Re: María, ¿Madre de Dios?
Bien, entonces, lo que hace imposible que Jesús sea hijo genético de María, es que heredaría la corrupción de Adan y por tanto, no habría poder sido el salvador, pues también habría necesitado ser salvado.
Pero ¿Es realmente imposible que Jesús sea heredero de Adan a través de la genética de María y a su vez, el salvador? No estoy totalmente seguro de esto.
Supongamos que Jesús si nació con esa herencia genética de María y por tanto, es descendiente de Adan. Una manera de explicar cómo es que él puede ser el salvador y a la vez descendiente de Adan, es por medio de la obra del Espíritu Santo en él.
Siendo heredero de Adan, Cristo habría entrado al mundo en las mismas condiciones que todos los seres humanos, habría sentido esa fuerte y atractiva inclinación a pecar, habría sentido el sufrimiento de este mundo, habría experimentado la maldad del mundo en carne propia, etc. sin embargo, gracias al Espíritu Santo, Jesús habría podido sobrellevar todas esas cargas, sin caer jamas en pecado. Eso explicaría la necesidad del bautismo, el sentido de algunas palabras de Cristo que denotan sufrimiento o deseos de parar y el significado de cosas que Cristo dijo, en donde revela que todo lo que hace o dice, no lo hace por su cuenta, sino es el mismísimo Dios quien está actuando por medio de él.
Dicho de otra forma, Cristo viene en las mismas condiciones que tú y yo, pero la diferencia es que el deja que sea Dios por medio del Espíritu Santo quien tome total control de su vida, el realiza aquello que en los evangelios se nos pide a nosotros que hagamos, negarnos a nosotros mismos y permitir que sea Dios quien dirija nuestras vidas, sometiéndonos a la voluntad del Altísimo.
Siendo estoasí, nosotros entonces tenemos en Cristo un camino a recorrer, en donde debemos hacer exactamente lo que él hizo, entregarnos al Espíritu Santo de Dios y dejar que él tome control de nuestras vidas, sometiéndonos a la voluntad del Altísimo. Nadie llega al Padre si no es a través de recorrer el camino, que es el ejemplo de Cristo.
Cristo vendría a ser aquel que abre un camino de salvación para todos, al enseñarnos cómo podemos ser salvos en nuestra condición de pecadores y cómo podemos vencer a la muerte que merecemos por ser pecadores, por medio del perdón de pecados, el bautismo y la transformación de nuestro espíritu por medio de la enseñanza de Cristo y el poder transformador del Espíritu Santo, a quien debemos dejarle tomar control de nuestras vidas. Es allí donde las palabras de Pablo: “Sean imitadores de mí, como yo soy imitador de Cristo”, cobran un poderoso sentido.
A esto, anterior, agregar el versículo de Romanos 1:3 que ya había traído, el cual sugiere que Cristo es descendiente de David, pero según lo carnal. Es decir, el sentido de ese versículo nos indica que no basta ser descendiente por lo legal, como alguien adoptado, sino que por profecía el descendiente ha de ser carnal.
Lo que has expuesto si tiene sentido, sin embargo para aceptarlo encuentro necesario dar por cierta la premisa de que Cristo no puede ser el salvador si en él estaba la herencia pecaminosa de Adan, y yo creo que eso no es necesario, por el contrario, en la explicación anterior veo que es posible que Cristo sea descendiente carnal de Adan y a la vez, el salvador prometido.
Saludos hermano, te mando un abrazo.
La paz de Dios sea contigo.
Okey... Meditemos
Adán era igual de hombre antes de pecar que después de hacerlo.
Antes de pecar Adán podía sentir también como hombre y tener la posibilidad de pecar.
Después de pecar, ya quedó condicionado por el conocimiento adquirido.
Te lo explico: Supongamos una persona que nunca se drogó.
No sabe lo que le espera, ni lo que puede llegar a sentir.
Solo tiene palabras de aliento o desaliento, pero palabras al fin.
Si te drogás perdés. Si te drogás ganás. No sabe que hacer. Siente la tentación de probar pero aún no existe la esclavitud. Lo suyo hasta aquí es pura decisión de obedecer o desobedecer la voz des papás.
Pero si se droga ya tiene el conocimiento adquirido de lo que le espera al hacerlo y eso le juega en contra. Ya existe un fuerte condicionamiento físico, químico y mental.
Lo mismo pasa con el cigarrillo, la masturbación, el sexo y todo lo demás.
Adán tenía palabras de Dios y palabras de Satanás. Morirás, le decía uno. No morirás le decía el otro. Pero el no tenía forma de saber lo que en verdad pasaría. Jamas había comido y no tenía por ende el conocimiento de lo que ello significaría. No tenía atadura alguna al pecado. El pecó por pura decisión voluntaria, de la misma forma que todo fumador cuando comienza a fumar. O el alcohólico cuando empieza a beber.
¿Que pasó cuando pecó? Al creerle a Satanás y despreciar la palabra de Dios, Adán murío de manera espiritual.
¿Y que significa morir?
Adán hasta el momento mismo de pecar vivía bajo el gobierno de Dios. Y viviá por fe, creyendole solo a el.
Cuando apareció esta nueva vos en su vida, se produjo la puja entre dos gobiernos.
El gobierno de Dios y el gobierno rebelde y contradictorio de Satanás.
Adán eligió creerle a Satanás.
Adán eligió vivir por vista y no por fe. Probar y experimentar en ves de preguntarle a Dios y creerle.
La actitud de Adán lo separó y enemistó con Dios y todo lo que nace de el, es enemigo de Dios. Nace separado y en desobediencia y pecado.
Adán con toda su descendencia pasaron del gobierno de Dios al gobierno de Satanás.
Ambos sabemos que Dios le había anticipado a Adán que si comía, moriría.
¿Es Dios mentiroso? ¿Pudo Dios decirle que moriría en chiste o decírselo de verdad, pero después arrepentirse y echarse atrás?
Entonces la carne de Adán antes de pecar no es la misma carne, después de hacerlo.
Creeme que es imposible que Cristo descienda de Adán.
Toda la creación de Dios se echó a perder en el y es por ello que Dios necesita otro Adán.
Si este Adán sirviera o se pudiera volver a Dios, no se necesitaría una nueva creación. Solo bastaría con reparar la anterior.
Pero la sentencia de Dios sobre Adán y por ende toda su descendencia quedó firme e irrevocable,pero no porque Dios sea malo, sino porque de la muerte no se puede volver.
Si vos estás jugando en una terraza y yo te digo: Hacé todo lo que quierás, divertite como puedás pero ni loco se te ocurra saltar, porque el diá que saltes, ese día ta vas a matar.
Y viene otro y te dice: ¿Que te vas a matar? Mentira. Lo que pasa es que el sabe que si saltás vas a empezar a volar y no quiere que sepás como hacerlo.
Y vos tentado por la posibilidad de volar, saltás.
Fuistes... Te suicidastes.
Adán fue para Dios. Se suicidó. Y los muertos no se pueden autoresucitar.
Pero es cierto que Dios no se iba a dejar vencer por Satanás.
Satanás había ganado una batalla pero Dios ganaría la guerra.
Satanás convenció al hombre con palabras y lo esclavizó a su reino de tinieblas y confusión, donde todo es relativo y no existe el descanso porque todo se debe probar.
Y Dios se propuso convencer al hombre de su torpeza también con palabras, y vencer de esta forma a Satanás.
No es que no lo pueda vencer mediante la fuerza pero el quiere demostrarle a Satanás que haberle desobedecido y comenzar una rebelión fue completamente un error.
Por eso Dios tiene paciencia y nos quiere salvar por la locura de la predicación.
Satanás le predicó a Adán y lo convenció. Pero Dios lo va a humillar de la misma forma que lo hizo el.
Segunda vuelta.
Dios manda otro Adán, pero era necesario y justo que este Adán viniera en las mismas condiciones que lo hizo el primer Adán antes de elegir pecar.
No en las condiciones posteriores.
Adán siendo libre y sin condicionamiento alguno eligió desobedecer a Dios.
Jesús debía nacer tan hombre como Adán pero tan libre como el antes de pecar y elegir voluntariamente obedecer.
No me podés decir que para que Jesús nos entienda y nos pueda salvar tendría que nacer drogadicto, alcohólico, mujeriego, ladrón, corrupto, lascivo, fornicario sino su existo no tendría ningún valor.
Jesús nace sin herencia de pecado como nació Adán. Es justo.
Jesús es tentado en el desierto para que se pliegue a la conspiración y al gobierno rebelde de Satanás, como Adán lo fue en el huerto.
Pero Jesús venció y resistió a satanás y se mantuvo bajo el gobierno de Dios.
Todos los seres humanos no entramos al mundo en las mismas condiciones de Adán.
Jesús tenía ese derecho que muchas veces nosotros hemos querido reclamar. La oportunidad de pecar desde una posición de libertad sin el condicionamiento al mal.
Nuestra naturaleza es la misma que la de Adán después de la caída.
Cristo no viene en la mismas condiciones que vos y que yo.
Nosotros nacemos separados y enemigos de Dios y bajo el reino de las tinieblas.
Jesús nació libre, bajo el reino de Dios y no conoció corrupción porque decidió mantenerse bajo la autoridad y el gobierno de Dios y rechazar la propuesta de Satanás.
El reino de los cielos se nos estaba acercando por primera vez después de aquel Edén.
Cristo no vino a enseñarnos a enmendar nuestras vidas. Nuestras vidas no tienen solución.
Cristo vino a hacer las obras que Adán no hizo y agradó sobremanera a Dios.
Cristo por medio de estas obras reconcilió al hombre con Dios.
¿Pero a que hombre reconcilio? ¿A todos? De ninguna manera sino solo al segundo hombre, el único que es digno y no pecó.
Solo este hombre Jesús es justo delante de Dios y fue el único que pudo obrar la obras de salvación.
¿Y que de todos los demás?
No están calificados para obrar por si mismos su salvación porque ningún muerto se puede auto salvar.
¿Y entonces están fritos?
Exacto. Están fritos y deben morir.
No hay nada que hacer. O mueren voluntariamente o los liquida Dios al final.
Y por eso es necesario nacer de nuevo.
Morir voluntariamente antes de la muerte verdadera, porque mientras hay vida hay esperanza.
Y arrebatar las obras justas de Cristo por medio de la fe.
Pero haber... nuestro nacimiento es real pero esta muerte en el bautismo a se nacimiento no lo es.
Por eso Cristo debió experimentar una muerte real para que nosotros por medio de la fe podamos ser sepultados juntamente con el para muerte.
Y ya no nos presentamos en nuestro viejo hombre ante Dios, un hombre que ya ha sido condenado por el, sino que nos revestimos del nuevo hombre, que no es nada menos que este postrer Adán que agradó en todo al padre y de está forma escondidos en el, tenemos entrada asegurada a nuestra esperada salvación.
Dios te bendiga