Re: Letanías de la Virgen
Me gusta que lo analicemos en profundidad, denota usted un conocimiento bien sistematizado.
Sabe, vamos a Pedir a Dios Padre, y en el Nombre de Jesucristo, que sea Él quien medie en este asunto. Pido que nos guía en cada palabra, en cada expresión, en cada asunto, porque es verdaderamente necesario el presentárselo a Dios Padre, por tanto que nadie conoce al Hijo, sino el Padre.
Claramente la naturaleza divina de Jesucristo es consubstancial al Padre y al Espíritu Santo, pues son Dios, un sólo Dios y una misma naturaleza. Jesucristo procede del Padre antes de todos los tiempos, fuera del tiempo (por lo que la palabra "proceder" hay que entenderla de un modo especial.
No. La naturaleza de Jesucristo NO ES consubstancial al Padre. Sino que la naturaleza divina de Jesucristo es consubstancial con el Padre. El Padre NUNCA ha sido hombre. En Jesucrsito hay dos naturalezas, indivisibles, pero no mezcladas. Y ÚNICAMENTE en su naturaleza divina es consubstancial con el Padre, que no en la humana. El la Deidad de Dios, el único que se ha hecho hombre lo ha sido el Logos que estaba con Dios, y era Dios. Que no el Padre, que no el Espíritu Santo.
Por lo tanto: procede del Padre EN CUANTO A SU DIVINIDAD. En cuanto a su humanidad, sí, ha sido engendrado por obra del Espíritu Santo, por el Espíritu Santo mismo, pero en su humanidad, en su naturaleza humana, no es consubstancial con el Padre, porque el Padre que es Dios el Altísimo, NO SE HA HECHO HOMBRE.
María no es Madre de la Naturaleza divina de Jesús, sólo de la humanidad. Las naturalezas de Jesús no están ni mezcladas ni separadas... y no están separadas por...
No olvidemos que no están mezcladas.
Exacto. Están unidas sus naturalezas en la persona de Jesús. Cuando se dice que María es Madre de Dios, se dice por la comunicación idiomática de las naturalezas de Jesús en su ÚNICA persona.
Si es madre de Dios, está negando que es madre de su humanidad. Porque como sus dos naturalezas NO ESTÁN MEZCLADAS, y ella no madre de su divinidad, sino de su humanidad, entonces pues al decir que ella es la madre de Dios, al no estar mezclada esta naturaleza con la humana, niega, al omitir, que lo es y en verdad madre de su humanidad.
Exacto.
Por eso el dogma del theotokos hay que entenderlo como un derivado, una especie de aclamación que lo único que viene defendiendo es que no hay dos jesuses uno con una madre humana y otro con un padre divino, sino un solo Jesús, divino y humano, con una madre y un Padre.
No he de entender el dogma, sino la Escritura. El dogma ha de explicar la Escritura, no añadir términos que permitan sacar la conclusión que se persigue sin base alguna bíblica.
Los protestantes abandonamos la tradición de entitular a María como Madre de Dios, porque en un lenguaje humano o monophýsico, se entiende que una madre es origen total de un ser... pero en el sentido cristiano de los Concilios antiguos de la Iglesia lo que se intentaba defender era otar cosa distinta.
Esto no lo he entendido.
Sabrás de sobra que Nestorio venía diciendo que Marái no podía ser Madre de Dios porque la naturaleza humana de Jesús era tan despreciable que se encontraba totalmente sometida a la humana y separada por la impureza etc... no era un debate sobre monofisismo (que es el otro peligro de afirmar la theotokos sin entender esta cuestión) sino un debate sobre sí la persona de Jesús era sólo divina o también divina y humana por completo.
Nestorio no es el caso que nos ocupa por tanto que aquí nadie está defendiendo su postura.
Entiendo que el título de María Madre de Dios puede llevar a una gran confusión y sólo es correcto si se entiende la reunión de las naturalezas en una sola persona y la communicatio idiomatica entre las naturalezas (comunicación no mezcla).
El hecho que lleve a una gran confusión, ya es prueba de error. Y más cuando todo esto llevará a centrar nuestros ojos en una criatura y no en el Hijo del Creador. E aquí la cizaña, por tanto que hablar de ello siempre llevará a discusión, y a la vez, en pos de una criatura a la cual queremos ensalzar más allá de la Escritura misma que como bien sabemos contiene la Revelación sin error, y a su vez contiene TODA LA REVELACIÓN, y nada dice al respecto, el Espíritu Santo NUNCA EN LA ESCRITURA DE ELLO HABLÓ.
Igualmente.