Es lo que creo también. Pero Jesucristo mismo dijo que el vino a cumplir la ley y es señalado como el Cordero de Dios por algo, casualmente es un cordero el que se requería para purificar al pecador. Después de ese sacrificio ya no se necesita más la sangre de los corderos...
se sigue necesitando la sangre de los corderos, la ley sigue vigente.
el sacrificio de Cristo es diferente, es una propiciación, para que la justicia de la ley se cumpla en el pecador:
Es un sacrificio propicio (Él es la propiciación por los pecados de todo el mundo)
Cualquier pecador puede unirse a Cristo en la cruz para ser crucificado juntamente con Él. El apóstol lo dice: con Cristo estoy juntamente crucificado. Una vez crucificado con Él eres sepultado juntamente con Él, para resucitar juntamente con Él a una nueva vida juntamente con Él. Es una unión a Cristo.
Unidos en la cruz, los pecados son cargados en el cuerpo de Cristo, Él fue hecho pecado por causa nuestra (fue hecho maldición), la sangre que se derrama en ese sacrificio es la paga por los pecados que son cargados en el cuerpo de Jesús y ahí se cumple la sentencia de la ley, “el hombre que pecare. Ese morirá”. Mueres a la ley en un sacrificio propicio, en donde Cristo es la propiciación.
4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
8:4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Se estableció el sacrificio de animales con mira a la ofrenda de Cristo como Cordero perfecto ¿por qué? fue sangre inocente de un hombre santo perfecto el que se derramó, por eso Dios demandaba esa sangre y la sangre de los corderos apenas cubrían la ira de Dios sobre los hombres.
La justicia de la ley se cumple de dos maneras. Si la guardas perfectamente, obtienes la vida eterna, pero si no lo haces obtienes la muerte.
Y al morir crucificado juntamente con Cristo esa justicia de la ley se cumple en ti.
Primero fue un ser humano el que murió, fue al Hijo el que se prometió, lo de los corderos son solo sacrificios momentaneos, que apenas podían ayudar al hombre a restablecer la comunión con Dios, pero era necesario, prometido y esperado el Cordero que definitivamete quitaría el pecado del mundo... sagre se derramó, sangre se demandó y sangre se entregó y resucitado provee para una eterna salvación.
¿entonces tú crees que la salvación es por medio de la ley?
La palabra de Dios dice que la ley maldice y condena al pecador a la muerte.
Mira lo que dice la palabra de Dios:
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
La salvación es por fe, para que sea por gracia.
Lo primero que hay que aprender es que la ley no es de fe, para poder separar la ley de la salvación.
El detalle es que ese nuevo nacimiento no es instantaneo, es el resultado de un trabajo, de un proceso, y para que ocurra se necesita la Palabra de Dios, la cuál es su ley y sus mandamientos los cuales hacen sabio al sencillo, quién los guarda halla inteligencia y los tesoros más preciados. No deseches la ley, es necesaria, no para practicarla, si no que en ellas hay verdades que necesitamos tener.
La palabra de Dios dice que cuando tu aceptas a Cristo como tu Señor, Él te da el Espíritu y desde ese momento tu eres una nueva criatura:
5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Porque cuando se te da el Espíritu, entras al nuevo régimen del Espíritu para servir bajo ese nuevo régimen, automáticamente dejas de servir bajo el antiguo régimen de la letra.
Tu guía ahora es el Espíritu:
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
No se practica, se guarda, se medita se aprende para obtener los principios que Dios quiere que apliquemos a nuestras vidas, la iglesia no practica la ley, la conoce, la hace verdad en su vida.
Guardar la ley es practicar las obras de la ley y no se obtiene principios, son obras y nada más.
La iglesia ya no está bajo la ley, está bajo la gracia.
La iglesia recibió la gracia para la obediencia de la fe:
1:4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,
1:5 y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;
1:6 entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo.
Exacto. Debemos alcanzar el Espíritu de la ley, no los que se hace en la ley, la verdad y los principios de ésta.
Yo me refiero a dos regímenes, el antiguo régimen de la letra (la ley), y el nuevo régimen del Espíritu.
Me refiero a lo siguiente:
7:6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
No sé si entiendes que estás haciendo una mezcolanza dos regímenes muy diferentes y que no se pueden mezclar.
Aunque seamos justificados por le fe, aun somos pecadores según la ley y nuestra meta es morir al pecado, morir a la ley.
Si ya se está justificado por la fe, ya estas muerto a la ley, y ya no puedes pecar según la ley.
Así es. El no descarta la ley, por la ley misma el muere, no mata la ley, la ley lo mata a él, ya no está para la ley, la ha superado al morir al pecado, ahora vive para Dios.
Aquí no entendí bien lo que quieres explicar.
Exacto, la idea es no retroceder, pero no podemos creer que estamos firmes, por que podemos caer, por eso continuamente debemos velar y orar para no estar sobremanera seguros, siempre debemos depender de Dios, mantenernos sumidos en oración, esto no significa aislarnos del mundo como algunos hacen, ser capaces de caminar por el fuego y no quemarnos... ¿quién lo ha alcanzado?
Es que ya no tienes por qué pensar en la ley, si ya fuiste llamada para la obediencia de la fe, ahora se trata de no apostatar de la fe.
¿Por qué le tienes miedo a la ley si ya la ley no te conoce?
Ahora vives en la fe y pecas en la fe. ahora se trata de ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor la salvación que se te otorgó por fe.
Amén, esa es para mi la meta maxima. Roguemos a Dios para que todos lo logremos.
Pues hay que estar firmes en la fe, para poder decir:
10:39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Cuidado con la apostasía, ya hay mucha.
Es lo que yo creo, por que no pretederas que un nuevo creyente ya este bajo la ley de Cristo si primero no conoce la ley de Jehová la cuál es la parte rustica y rudimentaría de la salvación, y es la que debemos alcanzar y superar... no podemos saltar por encima de la ley, es necesaria, así lo entiendo yo.
Es un cambio de ley, y es automático en el Espíritu.
Es dejar de amar con tu esfuerzo propio y empezar a amar con el fruto del Espíritu. Así de sencillo es.
Bueno, yo creo que si, cuando somos justificados tomamos leche, lo basico y después que alcazamos madurez vamos por cosas más complicadas y profundas del Espiritu, yo creo en proverbios y ese libro fue escrito antes del evangelio y no está atado a tiempo ni era, es para todos y las promesas y los tesoros que anuncian se obtienen de guardar la ley están ahí para los que creen, imaginate: sabiduría e inteligencia guardando la ley... eso no puedes desecharlo, es la Palabra de Dios.
Yo creo que estas equivocando las cosas, se te pide que alcances la madurez en Cristo y la fe, pero sigues mezclando la ley con la fe, ya deja la ley a un lado y sigue a Cristo.