, y algunos mueren irremisiblemente, lo que significa SIN PERDÓN, en este caso por pasar sus hijos a Moloc:
θανατουσθω
θανατόω
dsanatóo
de G2288; matar (literalmente o figurativamente):- entregar (a muerte), hacer (morir), matar, morir.
Primero, los del pueblo lo lapidarán. Muerte física. Y, después, como nos aclara la Escritura, se presenta tal persona ante la presencia de DIOS. Y DIOS cortará a dicha persona de en medio de su pueblo.
¿Cuál pueblo, si ya ha muerto físicamente? Del pueblo que constituye (por ser de Israel) la herencia prometida.
También hay una aclaratoria si el pueblo, que debía lapidarlo, lo encubre:
Lev 20:4 Y si el pueblo de esta tierra de alguna manera cierra sus ojos para no ver al hombre que haya entregado su descendiente a Moloc, y no lo hace morir,
Lev 20:5 entonces Yo pondré mi rostro contra ese varón y contra su familia, y lo cortaré de en medio de su pueblo, junto con todos los que fornicaron tras él, prostituyéndose en pos de Moloc.
Ocurre el mismo castigo: serán cortados de en medio de su pueblo, acción hecha por DIOS una vez que que mueren físicamente. Por tanto, NO DESAPARECEN, sino que son CORTADOS de su pueblo: será el llorar y crujir de dientes. Nadie que desaparezca por completo carga lagrimas y dientes.