Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

¡Cómo quisiera hacerle ver su suerte a liezer con este argumento falaz! Pero no lo haré...

Dime cuántos mueren más: testigos por no violar el mandato de la sangre o evangélicos que se matan unos a otros a conciencia en sus guerras?
¿Quién es el hipócrita?

Por si no lo sabías -si es que lo sabes y no lo confiesas-, tus hermanitos que necesitan sangre SI ACEPTAN TRANSFUSIONES a escondidas...

Por otra parte, NO ES LO MISMO matar que asesinar. Te explico:

Cuando un cristiano se enrola en el ejército, NO NECESARIAMENTE es mandado al frente de guerra; hay muchas otras actividades que los soldados hacen a favor de su comunidad. Cuando un recluta es instrido a combatir con armas, es porque hay una causa justa: acabar con la amenaza a una nación. En este caso, si el soldado sigue una causa justa -no olvidar que es un MANDATO BÍBLICO sujetarnos a nuestras autoridades, las cuales DIOS MISMO ESTABLECIÓ-, entonces no está bajo pecado si tiene que tomar las armas para defender su nación. PERO si la causa de un gobierno es ejercer represión ante un reclamo social que denuncia la anarquía e injusticia de un gobierno corrupto, el recluta NO ESTÁ en obligación de matar gente de su misma nación.

¿Entendiste o no entendiste? Porque créeme, lo que argumentas no es para nada inteligente. Es como en el caso de las transfusiones; yo no sería un idiota transfundiéndome alcohol en las venas, según echan mano de esa otra estúpida falacia por defender una doctrina mal aplicada.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Como ya he dicho en varias ocasiones, es una opinión más de tantas de las que oigo en la predicación mundial de las buenas noticias del reino de Dios.Este juicio que tú haces de los Testigos de Jehová es sólamente una excusa que pones de pantalla para no aceptar la gobernación de Jesús sobre el planeta tierra.
Realmente ya hay más de siete millones de personas que se han puesto de parte de Jehová Dios y de su Hijo Cristo Jesús.

Cordialmente

Ese hueso bien roído no se los cree nadie a los TJ, y menos en este foro; los TJ han dado muestras claras y continuas de sus falacias, distorciones, falta de honestidad, herejías, mentiras, y demás...por esto es que la secta de los anticristos TJ se auto proclaman ellos mismos y se pacentan a si mismos como lo máximo, pero la realidad es muy distinta, son lo que son: anticristos.

El Señor Jesucristo gobierna y se entorna no "en el mundo" sino en el corazón de los verdaderos cristianos.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Vemos los hechos:

Caín quiso presentar ofrenda, religiosamente pretendía agradar a Dios por medio de un mandamiento que Dios no le dio...y terminó matando a su hermano

Los TJ quieren agradar a Dios con mandamientos que Dios no mando, quieren religiosamente agradar a Dios

Pues bien, al final del día resulta que Caín mató a su hermano y los TJ a sus hermanos.

Hipócritas TJ que quieren sacralizar el camino de Caín y todavía vienen a hacerse las víctimas!

Hipócritas que ponen mandamientos de hombre inutilizando el mandamiento de Dios

Hipócritas que ponen pesadas cargas sobre sus víctimas

¿Hasta cuando?


Claro, exacto!!! Así como ustedes, creyéndose los elegidos de la inspiración celestial “moderna” terminan “matando” espiritualmente a quienes convencen, claro a otros, porque ustedes creo que lo pensarían para transfundirse, sobre todo tú que eres médico y la mayoría de tus colegas que ya están tomando "consciencia" de impedir hasta donde puedan evitar, las transfusiones para ellos y para sus seres queridos; atan cargas pesadas sobre sus “conejitos” frágiles y dóciles que esperan los espumarajos que profieren sin ninguna consideración, convenciendo a las almas abatidas de que es “digna de alabanza” la actitud “heroica” de deformar la verdadera doctrina, violentando los principios de una prohibición eterna con la ingesta camuflada de sangre al organismo mediante las transfusiones sanguíneas.

Son ustedes los que imitan esas actitudes innobles como las que arrastraba Caín. Porque si de mandamientos hablamos, en ninguna parte de las Escrituras encontramos alguno que siquiera da a entender que la “sangre” se haya usado para salvar vidas; por el contrario, se eliminaba a quien la bebiera o “masticara” juntamente con la carne. Y, para deshonra de sus innobles presunciones, harto demostradas, no pueden negar que la preciosa Sangre del Cordero de Dios, fue la única que fue “elegida” y “escogida” por Jehová Dios para ser la única que Él aceptaba como “apta” para salvar, no la efímera vida humana pecaminosa, sino la vida “que realmente lo es”. Cuando comprendan esto, se les abrirán los ojos y podrán entonces discernir los “ejércitos celestiales” como el que contempló el esclavo de Eliseo.

Saludos cordiales.
 
Re: Estimado Alfageme

Re: Estimado Alfageme

Respuesta a Mensaje # 2526:

A cualquier lector que visita el epígrafe le extrañará que contestes con una larga exposición de la historia sagrada, pero sin responder a ninguno de los argumentos que se acabaron de presentar. De poco servirá que nos enseñes una vez más vuestra posición al respeto, cuando algunos la conocemos desde mucho antes que ustedes mismos. No es alardear ni creernos lumbreras pues ya sabemos que lo somos; pues así el Señor Jesús nos mandó que resplandeciésemos en este mundo (Mt 5:14-16).

Las objeciones que ponemos son como arietes que derriban y desmenuzan vuestra posición. Pero con loable paciencia vuelven a juntar las astillas y el aserrín para reconstruir el baluarte.

De poco sirve que comentes con acierto lo que hacían los israelitas y el significado de la expiación únicamente con sangre, pues diciendo lo que concordamos no acabas por responder a aquello con lo que discrepamos.

Déjame decirte –y sin intención ninguna de ofender-, que los TJ no se toman muy en serio el mandato bíblico de abstenerse de sangre, pues si de veras lo hicieran, no lo interpretarían al revés. Ese es apenas un slogan como otros que repiten sin fundamento alguno.

Tanto en el epígrafe afín a éste “¿Cuán santa o sagrada es la sangre?” como el otro sobre el Abstenerse, escriben mucho pero no replican nada.

Aunque ustedes encomian el razonar, han deformado el vocablo pensando que alcanza con exponer, repetir y asentir.

Eso funciona en los Salones del Reino porque vuestras congregaciones están habituadas a ello.

Aquí en el Foro, nos exponemos a ser controvertidos cada vez que abrimos la boca, pero eso no nos incomoda, pues así son los debates.

Cuando se les ofende y hasta se les insulta, ustedes lo sufren con alegría pues con ello prueban que reciben la persecución ya profetizada.

Cuando se los trata con toda consideración y respeto, eso ya les resulta insufrible, pues se les está privando de aquello y les fastidia el no poder saltar tan fácilmente de un punto vulnerable a otro quizás más seguro.


Cordiales saludos


Pues podrás conocer toda esa historia sagrada que rechazas a manera de material informativo, tan necesario en una honesta defensa de la fe de cualquier forista que se precie de ser consecuente con lo que exponga. El problema contigo es que siempre minimizas, pero de manera infame e irónica, desestabilizando a como puedas, el peso argumental que sabes tienes que sostener para no tambalearte del sobrepeso que te puede aplastar si no lo refuerzas con tus consuetudinarias y sarcásticas arremetidas automáticas.

Nunca se debe minimizar el conocimiento aunque lo hayamos repasado mil veces y hagamos alarde de nuestro resplandeciente “espíritu de sabiduría” que hayamos recibido de lo “Alto”. Podemos tener 1000 años de leer las Escrituras sin una plena comprensión de lo que leemos y esto, lo debes saber muy bien. Y lo de lumbreras, permíteme ponerlo en serias dudas mi querido Ricardo. ¿Ustedes lumbreras? ¡Por Dios, nada más desafinado y ruidoso! ¿Ustedes que se la pasan escondiendo las “lámparas” espirituales de los millones de almas sedientas del agua de vida? ¿Tú, sobre todo, que has considerado una “violación a la intimidad” el “tocar” puertas para llevar el mensaje de salvación a las personas en sus propios hogares?

El “toro” se “torea” en el redondel, no desde la barrera en cómodas butacas acolchadas y en donde tenemos sombrillas que nos protejan del sol abrazador. La orden del señor fue ir a buscar a las “ovejas perdidas de la casa de Israel”, no dejar que las “ovejas sin pastor y perdidas en el mar de la ignorancia, sean las que tengan la responsabilidad de buscarnos y rogarnos o, al menos, mendigarnos las “migajas” que caigan de nuestra abundante y repleta mesa.

A ustedes se les ha hecho tambalear sus mismísimas bases de paja y ni cuenta se han dado. Lo único que han hecho, permíteme decírtelo con toda sinceridad, es ensañarse en el ataque personal a discreción. De hecho, no escuchan los argumentos por estar pensando a quién le caen de “planchetazo” y a quién tratan de “despedazar” como cuando lo “santo” es tirado a los “perros” que, encolerizados y ciegos por la rabia que no les permite aceptar nada de nada; la misma rabia que envalentonó a los convencidos fariseos del Sanedrín judío de Jerusalén, cuando a una, se abalanzaron sobre el discípulo Esteban arrastrándolo y lapidándolo como justa retribución por su insolencia y herética postura.

Creo que tus mismas palabras se te vienen encima al dejar sin respuestas algunas de las interrogantes que te he planteado en mis aportes, sobre todo en el último que todavía sigo esperando respuesta, de mis “extensos” discursos y prolija argumentación empleada. No has hecho otra cosa que negar la “razón de la sin razón”, pero sin derrumbar la lógica aplastante y argumental que denota, en todo sentido, una honesta y bien pensada defensa de la verdad en todos los sentidos. Nunca, al menos, te has referido a algo muy sencillo como: ¿Por qué razón, motivo o circunstancia, el “Eterno” haya “premiado” a quien violentara el “comer sangre” con la muerte, si la “sangre” que daba origen a la pena capital, era sinónimo de “vida”? Y el ¿Por qué “El Eterno” Dios, –siguiendo tu razonamiento más sincero– eliminaba, aniquilaba, mataba, a quien se atreviera a “beber” o “masticar” sangre si lo que estaba haciendo era “bebiendo”, “masticando”, “ingiriendo” VIDA?

Y todavía este otro… ¿Por qué “El Eterno” Dios escogió la “sangre animal” para representar la vida sagrada de Jesús por el derramamiento de su sangre y no la del hombre mismo? ¿Por qué “El Eterno” Dios no prohibió la sangre humana y racional prefiriendo la animal irracional para representar la “vida racional”? ¿Cuál de las dos opciones de la Ley sobresalía más que la otra: el “símbolo” (la sangre) o lo que representaba ese “símbolo”, la VIDA? A lo que agrego: ¿Cuál de estas dos “cosas” era más importante: la vida o la sangre? ¿La vida del animal? No creo, por cuanto su vida era sacrificada pero su sangre era la que se tenía que respetar ¿Incomprensible? Ahora bien, ¿Era entonces la vida humana de mayor valor que la “sangre animal que la representaba? ¡No lo creo! ¿Por qué? Porque si se “bebía sangre animal”, el precio por la ofensa era nada más y nada menos que ¡Su propia vida! ¿Tiene sentido?

A nada de esto has dado respuestas satisfactorias, ni tú ni tus correligionarios y entusiastas defensores del "vampirismo" moderno; solo negativa tras negativa, rebatir y contradecir. Lo que estás empleando en tus últimos aportes son simplemente “querellas”; llevar la contraria quizá por el placer que te produce intentar “derrumbar” la ideología TJ. Así que no sigas insistiendo en tu repertorio favorito de que no tenemos “fundamento alguno” para defender nuestra fe, que es la misma fe que nos enseña la Biblia, la misma fe que predicamos con las “lámparas” por delante, como verdaderos “iluminadores” de los caminos del mundo entero en donde, literalmente, llevamos el mensaje de las Buenas Nuevas Eternas a toda la humanidad, pero obedeciendo de forma indiscutible, el mandamiento de nuestro gran Dechado, Jesús, el Hijo de Jehová nuestro Dios.

Atentos y respetuosos saludos como siempre.
 
Estimado Melviton

Estimado Melviton

Respuesta a Mensaje # 2544:

1 – Me resulta gracioso que alguna vez me hayas echado en cara algún argumento “ad hóminem” con toda razón, ya que si lo creo oportuno lo utilizo; con la diferencia que en mi diálogo contigo escasamente, mientras que tú te vales de él de continuo, y yo deliberadamente te dejo hacer a gusto, nada más que para hacértelo notar cuando convenga, como es el caso ahora.

2 – En ocasiones hasta sacas equivocadas conclusiones de lo que digo. Ahora me dices:

“¿Tú, sobre todo, que has considerado una “violación a la intimidad” el “tocar” puertas para llevar el mensaje de salvación a las personas en sus propios hogares?”

Desde los quince años he ido de puerta en puerta llevando el mensaje de salvación, dejando folletos y obsequiando el Nuevo Testamento a quien lo quisiera. ¿Cómo podría yo entonces haber hecho tal “violación a la intimidad” de los hogares a cuya puerta llamaba?

Seguramente me referí a la inoportunidad al ser atendidos por vecinos ocupados en sus menesteres hogareños, y al abuso de los entrenados TJ frente a personas no preparadas para discutir sobre religión. Pero no más.

Lo que ocurre es que ustedes creen ser los únicos que van de puerta en puerta, desconociendo que muchos evangélicos también lo hacemos, así como los misioneros mormones.

Pero si de veras dije lo que dices que dije pega el párrafo.

3 – Es cierto que hay foristas evangélicos que debaten furiosamente propinando furibundos golpes en sus aportes, pero esos son con quienes los TJ gustan debatir. Como yo no uso tan belicosos métodos, no pocas veces se me ha ignorado y dejado sin respuesta, lo que no hacen con los que le dicen de todo, menos que son bonitos. El más elocuente ejemplo de lo que digo es el continuo altercado entre Parentesis y Horizonte. El primero me faltó el respeto y desistí de dialogar con él.

4 – Disculpa que recién esta mañana haya podido ingresar mi mensaje respondiendo al tuyo en el otro epígrafe, pero lo tenía pronto desde el viernes. Ocurrió que las veces que quise ingresar al Foro estaba cerrado por mantenimiento. Lo que me reclamas enfáticamente ahora, es lo que ha merecido mi mejor respuesta en el punto 20 del mismo.

5 – De todos modos, preferiré que nosotros sigamos el tema en el otro epígrafe, y si algo tuvieras que decir respecto al “abstenerse” recuerda que hay otro dedicado al mismo.


Saludos cordiales.
 
Re: Estimado Melviton

Re: Estimado Melviton

En este epígrafe y en otros ya he dicho que no le vale a los TJ discutir a ultranza ciertos aspectos hasta ahora controvertibles, pero que de un momento a otro pueden quedar dirimidos "hasta tiempo indefinido" (lo que pueden ser millones de años o apenas unas décadas).

En cualquier momento una editorial de La Atalaya puede sorprender con la noticia de que el EFD acaba de transmitir al CG "un nuevo entendimiento" sobre que el dar y recibir sangre por transfusión intravenosa no es comerla, por lo que el mandamiento no se transgrede.


No se que edad tienes Ricardo pero no creo que llegues a ver eso jeje.

A ver si por aqui me respondes lo que ya te he preguntado en otros debates y no me contestas.
¿LE PUEDO DECIR A ALGUNOS QUE CONOZCO QUE EN VEZ DE INTRODUCIRSE LA COCAINA POR LAS VENAS QUE SE LA TOMEN EN PASTILLAS POR LA BOCA PORQUE SEGUN TU NO ES LO MISMO?¿LES DIGO QUE NO SE "ABSTENGAN" DE HACERLO?

Despues hablas de que algunos foristas no te contestan pero yo aun estoy esperando que me digas si les puedo decir a esas personas que esten tranquilas porque segun tu no es lo mismo el inyectarla que comerla
 
Estimado Juaniyo

Estimado Juaniyo

Respuesta a Mensaje # 2546:

1 – Es que eso no podría demorarse mucho, ya que al paso que avanza la tecnología y progresa la medicina, finalmente la transfusión quedará obsoleta. Ese cambio, nada tendrá entonces que ver con nuestra comprensión del abstenerse de sangre.

2 – Las únicas preguntas que dejo sin contestar son las capciosas, y esta tuya lo es. Probémoslo:

No es según yo, sino que el inyectarse es una cosa y el comer es otra.

Hay medicamentos que son recetados vía oral, pues no es necesario una acción rápida, y de urgir que opere más prontamente en el organismo va como inyectable.

Desconozco –pero imagino- que algo similar pueda ocurrir con quien quiera drogarse, y en vez de tragar o aspirar la droga se la inyecte.

La única coincidencia con un medicamento o con la cocaína es que ejercen cierta actividad (para bien o para mal) en el organismo, y la única diferencia estaría en lo lento o inmediato de su efecto de comerlo o inyectarlo.

Nada de eso tiene que ver con nuestro tema, pues no se da de comer sangre al hambriento sino cualquier comida, y la sangre solamente se transfiere por las venas al muy enfermo o al herido.
 
Re: Estimado Juaniyo

Re: Estimado Juaniyo

Respuesta a Mensaje # 2546:
1 – Es que eso no podría demorarse mucho, ya que al paso que avanza la tecnología y progresa la medicina, finalmente la transfusión quedará obsoleta. Ese cambio, nada tendrá entonces que ver con nuestra comprensión del abstenerse de sangre.

En eso los TJ vamos muy adelantados.Te puedo decir de cirujanos famosos que empezaron a operar sin hacer uso de la sangre gracias a los TJ.
Si buscas por google veras que no solo los TJ no quieren que se les administren sangre cuando lo operan.Si somos los unicos que lo hacemos por motivo de obediencia a Dios


2 – Las únicas preguntas que dejo sin contestar son las capciosas, y esta tuya lo es. Probémoslo:
No es según yo, sino que el inyectarse es una cosa y el comer es otra.

No la considero una pregunta capciosa.Tu dices que no es lo mismo y yo te digo que en definitiva puede llegar a tener la misma funcion.Ya que no te gusta el ejemplo de la cocaina,haber si este te gusta mas.Cuando una persona esta en coma ¿como es alimentada? ¿O una persona recien operada y no puede tragar?¿es o no es lo mismo alimentarla via intravenosa?

Hay medicamentos que son recetados vía oral, pues no es necesario una acción rápida, y de urgir que opere más prontamente en el organismo va como inyectable.

Creo que me estas dando la razon Ricardo,es lo mismo.Aqui por ejemplo conozco yo el Nolotil en pastillas (Un calmante fuerte) y el Nolotil inyectable.¿el resultado? te quitan o alivian el dolor.Asi que el resultado es igual comido o inyectado.Si te duele no te tienes que "ABSTENER" de tomartelo de una u otra forma

Desconozco –pero imagino- que algo similar pueda ocurrir con quien quiera drogarse, y en vez de tragar o aspirar la droga se la inyecte.

Pues si,el mismo efecto hace.Imagino que inyectado sera los efectos mas rapido.Pero en definitiva cuando Jehova dijo de abstenerse de sangre,el ya seguro que veia el futuro por eso no simplemente dijo no comer sangre sino ABSTENERSE de sangre

La única coincidencia con un medicamento o con la cocaína es que ejercen cierta actividad (para bien o para mal) en el organismo, y la única diferencia estaría en lo lento o inmediato de su efecto de comerlo o inyectarlo.
Nada de eso tiene que ver con nuestro tema, pues no se da de comer sangre al hambriento sino cualquier comida, y la sangre solamente se transfiere por las venas al muy enfermo o al herido.

Perdona? tu si mal no recuerdo dijiste que no te gustaria verte en el mismo caso de los del avion que se comieron a los muertos.Esas personas ¿comieron sangre? Tu si te encuentras en esa situacion ¿Obedecerias o no a Dios?
Tambien creo que has dicho que te encanta la morcilla,¿es la morcilla de sangre la que comes? Muchisima gente comen esa morcilla hoy dia y no se la estan inyectando como las transfusiones sino tragandolas ¿Estas conforme con eso?
 
Estimado Juaniyo

Estimado Juaniyo

Respuesta a Mensaje # 2548:

1 – Nada tiene que ver los adelantos de la ciencia y los renovados recursos de la tecnología con los TJ. En lo que sí son únicos es en la flagrante desobediencia al supremo mandamiento del amor mayor: que alguien dé su vida por otro. En este particular aspecto, ni siquiera se requiere darla totalmente sino apenas algo de “la vida que está en la sangre”. No sirve disfrazar esta notoria desobediencia al Eterno echándole a Él la responsabilidad por lo que deberían hacer y no hacen.

2 – Nada tampoco tiene que ver la específica prohibición a “comer” determinadas cosas con el sustento vital que se le brinda al paciente grave e imposibilitado de alimentarse normalmente, administrándoselo por vía intravenosa. En todos los idiomas del mundo el “comer” es el proceso que se inicia llevando el alimento a la boca. Las palabras tienen su propio uso y sentido que no es posible alterar. Nadie vomita por el ano ni defeca por la boca. Es cierto que los TJ tienen su propio argot y solamente entre ellos entienden su misma jerga, traducida del inglés.

3 - Un mismo resultado en la eficacia de un medicamento vía oral o intravenosa en absoluto equipara la prohibición a comer sangre a inyectarla en una transfusión. Lo uno no es ejemplo de lo otro. En la substancia que llamamos sangre no hay veneno o mal alguno, sino que acarreaba la muerte del infractor a la Ley si comía la de los animales, o salva actualmente la vida del paciente en riesgo de muerte al serle transfundida la humana que le es compatible.

4 – En la Ley el mandato es de no comer sangre. El “abstenerse” corresponde a lo decidido en la asamblea en Jerusalem de Hch 15 con igual significación y sin innovar una extensión de su alcance. Como Dios sabía que hacia el final de los tiempos las transfusiones de sangre salvarían millones de vidas, dejó abierta la puerta con el mandato expreso de no comer carne con su sangre, desechando la propuesta de Alfageme: “No meterás sangre en el cuerpo”. Pudiendo optar por esta versión, no la prefirió.

5 – De hallarme en la situación de la tragedia de los Andes, estaría de acuerdo con los sobrevivientes a que si yo muriera subsistieran alimentándose de mi carne (eso sí, sin desangrarme). En caso de que tú fueses compañero mío de vuelo, yo no te despreciaría, si ya muerto, pudiera sobrevivir rebanando buenas tajadas de tus muslos. En la circunstancia, no sé si lo haría, pero si no estás demasiado viejo y duro, quizás no me rehusara a hincarte el diente. ¿Te das cuentas? ¡Soy un antropófago en potencia! ¡Todo por la vida!

En cuanto a las morcillas, ya me he explayado en el otro epígrafe sobre el “abstenerse”, respecto a que entiendo que la recomendación de Hch 15:29 habría sido provisoria, quizás por no más de dos o tres décadas. Allí di los motivos o razones para ello.


Saludos cordiales
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

.El Señor Jesucristo gobierna y se entorna no "en el mundo" sino en el corazón de los verdaderos cristianos.
¿Cómo puedes demostrar que Jesucristo está gobernando en tú corazón?
 
Re: Estimado Juaniyo

Re: Estimado Juaniyo

Respuesta a Mensaje # 2548:
1 – Nada tiene que ver los adelantos de la ciencia y los renovados recursos de la tecnología con los TJ. En lo que sí son únicos es en la flagrante desobediencia al supremo mandamiento del amor mayor: que alguien dé su vida por otro. En este particular aspecto, ni siquiera se requiere darla totalmente sino apenas algo de “la vida que está en la sangre”. No sirve disfrazar esta notoria desobediencia al Eterno echándole a Él la responsabilidad por lo que deberían hacer y no hacen.

El mandamiento esta ahí.Tu aceptas que hoy dia esta abstenerse de la fornicacion y de la idolatria.pero para ti abstenerse de sangre es no comer,cuando dices que comes morcilla (osea sangre) y que si estuvieses en el caso del avion ,te comerias a un ser humano posiblemente.¿en que quedamos? ¿Tu conciencia te permitiria tocar a otra mujer sin cometer el acto sexual? ¿tu conciencia te permite tener una imagen de un santo pero tu no vas a adorarlo? Es lo mismo que estas diciendo de la sangre.Abstenerse,evitarla de introducirla en el cuerpo sea el metodo que sea

2 – Nada tampoco tiene que ver la específica prohibición a “comer” determinadas cosas con el sustento vital que se le brinda al paciente grave e imposibilitado de alimentarse normalmente, administrándoselo por vía intravenosa. En todos los idiomas del mundo el “comer” es el proceso que se inicia llevando el alimento a la boca. Las palabras tienen su propio uso y sentido que no es posible alterar. Nadie vomita por el ano ni defeca por la boca. Es cierto que los TJ tienen su propio argot y solamente entre ellos entienden su misma jerga, traducida del inglés.

Jeje gracias por darme la razon Ricardo.Si entonces alguien defeca por la boca,entonces el inyectarse sangre en las venas es igual a comer ¿no?.Leete esta informacion de como SI hay una enfermedad en que se defeca por la boca o buscalo en el Google.
http://mbneu14.*************.es/2009/11/defecar-por-la-boca.html

3 - Un mismo resultado en la eficacia de un medicamento vía oral o intravenosa en absoluto equipara la prohibición a comer sangre a inyectarla en una transfusión. Lo uno no es ejemplo de lo otro. En la substancia que llamamos sangre no hay veneno o mal alguno, sino que acarreaba la muerte del infractor a la Ley si comía la de los animales, o salva actualmente la vida del paciente en riesgo de muerte al serle transfundida la humana que le es compatible.

Perdona? Estamos hablando si la persona puede comer por venas o no.Y la ciencia ha demostrado que si.Los TJ evitamos la sangre porque lo manda Jehova.Antiguamente el decreto era no comer,porque si a un israelita le dices de no transfundirla se quedaria con la boca abierta.Ya en el primer siglo no dice "no comer" sino abstenerse,evitar,porque ya se conocian como algunos hacian algunas especies de transfusiones ¿ves la diferencia entre no comer y despues evitar?

4 – En la Ley el mandato es de no comer sangre. El “abstenerse” corresponde a lo decidido en la asamblea en Jerusalem de Hch 15 con igual significación y sin innovar una extensión de su alcance. Como Dios sabía que hacia el final de los tiempos las transfusiones de sangre salvarían millones de vidas, dejó abierta la puerta con el mandato expreso de no comer carne con su sangre, desechando la propuesta de Alfageme: “No meterás sangre en el cuerpo”. Pudiendo optar por esta versión, no la prefirió.

Y yo te digo como mas arriba.Al ver Jehova las transfusiones del futuro,ya no dice "no comer" sino "abstenerse" que en todo su significado dice "evitar" que ya no solo es el mandato de no comer.¿A que tu evitas la fornicacion y la idolatria? Pues debes evitar la sangre

5 – De hallarme en la situación de la tragedia de los Andes, estaría de acuerdo con los sobrevivientes a que si yo muriera subsistieran alimentándose de mi carne (eso sí, sin desangrarme). En caso de que tú fueses compañero mío de vuelo, yo no te despreciaría, si ya muerto, pudiera sobrevivir rebanando buenas tajadas de tus muslos. En la circunstancia, no sé si lo haría, pero si no estás demasiado viejo y duro, quizás no me rehusara a hincarte el diente. ¿Te das cuentas? ¡Soy un antropófago en potencia! ¡Todo por la vida!

Entonces solo me tienes que decir que todo este debate es simplemente que no estas de acuerdo en lo de la sangre por miedo a perder tu vida.Yo te aseguro que no comeria la carne de otra persona desangrada o sin desangrar.Prefiero morir antes de que desobedecer a Dios.Acuerdate del texto del que gane su alma por desobedecer a Dios la perdera

En cuanto a las morcillas, ya me he explayado en el otro epígrafe sobre el “abstenerse”, respecto a que entiendo que la recomendación de Hch 15:29 habría sido provisoria, quizás por no más de dos o tres décadas. Allí di los motivos o razones para ello.

Y contestame otra vez.¿Ya puedes fornicar libremente con cualquier mujer?¿Ya puedes idolatrar? como solo era para dos o tres decadas
 
Re: Estimado Juaniyo

Re: Estimado Juaniyo

El mandamiento esta ahí....Abstenerse,evitarla de introducirla en el cuerpo sea el metodo que sea





Perdona? Estamos hablando si la persona puede comer por venas o no.Y la ciencia ha demostrado que si.Los TJ evitamos la sangre porque lo manda Jehova.]


Unas aclaraciones.

1.- Los TJ son unos hipócritas que bien que aceptan todos los derivados hemáticos (plaquetas, paquetes globulares, plasma, suero, factores de la coagulación, etc) y todo trasplante de tejidos y todo tratamiento médico donde hay efusión de sangre...pero se lavan en agua bendita y se pavonean diciendo que no. Hipócritas, es lo que son!

2.- Deja de mezclar todo con todo. La prohibición expresa es a no comer sangre, que hace mal, no se puede digerir y va a para a la letrina; la prohibición no es a un transplante de tejido hemático vivo como lo es una trasfusion, es paa vida y no va a dar a laletrina, sino es para salvar vidas para el Dios de vivos; así que la sublime ignorancia de los adeptos de la secta russellista es abrumadora.

3.- La digestión de la sangre enferma y va a la letrina; esta prohibida; en cambio el dar vida (pues en la sangre esta la vida) a un amigo muestra el más grande amor, conforme a a la ley del amor y contra esta ley que es superior a la ley de Moisés no hay nada.

4.- Abstenganse de sangre russellistas, dejen ya de matar a sus "hermanos" dejándoles morir por no trasfundirlos.

5.- El perder la vida no se refiere a dejarse matar por una secta asesina como lo es la secta de los TJ, sino por causa del evangelio, tal y como hacen hoy uy siempre católicos y protestantes en países en donde los TJ cobardemente no asoman ni sus narices.

 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

en ninguna parte de las Escrituras encontramos alguno que siquiera da a entender que la “sangre” se haya usado para salvar vidas; .

Pues es la sangre del Cordero de Dios la que quita el pecado del mundo. Entérate.

Es la sangre de la ofrenda de Abel la que fue agradable a Dios

Pues sin efusión de sangre, no hay remisión de pecados.

Y era la sangre de animales la que quitaba el pecado del pecador ante Dios.


Pero sucede que en la masonería ocurre todo lo contrario, el presidente detiene la mano de quien va a tomar sangre del iniciado..haciendo una practica exangüe, a la que se adhirió Russell, y tu detrás de ellos.

Como esta escrito:

"nadie tiene un amor más grande que el poner la vida por sus amigos" y he aquei que en la sangre esta la vida; asi qeu hale dona un poco de tu sangre, no te hagas el sueco y da vida a tus amigos (si es que tienes alguno)

 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

El problemón que yo veo es que todo el mundo cristiano y no cristiano quiere ponerse a la altura de la sangre que Cristo Jesús dió por la humanidad,cuando dona su sangre.
¡¡¡ Insensato!!!,¿de qué nos vale transgredir el mandamiento de Dios,si Dios no nos mantiene en su libro del recuerdo?.
Con "antorchas" así no hace falta la luz de la Biblia para nada.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Pues es la sangre del Cordero de Dios la que quita el pecado del mundo. Entérate.

Es la sangre de la ofrenda de Abel la que fue agradable a Dios

Pues sin efusión de sangre, no hay remisión de pecados.

Y era la sangre de animales la que quitaba el pecado del pecador ante Dios.


Pero sucede que en la masonería ocurre todo lo contrario, el presidente detiene la mano de quien va a tomar sangre del iniciado..haciendo una practica exangüe, a la que se adhirió Russell, y tu detrás de ellos.

Como esta escrito:

"nadie tiene un amor más grande que el poner la vida por sus amigos" y he aquei que en la sangre esta la vida; asi qeu hale dona un poco de tu sangre, no te hagas el sueco y da vida a tus amigos (si es que tienes alguno)



OSO Eres realmente patético!!!! Deja de tergiversar lo que posteamos y déjate de tus "cariñosos apelativos" que ya pareces disco rayado.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Ya que estás visitando este epígrafe se me ha ocurrido que te conteste aquí a tu Mensaje # 678 del epígrafe “¿Cuán santa o sagrada es la sangre?”,
para no salirnos de lo que estamos considerando allí.

1 – No estás comprometido a discrepar con cada cosa que digo, como si yo no “diera pie en bola”. Creo más bien que mi observación es objetiva, pues es de conocimiento público entre los medianamente informados.

2 – Mi ejemplo americanista y libertario llevaba únicamente el propósito de mostrar a Mario cómo el héroe o el mártir ofrenda su vida en aras de una causa que cree noble y justa y propende al bien general.

3 – No emito juicios de valor con las ilustraciones que propongo, pues soy consciente que la vida de muchos o de un solo hombre tiene mayor significado a cualquier causa que se invoque, y que con su triunfo, otros reptarán luego a su sombra obteniendo sus propios beneficios.

4 – Australia acaba de adoptar una interesante decisión al respecto.

5 – Hasta el momento, nada emprendí contra los TJ (ya lo haré después), sino que me limito a responder al planteamiento de Mario, ilustrando algo tan conocido como que mi libertad personal acaba donde empieza la del otro.

6 – No cuestiono las terapias alternativas, cuando es posible escoger entre ellas la que ofrezca mayor seguridad y eficacia. El problema se da cuando la única en la emergencia es la transfusión, y no se practica, porque constituye una de las peculiaridades distintivas de la Organización. El pleno derecho que en las repúblicas democráticas todos tienen de adorar a Dios en la forma que les plazca, no condice con el espectáculo de un ser humano semejante nuestro, dejándolo morir en su lecho de hospital, con el remedio fluyendo por las venas de los asistentes a su agonía. El Dios de verdad que dotó con la vida al embrión en su concepción, no está ávido porque su espíritu regrese a Él, siendo que lo puso en este mundo no para dejarse morir ¡todavía haciendo al Eterno responsable del desenlace!

7 – Ya sabemos que el mundo es malo y del maligno y rechaza a Dios. No me refiero ahora a la popularidad adquirida en las sociedades modernas por los ídolos de turno (preferentemente los políticos, deportivos y del espectáculo), como tampoco a los vicios y tendencias perniciosas en boga.

Cuando hablo de “conciencia colectiva” tengo presente a la sociedad toda en la que Dios no está ausente ni ajeno según entiendo de lo dicho por Pablo en Ro 2:15. A lo menos en los países occidentales, esta conciencia colectiva es conmovida con sentimientos de culpa toda vez que por los medios se da la noticia de una muerte producida por la negativa a una transfusión. Nuestro procedimiento jurídico fracasó en tales casos, cuando en última instancia la Suprema Corte de Justicia -por temor a ser censurada de estar violando la libertad religiosa-, consiente en respetar la voluntad expresa del paciente o la de sus allegados, sobreponiéndola a su propia vida. Fatal inconsciencia. Entonces reacciono:

-¿Qué religión es esa que prefiere la muerte al uso de la transfusión?

-¡No es eso sino obediencia fiel a un mandato de Dios! –dirás.

-Pero eso nunca han conseguido demostrarlo, no lo están consiguiendo ahora, y nunca lo conseguirán.

-¡Porque ustedes rehúsan entender lo que nosotros fácilmente entendemos!

-¡No! –diré-, es que ustedes mismos nunca lo entendieron así, porque es imposible al entendimiento humano comprender tamaña arbitrariedad.

-¿Entonces?

-Aceptaron el paquete entero que la Watchtower les entregó. Como en él venían algunas cosas buenas y hasta excelentes, no discernieron las malas y erróneas que las acompañaban.

8 – Como no soy médico, tampoco elijo yo la mejor alternativa terapéutica que se me deba aplicar, ni lo delego en mis familiares, sino que confío plenamente en el cuerpo médico para que ellos decidan lo que crean más conveniente. Si me dicen que únicamente un trasplante de corazón podrá salvarme y que la clínica dispone del órgano, estaré de acuerdo. Si me dicen que no hay ningún corazón disponible, pero que con cierto dinero pagado a un sicario, puede él ir y regresar con el corazón de un vagabundo joven y sano, por supuesto que me negaré y preferiré enfrentar mi propia muerte. Con la transfusión no se incurre en violación a un mandamiento divino, ni a principio alguno de la bioética, sino por el contrario se cumple con todo.

9 – No hallo diferencia sustancial entre el suicida activo que sopesa bien su situación y decide ponerle fin arrojándose a las vías al paso del tren, y el pasivo que se abstiene de todo alimento hasta morir de inanición. Lo mismo en cuanto al TJ, que aferrado a una creencia que le confiere esperanza de heredar la tierra tras su resurrección, y alentado por sus hermanos que rodean su lecho, va hacia su inminente fin sabiendo que con una transfusión comenzaría a reponerse (en el entendido que sea esa la única alternativa disponible). Nosotros todavía tenemos mejor esperanza pues es la de una inmediata entrada al cielo para estar junto con Cristo, lo cual es mucho mejor que esta presente vida, pero ni aun así optaríamos por dejarnos morir. Respetamos la vida en grado sumo, tanto la propia como la ajena.

Ustedes no fueron los descubridores del “abstenerse de sangre”. La cita de Hch 15:29 por casi dos milenios ha sido leída, y desde hace un siglo millones de estudiantes de la Biblia jamás vieron allí una prohibición a las transfusiones de sangre. Ustedes son los únicos que ven distinto a los demás porque usan las gafas marca “Watchtower”.

Con lo de “la mejor alternativa disponible” procuras una y otra vez salir del paso, cuando para nada discuto ese punto sino que lo acepto de plano.

De otro modo, sería un vampiro obsesionado por succionar sangre.

Lo que se contrapone a la transfusión de sangre no son las mejores alternativas disponibles, sino el rechazo de la transfusión cuando en la emergencia de un caso en particular ese es el único recurso sin otra alternativa por la que se pueda optar.

En los países del tercer mundo, mayormente, y lejos de las grandes ciudades, no es fácil hallar una clínica provista con otras modernas tecnologías que suplan ventajosamente a las transfusiones de sangre.

Si los TJ admitieran que en tales casos, en que no hay tiempo para trasladar a un herido a un hospital mejor equipado, se practicara la transfusión, nada tendría que replicar, pues entonces la preservación de la vida estaría garantizada para cualquiera de ellos en una emergencia.

Además, el pecado que comete el TJ que se rehúsa a la transfusión como recurso único en su emergencia, es más grave que el del común de los suicidas. Me explico: muchas veces el suicida sigue un loco impulso motivado por su depresión o por no soportar ya una situación desesperante. El TJ, en cambio, lo hace de forma reflexiva y deliberada.

10 – Que nuestras leyes humanas autoricen a un paciente a elegir la no aplicación del único recurso que salvará su vida, es un craso error. Por lo menos en mi país, yo haré cuanto esté de mi parte porque sea revertida tan equivocada condescendencia. Repito: apoyo la libertad de elección de otras alternativas, de haberlas. Si no las hay ¡practíquese la transfusión! El juramento hipocrático obliga al médico a salvar la vida de su paciente, no a permitirle que se salga con la suya, perdiéndola, para entonces firmar su certificado de defunción. Si Dios me concede éxito en Uruguay, proseguiré luego con Argentina y Paraguay. Si ésta es mi “peculiaridad” ¡bendigo a Dios por ella!

“Los facultativos pueden respetar la voluntad de sus pacientes hasta dónde comience el mínimo riesgo en perjuicio de su vida o su salud” (Ricardo Estévez Carmona). Sé que no soy John Stuart Mill, pero mi opinión también vale.

11 – Me gustaría que me citaras un solo ajusticiamiento por comer sangre. Que la ley está, está; que un solo israelita hubiera sido cortado de su pueblo por infringir el mandamiento, es otra cosa; espero me des la cita. Tú hablas del

“ajusticiamiento que la Deidad tuvo que aplicar, por tantos y tantos irrespetos a lo que Él decretó como prohibido, y que fue motivo suficiente para “quitar la vida” a los otrora infractores”.

Pues de entre “tantos y tantos irrespetos” muéstrame sólo uno por haber comido sangre o carne con su sangre. Recuerdo que el rey Saúl estuvo próximo a hacerlo, pero no lo hizo.

12 – En mi país no es costumbre que el paciente elija qué terapia acepta sino que se le aplica lo que el equipo médico determina. En caso que se le sugiera opciones varias, tanto él como su familia encarecen a los médicos porque sean ellos los que decidan. Normalmente, los facultativos tienen mayor conocimiento y práctica médica que sus pacientes. En caso que haya otras alternativas a la transfusión, se respetará la voluntad del paciente o sus allegados. Ningún médico porfía con la transfusión por personal capricho. Yo no conozco ningún precepto bíblico que se interponga para socorrer a un herido de manera sobresaliente, ¿tú sí?

13 – Es cierto que el pecado de “porneia” puede incluir diversas formas.

Pero el comer sangre ¿cuántas formas? Quizás poca o mucha; fría o caliente; dulce o salada; líquida o coagulada; cruda o cocida; ¿pero hay más?

Estamos contestes con que todas ellas son violadoras del mandamiento, pero ¿hasta dónde alcanza esa “generalidad”?

14 – La pregunta que todavía no ha contestado Mario tampoco tú la has respondido a menos que lo demos por hecho con tu “no estoy seguro”.


Cordiales saludos.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Ya que estás visitando este epígrafe se me ha ocurrido que te conteste aquí a tu Mensaje # 678 del epígrafe “¿Cuán santa o sagrada es la sangre?”,
para no salirnos de lo que estamos considerando allí.

1 – No estás comprometido a discrepar con cada cosa que digo, como si yo no “diera pie en bola”. Creo más bien que mi observación es objetiva, pues es de conocimiento público entre los medianamente informados.

2 – Mi ejemplo americanista y libertario llevaba únicamente el propósito de mostrar a Mario cómo el héroe o el mártir ofrenda su vida en aras de una causa que cree noble y justa y propende al bien general.

3 – No emito juicios de valor con las ilustraciones que propongo, pues soy consciente que la vida de muchos o de un solo hombre tiene mayor significado a cualquier causa que se invoque, y que con su triunfo, otros reptarán luego a su sombra obteniendo sus propios beneficios.

4 – Australia acaba de adoptar una interesante decisión al respecto.

5 – Hasta el momento, nada emprendí contra los TJ (ya lo haré después), sino que me limito a responder al planteamiento de Mario, ilustrando algo tan conocido como que mi libertad personal acaba donde empieza la del otro.

6 – No cuestiono las terapias alternativas, cuando es posible escoger entre ellas la que ofrezca mayor seguridad y eficacia. El problema se da cuando la única en la emergencia es la transfusión, y no se practica, porque constituye una de las peculiaridades distintivas de la Organización. El pleno derecho que en las repúblicas democráticas todos tienen de adorar a Dios en la forma que les plazca, no condice con el espectáculo de un ser humano semejante nuestro, dejándolo morir en su lecho de hospital, con el remedio fluyendo por las venas de los asistentes a su agonía. El Dios de verdad que dotó con la vida al embrión en su concepción, no está ávido porque su espíritu regrese a Él, siendo que lo puso en este mundo no para dejarse morir ¡todavía haciendo al Eterno responsable del desenlace!

7 – Ya sabemos que el mundo es malo y del maligno y rechaza a Dios. No me refiero ahora a la popularidad adquirida en las sociedades modernas por los ídolos de turno (preferentemente los políticos, deportivos y del espectáculo), como tampoco a los vicios y tendencias perniciosas en boga.

Cuando hablo de “conciencia colectiva” tengo presente a la sociedad toda en la que Dios no está ausente ni ajeno según entiendo de lo dicho por Pablo en Ro 2:15. A lo menos en los países occidentales, esta conciencia colectiva es conmovida con sentimientos de culpa toda vez que por los medios se da la noticia de una muerte producida por la negativa a una transfusión. Nuestro procedimiento jurídico fracasó en tales casos, cuando en última instancia la Suprema Corte de Justicia -por temor a ser censurada de estar violando la libertad religiosa-, consiente en respetar la voluntad expresa del paciente o la de sus allegados, sobreponiéndola a su propia vida. Fatal inconsciencia. Entonces reacciono:

-¿Qué religión es esa que prefiere la muerte al uso de la transfusión?

-¡No es eso sino obediencia fiel a un mandato de Dios! –dirás.

-Pero eso nunca han conseguido demostrarlo, no lo están consiguiendo ahora, y nunca lo conseguirán.

-¡Porque ustedes rehúsan entender lo que nosotros fácilmente entendemos!

-¡No! –diré-, es que ustedes mismos nunca lo entendieron así, porque es imposible al entendimiento humano comprender tamaña arbitrariedad.

-¿Entonces?

-Aceptaron el paquete entero que la Watchtower les entregó. Como en él venían algunas cosas buenas y hasta excelentes, no discernieron las malas y erróneas que las acompañaban.

8 – Como no soy médico, tampoco elijo yo la mejor alternativa terapéutica que se me deba aplicar, ni lo delego en mis familiares, sino que confío plenamente en el cuerpo médico para que ellos decidan lo que crean más conveniente. Si me dicen que únicamente un trasplante de corazón podrá salvarme y que la clínica dispone del órgano, estaré de acuerdo. Si me dicen que no hay ningún corazón disponible, pero que con cierto dinero pagado a un sicario, puede él ir y regresar con el corazón de un vagabundo joven y sano, por supuesto que me negaré y preferiré enfrentar mi propia muerte. Con la transfusión no se incurre en violación a un mandamiento divino, ni a principio alguno de la bioética, sino por el contrario se cumple con todo.

9 – No hallo diferencia sustancial entre el suicida activo que sopesa bien su situación y decide ponerle fin arrojándose a las vías al paso del tren, y el pasivo que se abstiene de todo alimento hasta morir de inanición. Lo mismo en cuanto al TJ, que aferrado a una creencia que le confiere esperanza de heredar la tierra tras su resurrección, y alentado por sus hermanos que rodean su lecho, va hacia su inminente fin sabiendo que con una transfusión comenzaría a reponerse (en el entendido que sea esa la única alternativa disponible). Nosotros todavía tenemos mejor esperanza pues es la de una inmediata entrada al cielo para estar junto con Cristo, lo cual es mucho mejor que esta presente vida, pero ni aun así optaríamos por dejarnos morir. Respetamos la vida en grado sumo, tanto la propia como la ajena.

Ustedes no fueron los descubridores del “abstenerse de sangre”. La cita de Hch 15:29 por casi dos milenios ha sido leída, y desde hace un siglo millones de estudiantes de la Biblia jamás vieron allí una prohibición a las transfusiones de sangre. Ustedes son los únicos que ven distinto a los demás porque usan las gafas marca “Watchtower”.

Con lo de “la mejor alternativa disponible” procuras una y otra vez salir del paso, cuando para nada discuto ese punto sino que lo acepto de plano.

De otro modo, sería un vampiro obsesionado por succionar sangre.

Lo que se contrapone a la transfusión de sangre no son las mejores alternativas disponibles, sino el rechazo de la transfusión cuando en la emergencia de un caso en particular ese es el único recurso sin otra alternativa por la que se pueda optar.

En los países del tercer mundo, mayormente, y lejos de las grandes ciudades, no es fácil hallar una clínica provista con otras modernas tecnologías que suplan ventajosamente a las transfusiones de sangre.

Si los TJ admitieran que en tales casos, en que no hay tiempo para trasladar a un herido a un hospital mejor equipado, se practicara la transfusión, nada tendría que replicar, pues entonces la preservación de la vida estaría garantizada para cualquiera de ellos en una emergencia.

Además, el pecado que comete el TJ que se rehúsa a la transfusión como recurso único en su emergencia, es más grave que el del común de los suicidas. Me explico: muchas veces el suicida sigue un loco impulso motivado por su depresión o por no soportar ya una situación desesperante. El TJ, en cambio, lo hace de forma reflexiva y deliberada.

10 – Que nuestras leyes humanas autoricen a un paciente a elegir la no aplicación del único recurso que salvará su vida, es un craso error. Por lo menos en mi país, yo haré cuanto esté de mi parte porque sea revertida tan equivocada condescendencia. Repito: apoyo la libertad de elección de otras alternativas, de haberlas. Si no las hay ¡practíquese la transfusión! El juramento hipocrático obliga al médico a salvar la vida de su paciente, no a permitirle que se salga con la suya, perdiéndola, para entonces firmar su certificado de defunción. Si Dios me concede éxito en Uruguay, proseguiré luego con Argentina y Paraguay. Si ésta es mi “peculiaridad” ¡bendigo a Dios por ella!

“Los facultativos pueden respetar la voluntad de sus pacientes hasta dónde comience el mínimo riesgo en perjuicio de su vida o su salud” (Ricardo Estévez Carmona). Sé que no soy John Stuart Mill, pero mi opinión también vale.

11 – Me gustaría que me citaras un solo ajusticiamiento por comer sangre. Que la ley está, está; que un solo israelita hubiera sido cortado de su pueblo por infringir el mandamiento, es otra cosa; espero me des la cita. Tú hablas del

“ajusticiamiento que la Deidad tuvo que aplicar, por tantos y tantos irrespetos a lo que Él decretó como prohibido, y que fue motivo suficiente para “quitar la vida” a los otrora infractores”.

Pues de entre “tantos y tantos irrespetos” muéstrame sólo uno por haber comido sangre o carne con su sangre. Recuerdo que el rey Saúl estuvo próximo a hacerlo, pero no lo hizo.

12 – En mi país no es costumbre que el paciente elija qué terapia acepta sino que se le aplica lo que el equipo médico determina. En caso que se le sugiera opciones varias, tanto él como su familia encarecen a los médicos porque sean ellos los que decidan. Normalmente, los facultativos tienen mayor conocimiento y práctica médica que sus pacientes. En caso que haya otras alternativas a la transfusión, se respetará la voluntad del paciente o sus allegados. Ningún médico porfía con la transfusión por personal capricho. Yo no conozco ningún precepto bíblico que se interponga para socorrer a un herido de manera sobresaliente, ¿tú sí?

13 – Es cierto que el pecado de “porneia” puede incluir diversas formas.

Pero el comer sangre ¿cuántas formas? Quizás poca o mucha; fría o caliente; dulce o salada; líquida o coagulada; cruda o cocida; ¿pero hay más?

Estamos contestes con que todas ellas son violadoras del mandamiento, pero ¿hasta dónde alcanza esa “generalidad”?

14 – La pregunta que todavía no ha contestado Mario tampoco tú la has respondido a menos que lo demos por hecho con tu “no estoy seguro”.


Cordiales saludos.

Recibido y anotado mi estimado Ricardo. En cualquier momento estaré presto a responderte, como de costumbre.

Atentos y respetuosos saludos como siempre.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

OSO Eres realmente patético!!!! Deja de tergiversar lo que posteamos y déjate de tus "cariñosos apelativos" que ya pareces disco rayado.

Lo siento mucho por ti Melviton, pero es mi deber desenmascarar la hipocresía del sumbundo russellista.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

El problemón que yo veo es que todo el mundo cristiano y no cristiano quiere ponerse a la altura de la sangre que Cristo Jesús dió por la humanidad,

Amigo, calma.

Los cristianos estamos cubiertos por la sangre preciosísima del Cordero de Dios.

Que los TJ confundan cosas, mezclen mandamientos, filosofen sobre el particular y perviertan al respecto de las transfusiones es otro asunto.
 
Apreciado Juaniyo

Apreciado Juaniyo

Respuesta a Mensaje # 2551:

1 – Me parece que ni siquiera me lees, ya que no contestas a lo que escribo sino que dices lo que al momento te viene en gana.

2 – Sí, conozco esa enfermedad, pero yo escribo pensando en gente normal y sana. Sin embargo, aquellos que así han padecido, urgentemente son intervenidos quirúrgicamente, aplicándoles un “ano contra natura” en el costado, con una bolsita que recoge la materia excretada. Así, ellos no siguen defecando por la boca.

3 – No, no es posible comer por vía intravenosa, al menos que entre tus excepciones tengas las de algunos individuos conocidos tuyos, cuyas venas tengan a flor de piel sus bocas, y más adentro garganta, esófago y estómago.

Los TJ evitan la sangre no porque el Eterno lo haya mandado sino porque los Presidentes de la Organización, el EFD y el CG así lo han dispuesto.

4 – Dios no empezó a ver las futuras transfusiones de sangre recién cuando la asamblea en Jerusalem en el primer siglo de nuestra era, sino que ya lo tenía bien presente al darle la Ley del Levítico a Moisés, mucho antes. Era tan sencillo haber mandado entonces: “no meterás sangre en el cuerpo” -lo que incluía el comerla-, que prohibir el comerla -lo que no incluía las lavativas de la medicina antigua ni las transfusiones modernas.

El “abstenerse” de Hch 15:29 fue una forma resumida pues era innecesario mayor abundancia de palabras para el recto entendimiento de los destinatarios de la misiva, que bien podía ser explicada por los mensajeros como por los miembros judíos de las congregaciones.

5 – Por supuesto que es impensable la idea de matar a un semejante para alimentarse con su carne. Pero en una situación extrema, como la referida en la Cordillera de los Andes, ¿por qué mis intelectuales y católicos compatriotas habrían de dejarse morir de hambre cuando podían sobrevivir de sus compañeros muertos en el accidente? ¿Conoces algún versículo que lo prohíba? ¿Acaso Dios no creó peces y otros animales que se alimentan de los de su propia especie? ¿Por qué crees que desobedecerías a Dios de hacer conmigo lo que yo haría contigo?

6 – Por gracia de Dios, nunca he fornicado ni adulterado, ni conocí otra mujer que mi propia esposa luego de haberme casado con ella. ¿Cómo podría entonces pensar otra cosa? Sin embargo, el guardarse de toda inmoralidad e idolatría no viene de Hch 15:29 sino de la misma enseñanza del Señor Jesús y sus apóstoles.


Cordiales saludos