Re: LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA SERAN LOS PRIMEROS EN RECIBIR LA MARCA DE LA BEST
Estimado patricio césped. Saludos cordiales.
En tu apoyo descarado hacia la gran ramera, intentas cambiar la historia malinterpretando las Sagradas Escrituras.
"Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré
el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos." Apocalipsis 17:4-7.
La Gran Tribulación
La Inquisición Medieval
La Inquisición Episcopal
Una inquisición fue creada a través de la bula papal Ad Abolendam por el papa Lucio III como una manera de combatir la herejía albigense en el sur de Francia. En su primera etapa (hasta 1230), se denomina "Inquisición Episcopal", porque no dependía de una autoridad central, sino que era administrada por los obispos locales.
La Inquisición Pontificia
La falta de conocimiento bíblico entre los obispos hizo que esta Inquisición Episcopal fuera un fracaso. El papa Gregorio IX quien creó la Inquisición Pontificia en el año 1231 con los estatutos de la bula Excommunicamus. Ésta dirigida directamente por el Papa y controlada por los frailes dominicos y a los franciscanos por su supesta preparación teológica y rechazo a las ambiciones mundanas. Los inquisidores tenían la potestad de excomulgar incluso a los reyes y príncipes.
En 1252, el papa Inocencio IV en la bula Ad Extirpanda autorizó el uso de la tortura para obtener la confesión de los sospechosos. En ningún caso podía mutilarse al reo ni poner en peligro su vida en manos de la Iglesia. Los herejes incorregibles eran entregados al brazo del Estado para que éste ejecutara la pena capital.
La Inquisición pontificia funcionó sobre todo en el sur de Francia, en el norte de Italia y en el reino de Aragón. Su misión principal fue exterminar el catarismo. En ella, los individuos podía ser penalizado por no asistir a la iglesia, o una mujer azotada por hacer sus faenas en el día domingo. Las leyes civiles apoyaban la autoridad de los tribunales eclesiásticos, y por ello una persona excomulgada debía ser proscrita, encarcelada o quemada si era hereje.
La Inquisición Romana
El Papa Pablo III creó la Inquisición Romana, también llamada Congregación del Santo Oficio en el año 1542. Esta Inquisición era dirijida a la amenaza del protestantismo. Esta institución contaba de una delegación permanente de cardenales y prelados. Su poder de acción cubría a toda la cristiandad. Su meta era mantener y defender la integridad de la fe, y examinar y proscribir los "errores" y "falsas doctrinas" del protestantismo.
La Inquisición Española
Después de la reconquista de España de mano de los moros (musulmanes), el país quedo con una población mixta que incluía a judíos, moros y cristianos. Los Reyes Católicos de España estaban interesados en purificar el país de la sangre impura de moros y judíos. A diferencia de la inquisición romana, la Inquisición Española era una mezcla de un tribunal secular y religioso. Su misión original fue la de exterminar la influencia judaizante. Con el advenimiento de la Reforma, la Inquisición se dedicó a suprimir el luteranismo.
El emblema de la Inquisición era una Cruz, una Espada y una Rama de Olivo y las palabras "Exurge domine et judica causam tuam. Psalmus 73" La espada significa la justicia, la cruz la fe, y el olivo, la misericordia. Los emblemas están dentro de un ovalo con insignias de la corona española. Para el protestantismo, la espada significó la muerte; la cruz, el testimonio de Cristo y la oliva, el testimonio de la Palabra de Dios.
La Leyenda Negra
La Inquisición Española tuvo la peor fama de entre todas las inquisiciones. En el siglo 16 se publicó una serie de relatos sobre las prácticas usadas por los inquisidores dominicos de España contra los herejes. El libro se difundió rápidamente por los países enemigos de España: Inglaterra, Francia y los Países Bajos. Se creó la impresión de que millones de personas habían sido ejecutados usando las más crueles torturas. Se dice que dicho libro fue un arma efectiva usada por los protestantes para desacreditar a los católicos. También fue usado por las naciones para fomentar su odio contra los españoles quienes en aquellos tiempos eran los que tenían el dominio y las riquezas. El libro presentaba algunas de las prácticas más extremas de la inquisición como si fueran la práctica habitual del tribunal de la Inquisición. La Inquisición Española se convirtió en una "leyenda negra".
De acuerdo con los historiadores, la Inquisición Española usaba de torturas en 2 por ciento de los casos y estiman que en un período de 360 años se ejecutaron de 3,000 a 5,000 personas. Durante el mandato del gran inquisidor, el monje Tomás de Torquemada, fueron procesadas unas 114,401 personas. Entre este grupo se encontraban judíos, moros, herejes, bígamos, usureros y brujas. Ni los libros se salvaron, porque por todos lados se confiscaban libros, Biblias y escritos de herejes. Luego, durante el reinado de Felipe II se procesaron unas 25,000 personas. En su afán de erradicar la herejía, el rey Felipe II prohibió que los españoles estudiaran en el extranjero.
La cifra de ejecuciones de protestantes por la inquisición española es modesta cuando se compara con países como Francia y Alemania. A simple vista, parecería que el movimiento de la Reforma fue sofocado en España. Sin embargo, juzgando por la circulación de libros heréticos, se piensa de que habían muchos simpatizantes, pero muy pocos se declaraban abiertamente por temor a las autoridades. Otros piensan de que la España de la época del renacimiento (al igual como sucede con muchas de las naciones poderosas de nuestra época) estaba distraída buscando las riquezas del Nuevo Mundo.
Los primeros juicios contra los grupos luteranos ocurrieron a mediados del siglo 16 bajo el reinado del rey Felipe II. Muchos de estos juicios se realizaron con personas de la clase pudiente que eran sospechosos de herejía. El tribunal de la Inquisición les confiscaba sus propiedades o les requería que pagaran multas elevadas. Al principio, el negocio de la inquisición parecía lucrativo, pero pronto comenzó a decaer. Muchas personas pudientes que aceptaron el protestantismo emigraron a otros lugares de Europa y con ellos se fue su dinero y su sabiduría. Comparado con otras naciones, España entró en una especie de letargo intelectual que fue un factor importante en la decadencia del imperio español.
El Auto de Fe
La Inquisición también servía para humillar y castigar personas de carácter cuestionable tales como: blasfemos, brujas, adulteros, bígamos, homosexuales y contrabandistas. Con este fin, la Inquisición creó la ceremonia llamada Auto de Fe. El Auto de Fe tenía apariencia de obra teatral o de espectáculo de coliseo romano. Se hacían procesiones; habían disfraces, escenas de la crucifixión y del juicio final. Había una mezcla de cánticos solemnes de los monjes junto con las burlas y gritos del populacho. Los culpables exhibían su capirote (sombrero puntiagudo) con símbolos infernales. Habían confesiones, gente besando la cruz en señal de arrepentimiento y otros sentenciados a algún castigo, tortura o a la muerte. Se dice que el evento era todo un espectáculo teatral en todo el sentido de la palabra.
El Proceso Inquisitorio
Los alguaciles de la Inquisición detenían al sospechoso y lo incomunicaban en un calabozo. Las acusaciones se mantenían en secreto y no se le comunicaban al prisionero. El prisionero escribía una lista de sus enemigos, pero muchas veces los denunciadores eran parientes o vecinos de los cuales no sospechaba. Luego se le persuadía al prisionero de confesar y se le sometía a torturas si negaba los alegados delitos por los cuales se le acusaba. El interrogatorio y torturas pretendían conseguir declaraciones de culpabilidad o delatar otros herejes. Las sentencias eran de reconciliación o de relajación. Los reconciliados recibían castigo físico o humillación pública para purificar el alma de la herejía. Los "relajados" eran los menos afortunados pues eran entregados al "brazo secular" o al estado para que el estado los ejecutara. Con el pasar del tiempo, la Inquisición Española se dedicó a procesar personas que cometían crímenes políticos contra la los gobernantes absolutistas. La Inquisición Española fue abolida en 1834 luego de varios intentos infructuosos.
El Protestantismo en España
No hay dudas de que España fue una nación diferente en cuanto a la manifestación de la reforma protestante. Para algunos, España tenía su atención puesta en las riquezas del Nuevo Mundo y no en asuntos religiosos. En este país, las personas educadas fueron las más influenciadas con los pensamientos de la reforma. Simpatizaban con la necesidad de cambio. La falta de un liderato reformador y el miedo a la Inquisición fomentaron que muchos llevaran un espíritu protestante en el corazón y al mismo tiempo actuaran con fieles católicos. Por la cantidad de libros heréticos, se sospechaba de que habían muchos herejes.
La Inquisición Española comenzó procesando y castigando muchos herejes. Luego se convirtió en una especie de negocio lucrativo. Se identificaban personas con riquezas y se les imponían multas o se confiscaban propiedades. Estas servían para lucrar el Santo Oficio. Mas tarde, muchas personas de la clase pudiente emigraron a otros lugares en busca de refugio. El imperio español comenzó a decaer por sus muchas guerras con otras naciones y la Inquisición empezó a decaer junto con la nación. Con la escacez de herejes, la Inquisición terminó persiguiendo y procesando a personas por sus ideales políticos.
España pudo haber sido una nación llena de grandes pensadores y hombres de ciencia debido a su diversidad cultural y religiosa. Pero España fue presa del poder papal, de la intolerancia y del fanatismo religioso. Las naciones hispanas han sufrido del mismo mal: dictadura, intolerancia y la influencia del catolicismo. Sólo con el pasar del tiempo, nuestra cultura hispana ha podido recuperarse un poco de la influencia totalitaria de la religión Católica.
En nuestros días podemos ver como gobiernos como el de España, México y Costa Rica han hecho de la Iglesia Católica la iglesia oficial por orden constitucional. Aunque existe libertad de cultos, la Iglesia Católica goza del favoritismo del Estado. El Estado contribuye para su sostén y peor aun, la Iglesia se entromete en los asuntos del gobierno. Si se le volviese a dar el control que tuvo la Iglesia Medieval, ¿cómo crees que serían las cosas?
La Masacre del Día de San Bartolomé
La Iglesia Romana ha excusado su conducta aludiendo a la aparente distorsión de datos históricos por parte de los protestantes, a la mentalidad medieval y hasta la provocación de los protestantes. Ya el nombre "protestante" trae a la memoria disturbios y para algunos es fácil insinuar que los protestantes son gente obstinada, intransigente e intolerante. Tal vez el capítulo más negro de la historia del catolicismo ocurrió en Francia, durante la famosa y sangrienta masacre del día de San Bartolomé.
Los reyes de Francia impusieron persecuciones terribles contra los hugonotes o Calvinistas a mediados del siglo 16. Se crearon edictos y cortes para condenar a los protestantes a la hoguera. La reforma protestante en Francia estaba en pleno apogeo al igual que la hoguera. Bajo la dirección de líderes como Juan Calvino, el protestantismo adquirió más adeptos. Los Católicos perdían terreno y sentían un odio feroz hacia los protestantes. Fue un período de guerras violentas entre protestantes y católicos. Este período coincidió con el período de la Contrarreforma.
Se estima que habían unos dos millones de protestantes en Francia. Los actos violentos se multiplicaron por todo el país. El rey Enrique II, gran perseguidor de los protestantes en Francia, murió y la reina Catalina de Médecis gobernó en nombre de su hijo rey Carlos IX. La reina planificó una estrategia que pretendía acercar y reconciliar a católicos y protestantes y terminar con los conflictos: las bodas entre un príncipe protestante y su hija católica. Muchos hugotones confiaban en sus buenas intenciones de la reina y se reunieron para presenciar las bodas. El Papa se negó a dar su bendición.
Durante las bodas se intentó matar al líder de los hugotones que era también amigo del rey Carlos IX. El intento de matar al cabecilla de los hugotones falló y la reina temía ser descubierta como la autora del complot. Los hugotones estaban molestos y exigieron al rey que se investigara a los culpables. En una sesión secreta, se convenció al rey de aprovechar la ocasión para exterminar a todos los líderes de los hugotones. Se identificaron las casas y hospedajes de los protestantes y el rey dió permiso al pueblo para aniquilar a los herejes.
Día de la Masacre
La Matanza o Masacre de San Bartolomé es el asesinato en masa de hugonotes durante las Guerras de religión de Francia del siglo XVI. Los hechos comenzaron el 24 de agosto de 1572 en París, extendiéndose durante los meses siguientes por toda Francia. En el «día de San Bartolomé» del año 1572 hubo una sangrienta masacre en París donde murieron diez mil hugonotes protestantes. El acto fue imitado por otras ciudades francesas elevando la suma de masacrados. En un período de dos meses, la cifra de ejecutados se elevó a 70,000.
El Papa se Regocija por la Masacre
El rey francés fue a misa a dar gracias solemnes por haber sido asesinados tantos herejes. La corte papal recibió la noticia con gran regocijo. Al oír la noticia de la masacre, el papa Gregorio XIII creyó que el protestantismo había sido aplastado en Francia y se regocijó ordenando que se cantara un himno de acción de gracias (Te Deum) en celebración de la noche gloriosa de San Bartolomé. También ordenó que se hiciera lo mismo todos los años para conmemorar el acontecimiento glorioso. También se presentó a la iglesia de San Luis a dar gracias a Dios por la victoria. El Papa, el representante de Cristo en la tierra, ordenó que se acuñara una moneda conmemorando el acontecimiento y le envió al rey un trofeo: la Rosa de Oro.
Europa Reacciona
En cuanto al rey Felipe II de España, este se rio en público de lo sucedido y ordenó también un himno y otras celebraciones. La reina de Inglaterra se vistió de luto y se negó a recibir embajadores. Los reyes de otras naciones recibieron la noticia con gran tristeza. Los eventos quedaron grabados en los anales de la historia sin posibilidad de exageraciones ni inventos.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.