Originalmente enviado por elg
Hola Billy,
Solo el hecho que la doctrina del santuario fue creada para probar la puerta cerrada nos dice que estos señores eran unos farsantes. Fíjate bien lo que escribio O.R.L. Crosier y, según EGW, Dios lo aprobó:
"Ha de quedar claro para todos que si el antitipo del servicio anual (Heb. 9:7) comenzó en la primera venida de Cristo, el antitipo del servicio diario (Heb. 9:6) tuvo que haber sido cumplido con anterioridad. Y puesto que la expiación para el perdón tenía lugar en ese servicio diario, no pueden escapar a la conclusión de que no ha habido perdón de los pecados bajo la dispensación evangélica. Una teoría tal está en abierta contradicción con el espíritu de la dispensación evangélica, y resulta rebatida, no sólo por Moisés y por Pablo, sino por la enseñanza y obras de nuestro Salvador y su comisión a los apóstoles, así como por la enseñanza e historia subsecuentes de la iglesia cristiana. Además, sostienen que la expiación fue hecha y terminada en el Calvario, cuando expiró el Cordero de Dios. Así nos han enseñado los hombres, y así cree el mundo y la iglesia; pero eso no lo hace más cierto ni más sagrado, desprovisto como está del apoyo de la autoridad divina. Quizá pocos o ninguno de los que sostienen esa opinión hayan comprobado cuál es el fundamento sobre el que descansa."
De esa declaración se deduce que estos individuos predicaban que después de Su ascenso al cielo, Jesús entró en el lugar santo para atender el "servicio diario" cuyo propósito era "la expiación para el perdón" y que el 22 de Octubre del 1844 Jesús entró al Lugar Santísimo y al dejar el "servicio diario" no hubo perdón de pecados de esa fecha en adelante.
Según, la farsante White, esa herejía fue autorizada por Dios:
“El Señor me mostró en visión, hace más de un año, que el Hno. Crosier tenía la verdadera luz, acerca de la purificación del Santuario, etc.; y que era su voluntad, que el Hno. Crosier escribiera su punto de vista, el cual nos presentó en el Day-Star Extra del 7 de febrero del 1846. Me siento completamente autorizada por el Señor para recomendar ese "Extra",
a cada santo.” White, E. G., A Word to the Little Flock, mayo del 1846,pág. 12.
Años después de inventar dicha doctrina, Crosier se retractó y afirmó que la misma había sido creada para probar que la puerta de gracia se había cerrado en el 1844.
Entonces, no importando que la farsante White intentó borrar algunos párrafos de su primera visión, existe amplia evidencia que demuestra que los pioneros Adventistas creían y predicaban que la puerta de gracia se había cerrado el 22 de octubre de 1844.
Veamos lo que dijo EGW:
"Por un tiempo después del chasco de 1844, sostuve junto con el conjunto de adventistas que la puerta de la gracia quedó entonces cerrada por siempre para el mundo. -Elena G. de White, Manuscrito 4, 1863; Mensajes selectos, vol. 1, p. 71."
¿Qué tiempo fue ese? Según muchos ASD, guiados por las mentiras que EGW dijo, creen que fue desde el 22 de octubre de 1844 hasta algún momento en diciembre 1844 cuando, según ella, recibió una visión que "aclaraba el asunto" pero eso se puede refutar fácilmente pues EGW dijo:
"At the time I had the vision of the Midnight Cry I had given it up in the past and thought it future, as also most of the band had." ( Carta 3, 1847, escrito el 13 de julio de 1847 a José Bates.)
Traducción: "En el momento en que tuve la visión del clamor de medianoche había descartado que fuera en el pasado y pensé que era para el futuro, como la mayoría del grupo lo hizo".
O sea que, según EGW, ella, al igual que la mayoría de Mileritas, había abandonado la creencia de la "puerta cerrada" un tiempo antes de la fecha en que, según ella, recibió lo siguiente en visión:
"Era tan imposible que ellos [los que abandonaron su fe en el movimiento de 1844] recobraran el camino y fueran a la ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a todo lo largo del sendero, uno tras otro".
Entonces está claro que EGW volvió a creer en la puerta cerrada después de su primera visión y por eso ella dijo lo siguiente (sacado de la carta escrita a José Bates en julio de 1847):
"La visión sobre la venida del novio, la tuve a mitad de febrero de 1845. Mientras estaba en Exeter, Maine, reunida con Israel Dammon, Jaime y muchos otros, varios de ellos no creían en la puerta cerrada. Sufrí mucho al comienzo de la reunión. La incredulidad parecía estar sobre todo el grupo."
Notemos que ella dice que en ese tiempo (mitad de febrero) varios del grupito eran "incrédulos" pues no creían en la puerta cerrada y eso concuerda perfectamente con lo que ella escribió en otra ocasión (y lo vuelvo a citar):
"En el momento en que tuve la visión del clamor de medianoche había descartado que fuera en el pasado y pensé que era para el futuro, como la mayoría del grupo lo hizo".
Siguiendo con la carta a José Bates:
Había una hermana allí que se decía muy espiritual. Había viajado y actuado como una predicadora poderosa la mayoría del tiempo por unos veinte años. Había sido como una verdadera madre de Israel. Pero se produjo una división en el grupo sobre la puerta cerrada. Ella tenía gran simpatía y no podía creer que la puerta estaba cerrada. (Yo no sabía nada de su diferencia). La hermana Durben se levantó para hablar. Me sentí muy, muy triste.
Aquí podemos ver que EGW describe a la Sra. Druben como una persona que poseía "gran simpatía" y por ende le era imposible creer que la puerta de gracia estaba cerrada.
Finalmente mi alma parecía estar en agonía, y mientras ella hablaba me caí de la silla al piso. Fue entonces que tuve una visión de Jesús elevándose de su trono mediatorio y entrando al santísimo como Novio para recibir su reino. Todos estaban profundamente interesados en la visión. Todos dijeron que era algo enteramente nuevo para ellos. El Señor obró con gran poder para establecer la verdad en forma familiar en nuestros corazones.
La hermana Durben sabía lo que era el poder del Señor porque lo había sentido muchas veces; y poco tiempo después sentí que ella fue golpeada y cayó al suelo clamando a Dios que tuviera misericordia de ella. Cuando salí de la visión, mis oídos recibieron el saludo de la hermana Durben que cantaba y gritaba con voz fuerte.
La mayoría de ellos recibieron la visión y fueron establecidos en la puerta cerrada. Previamente a esto, no había tenido luz sobre la venida del Novio, sino que había esperado que él regresara a esta tierra para librar a su pueblo en el día décimo del séptimo mes. No escuché ningún discurso o palabra en ningún sentido relacionado con el ingreso del Novio al santísimo". –Carta 3, 1847 (a José Bates, 13 de julio de 1847).
Más claro no puede estar: Tanto la primera visión como la visión de febrero 1845 restablecieron la creencia en la puerta cerrada. Claro está que los ASD van a decir que "la puerta cerrada" tenía un nuevo significado pero la historia dice lo contrario ya que, depués de haber recibido las primeras visiones de EGW, sus seguidores comentaron lo siguiente:
1846: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada á los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando á Dios que solo es el que tiene dominio, y á nuestro Señor Jesucristo” (Judas 3-4). Concluyo que ningún creyente inteligente en la puerta cerrada tiene dudas de la directa aplicación del pasaje de Judas a nosotros, puesto que el clamor de medianoche ha terminado. Así que la exhortación a luchar por la fe entregada a los santos, es sólo para nosotros. – James White, The Day-Star [La estrella matinal], 24 de enero de 1846.
1846: "Era tan imposible que ellos [los que abandonaron su fe en el movimiento de 1844] recobraran el camino y fueran a la ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a todo lo largo del sendero, uno tras otro". Carta de EGW a Enoch Jacobs (publicada en el Day Star).
1846: "Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entró en el lugar santísimo, al interior del velo, y se sentó. Allí vi tronos que nunca había visto antes. Entonces Jesús se levantó del trono, y la mayoría de los que estaban prosternados se levantó con él. No vi un solo rayo de luz pasar de Jesús a la multitud indiferente después que él se levantó, y esa multitud fue dejada en perfectas tinieblas. –Elena Harmon, “To the Little Remnant Scattered Abroad” [Al pequeño remanente esparcido], 6 de abril de 1846.
1846: "Su [EGW] mensaje fue siempre asistido con el Espíritu Santo, y dondequiera se recibía como proveniente del Señor, quebrantaba y derretía los corazones como si fueran niños pequeños, alimentó, confortó, fortaleció al débil y los alentó a permanecer en la fe y en el movimiento del séptimo mes; y que nuestra obra en la iglesia nominal y el mundo estaba hecha y lo que quedaba por hacer era para los de la fe." Carta de Otis Nichols a Guillermo Miller, 20 de abril de 1846.
1847: "Jesús está claramente representado en la Biblia, en sus diferentes caracteres, oficios, y obras. Hasta la crucifixión fue el humilde Cordero que fue muerto. Desde la ascensión, hasta el cierre de la puerta el 22 de Octubre de 1844, Jesús estuvo con los brazos abiertos de amor, y misericordia; listo para recibir, y suplicar por la causa de todos los pecadores, que fuese a Dios a través de Él". James White en "A Word To The Little Flock".
1847: "Era tan imposible que ellos [los que abandonaron su fe en el movimiento de 1844] recobraran el camino y fueran a la ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a todo lo largo del sendero, uno tras otro". EGW en "A Word To The Little Flock".
1847: Creo plenamente que Jesús se levantó y cerró la puerta y vino hasta el Anciano de días para recibir su reino en el séptimo mes de 1844. Véase Lucas 13:25; Mat 25:10; Dan 7:13, 14. Pero que Miguel se levante, Dan 12:1, parece ser otro evento, con otro propósito. Su levantarse en 1844 fue para cerrar la puerta y venir hasta su Padre para recibir el reino y el poder para reinar; pero el levantamiento de Miguel es para manifestar su poder real, que ya tenía, en la destrucción de los impíos y la liberación de su pueblo. –Jaime White, A Word to the Little Flock.
1847: Refiriéndose al año 1845 EGW escribió: "Muy temprano en la mañana, José Turner llamó y dijo que estaba apurado por salir de la ciudad en breve y quería que le contara todo lo que Dios me había mostrado en visión. Fue con temor y temblor que se la relaté. Después de que hube terminado, me dijo que se el había dicho lo mismo la tarde anterior. Me puse contenta porque esperaba que se opusiera, pues en ningún momento escuché que alguien me hubiera dicho lo que él creía. Me dijo que el Señor lo había enviado para que me oyera la noche anterior, pero como yo no iría, pensó que sus hijos debían tener la luz de todas formas, y él se hizo cargo de la reunión." Carta del 13 de julio de 1847 a José Bates
¿Qué era lo que predicaba el Sr. Turner?
El 24 de enero de 1845, José Turner escribió en el Hope of Israel [Esperanza de Israel]:
"En todo lugar que visité, encontré un buen número, creo que la mayoría estuvieron y están ahora creyendo que nuestra obra está completamente realizada para este mundo".
1847: José Bates refiriéndose a EGW...
"Han pasado dos años desde que vi por primera vez a la autora y la oí relatar el contenido de sus visiones como las había publicado en Pórtland (6 de abril de 1846). Incluso no puede ver nada en ellas que estuviera en contra de la Palabra, aunque me alarmé y lo resistí mucho y por largo tiempo, pues no estaba dispuesto a creer que era otra cosa que algo producido por su estado de debilidad física.
Busqué, por tanto, oportunidades en presencia de otros, cuando su mente parecía libre de excitación, (fuera de la reunión) para preguntar y discutir con ella y los amigos que la acompañaban, especialmente su hermano mayor, para llegar si era posible a la verdad. Durante la cantidad de visitas que hizo a New Bedford y Fairhaven desde entonces, mientras estaba en nuestras reuniones, la he visto en visión varias veces, y también en Topsham, Maine, y aquellos que estábamos presentes durante algunas de estas escenas excitantes sabían muy bien con qué interés e intensidad prestaba atención a cada palabra y observaba cada movimiento para percibir el engaño o la influencia mesmérica. Y agradezco a Dios por la oportunidad que tuve junto con otros de ser testigo de estas cosas. Ahora puedo con confianza hablar por mí mismo. Creo que la obra es de Dios, y que es dada para consolar y fortalecer a su pueblo “esparcido”, “desgarrado” y “enfermo”, desde que concluyó nuestra obra para el mundo en octubre de 1844." –José Bates, A Word to the Little Flock, p. 21.
1847: "Lucas muestra claramente que después de que se cierra la puerta, aquellos que están afuera comenzarán a golpear, y cuando se les niegue la entrada, contarán de las maravillas que han realizado y la respuesta seguirá siendo “No os conozco”. Mateo también es claro. Dice, “después llegaron también las otras vírgenes diciendo, Señor, Señor, ábrenos. Él respondió, no os conozco”. ¿Después de qué golpearon a la puerta? Por eso, después de que la puerta se cerró. Ahora pregunto si la puerta no está cerrada antes de la segunda venida, a menos que estos golpes posteriores puedan probarse que ocurren después de que son cambiados para inmortalidad. Y eso sólo se puede admitir no basados en las Escrituras, que los impíos serán también inmortales....
"La puerta abierta de Pablo, en ese momento, era la predicación del evangelio con efecto para los gentiles. Ahora, si esta puerta se cierra, la predicación de este evangelio no tendrá efecto. Esto es justo lo que decimos en relación con este hecho. El mensaje del evangelio culminó al tiempo señalado al término de los 2.300 días; casi todo creyente honesto que está observando las señales de los tiempos, lo admitirá." –José Bates, Second Advent Way Marks and High Heaps [Segundo advenimiento: señales y amontonamientos en el camino] (1847), pp. 67-68.
1849: "El primer sábado que pasamos en Topsahm [24 de marzo] fue un tiempo agradable e interesante. Parecía que el mismo Jesús estaba en nuestro medio y derramaba su luz y su gloria sobre nosotros. Todos tuvimos una rica corriente del establo de Belén. El Espíritu vino sobre mí y fui arrebatada en visión. Vi muchas cosas importantes, algunas de las cuales se las escribiré antes de concluir esta carta. Vi al hermano Stowell de Paris que estaba dudando sobre la puerta cerrada. Sentí que debía visitarlo. Aunque viven a unos 75 km y no es muy seguro ir, confié en que Dios me fortalecería para que realizara el viaje. Fuimos y encontramos que necesitaban fortaleza. No habían tenido una reunión en el lugar por unos dos años. Estuvimos con ellos una semana. Nuestras reuniones fueron muy interesantes. Estaban hambrientos por la verdad presente. Tuvimos reuniones poderosas con ellos en libertad. Dios me dio dos visiones mientras estaba allí, mayormente para confortar y fortalecer a los hermanos y hermanas. El hermano Stowell fue confirmado en la puerta cerrada y en todo lo que tenía dudas sobre la verdad presente. Se me dio fuerzas desde lo alto para que no me preocupara durante el viaje y mi salud ha estado mejor desde entonces. Gracias a Dios porque nos dio fuerzas según nuestra necesidad…" Carta al hermano y la hermana Hasting, 30 de marzo de 1849.
Aquí vemos que EGW tuvo una supuesta visión que hizo que el Sr. Stowell creyera en la puerta cerrada:
1849: "Vi que las señales, los prodigios y las falsas reformas aumentarían y se extenderían. Las reformas que me fueron mostradas no eran del error a la verdad, sino de mal para peor, porque aquellos que profesaban un cambio de corazón, sólo tenían una venda a su alrededor como ropa religiosa que cubría la iniquidad de un corazón malvado. Algunos parecían haberse convertido realmente, para engañar así al pueblo de Dios, pero si se pudieran ver sus corazones aparecerían tan negros como son. Mi ángel acompañante me invitó a buscar el afán del alma que solía manifestarse en favor de los pecadores. Lo busqué, pero no pude verlo; porque ya pasó el tiempo de la salvación de ellos. -Elena G. de White, The Present Truth, vol. 1, nº. 3, (agosto 1849)
Saludos y bendiciones.