Final de las respuestas a Mensaje # 1265
Final de las respuestas a Mensaje # 1265
El interés en aportar las siguientes respuestas es mío, ya que es inveterado en mí el vicio de no dejar mensaje ni argumento sin contestar a menos que se me pase inadvertido. También por los lectores que nos siguen.
7 – Es obvio que “aquellos textos” a los que me refería eran los de Génesis, Levítico, Deuteronomio y 1Samuel 14:33 en cuanto al no comer sangre. Por eso dije que del vocablo “abstenerse” de Hch 15:29 podía darles quizás más opciones, aunque por más que lo exprimí no logré sacarle más jugo.
Si hubiera sido posible que abarcara el ser salpicado o manchado con sangre (al socorrer a un herido), entonces probablemente hubiera consentido que no debía practicarse la transfusión. Incluso, habría que concientizar a los niños desde muy pequeños, que de lastimarse o pincharse un dedo no debían llevarlo a la boca para chupar esas gotas de sangre, sino que de limpiarla con un pañuelo, algodón, gasa o papel, debía enterrarse luego aunque más no fuera en una maceta.
8 – Mientras no se solucionase el problema con la sangre donada y estacionada en los bancos de sangre, siempre era posible la transfusión directa con miembros de la familia compatibles. Mi esposa corrió riesgo de muerte en el parto de nuestro segundo hijo pues había perdido mucha sangre, y el tipo suyo era difícil conseguirlo. Finalmente en el banco de cierto Sanatorio se halló y fue transfundida. No tuvo ningún inconveniente como secuela de aquella transfusión. Eso ocurrió hace 41 años y por gracia de Dios todavía tuvo dos hijos más y goza de buena salud.
De todos modos, los riesgos de las transfusiones no son la razón básica para su rechazo por ustedes sino apenas un argumento adicional.
La vacunaciones, ingesta de medicamentos, intervenciones quirúrgicas y demás procedimientos médicos en defensa de la salud conlleva riesgos, pero no practicarlos puede significar ya no un riesgo sino una sentencia de muerte.
9 – Creo que lamentablemente no soy yo quien está confundiendo las cosas, ya que cuando hablo de los beneficiados con el sol y la lluvia no tenía en mente a los ángeles (ignoro si son impermeables o inmunes a la insolación), y muchos menos a Satanás. Es mejor no sacarlo a relucir a cada rato, pues él sabe que la propaganda en contra también es propaganda, y le gusta.
10 – Los índices de contaminación y muerte causados por las transfusiones de sangre considero que son estudiados por la OMS, y en todo caso es allí donde la Watchtower tendría que incidir presentando opciones más seguras y eficaces que las transfusiones de sangre. Si tan peligrosas en realidad fueran, deberían de prohibirse. La criminalidad por esta causa es algo que normalmente suele achacarse a la Watchtower y no a la práctica médica universal. Si esto fuese una injusticia, entonces ya a esta altura la Watchtower podría haber conmovido cielo y tierra a grito pelado clamando contra tal perjudicial procedimiento. No veo que lo estén haciendo. Más bien se mantienen calladitos, ventilando este asunto apenas en su propio ámbito.
11 – Todavía no me explicaste el “misterio” de la ausencia de hispanos y latinos en el Cuerpo Gobernante. Es algo parecido a la abundancia de Cardenales en el Colegio Vaticano.
12 – En esto tienes razón, solo que aquí diferimos con quienes son los que se han dado vuelta y quienes los que permanecen firmes en la fe.
13 – Mis sentimientos para contigo son recíprocos a los que me dispensas.
Saludos cordiales.
Final de las respuestas a Mensaje # 1265
El interés en aportar las siguientes respuestas es mío, ya que es inveterado en mí el vicio de no dejar mensaje ni argumento sin contestar a menos que se me pase inadvertido. También por los lectores que nos siguen.
7 – Es obvio que “aquellos textos” a los que me refería eran los de Génesis, Levítico, Deuteronomio y 1Samuel 14:33 en cuanto al no comer sangre. Por eso dije que del vocablo “abstenerse” de Hch 15:29 podía darles quizás más opciones, aunque por más que lo exprimí no logré sacarle más jugo.
Si hubiera sido posible que abarcara el ser salpicado o manchado con sangre (al socorrer a un herido), entonces probablemente hubiera consentido que no debía practicarse la transfusión. Incluso, habría que concientizar a los niños desde muy pequeños, que de lastimarse o pincharse un dedo no debían llevarlo a la boca para chupar esas gotas de sangre, sino que de limpiarla con un pañuelo, algodón, gasa o papel, debía enterrarse luego aunque más no fuera en una maceta.
8 – Mientras no se solucionase el problema con la sangre donada y estacionada en los bancos de sangre, siempre era posible la transfusión directa con miembros de la familia compatibles. Mi esposa corrió riesgo de muerte en el parto de nuestro segundo hijo pues había perdido mucha sangre, y el tipo suyo era difícil conseguirlo. Finalmente en el banco de cierto Sanatorio se halló y fue transfundida. No tuvo ningún inconveniente como secuela de aquella transfusión. Eso ocurrió hace 41 años y por gracia de Dios todavía tuvo dos hijos más y goza de buena salud.
De todos modos, los riesgos de las transfusiones no son la razón básica para su rechazo por ustedes sino apenas un argumento adicional.
La vacunaciones, ingesta de medicamentos, intervenciones quirúrgicas y demás procedimientos médicos en defensa de la salud conlleva riesgos, pero no practicarlos puede significar ya no un riesgo sino una sentencia de muerte.
9 – Creo que lamentablemente no soy yo quien está confundiendo las cosas, ya que cuando hablo de los beneficiados con el sol y la lluvia no tenía en mente a los ángeles (ignoro si son impermeables o inmunes a la insolación), y muchos menos a Satanás. Es mejor no sacarlo a relucir a cada rato, pues él sabe que la propaganda en contra también es propaganda, y le gusta.
10 – Los índices de contaminación y muerte causados por las transfusiones de sangre considero que son estudiados por la OMS, y en todo caso es allí donde la Watchtower tendría que incidir presentando opciones más seguras y eficaces que las transfusiones de sangre. Si tan peligrosas en realidad fueran, deberían de prohibirse. La criminalidad por esta causa es algo que normalmente suele achacarse a la Watchtower y no a la práctica médica universal. Si esto fuese una injusticia, entonces ya a esta altura la Watchtower podría haber conmovido cielo y tierra a grito pelado clamando contra tal perjudicial procedimiento. No veo que lo estén haciendo. Más bien se mantienen calladitos, ventilando este asunto apenas en su propio ámbito.
11 – Todavía no me explicaste el “misterio” de la ausencia de hispanos y latinos en el Cuerpo Gobernante. Es algo parecido a la abundancia de Cardenales en el Colegio Vaticano.
12 – En esto tienes razón, solo que aquí diferimos con quienes son los que se han dado vuelta y quienes los que permanecen firmes en la fe.
13 – Mis sentimientos para contigo son recíprocos a los que me dispensas.
Saludos cordiales.