Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Mi estimado Dagoberto.

Aquí voy contra "larga perorata", como las que te gustan.



Espero haber sido claro.

Que Jehová guíe sus pasos.
Lamentablemente no le puedo contestar, porque NO LEO ni me gustan las laaaargas peroratas sin sentido...
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Un saludo Juan:
Es difícil hacer comprender a una persona cuando ya está predispuesta a no querer aceptar una enseñanza ¿verdad?.
Al pueblo de Israel antiguo, la Ley de Dios lo hacía santos si cumplían con toda ella.
Sin embargo los demás pueblos que existían a la vez que ellos,eran inmundos e idólatras porque su forma de vivir eran casi todas ellos contrarios a los mandamientos que Dios les había dado a los Israelitas.
Una de las formas que los hacía pecadores contra Dios era el comer o beber la sangre de los animales y de los humanos, y sin embargo la humanidad ya sabía de esa Ley en cuanto a la sangre,porque todos los humanos que existían y existimos venimos de los hijos de Noé; Sem, Cam Y Jafet, y estoy seguro que los hijos de Noé transmitieron esa ley a sus descendientes, pero el diablo ya era el gobernante lo mismo que es hoy.
Pero Dios cuando escoge a la descendencia de Abrahán,les vuelve a recordar este requisito indispensable para pertenecer a su pueblo.
Este es un principio,y los principios son eternos esos no cambian,como pueda ser las leyes, las leyes son para un propósito y luego pueden caducar.
Recordemos los pasos: La ley de no comer sangre se les dió a la humanidad sobreviviente Noé junto con su familia, luego se les dió a su pueblo Israel,y se les siguió recordando a todo aquél que quisieran ser cristiano de entre los gentiles.
Lo que usted no entiende, o mejor dicho cierra sus ojos y su entendimiento a razonar cualquier cosa que vaya en contra de aquello para lo cual lo programaron.
Y por tanto no quiere entender, aunque se le ha argumentado eficazmente y muy contundentemente que cuando Dios habla de la sangre del hombre, no se refiere a comérsela, sino a derramarsela (quitarle la vida)... YO SE QUE ESTO USTED LO SABE, pero se hace el ciego...
La única sangre que salva y no a modo de trasfusión fué la sangre perfecta de nuestro Señor Jesucristo,y ésta no se acepta a modo de transfusión,si no a modo y manera de aceptar a Jesús como el rescatador de la humanidad,y hacerse su discípulo.
¿Por qué hay que bautizarse en el nombre de Jesús para también ser salvo?, aceptar a Jesús como nuestro Líder y Salvador implica algo más que decir "una vez salvo siempre salvo",implica aceptar el que la única sangre que salva de verdad es la que dió Jesús,y dejarse de transfusiones de otras personas para querer savar la vida
Pues la sangre de nuestro Señor Jesucristo nosotros los cristianos la "metemos" en nuestro cuerpo, pues la tomamos por la fe... y PASA A SER PARTE DE CADA UNO DE NOSOTROS... ¿No es eso lo que ustedes están combatiendo?... ¿que no se debe comer o beber la sangre de otro ser humano?... Pero al contrario, Jesús dijo, "El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él" (Juan 6:56)

El ÚNICO Y PRINCIPAL OBJETIVO de una transfusión, es salvar la vida del que es transfundido. ¿Acaso Jesús no nos dio su sangre para salvarnos?... y su Palabra también dice que "No hay mayor amor que éste, que alguno ponga su vida (su sangre) por sus amigos"...

Cordialmente Juan
Dios le bendiga
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

Un saludo cordial Ricardo,observo en tí mucha palabra bien escogida y refinada por no llamarla de otra forma.
Desde que he entrado en este en este tema y otros en cuánto ataques se refiere a las verdades bíblicas de interpretación, sólamente usted cree que dice algo y los que piensan como usted, los demás como somos los TdJ no contestamos ni decimos nada más que "perogulladas" según su vocabulario esquisito.
Y según tú tienes claro lo que significa el abstenerse de la sangre, nosotros también.
Nosotros tenemos muy claro que la única sangre que salva vidas para toda la eternidad es la sangre que derramó Jesús en el madero de ejecución.Las transfusiones sanguíneas es que querer salvar la vida,a cambio de pecar contra Dios,y Jesús dijo: "El que quiera salvar su vida la perderá,y el que la pierda por causa de mí la hallará" Mat 16:25.
Saludos cordiales.
Dígame estimado alfageme... por favor..... ¿ALGUNA VEZ, EN TODA SU VIDA, USTED HA TOMADO ALGÚN TIPO DE MEDICAMENTO?


Gracias.
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

Un saludo apreciables foristas:
Podemos ver cómo la nación judía estimaba esta ley de Dios en cuanto el consumo de sangre humana en el tiempo de Jesús.
Al considerar un incidente en que estuvieron envueltos algunos judíos que habían seguido a Jesús y le habían escuchado, en cierta ocasión él habló en sentido figurado acerca de que había que beber la sangre de él,porque él sabía que con el tiempo su sangre tenía que ser derramada en una muerte de sacrificio y que resultaría en vida a los que, por fe, aceptaran su sacrificio,Juan 6:53-58.
Obviamente por no darse cuenta de que Jesús estaba hablando en sentido simbólico, algunos de sus discípulos judíos se escandalizaron por sus palabras y dejaron de seguirle,Juan 6:60-66.
Aquí se puede ver que el pueblo judío entendía que la Ley de no comer sangre dada por Dios a Noé,aplicaba también a la sangre de los humanos
Sí,la idea de ingerir sangre humana les era absolutamente repugnante a aquellos adoradores judíos.

Alfageme
 
Estimado Alfageme

Estimado Alfageme

Un saludo cordial Ricardo,observo en tí mucha palabra bien escogida y refinada por no llamarla de otra forma.
Desde que he entrado en este en este tema y otros en cuánto ataques se refiere a las verdades bíblicas de interpretación, sólamente usted cree que dice algo y los que piensan como usted, los demás como somos los TdJ no contestamos ni decimos nada más que "perogulladas" según su vocabulario esquisito.

Como habrás notado, mi mensaje anterior va dirigido a Dagoberto Juan; aunque corresponde sin embargo que contestes a una alusión personal.

Si tenías alguna otra forma más pertinente de llamar a mis palabras debías de hacerlo, pues nobleza obliga.

Nunca escribí que los TJ no digan más que perogrulladas sino que fue a ti mismo que dije: "acabas de decir una cuantas verdades de Perogrullo que nadie te cuestionaría", y no siempre, sino en ese mensaje específico al que aludía.

Tampocos los cristianos evangélicos somos solidarios a ultranza; pues los que piensan como yo, podemos compartir bastante pero no en todo.

Ellos también suelen cuestionarme a mi con la misma libertad que lo hace un TJ o un mormón.


Cordiales saludos.
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Dagoberto Juan
Pues la sangre de nuestro Señor Jesucristo nosotros los cristianos la "metemos" en nuestro cuerpo, pues la tomamos por la fe... y PASA A SER PARTE DE CADA UNO DE NOSOTROS... ¿No es eso lo que ustedes están combatiendo?... ¿que no se debe comer o beber la sangre de otro ser humano?... Pero al contrario, Jesús dijo, "El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él" (Juan 6:56)
Hay querido Juan,te ha quedado mucha remanencia del credo Católico.
Uno de los milagros que se efectúa en la Santa Misa es la transustanciación,es decir que al usar las palabras mágicas el oficiante; la hostia se convierte en pan y el vino dulce en sangre de Jesús.
Mira que cosas aprendemos de Juan,las palabras de Jesús hizo a sus dicípulos que bebieran sangre y comieran carne antes de darle muerte al Cordero.

Cordialmente JUAN
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Hay querido Juan,te ha quedado mucha remanencia del credo Católico.
Uno de los milagros que se efectúa en la Santa Misa es la transustanciación,es decir que al usar las palabras mágicas el oficiante; la hostia se convierte en el cuerpo y el vino dulce en sangre de Jesús.
Mira que cosas aprendemos de Juan,las palabras de Jesús hizo a sus dicípulos que bebieran sangre y comieran carne antes de darle muerte al Cordero.

Cordialmente JUAN
 
Re: Estimado Alfageme

Re: Estimado Alfageme

Ricardo
Como habrás notado, mi mensaje anterior va dirigido a Dagoberto Juan; aunque corresponde sin embargo que contestes a una alusión personal.
Si tenías alguna otra forma más pertinente de llamar a mis palabras debías de hacerlo, pues nobleza obliga.
Nunca escribí que los TJ no digan más que perogrulladas sino que fue a ti mismo que dije: "acabas de decir una cuantas verdades de Perogrullo que nadie te cuestionaría", y no siempre, sino en ese mensaje específico al que aludía.
Tampocos los cristianos evangélicos somos solidarios a ultranza; pues los que piensan como yo, podemos compartir bastante pero no en todo.
Ellos también suelen cuestionarme a mi con la misma libertad que lo hace un TJ o un mormón.
Cordiales saludos.

Hola Ricardo:
Pienso que este tema en cuanto a la sangre, el mundo que se llama cristiano lo ha pasado por alto, desde no pocos comiendo morcillas (en España millones) con sangre,pues las carnicerías exponen los embutidos para el consumidor cristiano mayormente, y ve bien el meter la sangre humana al hacerse transfusiones de sangre.Los clérigos en sus edificios religiosos están más preocupados por pasar el platillo, o que los cepillos estén llenos de dinero, que de hablarles de cosas serias como es violar la Ley de Dios en este punto que se está hablando.

Beber sangre humana los judíos en tiempos de Jesús era una aberración,un pecado para su forma de adorar a Dios.
Jesús habló acerca de que había que beber la sangre de él,porque él sabía que con el tiempo su sangre tenía que ser derramada en una muerte de sacrificio y que resultaría en vida a los que, por fe, aceptaran su sacrificio,Juan 6:53-58, algunos de sus discípulos judíos se escandalizaron por sus palabras y dejaron de seguirle,Juan 6:60-66.
Sí,la idea de ingerir sangre humana y comer carne humana les asqueaba a aquellos judíos.

Cordialmente te saludo
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Lamentablemente no le puedo contestar, porque NO LEO ni me gustan las laaaargas peroratas sin sentido...


¡Ya lo decía mi estimado Ricardo con su siempre educada y oportuna intervención para dar la "cara", al menos con "llamada de atención", para indicarle al forista Dagoberto su deber de responder y de razonar lo expuesto en esa "larga perorata" a la que me desafió en balde Dagoberto, para terminar de remachar la falta de consideración y de, al menos, una sincera forma de demostrar nuestro error, digo, en caso de que seamos nosotros quienes adolecemos de la incomprensión espiritual.

Asimismo, cuando en una fiesta o reunión el diálogo se desarrolla entre un buen número de intervinientes y el discutidor no consigue captar la atención general del grupo, cambia las reglas del juego. Hace un aparte con alguno de los contertulios más próximos, a fin de poder seguir practicando su discusión particular. Impide con ello que sus víctimas puedan atender el diálogo grupal.

El "discutidor" ajusta su conducta a un decálogo de cuyos principios difícilmente se aparta. La estrategia en la que está basada gran parte de la “equitación pro-testante” es aquella que hace de una comunicación ininteligible sea a menudo irrebatible, especialmente si el receptor desconoce el ardid.

Es su propia inseguridad y la imperiosa necesidad de demostrar lo importante e inteligente que el discutidor es, lo que le impulsa a elaborar argumentos a salto de caballo (¡de ajedrez, claro!) y, con frecuencia, crípticos. Desde los más pueriles hasta los más incomprensibles. Su principal miedo es que usted diga algo que le haga sentir inferior. No en balde el discutidor actúa siempre a la defensiva. Su obsesión es descubrir en usted cualquier debilidad, defecto, error o contradicción en su discurso, para interrumpirlo e iniciar su demoledor ataque y controlar así la situación con adjetivos desestabilizadores, irónicos, burlistas, propios de quienes no tienen siquiera la esencia de la mínima verdad que transmitir a quienes les exigen razón de su fe.

Saludos.
 
Apreciado Dagoberto Juan

Apreciado Dagoberto Juan

Lamentablemente no le puedo contestar, porque NO LEO ni me gustan las laaaargas peroratas sin sentido...

Respuesta a Mensaje # 2221:

Disculpa apreciado hermano que esta vez no adhiera a tu actitud frente a Melviton, pero aunque tú ya eres demasiado mayorcito, entendido y solvente como bien lo has demostrado, no creo justo que tan fácilmente te desentiendas de lo que tú mismo te has buscado.

A Melviton le decías en tu Mensaje # 2133:

“Como veo que usted se complace en escribir laaargas peroratas; ...estimo que es uno de los que tendrá mayor capacidad para responder y hacernos una exposición, ojalá tan larga como este mensaje…”.

A Alfageme en el # 2138:

“Sin embargo, me agradaría sobremanera que usted me explicara, tan ampliamente como pueda…”.

A Justino # 2154:

"Le ruego responder con citas bíblicas... y ojalá bien explicada cada una de las citas bíblicas...".

Y bien, Melviton tomó la posta y te respondió tal cual querías.

Tienes que pensar que buen tiempo y esfuerzo invirtió Melviton para contestarte con aquel extenso mensaje, y así pasó a ti la responsabilidad de responder a su prolija exposición.

Definitivamente, no es para que días después contestes en una sola línea:

“Lamentablemente no le puedo contestar, porque NO LEO ni me gustan las laaaargas peroratas sin sentido...”.

Si esta fue tu impresión al leerle, podías haberle escrito de inmediato con esa sola línea sin dejarnos en suspenso esperando tu respuesta.

Reconsidera por favor la posibilidad de contestarle en consideración al trabajo que se tomó en satisfacerte, lo haya logrado o no.

De lo contrario, ahora los TJ podrían decir de nosotros lo que yo he dicho de ellos: que seleccionan sus interlocutores, mensajes y puntos a contestar, atendiendo a lo que ven como más accesible y vulnerable.

Y digo esto, porque rehusándote con Melviton, pasas seguidamente a proseguir tu diálogo con Alfageme.

Para evitar malentendidos, en el sentido de que discriminaras entre uno y otro, escogiendo al que ves más fácil y deslindándote del más difícil, es conveniente que te tomes tu tiempo y respondas a Melviton como es debido.

Nuevamente te ruego disculpes esta intromisión mía en vuestra conferencia, pero procuro en lo posible mantener en alto nuestro testimonio de lealtad a la Palabra de Dios y la verdad que está en Jesús.


Primaverales saludos.
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

¡Apenas dos minutos después del mensaje de Melviton pego yo el que terminaba de redactar para Dagoberto Juan! ¡Qué sincronización!
 
Estimado Alfageme

Estimado Alfageme

Los puntos que Dagoberto Juan te propuso considerar, convérsalos con él, pues yo bailo el pericón y no la cueca (danzas típicas uruguaya y chilena).
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

Originalmente enviado por alfageme
Las transfusiones sanguíneas es que querer salvar la vida,a cambio de pecar contra Dios,y Jesús dijo: "El que quiera salvar su vida la perderá,y el que la pierda por causa de mí la hallará" Mat 16:25.
Saludos cordiales.

Hola Juan un saludo cordial:
Pues si,muchos.Dime ¿qué pretendes con esta pregunta?.

Pues entonces usted está condenado... porque al tomar medicamentos, usted pretende salvar su vida... y "el que quiera salvar su vida la perderá...

...según su criterio y según la muy mala exégesis que hace de ese versículo. ¿O solo usted lo aplica a las transfusiones de sangre?....

Saludos
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

Un saludo apreciables foristas:
Podemos ver cómo la nación judía estimaba esta ley de Dios en cuanto el consumo de sangre humana en el tiempo de Jesús.
Al considerar un incidente en que estuvieron envueltos algunos judíos que habían seguido a Jesús y le habían escuchado, en cierta ocasión él habló en sentido figurado acerca de que había que beber la sangre de él,porque él sabía que con el tiempo su sangre tenía que ser derramada en una muerte de sacrificio y que resultaría en vida a los que, por fe, aceptaran su sacrificio,Juan 6:53-58.
Obviamente por no darse cuenta de que Jesús estaba hablando en sentido simbólico, algunos de sus discípulos judíos se escandalizaron por sus palabras y dejaron de seguirle,Juan 6:60-66.
Aquí se puede ver que el pueblo judío entendía que la Ley de no comer sangre dada por Dios a Noé,aplicaba también a la sangre de los humanos
Sí,la idea de ingerir sangre humana les era absolutamente repugnante a aquellos adoradores judíos.

Alfageme

Si mi estimado. Simplemente estos se escandalizaron por el hecho de que alguien, aún cuando fuera a quien estaban siguiendo, les hablara de canibalismo. Lo que quiere decir que ellos sabían que comer la carne o beber la sangre de un ser humano era una locura... Pues, si ellos tenían este claro concepto y convicción, ¿que necesidad tenía Dios de prohibirles algo que ellos naturalmente rechazaban y les repugnaba profundamente?...

Sería semejante que a alguno se le ocurra prohibirles a los testigos no hacerse transfusiones de sangre, ¿no?... ¿para que pedirles a los testigos algo que ellos rechazan rotundamente?... así también el pueblo de Dios ni siquiera podían concebir algo semejante como beber la sangre o comer la carne de un ser humano...

¿Se da cuenta que usted mismo se contradice, como DavidMaria, quien ataca las transfusiones de sangre, pero a la vez enseña que los testigos de ná pueden transfundirse sangre según decisión a criterio personal...

Saludos
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

Si mi estimado. Simplemente estos se escandalizaron por el hecho de que alguien, aún cuando fuera a quien estaban siguiendo, les hablara de canibalismo. Lo que quiere decir que ellos sabían que comer la carne o beber la sangre de un ser humano era una locura... Pues, si ellos tenían este claro concepto y convicción, ¿que necesidad tenía Dios de prohibirles algo que ellos naturalmente rechazaban y les repugnaba profundamente?...

Sería semejante que a alguno se le ocurra prohibirles a los testigos no hacerse transfusiones de sangre, ¿no?... ¿para que pedirles a los testigos algo que ellos rechazan rotundamente?... así también el pueblo de Dios ni siquiera podían concebir algo semejante como beber la sangre o comer la carne de un ser humano...

¿Se da cuenta que usted mismo se contradice, como DavidMaria, quien ataca las transfusiones de sangre, pero a la vez enseña que los testigos de ná pueden transfundirse sangre según decisión a criterio personal...

Saludos

Ande Juan que ya es bastante mayorcito para andar con jueguecitos de niños y tergiversando los post,y dándoles el sentido que no tienen.
Parece mentira pero es verdad, pues ya no me extraña nada de parte de usted.Esto me hace ver hasta que punto puede llegar un cristiano con tal de no dar el brazo a torcer,y no ser modesto,por eso no está en el pueblo de Jehová Dios.
Con le deseo lo mejor.Saludos cordiales
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

¡Ya lo decía mi estimado Ricardo con su siempre educada y oportuna intervención para dar la "cara", al menos con "llamada de atención", para indicarle al forista Dagoberto su deber de responder y de razonar lo expuesto en esa "larga perorata" a la que me desafió en balde Dagoberto, para terminar de remachar la falta de consideración y de, al menos, una sincera forma de demostrar nuestro error, digo, en caso de que seamos nosotros quienes adolecemos de la incomprensión espiritual.

Asimismo, cuando en una fiesta o reunión el diálogo se desarrolla entre un buen número de intervinientes y el discutidor no consigue captar la atención general del grupo, cambia las reglas del juego. Hace un aparte con alguno de los contertulios más próximos, a fin de poder seguir practicando su discusión particular. Impide con ello que sus víctimas puedan atender el diálogo grupal.

El "discutidor" ajusta su conducta a un decálogo de cuyos principios difícilmente se aparta. La estrategia en la que está basada gran parte de la “equitación pro-testante” es aquella que hace de una comunicación ininteligible sea a menudo irrebatible, especialmente si el receptor desconoce el ardid.

Es su propia inseguridad y la imperiosa necesidad de demostrar lo importante e inteligente que el discutidor es, lo que le impulsa a elaborar argumentos a salto de caballo (¡de ajedrez, claro!) y, con frecuencia, crípticos. Desde los más pueriles hasta los más incomprensibles. Su principal miedo es que usted diga algo que le haga sentir inferior. No en balde el discutidor actúa siempre a la defensiva. Su obsesión es descubrir en usted cualquier debilidad, defecto, error o contradicción en su discurso, para interrumpirlo e iniciar su demoledor ataque y controlar así la situación con adjetivos desestabilizadores, irónicos, burlistas, propios de quienes no tienen siquiera la esencia de la mínima verdad que transmitir a quienes les exigen razón de su fe.

Saludos.
Estimado melviton

Me dí a la tarea de leer su "perorática y maratónica" respuesta, para aquietar la desazón de alguno y para encontrar por fin respuesta a mi interrogante. Aunque para serle justo mi estimado melvitón, solo leí saltado, en realidad es cansador leer, cuando ya sabemos el tenor de lo que se escribe...

Y ¡justo!!, ... tal cual imaginé... ¡nada respondió de lo que le pedí!... Yo no le he pedido una respuesta, le pedí UNA respuesta específica con las citas bíblicas y con su correspondiente explicación de ellas. ¡Pero nada nuevo dice usted mi estimado testigo!

Todo lo que usted contesta (hasta donde leí), son solo argumentos deductivos; y creo que algo de tanta importancia, aún como para prohibir Dios las transfusiones que están destinadas a salvar vidas, debería Dios haberles dedicado a lo menos UN VERSÍCULO. Pero insisto, usted no me dijo nada nuevo, el mismo argumento-razonamiento del único versículo de lucha que más les acomoda a vuestros argumentos, que es Levítico 17:11... y "explicado" de acuerdo a lo que ustedes entienden que dice, y que hemos venido leyendo de todos ustedes desde el principio de éste tema.

Su larga perorata es solo razonamientos, acomodados, muy bien acomodados, como es obvio, de acuerdo a vuestra postura;... lo que confirma sin lugar a dudas, que no existe, en toda la Escritura UN SOLO VERSÍCULO QUE DIGA AUNQUE SEA MERIDIANAMENTE que Dios, cuando prohíbe la sangre de animales está prohibiendo también el consumo de sangre o carne humana.

La capacidad por arte compuesta para razonar lo que queremos oír o entender, es propio de muchos religiosos, de ahí que tenemos miles de enseñanzas que aunque están lejos de la verdad, encuentran asiento en las Escrituras, dependiendo de la secta de turno; pero no es eso lo que le pedí.... pues hasta ahora, es lo único que han hecho, razonar, y razonar acomodados...

Si tiene algo que decirme en relación a mi pregunta, entonces es simple mi amado melviton, solo cíteme el versículo bíblico, y declárelo de tal manera que no quede ninguna duda que en realidad dice lo que dice... y ahorrese las largas peroratas para decir compendiadamente lo mismo que ha venido diciendo desde el principio.

Esto es lo que le pedí:
Originalmente enviado por Dagoberto Juan
Ahora espero respuesta a mi pregunta:

¿Donde, cuando y como es que bíblicamente Dios prohíbe comer o beber sangre de seres humanos?

Jehová le bendiga

Saludos
 
Re: Apreciado Dagoberto Juan

Re: Apreciado Dagoberto Juan

Ande Juan que ya es bastante mayorcito para andar con jueguecitos de niños y tergiversando los post,y dándoles el sentido que no tienen.
Parece mentira pero es verdad, pues ya no me extraña nada de parte de usted.Esto me hace ver hasta que punto puede llegar un cristiano con tal de no dar el brazo a torcer,y no ser modesto,por eso no está en el pueblo de Jehová Dios.
Con le deseo lo mejor.Saludos cordiales
¡Que salida!
¿Cual es el jueguecito de niño? .. ¿cual es el sentido que tiene el pasaje que usted recordó?

Dígame donde está lo malo.

Saludos
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

¿Y?

¿Que pasó con el revuelo que había?
 
Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.

Estimado melviton

Me dí a la tarea de leer su "perorática y maratónica" respuesta, para aquietar la desazón de alguno y para encontrar por fin respuesta a mi interrogante. Aunque para serle justo mi estimado melvitón, solo leí saltado, en realidad es cansador leer, cuando ya sabemos el tenor de lo que se escribe...

Y ¡justo!!, ... tal cual imaginé... ¡nada respondió de lo que le pedí!... Yo no le he pedido una respuesta, le pedí UNA respuesta específica con las citas bíblicas y con su correspondiente explicación de ellas. ¡Pero nada nuevo dice usted mi estimado testigo!

Todo lo que usted contesta (hasta donde leí), son solo argumentos deductivos; y creo que algo de tanta importancia, aún como para prohibir Dios las transfusiones que están destinadas a salvar vidas, debería Dios haberles dedicado a lo menos UN VERSÍCULO. Pero insisto, usted no me dijo nada nuevo, el mismo argumento-razonamiento del único versículo de lucha que más les acomoda a vuestros argumentos, que es Levítico 17:11... y "explicado" de acuerdo a lo que ustedes entienden que dice, y que hemos venido leyendo de todos ustedes desde el principio de éste tema.

Su larga perorata es solo razonamientos, acomodados, muy bien acomodados, como es obvio, de acuerdo a vuestra postura;... lo que confirma sin lugar a dudas, que no existe, en toda la Escritura UN SOLO VERSÍCULO QUE DIGA AUNQUE SEA MERIDIANAMENTE que Dios, cuando prohíbe la sangre de animales está prohibiendo también el consumo de sangre o carne humana.


Si en verdad te hubieras dado a la tarea de leer mi “perorática y maratónica” respuesta a tus incoherentes e inexactas respuestas de tu pobre elocuencia que sobreabunda de un entretenido y galopante histrionismo, hubieras visto la contestación múltiple que te di a tus interrogantes acerca del texto que indicas. Y si leíste saltado no te diste cuenta siquiera cuando te contesté categóricamente de que no existe, “literalmente” un texto que prohíba la ingesta de sangre humana en el cuerpo. Creo que fui más que específico cuando respondí a una pregunta tuya que, curiosamente, no sé por qué la presentaste si nunca hemos estado diciendo que la Biblia, específicamente, dice que no hay que comer ni beber sangre humana. ¡Y no creo que lo hayas leído por “encimita” nada más; te lo leíste completito por cuanto conozco muy bien esa “pose” tan característica de los que hacen derroche gratuito de un recalcitrante ego que no disimulan, como buenos actores de “emotivos” guiones que ensayan con su feligresía cuando la oportunidad les es propicia, para “herir” con sus “mágicas aseveraciones”, los conceptos bíblicos que no tienen ningún apoyo de nada, tratando de subvertir el temperamento de los más cándidos y cimentar el fanatismo y obstrucción mental de los más difíciles, acostumbrados ya a la demagogia propia de los que enardecen con su habla, los ánimos de las masas.

El “grueso” de mi exposición lo separé en 12 puntos. Si repasas de nuevo mi aporte, sabrás de lo que te estuve hablando pero, como dices que no lo leíste por “cansón”, es evidente que contestaste sin un verdadero sustento informativo, por cuanto no se puede responder a un asunto antes de analizarlo en su totalidad. Voy a pegar de nuevo a partir del punto 3 al 7 porque creo que así será más fácil que lo leas esta vez y para facilitarte tu comprensión de lectura. Dije así a partir del 3:

“Está claro que JEHOVA DIOS nunca dijo: “tampoco comerás carne humana y mucho menos su “sangre” por cuanto es más sagrada para mí que la carne y sangre de animales inferiores a ti”. ¡Nunca! Estamos claros.

“4. En vista de esta “verdad” de que nunca prohibió directamente el comer carne y sangre humana directamente ¿Deberían de haber supuesto, sin lugar a ninguna duda razonable, que si Dios no había prohibido este acto, podían hacerlo aunque fuera en momentos críticos en donde peligraba su propia vida? En otras palabras ¿Si no existía alguna prohibición al respecto, significaba que si se incurría en la práctica quedaban impunes? ¿Sería lógico y coherente pensar que si Dios prohibió la ingesta de sangre animal, siendo evidentemente de menor valor que la sangre humana, debemos asumir que porque no prohibió la sangre humana tenían derecho, si así lo interpretaban, comer carne humana juntamente con la sangre? Aún peor, ¿Si el caer en esta práctica Dios lo iba a repudiar sería por practicar el canibalismo en sí o por estar corrompiéndose, no solamente por “asesinar”, consumiendo carne humana y encima su sangre? Y si te espantas y dices que cómo Dios iba a permitir el canibalismo, ¿En dónde dice que prohibía esta práctica? Y si no lo dice, ¿Por qué aquí sí podríamos deducir que no lo iba a aceptar? ¿Verdad que entonces no hace falta ninguna “ley” claramente expresa que prohíba dichas prácticas para que Dios las desaprobara tajantemente?

“5. Si tu respuesta es NO, entonces ¿Qué estás rebatiendo?

“6. Si tu respuesta es SI, entonces estás aceptando que el canibalismo es parte de las opciones que tenemos como seres humanos sin temor a recibir castigo por parte de Dios.

“7. ¿Quién entonces es el que está hablando de canibalismo? ¿Tus interpretaciones o las nuestras?”

(HASTA AQUÍ PARA QUE ME PUEDAS LEER ESTA VEZ)


Creo que mientes gratuitamente porque sí contesté lo que preguntaste. Preguntaste en qué versículo se habla de la ingesta de sangre humana y yo te respondí ESPECÍFICAMENTE que no existe texto alguno. ¡Y hasta te lo respondí con un ejemplo! Precisamente el que te marqué en color rojo “sangre” (jejeje).

Seguidamente en los puntos 4 al 7 procedí a analizar el significado de los textos presentados como prueba, por un lado, de que sólo se especificaba la prohibición de comer “sangre” animal y, por otro, el análisis del alcance de esta prohibición que tú, desprovisto del más elemental discernimiento que se nos insta a los cristianos hacer un uso apropiado, criticas sin base bíblica y pretendes “aislar” un preciso y bien documentado razonamiento deductivo que estoy seguro que tú también estarás de acuerdo (creo, al menos) que a menudo se desprenden de los textos sagrados por su “poca” o “difícil” comprensión, por sí mismos, de todos los alcances que pueden sernos de gran utilidad para llevarnos a una mejor comprensión de lo que encierran para el esclarecimiento de nuestro desarrollo espiritual. Ejemplos de estos “discernimientos deductivos” que a veces son indispensables para entender correctamente lo que se nos quiere decir, abundan en la Biblia y tú, sin base alguna, simplemente los lanzas por la borda o los ridiculizas, pretendiendo salir airoso amparado en tu “arte” de interpretación de las Escrituras Sagradas.

Para no hacer más larga mi respuesta, quedemos aquí y por favor, analiza al menos del punto 4 al 7 y dame tu respuesta bíblica de las preguntas que allí formulo, una a una, analízalas y razona y si no congenias conmigo en alguna, déjamelo saber. Demuéstrame, al menos, que estoy equivocado en mis “deducciones” y “razonamientos” que tanto criticas. Porque de lo contrario, si estás de acuerdo conmigo en lo que expuse, no veo entonces la necesidad ni la “majadería” de estar RESALTANDO desde hace varias páginas atrás, el hecho de que la PROHIBICIÓN DE LA INGESTA DE SANGRE HUMANA no se dio a los judíos, como pretendiendo insinuar que entonces, YA QUE NO EXISTE PROHIBICION ALGUNA, es viable y permitido. ¿Es eso? Y si llegas a que no es PERMITIDO por tu también “inspirada deducción”, entonces el hecho de que no DIGA QUE ES PROHIBIDO no era necesario porque, por simple sentido común y lógica elemental, TAMPOCO SE PUEDE INGERIR SANGRE HUMANA ¿Cierto?

Creo que sería el procedimiento adecuado para ir “depurando” la interpretación respecto a la santidad de la sangre y sus alcances en la medicina moderna.

¡Y por favor, no me vuelvas a salir con tu “domingo siete” preferido de catalogar de nuevo, como “perorata” mi exposición! ¡Enfréntala como debe ser, directa y limpiamente y dame respuestas sinceras desde tu corazón, no desde tu recalcitrante “testigofobia”.

Saludos mi estimado.