Estimado Espasmo
Estimado Espasmo
Respuesta a Mensaje # 1513:
1 – Según los textos ahora releídos con más atención lo que desde Noé en adelante fue prohibido era el comer la carne con su sangre, ya que el beber sangre (como equivocadamente escribiera Hectorlugo) era una práctica desconocida en Israel. La sangre, citada aisladamente, era para ser derramada en tierra, sobre el altar y demás aplicaciones del ritual judío. En un contexto alimenticio, nunca se la menciona sola, sino siempre junto a la carne de los animales, que para ser comida, requería que la sangre fuera derramada en tierra o sobre el altar del sacrificio; así como la grasa de las entrañas debía ser quemada. No sabemos que hubiera preocupado a los judíos los residuos sanguinolentos de las carnes que consumían, dado que se había cumplido con el desangrado de los animales. Lo mismo hoy día con la carne kosher. Los escrúpulos pueden tenerlos en la actualidad sólo aquellos cristianos que de ninguna manera comerían sangre, pero comen las carnes de animales que no han sido debidamente desangrados.
En ningún lado se lee lo que tú escribes:
“Lo que se prohibía y se prohíbe aún es introducir sangre directa a nuestro cuerpo”.
Me rectifico: no se lee en la Biblia pero sí en las publicaciones de la Watchtower.
2 – Yo no viajé en el tiempo en el auto fantástico como para traer noticias frescas de lo que los israelitas hacían. Tan solamente comparto conceptos aprendidos hace tiempo y vaya a saber dónde, pero que son de dominio público.
Israel, aunque geográficamente pertenece al Cercano Oriente, política y socialmente siempre estuvo vinculado a la cultura de los países y ciudades cosmopolitas del Mediterráneo: como la Fenicia, Grecia, Alejandría y Roma.
Yo no creo sino que solamente pienso en la posibilidad de que los médicos israelitas se hubieran formado en la Escuela de Medicina de la isla de Cos, en Grecia, o quizás en Alejandría, con maestros que habrían estudiado en la antigua Grecia, siguiendo el legado de Hipócrates.
Yo no digo que no haya pruebas de tales tratamientos, sino que lo desconozco. Lo único que sé es que desde la antigüedad se aplicaban en algunos pacientes este tipo de lavativas inyectando sangre en el organismo.
Además, sería difícil conseguir testimonios, ya que el juramento hipocrático incluye en la práctica médica la reserva o secreto de lo que no debía ser revelado al exterior.
De una cosa estoy seguro: de emplear los médicos judíos tales métodos jamás se les ocurriría que sus pacientes estuviesen comiendo sangre.
Pero la Watchtower, para ser consecuente consigo misma, tendría que admitir que también desde allá abajo se podría comer sangre.
Estimado Espasmo
Respuesta a Mensaje # 1513:
1 – Según los textos ahora releídos con más atención lo que desde Noé en adelante fue prohibido era el comer la carne con su sangre, ya que el beber sangre (como equivocadamente escribiera Hectorlugo) era una práctica desconocida en Israel. La sangre, citada aisladamente, era para ser derramada en tierra, sobre el altar y demás aplicaciones del ritual judío. En un contexto alimenticio, nunca se la menciona sola, sino siempre junto a la carne de los animales, que para ser comida, requería que la sangre fuera derramada en tierra o sobre el altar del sacrificio; así como la grasa de las entrañas debía ser quemada. No sabemos que hubiera preocupado a los judíos los residuos sanguinolentos de las carnes que consumían, dado que se había cumplido con el desangrado de los animales. Lo mismo hoy día con la carne kosher. Los escrúpulos pueden tenerlos en la actualidad sólo aquellos cristianos que de ninguna manera comerían sangre, pero comen las carnes de animales que no han sido debidamente desangrados.
En ningún lado se lee lo que tú escribes:
“Lo que se prohibía y se prohíbe aún es introducir sangre directa a nuestro cuerpo”.
Me rectifico: no se lee en la Biblia pero sí en las publicaciones de la Watchtower.
2 – Yo no viajé en el tiempo en el auto fantástico como para traer noticias frescas de lo que los israelitas hacían. Tan solamente comparto conceptos aprendidos hace tiempo y vaya a saber dónde, pero que son de dominio público.
Israel, aunque geográficamente pertenece al Cercano Oriente, política y socialmente siempre estuvo vinculado a la cultura de los países y ciudades cosmopolitas del Mediterráneo: como la Fenicia, Grecia, Alejandría y Roma.
Yo no creo sino que solamente pienso en la posibilidad de que los médicos israelitas se hubieran formado en la Escuela de Medicina de la isla de Cos, en Grecia, o quizás en Alejandría, con maestros que habrían estudiado en la antigua Grecia, siguiendo el legado de Hipócrates.
Yo no digo que no haya pruebas de tales tratamientos, sino que lo desconozco. Lo único que sé es que desde la antigüedad se aplicaban en algunos pacientes este tipo de lavativas inyectando sangre en el organismo.
Además, sería difícil conseguir testimonios, ya que el juramento hipocrático incluye en la práctica médica la reserva o secreto de lo que no debía ser revelado al exterior.
De una cosa estoy seguro: de emplear los médicos judíos tales métodos jamás se les ocurriría que sus pacientes estuviesen comiendo sangre.
Pero la Watchtower, para ser consecuente consigo misma, tendría que admitir que también desde allá abajo se podría comer sangre.