1) A ver. Un tipo inteligente no es gran cosa sin amor y en consecuencia, justicia. Empecemos por ahí.
1.1) Te sorprendería saber cuán grande y subestimado es el número de criminales, bribones y estupidos a los que Dios les concedió una inteligencia con la que yo apenas sueño.
1.2) Me dicen "Pero cuan inteligente es tu hijo" y yo contesto: «prefiero que sea buena persona».
2) No soy inteligente. No me avergüenzo ya de ello. Quédate tranquilo con la aspiración a que yo sea inteligente. Asume que soy un Zoquete (tardo en entender).
3) Te equivocas al creer que porque yo te sobrepaso en claridad y comprensión del mortalismo (lease inexistencia) y porque mi racionalidad tiende a pensar que esto es lo que realmente ocurre, entoncea podemos conlcuir que eso es lo que realmente ocurre. En otras palabras. El hecho de que pensemos lo mismo no significa inmediatamente que tú has tenido la razón. Yo pienso igual, pero a diferencia tuya, llegué a la siguiente trifurcación:
i) Yo tengo la razón. (La muerte es inexistencia).
ii) Yo estoy equivocado. (Existe un estado intermedio entre la muerte y la resurrección).
iii) Hay otra alternativa que aun no conozco.
La tercera opción queda descartada precisamente porque no la conozco. La segunda opción es la que he adoptado en tanto es compatible con la biblia y para ello debo sacrificar mi creencia natural que es la opción uno. Lo considero un sacrificio continuo. Porque siempre estoy inclinado a pensar como mortalista. No obstante, mi experiencia me dice que mis inclinaciones rara vez son compatibles con el mensaje de Dios. Esta no es diferente.
3) ¿No leíste Qohelet?. La razón que el hombre cree tener es irrelevante cuando la muerte viene.
La razón y la sabiduría se esfuman en la inexistencia junto con lo que tu llamas «hombre interior». Ese es el punto de la palabra Hebel (Vanidad). La inexistencia borra cualquier sentido, progreso o crecimiento espiritual de forma irremediable. Solo hoy y ahora importa.
4) Yo prefiero el lenguaje honesto, primero conmigo, a ajustar el lenguaje al gusto de todos. Pero aquí el problema no es el lenguaje sino la voluntad de estar en la verdad. La diferencia de nuestras posturas es como la indecibilidad de las matemáticas. Si aparece el problema de la incompletitud o la indecibilidad, tu eliges ignorar el problema, alegar que Cantor es un hereje. Yo eligo enfrentar el problema como Gödel.
5) Quizá creíste que era un charlatán. Quizá se te ocurrió que mentía cuando dije que, de todos los foristas que he conocido soy el que, en condiciones "normales" soy más mortalista y materialista y pienso mejor en esos términos. Tal vez pensáste que era una forma de empatizar o de "congraciarme" como me juzgaba algún forista por ahí. Si eso pensaste. Te equivocas bastante.
6) Yo no he pensado en la inexistencia solo desde las "palabras" o en las teorías y pretenciones de "doctrina bíblica". El hecho de que no me altere cuando me salen con las acusaciones de "filosofía" o "verborrea" o "conocimiento de hombres" no quiere decir que mis acusadores estén en la verdad. Yo también me siento en silencio a escuchar y a juzgar la estupidez.
5) Por ejemplo. Es una estupidez pensar que porque tenemos las mismas ideas sobre la muerte, entonces tú tienes la razón y yo estoy indeciso. Lo cierto es que hay una diferencia. Yo pienso igual que tú, pero considero que algo está mal en mi razonamiento. He descubierto inconsistencias y grietas difíciles de ignorar. No me justifico en mi inteligencia. Ni le atribuyo a Dios una revelación solo porque me siento muy cristiano. Prefiero pasar por bebé espiritual que andar dándomelas de profeta. Conózco mi lugar. No me gusta inflarme.
6) Entendiste muy mal. Y además de eso recurres, en tu ignorancia, a los poderes fantásticos de la semántica. No te tomas en serio la lógica cuando te digo:
Todo lo que está vivo existe, pero no todo lo que existe está vivo.
De hecho en la naturaleza el estado normal de la existencia es "no-vivo". De todo lo que está activo y en movimiento en el universo, solo una muy pequeña fracción está viva.
Todo lo que está vivo está activo, pero no todo lo que está activo está vivo.
Entonces me sales con la peor excusa que te has podido inventar: Que cuando se trata de seres vivos, la muerte es inexistencia. Ridículo. La muerte es solo un estado. Lo que estaba vivo pasa a un estado sin vida. Lo que muere, materialmente, entonces no deja de existir. Se transforma. Ninguna energía se va. Nada se pierde. Casi todo se recicla y se aprovecha.
¿Qué es entonces el mortalismo?. Es la creencia de que al pasar un ser vivo a un estado de muerte, la CONSCIENCIA (lease, capacidad de experimentar y reaccionar al entorno de acuerdo a la información recibida y procesada por el sistema nervioso central) deja de existir. Es decir. Juan deja de existir. El cadáver se desintegra de alguna manera y sus componentes se dispersan en el mundo como materia.
Aunque no lo admitas sabes que Juan es la sumatoria de todas las experiencias, sensaciones y memorías que se llaman a sí mismas: Juan y que se realizan en el cuerpo.
La pregunta es ¿Si el cerebro deja de funcionar Juan desaparece?. Veamos:
A) Juan puede perder el cabello y seguir siendo Juan. Si Juan roba en enero y es atrapado en diciembre no tiene sentido decir « Inocente» sobre la base de que Juan era peludo en enero y calvo en Diciembre y por lo tanto no es responsable de los actos de su "anterior versión". ¿Por qué? Porque Juan es el mismo con pelo o sin él.
B) Juan puede perder un brazo. (Ver arriba).
C) Juan puede cambiar de rostro. (Ver arriba).
D) Juan puede cambiar de sexo. (Ver arriba).
E) Juan, aun con 90 años sigue siendo la misma persona que robó a la edad de16.
A esta persistencia de la identidad;
la que hace que el feto, el niño, el hombre y el viejo que llamamos Juan, sean la misma persona que será juzgada en el tribunal de cristo, la llamamos identidad numérica.
La inexistencia de Juan ocurre cuando esa persona sufre una transformación irremediable. Por ejemplo, cuando el cerebro de Juan se destruye. No importa si es un cancer, un infarto o una bomba...siempre que el cerebro de Juan muera...muere Juan. Ese es el prospecto mortalista. Hay que ser honestos. Juan puede vivir sin manos, sin pies..etc. la ciencia puede avanzar a tal punto de que incluso el cerebro de Juan permanezca vivo o sea copiado a una unidad de almacenamiento. No obstante se destruye el cerebro o se estropea la unidad de almacenamiento y Juan desaparece.
Juan depende del cuerpo, pero no es en si mismo el cuerpo. De modo que Juan o es algo que emerge del cuerpo. (Emergentismo) o Juan es lo que emerge de la unión de la materia y algo más que no sabemos explicar.
Yo entiendo tu punto. Y justamente porque lo entiendo es que veo las fallas. Déjame contarte una historia.
Había una vez un Judío de nazaret al que crucificaron. Ese Judío fué sepultado. Se dice que después de tres días y tres noches resucitó.
Espera un momento. Desde nuestra perspectiva esos tres días y tres noches ese Judío dejó de existir. El bebé de Nazaret, el adolescente prodigio...el profeta de 33 años dejó de existir 3 días y 3 noches.
No espera. Eso es desde la perspectiva humana. Desde la perspectiva de Dios. Sólo fué una micronesima o incluso menos de segundo. Y eso diciéndolo burdamente, porque en la muerte el tiempo es t=0. Mientras que la resurrección t=1. Por decir algo coherente.
¡Ah!. Pero entonces nos quedan dos alternativas. En t=0 Jesús no existía ( da lo mismo si t=0 dura en medida humana 3 días o 3 billones de años).
En t=0 Jesús existía. (estado intermedio).
En la primera opción. Jesús tuvo que ser creado de nuevo. El verbo se hizo carne, dejó de existir como tal y fue nuevamente creado. Jesús siendo Dios venido en carne es una criatura de Dios.
En la segunda opción. Jesús no tuvo que ser creado nuevamente. El verbo se hizo carne, ESTUVO (continúo existiendo de alguna manera y ese mismo Jesús resucitó. (No volvió a crearse).
Exploremos la otra opción.
Hitler mató a millones de Judíos.
Al morir Hitler, la sentencia por su pecado se ejecutó. Hitler dejó de existir. Todo lo que lo hacía responsable de asesinato dejó de existir. Ni los átomos de Hitler, ni las células de Hitler, ni las bacterias del cuerpo de Hitler son responsables de lo que hizo Hitler. Hitler, es decir, la parte de su alma o cerebro (lo que prefieras creer funciona igual) que toma decisiones y ejerce su propia voluntad es responsable de aquello para lo que uso su cuerpo.
Hitler. Para no extendernos mucho. no necesita la cruz. Ya obtuvo la paga por sus pecados. Al ser creado nuevamente ¿Será imputado por las acciones de su antigua versión?. Quizá no lo veas aun con claridad...pero hay un enorme problema con esa explicación.
Lo que yo encontré es que mi posición (que es casi la misma que la tuya o la de los Adventistas y TJ) tiene muchas fallas, incompletitudes, inconstencias y contradicciones. Genera más problemas de los que resuelve. Y esos problemas no se van por mucho que se invoque la omnipotencia de Dios, se cuestione mi fe, se invoque a Qohelet o se afirme por afirmar.