La premisa que ustedes deben refutar, no inventarse otra:
La Ley no fue destruida. Su justicia se cumple en nosotros por el Espíritu en el nuevo pacto (Romanos 8:4), no por la carne ni bajo el antiguo pacto.
P. Cespedes y Manhattan , ustedes han escrito bastante, pero sin responder lo esencial.
Se fueron por las ramas, desviándose del tema y atribuyéndome posturas que nunca he sostenido.
Yo no enseño que estemos bajo el antiguo pacto. No enseño que la ley salva. No digo que la carne pueda cumplir la ley.
Mi postura es simple y 100% bíblica:
En Cristo, por el Espíritu, se cumple en nosotros la justicia que la ley demandaba (Romanos 8:4).
Si ustedes niegan esto, entonces niegan directamente Romanos 8:4.
Además, si creen que “no estar bajo la ley” significa estar sin ley alguna, contradicen 1 Corintios 9:21, donde Pablo dice que está “bajo la ley de Cristo”.
Errores de fondo en sus argumentos (sin adornos ni vueltas):
1. Mezclan la ley del Sinaí con toda forma de ley en Cristo.
2. Niegan que existan mandamientos morales, aunque Jesús y Pablo los confirman.
3. Acusan el uso de términos no literales, pero ustedes mismos construyen doctrinas con expresiones humanas.
4. Sacan de contexto Romanos 13 para decir que amar al prójimo elimina los mandamientos.
5. Malinterpretan 2 Corintios 3:6 y niegan que el Espíritu vivifica conforme al nuevo pacto.
6. Confunden “no estar bajo la ley” con estar sin ley, cuando Pablo habla de estar “bajo la ley de Cristo”.
7. Niegan que la justicia de Cristo se cumpla en nosotros por el Espíritu, como dice Romanos 8:4, contradiciendo así el núcleo del nuevo pacto.
Así que, si quieren debatir con honestidad, enfoquen el tema:
Todo lo demás que escribieron fue desvío.
La Ley no fue destruida. Su justicia se cumple en nosotros por el Espíritu en el nuevo pacto (Romanos 8:4), no por la carne ni bajo el antiguo pacto.
P. Cespedes y Manhattan , ustedes han escrito bastante, pero sin responder lo esencial.
Se fueron por las ramas, desviándose del tema y atribuyéndome posturas que nunca he sostenido.
Yo no enseño que estemos bajo el antiguo pacto. No enseño que la ley salva. No digo que la carne pueda cumplir la ley.
Mi postura es simple y 100% bíblica:
En Cristo, por el Espíritu, se cumple en nosotros la justicia que la ley demandaba (Romanos 8:4).
Si ustedes niegan esto, entonces niegan directamente Romanos 8:4.
Además, si creen que “no estar bajo la ley” significa estar sin ley alguna, contradicen 1 Corintios 9:21, donde Pablo dice que está “bajo la ley de Cristo”.
Errores de fondo en sus argumentos (sin adornos ni vueltas):
1. Mezclan la ley del Sinaí con toda forma de ley en Cristo.
2. Niegan que existan mandamientos morales, aunque Jesús y Pablo los confirman.
3. Acusan el uso de términos no literales, pero ustedes mismos construyen doctrinas con expresiones humanas.
4. Sacan de contexto Romanos 13 para decir que amar al prójimo elimina los mandamientos.
5. Malinterpretan 2 Corintios 3:6 y niegan que el Espíritu vivifica conforme al nuevo pacto.
6. Confunden “no estar bajo la ley” con estar sin ley, cuando Pablo habla de estar “bajo la ley de Cristo”.
7. Niegan que la justicia de Cristo se cumpla en nosotros por el Espíritu, como dice Romanos 8:4, contradiciendo así el núcleo del nuevo pacto.
Así que, si quieren debatir con honestidad, enfoquen el tema:
¿Se cumple o no la justicia de la ley en nosotros por el Espíritu según Romanos 8:4?
Todo lo demás que escribieron fue desvío.