Re: Estimado Caminante
Re: Estimado Caminante
La sangre pierde NO2 al ser almacenada.. cuidado no te trasfundas sangre, muere como un héroe pero no corras ese riesgo.
El cuerpo repone el NO2 cuando le metes sangre, y hay métodos terapéuticos para eso, como la suplementación con L-arginina.
Dios no ordenó nada con respecto a holocaustos y sacrificios cuando sacó al Pueblo de la tierra de Egipto, ni tampoco nada relacionado con la aspersión de sangre correspondiente o los "cuidados" sobre la sangre.
Van 3 y no me responden.
Buenas Estimado
Disculpe mi demora en responder, esta se debe a que como siempre aclaro no dispongo de mucho tiempo, sumado a que creo que el tema de fondo que usted plantea se debe considerar en otro epígrafe.
Sobre el pasaje que usted cito del libro de Jeremías para probar su punto de vista sobre los sacrificios hechos por Israel, y las implicaciones que usted extrae del mismo, en cuanto a que según sus palabras: "
El Antiguo Testamento está salpicado de sabiduría humana, que no de Dios", tendría mucho que decir y argumentar, pero insisto: creo que es tema para otro epígrafe.
Por lo pronto, me limitare a decirle que se coloca en una situación muy peligrosa al tildar de sabiduría humana a porciones de la Biblia, porque desde Génesis hasta Apocalipsis el mensaje que nos trasmite está tan íntimamente entrelazado que si rechaza una parte, en realidad rechaza el conjunto.
Creo que es mas coherente, aunque no la comparta para nada, la postura del que rechaza toda la Biblia, que la de aquellos que aceptan ciertas porciones y rechazan otras.
Pero, repito, eso es tema de discusión para otro epígrafe. De todas formas, este concepto no solo creo que sería rechazado por los TJ, sino también por foristas como Dagoberto Juan o Ricardo, de manera que pudiera hacer extensiva su pregunta a ellos para ver que piensan sobre la idea de que el AT está salpicado por sabiduría humana.
Sin embargo,nobleza obliga, le responderé a su interpretación de los versos de Jeremías, y lo haré copiando directamente una obra de consulta publicada por
eruditos católicos, que puede resultarle edificante e instructiva. (El énfasis en el comentario es del original)
Biblia Comentada Profesores de Salamanca
Jeremías 7:1-34
Obediencia, no sacrificios (21-28).
El profeta vuelve de nuevo a condenar el culto puramente formulista. Yahvé habla irónicamente:
Añadid vuestros holocaustos a los sacrificios y comed la carne (v.21), e.d., podéis comer todo lo que sacrificáis, pues a mí no me interesa; esas ofrendas no son consideradas como sagradas por Dios, si por ello le son indiferentes. En los
holocaustos, la víctima se quemaba totalmente a Yahvé, mientras que en los
sacrificios pacíficos sólo se quemaban las partes grasas y entrañas de la víctima a Yahvé [SUP]n[/SUP]. Yahvé aquí renuncia a todo lo que le pueda pertenecer de ellas, porque esos sacrificios no van acompañados de las debidas disposiciones de entrega del corazón, que es lo que le interesa en los miembros del pueblo elegido. Porque, en realidad, la legislación relativa a los
holocaustos y sacrificios era muy secundaria en comparación con la
obediencia a los mandatos de Yahvé:
Seguid los caminos que yo os mando (v.23). Esa doctrina está expresada de modo antitético absoluto, en expresiones radicales que no han de tomarse al pie de la letra [SUP]12[/SUP]. Ya Oseas, un siglo antes, había dicho: “piedad y no sacrificios, conocimiento de Yahvé
más que holocaustos”[SUP]13[/SUP]. En este segundo hemistiquio se concreta y puntualiza el sentido radical contrapuesto del primero: “piedad quiero y no sacrificios.” Así, la primera negación tiene un valor relativo, en cuanto que lo que se quiere urgir es el “conocimiento de Yahvé” frente a lo más secundario, que son los sacrificios. Del texto, pues, de Jeremías no puede deducirse que la legislación del Levítico fuera posterior a Moisés y aun al profeta. Sabemos que en la predicación de Amos, Oseas e Isaías — profetas anteriores en un siglo a Jeremías — aparecen mencionados estos sacrificios del Levítico [SUP]14[/SUP]. Jeremías, pues, habla en sentido enfático e hiperbólico para hacer resaltar más su idea sobre la inutilidad de los
sacrificios como tales, si se prescinde de las disposiciones internas del corazón a Yahvé. San Pablo emplea el mismo radicalismo de expresión en una cuestión paralela: “Cristo no me mandó a bautizar, sino a predicar” [SUP]15[/SUP]; sin embargo, sabemos que bautizó a varios.
Lo que quiere destacar es que su misión de apóstol es ante todo la predicación. Del mismo modo podemos decir respecto de la frase de Jeremías (“.
no fue de holocaustos y de sacrificios de lo que os hablé.”), que lo que quiere afirmar es que Yahvé, al hacer la alianza del Sinaí, no insistió tanto en los ritos de sacrificios cuanto en la necesidad de que cumplieran los israelitas su voluntad [SUP]16[/SUP].
Fin de la cita
Saludos Cordiales