Lo que nos lleva a amplificar mucho más nuestra percepción de tres cielos...los cuales, en los ojos de los antiguos serían:
1. La Atmósfera terrestre
2. El Espacio Sideral
3. La Casa del Padre donde Cristo fue a preparar nuestras moradas (los cielos de los cielos)
Y ante los ojos nuestros...lo que vió Juan y Pablo debe estar relacionado con la Ciudad cuyo Arquitecto y Constructor es Dios.
Los miembros de la Watchtower Society, al igual que la IASD, juntamente con el pueblo judío inconverso, rechaza la existencia del alma activa después de abandonar el cuerpo. En contraste, la Iglesia de Cristo valora la inmortalidad del alma como una Doctrina Cardinal de la Fe en Cristo...
Nuestra base se encuentra en las mismas Escrituras como ya lo he citado en aportes anteriores...por ejemplo, si a Pedro lo contemplo abandonando el cuerpo como el Señor lo había declarado...es evidente que su cuerpo quedaría vacío en la tumba.
Por otro lado, la afirmación de la Escritura respecto a la bienaventuranza de los muertos en Cristo (Rev.14:13) ...
PORQUE SUS OBRAS CON ELLOS SIGUEN... sería una colosal mentira...si el alma se pudriera juntamente con el cuerpo en los cementerios o lugares de la sepultura del cuerpo, es evidente, entonces...que las almas siguen activas.
La mayoría de las personas incrédulas...contemplan en el altar de la cruz...el cadáver de Jesús el pretensioso, el blasfemo, el que se hizo el mismo Hijo de Dios y no pudo descender de la cruz. Acompañado de otros dos cadaveres.
Nosotros, los redimidos por Su Sangre, en contraste, lo contemplamos victorioso y muy ocupado
¿Dónde estuvo Jesús durante los tres días en que su cuerpo reposó en el sepulcro de José de Arimatea'
Hay un texto en Jn. 20:17 que ha dado mucho que pensar a los teólogos. Es el caso de María Magdalena que, visitando el sepulcro de Jesús, se dio cuenta de que aquel que hasta entonces había considerado como el hortelano era Jesús mismo, cuando el Señor le dijo: «¡María!»; y ella respondió: «Rabonni» (o sea, Maestro). Y se asió a sus pies, a lo que Jesús declaró: «Déjame (literalmente, no me retengas más)
porque aún no he subido a mi Padre, mas subo a mi Padre y a vuestro Padre y mi Dios y a vuestro Dios».
a) Estudiando con atención este pasaje. muchos se han preguntado: ¿Cómo es esto posible cuando el Señor moribundo le dijo al ladrón arrepentido en la cruz:
«Hoy estarás conmigo en el Paraíso»?
¿No se refería al Paraíso de Dios, a la Casa del Padre Celestial?
b) A esta consideración se une la exclamación que Jesús pronunció al morir, diciendo:
«Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu»
... y no como han interpretado muchos creyentes al separarse su alma de su cuerpo:
«¡Dios mío, oh Jesús mío, recibe mi espíritu!» (Hch. 7:59).
La respuesta clara y contundente tiene que ver primeramente con la promesa hecha al ladrón arrepentido en la cruz de conducirlo, esa misma tarde, a la parte geográfica donde habitaban los bienaventurados sin sus respectivos cuerpos, como Abraham y los santos del AT que los judíos llamaban el Paraíso.
El apóstol Pedro nos da la luz necesaria sobre este lugar (1 P. 3:18) al escribir:
«A la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados».
Y esta referencia es confirmada por el apóstol Pablo cuando nos habla de la ascensión del Señor y dice:
«Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres; y eso de que subió, ¿qué es sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la Tierra? El que descendió es el que también subió por encima de todos los Cielos para llenarlo todo» (Ef. 4:8–10),
lo cual coincide con las palabras que Jesús pronunció al despedirse de sus discípulos:
«Toda potestad me es dada en los Cielos y en la Tierra» (Mt. 28:18).
Jesús sabía que luego de su más profunda humillación y entrada en el Hades,
llevaría consigo a los que en tiempos antiquísimos habían sido creyentes en el Señor y estaban gozando de un paraíso que no era todavía la Casa del Padre Celestial, sino un lugar donde estaban esperando al redentor prometido tanto los creyentes de antiquísimos tiempos, como los no creyentes en las revelaciones de Dios, como está escrito:
Psa 16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
Psa 16:11 Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
O sea, en el Hades, donde estaban retenidos por la muerte en espera del Redentor prometido desde el principio del mundo.
Dos enemigos poderosos fueron vencidos allí en el altar de la Cruz...La Muerte y su Emperador, el diablo...debió ser una lucha colosal de poderes....luego que la Persona Bendita del Señor Jesús abandona el cuerpo se inicia una batalla espiritual de inmensas proporciones, leemos:
Col 2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
...cumpiéndosen estas Escrituras:
Hos 13:14 De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista.
Heb 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
El Hades o Seol, un lugar de dos estancias: esto es lo que revela la parábola del rico y Lázaro; y de allí vino el alma del profeta Samuel cuando fue invocado por la Adivina de Endor, en su sesión de espiritismo que Dios desbarató para imponer Su Soberana Voluntad, pues ella pensaba engañar a Saul invocando un demonio familiar que iría a falsificar la voz de Samuel...como estaba acostumbrada ha hacerlo con sus clientes, hasta el día de hoy, así es el espiritismo, falso.
http://www.verdadespreciosas.com.ar/documentos/Editor/Saul_y_la_adivina_de_Endor.htm
...y más tarde Jesús lo menciona como un lugar de bienestar donde se hallaba gozando el espíritu de Abraham.
Jesús resucitado se manifestó a Maria antes de subir a la Casa de Su Padre y desde allí nos espera exaltado como nuestro Gran Sumo Sacerdote y recibiendo Adoración al mismo nivel de Su Padre Dios...como está escrito aquí:
Rev 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:
Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
CONCLUSIÓN:
El lugar de las almas de los justos en Cristo es el cielo, mientras sus cuerpos esperan la resurrección:
Joh 17:24 Padre, aquellos que me has dado,
quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.