Re: Los "chascos" de la secta adventista
Estimado airorquemado. Saludos cordiales.
Tú dices:
pobre Gabriel.
William Miller hubiera preferido no formar parte del esperpento de 1844 y se murió amargado y avergonzado.
De hecho creo que no se atrevió a sostener la fecha del 22 de octubre porque sabía que no tenia ningún fundamento y creo que cuando se enteró de la estupidez de Hiram Edson dijo que eso también era una tontería.
ya sabes que la estupidez de Hiram consistía en decir que Cristo estaba castigado en el Cielo y que no le dejaban entrar en el lugar santísimo.
Respondo: "Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre." Apoc. 10:10.
Pasó el tiempo de expectativa, y no apareció Cristo para libertar a su pueblo. Los que habían esperado a su Salvador con fe sincera, experimentaron un amargo desengaño.
¿Qué le ordenó el Señor hacer a Juan con el pequeño libro?
"La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel." Apoc. 10:8,9.
¿Cómo simboliza esto la experiencia de los fieles en 1844?
Los creyentes fervientes y sinceros lo habían abandonado todo por Cristo, y habían gozado de su presencia como nunca antes...Habían orado con gran fervor: "Ven, Señor Jesús; y ven presto." Pero no vino. Resumir entonces la pesada carga de los cuidados y perplejidades de la vida, y soportar las afrentas y escarnios del mundo, constituía una dura prueba para su fe y paciencia.
Así como Juan comió el libro (asimiló su contenido) ¿Cuál fue el resultado final?
"Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre." Apoc. 10:10.
¿Qué representa lo amargo?
El chasco de los que esperaban ver al Señor en 1844 fue muy amargo para los que habían aguardado tan ardientemente su aparición. Dios permitió que ocurriera este chasco.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.