Muy bien hermano Ricardo. En ese relato de Lucas 16, si el rico estaba ardiendo en llamas literales, hubiese pedido mucho más que una gota de agua en la punta de un dedo. Hubiese pedido a los bomberos. El rico ya estaba en su cuerpo espiritual incorruptible, ya que está escrito que la carne y la sangre no puede ver ni entrar en el reino de Dios. Juan 3.5, 1ra Cor 15.50.
En la escritura las "llamas" también tienen un significado metafórico con una clara referencia a un juicio de Dios y a la gloria de Dios.
Isaías 33:14 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?
El rico no estaba atormentado por llamas literales porque no fue lanzado al lago de fuego sino llevado al Hades, la prisión de espíritus donde el mismo Señor fue a predicar a espíritus encarcelados desde los día de Noe. 1ra Pedro 3.19. El tormento del rico era la angustia que sentía al verse su alma perdida en dicha prisión.
(VM) y clamando, dijo: ¡Padre Abraham, ten piedad de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua: porque estoy angustiado en esta llama!
Su cuerpo espiritual no se quemaba ni ardía en el Hades. Solo quería una gotita de agua para su lengua. Yo creo que esto es espiritual y quiere decir que él quería confesar al agua de vida, al Señor como su salvador, con su lengua, pero ya era muy tarde porque había rechazado su salvación cuando estuvo en el cuerpo de carne y sangre.
Le deseo una feliz tarde hermano Ricardo.