Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.
Continuamos.
Dios hizo d eun solo linaje de sangre a los hombreS: y de un linaje de sangre distinto a los animales.
Bien...¿Y?
No podemos n debemos trasplantar sangre de animal a un ser humano; pues esto no es conforme a su especie.
Bien... ¿Y?
Pero si podemos trasplantarnos tejidos (como en el caso de una transfusión) entre hombres, pues somos del mismo linaje.
Creo que confundes la gordura con la hinchazón. Una cosa es que algunos órganos sean considerados tejidos y otra, muy diferente, es colegir que la sangre, por ser un tejido, deba ser considerado "igual" que los otros "tejidos" clasificados "órganos". Si esa es la conclusión apropiada creo que le estás diciendo al mismísimo Jehová Dios, el creador de esa "carne" y de esa "sangre" que se "actualice" con tu base de datos "modernos", al permitir "comer" la carne sin la "sangre" ¿Por qué si ambos son tejidos? ¿El Todopoderoso no sabía distinguir entre una cosa y la otra? ¡Vaya argumento empleas mi estimado!
Por esto es que salvo alguna excepción muy puntuales como las aquí vistas, todas las religiones sin excepción permiten los transplantes ya sea de órganos o de tejidos, como es el caso que nos ocupa, me refiero al caso en donde la sangre que se trasplanta in vivo de un organismo del mismo linaje a otro del mismo linaje, esto es: tejido donador vivo a tejido receptor vivo.
Así que citas a todas las "hijas" de Babilonia como "testigos" porque permiten "transplantes de órganos y tejidos (como la sangre) y debemos, entonces, cambiar de opinión y volverle la espalda al Todopoderoso por lo que acostumbran hacer los que no pueden distinguir siquiera la diferencia que hay entre su "mano izquierda y la derecha". ¿Vaya ejemplos los tuyos?
Nótese que a diferencia del alimento, de la carne con sus sangre donde necesariamente interviene la muerte del animal, la digestión, descomposición y asimilación de la misma por parte del sistema digestivo; en el caso de un transplante de tejido hemático ambos viven y no hay digestión. Por lo tanto es incorrecto querer hacer un símil aunque sea de lo más elaborado o de lo más absurdo, com los que han presentado los TJ, entre lo que es un alimento y un transplante de tejidos; simplemente no tienen punto de comparación.
Mira, explicas mucho y no dices nada. Como dice el dicho ¡Mucho ruido, pocas nueces! El sentido común indica que si hay una advertencia de "abstenerse" de algo, pues debemos al menos investigar a ver por qué se nos repite durante tantos siglos lo mismo acerca de un tejido tan "natural" como la sangre. El punto es ¿Por qué Jehová prohibió el comerla (como costumbre única llevada acabo en la antigüedad) tan insistentemente, y que todavía perdure el mandamiento de (al menos para ustedes "no comer sangre") y por qué era merecedor de muerte el que violaba dicha ley si se trataba únicamente de una restricción para proteger la salud humana? Esto es lo que ustedes no quieren responder coherentemente.
Esto ahora lo saben los TJ; pero antes no. De tal suerte que ahora los TJ si que permiten transplantes de tejidos, incluyendo el tejido hemático ó sangre (pero siempre y cuando este fraccionada, por aquello del que dirán).
Mientras un espermatozoide no se una a un óvulo no hay concepción ni el principio de un "embrión" (vida). Si a mí se me dice mediante alguna ley que no debo "matar" una vida humana mediante el aborto, por ejemplo, al evitar la concepción por medios anticonceptivos y, lógicamente, desperdiciar y matar óvulos y espermatozoides por estos medios, no me convierte en un "violador de ley". La "sangre" que Dios prohibió y prohíbe utilizar impropiamente es "sangre" compuesta, completa, desarrollada, tal y como la conocemos. Si separamos sus componentes, aunque sean los que conformen su estructura que le dan las características que posee, de ninguna manera nos hace "infractores de ley". No señor, para nada.
Saludos./QUOTE]