Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Melvinton, tu que decisión tomarías en el ejemplo que propuse antes?/QUOTE]


Mi estimado justino.
Mira, hace rato que te leo y te soy sincero. No sé a qué vienen tus interrogantes pero sé que eres sincero. ¿Eres testigo de Jehová? Porque, pareciera que lo que pretendes es hacer una "encuesta" de preguntas y repuestas sobre el tema planteado aquí mismo. Sin embargo, con todo respeto que me mereces, estoy en la mejor disposición de cooperar contigo. Dime ¿A cuál pregunta te refieres? ¿A la de la sangre o al de la Trinidad? Por favor, vuelve a formularla y de seguro responderé hasta donde te entienda ¿De acuerdo?

Mis respetos y mi consideración.
 
Apreciado Justino

Apreciado Justino

Respuesta a Mensaje # 1177:

Como lo que ahora planteas es pura ficción -aunque no imposible-, para responderte en la forma que quieres a tu imaginación debo sumar la mía a fin de sacar un relato lo más verosímil posible.

Digamos entonces que del fruto del árbol que Eva compartió con Adam, ella conservó las semillas con la idea de hacerse un adorno, pues no eran ellas menos bonitas que el árbol que tanto agradó a sus ojos.

Expulsados del Edén, eligieron luego un buen lugar para su residencia. Al ver Adam como Eva procuraba hacerse un collar o una pulsera con las semillas, le sugirió que quizás podían hacer un juego de mesa con ellas, para entretenerse cuando estuvieran aburridos. Así que las conservaron.

Recordemos que Adam vivió 930 años, por lo que tuvo tiempo de sobra no solamente para estudiar la naturaleza, sino para aprender a usarla como recurso conveniente para reponerse de golpes, heridas, quemaduras, picaduras de insectos y otras alimañas. Halló que algunas plantas tenían propiedades curativas, ya fuera frotándose con ella la piel o bebiendo una infusión de sus flores, semillas, hojas y hasta la corteza y raíces de los árboles.

Uno de los problemas mayores era la picadura de cierta especie de alacranes, por el insoportable ardor que les causaba. Lo extraño, era que aunque siempre les picaban en los pies, una línea roja se extendía desde allí hasta donde sentían palpitar su corazón, formándose una mancha del tamaño y forma de un huevo de gallina. Adam no hallaba remedio para tal mal.

Cierta vez, Eva, que ya estaba harta que Adam le ganara al juego del ta-te-ti que había inventado con las semillas, decidió hacerse el collar con el que siempre había soñado. Cuando perforó una semilla, también se pinchó un dedo comenzando a gotear sangre, mientras una sustancia líquida de la semilla se esparció por la yema de su pulgar izquierdo. Al llegar Adam de ordeñar las vacas, encontró a Eva presa de la desesperación por el dolor en su dedo que se le había hinchado. Como una línea roja parecía subir por la mano de Eva hasta su brazo, la siguió hasta el mismo corazón de su mujer. Lo insólito era que una roncha roja del tamaño y forma de un huevo de gallina lucía sobre el pecho de su mujer ¡igualita a la de la picadura del alacrán!

Pensamos que Adam era un hombre mucho más inteligente que nosotros, pues por más que su caída en el pecado le causara tremenda ruina, todavía seguía siendo el primer hombre creado a la misma imagen y semejanza de Dios. Luego de guardar las semillas para no perder ni una sola de ellas –tuvo que inventarse otros juegos para entretenerse con Eva-, puso a germinar dos de ellas, pues convenía que al menos un nuevo árbol pudiera proveerle para el futuro del antídoto contra las molestas picaduras de aquellos alacranes.

La próxima vez que Adam volvió a ser víctima de un alacrán, frotó una semilla sobre el sitio de la picadura, pero para su mal, nada consiguió.

En otra ocasión. Adam vio como un alacrán picaba a Eva sin llegar él a tiempo de impedirlo. Gritó ella de dolor, y ambos, resignados, esperaban los molestos ardores que ahora a ella la acometerían. Sin embargo, esta vez la molestia fue tolerable.

Ni corto ni perezoso, Adam fue atando cabos. Aquel poco de la sustancia de la semilla que había afectado a Eva, seguramente ahora la preservaba de las peores consecuencias que él tan bien conocía.

Tras pasarse pensando toda una noche, a la mañana se levantó inspirado.

Tomó la mitad del montón de semillas, las abrió, y en un pequeño recipiente depositó la sustancia algo líquida que contenía.

Consiguió luego un tallito hueco y punzante. Con la ayuda de Eva, primero sorbió por un extremo de la cañita la sustancia de la semilla, y se perforó con la punta una vena soplando la sustancia para introducirla en aquella. En cuanto retiró la cañita, Eva vendó la herida y Adam permaneció recostado con el brazo en alto. Entonces se produjo entre ambos el siguiente diálogo.

-Adam, no estoy segura si habremos hecho bien. Por causa de haber comido del fruto de ese árbol pecamos y fuimos expulsados del Edén.

-¡Tranquila Eva! El Señor me había dicho “no comerás de él” y desobedecimos porque comimos. Que ahora hayamos descubierto esta aplicación de la sustancia de las semillas, la que entrando en nuestra sangre nos preserva de las consecuencias de las picaduras de alacranes, sin duda que es una ayuda de la providencia divina.

-¿Pero cómo podríamos estar seguros de no haber vuelto a contravenir su mandamiento?

-¡Muy sencillo! –repuso Adam- La próxima vez que me pique un alacrán, si no siento los efectos será porque Dios así lo dispuso. Si volvimos a equivocarnos, probablemente muera.

Adam volvió a ser picado por algún tiempo por alacranes; luego no le picaron más y él vivió todavía unos cuantos siglos más.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Melvinton, tu que decisión tomarías en el ejemplo que propuse antes?
Justino,pon otro ejemplo,porque ese que pusiste no esta bien como ejemplo,porque el hombre no muere por comer del arbol del conocimiento,al contrario llego a ser igual a Dios conociendo lo bueno y lo malo....el hombre murio porque le fue restringuido el comer del arbol de la vida..,si Dios no le hubiera restinguido ese acseso,todavia estaria viviendo Adan con nosotros,conociendo lo bueno y lo malo.

[SUP]gen 3:22 [/SUP]Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

[SUP]23 [/SUP]Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
[SUP]24 [/SUP]Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Adan desobedecio a Dios comiendo del arbol del conocimiento,y Dios lo dejo morir negandole el acseso al arbol de la vida......murio porque no comio del arbol de la vida,y no murio porque haya comido del arbol del conocimiento.

Bendiciones.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Melvinton, tu que decisión tomarías en el ejemplo que propuse antes?

Esta es la cuestión....
La orden de Dios a Adán y Eva fue...

Gén 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
Gén 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.


Imaginemos que andando el tiempo Adán consigue idear la forma para que ese fruto,sea cual fuere, pase a forma liquida, sea exprimiéndolo o "rayandolo" (como de dice en mi país) en función de las características del mismo. Y junto con ello idea la forma para infundirlo en su cuerpo por vía intravenosa.

¿Seria valido hacer esto? ¿Que decisión tomaría usted en esta situación y por que?
 
Re: Apreciado Justino

Re: Apreciado Justino

Respuesta a Mensaje # 1177:

Como lo que ahora planteas es pura ficción -aunque no imposible-, para responderte en la forma que quieres a tu imaginación debo sumar la mía a fin de sacar un relato lo más verosímil posible.

Digamos entonces que del fruto del árbol que Eva compartió con Adam, ella conservó las semillas con la idea de hacerse un adorno, pues no eran ellas menos bonitas que el árbol que tanto agradó a sus ojos.

Expulsados del Edén, eligieron luego un buen lugar para su residencia. Al ver Adam como Eva procuraba hacerse un collar o una pulsera con las semillas, le sugirió que quizás podían hacer un juego de mesa con ellas, para entretenerse cuando estuvieran aburridos. Así que las conservaron.

Recordemos que Adam vivió 930 años, por lo que tuvo tiempo de sobra no solamente para estudiar la naturaleza, sino para aprender a usarla como recurso conveniente para reponerse de golpes, heridas, quemaduras, picaduras de insectos y otras alimañas. Halló que algunas plantas tenían propiedades curativas, ya fuera frotándose con ella la piel o bebiendo una infusión de sus flores, semillas, hojas y hasta la corteza y raíces de los árboles.

Uno de los problemas mayores era la picadura de cierta especie de alacranes, por el insoportable ardor que les causaba. Lo extraño, era que aunque siempre les picaban en los pies, una línea roja se extendía desde allí hasta donde sentían palpitar su corazón, formándose una mancha del tamaño y forma de un huevo de gallina. Adam no hallaba remedio para tal mal.

Cierta vez, Eva, que ya estaba harta que Adam le ganara al juego del ta-te-ti que había inventado con las semillas, decidió hacerse el collar con el que siempre había soñado. Cuando perforó una semilla, también se pinchó un dedo comenzando a gotear sangre, mientras una sustancia líquida de la semilla se esparció por la yema de su pulgar izquierdo. Al llegar Adam de ordeñar las vacas, encontró a Eva presa de la desesperación por el dolor en su dedo que se le había hinchado. Como una línea roja parecía subir por la mano de Eva hasta su brazo, la siguió hasta el mismo corazón de su mujer. Lo insólito era que una roncha roja del tamaño y forma de un huevo de gallina lucía sobre el pecho de su mujer ¡igualita a la de la picadura del alacrán!

Pensamos que Adam era un hombre mucho más inteligente que nosotros, pues por más que su caída en el pecado le causara tremenda ruina, todavía seguía siendo el primer hombre creado a la misma imagen y semejanza de Dios. Luego de guardar las semillas para no perder ni una sola de ellas –tuvo que inventarse otros juegos para entretenerse con Eva-, puso a germinar dos de ellas, pues convenía que al menos un nuevo árbol pudiera proveerle para el futuro del antídoto contra las molestas picaduras de aquellos alacranes.

La próxima vez que Adam volvió a ser víctima de un alacrán, frotó una semilla sobre el sitio de la picadura, pero para su mal, nada consiguió.

En otra ocasión. Adam vio como un alacrán picaba a Eva sin llegar él a tiempo de impedirlo. Gritó ella de dolor, y ambos, resignados, esperaban los molestos ardores que ahora a ella la acometerían. Sin embargo, esta vez la molestia fue tolerable.

Ni corto ni perezoso, Adam fue atando cabos. Aquel poco de la sustancia de la semilla que había afectado a Eva, seguramente ahora la preservaba de las peores consecuencias que él tan bien conocía.

Tras pasarse pensando toda una noche, a la mañana se levantó inspirado.

Tomó la mitad del montón de semillas, las abrió, y en un pequeño recipiente depositó la sustancia algo líquida que contenía.

Consiguió luego un tallito hueco y punzante. Con la ayuda de Eva, primero sorbió por un extremo de la cañita la sustancia de la semilla, y se perforó con la punta una vena soplando la sustancia para introducirla en aquella. En cuanto retiró la cañita, Eva vendó la herida y Adam permaneció recostado con el brazo en alto. Entonces se produjo entre ambos el siguiente diálogo.

-Adam, no estoy segura si habremos hecho bien. Por causa de haber comido del fruto de ese árbol pecamos y fuimos expulsados del Edén.

-¡Tranquila Eva! El Señor me había dicho “no comerás de él” y desobedecimos porque comimos. Que ahora hayamos descubierto esta aplicación de la sustancia de las semillas, la que entrando en nuestra sangre nos preserva de las consecuencias de las picaduras de alacranes, sin duda que es una ayuda de la providencia divina.

-¿Pero cómo podríamos estar seguros de no haber vuelto a contravenir su mandamiento?

-¡Muy sencillo! –repuso Adam- La próxima vez que me pique un alacrán, si no siento los efectos será porque Dios así lo dispuso. Si volvimos a equivocarnos, probablemente muera.

Adam volvió a ser picado por algún tiempo por alacranes; luego no le picaron más y él vivió todavía unos cuantos siglos más.


Jajaja muy buena historia Ricardo, quizá lo suyo sea escritor de ficción jajaja.

Se que usted es una persona inteligente y son bastante obvias las implicaciones de mi ejemplo.

Pero esperaría una respuesta un tanto mas breve y concreta, concentradonos en esta situación imaginaria...

Imaginemos a un Adán que aun no a comido del fruto y piensa en hacer lo que he planteado, pasar el fruto a forma liquida e inyectárselo en sus venas.

¿sería valido? Y si usted estuviera en el cuadro y recibiera de Adán la invitación a participar de esto...¿ aceptaría?

Entiendo que el ejemplo sea hasta cómico, tengo otro ejemplo para citar, pero ya que usted cito esto podemos comenzar con este.
 
Re: Apreciado Justino

Re: Apreciado Justino

Jajaja muy buena historia Ricardo, quizá lo suyo sea escritor de ficción jajaja.

Se que usted es una persona inteligente y son bastante obvias las implicaciones de mi ejemplo.

Pero esperaría una respuesta un tanto mas breve y concreta, concentradonos en esta situación imaginaria...

Imaginemos a un Adán que aun no a comido del fruto y piensa en hacer lo que he planteado, pasar el fruto a forma liquida e inyectárselo en sus venas.

¿sería valido? Y si usted estuviera en el cuadro y recibiera de Adán la invitación a participar de esto...¿ aceptaría?

Entiendo que el ejemplo sea hasta cómico, tengo otro ejemplo para citar, pero ya que usted cito esto podemos comenzar con este.
si el liquido que le sale al arbol fuera sangre y yo la nesesitara para vivir,claro que me la inyectaria,,...repito Adan no murio porque se inyecto o comio del arbol,Adan murio porque Dios no lo dejo que comiera del de la vida.

Bendiciones.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1179:

Agradezco mucho el mensaje tuyo, y si alguno vez viajo a Costa Rica o tú vienes al Uruguay me gustaría conocerte.

No vale la pena que hora nos entreveremos en las conocidas diferencias que podemos tener, pero si en este epígrafe o en otros tenemos cosas que observarnos el uno al otro, lo consideraré un privilegio.

Recibe un cálido saludo desde este frío polar que nos aflige cuando todavía no entró el invierno.

Ricardo.
 
Re: Apreciado Justino

Re: Apreciado Justino

si el liquido que le sale al arbol fuera sangre y yo la nesesitara para vivir,claro que me la inyectaria,,...repito Adan no murio porque se inyecto o comio del arbol,Adan murio porque Dios no lo dejo que comiera del de la vida.

Bendiciones.

Gracias por su respuesta Don Angel...

Pero no vayamos mas allá de la situación planteada...

¿Que haría usted circunscribiéndose a ese ejemplo?
 
Estimado Angelguarda

Estimado Angelguarda

Apenas parcialmente estás acertado.

Pablo no podría contestarte más claro:

"Por tanto, el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Ro 5:12).

En Adam se cumplió lo que Dios le dijo: "si de él comieres, ciertamente morirás" (Gn 2:17).

Tras el pecado Adam quedó hecho pecador y mortal.

Es cierto que si tras ello Dios le hubiera permitido comer del árbol de la vida viviría para siempre; pero tal no era el propósito de Dios, por lo cual le impidió el camino al árbol de la vida.

Cuando vemos algún otro aspecto de la verdad que no habíamos visto antes, eso sólo será bueno si no nos encandilamos dejando de ver lo que antes habíamos visto.
 
Re: Estimado Angelguarda

Re: Estimado Angelguarda

Jajaja muy buena historia Ricardo, quizá lo suyo sea escritor de ficción jajaja.

Se que usted es una persona inteligente y son bastante obvias las implicaciones de mi ejemplo.

Pero esperaría una respuesta un tanto mas breve y concreta, concentradonos en esta situación imaginaria...

Imaginemos a un Adán que aun no a comido del fruto y piensa en hacer lo que he planteado, pasar el fruto a forma liquida e inyectárselo en sus venas.

¿sería valido? Y si usted estuviera en el cuadro y recibiera de Adán la invitación a participar de esto...¿ aceptaría?

Entiendo que el ejemplo sea hasta cómico, tengo otro ejemplo para citar, pero ya que usted cito esto podemos comenzar con este.
 
Re: Estimado Angelguarda

Re: Estimado Angelguarda

Perdón quiero responder a Ricardo y en el encabezamiento aparece angel...en fin perdonen no me manejo mucho con los foros...se nota no?
 
Estimado Justino

Estimado Justino

Respuesta a Mensaje # 1185:

Una respuesta más breve y concreta también yo la hubiera deseado, pero en el baile que me metiste a bailar tuve que hacerlo con las más feas ¡y eran muchas!

Ateniéndome ahora a la situación imaginaria que planteas, si me represento al ya veterano y bien experimentado Adam expuesto a morir a causa de un tóxico (que comió, bebió o lo picó), puedo hacerme a la idea que estoy junto a él, más como capellán que como médico.

Por lo que me dice, parece que ha logrado conservar algo de la sustancia del fruto prohibido, y que inyectándosela en una vena actuará como un toxoide que generará anticuerpos neutralizando el peligro.

Me pide consejo:

-¿Usted cree que volveré a quebrantar el mandato a no comer de este fruto?

-¡De ningún modo! Que la sustancia del fruto pase por su vena a la sangre y todo su organismo no es lo mismo a cuando por vez primera usted lo mordió, mascó y tragó. Aquello fue comer; esto no.

-¿Y usted se animaría a inyectarme?

-¡Claro que sí, con mucho gusto! Déjeme hacerlo.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Ricardo quizá los detalles no sean lo mas importante en este caso pues se trata solo de situaciones imaginarias con tintes risueños...

Pero lo que planteo es esto...repito:

Imaginemos a un Adán que aun no a comido del fruto prohibido, no a pecado, y piensa en pasar el fruto a forma liquida e inyectárselo en sus venas.

¿sería valido?

Y si usted estuviera en el cuadro y recibiera de Adán la invitación a participar de esto y recibir esa transfusión...¿ aceptaría?

PD: Leí un aporte suyo sobre su interés en conseguir diferentes traducciones de la biblia, a mi me pasa lo mismo!!!! Me senti muy identificado con su comentario. Despues podemos conversar de eso...

 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1179:

Agradezco mucho el mensaje tuyo, y si alguno vez viajo a Costa Rica o tú vienes al Uruguay me gustaría conocerte.

No vale la pena que hora nos entreveremos en las conocidas diferencias que podemos tener, pero si en este epígrafe o en otros tenemos cosas que observarnos el uno al otro, lo consideraré un privilegio.

Recibe un cálido saludo desde este frío polar que nos aflige cuando todavía no entró el invierno.

Ricardo.
/QUOTE]

Mi estimado Ricardo. Comparto tu pensamiento. Para mí, igualmente, sería un inmenso placer poder conocerte algún día y también lo consideraría un privilegio.
Gracias por tu tiempo y consideración.

Un fuerte abrazo desde Costa Rica.

Melviton.
 
Apreciado Justino

Apreciado Justino

Respuesta a Mensaje # 1193:

Discúlpame que no advertí de tu post # 1190 que la situación que proponías se daba antes de haber Adam pecado.

Yo puedo imaginar cualquier situación difícil o improbable, pero no imposible. Requiero de un mínimo grado de verosimilitud.

El Adam que todavía no había pecado era sumamente lúcido e inteligente como que fue creado a la imagen y semejanza de Dios.

Antes de la caída, no podía ser dañado por espinos ni alimañas ponzoñosas, como para que buscase un antídoto o una vacuna inmunizante, pues la enfermedad todavía no era conocida.

No encuentro absolutamente nada que pudiera llevar a pensar a Adam que aunque no comería del fruto del árbol prohibido, por lo menos podría colorear sus venas con el tono del jugo de aquella fruta.

Cualquier insólita idea que destellara en la mente de Adam podía consultarla con Dios mismo, que solía pasearse por el jardín al aire del día. Tampoco tenía mucho tiempo para el ocio y lanzar a volar su imaginación, ya que debía de cuidar y labrar el huerto.

Si me pones a mi como eventual consejero de Adam tengo la impresión de que me estás satanizando, ¿pues aparte del Creador quién otro andaba por allí sino la serpiente antigua?

Caso que ya estuviese Eva con él, podría consultarla, corriendo el riesgo que imaginamos.

En mi respuesta anterior, podía urdir una rebuscada trama que cumpliera con la situación que proponías; pero antes de la caída, ya no tengo nada de dónde agarrarme y poder componer la contingencia que planteas.

De todos modos, si lo que querías saber era si Adam volvería a pecar de haber consumado la acción descrita en la ficción anterior, allí mismo tienes mi respuesta.

Algo importante a notar, es que si bien Gn 2:17 es el versículo de la prohibición a comer del fruto bajo pena de muerte, el anterior (16) está dedicado al asunto de la alimentación del hombre: un vasto menú con una sola excepción.

El comer implica la introducción de alimentos por la boca para su masticación, deglución y digestión en el estómago. Nada que ver con la transfusión de sangre vía intravenosa.

Para fundamentar la oposición a esta práctica habría que buscar otros versículos que no sean los de Gn 9:4, Lv 17:10-14 y Hch 15:29. Yo no me imagino cuáles puedan servir a tal propósito, pero buscándolos, es capaz que algo se encuentre.
 
Re: Apreciado Justino

Re: Apreciado Justino

Gracias Ricardo.

No estoy planteando que Adán usara el fruto como antídoto ni nada por el estilo,lo delos espinos, o alacranes venenosos es parte de tu ficción jaja. Simplemente digo...

Imaginemos a un Adán que aun no a comido del fruto prohibido, no a pecado, y se le ocurre pasar el fruto a forma liquida e inyectárselo en sus venas.

¿sería valido? ¿Violaría el mandato de Dios o no?


 
Re: Apreciado Justino

Re: Apreciado Justino

Gracias Ricardo.
No estoy planteando que Adán usara el fruto como antídoto ni nada por el estilo,lo delos espinos, o alacranes venenosos es parte de tu ficción jaja. Simplemente digo... Imaginemos a un Adán que aun no a comido del fruto prohibido, no a pecado, y se le ocurre pasar el fruto a forma liquida e inyectárselo en sus venas. ¿sería valido? ¿Violaría el mandato de Dios o no?

En ese supuesto imposible que imaginas no estaría Adam violando el mandamiento de Dios, ya que la orden no fue que ni siquiera lo tocase (como diría Eva) ni que no se trepase al árbol, ni que se sentara a su sombra, ni otra cosa alguna, sino que no comiera de él.
 
Re: Apreciado Ricardo

Re: Apreciado Ricardo

Gracias Ricardo por tu respuesta.

Creo que en este punto se sigue demasiado la letrade la ley, y se pasa por alto algo fundamental: LAS RAZONES POR LAS QUE SALEUNA PROHIBICIÓN DETERMINADA. Estoy convencido que entender correctamente esto,nos ayuda a tomar, en cualquier época, decisiones en armonía con lavoluntad de Dios .

Veamos la importancia de entender las RAZONES deuna orden y cómo influyen en su aplicación más allá de la LETRAde la misma.

Presentare un ejemplo mas "terrenal" contoques humorísticos para que resulte ameno.

No se si eres casado...pero bueno asumiré que si jajaja

Imagínate esta situación...

Tu esposa planea irse de viaje y estar ausentedurante un mes.
Antes de irse te dice: "Ricardo, por favor,no comas las naranjas que hay en el refrigerador".

[FONT=Verdana, sans-serif]¿Cual es la RAZÓN de esta orden? Las naranjas te caen terrible al estomago y pueden traer complicaciones a tu salud.[/FONT]

Pasa una semana, y viendo TV te enteras de un nuevodeporte....el "tenis-naranja". ¿Como se practica? Igual que eltenis tradicional, pero en ves de pelotas, se utilizan naranjas. Quedasfascinado al ver esto, y sientes unos deseos irresistibles de jugarlo ese mismofin de semana en tu tiempo libre.

¿Que harías Ricardo? ¿Usarías las naranjas de las que tu esposa te dijo:"no comas de ellas"?
 
Re: Apreciado Ricardo

Re: Apreciado Ricardo

Perdon porque algunas palabras salieron "pegadas", meandamallabarraespaciadora jajaja
 
Apreciado Justino

Apreciado Justino

Aunque no sé adónde quieres llegar te respondo que efectivamente usaría esas naranjas para el juego.

Aunque ante su falta mi esposa creería mi versión, yo guardaría las paletas todavía impregnadas con el jugo para acreditar mi palabra.

Su recomendación fue que yo no las comiera, no que no las regalara, entre otras cosas que también podría hacer con ellas, sin comerlas.