Re: Meditaciones diarias
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
13. de septiembre
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe. Purificados los corazones de mala conciencia. Hebreos 10:22.
Cuando entramos en el Lugar Santísimo, ¿osamos hacerlo por medio de algo que no sea la Sangre de Cristo? Debemos preguntarnos: ¿Estoy buscando el acceso a la presencia de Dios por medio de la sangre, o por algún otro medio? ¿Qué quiero decir cuando digo “por la sangre”? Sencillamente que reconozco mis pecados, que confieso que tengo necesidad de limpieza y que vengo a Dios sobre la base de la obra terminada del Señor Jesús. Me acerco a Dios sólo por medio de sus méritos, y jamás sobre la base de mis logros, como por ejemplo, que hoy he sido extraordinariamente amable, o que he hecho algo para el Señor.
Puedo estar equivocado, pero temo que algunos pueden estar pensando algo así. “Hoy he sido un poco más cuidadoso; hoy me he portado mejor; de manera que hoy puedo acercarme a Dios y orar mejor”. ¡No, no, no! Una conciencia limpia jamás se logra en base a nuestros esfuerzos. Sólo se puede obtener por la obra expiatoria del Señor Jesús al derramar Su Sangre.
¡Jesús es el Señor!
La Iglesia en Armenia
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
13. de septiembre
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe. Purificados los corazones de mala conciencia. Hebreos 10:22.
Cuando entramos en el Lugar Santísimo, ¿osamos hacerlo por medio de algo que no sea la Sangre de Cristo? Debemos preguntarnos: ¿Estoy buscando el acceso a la presencia de Dios por medio de la sangre, o por algún otro medio? ¿Qué quiero decir cuando digo “por la sangre”? Sencillamente que reconozco mis pecados, que confieso que tengo necesidad de limpieza y que vengo a Dios sobre la base de la obra terminada del Señor Jesús. Me acerco a Dios sólo por medio de sus méritos, y jamás sobre la base de mis logros, como por ejemplo, que hoy he sido extraordinariamente amable, o que he hecho algo para el Señor.
Puedo estar equivocado, pero temo que algunos pueden estar pensando algo así. “Hoy he sido un poco más cuidadoso; hoy me he portado mejor; de manera que hoy puedo acercarme a Dios y orar mejor”. ¡No, no, no! Una conciencia limpia jamás se logra en base a nuestros esfuerzos. Sólo se puede obtener por la obra expiatoria del Señor Jesús al derramar Su Sangre.
¡Jesús es el Señor!
La Iglesia en Armenia