"MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

TODOS SABEMOS QUE ES UN NOMBRE INVENTADO POR UN MONJE CATOLICO

PERO UN INVENTO TAN MALO QUE LE FALTAN HASTA DOS LETRAS DEL VERDADERO NOMBRE

jehova

YHWH

solo tiene la H, le falta la Y, y LA W
 
Estimado Manuel96

Estimado Manuel96

TODOS SABEMOS QUE ES UN NOMBRE INVENTADO POR UN MONJE CATOLICO

PERO UN INVENTO TAN MALO QUE LE FALTAN HASTA DOS LETRAS DEL VERDADERO NOMBRE

jehova

YHWH

solo tiene la H, le falta la Y, y LA W

Tampoco es cosa que le falte o le sobre algo, pues YHWH comparte las mismas oportunidades que las otras tres formas propuestas de transliterar el tetragrama hebreo con caracteres latinos (cosa nunca exacta sino apenas aproximada): YHVH, JHWH y JHVH.

Si dejamos de lado tales ridiculeces podemos escribir en buen castellano El Eterno con lo que mantenemos el significado del tetragrama hebreo.

Sin embargo, a los cristianos nos basta lo que nos fue mandado invocar en el NT: Jesucristo, Jesús o Cristo, todo junto o por separado.



Saludos cordiales
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Jah es una abreviatura de Jehová

Mentira. El nombre espurio no aparece en los manuscritos originales, ni hebreos ni griegos.

El tetragrama YHWH no se pronuncia "geobá". Los judíos y masoretas no avalan esa patraña.
 
Re: Manuel Barrón

Re: Manuel Barrón


Estás tomando el nombre de Dios en vano, entre mofas y burlas. Ya has sido advertido y no haces caso.

Que lo hagas en inglés no lo inviste de reverencia alguna.

Lo bueno es que jiová no es el Shem Hamerofásh. Se recargará contra la pared creyendo que ha demostrado algo.

Digo, no todos los mitómanos son tarados, con perdón de los tarados que sí quieren aprender, y no los que se quedan en su pendejismo...
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Busquen por la web y busquen cómo incluso los judíos escribas de aquellos tiempos los masoretas sustituyeron a El Elyon con YHWH.

Miren lo que encontré por ahí:.


¿Acaso los dogmas de la religión no nos han negado la verdad acerca de nuestros orígenes?

La iglesia Cristiana proclama que un supuesto omnisciente, todo-poderoso "Dios", creó a nuestros primeros padres del "barro", de manera parecida a como el alfarero moldea la arcilla. Solo cuando Adán y Eva rompen con las reglas de su Creador son sujetos al dolor, la enfermedad y la muerte. Por desobedecer a este "Dios" también condenaron a su descendencia - a toda la humanidad - a ser "pecadores". El Cristianismo deriva su infortunado relato sobre Adán y Eva del primer libro de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento, el Génesis.

Si interpretamos la Biblia literalmente, asumiendo que se trata de un documento histórico infalible, se nos presenta un "Dios" (Jehová o Yahvé) quien, por su propia palabra, admite ser celoso, colérico y vengativo. El temor del "Señor" (Jehová) aparece enfatizado constantemente a través del Antiguo Testamento. Se espera de Él que recompense a aquellos que lo adoran y que mantienen la observancia de la ley ritual, gratificando sus deseos mundanos por posesiones materiales y poder. No se puede dejar de notar que este cruel, sanguinario y egoísta "Dios" se asemeja grandemente a los caprichosos dioses Sumerios.

De acuerdo al Génesis, este "Dios", demasiado humano, desconocía que sus apreciados humanos habían echado a perder su Creación al comer la "fruta prohibida". Después de ésto, habiendo expulsado a la primera pareja humana del Paraíso, amenazó a sus descendientes con su cólera hasta el día en que ahogó al mundo entero conocido con un diluvio.

Este "Dios" Jehová, como el historiador Gibbon observa en su obra "The Decline and Fall of the Roman Empire", es un "ser propenso a la pasión y al error, caprichoso a su favor, implacable en su resentimiento, celoso de su supersticiosa adoración, y confinando su providencia parcial a una simple persona y a su transitoria vida."

La investigación indica que la Biblia Hebrea, lejos de ser un texto histórico infalible creado por un Ser Supremo, resulta ser una gran revisión compilada de por lo menos dos trabajos completamente separados. Reunidos en el Libro del Génesis existen dos trabajos separados conocidos por los académicos como las tradiciones del Norte "E" y las del Sur "J", las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la "E" (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradición pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban a Elyón, el Más Elevado Dios y a los demás Elohim. Los pasajes correspondientes a "J", o Jehovistas, describen una entidad totalmente foránea, el malvado Jehová (YHWH), el "Señor". De acuerdo a Max. J. Dimont, en "Jews, God and History": "En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judíos combinaron porciones de los documentos 'J' y 'E', añadiendo un pequeño aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como 'JE', ya que “Dios”, en estos pasajes, es nombrado como 'Jehová Elohim' (traducido como 'Señor Dios')."

A esto se debe que encontremos, dentro de la Biblia, imágenes contradictorias y conflictivas del Supremo Dios. Encontramos a Jehová, un dios tribal, enmascarando al Ser Supremo. Los primeros capítulos del Génesis describen un combate impresionante entre dos poderes rivales. Por un lado está Elyón, el Eloah que “crea” mediante su propio espíritu manifestado; y por el otro lado está el malévolo Señor Dios, Jehová, quien creó a un ser sintético compuesto de 'barro'. Jehová resulta ser Satanael, un Eloah que se levantó en rebelión contra los otros Elohim. Aunque posteriormente nombrado el Único Dios, inicialmente los Hebreos conocían a Jehová solo como uno más de los muchos Elohim. Ellos citan el Canto de Moisés para distinguir entre Elyón, el Más Elevado y el Jehová usurpador:

Cuando el Altísimo Elyón repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Jehová fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (Deuteronomio 32:8-9)

Los Cristianos Gnósticos de los primeros siglos, quienes preservaron las enseñanzas originales de Jesús, hacían una distinción entre el Padre Celestial (aquí ya hablamos del Absoluto) y el dios de la Biblia Hebrea. Jehová (YHWH) no era el Padre revelado por Jesús. Mientras la Biblia Hebrea revelaba a un dios tribal, el Dios de Jesús era el Ser Supremo Universal de toda la humanidad. El dios Hebreo era un dios de temor, el Padre Celestial de Jesús era un Dios de amor. De hecho, Jesús nunca se refirió al Padre Celestial como Jehová. El Evangelio Gnóstico de Pedro establece que los Hebreos se encontraban bajo la ilusión o engaño de que conocían al Ser Supremo, pero eran ignorantes del mismo, y conocían solo a un falso dios, un impostor, cuya naturaleza verdadera era desconocida para ellos.

Los Gnósticos, basados en su profundo estudio del Libro del Génesis, exponen a Jehová como Satanael el Demiurgo, el poder creativo de este caído mundo material, que es hostil al Ser Supremo. Un Maestro Gnóstico dijo como 72 Elohim creaban a los ángeles, a los arcángeles, potestades y dominaciones. El mundo, sin embargo, y todo en él, fue construido por siete Elohim particulares, y el hombre también es obra de los Elohim. Estos 7 Elohim él los describió como artesanos flojos y rebeldes.

La Iglesia Católica, al aceptar la Biblia Hebrea en su interpretación literal, confunde a Jehová el dios tribal con el Absoluto. Imitando a la antigua Israel, la Iglesia se establece como un imperio religioso,político y*económico.
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Busquen por la web y busquen cómo incluso los judíos escribas de aquellos tiempos los masoretas sustituyeron a El Elyon con YHWH.

Miren lo que encontré por ahí:.


¿Acaso los dogmas de la religión no nos han negado la verdad acerca de nuestros orígenes?

La iglesia Cristiana proclama que un supuesto omnisciente, todo-poderoso "Dios", creó a nuestros primeros padres del "barro", de manera parecida a como el alfarero moldea la arcilla. Solo cuando Adán y Eva rompen con las reglas de su Creador son sujetos al dolor, la enfermedad y la muerte. Por desobedecer a este "Dios" también condenaron a su descendencia - a toda la humanidad - a ser "pecadores". El Cristianismo deriva su infortunado relato sobre Adán y Eva del primer libro de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento, el Génesis.

Si interpretamos la Biblia literalmente, asumiendo que se trata de un documento histórico infalible, se nos presenta un "Dios" (Jehová o Yahvé) quien, por su propia palabra, admite ser celoso, colérico y vengativo. El temor del "Señor" (Jehová) aparece enfatizado constantemente a través del Antiguo Testamento. Se espera de Él que recompense a aquellos que lo adoran y que mantienen la observancia de la ley ritual, gratificando sus deseos mundanos por posesiones materiales y poder. No se puede dejar de notar que este cruel, sanguinario y egoísta "Dios" se asemeja grandemente a los caprichosos dioses Sumerios.

De acuerdo al Génesis, este "Dios", demasiado humano, desconocía que sus apreciados humanos habían echado a perder su Creación al comer la "fruta prohibida". Después de ésto, habiendo expulsado a la primera pareja humana del Paraíso, amenazó a sus descendientes con su cólera hasta el día en que ahogó al mundo entero conocido con un diluvio.

Este "Dios" Jehová, como el historiador Gibbon observa en su obra "The Decline and Fall of the Roman Empire", es un "ser propenso a la pasión y al error, caprichoso a su favor, implacable en su resentimiento, celoso de su supersticiosa adoración, y confinando su providencia parcial a una simple persona y a su transitoria vida."

La investigación indica que la Biblia Hebrea, lejos de ser un texto histórico infalible creado por un Ser Supremo, resulta ser una gran revisión compilada de por lo menos dos trabajos completamente separados. Reunidos en el Libro del Génesis existen dos trabajos separados conocidos por los académicos como las tradiciones del Norte "E" y las del Sur "J", las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la "E" (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradición pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban a Elyón, el Más Elevado Dios y a los demás Elohim. Los pasajes correspondientes a "J", o Jehovistas, describen una entidad totalmente foránea, el malvado Jehová (YHWH), el "Señor". De acuerdo a Max. J. Dimont, en "Jews, God and History": "En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judíos combinaron porciones de los documentos 'J' y 'E', añadiendo un pequeño aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como 'JE', ya que “Dios”, en estos pasajes, es nombrado como 'Jehová Elohim' (traducido como 'Señor Dios')."

A esto se debe que encontremos, dentro de la Biblia, imágenes contradictorias y conflictivas del Supremo Dios. Encontramos a Jehová, un dios tribal, enmascarando al Ser Supremo. Los primeros capítulos del Génesis describen un combate impresionante entre dos poderes rivales. Por un lado está Elyón, el Eloah que “crea” mediante su propio espíritu manifestado; y por el otro lado está el malévolo Señor Dios, Jehová, quien creó a un ser sintético compuesto de 'barro'. Jehová resulta ser Satanael, un Eloah que se levantó en rebelión contra los otros Elohim. Aunque posteriormente nombrado el Único Dios, inicialmente los Hebreos conocían a Jehová solo como uno más de los muchos Elohim. Ellos citan el Canto de Moisés para distinguir entre Elyón, el Más Elevado y el Jehová usurpador:

Cuando el Altísimo Elyón repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Jehová fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (Deuteronomio 32:8-9)

Los Cristianos Gnósticos de los primeros siglos, quienes preservaron las enseñanzas originales de Jesús, hacían una distinción entre el Padre Celestial (aquí ya hablamos del Absoluto) y el dios de la Biblia Hebrea. Jehová (YHWH) no era el Padre revelado por Jesús. Mientras la Biblia Hebrea revelaba a un dios tribal, el Dios de Jesús era el Ser Supremo Universal de toda la humanidad. El dios Hebreo era un dios de temor, el Padre Celestial de Jesús era un Dios de amor. De hecho, Jesús nunca se refirió al Padre Celestial como Jehová. El Evangelio Gnóstico de Pedro establece que los Hebreos se encontraban bajo la ilusión o engaño de que conocían al Ser Supremo, pero eran ignorantes del mismo, y conocían solo a un falso dios, un impostor, cuya naturaleza verdadera era desconocida para ellos.

Los Gnósticos, basados en su profundo estudio del Libro del Génesis, exponen a Jehová como Satanael el Demiurgo, el poder creativo de este caído mundo material, que es hostil al Ser Supremo. Un Maestro Gnóstico dijo como 72 Elohim creaban a los ángeles, a los arcángeles, potestades y dominaciones. El mundo, sin embargo, y todo en él, fue construido por siete Elohim particulares, y el hombre también es obra de los Elohim. Estos 7 Elohim él los describió como artesanos flojos y rebeldes.

La Iglesia Católica, al aceptar la Biblia Hebrea en su interpretación literal, confunde a Jehová el dios tribal con el Absoluto. Imitando a la antigua Israel, la Iglesia se establece como un imperio religioso,político y*económico.

Nadie se anima a comentar respecto a esto? Solo pregunto a los conocedores. Me gustaría saber si es verdad o no lo que los masoretas hicieron con sus escrituras y la diferencia que hay entre YHWH y el Padre.
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Busquen por la web y busquen cómo incluso los judíos escribas de aquellos tiempos los masoretas sustituyeron a El Elyon con YHWH.

Miren lo que encontré por ahí:.


¿Acaso los dogmas de la religión no nos han negado la verdad acerca de nuestros orígenes?

La iglesia Cristiana proclama que un supuesto omnisciente, todo-poderoso "Dios", creó a nuestros primeros padres del "barro", de manera parecida a como el alfarero moldea la arcilla. Solo cuando Adán y Eva rompen con las reglas de su Creador son sujetos al dolor, la enfermedad y la muerte. Por desobedecer a este "Dios" también condenaron a su descendencia - a toda la humanidad - a ser "pecadores". El Cristianismo deriva su infortunado relato sobre Adán y Eva del primer libro de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento, el Génesis.

Si interpretamos la Biblia literalmente, asumiendo que se trata de un documento histórico infalible, se nos presenta un "Dios" (Jehová o Yahvé) quien, por su propia palabra, admite ser celoso, colérico y vengativo. El temor del "Señor" (Jehová) aparece enfatizado constantemente a través del Antiguo Testamento. Se espera de Él que recompense a aquellos que lo adoran y que mantienen la observancia de la ley ritual, gratificando sus deseos mundanos por posesiones materiales y poder. No se puede dejar de notar que este cruel, sanguinario y egoísta "Dios" se asemeja grandemente a los caprichosos dioses Sumerios.

De acuerdo al Génesis, este "Dios", demasiado humano, desconocía que sus apreciados humanos habían echado a perder su Creación al comer la "fruta prohibida". Después de ésto, habiendo expulsado a la primera pareja humana del Paraíso, amenazó a sus descendientes con su cólera hasta el día en que ahogó al mundo entero conocido con un diluvio.

Este "Dios" Jehová, como el historiador Gibbon observa en su obra "The Decline and Fall of the Roman Empire", es un "ser propenso a la pasión y al error, caprichoso a su favor, implacable en su resentimiento, celoso de su supersticiosa adoración, y confinando su providencia parcial a una simple persona y a su transitoria vida."

La investigación indica que la Biblia Hebrea, lejos de ser un texto histórico infalible creado por un Ser Supremo, resulta ser una gran revisión compilada de por lo menos dos trabajos completamente separados. Reunidos en el Libro del Génesis existen dos trabajos separados conocidos por los académicos como las tradiciones del Norte "E" y las del Sur "J", las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la "E" (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradición pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban a Elyón, el Más Elevado Dios y a los demás Elohim. Los pasajes correspondientes a "J", o Jehovistas, describen una entidad totalmente foránea, el malvado Jehová (YHWH), el "Señor". De acuerdo a Max. J. Dimont, en "Jews, God and History": "En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judíos combinaron porciones de los documentos 'J' y 'E', añadiendo un pequeño aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como 'JE', ya que “Dios”, en estos pasajes, es nombrado como 'Jehová Elohim' (traducido como 'Señor Dios')."

A esto se debe que encontremos, dentro de la Biblia, imágenes contradictorias y conflictivas del Supremo Dios. Encontramos a Jehová, un dios tribal, enmascarando al Ser Supremo. Los primeros capítulos del Génesis describen un combate impresionante entre dos poderes rivales. Por un lado está Elyón, el Eloah que “crea” mediante su propio espíritu manifestado; y por el otro lado está el malévolo Señor Dios, Jehová, quien creó a un ser sintético compuesto de 'barro'. Jehová resulta ser Satanael, un Eloah que se levantó en rebelión contra los otros Elohim. Aunque posteriormente nombrado el Único Dios, inicialmente los Hebreos conocían a Jehová solo como uno más de los muchos Elohim. Ellos citan el Canto de Moisés para distinguir entre Elyón, el Más Elevado y el Jehová usurpador:

Cuando el Altísimo Elyón repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Jehová fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (Deuteronomio 32:8-9)

Los Cristianos Gnósticos de los primeros siglos, quienes preservaron las enseñanzas originales de Jesús, hacían una distinción entre el Padre Celestial (aquí ya hablamos del Absoluto) y el dios de la Biblia Hebrea. Jehová (YHWH) no era el Padre revelado por Jesús. Mientras la Biblia Hebrea revelaba a un dios tribal, el Dios de Jesús era el Ser Supremo Universal de toda la humanidad. El dios Hebreo era un dios de temor, el Padre Celestial de Jesús era un Dios de amor. De hecho, Jesús nunca se refirió al Padre Celestial como Jehová. El Evangelio Gnóstico de Pedro establece que los Hebreos se encontraban bajo la ilusión o engaño de que conocían al Ser Supremo, pero eran ignorantes del mismo, y conocían solo a un falso dios, un impostor, cuya naturaleza verdadera era desconocida para ellos.

Los Gnósticos, basados en su profundo estudio del Libro del Génesis, exponen a Jehová como Satanael el Demiurgo, el poder creativo de este caído mundo material, que es hostil al Ser Supremo. Un Maestro Gnóstico dijo como 72 Elohim creaban a los ángeles, a los arcángeles, potestades y dominaciones. El mundo, sin embargo, y todo en él, fue construido por siete Elohim particulares, y el hombre también es obra de los Elohim. Estos 7 Elohim él los describió como artesanos flojos y rebeldes.

La Iglesia Católica, al aceptar la Biblia Hebrea en su interpretación literal, confunde a Jehová el dios tribal con el Absoluto. Imitando a la antigua Israel, la Iglesia se establece como un imperio religioso,político y*económico.

Muy puntilloso el tema al parecer.
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Busquen por la web y busquen cómo incluso los judíos escribas de aquellos tiempos los masoretas sustituyeron a El Elyon con YHWH.

Miren lo que encontré por ahí:.


¿Acaso los dogmas de la religión no nos han negado la verdad acerca de nuestros orígenes?

La iglesia Cristiana proclama que un supuesto omnisciente, todo-poderoso "Dios", creó a nuestros primeros padres del "barro", de manera parecida a como el alfarero moldea la arcilla. Solo cuando Adán y Eva rompen con las reglas de su Creador son sujetos al dolor, la enfermedad y la muerte. Por desobedecer a este "Dios" también condenaron a su descendencia - a toda la humanidad - a ser "pecadores". El Cristianismo deriva su infortunado relato sobre Adán y Eva del primer libro de la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento, el Génesis.

Si interpretamos la Biblia literalmente, asumiendo que se trata de un documento histórico infalible, se nos presenta un "Dios" (Jehová o Yahvé) quien, por su propia palabra, admite ser celoso, colérico y vengativo. El temor del "Señor" (Jehová) aparece enfatizado constantemente a través del Antiguo Testamento. Se espera de Él que recompense a aquellos que lo adoran y que mantienen la observancia de la ley ritual, gratificando sus deseos mundanos por posesiones materiales y poder. No se puede dejar de notar que este cruel, sanguinario y egoísta "Dios" se asemeja grandemente a los caprichosos dioses Sumerios.

De acuerdo al Génesis, este "Dios", demasiado humano, desconocía que sus apreciados humanos habían echado a perder su Creación al comer la "fruta prohibida". Después de ésto, habiendo expulsado a la primera pareja humana del Paraíso, amenazó a sus descendientes con su cólera hasta el día en que ahogó al mundo entero conocido con un diluvio.

Este "Dios" Jehová, como el historiador Gibbon observa en su obra "The Decline and Fall of the Roman Empire", es un "ser propenso a la pasión y al error, caprichoso a su favor, implacable en su resentimiento, celoso de su supersticiosa adoración, y confinando su providencia parcial a una simple persona y a su transitoria vida."

La investigación indica que la Biblia Hebrea, lejos de ser un texto histórico infalible creado por un Ser Supremo, resulta ser una gran revisión compilada de por lo menos dos trabajos completamente separados. Reunidos en el Libro del Génesis existen dos trabajos separados conocidos por los académicos como las tradiciones del Norte "E" y las del Sur "J", las cuales son complementadas por revisiones e inserciones adicionales. En la "E" (que contiene los pasajes referentes a los Elohim) reside la tradición pre-Judaica de la gente del Norte, quienes exaltaban a Elyón, el Más Elevado Dios y a los demás Elohim. Los pasajes correspondientes a "J", o Jehovistas, describen una entidad totalmente foránea, el malvado Jehová (YHWH), el "Señor". De acuerdo a Max. J. Dimont, en "Jews, God and History": "En el siglo quinto A.C. los sacerdotes Judíos combinaron porciones de los documentos 'J' y 'E', añadiendo un pequeño aporte personal (conocido como el fraude piadoso); los documentos resultantes se conocen como 'JE', ya que “Dios”, en estos pasajes, es nombrado como 'Jehová Elohim' (traducido como 'Señor Dios')."

A esto se debe que encontremos, dentro de la Biblia, imágenes contradictorias y conflictivas del Supremo Dios. Encontramos a Jehová, un dios tribal, enmascarando al Ser Supremo. Los primeros capítulos del Génesis describen un combate impresionante entre dos poderes rivales. Por un lado está Elyón, el Eloah que “crea” mediante su propio espíritu manifestado; y por el otro lado está el malévolo Señor Dios, Jehová, quien creó a un ser sintético compuesto de 'barro'. Jehová resulta ser Satanael, un Eloah que se levantó en rebelión contra los otros Elohim. Aunque posteriormente nombrado el Único Dios, inicialmente los Hebreos conocían a Jehová solo como uno más de los muchos Elohim. Ellos citan el Canto de Moisés para distinguir entre Elyón, el Más Elevado y el Jehová usurpador:

Cuando el Altísimo Elyón repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Jehová fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (Deuteronomio 32:8-9)

Los Cristianos Gnósticos de los primeros siglos, quienes preservaron las enseñanzas originales de Jesús, hacían una distinción entre el Padre Celestial (aquí ya hablamos del Absoluto) y el dios de la Biblia Hebrea. Jehová (YHWH) no era el Padre revelado por Jesús. Mientras la Biblia Hebrea revelaba a un dios tribal, el Dios de Jesús era el Ser Supremo Universal de toda la humanidad. El dios Hebreo era un dios de temor, el Padre Celestial de Jesús era un Dios de amor. De hecho, Jesús nunca se refirió al Padre Celestial como Jehová. El Evangelio Gnóstico de Pedro establece que los Hebreos se encontraban bajo la ilusión o engaño de que conocían al Ser Supremo, pero eran ignorantes del mismo, y conocían solo a un falso dios, un impostor, cuya naturaleza verdadera era desconocida para ellos.

Los Gnósticos, basados en su profundo estudio del Libro del Génesis, exponen a Jehová como Satanael el Demiurgo, el poder creativo de este caído mundo material, que es hostil al Ser Supremo. Un Maestro Gnóstico dijo como 72 Elohim creaban a los ángeles, a los arcángeles, potestades y dominaciones. El mundo, sin embargo, y todo en él, fue construido por siete Elohim particulares, y el hombre también es obra de los Elohim. Estos 7 Elohim él los describió como artesanos flojos y rebeldes.

La Iglesia Católica, al aceptar la Biblia Hebrea en su interpretación literal, confunde a Jehová el dios tribal con el Absoluto. Imitando a la antigua Israel, la Iglesia se establece como un imperio religioso,político y*económico.

¡¡ Muy puntilloso nadie opina !!
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

A ver que opinan los católicos y cualquiera otro. A ger qiien se mas se avienta ! No le tengan miedo al tema.
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

A ver que opinan los católicos y cualquiera otro. A ger qiien se mas se avienta ! No le tengan miedo al tema.

Ed. Mira, si tanto te interesa el tema te dejo un link de un análisis que venía teniendo con Wilson García (Davidben) sobre el dilema del NOMBRE DE "JEHOVÁ". El análisis no se terminó por "cansancio" de mi estimado amigo Wilton. No es que no nos "aventamos". De hecho, ninguno de los aquí opositores al NOMBRE JEHOVA se atreverá a hacernos un análisis del por qué JEHOVÁ no es el Nombre de Dios en español al menos. Analiza el link y luego me haces saber tus conclusiones.

Saludos.


http://forocristiano.iglesia.net/sh...CADO-SEA-TU-NOMBRE-quot?p=1707865#post1707865
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Aquí también pongo la respuesta:

Bueno, ¿Y qué pasó con todos los entusiastas foristas que al principio fueron resueltos, efusivos y "demoledores" criticando la pronunciación [YHWH] desde todos los ángulos, pero nunca se pronunciaron ni dieron su enfoque como al principio lo hizo, al menos en parte, Wilson (no su opinión que es diferente) acerca de todos los argumentos que los TJ hemos expuesto en estas pocas páginas del tema de marras?

Aunque fuera de tema, ese asunto ya fue tratado desde hace mucho...

De hecho, el que está sentado en el trono NUNCA dijo cómo se llama.
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Aquí también pongo la respuesta:



Aunque fuera de tema, ese asunto ya fue tratado desde hace mucho...

De hecho, el que está sentado en el trono NUNCA dijo cómo se llama.

Horiz. ¡Síguele durmiendo de ese lado! Si eso te hace feliz... pues ¡Sé feliz!
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Sí, y mientras no se pueda demostrar -si se pudiera- que el que está sentado en el tono dijo llamarse jiová, podré dormir tranquilo...
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Ed. Mira, si tanto te interesa el tema te dejo un link de un análisis que venía teniendo con Wilson García (Davidben) sobre el dilema del NOMBRE DE "JEHOVÁ". El análisis no se terminó por "cansancio" de mi estimado amigo Wilton. No es que no nos "aventamos". De hecho, ninguno de los aquí opositores al NOMBRE JEHOVA se atreverá a hacernos un análisis del por qué JEHOVÁ no es el Nombre de Dios en español al menos. Analiza el link y luego me haces saber tus conclusiones.

Saludos.


http://forocristiano.iglesia.net/sh...CADO-SEA-TU-NOMBRE-quot?p=1707865#post1707865

Gracias por el link . Pero a ver, eso que yo posteé arriba, solo dame tu opinión. De la misma manera en que han hecho cambios a la Biblia, los hebreos de aquellos tiempo del AT, pudieron haber hecho lo mismo, dando a entender así que YHWH era un Dios tribal y El Elyón el Altísimo Dios, el Supremo.?
 
Re: "MI NOMBRE ES JEHOVÁ"—Jeremías. 16:21

Pregunta, por qué YHWH tenía que endurecer el corazón de sus diz que enemigos ?

Hay varios ejemplos de ello en el AT, el más notorio fué el del faraón que tenía esclavo a los israelíes en Egipto. Que hubiese pasado si no le hubiese endurecido el corazón, hubiese liberado a los israelíes? Por qué no le hablando el corazón tanto a faraón como a los otros y evitar así tanto derramamiento de sangre? No hubiese sido mejor ablandárselos? Pregunto porque el Padre que dió a conocer Jesucristo no cuadra con el YHWH varón de guerra que le gustaba destruir pueblos enteros. Donde está el balance si a propósito endurecía el corazón de sus enemigos, hacía esto para llevar a propósito a Israel a hacer la guerra matando tanto hombres, mujeres, niños, ganado, etc.

YHWH es el padre de Jesucristo?