(Esta es la versión corregida, en el anterior post, el tiempo y el azar causaron errores de edición).
Ejem....mmm, bueno.
El día de hoy y basándome en la magnifica obra de Don Vino Tinto (este excelso Manual) y lo que he apreciado con recurrencia en los argumentos ateos, les comparto la propuesta moral que liberará al mundo de las garras de la religión, y que dada la excesiva timidez y modestia propias de los naturalistas, se había mantenido inédita. Para ustedes, al fin, fuera del armario, la última versión del Manifiesto Moral Relativista Ateo:
MANIFIESTO MORAL RELATIVISTA ATEO
El ateísmo promete a la humanidad quitar el velo de siglos de ignorancia religiosa y llevar la luz de la verdad a la vida de todo aquel que crea sinceramente que Dios es un engaño y confiese con su boca que Él no existe. A los tales, se les promete la extinción completa y definitiva de su ser al momento de la muerte, por lo cual se les exhorta a vivir cada día considerando las siguientes proposiciones:
1. La vida humana carece de un propósito real, estamos aquí por accidente. Por lo cual se les anima a crear individualmente y a su antojo, un propósito ficticio para dar a su vacua existencia algún motivo para no colapsar personal, ni colectivamente.
Nota: la libertad para desarrollar un propósito de vida es parcial, se restringe cualquier tópico relacionado con la eternidad y el teísmo, bajo pena de ser proscrito por rebelde e ignorante.
2. Mientras subsistan las tinieblas del teísmo influyendo la sociedad, solicitamos a nuestra militancia usar convenientemente el camuflaje de la moral teísta como cosa plausible, a fin de ser culturalmente admitidos.
Nota: esta práctica no implica que acojamos sinceramente sus valores, los cuales todo el tiempo estaremos minando al enarbolar nuestra bandera del relativismo moral.
3. El bien y el mal no existen, solo son etiquetas subjetivas de acuerdos sociales que varían constantemente. Por lo tanto, si lo caracteriza alguna tendencia considerada socialmente patológica o inmoral, no se desanime, puede que sea aplaudida y venerada próximamente.
4. Para el ejercicio eficaz de los anteriores preceptos, acudiremos sin cesar a la fe en el materialismo como fuente exclusiva de toda verdad.
Al tiempo y al azar, nuestra relativa gratitud. A los preceptos darwinianos, nuestro más profunda experiencia electroquímica (lease amor), y como dijo Dawkins, ¡muerte a la religión! Si, que se vaya al infierno....(!ah cierto que no existe¡)