Por ejemplo, tú no tienes un texto bíblico para avalar lo que aquí dices.
EL REDUCCIONISMO BÍBLICO DE LOS HIJOS DE ELENA DE WHITE
A tu conducta punible por Cristo, se le llama reduccionismo bíblico.
Posas de estar consagrado a lo que está escrito, y que te conduces conforme a lo que está escrito.
Y si, por ejemplo, la palabra "Trinidad" no aparece en la biblia, es porque no existe.
Pero la misión de Dios es integral, una teología realmente bíblica de la misión de Dios, favorece una comprensión integral de ella.
Por lo tanto, se hace necesario, la implementación de expresiones, que, aunque no se hallen escritas, nos ayudan a la comprensión del conocimiento de Dios en su relación con la raza humana.
La "Trinidad" y "encarnación divina", surge en la necesidad del lenguaje teológico en la exposición doctrinal, igualmente ocurre con el término "Cabeza Federal" para designar a Cristo sobre la Iglesia y sobre una nueva civilización no descendiente de Adán caído, no perteneciente a la tierra, la cual, mediante el Espíritu de Adopción, tiene como destino la Casa del Padre en el cielo mismo y que en Filipenses 3:20 se nos acredita como ciudadanos celestiales.
Este argumento de exigir un texto bíblico para avalar la doctrina de la Trinidad, o encarnación divina, o cabeza federal, solo manifiesta una ausencia de inteligencia Espiritual.
O como en el caso que te ocupa con el forista Alissa, que exiges un versículo que diga que el alma está conectada al cerebro mientras la persona vive, y que luego de su muerte, el alma sigue viva, fuera del cuerpo, es completamente contemplada en el caso de Pedro, que antes de abandonar el cuerpo, fue notificado por Cristo.
2Pe 1:14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
Otro texto lo encontramos en el monte Santo donde Pedro Jacobo y Juan, vieron a Moisés y Elías conversando con Jesús.
Pero su reduccionismo bíblico lo ciega, y le impide entender el alma como la persona que habitó el cuerpo en vida, y que, en la resurrección, Dios dotará un nuevo cuerpo espiritual, en la resurrección, capaz de resistir las llamas eternas en el lago de fuego, o disfrutar del gozo eterno con Cristo en la Casa de su Padre Dios en el cielo.
En este momento, de acuerdo a la enseñanza bíblica, existen millones de almas atormentadas en las llamas del infierno.
En contraste, también hay millones de almas disfrutando de la compañía de Cristo en el cielo, y no están allí sin hacer nada, porque la Escritura enseña que sus siervos le servirán, en otro ambiente de actividad celestial, que aún no conocemos.
Mientras usted siga obsesionado con su reduccionismo bíblico, jamás va a crecer en la gracia y el conocimiento de Cristo, se va a estancar, y lo que es peor, seguirá siendo instrumento de Elena de White, para hacer prevalecer sus falsas doctrinas del sueño del alma juntamente con el cuerpo, y de la aniquilación total luego del juicio, algo que va en sentido contrario al castigo eterno enseñado por Cristo mismo (Mt.25:46).
TIENE QUE EXAMINARSE SI ESTÁ EN LA FE UNA VEZ DADA A LOS SANTOS EN CRISTO.
O si solo es un discípulo de otro Jesús, de otro evangelio, y con otro espíritu.