Los ingratos hijos de María

No entendiste si una de la partes se queja de que no puede realizar la relación sexual, puede pedir la disolución del mismo y queda anulado el matrimonio.​

Aún una disolución o anulación de algo no es lo mismo que ese "algo" no se hubiera consumado.
Por eso se tiene que tener muy en claro que una cosa es un contrato o pacto matrimonial y otra cosa es la unión sexual entre personas del sexo opuesto.
Cuando vos firmás en una escribanía la escritura de compra de un inmueble o un alquiler ya sos su dueño o inquilino aunque todavía no hayas tomado posesión de la cosa comprada o alquilada.
Luego mas tarde, horas, días o meses, podés tomar la posesión.
En aquellos tiempos el matrimonio se celebraba en dos etapas: Una de ellas era el pacto y la otra era el dejar a sus propias familias para armar otra.
Primero pactaban y después dejaban el nido para formar otro.

NADIE SE PUEDE UNIR SEXUALMENTE EN UNA CARNE CON UNA PERSONA DEL SEXO OPUESTO SI PRIMERO NO CELEBRA UN CONTRATO O PACTO MATRIMONIAL; ES FORNICACIÓN.


Génesis 2
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a SU mujer, y serán una sola carne.


Primero debe hacerla su esposa y recién después puede unirse a ella físicamente.
La unión de dos personas no casadas no los casa sino que los hace fornicarios hasta que se casen.
El contrato o pacto matrimonial nada tiene que ver con sexo.
 

Las relaciones sexuales después de un nacimiento según todas las cultura es aproximadamente al mes del parto como mínimo y lo mismo es cultural de todos los pueblos es que el matrimonio se rubrica con la relación sexual y sin ella es causa de disolución del mismo hasta el día de hoy.​

Así es. El sexo en el matrimonio entre un hombre y una mujer es imperativo ya que representa el mayor grado de "intimidad". El deseo sexual que Dios diseñó en el hombre se asemeja a la necesidad que tiene el hombre de tener "intimidad" con Dios. La "intimidad" con Dios se realiza al estudiar la Palabra y orar profundamente esperando el climax al recibir la revelación que solo da el Espíritu Santo. Por eso Dios odia la idolatría pues significa que el hombre prefiere tener "intimidad" con un Idolo o Idolos antes que con él. Lo mismo es cuando la esposa tiene sexo [intimidad] con todos los hombres de la vecindad y no con el esposo.