LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Bueno, creo que no, pues si te das cuenta, jesus tendria dos padres......, me explico, pues el Espiritu Santo poso sobre Maria (la madre de Jesus) y ella concibio un Hijo........ entonces el Espiritu Santo es el Padre de jesus....... o acaso no siempre Jesus le dijo a sus dicipulos..... vosotros sabeis de donde he salido, de me padre he salido......

Entonces la trinidad se caeria, pues si es Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo, entonces tendira que decir Padres e Hijo.....

Ademas tenemos registro de el nombre del Padre y del Hijo, pero de Espiritu Santo no, no me digas que su nombre es .... Espiritu Santo, pues el Padre es Espiritu y los que le adoran deben de adorarlo en Espiritu y en Verdad......

La Biblia no menciona eso, ademas el padre le dio potestad a Hijo de que llevara su nombre, pero no hay registro de que el Espiritu Santo lo llevara cuando el Padre se lo havia dado......


Creo en el Espiritu Santo como la Misma presencia de Dios en nosotros, pues Jesus dijo.... vendremos a el y haremos morada........ eso significa que son Dos, no Tres....


Bendiciones......
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Mi padre le amara y yo le amare y vendremos a el y haremos morada.

buscalo en la Biblia, te lo dejo de Tarea....
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Amen Hermano.

Son personas que no han tenido la revelación de Dios para sus vidas y por tanto hablan de lo que no saben, pues bien no han entendido esa nueva relación entre Dios y el hombre a través de Jesús; de ese acontecimiento planeado antes de la creación del mundo, el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham hace más de 2000 años y el cumplimiento de esas profesias respecto a un "Mesías", "el Cristo" que vendría a establecer su Reino.

Este Cristo "Jesús" cuyo nombre simbólico "Emanuel" (Dios con nosotros) es ¡Dios mismo en carne humana!, no otro hombre de Dios, como Abraham, Moisés, David, ni otro líder mundial como Alejandro Magno, César etc. "Dios", quien previamente se dio a conocer mediante una nación Israel, ahora se ha revelado en la forma personal mas posible: en la forma de un Hombre, para que todas las bendiciones estén disponibles para todas las personas de todas las generaciones.

Saludos en el nombre de Jesús.


Amen ... Dios se hizo Carne ... Dios ya habia dicho que lo conoceriamos por su nombre ... El nombre de Dios es Jesucristo .... Jesucristo es Dios Todopoderosa ...
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Solo Afirmo con lo previamente escrito de que La Doctrina de la Trinidad es Pagana.......



Bendiciones.......
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

ESTE TEMA LO HE ESTADO ESTUDIANDO HACE MUCHO TIEMPO





La Doctrina de la Trinidad


Casi todas las iglesias de la cristiandad enseñan que YHWH Elohim (para ellos, Dios) es una Trinidad. The Catholic Encyclopedia dice que la enseñanza de la Trinidad es “la doctrina central de la religión cristiana” y la define así:


“En la unidad de la Divinidad hay Tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estas Tres Personas son verdaderamente distintas una de otra. Así, en las palabras del Credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’. [...] Las Personas son coeternas y coiguales: todas son igualmente increadas y omnipotentes” (1).


The Baptist Encyclopedia da una definición parecida. Dice:


“[Jesús] es [...] el eterno Jehová [...] El Espíritu Santo es Jehová [...] Se pone al Hijo y al Espíritu en exacta igualdad con el Padre. Si él es Jehová, ellos también lo son” (2).




Anatemas pronunciados contra los opositores


En 325 E.C. un concilio de obispos reunido en Nicea (Asia Menor) formuló un credo que declaró que el Hijo de Dios era “verdadero Dios”, tal como el Padre era “verdadero Dios”. Parte de ese credo decía:


“Mas a los que afirman: Hubo un tiempo en que [el Hijo] no fue y que antes de ser engendrado no fue, y que fue hecho de la nada, o los que dicen que es de otra hipóstasis o de otra sustancia o que el Hijo de Dios es cambiable o mudable, los anatematiza la Iglesia Católica” (3).


De modo que a cualquiera que creyera que el Hijo de YHWH Elohim no era coeterno con el Padre o que el Hijo había sido creado se le entregaba a la condenación eterna. Uno puede imaginarse cuánto presionaría aquello a la mayoría de los creyentes comunes para que se amoldaran a aquellas ideas.


En el año 381 E.C. se convocó otro concilio en Constantinopla, y este declaró que había que adorar y glorificar al espíritu de santidad tal como al Padre y al Hijo. Un año después —en 382 E.C.— otro sínodo se reunió en Constantinopla y sostuvo la divinidad plena del espíritu de santidad (4). Aquel mismo año, ante un concilio celebrado en Roma, el papa Dámaso presentó una serie de enseñanzas que la iglesia había de condenar. El documento, llamado el Tomo de Dámaso, incluía las declaraciones que a continuación se citan.


“Si alguno no dijere que el Padre es siempre, que el Hijo es siempre y que el Espíritu Santo es siempre, es hereje.”


“Si alguno no dijere verdadero Dios al Hijo de Dios, como verdadero Dios a [su] Padre [y] que todo lo puede y que todo lo sabe y que es igual al Padre, es hereje.”


“Si alguno no dijere que el Espíritu Santo [...] es [...] verdadero Dios, [...] lo puede todo y todo lo sabe [...], es hereje.”


“Si alguno no dijere ser tres personas verdaderas: la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo, iguales, siempre vivientes, que todo lo contienen, lo visible y lo invisible, que todo lo pueden, [...] es hereje.”


“Si alguno dijere que [el Hijo] constituido en la carne cuando estaba en la tierra, no estaba en los cielos con el Padre, es hereje.”


“Si alguno, al llamar Dios al Padre, Dios al Hijo de Aquél, y Dios al Espíritu Santo, los llama dioses [...] y no [...] una sola divinidad [...], es hereje” (5).


Varios eruditos jesuitas, en su traducción del tomo del latín al inglés, añadieron el comentario:


“Parece que el papa San Celestino I (422-432) consideró ley esos cánones; estos pueden considerarse definiciones de fe” (6). Y el erudito Edmund J. Fortman afirma que el tomo representa una “doctrina trinitaria bien fundada y poderosa” (7).


Si usted es miembro de una iglesia que acepta la enseñanza de la Trinidad, ¿definen esas declaraciones su fe? ¿Se da cuenta de que el creer en la doctrina de la Trinidad según la enseñan las iglesias cristianas requiere que usted crea que Yahoshúa el Mesías estaba en el cielo al mismo tiempo que estaba en la Tierra? Esta enseñanza es parecida a lo que declaró Atanasio, eclesiástico del siglo IV, en su libro “La encarnación del verbo”:


“Él [el Verbo, Jesús] no estaba encerrado en el cuerpo, ni estaba en el cuerpo sin estar en otra parte. Ni él movía a aquél, mientras el universo estaba vacío de su energía y providencia. [...] Daba vida igualmente a todas las cosas y a la vez nacía en todos y estaba fuera de todos” (8).


Trinidad y Triunidad
Lo que significa la doctrina de la Trinidad


Algunos han concluido que es (¡simplemente!) atribuir deidad o divinidad a Yahoshúa nuestro Mesías todo lo que significa la enseñanza de la Trinidad. Para otros, creer en la Trinidad significa sencillamente creer en el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


No obstante, un examen detallado de los credos de la cristiandad expone lo lamentablemente inadecuadas que son esas ideas con relación a la doctrina formal. Las definiciones oficiales dejan claro que la doctrina de la Trinidad no es una idea sencilla. En vez de eso, es un conjunto complejo de distintas ideas que han sido juntadas durante largo tiempo y entrelazadas unas con otras.


Basándonos en la descripción de la doctrina de la Trinidad que se presentó después del Concilio de Constantinopla en 381 E.C., en el Tomo de Dámaso de 382 E.C., en el Credo de Atanasio que vino algún tiempo después, y en otros documentos, podemos determinar con claridad lo que quiere decir la cristiandad con la doctrina de la Trinidad. Abarca las siguientes ideas específicas:


1. Se dice que hay tres personas divinas —el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad— en la Divinidad.


2. Se dice que cada una de estas personas distintas es eterna, que ninguna viene antes ni después de las otras en el tiempo.


3. Se dice que cada una es todopoderosa, que ninguna es mayor ni menor que las otras.


4. Se dice que cada una es omnisciente, que todo lo sabe.


5. Se dice que cada una es verdadero Dios.


6. Con todo, se dice que no hay tres Dioses, sino un solo Dios.


Está claro que la doctrina de la Trinidad es un conjunto complejo de ideas que abarca por lo menos los elementos esenciales ya indicados e implica otros, como revela un examen de los detalles. Pero si consideramos solo las ideas básicas ya enumeradas es patente que, si se elimina alguna de ellas, lo que resta ya no es la Trinidad de la cristiandad. Para tener el cuadro completo, todas esas partes tienen que estar presentes.


Ahora que entendemos mejor el término “Trinidad”, podemos preguntar: ¿La enseñaron Yahoshúa y sus discípulos? Si fue así, dicha doctrina debe haber aparecido en forma completa en el primer siglo de nuestra era común. Y puesto que lo que ellos enseñaron se encuentra en la Biblia, entonces la doctrina de la Trinidad o es una enseñanza bíblica o no lo es. Si lo es, debería enseñarse claramente en la Biblia.


No es razonable pensar que Yahoshúa el Mesías y sus discípulos enseñaran a la gente acerca de YHWH Elohim y sin embargo no le dijeran quién es YHWH Elohim, especialmente si se requería que algunos creyentes hasta dieran la vida por YHWH Elohim. Por lo tanto, Yahoshúa y sus discípulos deberían haber dado prioridad a enseñar a otros esta doctrina esencial.




Examinando las Escrituras


En el capítulo 17 de Hechos, versículo 11, se dice que ciertas personas eran ‘de disposición noble’ porque “examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas [cosas que enseñaba el apóstol Pablo] eran así”. Y vemos como se las animó a usar las Escrituras Sagradas para confirmar las enseñanzas hasta de un apóstol. Usted debería hacer lo mismo.


Tenga presente que las Escrituras son ‘inspiradas por Elohim’ (2 Timoteo 3:16, 17.) De modo que está completa en lo referente a asuntos doctrinales. Si la doctrina de la Trinidad es verdadera, debe estar en ella.


Invitamos al lector a buscar en la Biblia, especialmente en los 27 libros de los Escritos Apostólicos (conocidos por los cristianos como Nuevo Testamento), para ver por sí mismo si Yahoshúa y sus discípulos enseñaron una Trinidad. Mientras lo busca, pregúntese:


1. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que mencione la “Trinidad”?


2. ¿Puedo encontrar algún texto bíblico que diga que Elohim se compone de tres personas distintas: Padre, Hijo y espíritu de santidad, pero que las tres son un solo "Dios"?


3. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría?


Por más que busque, no encontrará ningún texto bíblico que use la palabra Trinidad o Triunidad, ni hallará uno que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría. Ni siquiera encontrará un texto bíblico que diga que el Hijo sea igual al Padre en cualquiera de esos aspectos.




Lo que dicen muchos eruditos


Muchos eruditos, incluso trinitarios, reconocen que la Biblia no contiene la doctrina misma de una Trinidad. Por ejemplo, The Encyclopedia of Religión declara:


“Exegetas y teólogos hoy concuerdan en que la Biblia hebrea no contiene una doctrina de la Trinidad [...] Aunque la Biblia hebrea describe a Dios como el padre de Israel y emplea personificaciones de Dios, tales como Palabra (davar), Espíritu (ruah), Sabiduría (hokhmah) y Presencia (shekhinah), el correlacionar estos conceptos con la doctrina trinitaria posterior iría más allá de la intención y el espíritu del Antiguo Testamento.


”Además, exegetas y teólogos reconocen que el Nuevo Testamento tampoco contiene una doctrina explícita de la Trinidad. Dios Padre es fuente de todo lo que existe (Pantokrator) y también el padre de Jesucristo; ‘Padre’ no es un título para la primera persona de la Trinidad, sino un sinónimo de Dios.
[...]

”En el Nuevo Testamento no hay ninguna conciencia reflexiva de la naturaleza metafísica de Dios (‘trinidad inmanente’) ni contiene el Nuevo Testamento el lenguaje técnico de la doctrina posterior (hupostasis, ousia, substantia, subsistentia, prosopon, persona). [...] Es indiscutible que la doctrina no puede establecerse sobre pruebas bíblicas solamente” (9).


Respecto a los hechos históricos de esta cuestión, The New Encyclopedia Britannica dice:


“Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento [...]


”La doctrina se desarrolló gradualmente en el transcurso de varios siglos y en medio de muchas controversias. [...]


”No fue sino hasta el siglo IV cuando la distinción de las tres y su unidad fueron juntadas en una sola doctrina ortodoxa de una esencia y tres personas” (10).


La New Catholic Encyclopedia hace una declaración parecida respecto al origen de la Trinidad:


“Exegetas y teólogos bíblicos, entre ellos una cantidad constantemente creciente de católicos romanos, reconocen que no se debe hablar de trinitarismo en el Nuevo Testamento sin seria reserva. En estrecho paralelo, historiadores del dogma y teólogos sistemáticos también reconocen que cuando se habla de trinitarismo pleno se pasa del período de los orígenes del cristianismo a, digamos, la última cuarta parte del siglo IV. Fue solo entonces cuando lo que pudiera llamarse el dogma trinitario definitivo de ‘un solo Dios en tres Personas’ llegó a asimilarse por completo en la vida y el pensamiento cristianos. [...]


”La fórmula misma no refleja la conciencia inmediata del período de los orígenes; fue producto de tres siglos de desarrollo doctrinal” (11).




Pero ¿Se “da a entender”?


Quizás los trinitarios le digan que la Biblia “da a entender” una Trinidad. Pero esa alegación se hace mucho después de haberse escrito la Biblia. Es un intento de atribuir a la Biblia lo que los clérigos de tiempos posteriores decidieron arbitrariamente que debería ser doctrina.


Pregúntese: ¿Por qué debería ser que la Biblia solo ‘diera a entender’ su enseñanza más importante: quién es YHWH Elohim?


La razón por la cual la Biblia no enseña claramente la doctrina de la Trinidad es sencilla: porque no es una enseñanza bíblica. Si YHWH Elohim fuera una Trinidad, sin duda lo habría dado a conocer claramente, de modo que Yahoshúa y sus discípulos pudieran enseñarlo a otros. Y esa información esencial se habría incluido en la Palabra inspirada de YHWH Elohim. No se habría dejado para que fuera objeto de contienda entre hombres imperfectos siglos después.


Cuando examinamos los textos bíblicos que los trinitarios presentan como prueba de que la Biblia “da a entender” una Trinidad, ¿qué hallamos? Una evaluación honrada revela que los textos que se presentan no tratan de la Trinidad de la cristiandad. En vez de eso, ciertos teólogos tratan de forzar en los textos sus ideas preconcebidas de una Trinidad. Pero esas ideas no están en los textos bíblicos. De hecho, esas ideas trinitarias están en pugna con el testimonio claro de la Biblia en conjunto.


Un ejemplo de ese tipo de textos es Mateo 28:19-20. Ahí se mencionan juntos al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad. Algunos afirman que eso da a entender una Trinidad. Pero lea los versículos usted mismo. ¿Hay algo en esos textos que diga que los tres son un solo "Dios", iguales en eternidad, poder, posición y sabiduría? No, no lo hay. Lo mismo pasa en el caso de otros textos que mencionan a los tres juntos.


En cuanto a los que creen que el uso de “nombre” en singular al aludir al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad en Mateo 28:19-20 da a entender una Trinidad, sírvase comparar con eso el uso de “nombre”, en singular, al aludir a Abrahán e Isaac en Génesis 48:16 (Reina-Valera, 1977).


Los trinitarios también señalan diferentes versiones de Juan 1:1, donde se dice que “el Verbo” estaba “con Dios” y era “Dios”. Pero otras traducciones de la Biblia dicen que el Verbo era “un dios” o era “divino”, sin querer decir necesariamente Dios, sino alguien poderoso. Además, ese versículo bíblico dice que “el Verbo” estaba “con” Dios. (Por cierto, la palabra griega “logos” no significa “Verbo” sino “palabra”. Así que desde ahí hay un grave error gramatical.) Eso razonablemente lo excluiría de ser ese mismo Dios. “La Palabra” (o “el Verbo”) en Juan 1:1 solo se menciona con Dios, es decir: solo hay dos personas, no tres. Una y otra vez, cuanto texto se usa para tratar de apoyar la doctrina de la Trinidad fracasa completamente en cuanto a ello cuando se examina honradamente.


Otro factor que debe considerarse es este: Si Yahoshúa y sus discípulos hubieran enseñado la doctrina de la Trinidad, entonces sin duda eclesiásticos destacados que existieron inmediatamente después de ellos también la habrían enseñado. Pero ¿enseñaron aquellos hombres —llamados hoy padres apostólicos— la doctrina de la Trinidad?


El dilema de Juan 1:1


Tal como aparece traducido en las Biblias tradicionales, Juan 1:1 no sólo resulta en una contradicción de términos sino que además no representa fielmente lo que en realidad dice el texto griego, el cual a su vez representa un original hebreo que fue vertido fielmente al griego.


Quiero que me acompañen en un recorrido por este texto tan controvertido y tan poco comprendido en muchos círculos cristianos. Aunque no existe hasta ahora un original hebreo del libro de Juan, el erudito judío Doctor Franz Delitzsch hizo una traducción del griego al hebreo, la cual se supone que representa lo que debió de haber sido el texto original de Juan en hebreo. Veamos:


(Pongo los textos en imágenes para que todos los puedan leer sin necesitad de tener fuentes hebreas y griegas instaladas)


Aquí tenemos el texto hebreo como debió de haber sido el original, según el Dr. Delitzsch:














(Transliterado):


BERESHÍT HAYÁH HADAVÁR WEHADAVÁR HAYÁH ET HAELOHÍM


WELOHÍM HAYÁH HADAVÁR.






(Traducido):


En un principio era el Verbo y el Verbo era con el Poderoso


y poderoso era el Verbo.






Aquí está el texto como se vertió al griego, ya sea del hebreo o del arameo:


(Transliterado):


En arjé en ho lógos, kai ho lógos en prós ton theón, kai


theós en ho lógos.






(Traducido):


En un principio era el Verbo, y el Verbo era con el Divino, y


divino era el Verbo.






Ahora bien, noten que en hebreo la palabra elohim, y en griego la palabra theós, aparece dos veces: la primera vez aparece con artículo definido y la segunda vez aparece sin artículo definido (pues ni el hebreo ni el griego tienen artículo indefinido).


La gramática griega de Dana y Mantey enseña que cuando el sustantivo griego theós se emplea con artículo definido representa personalidad (o sea es un título), pero cuando se emplea sin artículo definido representa cualidad (o sea es un adjetivo).


Este principio lo plasma fielmente en su traducción del Nuevo Testamento el Dr. Goodspeed, cuya versión fue galardonada una vez como la mejor traducción del NT en inglés. Él traduce:


«In the beginning was the Word, and the Word was with God, and The Word was divine»


(En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era divino.)


¿Por qué el erudito Dr. Goodspeed vertió ho theós como «Dios» mientras que vertió theós como «divino»? Porque evidentemente el Dr. Goodspeed era muy consciente del principio enunciado por Dana y Mantey de que si el término theós se emplea sin artículo representa cualidad y por lo tanto la manera más apropiada de traducirlo es como adjetivo, en este caso «divino».


El mismo principio se puede aplicar a la construcción hebrea cuando en la misma oración se emplea primero haelohim con artículo definido y luego se emplea elohim sin artículo.


Este exquisito «fine tuning» o ajuste del significado se destruye totalmente si en una traducción se emplea el término Elohim dos veces de la misma manera, sin artículo, como desgraciadamente hacen algunas versiones mesiánicas. O peor aún si se emplea el término «Dios» dos veces sin ninguna distinción, como desgraciadamente hacen casi todas las traducciones cristianas, con excepción de la del Dr. Goodspeed, la Traducción del Nuevo Mundo, y algunas otras que casi nadie conoce.


Cuando se traduce respetando esas diferencias que hacen tanto el griego como el hebreo, este pasaje nos dice que aquí se trata de dos personajes, el primero y el segundo; y que el segundo está junto al primero; y que el segundo comparte una cualidad con el primero: su divinidad, o su poder. Al primero se lo identifica como haelohím (el Poderoso) y ho theós (el Divino), y al segundo se lo identifica como elohim (Poderoso) y theós (Divino). Lo primero es un título y lo segundo es un adjetivo. El primero es obviamente el Padre y el segundo es obviamente el Hijo. El primero es evidentemente YHWH y el segundo es evidentemente nuestro Mashíaj - el Mesías (en su preexistencia, independientemente de lo que esto signifique).


Por eso es que este pasaje no se puede usar legítimamente para enseñar que Yahoshúa «es Dios» como dicen muchos cristianos, y menos aún para enseñar que el Mesías «es YHWH» como dicen algunos yahwistas semi-trinitarios. Y por eso es que los traductores bíblicos, por muy doctos que sean, le hacen un flaco servicio al estudiante de las Escrituras cuando traducen: «y el verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios», sin hacer ninguna distinción como la que hace el texto griego; o sea, que son infieles al griego.


Precisamente esa traducción deficiente es lo que ha traído tanta confusión entre muchos cristianos, al punto de que ahora muchos creen que el Padre y el Hijo son la misma persona, contradicción colosal que se basa en parte en este pasaje así traducido. Entendida la cosa de esa manera, esa afirmación es totalmente contraria a la fe de la comunidad mesiánica primitiva, que quedó plasmada en aquel olvidado pasaje de Pablo: «...pero para nosotros no hay más que un sólo Elohím (Poderoso, o Dios): el Padre. Y un solo Adón (amo, maestro, o señor), Yahoshúa, nuestro Mashíaj».


En resumen, Juan 1:1 debería ser vertido, tal como hace la Versión Israelita Nazarena, de la siguiente manera:


En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con el Poderoso, y el Verbo era poderoso.


Consideramos que esta es la traducción más literal y exacta del texto griego; ya que la primera vez que aparece la palabra "theós" está acompañada de un artículo definido, lo que indica personalidad: Sin embargo, la segunda vez que aparece la palabra "theós" se encuentra sin artículo, lo que indica cualidad, o sea, que es un adjetivo (Véase la versión del Dr. Goodspeed). Si se vierte "theós" aquí como "elohim" se da la impresión errónea de que esto es un nombre, cuando es un título.


Introducción y Orígenes de la Trinidad - Triunidad


La trinidad y la triunidad son consideradas como «misterios», pues no se las puede concebir totalmente con nuestra mente finita. En realidad resulta muy difícil comprender cómo tres personas o partes divinas y distintas puedan constituir un solo Dios verdadero. Escapa a cualquier lógica y razonamiento humano. En realidad, millones de trinitarios y triunitarios en todo el mundo han aceptado ese dogma por «fe» más que por la fuerza de la razón misma. No obstante, la fe y la razón deben ir de la mano. La fe debe estar sustentada en la razón, pues sino sería una fe ciega.


Por ejemplo: «Tenemos fe en que YHWH Ha'Elohim existe porque pensamos que alguien tuvo que haber creado este enorme cronómetro que es el universo regido por leyes exactas. Las leyes implican un Legislador, y ese Legislador, por la razón misma, creemos que es YHWH».


Lo verdaderamente cierto es que ni el Mesías ni sus discípulos (hasta el siglo IV) creyeron en la trinidad ni en la triunidad. Para ellos «Dios no era un Dios de confusión sino de paz» (1 Corintios 14:33). El Dios trino es un Dios confuso que trae discordias y disputas.


En toda la Biblia no encontraremos por ningún lado la palabra trinidad o triunidad (simplemente porque no existen), y tampoco se encuentra ningún texto canónico que diga que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son un solo Dios. El único texto que podría probar esa creencia trinitaria/triunitaria es 1 Juan 5:7, texto que es sabido que fue interpolado siglos después, y en consecuencia se le reconoce como espúreo por los eruditos bíblicos.


No se puede concebir a un hebreo que crea que su Creador es un hombre, o tenga figura humana, o que piense que el Ungido del Creador sea el mismo Creador hecho hombre o dividido en varias partes o personas, o que el Creador mienta diciendo que tiene un 'Hijo', y dicho 'Hijo' sea El mismo, o que el Creador tenga padres. Por eso en este escrito, todas las preguntas están dirigidas básicamente a los Trinitarios, Triunitarios, y a los que crean en doctrinas parecidas. Dichas doctrinas están fuera de Israel, fuera de lo que el Eterno ha establecido desde el principio y para siempre.


Es de suma importancia entender que tanto Iehoshúa el Mesías, como sus discípulos y como sus emisarios, en un principio todos eran hebreos y tenían un entendimiento hebreo del Tanaj («A.T.»); por eso sería absurdo leer y entender lo que ellos escribieron desde/con una perspectiva que no sea hebrea. Es necesario saber como pensaba un hebreo del primer siglo, saber que cuando se originó la Iglesia Cristiana (mucho después de la muerte y resurrección de Iehoshúa) ya no era dirigida por hebreos, saber que la filosofía griega y el neoplatonismo son contrarios a los conceptos hebreos, y saber, entre otras muchas cosas, que cuando la Iglesia Cristiana interpretó las Escrituras desde una perspectiva griega los errores fueron numerosos; y hoy es el día en que la Iglesia Cristiana sigue enseñando como doctrina, filosofía griega.


Y es que cuando alguien desde muy pequeño (o desde joven) aprende todas las enseñanzas que rodean a la Trinidad/Triunidad (por ejemplo: «la Santa Trinidad», «la madre de Dios», «Jesús es Dios», «Jesús se hizo Dios», «Dios en tres personas», «el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo», «¿1+1+1=3? y ¿3=1?», etc.) y no solamente las aprende sino que cree en esas enseñanzas; entonces lo que ocurre es que siempre que esa persona lea las Escrituras las verá y entenderá desde esa errónea perspectiva que aprendió.


Actualmente hay muchas formas de ver esta idea de un dios en tres (personas o partes), y aunque se le cambia la palabra de Trinidad a Triunidad, etc..., en el fondo la idea sigue siendo originada en el paganismo. En otras palabras, si usted cree que Iehoshúa es Elohim, o la primera, segunda o tercera persona o parte de Elohim, entonces eso significa, por ejemplo, que Miriam la madre de Iehoshúa es la madre de Elohim; lo cual es inconcebible.


Ahora veremos, brevemente, como vinieron estas doctrinas paganas a los gentiles que creyeron que Iehoshúa era el Mesías de el Eterno. Aunque para muchos ya es sabido que esta doctrina se originó entre los paganos, y fue presentada en el Concilio de Nicea, siempre es bueno recordarlo; y saber que nunca ningún hebreo ha tenido ni tendrá dicha doctrina, pues las Escrituras no hacen referencia alguna a la trinidad, ni a la triunidad, ni de cualquier idea que se le parezca.




Origen de la Trinidad:


La Trinidad fue desconocida para los creyentes durante un espacio de casi 400 años (hasta el siglo IV) desde el nacimiento de Cristo, y sólo fue formulada, inicialmente, en los Concilios de Nicea (325 d.C) y de Constantinopla (381 d.C).


Fue en el Concilio de Nicea (supervisado por el emperador pagano Constantino quien adoraba al sol y pensaba de sí mismo que era un dios encarnado), donde Atanasio formuló lo que se llama la «semi-trinidad», es decir, se llegó a la conclusión que el Hijo era igualmente «Dios» con el Padre, de su misma substancia y esencia. Es importante aclarar que en este Concilio no se habló nada acerca del Espíritu, sino, solamente, de Elohim y el Mesías como siendo una misma «persona».


Así en la Enciclopedia Británica podemos leer: «El mismo emperador Constantino presidía activamente guiando las discusiones y personalmente propuso la fórmula crucial expresando la relación de Cristo con Dios en la creencia dada por él "de la naturaleza del Padre".»


Después de que se llevaran a cabo varios concilios con el propósito de aclarar estas ideas, finalmente fue el emperador Teodosio quien convocó el Concilio de Constantinopla (381 d.C) en donde se incluyeron frases en el credo por las cuales se afirmaba que el Espíritu Santo debería de ser adorado y glorificado junto con el Padre, afirmándose que él procedía del Padre, y que era él quien hacía la revelación. Posteriormente, en el Concilio de Calcedonia (451 d.C) se hizo más explícita la declaración hecha en el Concilio de Constantinopla. Así la trinidad se hizo ley, tanto para la iglesia romana como para el imperio.


El acuerdo tomado en el concilio de Calcedonia (451 e.c.) fue el siguiente: «Por lo tanto, siguiendo a los Padres santos, nosotros todos en un acuerdo enseñamos al hombre a reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana; como nosotros en todos los aspectos, aparte del pecado, en relación a su deidad, engendrado del Padre antes de la era, más sin embargo, observando su naturaleza humana, soporte, uno y el mismo Cristo, Hijo, Unigénito, reconocido en dos naturalezas, sin confusión, sin cargo, sin división, sin separación; La distinción de naturalezas no siendo en ninguna forma anulada por la unión, sino que las características de cada naturaleza han sido preservadas, llegando a formar juntas una persona y existencia, no aparte ni separada en dos personas, uno y el mismo Hijo, Sólo-Unigénito, Dios el Verbo, Señor Jesucristo, aunque los profetas de los tiempos primitivos hablaron de él, y el mismo Señor Jesucristo nos enseñó, y la creencia de los padres que se nos ha transmitido.»


Existen múltiples citas, a propósito de este tema, que se pueden encontrar en diferentes bibliotecas; citaremos aquí unas pocas de manera muy breve:


* La «Nueva Enciclopedia Católica» (1967) dice de la "trinidad": « (...) la fórmula dogmática «Un Dios en tres Personas» (...) fue el producto de tres siglos de desarrollo doctrinal».


* Mientras que en el libro «La Iglesia de los Primeros Siglos» podemos leer las siguientes frases: «La Doctrina de la Trinidad fue de una formación gradual y comparativamente tardía. Tenía su origen en una fuente enteramente ajena a las escrituras judías y cristianas. Creció, y fue inspirado en la cristiandad a través de las manos de los padres Platónicos» y «(...) La moderna doctrina de la trinidad no se haya en ningún documento o reliquia perteneciente a la Iglesia de los primeros tres siglos...»


* El teólogo católico romano Thomas Hart escribe: «De acuerdo con el Concilio de Calcedonia»: Jesús es completamente Dios, y completamente hombre. Jesús es llamado "hombre" en el sentido genérico, pero "no es un hombre". Él tiene una naturaleza humana, pero no es una persona humana. La persona en él es la segunda persona de la Trinidad Sagrada. Jesús no tiene un centro personal humano. Así es como el Concilio le da la vuelta al posible problema de una personalidad dividida.»


* El líder Protestante, Oliver Quick escribe: «Si afirmamos que Jesús fue una persona humana, estamos siendo llevados a una concepción imposible de doble personalidad en el encarnado Hijo de Dios.»


* En «La Enciclopedia Americana» podemos leer: «El trinitiarismo del siglo cuarto no reflejaba con exactitud la naturaleza de Dios en las enseñanzas primitivas cristianas; Al contrario, era una desviación de estas enseñanzas.»


* En el «Diccionario de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Muchos dicen que la Trinidad es una corrupción prestada de la religión pagana, e injertada en la fe cristiana.»


* En el libro «El Paganismo en Nuestra Cristiandad» podemos leer: «El origen de la trinidad es enteramente pagano.»


* En la obra «La Nueva Enciclopedia de Chaff-Herzog de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Las doctrinas de los Logos y de la Trinidad recibieron forma de los padres griegos, quienes fueron muy influenciados, directamente o indirectamente, por la filosofía Platónica. Que se filtraron en la iglesia errores y corrupciones de esta fuente, no puede ser negado.»


* En «Bosquejos de la Historia de Dogma» podemos leer: «La Doctrina de la iglesia hizo raíz en la tierra del helenismo (un pensamiento pagano griego). Y por ahí vino el misterio a la gran mayoría de cristianos.»


* E. Gibbon dice, en el prefacio de su libro «Historia del Cristianismo»: «Sí el paganismo fue conquistado por el cristianismo, es igualmente cierto que el cristianismo fue corrompido por el paganismo. El Deísmo puro de los primeros cristianos (...) fue cambiado, por la iglesia de Roma, por el incomprensible dogma de la trinidad. Muchos de los dogmas paganos, inventados por los egipcios e idealizados por Platón fueron retenidos, por la iglesia de Roma, como merecedores de ser creídos.»


* Además, H.G. Wells en su «Perfil de la Historia», pág. 421 dice: «Veremos cómo, después, toda la cristiandad se volvió a las disputas sobre la trinidad. No hay una clara evidencia de que los apóstoles de Jesús aceptaran esa doctrina.»






Pero, sin embargo, la idea de la trinidad es reconocida en las religiones antiguas de las naciones paganas. En las mitologías de los griegos, persas, egipcios, hindúes, babilonios, chinos, islándicos, fenicios, y japoneses hallamos triadas de dioses, o dioses trinos. La trinidad hindú estaba conformada por los dioses Brahma, Vishnú y Shiva. La trinidad griega estaba conformada por los dioses Zeus, athena, y Apolo. Decían sus creyentes que los tres «concordaban en uno». La trinidad romana eran sus dioses Júpiter, mercurio, y Venus. Estos dioses trinos se fueron asimilando dentro de las naciones conquistadas.


En este punto, recordemos que Shaúl (Pablo), emisario del Mesías escribió: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Mashiaj» (Colosenses 2:8).


Antecedentes iniciales


Existen evidencias de que los primeros gentiles cristianos, convertidos del paganismo, introducían conceptos trinitarios tan temprano como en la última parte del siglo primero. La incorporación gradual de ideologías paganas en la doctrina y práctica cristiana se produjo, principalmente, por la interacción de las siguientes tres circunstancias históricas:


1. Los apóstoles, que fueron sólidos en su conocimiento y aplicación de la Palabra de YHWH Ha'Elohim, habían muerto. Su apego a las doctrinas originales de YHWH Ha'Elohim ya no eran un ejemplo para los seguidores gentiles.


2. La anticipación del "rápido" regreso del Mesías en las mentes de muchos cristianos decayó con el correr del tiempo.


3. Muchos paganos que se convirtieron al cristianismo siguieron manteniendo algunas de sus creencias y prácticas anteriores. Así, la doctrina pura original se corrompió rápidamente con esas creencias y prácticas paganas.


Incluso Shaúl de Tarso (Pablo), mientras estaba vivo predicando el evangelio, tuvo que hacer frente a creyentes que querían modificar la Palabra de YHWH Ha'Elohim a su satisfacción o capricho. Tomemos nota de que la apostasía de la iglesia comenzó poco después de la mitad del primer siglo de la era común, hacia el final del ministerio de Pablo. En esta época, dos sectas apóstatas, los ebionitas y los gnósticos hicieron su aparición.


Los ebionitas eran creyentes judeo-cristianos que rechazaban a Shaúl (Pablo) en sus ideas de seguir guardando la ley y obedeciendo el Tanakh (Antiguo Testamento). Creían que el Mesías no era YHWH Ha'Elohim ni Hijo de YHWH Ha'Elohim por naturaleza, sino un hombre justo elevado a la dignidad divina en función de un ministerio. En cuanto a la concepción de Yahoshúa unos enseñaban acerca de su concepción sobrenatural y otros enseñaban que Yahoshúa era un hombre común nacido de la unión de Yosef (José) y de Myriam (María). Por último pensaban que Yahoshúa había llegado a ser el Mesías cuando fue ungido por el Rúaj HaKódesh en su bautismo.


Los gnósticos como secta tenían sus raíces en la filosofía griega y en sus ideas religiosas. Ellos creían que el Mesías era una deidad, y que su cuerpo físico era una apariencia o algo que él había tomado prestado temporalmente. Es decir, pensaban que Yahoshúa nunca había sido humano, sino que había sido un espíritu puro disfrazado de humano.


El docetismo apareció en la última mitad del siglo segundo de nuestra era. De hecho, sólo fue otra forma de gnosticismo. Con la idea de separar al autor de todo bien del contacto con la materia, que los docetistas consideraban maligna, buscaron la ayuda de la filosofía oriental con la idea de poblar el espacio entre YHWH Ha'Elohim y la materia con una vasta sucesión de seres super humanos como mediadores entre YHWH Ha'Elohim y el mundo.



Éstos, emanando de la deidad, fueron llamados aeones; entre éstos el de mayor rango era, supuestamente, el Mesías. Muchos de ellos imaginaron que Yahoshúa fue un mero hombre, y mantuvieron que el aeon Cristo descendió sobre el hombre Yahoshúa en su bautismo, y que después lo dejó inmediatamente antes de su crucifixión, de modo que el Mesías no fue, sujeto a dolor y muerte; en tanto que otros sostuvieron que el cuerpo, con el cual el Mesías pareció estar investido, no era realmente humano y transmisible, sino insubstancial o etéreo, o, al menos inmaterial: Estos últimos fueron llamados docetistas. Aquí nos presentan a un Mesías preexistente fuera del mundo que baja a la tierra para obrar en Yahoshúa. Imaginémonos que clase de Yahoshúa tendríamos con la mezcla del gnosticismo y el docetismo. ¡Obviamente un "Yahoshúa-Dios" preexistente antes de su nacimiento humano!


De acuerdo a las fuentes seculares, el Apóstol Yojanán (Juan) fue el único apóstol que vivió a finales del siglo primero de nuestra era, y durante el cual él escribió sus epístolas y su Evangelio. El Evangelio de Yojanán sirvió para esclarecer que el Mesías es el Hijo de YHWH Elohim y el Hijo del Hombre. Por tanto el Evangelio de Yojanán establece la verdad de la Palabra de YHWH de que el Mesías es el Hijo de Elohim no «YHWH el Hijo» o «YHWH Ha'Elohim Mismo». Se puede afirmar que sus escritos combaten el concepto gnóstico de un Yahoshúa Dios, no humano. En su Primera Epístola, Yojanán contraataca ese pensamiento gnóstico en el capítulo 4 y versículo 3: «Y todo espíritu que no confiese que Yahoshúa ha venido en carne, no es de YHWH; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»


También Shaúl (Pablo) afirmó que en sus días ya estaba en acción «El misterio de iniquidad» (2 Ts. 2:7). Y también Shaúl aconseja a Timoteo: «Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las palabrerías profanas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia (gr. gnosis)» (1 Ti. 6:20). Aquí Shaúl hace una clara alusión al gnosticismo de su época.


Con el surgimiento de estas sectas, la sencilla verdad de la Palabra de YHWH Ha'Elohim vino a ser «contaminada» por la adoración idolátrica y por las teorías erróneas. Los cristianos gradualmente aceptaron los elementos foráneos introducidos en sus enseñanzas.


La trinidad se originó inicialmente en la filosofía de Platón, el filósofo griego que vivió unos 400 años antes de Cristo. Un erudito inglés ha observado que «el germen de todas las ideas, incluso de muchas del cristianismo, se puden encontrar en Platón.» (G. S. Sloyan, «Las Tres Personas en un Dios», p.31). Por cierto, volvemos a recordar que ya antes de Platón había habido triadas en los pueblos antiguos de Egipto, Babilonia, China, India, etc.


Hans Küng, el reconocido teólogo católico de origen alemán, afirma: «Si tomamos el Nuevo Testamento como un criterio, no podemos negar que el Concilio de Nicea ciertamente mantuvo el mensaje del Nuevo Testamento y no lo helenizó totalmente. Pero es igualmente fuera de toda disputa que el concilio permaneció enteramente aprisionado en conceptos, nociones, y modelos helenísticos los cuales hubieran sido totalmente desconocidos para el judío Jesús de Nazaret y la comunidad más antigua (de creyentes)...» («Cristianismo: Esencia, Historia y Futuro», pág. 182).


También Hans Küng culpa al dogma de la trinidad por el poco avance del cristianismo en el mundo musulmán. Para los islámicos, la creencia en un solo Elohim "Aláh" es fundamental. Aláh no es un Elohim trino como lo es el Dios de muchos cristianos trinitarios. Por eso los musulmanes ven con horror cómo la cristiandad ha aceptado un Dios trino, lo cual no va en armonía con su creencia monoteísta.


Los cristianos cuentan con la Biblia a fin de documentarse sobre la persona del Hijo de Elohim. Es lógico concluir que si el Mesías era el Elohim verdadero, él mismo debió enseñarlo a sus apóstoles, y éstos a sus discípulos. Pero: ¿Dijo Yahoshúa que él era Elohim como Su Padre es Elohim? ¿Dijo él que el Espíritu de Santidad era también Elohim? A continuación vamos a reseñar los pasajes más importantes de los Escritos Nazarenos (Nuevo Testamento) en donde se presenta a Yahoshúa como el Hijo de Elohim, y no, como muchos creen, como Elohim el Hijo.




El Testimonio de Yahoshúa HaMashíaj


Creo que por encima de los concilios y las opiniones de los hombres, está el claro y legítimo testimonio de Yahoshúa ha Mashíaj. Él es el más indicado o autorizado para decirnos si él es el Elohim Único y Verdadero. Para ello es importante leer la Biblia, y en particular, los Escritos Apostólicos, en donde están registradas sus palabras.


Yahoshúa reconoció que sólo Su Padre es el Único Elohim Verdadero:


Aunque parezca increíble, Yahoshúa mismo contradice a los trinitarios enseñando el monoteísmo puro. Por ejemplo, en Yojanán 17:3 él dice de su Padre y Elohim: «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti (Padre), el único Elohim verdadero, y a Yahoshúa como el Mashiaj, que tú has enviado». Este pasaje debe ser leído con cuidado, y es más, debe ser escudriñado profundamente por el investigador sincero e inteligente. Note que Yahoshúa dice que la vida eterna consiste en conocer a dos personas:


1. Al Padre, quien es el único Elohim verdadero.


2. A Yahoshúa, como el enviado de Elohim.


Yahoshúa no dice que el Padre y él sean ambos El Elohim verdadero, sino sólo Su Padre. No obstante, los trinitarios tuercen esta doctrina de Yahoshúa diciendo que el Hijo es también el Elohim verdadero. ¡Pero Yahoshúa nunca dijo ser el Elohim verdadero¡ Este texto es contundente, y no obstante, es pasado por alto por los trinitarios. En realidad, no saben qué decir de él.


En otra ocasión Yahoshúa les dice a sus discípulos que su Padre es mayor que él (Jn. 14:28). Esta declaración de Yahoshúa lo coloca a él como menor que el Padre definitivamente. Como réplica, los trinitarios dicen que Yahoshúa estaba hablando como hombre, y en esa condición era menor que el Padre. Pero, ¿no deberíamos esperar que todo hombre sea menor que el Padre? ¿Qué novedad estaría diciendo el Mesías con eso? ¿No es algo evidente que cualquier hombre es menor que Elohim?. Sin embargo, en ese pasuk (versículo) Yahoshúa HaMashiaj estaba hablando de algo más transcendental, y esto es que el Mesías, el Hijo de Elohim, es menor o "de menor rango" que el Padre ayer, hoy, y siempre.


Jamás encontraremos en la Biblia la frase «Elohim el Hijo». Al contrario, Yahoshúa enseña que él mismo tiene su Elohim. En Yojanán 20:17 Yahoshúa les dice a sus discípulos: «... subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Elohim, y a vuestro Elohim». En el madero de ejecucción, Yahoshúa exclamó a Elohim: «¡Elí, Elí! ¿Lemá shebakhtáni?»* (que significa: Elohim mío, Elohim mío, ¿por qué me has desamparado?) (Matityah (Mateo) 27:46).


Otro texto significativo y muy revelador es hallado en Revelación (Jazón) 3:12. En este pasaje, el Mesías, ya glorificado y entronizado en el cielo dice: «Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Elohim, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Elohim, y el nombre de la ciudad de mi Elohim, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Elohim, y mi nombre nuevo». La pregunta lógica que surge es: ¿Por qué Yahoshúa sigue refiriéndose al Padre como «mi Elohim» en cuatro ocasiones, si ya dejó de ser un hombre en el cielo? Pero lo cierto es que aún en el cielo Yahoshúa sigue teniendo su Elohim.


PasiónSi el Mesías es Elohim como el Padre, entonces ¿por qué Yahoshúa desconoce el día y la hora de su propia venida y del «fin del mundo»?. Él dijo claramente a sus discípulos: «Pero de aquel día y de la hora nadie lo sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre». (Mc. 13:32; Hch. 1:6,7). Sí, Yahoshúa no sabe cuándo será la fecha de su retorno. Pero los trinitarios o triunitarios dirán nuevamente que Yahoshúa hablaba como hombre. Pero, ¿no es de esperar que todo hombre ignore la fecha del fin del mundo? ¿Qué de nuevo estaría diciéndonos Yahoshúa? Nuevamente insisto en el hecho que Yahoshúa hablaba como Hijo de Elohim y como hombre. ¡El Hijo de Elohim no lo sabe todo! Y si no lo sabe todo es porque no es el Elohim Omnisapiente y Omnisciente.


En una ocasión un hombre le dijo a Yahoshúa: «(...) Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Yahoshúa le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno, sino sólo Elohim» (Lc. 18:18.19). Aquí se suscita otra pregunta: Si el Mesías es Elohim, y Elohim es el único bueno, ¿por qué rechazó Yahoshúa la confesión de que era bueno? En Matityah (Mateo) 5:8 Yahoshúa mismo dice: «Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Elohim». Aquí surge otra pregunta, si el Mesías era Elohim, ¿por qué dice que sólo los de limpio corazón verán a Elohim? Si el Mesías era Elohim, entonces no sólo los de limpio corazón estaban viendo a Elohim, sino también los pecadores impenitentes. Recordemos que al Mesías muchos le vieron y no se arrepintieron de su sucio corazón. Por tanto, Yahoshúa HaMashiaj no podría ser Elohim.


En Yojanán 10:29 Yahoshúa dice: «Mi Padre que me las dio, es mayor (más poderoso) que todos ...» Este texto, junto con el de Yojanán 14:28: «(...) porque voy a regresar a donde está mi Padre y Él es mayor que yo», confirma el hecho de que Yahoshúa HaMashiaj no es igual que Elohim el Padre. Y en Yojanán 5:19 Yahoshúa dice: «De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente». Esta sería una extraña declaración de Yahoshúa si creyésemos que él es Elohim como Su Padre. Nótese que el Mesías imita a su Padre y no a la inversa. Yahoshúa no puede hacer nada por sí mismo, sino que lo que hace su Padre eso hace él. Obviamente el Mesías está sujeto a Su Padre, y hace lo que Él le enseña.


En Yojanán 5:17, Yahoshúa dice: «Mi Padre nunca deja de trabajar, ni yo tampoco». ¿Ve usted en este pasaje a un trabajador o a dos?. En Yojanán 6:37, Yahoshúa dice: «Todos los que el Padre me da vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera. Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado» y en el pasuk 57 podemos leer: «El Padre que me ha enviado tiene vida, y yo vivo por Él; De la misma manera, el que se alimenta de mí vivirá por mí». ¿Ha comprendido? Está muy claro que el Hijo recibe la vida del Padre. Es por eso que uno es el Padre y otro es el Hijo, sino la relación no tendría ningún sentido. Yahoshúa nunca habló de su poder y autoridad como posesiones inherentemente suyas; por el contrario dejó claro que su poder y autoridad le fueron dados por su Padre, nuestro Elohim YHWH.


Más adelante, en Yojanán 10:14-15 podemos leer: «(...) Así como mi Padre me conoce a mí, y yo conozco a mi Padre (...)». Claramente podemos ver que Yahoshúa se refiere reiteradamente a dos partes claramente diferenciadas.


Por último, en Marcos 10:40 Yahoshúa dice: «Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino para aquellos a quienes está preparado». En el reino del Mesías habrá puestos de autoridad que sólo Elohim ha destinado para sus hijos. Yahoshúa HaMashiaj afirma que a él no le corresponde señalar los lugares o posiciones de autoridad.


El Testimonio de los Apóstoles


A continuación veremos que los Apóstoles, como Judíos que eran, mantenían su creencia en un solo Elohim. Ellos sabían, por ejemplo, por Deuteronomio 6:4, que YHWH es uno (ejad) y que solo Él es el Elyón (Supremo) sobre toda la tierra (Salmos 83:18). Ellos jamás pensaron que YHWH estaba compuesto por tres partes, o bien, por tres personas distintas que formaban un solo Elohim verdadero.


A continuación veremos las declaraciones apostólicas, que pondrán claramente de manifiesto sus creencias sobre Elohim el Padre, su Hijo y el Espíritu de Santidad.


1.- Shaúl (Pablo): Fue el apóstol que predicó primero a los gentiles y con mayor insistencia fuera de Israel. Su misión era dar a conocer el evangelio de Yahoshúa ha Mashiaj, y al Poderoso desconocido (por los gentiles). (Hechos 17:23)


Cuando Shaúl había visitado Corinto en su segundo viaje, esa ciudad era un importante centro cosmopolita de comercio del antiguo mundo, y también era reconocida como un centro de libertinaje y desenfreno. El propósito Shaúl era corregirlos de su desviación moral y doctrinal, que amenazaban la vida de la comunidad creyente. Se habían formado divisiones que se transformaron en facciones hostiles. Además había inmoralidad sexual en ella. En 1 Corintios 8:4-6 Shaúl admite que hay dioses en el cielo, seguramente refiriéndose a Elohim y a sus ángeles (elohim). Ahora bien, Shaúl luego pasa a decir: «... sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Elohim, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y para quien vivimos; y un solo Soberano, Yahoshúa el Mashíaj, mediante el cual existen todas las cosas, y por medio de quien vivimos también nosotros.».


Al analizar objetivamente sus palabras, comprendemos que lo que Shaúl está revelando es que sólo el Padre de Yahoshúa es el Único Elohim Verdadero. Aquí Shaúl no está incluyendo al Hijo, y menos, al Espíritu de YHWH. De Yahoshúa, Shaúl dice claramente que es nuestro Soberano. ¿Quién puede deducir el dogma de la trinidad de estas declaraciones de Shaúl? ¡Nadie! Y de paso, Shaúl estaba oponiéndose al gnosticismo de la época.


Y también a los corintios Shaúl les seguirá diciendo sobre YHWH y su Hijo, lo siguiente: «Pero quiero que entiendan que el Mashíaj es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, y Elohim es la cabeza de Mashíaj.» (1 Corintios 11:3), y además: « (...) y ustedes del Mashíaj, y el Mashíaj de Elohim.» (1 Corintios 3:23). Y además les dice: «Pero cuando le hayan puesto en sujeción todas las cosas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que YHWH sea el todo en todos.». (1 Corintios 15:28).


Es algo claro que para Shaúl, Yahoshúa no es igual a Elohim, pues afirma que la cabeza del Mesías es Elohim... y que Yahoshúa es de Elohim. Shaúl afirma, además, que en la Eternidad el mismo Hijo estará sujeto al Padre, el cual será Elohim sobre todos. ¿Puede alguien creer que Shaúl era Trinitario?


Otras citas significativas de la clara diferencia entre el Padre y el Hijo pueden ser: Romanos 1:9. «Porque Elohim, a quien sirvo en mi espíritu en la buena nueva de su Hijo, me es testigo de que sin cesar me acuerdo de ustedes siempre en mis oraciones...» o Romanos 15:6. «para que unánimes y a una sola voz glorifiquen a Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.»


Cuando Shaúl les escribe a los hermanos en Efeso, les dice lo siguiente: «Pido que el Elohim de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él;» (Efesios 1:17). Aquí Shaúl está diciendo que el Padre es el Elohim de Yahoshúa HaMashiaj. Sí, Shaúl creía que Yahoshúa tenía Su Elohim, eso destruye el dogma de la trinidad. Para los trinitarios, el Mesías es Elohim como lo es el Padre, y el Espíritu de Santidad. Pero: ¿Puede Elohim tener Su Elohim?


Además, jamás leeremos en la Biblia que el Padre tenga Su Elohim, lo cual si ocurre con el Hijo. De la misma opinión es Kefa (Pedro) cuando escribe su primera epístola: "Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj..." (1 Kefa (Pedro) 1:3).


Y para finalizar con Shaúl, él le escribió a Timoteo lo siguiente: «Porque hay un solo Elohim y un solo mediador entre Elohim y los hombres, Yahoshúa el Mashíaj hombre...» (1 Timoteo 2:5). Aquí Shaúl claramente sostiene que sólo hay un Elohim, y también que hay un solo mediador, entre ese único Elohim y los hombres: Yahoshúa hombre. Yahoshúa, por tanto, no es Elohim sino el mediador entre Elohim (Padre) y los hombres. Shaúl finalmente sostiene que ese Mesías mediador es hombre... ¡no Elohim!


Por si alguien piensa que quizá lo que quiere decir Shaúl es algo diferente, deberían releer de nuevo 2 Corintios 1:13 en donde se dice: «Porque no les escribimos otras cosas que las que leen y también comprenden; y espero que hasta el fin las comprenderán...»


Ahora sería bueno que, en este momento, el lector revise los siguientes textos, en dónde Shaúl hace una distinción entre YHWH y Yahoshúa HaMashiaj:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3


* 2 Corintios 13:14


* Gálatas 1:1,3


* Efesios 1:2


* Efesios 6:23


* Filipenses 1:2,11


* Colosenses 2:2; 3


* 2 Tesalonicenses 3:5


* 1 Timoteo 1:2; 5:21; 6:13


* 2 Timoteo 4:1


* Tito 1:4


2.- Yojanán (Juan): Fue el apóstol al que más amó Yahoshúa, y quien estuvo más unido a él. Yojanán jamás creyó que Yahoshúa fuera Elohim como el Padre es Elohim. Los siguientes textos son muy claros:


En su Primera epístola, Yojanán dice que el Mesías es el Hijo de Elohim, no Elohim el Hijo. Sus palabras son como siguen: «...para esto apareció el Hijo de Elohim, para deshacer las obras del diablo» (1 Juan 3:8).


En su Segunda Epístola Yojanán hace una diferenciación entre “Elohim el Padre” y “Yahoshúa el Mesías”. Usted verá que Yojanán no dice «Elohim el Hijo», como lo hace con el Padre al decir «Elohim el Padre». Yojanán dice: «... la misericordia y la paz de parte de Elohim el Padre y de Yahoshúa el Mashíaj, el Hijo del Padre...» (2 Juan 3). Nótese que Yojanán no dice que el Hijo sea Elohim, sino «Mashíaj» (compárese con 1 Corintios 8:6).


Y lo más interesante es que en Yojanán 1:18 el apóstol dice: «A YHWH nadie lo ha visto jamás; el unigénito de Elohim, que está en el regazo del Padre, él lo ha dado a conocer...». Esta revelación de Yojanán nos hace ver que el Mesías no es YHWH. Y es que el Mesías (El Hijo) fue visto por Yojanán, los demás apóstoles, y el pueblo israelita, por una espacio de más de 3 años. No obstante, Yojanán dice que nadie ha visto a YHWH. ¿Cómo podría ser verdad lo que dice Yojanán, si presuponemos que Yahoshúa era YHWH, el único Elohim verdadero? Es claro que Yojanán no sabía nada de una Deidad del Hijo, y menos, de una trinidad o de una triunidad.


Además, Yojanán como escritor del Apocalipsis (Jazón), empieza diciendo: «Revelación de Yahoshúa el Mashíaj, que Elohim le dio...» (Apocalipsis 1:1). Observe que Yojanán dice que Elohim le dio a Yahoshúa ha Mashiaj Su revelación. Esto es muy interesante, pues el Mesías ya estaba en el cielo cuando le revela a Yojanán el Apocalipsis, y sin embargo, este Mesías entronizado sigue recibiendo de su Elohim nuevas verdades que desconocía. Y en el capítulo 3 y versículo 12, el Hijo entronizado y glorificado en el cielo habla del Padre como: «Mi Elohim», ¡4 veces! Claramente Yojanán sabía que el Mesías glorificado seguía teniendo su Elohim en el cielo. Y Shaúl concuerda con Yojanán cuando dice que el Mesías «está sentado ahora a la diestra de YHWH»(Colosenses 3:1).


Notemos que Pablo no dice que Elohim Hijo está sentado a la diestra de Elohim Padre. Lo que verdaderamente dice es que Yahoshúa (el Hijo), sin ningún título de «Elohim», está sentado a la diestra de YHWH ¡El único Elohim verdadero! (Juan 17:3).


3.- Kefa (Pedro): Este apóstol fue el evangelizador de los judíos. En sus epístolas no se encuentra ningún rastro de una Divinidad trinitaria o triunitaria, compuesta por un Padre, un Hijo, y un Espíritu Santo. Al contrario, Kefa creía que Yahoshúa era sólo el Hijo de Elohim, y el Mesías. Además creyó que el Hijo de YHWH tenía Su Elohim. Él escribió en su primera Epístola así: «Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (1 Pedro 1:3).


Y en su Segunda Epístola, Pedro distingue a Elohim de Su Hijo Yahoshúa el Mashiaj. Él escribió así: « (...) en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahohúa» (2 Kefa 1:2). Notemos que él no dice: «(...) en el conocimiento de Elohim Padre y de nuestro Elohim Hijo». Lo que él dice es que sólo el Padre es Elohim.


4.- Judas: Según la tradición, era el hermano de Yahoshúa. Él escribió: « (...) amados en YHWH el Padre y guardados en Yahoshúa el Mashíaj...» (Judas 1). Luego dirá: «(...) consérvense en el amor de Elohim, aguardando con esperanza la misericordia de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj para vida eterna.» (Judas 21).


De estos dos pasajes se pueden deducir la creencia de Judas sobre YHWH el Padre y su Hijo. En primer término, jamás Judas llama al Mesías como «YHWH Hijo». Para él sólo el Padre es YHWH Elohim, y Yahoshúa es el Mesías.


5.- Yaaqov (Santiago): Se acepta que el escritor del libro bíblico de Yaaqov es hijo de Yosef (José) y Miryam (María), y hermano del Mesías. En uno de sus versículos él escribe: «... porque a Elohim no lo tienta el mal» (Jacobo 1:13). Estas palabras de Jacobo parecerían extrañas si creyéramos que el Mesías es Elohim. ¡Y es que Yahoshúa el Mashiaj fue tentado como cualquier otro de nosotros! (Hebreos 4:15). Por tanto, si fue tentado, ¡él no podía ser Elohim!. También en la apertura de su carta, Santiago el justo, comienza diciendo: «Yaaqov, siervo de YHWH y del Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (Santiago 1:1). Es obvio que Santiago, que conocía bien a su hermano, supo que Yahoshúa no era YHWH Elohim. Él no escribió diciendo algo así como: «Yaaqov, siervo del Padre, y del Maestro Yahoshúa el Mashiaj, Elohim verdadero.» o «Yaaqov, siervo de Elohim Padre y del Maestro Elohim Yahoshúa el Mashiaj». Jamás Santiago le concedió al Mesías el título de «Elohim» como lo hizo con el Padre.




A propósito del Espíritu de Santidad:


En cuanto al Espíritu de Santidad, es oportuno señalar que jamás encontraremos en la Biblia que se le llame «Elohim Espíritu Santo» sino más bien: «El Espíritu de Santidad de Elohim». En Efesios 4:30 leemos: «Y no contristéis al Espíritu de Santidad de Elohim (...)». Y Shaúl (Pablo) habla del Espíritu de Santidad como perteneciendo al Padre: «(...) sino al Elohim que les da su Espíritu de Santidad» (1 Tesalonicenses 4:8).


Por otro lado, es curioso que el Espíritu de Santidad no aparezca con el Padre y el Hijo en los siguientes textos:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3,9; 8:6


* 2 Corintios 1:2


* Gálatas 1:3; 3:26


* Efesios 1:2; 3:19; 5:5,20; 6:23


* Filipenses 1:2


* Colosenses 1:2; 2:2


* 1 Tesalonicenses 1:1


* 2 Tesalonicenses 1:1,2


* 1 Timoteo 1:2


* 2 Timoteo 1:2


* Tito 1:4


* Filemón 3


* 1 Juan 1:3 y 2:22


* 2 Juan 3


* Judas 1:1


También es curioso que al Espíritu de Santidad jamás se le ve entronizado junto con el Padre y el Hijo. (véase Apocalipsis 7:10, 22:3). Tampoco ninguna oración es dirigida al Espíritu de Santidad. Sin embargo, al Espíritu de Santidad se le describe como el Poder de Elohim en los siguientes versículos:


* Hechos 1:8, 10:38


* Lucas 1:35, 4:14, 5:17


* Romanos 8:11, 15:13,19


* Miqueas 3:8


* 1 Corintios 2:4, 6:14


* 1 Tesalonisenses 1:5


El Testimonio de los Padres Apostólicos


La denominación “Padres Apostólicos” se utiliza para referirse a los eclesiásticos que escribieron sobre el primitivo movimiento Nazareno a finales del primer siglo y principios del segundo de nuestra era común. Entre ellos estuvieron Clemente de Roma, Ignacio, Policarpo, Hermas y Papías.


Se dice de ellos que fueron contemporáneos de algunos de los apóstoles. Según eso, debían haber estado familiarizados con las enseñanzas apostólicas. Respecto a lo que escribieron estos hombres, The New Encyclopedia Británica dice:


“Considerados en conjunto, los escritos de los Padres Apostólicos son históricamente más valiosos que toda otra literatura cristiana fuera del Nuevo Testamento” (1).


Si los apóstoles enseñaron la doctrina de la Trinidad, entonces estos padres apostólicos deberían haberla enseñado también. Esa doctrina debe haberse destacado en su enseñanza, pues nada era más importante que mostrar a la gente quién era YHWH Elohim. Entonces, ¿enseñaron ellos la doctrina de la Trinidad?




Clemente de Roma


Clemente de Roma, de quien se dice que fue “obispo” de esa ciudad, es otra fuente temprana de escritos sobre el movimiento Nazareno. Se cree que murió alrededor de 100 E.C. En el material que supuestamente escribió, él no menciona una Trinidad, ni directa ni indirectamente. La Carta primera de San Clemente a los Corintios declara:


“Que la gracia y la paz se multipliquen entre vosotros de parte de Dios omnipotente por mediación de Jesucristo”.


“Los Apóstoles nos predicaron el Evangelio de parte del Señor Jesucristo; Jesucristo fué enviado de Dios. En resumen, Cristo de parte de Dios, y los Apóstoles de parte de Cristo”.


“Por lo demás, el Dios que todo lo ve, el Dueño de los espíritus y Señor de toda carne, el que escogió al Señor Jesucristo y a nosotros por Él para pueblo peculiar suyo, conceda a toda alma que invoca su magnífico y santo nombre, fe, amor, paz, paciencia, longanimidad” (2).


Clemente no dice que Yahoshúa el Mesías ni el espíritu de santidad sean iguales a YHWH Elohim. Presenta al Elohim que todo lo puede (no lo llama solo “Padre”) como un ser diferente del Hijo. Alude a Elohim como superior, puesto que el Mesías es “enviado” de Elohim, y Elohim “escogió” a Yahoshúa. Clemente muestra que YHWH y Yahoshúa son dos personajes distintos y desiguales, al decir:


“Con constante oración y súplica pediremos al Hacedor de todas las cosas, conserve íntegro el número contado de sus escogidos en todo el mundo, por su amado Hijo y Siervo, Jesucristo [...] Para conocerte a Ti [Dios], el solo Altísimo en las alturas [...] Tú sólo eres el bienhechor de los espíritus y Dios de toda carne”.


“Conozcan todos los pueblos que Tú eres el solo Dios, y Jesucristo tu Hijo y Siervo” (3).


Clemente llama a Elohim “Altísimo” (no solo “Padre”), y se refiere a Yahoshúa como el “Hijo” de Elohim. También señala en lo tocante a Yahoshúa: “Él, que, siendo el esplendor de su grandeza, es tanto mayor que los ángeles cuanto ha heredado nombre más excelente” (4). Yahoshúa refleja el esplendor de Elohim, pero no lo iguala; tal como nuestra luna refleja la luz solar, pero no iguala a la fuente de esa luz: el sol.


Si el Hijo de Elohim fuera igual a Elohim —quien es el Padre celestial—, habría sido innecesario que Clemente dijera que Yahoshúa era mayor que los ángeles, ya que eso habría sido obvio. Y sus palabras muestran que reconoce que aunque el Hijo es mayor que los ángeles es inferior a YHWH Elohim que todo lo puede.


El punto de vista de Clemente es muy claro: El Hijo es inferior al Padre y está en posición secundaria respecto a él. Clemente nunca vio a Yahoshúa como parte de una divinidad con el Padre. Muestra que el Hijo depende del Padre, es decir, de Elohim, y dice claramente que el Padre es ‘el solo Elohim’, que no comparte Su posición con nadie. Y en ningún lugar iguala Clemente el espíritu de santidad a Elohim. Por consiguiente, no hay ninguna Trinidad en los escritos de Clemente.




Ignacio


Ignacio, fue un obispo de Antioquía, que vivió desde mediados del siglo I E.C. hasta principios del siglo II E.C. Si suponemos que todos los escritos que se le atribuyen son auténticos, en ninguno de ellos hay igualdad entre el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


Aunque Ignacio hubiera dicho que el Hijo era igual al Padre en eternidad, poder, posición y sabiduría, todavía no habría una Trinidad, pues no dijo en ningún lugar que el espíritu de santidad fuera igual a Elohim en esos aspectos. Pero Ignacio no dijo que el Hijo fuera igual a YHWH el Padre de esas maneras ni de ninguna otra. En vez de eso, mostró que el Hijo está sujeto a Aquel que es superior, YHWH el Elohim Todopoderoso.


Ignacio llama al Elohim Todopoderoso “el único Dios verdadero, el no engendrado e inaccesible, el Señor de todo, el Padre y Engendrador del Hijo unigénito”, lo cual indica la distinción entre Elohim y Su Hijo (5). Habla del “Dios Padre y [...] Jesucristo” (6). Y declara: “Existe un único Dios, el cual se ha manifestado por medio de su Hijo Jesucristo” (7).


También Ignacio dijo: “Uno solo es el Dios del universo, el Padre de Cristo, de quien todo procede; uno nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito hijo de Dios, Señor de todas las cosas, por el cual todo ha sido hecho” (9). También escribe: “El Señor también nos anunció las cosas que recibió del Padre. Pues, dice Él, ‘la palabra que ustedes oyen no es Mía, sino del Padre, quien Me envió’” (10).


“Hay un solo Dios, el cual se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, su hijo, que es Palabra suya, que procedió del silencio, y de todo en todo agradó a Aquel [Dios] que le había enviado. [...] Jesucristo está sometido [...] a su Padre” (11).


Es cierto que Ignacio llama al Hijo “el Dios Verbo” pero ¿se aceptan como auténticas las 15 cartas que se atribuyen a Ignacio? En “The Ante-Nicene Fathers, tomo I”, los editores Alexander Roberts y James Donaldson declaran:


“Ahora la opinión general de los críticos es que las primeras ocho de estas supuestas cartas ignacianas son espureas. Contienen en sí pruebas indudables de que son producto de una época posterior [...] y ahora se descartan de común acuerdo como falsificaciones”.


“De las siete Epístolas que reconoce Eusebio [...], tenemos dos recensiones griegas (una corta y una larga). [...] Aunque la forma corta [...] se había aceptado generalmente y preferido a la larga, todavía había entre los eruditos la opinión bastante extendida de que ni siquiera esa podía considerarse absolutamente libre de interpolaciones, o que fuera de autenticidad indudable” (12).


Si aceptamos como genuina la versión corta de sus escritos, ésta elimina algunas frases (de la versión larga) que muestran que Yahoshúa ha Mashíaj está subordinado a YHWH, pero lo que queda en la versión corta todavía no muestra una Trinidad. Y prescindiendo de cuáles de sus escritos sean genuinos, lo más que nos muestran es que Ignacio creyó en una dualidad de Dios y su Hijo. Esa de ninguna manera sería una dualidad de iguales, pues al Hijo siempre se le presenta como inferior al Padre y subordinado a Él. Por lo tanto, prescindiendo de cómo vea uno los escritos ignacianos, en ellos no se halla una doctrina de la Trinidad.




Policarpo


Policarpo de Esmirna nació en el último tercio del primer siglo de nuestra era y murió a mediados del segundo. Se dice que estuvo en comunicación con el apóstol Yojanán (Juan) y que escribió la Carta de Policarpo a los Filipenses.


¿Hay algo en el escrito de Policarpo que señalara a una Trinidad? No; no hay ninguna mención de ella. En realidad lo que él dice concuerda con lo que enseñaron Yahoshúa, sus discípulos y sus apóstoles. Por ejemplo, Policarpo dijo en su Carta:


“Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y el mismo [...] Hijo de Dios, Jesucristo, os edifique en la fe, en la verdad” (13).


Note que, al igual que Clemente, Policarpo no habla de una relación trinitaria del “Padre” y el “Hijo” como iguales en una divinidad. En vez de eso, habla sobre “el Elohim y Padre” de Yahoshúa, no solo del ‘Padre de Yahoshúa’. Así que distingue entre Elohim y Yahoshúa, tal como lo hacen muchas veces los escritores de la Escritura Sagrada en general y de los Escritos Nazarenos en particular. Pablo dice en 2 Corintios 1:3: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mesías”. No dice sencillamente: ‘Bendito sea el Padre de Yahoshúa’, sino: “Bendito sea el Elohim y Padre” de Yahoshúa.


Además, Policarpo dice: “Paz de Dios todopoderoso y de Jesucristo nuestro Salvador” (14). Ahí de nuevo Yahoshúa es diferente del Elohim que todo lo puede, no una persona de una Divinidad trina y una con igualdad establecida.




Hermas y Papías


Otro de los padres apostólicos es Hermas, quien escribió en la primera parte del siglo segundo. En su obra El Pastor, ¿dice algo que llevara a uno a creer que para él Dios fuera una Trinidad? Nótese algunos ejemplos de lo que dijo:


“Ni cuando algún hombre desee que hable, habla el espíritu santo; sino que entonces habla cuando Dios quiere que hable. [...] Dios plantó la viña, a saber, creó al pueblo y lo entregó a su Hijo. El Hijo, a su vez, puso a sus ángeles sobre ellos, para que los conservasen” (15).


“El Hijo de Dios es seguramente anterior a toda su creación” (16).


Aquí Hermas dice que cuando YHWH Elohim (no simplemente el Padre) desea que el espíritu hable, este habla, lo cual revela que Elohim es superior al espíritu. Y dice que YHWH Elohim entregó la viña a su Hijo, lo cual indica que YHWH Elohim es superior al Hijo. También declara que el Hijo de Elohim es anterior a sus criaturas —las del Hijo—, es decir: las que el Hijo de Elohim creó como el Obrero Maestro de Elohim: “porque por medio de él fueron creadas todas las cosas que están en el cielo y en la tierra”. (Col. 1:15, 16.)

J. N. D. Kelly, en su libro Early Christian Doctrines (Doctrinas cristianas primitivas), escribe acerca del punto de vista de Hermas sobre el Hijo de Elohim: “En varios pasajes leemos sobre un ángel que es superior a los seis ángeles que componen el consejo central de Dios, y a quien se describe regularmente como ‘muy venerable’, ‘santo’ y ‘glorioso’. Este ángel recibe el nombre de Miguel, y es difícil eludir la conclusión de que Hermas vio en él al Hijo de Dios y lo igualó al arcángel Miguel”.


“También hay prueba [...] de que trató de representar a Cristo como un tipo de ángel supremo [...] Respecto a una doctrina de la Trinidad en el sentido estricto, desde luego no hay ninguna señal” (17).


También de Papías se dice que conoció al apóstol Yojanán. Es probable que él escribiera a principios del siglo segundo, pero hoy día solo existen fragmentos de sus escritos. En ellos no dice nada de una doctrina de la Trinidad.




Enseñanza consecuente


En cuanto a la supremacía de YHWH Elohim y su relación con Yahoshúa, la enseñanza de los padres apostólicos es razonablemente consecuente con la enseñanza de Yahoshúa ha Mashíaj, los discípulos y los apóstoles, según se registra en los Escritos Nazarenos. Ninguno de ellos dice que YHWH Elohim sea una Trinidad; más bien, todos se refieren a él como un Ser distinto, eterno, todopoderoso, omnisapiente. Y hablan del Hijo de YHWH como un ser celestial distinta, inferior y subordinada a quien YHWH engendro para que Le sirviera para llevar a cabo Su voluntad. Y en ningún lugar se iguala el espíritu de santidad a YHWH Elohim.


Por lo tanto, en esos escritos de los padres apostólicos que datan de fines del primer siglo y principios del segundo no hay apoyo para la deidad trinitaria de la cristiandad. Ellos hablaron de YHWH Elohim, Yahoshúa y el espíritu de santidad tal como lo hace los Escritos Nazarenos. Vea, por ejemplo, Hechos 7:55, 56: “Él [Esteban], lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; y dijo: ‘Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de Dios’” (Biblia de Jerusalén, católica).


Esteban recibió una visión de Elohim en el cielo y vio a Yahoshúa de pie al lado de YHWH Elohim. El Hijo estaba de pie al lado de Aquel a quien no se califica solo de “Padre”, sino de “Elohim”, alguien de identidad completamente diferente a la de Yahoshúa. Y no hubo ninguna tercera persona implicada en lo que vio Esteban. No vio al espíritu de santidad en el cielo con Yahoshúa y su Elohim.


Eso se parece a lo que describe Revelación 1:1, que declara: “Revelación de Jesucristo, que Dios le comunicó” (Cantera-Iglesias, católica). De nuevo se muestra que el Mesías resucitado en el cielo es totalmente distinto de Elohim, y no se menciona al espíritu de santidad. Si Yahoshúa fuera la segunda persona de una Trinidad y lo supiera todo, ¿cómo se le podría ‘comunicar’ una revelación?


Textos bíblicos como esos demuestran claramente que no existe ninguna Trinidad. Y en ninguna parte de la Escritura Sagrada hay un texto que diga que YHWH Elohim sea una Trinidad. Los escritos de los padres apostólicos reflejaron eso. No cabe duda de que no enseñaron la deidad trinitaria de la cristiandad.


El siguiente grupo importante de escritos sobre el cristianismo vino posteriormente en el siglo segundo. Estos escritos son las obras de eclesiásticos conocidos como apologistas.






Referencias:


(1) The New Encyclopedia Británica, 15.a edición, 1985, Micropedia, tomo 1, página 488.


(2) Padres Apostólicos, páginas 177, 216, 237.


(3) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, ediciones Desclée, de Brouwer, Buenos Aires, 1949, páginas 156-158; versión, introducciones y notas de Sigfrido Huber.


(4) Padres Apostólicos, página 211.


(5) The Ante-Nicene Fathers, Alexander Roberts y James Donaldson, editores, reimpresión estadounidense de la edición de Edimburgo, 1885, tomo I, página 52.


(6) Padres Apostólicos, página 459.


(7) Fuentes Patrísticas, editorial Ciudad Nueva, Madrid, 1991, tomo 1, página 133; introducción, traducción y notas de Juan José Ayán Calvo.


(8) Padres Apostólicos, página 522.


(9) Ibíd., página 526.


(10) The Ante-Nicene Fathers, página 53.


(11) Padres Apostólicos, páginas 463, 466.


(12) The Ante-Nicene Fathers, tomo I, páginas 46, 47; Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, por John McClintock y James Strong, reimpresa por Baker Book House Co., 1981, tomo IV, páginas 490-493; The Catholic Encyclopedia, 1910, tomo VII, páginas 644-647.


(13) Fuentes Patrísticas, tomo 1, página 227.


(14) Ibíd., página 213.


(15) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, páginas 428, 444, 445.


(16) Ibíd., página 476.


(17) Early Christian Doctrines, por J. N. D. Kelly, segunda edición, 1960, páginas 94, 95.


El Testimonio de los Padres Apostólicos - Citas


A continuación se citan una significativa recopilación de citas de diferentes escritos de los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia; los cuales demuestran que ellos jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Elohim Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como Su engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea Elohim.


* Clemente de Roma: De acuerdo con muchos escritores cristianos antenicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Se piensa que él nació alrededor del año 30 D.C. y murió después del año 100 D.C.; llegando a ser un Anciano de la Iglesia de Roma entre los años 92-101 D.C. En su Epístola a los Corintios, él escribió: «Conocemos que Tú solo eras Altísimo entre los Altísimos... Tú has escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido, santificado, y honrado... Que todas las naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo.» (A los Corintios, capítulo 59, versículos 3 y 4).


* Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era «Teóforo», debido a su naturaleza gentil y amable. Él fue un Obispo de la congregación de Asiria y Antioquía, y fue discípulo del Apóstol Juan. Nació alrededor del año 50 D.C., realizando sus escritos alrededor del año 110 D.C.; fue martirizado en el año 116 D.C. Él escribió: «Hay un Dios, quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo y ganó plena aprobación de Él, de quien era Su embajador.» (A los Magnesianos, capítulo 8, versículo 2). «...quien también resucitó de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó, Su Padre quien igualmente nos resucitará, a quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, capítulo 9, versículo 2).


«Ustedes están bien fundamentados en el amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el Hijo de Dios por la voluntad y el poder de Dios.» (A los Esmirnianos, capítulo 1 versículo 1).


* Policarpo: Nació alrededor del año 69 D.C., y fue discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, en Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del año 140 D.C. Él fue quemado en una estaca el 23 de febrero, del año 155 D.C. Él escribió lo siguiente: «Ahora, que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y él mismo, el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad.» (A los Filipenses, capítulo 12, versículo 2). «...a Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino Celestial, por su Único Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad para siempre.» (Martirio, capítulo 20, versículo 2).


* Justino: Fue llamado «Mártir» debido a su martirio en el año 166 D.C. Él nació en Roma en el año 107 D.C. Él fue un filósofo pagano convertido al cristianismo alrededor del año 130 D.C. Él realizó sus escritos entre el año 135 D.C hasta justo antes de su decapitación. Su primera obra «Diálogo con Trypo» fue escrita en el año 135 D.C. Trypo era un Judío que escapó de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió: «Dios engendró antes que todas las criaturas un Principio que era un cierto poder racional procedente de Él, quien es llamado por el Espíritu Santo ahora "La Gloria Del Señor", ahora "El Hijo", nuevamente "Sabiduría", nuevamente "un Ángel", luego "Dios", luego "Señor" y "Logos", y en otra ocasión él se llama a sí mismo "Capitán".» (Diálogo con Trypo, capítulo 61). También él escribió: «Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo.» (Primera Apología, capítulo 14).


* Tatiano: Nació en Asiria cerca del año 110 D.C, fue un estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica como líder. A pesar de esto, sus escritos aportan una regular visión de las doctrinas cristianas. Él escribió entre el año 161 y el año 170 D.C, y murió alrededor del año 172 D.C. Escribió: «El Señor del Universo, Quien Él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en existencia, estaba Solo... Y por Su sencilla voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el comienzo del mundo.» (A Los Griegos, capítulo 5).


* Melitón: Nacido cerca del año 110 D.C, fue obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del año 160-170 D.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él escribió entre los años 165-170 D.C y fue martirizado en el año 177 D.C. Sólo existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: «Existe Aquel que realmente existe y es llamado Dios... Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.» (Apología 1: A Antonio César). «Jesucristo... es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la luz, él quien es Creador junto con el Padre.» Apología 4: Sobre la Fe.


* Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 D.C. Fue un obispo en Antioquía, Siria, entre los años 170-180 D.C. Él escribió antes del año 175 D.C y murió en el año 181 D.C. Escribió: «Dios, entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio vientre la engendró, emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo a esta Palabra como su ayudante en las cosas que fueron creadas por Él, y por ella Él creó todas las cosas.» (A Autólico, Cap. 10).


* Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el año 140 D.C y era un discípulo de Policarpo. Él fue un Anciano de la iglesia en Lyons (Francia), desde el año 178 D.C. Él era bien conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el año 202 D.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del año 180 D.C. Él escribió: «Si alguno, por tanto, nos dice, "¿cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?" nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación... no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.» (Contra las Herejías, Libro 2, capítulo. 28, versículo 6).


* Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el año 150 D.C. Llegó a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195 D.C. y murió alrededor del año 220 D.C. Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él escribió: «La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el solo Altísimo, es el más perfecto.» (Miscelanias, Libro 7, capítulo 2).



Queda demostrado, con esta pequeña pero significativa recopilación de escritos, que los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Dios Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como su Engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea un tercera parte de Elohim. La doctrina de la Trinidad/Triunidad tal como hoy es entendida les era totalmente desconocida.


Un poco de historia sobre la doctrina de la trinidad

¿Cómo y cuando se formalizó la doctrina pagana de la trinidad?


La trinidad pagana se remonta a muchos siglos antes de la actual época cristiana. Nuestro Elohim, el Elohim de Abraham, Yitsjaq y Yaaqov, nos declaro directamente en la Torah y luego repitió por medio de los Profetas el no aceptar ningún otro dios fuera de El, ni ninguna de las religiones o prácticas de los pueblos idólatras.


«... sin mezclarse con esas naciones que quedan entre ustedes. No pronuncien los nombres de sus deidades ni juren por ellos; no les sirvan ni se inclinen ante ellos...» (Yahoshúa [Josué] 23:7)


La trinidad pagana fue paulatinamente adentrándose en la cristiandad a través de los años hasta nuestros días. La primera vez que es oficialmente reconocida fue durante el 325 E.C. en Nicea. Es en el Concilio de Nicea donde ésta doctrina hace de un hombre un dios y toma fuerza cuando es expuesta por Atanasius, quien fue supervisado por el emperador Constantino, el fundador de la Iglesia Universal (católica), que adoraba al sol, y pensaba de si mismo ser un dios encarnado.


Más tarde, en el concilio de Calcedonia (451 E.C.), la Iglesia Universal fundada por Constantino, se pone de acuerdo en establecer la herejía de “reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana”


Fue en el Concilio de Nicea en donde se declaro la “divinidad” del llamado Jesús. Esta “divinidad” del Mesías no fue declarada por un concilio de Judíos sino por idolatras, mitrados, que se habían unido para establecer la macro Iglesia Universal que ha regido al mundo por tantos siglos hasta nuestros días. Hay que tener claro entonces que la divinidad de Jesús no es una doctrina hebrea. El aceptar que Jesús es divino (Dios) es ir en contra de las mismas Escrituras Cristianas.


Definitivamente, no se puede ser hebreo y aceptar que Jesús es divino (Dios). Este asunto de divinidad de Jesús fue introducido por Constantino como pagano que era y se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la cual siglos después se estableció la Inquisición en Sefarad (España). Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante dicha Inquisición. Todo esta persecución contra los Judíos ha sido producto de esta doctrina nefasta y pagana establecida por un rey pagano y apoyada por sacerdotes de la Iglesia Universal. Mitrados, y en nuestros días por los líderes de las iglesias protestantes.


Es en nuestros días, en la Encíclica del Papa Pío XII (12) en el Concilio de Calcedonia, Septiembre 8,1951 donde se le da fuerza contra cualquier variación de la doctrina trinitaria estableciendo: (Párrafo 29). “Hay otro enemigo de la fe de Calcedonia, que se ha extendido públicamente fuera de la religión católica. Esta es una opinión por la cual imprudentemente y falsamente entendieron de la epístola de Pablo a los Filipenses (2:7), ofrece una base y una forma. Esto es llamado la Doctrina Kenosis, y de acuerdo con esto, ellos se imaginan que la divinidad fue quitada de Cristo. Esto es una invención perversa, igualmente condenada con la Doctrina de los Doce que es opuesta a ésta”.


No podemos tener por cosa inocente y sin importancia este asunto de la trinidad y de la divinidad de Jesús; pues cuando las autoridades eclesiásticas toman fuerza y control de una nación, el resultado es persecución y muerte contra los hebreos que no aceptamos tal herejía. El espíritu antisemita aumenta en nuestros días cuando aún se enfatiza la “muerte y sufrimientos de Jesús” como causada por los Judíos, sin tomar en cuenta lo que realmente sucedió y culpando a generaciones judías por toda la historia como causantes de la muerte del conocido por los cristianos como Jesucristo.


Tengamos claros varios puntos sobre la vida y muerte del conocido por los cristianos como Jesús. Primero Jesús era un Judío. Segundo fueron cientos los Judíos que fueron crucificados por los soldados del Imperio Romano. Estos Judíos eran muertos y expuestos en forma pública para atemorizar al pueblo Judío a no atentar contra el Imperio Romano. La muerte de todos estos Judíos no es cosa de chiste sino un asunto serio que hay que tomar en cuenta. Cuarto punto, nosotros como Judíos no podemos alegrarnos por la muerte y ejecución de otro Judío, especialmente si este es inocente de culpa. Aunque la pena de muerte es aceptada como castigo de un malvado o criminal esta se tiene que administrar en forma rápida y no extendiendo su vida en sufrimiento como era la crucifixión.


Solo una persona que presta una verdadera atención a estos detalles es la que puede detectar que el argumento del cristianismo no tiene completa veracidad y que el verdadero intento es perpetuar el dominio sobre las mentes de sus feligreses y mantenerse como un poder político sobre las naciones.




Algunas teorías cristianas sobre la trinidad


1. Como se interpreta Génesis 1:26 “Y dijo Elohim: Hagamos un hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. El Midrash comenta que Elohim estaba hablando con los (mensajeros) ángeles (Job 38:7). También en la antigüedad era costumbre de los reyes y grandes personalidades emplear el plural al hablar de si mismos. Pensemos que si Elohim fuese una triunidad/trinidad y se estuviera hablando a sí mismo, entonces nosotros que somos creados a su imagen y semejanza, ¿estaríamos hablándonos a nosotros mismos, con 3 partes/personas, diciendo vamos a caminar, vamos a comer, dándonos gracias a nosotros mismos, etc.?


Elohim’ no significa un plural de “divinidad”; Elohim es una palabra que se utiliza como plural o singular sin cambiarla, así como Shamaim (cielo/cielos), Panim (cara/caras) o Jaim (vida/vidas).


2. Si Elohim fuese una trinidad o triunidad y estuviera en plural, entonces: ¿Donde está el plural en el Nombre de las 4 letras ‘YHWH’? tampoco encontramos el plural en las siguientes citas bíblicas:


* Isaías 44:24: “Así ha dicho YHWH, tu Redentor; el que te formó en el vientre: «Fui yo, YHWH, el que lo hizo todo. Yo solo desplegué los cielos y sin ayuda de nadie extendí la tierra...”
* Isaías 45:11-12: “Así ha dicho YHWH, el Santo de Yisrael y su Hacedor: «¿Me van a cuestionar sobre el destino de mis hijos, me van a dar instrucciones respecto a la obra de mis manos? Yo fui quien hice la tierra y creé al hombre sobre ella; mis propias manos desplegaron los cielos, y yo he dado órdenes a todo su ejército...”
* Salmo 110:1-4: “YHWH dijo a mi amo (Mashíaj): “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por tarima de tus pies.” YHWH enviará desde Tsiyón tu poderoso cetro; ¡domina en medio de tus enemigos! Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu batalla. En santidad majestuosa, desde el vientre, desde la aurora, tú eras el rocío de la juventud. YHWH ha jurado y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Malki-Tsédek.”"… “Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.”; aquí no dice que Mashíaj es Elohim.


En definitiva, en ninguna parte del Tanaj ni de los Escritos Nazarenos se refleja un concepto trinitario de la Divinidad. Cuando determinados pasajes de los Escritos Nazarenos dicen que todo fue creado a través del Mesías, no significa que el Mesías haya creado algo o fuera conducto, sino más bien que el Mesías es el motivo o el propósito de la Creación. Todo es cuestión de malas traducciones y malas interpretaciones. Según el Diccionario Griego de Strong “a través” en griego significa “con motivo de”


3. ¿Porque sabemos que hay manipulación en las Escrituras Cristianas de Juan 1:1?


Porque en este texto (Juan 1:1) en griego: "logos" (la palabra) no tiene la primera letra en mayúscula como aparece en la traducción en español de Reina Valera. También podemos apreciar en otros textos que se traduce en minúscula la misma palabra: "logos", p.e.: 2 Timoteo 2:8-9, "la palabra" y 1 Juan 2:7, "la palabra".


También la Kabaláh explica que el sonido del Verbo (Davar/Palabra) fue el principio de la materialización del vacío, siendo el origen de la creación. Todo preexistía antes de la creación como Pensamiento; pero su creación, es decir, su materialización, no se produce hasta ser expresado por el Verbo (Davar/Palabra).


4. ¿Representa el verso de Mateo 28:19 - "Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" la trinidad?


Aún en el verso de Mateo 28:19 no se hace referencia a la Trinidad/Triunidad. La frase en Mateo 28:19, "bautizándolos en el nombre" indicaría que la persona bautizada estaba atada a, o llego a ser propiedad de la persona en cuyo nombre estaba siendo "bautizado." El Nombre representa la autoridad, el carácter, expresando atributos. Los discípulos nunca, bautizaron en el “nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu de Santidad”. Esto lo podemos ver a lo largo de todos los demás escritos, ellos solo bautizaron en el nombre (autoridad) de su maestro. Véalo Ud. mismo en Hechos 8:16 y Hechos 19:5.


Este mismo verso (Mt. 28:19-20) traducido del Mateo Hebreo de Shem Tov (un manuscrito nazareno muy antiguo preservado por Shem tov) no muestra la fórmula que dice “Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones y sumérjanlos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu de santidad”. La instrucción que aparece es más breve (“Vayan y enséñenles a guardar todas las cosas que yo les he mandado para siempre”) y parece ser la original porque, según el libro de los Hechos, los Emisarios (Apóstoles) realizaban la ceremonia de inmersión en el nombre de Yahoshúa, no con la fórmula citada como trinitaria, lo que indica que la fórmula trinitaria era desconocida para ellos en el siglo primero. En el Mateo Hebreo de DuTillet este pasaje dice: “..sumergiéndolos en mi nombre...” Esto concuerda con la manera en que los discípulos habrían entendido una encomienda como esa, pues en el libro de los Hechos se informa varias veces que ellos sumergían a los conversos “en el nombre de Yahoshúa”.


Estos dos puntos son importantes: primero todo parece indicar que este ultimo sector del libro de Mateo haya sido insertado (interpolado) mas tarde por la Iglesia Universal para tratar de justificar su teología y segundo en el contexto hebreo no se bautiza, sino que se purifica – esto es prueba de otra mala traducción e ignorancia de la cultura Hebrea.


5. ¿Es correcto el verso 2 Pedro 1:1- “Por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo”?


No es correcto, una traducción genuina (interlineal) vierte: “...por la justicia de nuestro Elohim y del Salvador Yahoshúa el Mashíaj...” Fíjese también como el mismo Pedro, en otra carta de sus epístolas (1 Pedro 1:3) escribe: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj”, haciendo diferencia entre los dos. Finalmente fijese como el próximo versículo (2 Pedro 1:2) dice: “Que el favor y la paz se les multipliquen en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahoshúa” diferenciando, una vez mas, a ambos.


6. Muchos trinitarios dicen que “El ángel del Señor” que se presenta en el Tanaj (mal llamado “Antiguo Testamento”) es Jesús. ¿Será eso cierto?


La verdad es que Yahoshúa nunca fue llamado “ángel del Señor” en los Escritos Nazarenos. Todo lo contrario, en la carta a los Hebreos 1:4 se dice que el es llamado “superior a los mensajeros”. Tenemos que entender que “ángel” no existe en el concepto hebreo; lo que mal llaman ángel es un Mensajero (en hebreo Málaj) por lo que en el contexto hebreo es común referirse al Mensajero del Eterno, como si fuese el Eterno mismo. No olvidemos dos puntos: 1)que los que escribieron las Tanaj eran todos Hebreos, y nunca ningún hebreo ha creído ni creerá que el Mesías sea el mismo Padre. 2) Los reescritotes o traductores de los Escritos Nazarenos eran helenísticos y escribieron en griego con una mente griega contaminada con la mitología de su tiempo.




Conclusiones


La Shemá nos enseña que el Eterno es Uno, esto es declarado por la Torah (Dt. 6:4) y aún enfatizado por el mismo Yahoshúa, en Marcos 12:28-30, cuando se le preguntó cual era el gran mandamiento respondió como todo judío: “El principal es: ‘Oye, Yisrael: YHWH nuestro Elohim, YHWH uno es. Y amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’.” Fíjese que Yahoshúa dijo “nuestro Elohim” declarando, claramente como Judío que era, que YHWH es su Elohim también, al igual que lo repitió en Juan 20:17.


Por lo tanto, no puede quedar ninguna duda en ningún hebreo en conceptuar que Yahoshúa sea el mismo YHWH o parte de una trinidad divina, o el pensar que el Eterno nuestro Elohim, este dividido en partes, sean estas dos o tres. Este asunto de la trinidad o triunidad no es doctrina hebrea y nunca lo ha sido. El que enseñe tal mentira no es hebreo y lo que fomenta (aunque no lo entienda o lo acepte) es la destrucción de nuestro pueblo al igual que los mismos griegos (helenísticos) cuando dominaron sobre Israel. El hebreo que le da oídos al asunto de la trinidad y lo fomenta como una obligación (dogma) el tal es un hereje de la fe hebrea y como tal se convierte enemigo de su propio pueblo necesitado de arrepentirse y hacer teshuva para salvación de su propia alma.


Repetimos, la deidad de Yahoshúa no es una doctrina hebrea. El aceptar que Yahoshúa es el mismo Elohim es ir en contra de los mismos Escritos Nazarenos. No se puede ser israelita y aceptar que Yahoshúa sea el mismo YHWH. Este asunto de la deidad de Yahoshúa fue introducido por el Emperador Constantino como pagano que era y que se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la que se estableció la Inquisición en Sefarad. Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante la Inquisición.


Por esta razón y cientos de otras más declaramos: “Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad”.


El Shemá versus la trinidad pagana

Algunas iglesias cristianas, en la actualidad, se atreven a afirmar (sin ningún tipo de rubor) en sus declaraciones de creencias que la Shemá apoya y afirma su creencia trinitaria o triunitaria. Esta "descabellada" afirmación sólo sirve para mostrar lo falso de su mensaje, de sus creencias y de su estructura.


Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad.
Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente.




Introducción


El Shemá es una afirmación del pueblo israelita y una declaración de fe en un único Elohim. La obligación de recitar la Shemá esta separada de la obligación de orar y un hebreo está obligado a recitar la Shemá en la mañana y en la noche. (Dt. 6:7). Es la primera oración que se le enseña a un niño hebreo y son las últimas palabras que dice un hebreo antes de morir.


En este artículo estudiaremos la importancia y diferentes aspectos de la Shemá, incluyendo las respectivas Leyes de las Bendiciones de la Shemá israelí y la falsedad de la trinidad helenística.




Detalles del Shemá


La primera línea de la Shemá "Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente." (Shemá Yisrael YHWH Elojeinu YHWH ejad) es repetida varias veces durante los servicios de oración. Se dice en las mañanas en las bendiciones del shajarit en la musaf Amidáh del Shabat y los días sagrados, cuando la Torah se saca del Arca en los Shabats y en los días festivos, y como una oración al dormir en la cama y en otras ocasiones de confesiones.


El mandamiento de recitar la Shemá es cumplido cuando se recita en el Shajarit y en los servicios de Arbit. La Shemá hay que decirla mas audible que la Amidá. Dado que la Shemá reafirma los puntos básicos de la fe hebrea, es importante escucharla claramente cuando uno la recita. La Shemá se puede decir mientras uno está sentado o parado. Los Judíos de Israel lo hacen de pie para mostrar la importancia de la Shemá y para demostrar que recitar la Shemá es un acto de testimonio en el Eterno (un testimonio en una corte Judía siempre es dicho de pie).


En el siglo nueve (E.C.), la secta de los Karaitas practicó el recitar la Shemá solo de pie por que según ellos solo la Shemá era de origen divino en la Torah, así que los líderes Judíos decidieron no pararse. Hoy algunas Congregaciones Judías Reformadas y Conservadoras se ponen de pie en respeto de la Shemá. Algunas Congregaciones Ortodoxas se sientan dado que los pasajes de la Torah son parte del estudio de la Torah y cuando uno los recita es parte del estudio y el estudio de la Torah se hace sentado.




La Lectura del Shemá Yisrael (p. 47 Maimónides, Mishna Torah)


¿Cómo se recita la Shemá Yisrael?


Al recitar la Shemá debemos representar la supremacía exclusiva de Elohim en los cielos, sobre la tierra y en los cuatro puntos cardinales. Debemos sujetar todo nuestro ser a 'El, con sumisión absoluta a Sus mandamientos, aun sacrificándole nuestra persona. Es así que santificamos Su Nombre.


Es costumbre de los adoradores vestir el talit y sostener las cuatro esquinas en la mano izquierda mientras se recita la Shemá. En el tercer párrafo de la Shemá, cuando la palabra "tzitzit" es dicha tres veces y cuando la palabra "emet" es dicha al final, es costumbre el besar las "filacterias" como símbolo de afección por los mandamientos.


Cuando la persona esta orando sola, se comienza la Shemá con la frase "'El, Rey Fiel" (El melekh ne'eman) para traer el numero de palabra de la Shemá hasta 248, el numero de partes del cuerpo humano. Esto indica que el adorador dedica su cuerpo completo a servir al Eterno. Cuando hay minyan (10 varones) el chazzan (cantor) repite el final de la Shemá dado que esta frase no es necesaria.


La Ley Judía requiere una gran medida de concentración en el primer verso de la Shemá en comparación del resto de la oración. Este versículo se dice en voz alta, tapándose la vista con la mano, con el fin de no ver nada que pueda distraer. Esta forma elimina cada distracción y ayuda a la concentración en el significado de las palabras. La ultima palabra, Ejad, puede ser prolongada y enfatizada. Muchas veces, la primera palabra y la última palabra del verso de la Shemá son escritos en letras grandes en el sidur.


En el primer versículo, hay que pronunciar juntas las palabras de las siguientes frases:


1. "Shemá Yisrael" - Escucha Israel;
2. "YHWH Elojeinu" - YHWH es nuestro Elohim
3. "YHWH ejad" - YHWH es Uno y Único.


El Shemá Yisrael de la mañana hay que recitarlo con los tefilin puestos. Si no lo hace parecería como si la persona dijese una falsedad sobre si mismo, ya que se dice en el “veahabta” (luego de la Shemá) con respecto a los tefilin “Ukshartam leot al-yadeja” (Las atarás por signo sobre tu mano) y no lo está cumpliendo. Sin embargo, si por causa de fuerza mayor la persona no dispone de tefilin, le estará permitido decir la Shemá' Yisrael sin ellos. Solo que cuando, más tarde, disponga de tefilin deberá colocárselos y recitarlo.


El que recita la Shemá, al terminar el primer versículo, debe intercalar en voz baja esta oración: “Bendito sea el nombre de su Gloriosa Majestad, por siempre jamás” (“Baruk shem kebod leolam baed”) Luego ha de seguir recitando el texto de la Shemá, que continua “Amaras a YHWH tu Elohim” hasta terminar.


¿Porque se recita así la Shemá?


Hemos aprendido por tradición que cuando el patriarca Yaaqov (Jacob) reunió a sus hijos en Mitsráyim (Egipto) antes de morir, los exhortó a creer siempre en la unicidad de YHWH y a marchar por el camino de YHWH, por donde habían transitado Abraham y su padre Yitsjaq (Isaac). Entonces les pregunto: “Hijos míos, ¿acaso hay alguna impureza entre ustedes, alguno que no este conmigo en sostener la unicidad de YHWH?” - Todos ellos respondieron y le dijeron: “Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente”, es decir: “Oye lo que te decimos, Israel, padre nuestro: el Eterno es nuestro Elohim, el Eterno es Uno”. Entonces respondió el anciano: “Bendito sea el Nombre de su Gloriosa Majestad por siempre jamás”. Es por eso que todo el pueblo de Israel adopto la costumbre de repetir la alabanza pronunciada por el anciano Israel después de aquel versículo.


Contenido del Shemá en el Sidur


El Shemá consiste en 3 secciones de la Torah. Primera sección: desde Shemá hasta “Uvishareja” que es la aceptación del yugo de la supremacía Divina, obligación del estudio de la Torah y de su transmisión, y el precepto de ponerse Tefilin y colocar Mezuza. Segunda sección: desde “Vehaya Im Shamoa” hasta “Kime Hashamayim Al Haretz” o la aceptación de los mandamientos en general. y la última “Vayomer” hasta “Ani Ado-nay Elo-hejem”: que es el precepto de los Tsitsit.


¿Cuando se recita la Shemá?

Se puede recitar la Shemá de la mañana a partir del momento en que existe suficiente claridad para distinguir a una persona que no conocemos. El momento mas apropiado para recitar la Shemá es poco antes de la salida del sol, de tal forma que se empiece la Amidáh con la salida del sol. La Mitsváh (mandamiento) así efectuada tiene su máximo valor y aquel que puede hacerlo recibe inmensa recompensa.




El Shemá vs la trinidad.


No importa como lo quieran llamar: binidad, trinidad o triunidad; o cuantas excusas teológicas, mitológicas o de mala aritmética (1+1+1=1) se quieran exponer en respaldo a la doctrina de la trinidad; la doctrina de la trinidad es idolatría, es falsa y no es Hebrea. Nunca esa palabra ha figurado dentro del Tanaj ni aún dentro de los Escritos Nazarenos. Nunca fue expuesta por ninguno de nuestros patriarcas, Abraham, Yitsjaq o Yaaqov, ni por ninguno de nuestros profetas, ni por ninguno de nuestros rabinos. ¡Nunca! El creer en la trinidad es creer en la mitología de los pueblos paganos antiguos. El creer en la trinidad es la negación de que el Eterno es UNO y es colocar otro dios en frente de El; cosa prohibida en el mandamiento del Eterno que leemos en Éxodo 20:2-3: «Yo YHWH soy tu Elohim que te sacó de la tierra de Mitsráyim, la casa de servidumbre: No tendrás otros elohim aparte de mí.»
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

ESTE TEMA LO HE ESTADO ESTUDIANDO HACE MUCHO TIEMPO





La Doctrina de la Trinidad


Casi todas las iglesias de la cristiandad enseñan que YHWH Elohim (para ellos, Dios) es una Trinidad. The Catholic Encyclopedia dice que la enseñanza de la Trinidad es “la doctrina central de la religión cristiana” y la define así:


“En la unidad de la Divinidad hay Tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estas Tres Personas son verdaderamente distintas una de otra. Así, en las palabras del Credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’. [...] Las Personas son coeternas y coiguales: todas son igualmente increadas y omnipotentes” (1).


The Baptist Encyclopedia da una definición parecida. Dice:


“[Jesús] es [...] el eterno Jehová [...] El Espíritu Santo es Jehová [...] Se pone al Hijo y al Espíritu en exacta igualdad con el Padre. Si él es Jehová, ellos también lo son” (2).




Anatemas pronunciados contra los opositores


En 325 E.C. un concilio de obispos reunido en Nicea (Asia Menor) formuló un credo que declaró que el Hijo de Dios era “verdadero Dios”, tal como el Padre era “verdadero Dios”. Parte de ese credo decía:


“Mas a los que afirman: Hubo un tiempo en que [el Hijo] no fue y que antes de ser engendrado no fue, y que fue hecho de la nada, o los que dicen que es de otra hipóstasis o de otra sustancia o que el Hijo de Dios es cambiable o mudable, los anatematiza la Iglesia Católica” (3).


De modo que a cualquiera que creyera que el Hijo de YHWH Elohim no era coeterno con el Padre o que el Hijo había sido creado se le entregaba a la condenación eterna. Uno puede imaginarse cuánto presionaría aquello a la mayoría de los creyentes comunes para que se amoldaran a aquellas ideas.


En el año 381 E.C. se convocó otro concilio en Constantinopla, y este declaró que había que adorar y glorificar al espíritu de santidad tal como al Padre y al Hijo. Un año después —en 382 E.C.— otro sínodo se reunió en Constantinopla y sostuvo la divinidad plena del espíritu de santidad (4). Aquel mismo año, ante un concilio celebrado en Roma, el papa Dámaso presentó una serie de enseñanzas que la iglesia había de condenar. El documento, llamado el Tomo de Dámaso, incluía las declaraciones que a continuación se citan.


“Si alguno no dijere que el Padre es siempre, que el Hijo es siempre y que el Espíritu Santo es siempre, es hereje.”


“Si alguno no dijere verdadero Dios al Hijo de Dios, como verdadero Dios a [su] Padre [y] que todo lo puede y que todo lo sabe y que es igual al Padre, es hereje.”


“Si alguno no dijere que el Espíritu Santo [...] es [...] verdadero Dios, [...] lo puede todo y todo lo sabe [...], es hereje.”


“Si alguno no dijere ser tres personas verdaderas: la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo, iguales, siempre vivientes, que todo lo contienen, lo visible y lo invisible, que todo lo pueden, [...] es hereje.”


“Si alguno dijere que [el Hijo] constituido en la carne cuando estaba en la tierra, no estaba en los cielos con el Padre, es hereje.”


“Si alguno, al llamar Dios al Padre, Dios al Hijo de Aquél, y Dios al Espíritu Santo, los llama dioses [...] y no [...] una sola divinidad [...], es hereje” (5).


Varios eruditos jesuitas, en su traducción del tomo del latín al inglés, añadieron el comentario:


“Parece que el papa San Celestino I (422-432) consideró ley esos cánones; estos pueden considerarse definiciones de fe” (6). Y el erudito Edmund J. Fortman afirma que el tomo representa una “doctrina trinitaria bien fundada y poderosa” (7).


Si usted es miembro de una iglesia que acepta la enseñanza de la Trinidad, ¿definen esas declaraciones su fe? ¿Se da cuenta de que el creer en la doctrina de la Trinidad según la enseñan las iglesias cristianas requiere que usted crea que Yahoshúa el Mesías estaba en el cielo al mismo tiempo que estaba en la Tierra? Esta enseñanza es parecida a lo que declaró Atanasio, eclesiástico del siglo IV, en su libro “La encarnación del verbo”:


“Él [el Verbo, Jesús] no estaba encerrado en el cuerpo, ni estaba en el cuerpo sin estar en otra parte. Ni él movía a aquél, mientras el universo estaba vacío de su energía y providencia. [...] Daba vida igualmente a todas las cosas y a la vez nacía en todos y estaba fuera de todos” (8).


Trinidad y Triunidad
Lo que significa la doctrina de la Trinidad


Algunos han concluido que es (¡simplemente!) atribuir deidad o divinidad a Yahoshúa nuestro Mesías todo lo que significa la enseñanza de la Trinidad. Para otros, creer en la Trinidad significa sencillamente creer en el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


No obstante, un examen detallado de los credos de la cristiandad expone lo lamentablemente inadecuadas que son esas ideas con relación a la doctrina formal. Las definiciones oficiales dejan claro que la doctrina de la Trinidad no es una idea sencilla. En vez de eso, es un conjunto complejo de distintas ideas que han sido juntadas durante largo tiempo y entrelazadas unas con otras.


Basándonos en la descripción de la doctrina de la Trinidad que se presentó después del Concilio de Constantinopla en 381 E.C., en el Tomo de Dámaso de 382 E.C., en el Credo de Atanasio que vino algún tiempo después, y en otros documentos, podemos determinar con claridad lo que quiere decir la cristiandad con la doctrina de la Trinidad. Abarca las siguientes ideas específicas:


1. Se dice que hay tres personas divinas —el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad— en la Divinidad.


2. Se dice que cada una de estas personas distintas es eterna, que ninguna viene antes ni después de las otras en el tiempo.


3. Se dice que cada una es todopoderosa, que ninguna es mayor ni menor que las otras.


4. Se dice que cada una es omnisciente, que todo lo sabe.


5. Se dice que cada una es verdadero Dios.


6. Con todo, se dice que no hay tres Dioses, sino un solo Dios.


Está claro que la doctrina de la Trinidad es un conjunto complejo de ideas que abarca por lo menos los elementos esenciales ya indicados e implica otros, como revela un examen de los detalles. Pero si consideramos solo las ideas básicas ya enumeradas es patente que, si se elimina alguna de ellas, lo que resta ya no es la Trinidad de la cristiandad. Para tener el cuadro completo, todas esas partes tienen que estar presentes.


Ahora que entendemos mejor el término “Trinidad”, podemos preguntar: ¿La enseñaron Yahoshúa y sus discípulos? Si fue así, dicha doctrina debe haber aparecido en forma completa en el primer siglo de nuestra era común. Y puesto que lo que ellos enseñaron se encuentra en la Biblia, entonces la doctrina de la Trinidad o es una enseñanza bíblica o no lo es. Si lo es, debería enseñarse claramente en la Biblia.


No es razonable pensar que Yahoshúa el Mesías y sus discípulos enseñaran a la gente acerca de YHWH Elohim y sin embargo no le dijeran quién es YHWH Elohim, especialmente si se requería que algunos creyentes hasta dieran la vida por YHWH Elohim. Por lo tanto, Yahoshúa y sus discípulos deberían haber dado prioridad a enseñar a otros esta doctrina esencial.




Examinando las Escrituras


En el capítulo 17 de Hechos, versículo 11, se dice que ciertas personas eran ‘de disposición noble’ porque “examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas [cosas que enseñaba el apóstol Pablo] eran así”. Y vemos como se las animó a usar las Escrituras Sagradas para confirmar las enseñanzas hasta de un apóstol. Usted debería hacer lo mismo.


Tenga presente que las Escrituras son ‘inspiradas por Elohim’ (2 Timoteo 3:16, 17.) De modo que está completa en lo referente a asuntos doctrinales. Si la doctrina de la Trinidad es verdadera, debe estar en ella.


Invitamos al lector a buscar en la Biblia, especialmente en los 27 libros de los Escritos Apostólicos (conocidos por los cristianos como Nuevo Testamento), para ver por sí mismo si Yahoshúa y sus discípulos enseñaron una Trinidad. Mientras lo busca, pregúntese:


1. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que mencione la “Trinidad”?


2. ¿Puedo encontrar algún texto bíblico que diga que Elohim se compone de tres personas distintas: Padre, Hijo y espíritu de santidad, pero que las tres son un solo "Dios"?


3. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría?


Por más que busque, no encontrará ningún texto bíblico que use la palabra Trinidad o Triunidad, ni hallará uno que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría. Ni siquiera encontrará un texto bíblico que diga que el Hijo sea igual al Padre en cualquiera de esos aspectos.




Lo que dicen muchos eruditos


Muchos eruditos, incluso trinitarios, reconocen que la Biblia no contiene la doctrina misma de una Trinidad. Por ejemplo, The Encyclopedia of Religión declara:


“Exegetas y teólogos hoy concuerdan en que la Biblia hebrea no contiene una doctrina de la Trinidad [...] Aunque la Biblia hebrea describe a Dios como el padre de Israel y emplea personificaciones de Dios, tales como Palabra (davar), Espíritu (ruah), Sabiduría (hokhmah) y Presencia (shekhinah), el correlacionar estos conceptos con la doctrina trinitaria posterior iría más allá de la intención y el espíritu del Antiguo Testamento.


”Además, exegetas y teólogos reconocen que el Nuevo Testamento tampoco contiene una doctrina explícita de la Trinidad. Dios Padre es fuente de todo lo que existe (Pantokrator) y también el padre de Jesucristo; ‘Padre’ no es un título para la primera persona de la Trinidad, sino un sinónimo de Dios. [...]

”En el Nuevo Testamento no hay ninguna conciencia reflexiva de la naturaleza metafísica de Dios (‘trinidad inmanente’) ni contiene el Nuevo Testamento el lenguaje técnico de la doctrina posterior (hupostasis, ousia, substantia, subsistentia, prosopon, persona). [...] Es indiscutible que la doctrina no puede establecerse sobre pruebas bíblicas solamente” (9).


Respecto a los hechos históricos de esta cuestión, The New Encyclopedia Britannica dice:


“Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento [...]


”La doctrina se desarrolló gradualmente en el transcurso de varios siglos y en medio de muchas controversias. [...]


”No fue sino hasta el siglo IV cuando la distinción de las tres y su unidad fueron juntadas en una sola doctrina ortodoxa de una esencia y tres personas” (10).


La New Catholic Encyclopedia hace una declaración parecida respecto al origen de la Trinidad:


“Exegetas y teólogos bíblicos, entre ellos una cantidad constantemente creciente de católicos romanos, reconocen que no se debe hablar de trinitarismo en el Nuevo Testamento sin seria reserva. En estrecho paralelo, historiadores del dogma y teólogos sistemáticos también reconocen que cuando se habla de trinitarismo pleno se pasa del período de los orígenes del cristianismo a, digamos, la última cuarta parte del siglo IV. Fue solo entonces cuando lo que pudiera llamarse el dogma trinitario definitivo de ‘un solo Dios en tres Personas’ llegó a asimilarse por completo en la vida y el pensamiento cristianos. [...]


”La fórmula misma no refleja la conciencia inmediata del período de los orígenes; fue producto de tres siglos de desarrollo doctrinal” (11).




Pero ¿Se “da a entender”?


Quizás los trinitarios le digan que la Biblia “da a entender” una Trinidad. Pero esa alegación se hace mucho después de haberse escrito la Biblia. Es un intento de atribuir a la Biblia lo que los clérigos de tiempos posteriores decidieron arbitrariamente que debería ser doctrina.


Pregúntese: ¿Por qué debería ser que la Biblia solo ‘diera a entender’ su enseñanza más importante: quién es YHWH Elohim?


La razón por la cual la Biblia no enseña claramente la doctrina de la Trinidad es sencilla: porque no es una enseñanza bíblica. Si YHWH Elohim fuera una Trinidad, sin duda lo habría dado a conocer claramente, de modo que Yahoshúa y sus discípulos pudieran enseñarlo a otros. Y esa información esencial se habría incluido en la Palabra inspirada de YHWH Elohim. No se habría dejado para que fuera objeto de contienda entre hombres imperfectos siglos después.


Cuando examinamos los textos bíblicos que los trinitarios presentan como prueba de que la Biblia “da a entender” una Trinidad, ¿qué hallamos? Una evaluación honrada revela que los textos que se presentan no tratan de la Trinidad de la cristiandad. En vez de eso, ciertos teólogos tratan de forzar en los textos sus ideas preconcebidas de una Trinidad. Pero esas ideas no están en los textos bíblicos. De hecho, esas ideas trinitarias están en pugna con el testimonio claro de la Biblia en conjunto.


Un ejemplo de ese tipo de textos es Mateo 28:19-20. Ahí se mencionan juntos al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad. Algunos afirman que eso da a entender una Trinidad. Pero lea los versículos usted mismo. ¿Hay algo en esos textos que diga que los tres son un solo "Dios", iguales en eternidad, poder, posición y sabiduría? No, no lo hay. Lo mismo pasa en el caso de otros textos que mencionan a los tres juntos.


En cuanto a los que creen que el uso de “nombre” en singular al aludir al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad en Mateo 28:19-20 da a entender una Trinidad, sírvase comparar con eso el uso de “nombre”, en singular, al aludir a Abrahán e Isaac en Génesis 48:16 (Reina-Valera, 1977).


Los trinitarios también señalan diferentes versiones de Juan 1:1, donde se dice que “el Verbo” estaba “con Dios” y era “Dios”. Pero otras traducciones de la Biblia dicen que el Verbo era “un dios” o era “divino”, sin querer decir necesariamente Dios, sino alguien poderoso. Además, ese versículo bíblico dice que “el Verbo” estaba “con” Dios. (Por cierto, la palabra griega “logos” no significa “Verbo” sino “palabra”. Así que desde ahí hay un grave error gramatical.) Eso razonablemente lo excluiría de ser ese mismo Dios. “La Palabra” (o “el Verbo”) en Juan 1:1 solo se menciona con Dios, es decir: solo hay dos personas, no tres. Una y otra vez, cuanto texto se usa para tratar de apoyar la doctrina de la Trinidad fracasa completamente en cuanto a ello cuando se examina honradamente.


Otro factor que debe considerarse es este: Si Yahoshúa y sus discípulos hubieran enseñado la doctrina de la Trinidad, entonces sin duda eclesiásticos destacados que existieron inmediatamente después de ellos también la habrían enseñado. Pero ¿enseñaron aquellos hombres —llamados hoy padres apostólicos— la doctrina de la Trinidad?


El dilema de Juan 1:1


Tal como aparece traducido en las Biblias tradicionales, Juan 1:1 no sólo resulta en una contradicción de términos sino que además no representa fielmente lo que en realidad dice el texto griego, el cual a su vez representa un original hebreo que fue vertido fielmente al griego.


Quiero que me acompañen en un recorrido por este texto tan controvertido y tan poco comprendido en muchos círculos cristianos. Aunque no existe hasta ahora un original hebreo del libro de Juan, el erudito judío Doctor Franz Delitzsch hizo una traducción del griego al hebreo, la cual se supone que representa lo que debió de haber sido el texto original de Juan en hebreo. Veamos:


(Pongo los textos en imágenes para que todos los puedan leer sin necesitad de tener fuentes hebreas y griegas instaladas)


Aquí tenemos el texto hebreo como debió de haber sido el original, según el Dr. Delitzsch:














(Transliterado):


BERESHÍT HAYÁH HADAVÁR WEHADAVÁR HAYÁH ET HAELOHÍM


WELOHÍM HAYÁH HADAVÁR.






(Traducido):


En un principio era el Verbo y el Verbo era con el Poderoso


y poderoso era el Verbo.






Aquí está el texto como se vertió al griego, ya sea del hebreo o del arameo:


(Transliterado):


En arjé en ho lógos, kai ho lógos en prós ton theón, kai


theós en ho lógos.






(Traducido):


En un principio era el Verbo, y el Verbo era con el Divino, y


divino era el Verbo.






Ahora bien, noten que en hebreo la palabra elohim, y en griego la palabra theós, aparece dos veces: la primera vez aparece con artículo definido y la segunda vez aparece sin artículo definido (pues ni el hebreo ni el griego tienen artículo indefinido).


La gramática griega de Dana y Mantey enseña que cuando el sustantivo griego theós se emplea con artículo definido representa personalidad (o sea es un título), pero cuando se emplea sin artículo definido representa cualidad (o sea es un adjetivo).


Este principio lo plasma fielmente en su traducción del Nuevo Testamento el Dr. Goodspeed, cuya versión fue galardonada una vez como la mejor traducción del NT en inglés. Él traduce:


«In the beginning was the Word, and the Word was with God, and The Word was divine»


(En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era divino.)


¿Por qué el erudito Dr. Goodspeed vertió ho theós como «Dios» mientras que vertió theós como «divino»? Porque evidentemente el Dr. Goodspeed era muy consciente del principio enunciado por Dana y Mantey de que si el término theós se emplea sin artículo representa cualidad y por lo tanto la manera más apropiada de traducirlo es como adjetivo, en este caso «divino».


El mismo principio se puede aplicar a la construcción hebrea cuando en la misma oración se emplea primero haelohim con artículo definido y luego se emplea elohim sin artículo.


Este exquisito «fine tuning» o ajuste del significado se destruye totalmente si en una traducción se emplea el término Elohim dos veces de la misma manera, sin artículo, como desgraciadamente hacen algunas versiones mesiánicas. O peor aún si se emplea el término «Dios» dos veces sin ninguna distinción, como desgraciadamente hacen casi todas las traducciones cristianas, con excepción de la del Dr. Goodspeed, la Traducción del Nuevo Mundo, y algunas otras que casi nadie conoce.


Cuando se traduce respetando esas diferencias que hacen tanto el griego como el hebreo, este pasaje nos dice que aquí se trata de dos personajes, el primero y el segundo; y que el segundo está junto al primero; y que el segundo comparte una cualidad con el primero: su divinidad, o su poder. Al primero se lo identifica como haelohím (el Poderoso) y ho theós (el Divino), y al segundo se lo identifica como elohim (Poderoso) y theós (Divino). Lo primero es un título y lo segundo es un adjetivo. El primero es obviamente el Padre y el segundo es obviamente el Hijo. El primero es evidentemente YHWH y el segundo es evidentemente nuestro Mashíaj - el Mesías (en su preexistencia, independientemente de lo que esto signifique).


Por eso es que este pasaje no se puede usar legítimamente para enseñar que Yahoshúa «es Dios» como dicen muchos cristianos, y menos aún para enseñar que el Mesías «es YHWH» como dicen algunos yahwistas semi-trinitarios. Y por eso es que los traductores bíblicos, por muy doctos que sean, le hacen un flaco servicio al estudiante de las Escrituras cuando traducen: «y el verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios», sin hacer ninguna distinción como la que hace el texto griego; o sea, que son infieles al griego.


Precisamente esa traducción deficiente es lo que ha traído tanta confusión entre muchos cristianos, al punto de que ahora muchos creen que el Padre y el Hijo son la misma persona, contradicción colosal que se basa en parte en este pasaje así traducido. Entendida la cosa de esa manera, esa afirmación es totalmente contraria a la fe de la comunidad mesiánica primitiva, que quedó plasmada en aquel olvidado pasaje de Pablo: «...pero para nosotros no hay más que un sólo Elohím (Poderoso, o Dios): el Padre. Y un solo Adón (amo, maestro, o señor), Yahoshúa, nuestro Mashíaj».


En resumen, Juan 1:1 debería ser vertido, tal como hace la Versión Israelita Nazarena, de la siguiente manera:


En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con el Poderoso, y el Verbo era poderoso.


Consideramos que esta es la traducción más literal y exacta del texto griego; ya que la primera vez que aparece la palabra "theós" está acompañada de un artículo definido, lo que indica personalidad: Sin embargo, la segunda vez que aparece la palabra "theós" se encuentra sin artículo, lo que indica cualidad, o sea, que es un adjetivo (Véase la versión del Dr. Goodspeed). Si se vierte "theós" aquí como "elohim" se da la impresión errónea de que esto es un nombre, cuando es un título.


Introducción y Orígenes de la Trinidad - Triunidad


La trinidad y la triunidad son consideradas como «misterios», pues no se las puede concebir totalmente con nuestra mente finita. En realidad resulta muy difícil comprender cómo tres personas o partes divinas y distintas puedan constituir un solo Dios verdadero. Escapa a cualquier lógica y razonamiento humano. En realidad, millones de trinitarios y triunitarios en todo el mundo han aceptado ese dogma por «fe» más que por la fuerza de la razón misma. No obstante, la fe y la razón deben ir de la mano. La fe debe estar sustentada en la razón, pues sino sería una fe ciega.


Por ejemplo: «Tenemos fe en que YHWH Ha'Elohim existe porque pensamos que alguien tuvo que haber creado este enorme cronómetro que es el universo regido por leyes exactas. Las leyes implican un Legislador, y ese Legislador, por la razón misma, creemos que es YHWH».


Lo verdaderamente cierto es que ni el Mesías ni sus discípulos (hasta el siglo IV) creyeron en la trinidad ni en la triunidad. Para ellos «Dios no era un Dios de confusión sino de paz» (1 Corintios 14:33). El Dios trino es un Dios confuso que trae discordias y disputas.


En toda la Biblia no encontraremos por ningún lado la palabra trinidad o triunidad (simplemente porque no existen), y tampoco se encuentra ningún texto canónico que diga que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son un solo Dios. El único texto que podría probar esa creencia trinitaria/triunitaria es 1 Juan 5:7, texto que es sabido que fue interpolado siglos después, y en consecuencia se le reconoce como espúreo por los eruditos bíblicos.


No se puede concebir a un hebreo que crea que su Creador es un hombre, o tenga figura humana, o que piense que el Ungido del Creador sea el mismo Creador hecho hombre o dividido en varias partes o personas, o que el Creador mienta diciendo que tiene un 'Hijo', y dicho 'Hijo' sea El mismo, o que el Creador tenga padres. Por eso en este escrito, todas las preguntas están dirigidas básicamente a los Trinitarios, Triunitarios, y a los que crean en doctrinas parecidas. Dichas doctrinas están fuera de Israel, fuera de lo que el Eterno ha establecido desde el principio y para siempre.


Es de suma importancia entender que tanto Iehoshúa el Mesías, como sus discípulos y como sus emisarios, en un principio todos eran hebreos y tenían un entendimiento hebreo del Tanaj («A.T.»); por eso sería absurdo leer y entender lo que ellos escribieron desde/con una perspectiva que no sea hebrea. Es necesario saber como pensaba un hebreo del primer siglo, saber que cuando se originó la Iglesia Cristiana (mucho después de la muerte y resurrección de Iehoshúa) ya no era dirigida por hebreos, saber que la filosofía griega y el neoplatonismo son contrarios a los conceptos hebreos, y saber, entre otras muchas cosas, que cuando la Iglesia Cristiana interpretó las Escrituras desde una perspectiva griega los errores fueron numerosos; y hoy es el día en que la Iglesia Cristiana sigue enseñando como doctrina, filosofía griega.


Y es que cuando alguien desde muy pequeño (o desde joven) aprende todas las enseñanzas que rodean a la Trinidad/Triunidad (por ejemplo: «la Santa Trinidad», «la madre de Dios», «Jesús es Dios», «Jesús se hizo Dios», «Dios en tres personas», «el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo», «¿1+1+1=3? y ¿3=1?», etc.) y no solamente las aprende sino que cree en esas enseñanzas; entonces lo que ocurre es que siempre que esa persona lea las Escrituras las verá y entenderá desde esa errónea perspectiva que aprendió.


Actualmente hay muchas formas de ver esta idea de un dios en tres (personas o partes), y aunque se le cambia la palabra de Trinidad a Triunidad, etc..., en el fondo la idea sigue siendo originada en el paganismo. En otras palabras, si usted cree que Iehoshúa es Elohim, o la primera, segunda o tercera persona o parte de Elohim, entonces eso significa, por ejemplo, que Miriam la madre de Iehoshúa es la madre de Elohim; lo cual es inconcebible.


Ahora veremos, brevemente, como vinieron estas doctrinas paganas a los gentiles que creyeron que Iehoshúa era el Mesías de el Eterno. Aunque para muchos ya es sabido que esta doctrina se originó entre los paganos, y fue presentada en el Concilio de Nicea, siempre es bueno recordarlo; y saber que nunca ningún hebreo ha tenido ni tendrá dicha doctrina, pues las Escrituras no hacen referencia alguna a la trinidad, ni a la triunidad, ni de cualquier idea que se le parezca.




Origen de la Trinidad:


La Trinidad fue desconocida para los creyentes durante un espacio de casi 400 años (hasta el siglo IV) desde el nacimiento de Cristo, y sólo fue formulada, inicialmente, en los Concilios de Nicea (325 d.C) y de Constantinopla (381 d.C).


Fue en el Concilio de Nicea (supervisado por el emperador pagano Constantino quien adoraba al sol y pensaba de sí mismo que era un dios encarnado), donde Atanasio formuló lo que se llama la «semi-trinidad», es decir, se llegó a la conclusión que el Hijo era igualmente «Dios» con el Padre, de su misma substancia y esencia. Es importante aclarar que en este Concilio no se habló nada acerca del Espíritu, sino, solamente, de Elohim y el Mesías como siendo una misma «persona».


Así en la Enciclopedia Británica podemos leer: «El mismo emperador Constantino presidía activamente guiando las discusiones y personalmente propuso la fórmula crucial expresando la relación de Cristo con Dios en la creencia dada por él "de la naturaleza del Padre".»


Después de que se llevaran a cabo varios concilios con el propósito de aclarar estas ideas, finalmente fue el emperador Teodosio quien convocó el Concilio de Constantinopla (381 d.C) en donde se incluyeron frases en el credo por las cuales se afirmaba que el Espíritu Santo debería de ser adorado y glorificado junto con el Padre, afirmándose que él procedía del Padre, y que era él quien hacía la revelación. Posteriormente, en el Concilio de Calcedonia (451 d.C) se hizo más explícita la declaración hecha en el Concilio de Constantinopla. Así la trinidad se hizo ley, tanto para la iglesia romana como para el imperio.


El acuerdo tomado en el concilio de Calcedonia (451 e.c.) fue el siguiente: «Por lo tanto, siguiendo a los Padres santos, nosotros todos en un acuerdo enseñamos al hombre a reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana; como nosotros en todos los aspectos, aparte del pecado, en relación a su deidad, engendrado del Padre antes de la era, más sin embargo, observando su naturaleza humana, soporte, uno y el mismo Cristo, Hijo, Unigénito, reconocido en dos naturalezas, sin confusión, sin cargo, sin división, sin separación; La distinción de naturalezas no siendo en ninguna forma anulada por la unión, sino que las características de cada naturaleza han sido preservadas, llegando a formar juntas una persona y existencia, no aparte ni separada en dos personas, uno y el mismo Hijo, Sólo-Unigénito, Dios el Verbo, Señor Jesucristo, aunque los profetas de los tiempos primitivos hablaron de él, y el mismo Señor Jesucristo nos enseñó, y la creencia de los padres que se nos ha transmitido.»


Existen múltiples citas, a propósito de este tema, que se pueden encontrar en diferentes bibliotecas; citaremos aquí unas pocas de manera muy breve:


* La «Nueva Enciclopedia Católica» (1967) dice de la "trinidad": « (...) la fórmula dogmática «Un Dios en tres Personas» (...) fue el producto de tres siglos de desarrollo doctrinal».


* Mientras que en el libro «La Iglesia de los Primeros Siglos» podemos leer las siguientes frases: «La Doctrina de la Trinidad fue de una formación gradual y comparativamente tardía. Tenía su origen en una fuente enteramente ajena a las escrituras judías y cristianas. Creció, y fue inspirado en la cristiandad a través de las manos de los padres Platónicos» y «(...) La moderna doctrina de la trinidad no se haya en ningún documento o reliquia perteneciente a la Iglesia de los primeros tres siglos...»


* El teólogo católico romano Thomas Hart escribe: «De acuerdo con el Concilio de Calcedonia»: Jesús es completamente Dios, y completamente hombre. Jesús es llamado "hombre" en el sentido genérico, pero "no es un hombre". Él tiene una naturaleza humana, pero no es una persona humana. La persona en él es la segunda persona de la Trinidad Sagrada. Jesús no tiene un centro personal humano. Así es como el Concilio le da la vuelta al posible problema de una personalidad dividida.»


* El líder Protestante, Oliver Quick escribe: «Si afirmamos que Jesús fue una persona humana, estamos siendo llevados a una concepción imposible de doble personalidad en el encarnado Hijo de Dios.»


* En «La Enciclopedia Americana» podemos leer: «El trinitiarismo del siglo cuarto no reflejaba con exactitud la naturaleza de Dios en las enseñanzas primitivas cristianas; Al contrario, era una desviación de estas enseñanzas.»


* En el «Diccionario de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Muchos dicen que la Trinidad es una corrupción prestada de la religión pagana, e injertada en la fe cristiana.»


* En el libro «El Paganismo en Nuestra Cristiandad» podemos leer: «El origen de la trinidad es enteramente pagano.»


* En la obra «La Nueva Enciclopedia de Chaff-Herzog de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Las doctrinas de los Logos y de la Trinidad recibieron forma de los padres griegos, quienes fueron muy influenciados, directamente o indirectamente, por la filosofía Platónica. Que se filtraron en la iglesia errores y corrupciones de esta fuente, no puede ser negado.»


* En «Bosquejos de la Historia de Dogma» podemos leer: «La Doctrina de la iglesia hizo raíz en la tierra del helenismo (un pensamiento pagano griego). Y por ahí vino el misterio a la gran mayoría de cristianos.»


* E. Gibbon dice, en el prefacio de su libro «Historia del Cristianismo»: «Sí el paganismo fue conquistado por el cristianismo, es igualmente cierto que el cristianismo fue corrompido por el paganismo. El Deísmo puro de los primeros cristianos (...) fue cambiado, por la iglesia de Roma, por el incomprensible dogma de la trinidad. Muchos de los dogmas paganos, inventados por los egipcios e idealizados por Platón fueron retenidos, por la iglesia de Roma, como merecedores de ser creídos.»


* Además, H.G. Wells en su «Perfil de la Historia», pág. 421 dice: «Veremos cómo, después, toda la cristiandad se volvió a las disputas sobre la trinidad. No hay una clara evidencia de que los apóstoles de Jesús aceptaran esa doctrina.»






Pero, sin embargo, la idea de la trinidad es reconocida en las religiones antiguas de las naciones paganas. En las mitologías de los griegos, persas, egipcios, hindúes, babilonios, chinos, islándicos, fenicios, y japoneses hallamos triadas de dioses, o dioses trinos. La trinidad hindú estaba conformada por los dioses Brahma, Vishnú y Shiva. La trinidad griega estaba conformada por los dioses Zeus, athena, y Apolo. Decían sus creyentes que los tres «concordaban en uno». La trinidad romana eran sus dioses Júpiter, mercurio, y Venus. Estos dioses trinos se fueron asimilando dentro de las naciones conquistadas.


En este punto, recordemos que Shaúl (Pablo), emisario del Mesías escribió: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Mashiaj» (Colosenses 2:8).


Antecedentes iniciales


Existen evidencias de que los primeros gentiles cristianos, convertidos del paganismo, introducían conceptos trinitarios tan temprano como en la última parte del siglo primero. La incorporación gradual de ideologías paganas en la doctrina y práctica cristiana se produjo, principalmente, por la interacción de las siguientes tres circunstancias históricas:


1. Los apóstoles, que fueron sólidos en su conocimiento y aplicación de la Palabra de YHWH Ha'Elohim, habían muerto. Su apego a las doctrinas originales de YHWH Ha'Elohim ya no eran un ejemplo para los seguidores gentiles.


2. La anticipación del "rápido" regreso del Mesías en las mentes de muchos cristianos decayó con el correr del tiempo.


3. Muchos paganos que se convirtieron al cristianismo siguieron manteniendo algunas de sus creencias y prácticas anteriores. Así, la doctrina pura original se corrompió rápidamente con esas creencias y prácticas paganas.


Incluso Shaúl de Tarso (Pablo), mientras estaba vivo predicando el evangelio, tuvo que hacer frente a creyentes que querían modificar la Palabra de YHWH Ha'Elohim a su satisfacción o capricho. Tomemos nota de que la apostasía de la iglesia comenzó poco después de la mitad del primer siglo de la era común, hacia el final del ministerio de Pablo. En esta época, dos sectas apóstatas, los ebionitas y los gnósticos hicieron su aparición.


Los ebionitas eran creyentes judeo-cristianos que rechazaban a Shaúl (Pablo) en sus ideas de seguir guardando la ley y obedeciendo el Tanakh (Antiguo Testamento). Creían que el Mesías no era YHWH Ha'Elohim ni Hijo de YHWH Ha'Elohim por naturaleza, sino un hombre justo elevado a la dignidad divina en función de un ministerio. En cuanto a la concepción de Yahoshúa unos enseñaban acerca de su concepción sobrenatural y otros enseñaban que Yahoshúa era un hombre común nacido de la unión de Yosef (José) y de Myriam (María). Por último pensaban que Yahoshúa había llegado a ser el Mesías cuando fue ungido por el Rúaj HaKódesh en su bautismo.


Los gnósticos como secta tenían sus raíces en la filosofía griega y en sus ideas religiosas. Ellos creían que el Mesías era una deidad, y que su cuerpo físico era una apariencia o algo que él había tomado prestado temporalmente. Es decir, pensaban que Yahoshúa nunca había sido humano, sino que había sido un espíritu puro disfrazado de humano.


El docetismo apareció en la última mitad del siglo segundo de nuestra era. De hecho, sólo fue otra forma de gnosticismo. Con la idea de separar al autor de todo bien del contacto con la materia, que los docetistas consideraban maligna, buscaron la ayuda de la filosofía oriental con la idea de poblar el espacio entre YHWH Ha'Elohim y la materia con una vasta sucesión de seres super humanos como mediadores entre YHWH Ha'Elohim y el mundo.


Éstos, emanando de la deidad, fueron llamados aeones; entre éstos el de mayor rango era, supuestamente, el Mesías. Muchos de ellos imaginaron que Yahoshúa fue un mero hombre, y mantuvieron que el aeon Cristo descendió sobre el hombre Yahoshúa en su bautismo, y que después lo dejó inmediatamente antes de su crucifixión, de modo que el Mesías no fue, sujeto a dolor y muerte; en tanto que otros sostuvieron que el cuerpo, con el cual el Mesías pareció estar investido, no era realmente humano y transmisible, sino insubstancial o etéreo, o, al menos inmaterial: Estos últimos fueron llamados docetistas. Aquí nos presentan a un Mesías preexistente fuera del mundo que baja a la tierra para obrar en Yahoshúa. Imaginémonos que clase de Yahoshúa tendríamos con la mezcla del gnosticismo y el docetismo. ¡Obviamente un "Yahoshúa-Dios" preexistente antes de su nacimiento humano!


De acuerdo a las fuentes seculares, el Apóstol Yojanán (Juan) fue el único apóstol que vivió a finales del siglo primero de nuestra era, y durante el cual él escribió sus epístolas y su Evangelio. El Evangelio de Yojanán sirvió para esclarecer que el Mesías es el Hijo de YHWH Elohim y el Hijo del Hombre. Por tanto el Evangelio de Yojanán establece la verdad de la Palabra de YHWH de que el Mesías es el Hijo de Elohim no «YHWH el Hijo» o «YHWH Ha'Elohim Mismo». Se puede afirmar que sus escritos combaten el concepto gnóstico de un Yahoshúa Dios, no humano. En su Primera Epístola, Yojanán contraataca ese pensamiento gnóstico en el capítulo 4 y versículo 3: «Y todo espíritu que no confiese que Yahoshúa ha venido en carne, no es de YHWH; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»


También Shaúl (Pablo) afirmó que en sus días ya estaba en acción «El misterio de iniquidad» (2 Ts. 2:7). Y también Shaúl aconseja a Timoteo: «Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las palabrerías profanas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia (gr. gnosis)» (1 Ti. 6:20). Aquí Shaúl hace una clara alusión al gnosticismo de su época.


Con el surgimiento de estas sectas, la sencilla verdad de la Palabra de YHWH Ha'Elohim vino a ser «contaminada» por la adoración idolátrica y por las teorías erróneas. Los cristianos gradualmente aceptaron los elementos foráneos introducidos en sus enseñanzas.


La trinidad se originó inicialmente en la filosofía de Platón, el filósofo griego que vivió unos 400 años antes de Cristo. Un erudito inglés ha observado que «el germen de todas las ideas, incluso de muchas del cristianismo, se puden encontrar en Platón.» (G. S. Sloyan, «Las Tres Personas en un Dios», p.31). Por cierto, volvemos a recordar que ya antes de Platón había habido triadas en los pueblos antiguos de Egipto, Babilonia, China, India, etc.


Hans Küng, el reconocido teólogo católico de origen alemán, afirma: «Si tomamos el Nuevo Testamento como un criterio, no podemos negar que el Concilio de Nicea ciertamente mantuvo el mensaje del Nuevo Testamento y no lo helenizó totalmente. Pero es igualmente fuera de toda disputa que el concilio permaneció enteramente aprisionado en conceptos, nociones, y modelos helenísticos los cuales hubieran sido totalmente desconocidos para el judío Jesús de Nazaret y la comunidad más antigua (de creyentes)...» («Cristianismo: Esencia, Historia y Futuro», pág. 182).


También Hans Küng culpa al dogma de la trinidad por el poco avance del cristianismo en el mundo musulmán. Para los islámicos, la creencia en un solo Elohim "Aláh" es fundamental. Aláh no es un Elohim trino como lo es el Dios de muchos cristianos trinitarios. Por eso los musulmanes ven con horror cómo la cristiandad ha aceptado un Dios trino, lo cual no va en armonía con su creencia monoteísta.


Los cristianos cuentan con la Biblia a fin de documentarse sobre la persona del Hijo de Elohim. Es lógico concluir que si el Mesías era el Elohim verdadero, él mismo debió enseñarlo a sus apóstoles, y éstos a sus discípulos. Pero: ¿Dijo Yahoshúa que él era Elohim como Su Padre es Elohim? ¿Dijo él que el Espíritu de Santidad era también Elohim? A continuación vamos a reseñar los pasajes más importantes de los Escritos Nazarenos (Nuevo Testamento) en donde se presenta a Yahoshúa como el Hijo de Elohim, y no, como muchos creen, como Elohim el Hijo.




El Testimonio de Yahoshúa HaMashíaj


Creo que por encima de los concilios y las opiniones de los hombres, está el claro y legítimo testimonio de Yahoshúa ha Mashíaj. Él es el más indicado o autorizado para decirnos si él es el Elohim Único y Verdadero. Para ello es importante leer la Biblia, y en particular, los Escritos Apostólicos, en donde están registradas sus palabras.


Yahoshúa reconoció que sólo Su Padre es el Único Elohim Verdadero:


Aunque parezca increíble, Yahoshúa mismo contradice a los trinitarios enseñando el monoteísmo puro. Por ejemplo, en Yojanán 17:3 él dice de su Padre y Elohim: «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti (Padre), el único Elohim verdadero, y a Yahoshúa como el Mashiaj, que tú has enviado». Este pasaje debe ser leído con cuidado, y es más, debe ser escudriñado profundamente por el investigador sincero e inteligente. Note que Yahoshúa dice que la vida eterna consiste en conocer a dos personas:


1. Al Padre, quien es el único Elohim verdadero.


2. A Yahoshúa, como el enviado de Elohim.


Yahoshúa no dice que el Padre y él sean ambos El Elohim verdadero, sino sólo Su Padre. No obstante, los trinitarios tuercen esta doctrina de Yahoshúa diciendo que el Hijo es también el Elohim verdadero. ¡Pero Yahoshúa nunca dijo ser el Elohim verdadero¡ Este texto es contundente, y no obstante, es pasado por alto por los trinitarios. En realidad, no saben qué decir de él.


En otra ocasión Yahoshúa les dice a sus discípulos que su Padre es mayor que él (Jn. 14:28). Esta declaración de Yahoshúa lo coloca a él como menor que el Padre definitivamente. Como réplica, los trinitarios dicen que Yahoshúa estaba hablando como hombre, y en esa condición era menor que el Padre. Pero, ¿no deberíamos esperar que todo hombre sea menor que el Padre? ¿Qué novedad estaría diciendo el Mesías con eso? ¿No es algo evidente que cualquier hombre es menor que Elohim?. Sin embargo, en ese pasuk (versículo) Yahoshúa HaMashiaj estaba hablando de algo más transcendental, y esto es que el Mesías, el Hijo de Elohim, es menor o "de menor rango" que el Padre ayer, hoy, y siempre.


Jamás encontraremos en la Biblia la frase «Elohim el Hijo». Al contrario, Yahoshúa enseña que él mismo tiene su Elohim. En Yojanán 20:17 Yahoshúa les dice a sus discípulos: «... subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Elohim, y a vuestro Elohim». En el madero de ejecucción, Yahoshúa exclamó a Elohim: «¡Elí, Elí! ¿Lemá shebakhtáni?»* (que significa: Elohim mío, Elohim mío, ¿por qué me has desamparado?) (Matityah (Mateo) 27:46).


Otro texto significativo y muy revelador es hallado en Revelación (Jazón) 3:12. En este pasaje, el Mesías, ya glorificado y entronizado en el cielo dice: «Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Elohim, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Elohim, y el nombre de la ciudad de mi Elohim, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Elohim, y mi nombre nuevo». La pregunta lógica que surge es: ¿Por qué Yahoshúa sigue refiriéndose al Padre como «mi Elohim» en cuatro ocasiones, si ya dejó de ser un hombre en el cielo? Pero lo cierto es que aún en el cielo Yahoshúa sigue teniendo su Elohim.


PasiónSi el Mesías es Elohim como el Padre, entonces ¿por qué Yahoshúa desconoce el día y la hora de su propia venida y del «fin del mundo»?. Él dijo claramente a sus discípulos: «Pero de aquel día y de la hora nadie lo sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre». (Mc. 13:32; Hch. 1:6,7). Sí, Yahoshúa no sabe cuándo será la fecha de su retorno. Pero los trinitarios o triunitarios dirán nuevamente que Yahoshúa hablaba como hombre. Pero, ¿no es de esperar que todo hombre ignore la fecha del fin del mundo? ¿Qué de nuevo estaría diciéndonos Yahoshúa? Nuevamente insisto en el hecho que Yahoshúa hablaba como Hijo de Elohim y como hombre. ¡El Hijo de Elohim no lo sabe todo! Y si no lo sabe todo es porque no es el Elohim Omnisapiente y Omnisciente.


En una ocasión un hombre le dijo a Yahoshúa: «(...) Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Yahoshúa le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno, sino sólo Elohim» (Lc. 18:18.19). Aquí se suscita otra pregunta: Si el Mesías es Elohim, y Elohim es el único bueno, ¿por qué rechazó Yahoshúa la confesión de que era bueno? En Matityah (Mateo) 5:8 Yahoshúa mismo dice: «Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Elohim». Aquí surge otra pregunta, si el Mesías era Elohim, ¿por qué dice que sólo los de limpio corazón verán a Elohim? Si el Mesías era Elohim, entonces no sólo los de limpio corazón estaban viendo a Elohim, sino también los pecadores impenitentes. Recordemos que al Mesías muchos le vieron y no se arrepintieron de su sucio corazón. Por tanto, Yahoshúa HaMashiaj no podría ser Elohim.


En Yojanán 10:29 Yahoshúa dice: «Mi Padre que me las dio, es mayor (más poderoso) que todos ...» Este texto, junto con el de Yojanán 14:28: «(...) porque voy a regresar a donde está mi Padre y Él es mayor que yo», confirma el hecho de que Yahoshúa HaMashiaj no es igual que Elohim el Padre. Y en Yojanán 5:19 Yahoshúa dice: «De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente». Esta sería una extraña declaración de Yahoshúa si creyésemos que él es Elohim como Su Padre. Nótese que el Mesías imita a su Padre y no a la inversa. Yahoshúa no puede hacer nada por sí mismo, sino que lo que hace su Padre eso hace él. Obviamente el Mesías está sujeto a Su Padre, y hace lo que Él le enseña.


En Yojanán 5:17, Yahoshúa dice: «Mi Padre nunca deja de trabajar, ni yo tampoco». ¿Ve usted en este pasaje a un trabajador o a dos?. En Yojanán 6:37, Yahoshúa dice: «Todos los que el Padre me da vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera. Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado» y en el pasuk 57 podemos leer: «El Padre que me ha enviado tiene vida, y yo vivo por Él; De la misma manera, el que se alimenta de mí vivirá por mí». ¿Ha comprendido? Está muy claro que el Hijo recibe la vida del Padre. Es por eso que uno es el Padre y otro es el Hijo, sino la relación no tendría ningún sentido. Yahoshúa nunca habló de su poder y autoridad como posesiones inherentemente suyas; por el contrario dejó claro que su poder y autoridad le fueron dados por su Padre, nuestro Elohim YHWH.


Más adelante, en Yojanán 10:14-15 podemos leer: «(...) Así como mi Padre me conoce a mí, y yo conozco a mi Padre (...)». Claramente podemos ver que Yahoshúa se refiere reiteradamente a dos partes claramente diferenciadas.


Por último, en Marcos 10:40 Yahoshúa dice: «Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino para aquellos a quienes está preparado». En el reino del Mesías habrá puestos de autoridad que sólo Elohim ha destinado para sus hijos. Yahoshúa HaMashiaj afirma que a él no le corresponde señalar los lugares o posiciones de autoridad.


El Testimonio de los Apóstoles


A continuación veremos que los Apóstoles, como Judíos que eran, mantenían su creencia en un solo Elohim. Ellos sabían, por ejemplo, por Deuteronomio 6:4, que YHWH es uno (ejad) y que solo Él es el Elyón (Supremo) sobre toda la tierra (Salmos 83:18). Ellos jamás pensaron que YHWH estaba compuesto por tres partes, o bien, por tres personas distintas que formaban un solo Elohim verdadero.


A continuación veremos las declaraciones apostólicas, que pondrán claramente de manifiesto sus creencias sobre Elohim el Padre, su Hijo y el Espíritu de Santidad.


1.- Shaúl (Pablo): Fue el apóstol que predicó primero a los gentiles y con mayor insistencia fuera de Israel. Su misión era dar a conocer el evangelio de Yahoshúa ha Mashiaj, y al Poderoso desconocido (por los gentiles). (Hechos 17:23)


Cuando Shaúl había visitado Corinto en su segundo viaje, esa ciudad era un importante centro cosmopolita de comercio del antiguo mundo, y también era reconocida como un centro de libertinaje y desenfreno. El propósito Shaúl era corregirlos de su desviación moral y doctrinal, que amenazaban la vida de la comunidad creyente. Se habían formado divisiones que se transformaron en facciones hostiles. Además había inmoralidad sexual en ella. En 1 Corintios 8:4-6 Shaúl admite que hay dioses en el cielo, seguramente refiriéndose a Elohim y a sus ángeles (elohim). Ahora bien, Shaúl luego pasa a decir: «... sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Elohim, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y para quien vivimos; y un solo Soberano, Yahoshúa el Mashíaj, mediante el cual existen todas las cosas, y por medio de quien vivimos también nosotros.».


Al analizar objetivamente sus palabras, comprendemos que lo que Shaúl está revelando es que sólo el Padre de Yahoshúa es el Único Elohim Verdadero. Aquí Shaúl no está incluyendo al Hijo, y menos, al Espíritu de YHWH. De Yahoshúa, Shaúl dice claramente que es nuestro Soberano. ¿Quién puede deducir el dogma de la trinidad de estas declaraciones de Shaúl? ¡Nadie! Y de paso, Shaúl estaba oponiéndose al gnosticismo de la época.


Y también a los corintios Shaúl les seguirá diciendo sobre YHWH y su Hijo, lo siguiente: «Pero quiero que entiendan que el Mashíaj es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, y Elohim es la cabeza de Mashíaj.» (1 Corintios 11:3), y además: « (...) y ustedes del Mashíaj, y el Mashíaj de Elohim.» (1 Corintios 3:23). Y además les dice: «Pero cuando le hayan puesto en sujeción todas las cosas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que YHWH sea el todo en todos.». (1 Corintios 15:28).


Es algo claro que para Shaúl, Yahoshúa no es igual a Elohim, pues afirma que la cabeza del Mesías es Elohim... y que Yahoshúa es de Elohim. Shaúl afirma, además, que en la Eternidad el mismo Hijo estará sujeto al Padre, el cual será Elohim sobre todos. ¿Puede alguien creer que Shaúl era Trinitario?


Otras citas significativas de la clara diferencia entre el Padre y el Hijo pueden ser: Romanos 1:9. «Porque Elohim, a quien sirvo en mi espíritu en la buena nueva de su Hijo, me es testigo de que sin cesar me acuerdo de ustedes siempre en mis oraciones...» o Romanos 15:6. «para que unánimes y a una sola voz glorifiquen a Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.»


Cuando Shaúl les escribe a los hermanos en Efeso, les dice lo siguiente: «Pido que el Elohim de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él;» (Efesios 1:17). Aquí Shaúl está diciendo que el Padre es el Elohim de Yahoshúa HaMashiaj. Sí, Shaúl creía que Yahoshúa tenía Su Elohim, eso destruye el dogma de la trinidad. Para los trinitarios, el Mesías es Elohim como lo es el Padre, y el Espíritu de Santidad. Pero: ¿Puede Elohim tener Su Elohim?


Además, jamás leeremos en la Biblia que el Padre tenga Su Elohim, lo cual si ocurre con el Hijo. De la misma opinión es Kefa (Pedro) cuando escribe su primera epístola: "Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj..." (1 Kefa (Pedro) 1:3).


Y para finalizar con Shaúl, él le escribió a Timoteo lo siguiente: «Porque hay un solo Elohim y un solo mediador entre Elohim y los hombres, Yahoshúa el Mashíaj hombre...» (1 Timoteo 2:5). Aquí Shaúl claramente sostiene que sólo hay un Elohim, y también que hay un solo mediador, entre ese único Elohim y los hombres: Yahoshúa hombre. Yahoshúa, por tanto, no es Elohim sino el mediador entre Elohim (Padre) y los hombres. Shaúl finalmente sostiene que ese Mesías mediador es hombre... ¡no Elohim!


Por si alguien piensa que quizá lo que quiere decir Shaúl es algo diferente, deberían releer de nuevo 2 Corintios 1:13 en donde se dice: «Porque no les escribimos otras cosas que las que leen y también comprenden; y espero que hasta el fin las comprenderán...»


Ahora sería bueno que, en este momento, el lector revise los siguientes textos, en dónde Shaúl hace una distinción entre YHWH y Yahoshúa HaMashiaj:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3


* 2 Corintios 13:14


* Gálatas 1:1,3


* Efesios 1:2


* Efesios 6:23


* Filipenses 1:2,11


* Colosenses 2:2; 3


* 2 Tesalonicenses 3:5


* 1 Timoteo 1:2; 5:21; 6:13


* 2 Timoteo 4:1


* Tito 1:4


2.- Yojanán (Juan): Fue el apóstol al que más amó Yahoshúa, y quien estuvo más unido a él. Yojanán jamás creyó que Yahoshúa fuera Elohim como el Padre es Elohim. Los siguientes textos son muy claros:


En su Primera epístola, Yojanán dice que el Mesías es el Hijo de Elohim, no Elohim el Hijo. Sus palabras son como siguen: «...para esto apareció el Hijo de Elohim, para deshacer las obras del diablo» (1 Juan 3:8).


En su Segunda Epístola Yojanán hace una diferenciación entre “Elohim el Padre” y “Yahoshúa el Mesías”. Usted verá que Yojanán no dice «Elohim el Hijo», como lo hace con el Padre al decir «Elohim el Padre». Yojanán dice: «... la misericordia y la paz de parte de Elohim el Padre y de Yahoshúa el Mashíaj, el Hijo del Padre...» (2 Juan 3). Nótese que Yojanán no dice que el Hijo sea Elohim, sino «Mashíaj» (compárese con 1 Corintios 8:6).


Y lo más interesante es que en Yojanán 1:18 el apóstol dice: «A YHWH nadie lo ha visto jamás; el unigénito de Elohim, que está en el regazo del Padre, él lo ha dado a conocer...». Esta revelación de Yojanán nos hace ver que el Mesías no es YHWH. Y es que el Mesías (El Hijo) fue visto por Yojanán, los demás apóstoles, y el pueblo israelita, por una espacio de más de 3 años. No obstante, Yojanán dice que nadie ha visto a YHWH. ¿Cómo podría ser verdad lo que dice Yojanán, si presuponemos que Yahoshúa era YHWH, el único Elohim verdadero? Es claro que Yojanán no sabía nada de una Deidad del Hijo, y menos, de una trinidad o de una triunidad.


Además, Yojanán como escritor del Apocalipsis (Jazón), empieza diciendo: «Revelación de Yahoshúa el Mashíaj, que Elohim le dio...» (Apocalipsis 1:1). Observe que Yojanán dice que Elohim le dio a Yahoshúa ha Mashiaj Su revelación. Esto es muy interesante, pues el Mesías ya estaba en el cielo cuando le revela a Yojanán el Apocalipsis, y sin embargo, este Mesías entronizado sigue recibiendo de su Elohim nuevas verdades que desconocía. Y en el capítulo 3 y versículo 12, el Hijo entronizado y glorificado en el cielo habla del Padre como: «Mi Elohim», ¡4 veces! Claramente Yojanán sabía que el Mesías glorificado seguía teniendo su Elohim en el cielo. Y Shaúl concuerda con Yojanán cuando dice que el Mesías «está sentado ahora a la diestra de YHWH»(Colosenses 3:1).


Notemos que Pablo no dice que Elohim Hijo está sentado a la diestra de Elohim Padre. Lo que verdaderamente dice es que Yahoshúa (el Hijo), sin ningún título de «Elohim», está sentado a la diestra de YHWH ¡El único Elohim verdadero! (Juan 17:3).


3.- Kefa (Pedro): Este apóstol fue el evangelizador de los judíos. En sus epístolas no se encuentra ningún rastro de una Divinidad trinitaria o triunitaria, compuesta por un Padre, un Hijo, y un Espíritu Santo. Al contrario, Kefa creía que Yahoshúa era sólo el Hijo de Elohim, y el Mesías. Además creyó que el Hijo de YHWH tenía Su Elohim. Él escribió en su primera Epístola así: «Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (1 Pedro 1:3).


Y en su Segunda Epístola, Pedro distingue a Elohim de Su Hijo Yahoshúa el Mashiaj. Él escribió así: « (...) en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahohúa» (2 Kefa 1:2). Notemos que él no dice: «(...) en el conocimiento de Elohim Padre y de nuestro Elohim Hijo». Lo que él dice es que sólo el Padre es Elohim.


4.- Judas: Según la tradición, era el hermano de Yahoshúa. Él escribió: « (...) amados en YHWH el Padre y guardados en Yahoshúa el Mashíaj...» (Judas 1). Luego dirá: «(...) consérvense en el amor de Elohim, aguardando con esperanza la misericordia de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj para vida eterna.» (Judas 21).


De estos dos pasajes se pueden deducir la creencia de Judas sobre YHWH el Padre y su Hijo. En primer término, jamás Judas llama al Mesías como «YHWH Hijo». Para él sólo el Padre es YHWH Elohim, y Yahoshúa es el Mesías.


5.- Yaaqov (Santiago): Se acepta que el escritor del libro bíblico de Yaaqov es hijo de Yosef (José) y Miryam (María), y hermano del Mesías. En uno de sus versículos él escribe: «... porque a Elohim no lo tienta el mal» (Jacobo 1:13). Estas palabras de Jacobo parecerían extrañas si creyéramos que el Mesías es Elohim. ¡Y es que Yahoshúa el Mashiaj fue tentado como cualquier otro de nosotros! (Hebreos 4:15). Por tanto, si fue tentado, ¡él no podía ser Elohim!. También en la apertura de su carta, Santiago el justo, comienza diciendo: «Yaaqov, siervo de YHWH y del Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (Santiago 1:1). Es obvio que Santiago, que conocía bien a su hermano, supo que Yahoshúa no era YHWH Elohim. Él no escribió diciendo algo así como: «Yaaqov, siervo del Padre, y del Maestro Yahoshúa el Mashiaj, Elohim verdadero.» o «Yaaqov, siervo de Elohim Padre y del Maestro Elohim Yahoshúa el Mashiaj». Jamás Santiago le concedió al Mesías el título de «Elohim» como lo hizo con el Padre.




A propósito del Espíritu de Santidad:


En cuanto al Espíritu de Santidad, es oportuno señalar que jamás encontraremos en la Biblia que se le llame «Elohim Espíritu Santo» sino más bien: «El Espíritu de Santidad de Elohim». En Efesios 4:30 leemos: «Y no contristéis al Espíritu de Santidad de Elohim (...)». Y Shaúl (Pablo) habla del Espíritu de Santidad como perteneciendo al Padre: «(...) sino al Elohim que les da su Espíritu de Santidad» (1 Tesalonicenses 4:8).


Por otro lado, es curioso que el Espíritu de Santidad no aparezca con el Padre y el Hijo en los siguientes textos:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3,9; 8:6


* 2 Corintios 1:2


* Gálatas 1:3; 3:26


* Efesios 1:2; 3:19; 5:5,20; 6:23


* Filipenses 1:2


* Colosenses 1:2; 2:2


* 1 Tesalonicenses 1:1


* 2 Tesalonicenses 1:1,2


* 1 Timoteo 1:2


* 2 Timoteo 1:2


* Tito 1:4


* Filemón 3


* 1 Juan 1:3 y 2:22


* 2 Juan 3


* Judas 1:1


También es curioso que al Espíritu de Santidad jamás se le ve entronizado junto con el Padre y el Hijo. (véase Apocalipsis 7:10, 22:3). Tampoco ninguna oración es dirigida al Espíritu de Santidad. Sin embargo, al Espíritu de Santidad se le describe como el Poder de Elohim en los siguientes versículos:


* Hechos 1:8, 10:38


* Lucas 1:35, 4:14, 5:17


* Romanos 8:11, 15:13,19


* Miqueas 3:8


* 1 Corintios 2:4, 6:14


* 1 Tesalonisenses 1:5


El Testimonio de los Padres Apostólicos


La denominación “Padres Apostólicos” se utiliza para referirse a los eclesiásticos que escribieron sobre el primitivo movimiento Nazareno a finales del primer siglo y principios del segundo de nuestra era común. Entre ellos estuvieron Clemente de Roma, Ignacio, Policarpo, Hermas y Papías.


Se dice de ellos que fueron contemporáneos de algunos de los apóstoles. Según eso, debían haber estado familiarizados con las enseñanzas apostólicas. Respecto a lo que escribieron estos hombres, The New Encyclopedia Británica dice:


“Considerados en conjunto, los escritos de los Padres Apostólicos son históricamente más valiosos que toda otra literatura cristiana fuera del Nuevo Testamento” (1).


Si los apóstoles enseñaron la doctrina de la Trinidad, entonces estos padres apostólicos deberían haberla enseñado también. Esa doctrina debe haberse destacado en su enseñanza, pues nada era más importante que mostrar a la gente quién era YHWH Elohim. Entonces, ¿enseñaron ellos la doctrina de la Trinidad?




Clemente de Roma


Clemente de Roma, de quien se dice que fue “obispo” de esa ciudad, es otra fuente temprana de escritos sobre el movimiento Nazareno. Se cree que murió alrededor de 100 E.C. En el material que supuestamente escribió, él no menciona una Trinidad, ni directa ni indirectamente. La Carta primera de San Clemente a los Corintios declara:


“Que la gracia y la paz se multipliquen entre vosotros de parte de Dios omnipotente por mediación de Jesucristo”.


“Los Apóstoles nos predicaron el Evangelio de parte del Señor Jesucristo; Jesucristo fué enviado de Dios. En resumen, Cristo de parte de Dios, y los Apóstoles de parte de Cristo”.


“Por lo demás, el Dios que todo lo ve, el Dueño de los espíritus y Señor de toda carne, el que escogió al Señor Jesucristo y a nosotros por Él para pueblo peculiar suyo, conceda a toda alma que invoca su magnífico y santo nombre, fe, amor, paz, paciencia, longanimidad” (2).


Clemente no dice que Yahoshúa el Mesías ni el espíritu de santidad sean iguales a YHWH Elohim. Presenta al Elohim que todo lo puede (no lo llama solo “Padre”) como un ser diferente del Hijo. Alude a Elohim como superior, puesto que el Mesías es “enviado” de Elohim, y Elohim “escogió” a Yahoshúa. Clemente muestra que YHWH y Yahoshúa son dos personajes distintos y desiguales, al decir:


“Con constante oración y súplica pediremos al Hacedor de todas las cosas, conserve íntegro el número contado de sus escogidos en todo el mundo, por su amado Hijo y Siervo, Jesucristo [...] Para conocerte a Ti [Dios], el solo Altísimo en las alturas [...] Tú sólo eres el bienhechor de los espíritus y Dios de toda carne”.


“Conozcan todos los pueblos que Tú eres el solo Dios, y Jesucristo tu Hijo y Siervo” (3).


Clemente llama a Elohim “Altísimo” (no solo “Padre”), y se refiere a Yahoshúa como el “Hijo” de Elohim. También señala en lo tocante a Yahoshúa: “Él, que, siendo el esplendor de su grandeza, es tanto mayor que los ángeles cuanto ha heredado nombre más excelente” (4). Yahoshúa refleja el esplendor de Elohim, pero no lo iguala; tal como nuestra luna refleja la luz solar, pero no iguala a la fuente de esa luz: el sol.


Si el Hijo de Elohim fuera igual a Elohim —quien es el Padre celestial—, habría sido innecesario que Clemente dijera que Yahoshúa era mayor que los ángeles, ya que eso habría sido obvio. Y sus palabras muestran que reconoce que aunque el Hijo es mayor que los ángeles es inferior a YHWH Elohim que todo lo puede.


El punto de vista de Clemente es muy claro: El Hijo es inferior al Padre y está en posición secundaria respecto a él. Clemente nunca vio a Yahoshúa como parte de una divinidad con el Padre. Muestra que el Hijo depende del Padre, es decir, de Elohim, y dice claramente que el Padre es ‘el solo Elohim’, que no comparte Su posición con nadie. Y en ningún lugar iguala Clemente el espíritu de santidad a Elohim. Por consiguiente, no hay ninguna Trinidad en los escritos de Clemente.




Ignacio


Ignacio, fue un obispo de Antioquía, que vivió desde mediados del siglo I E.C. hasta principios del siglo II E.C. Si suponemos que todos los escritos que se le atribuyen son auténticos, en ninguno de ellos hay igualdad entre el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


Aunque Ignacio hubiera dicho que el Hijo era igual al Padre en eternidad, poder, posición y sabiduría, todavía no habría una Trinidad, pues no dijo en ningún lugar que el espíritu de santidad fuera igual a Elohim en esos aspectos. Pero Ignacio no dijo que el Hijo fuera igual a YHWH el Padre de esas maneras ni de ninguna otra. En vez de eso, mostró que el Hijo está sujeto a Aquel que es superior, YHWH el Elohim Todopoderoso.


Ignacio llama al Elohim Todopoderoso “el único Dios verdadero, el no engendrado e inaccesible, el Señor de todo, el Padre y Engendrador del Hijo unigénito”, lo cual indica la distinción entre Elohim y Su Hijo (5). Habla del “Dios Padre y [...] Jesucristo” (6). Y declara: “Existe un único Dios, el cual se ha manifestado por medio de su Hijo Jesucristo” (7).


También Ignacio dijo: “Uno solo es el Dios del universo, el Padre de Cristo, de quien todo procede; uno nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito hijo de Dios, Señor de todas las cosas, por el cual todo ha sido hecho” (9). También escribe: “El Señor también nos anunció las cosas que recibió del Padre. Pues, dice Él, ‘la palabra que ustedes oyen no es Mía, sino del Padre, quien Me envió’” (10).


“Hay un solo Dios, el cual se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, su hijo, que es Palabra suya, que procedió del silencio, y de todo en todo agradó a Aquel [Dios] que le había enviado. [...] Jesucristo está sometido [...] a su Padre” (11).


Es cierto que Ignacio llama al Hijo “el Dios Verbo” pero ¿se aceptan como auténticas las 15 cartas que se atribuyen a Ignacio? En “The Ante-Nicene Fathers, tomo I”, los editores Alexander Roberts y James Donaldson declaran:


“Ahora la opinión general de los críticos es que las primeras ocho de estas supuestas cartas ignacianas son espureas. Contienen en sí pruebas indudables de que son producto de una época posterior [...] y ahora se descartan de común acuerdo como falsificaciones”.


“De las siete Epístolas que reconoce Eusebio [...], tenemos dos recensiones griegas (una corta y una larga). [...] Aunque la forma corta [...] se había aceptado generalmente y preferido a la larga, todavía había entre los eruditos la opinión bastante extendida de que ni siquiera esa podía considerarse absolutamente libre de interpolaciones, o que fuera de autenticidad indudable” (12).


Si aceptamos como genuina la versión corta de sus escritos, ésta elimina algunas frases (de la versión larga) que muestran que Yahoshúa ha Mashíaj está subordinado a YHWH, pero lo que queda en la versión corta todavía no muestra una Trinidad. Y prescindiendo de cuáles de sus escritos sean genuinos, lo más que nos muestran es que Ignacio creyó en una dualidad de Dios y su Hijo. Esa de ninguna manera sería una dualidad de iguales, pues al Hijo siempre se le presenta como inferior al Padre y subordinado a Él. Por lo tanto, prescindiendo de cómo vea uno los escritos ignacianos, en ellos no se halla una doctrina de la Trinidad.




Policarpo


Policarpo de Esmirna nació en el último tercio del primer siglo de nuestra era y murió a mediados del segundo. Se dice que estuvo en comunicación con el apóstol Yojanán (Juan) y que escribió la Carta de Policarpo a los Filipenses.


¿Hay algo en el escrito de Policarpo que señalara a una Trinidad? No; no hay ninguna mención de ella. En realidad lo que él dice concuerda con lo que enseñaron Yahoshúa, sus discípulos y sus apóstoles. Por ejemplo, Policarpo dijo en su Carta:


“Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y el mismo [...] Hijo de Dios, Jesucristo, os edifique en la fe, en la verdad” (13).


Note que, al igual que Clemente, Policarpo no habla de una relación trinitaria del “Padre” y el “Hijo” como iguales en una divinidad. En vez de eso, habla sobre “el Elohim y Padre” de Yahoshúa, no solo del ‘Padre de Yahoshúa’. Así que distingue entre Elohim y Yahoshúa, tal como lo hacen muchas veces los escritores de la Escritura Sagrada en general y de los Escritos Nazarenos en particular. Pablo dice en 2 Corintios 1:3: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mesías”. No dice sencillamente: ‘Bendito sea el Padre de Yahoshúa’, sino: “Bendito sea el Elohim y Padre” de Yahoshúa.


Además, Policarpo dice: “Paz de Dios todopoderoso y de Jesucristo nuestro Salvador” (14). Ahí de nuevo Yahoshúa es diferente del Elohim que todo lo puede, no una persona de una Divinidad trina y una con igualdad establecida.




Hermas y Papías


Otro de los padres apostólicos es Hermas, quien escribió en la primera parte del siglo segundo. En su obra El Pastor, ¿dice algo que llevara a uno a creer que para él Dios fuera una Trinidad? Nótese algunos ejemplos de lo que dijo:


“Ni cuando algún hombre desee que hable, habla el espíritu santo; sino que entonces habla cuando Dios quiere que hable. [...] Dios plantó la viña, a saber, creó al pueblo y lo entregó a su Hijo. El Hijo, a su vez, puso a sus ángeles sobre ellos, para que los conservasen” (15).


“El Hijo de Dios es seguramente anterior a toda su creación” (16).


Aquí Hermas dice que cuando YHWH Elohim (no simplemente el Padre) desea que el espíritu hable, este habla, lo cual revela que Elohim es superior al espíritu. Y dice que YHWH Elohim entregó la viña a su Hijo, lo cual indica que YHWH Elohim es superior al Hijo. También declara que el Hijo de Elohim es anterior a sus criaturas —las del Hijo—, es decir: las que el Hijo de Elohim creó como el Obrero Maestro de Elohim: “porque por medio de él fueron creadas todas las cosas que están en el cielo y en la tierra”. (Col. 1:15, 16.)

J. N. D. Kelly, en su libro Early Christian Doctrines (Doctrinas cristianas primitivas), escribe acerca del punto de vista de Hermas sobre el Hijo de Elohim: “En varios pasajes leemos sobre un ángel que es superior a los seis ángeles que componen el consejo central de Dios, y a quien se describe regularmente como ‘muy venerable’, ‘santo’ y ‘glorioso’. Este ángel recibe el nombre de Miguel, y es difícil eludir la conclusión de que Hermas vio en él al Hijo de Dios y lo igualó al arcángel Miguel”.


“También hay prueba [...] de que trató de representar a Cristo como un tipo de ángel supremo [...] Respecto a una doctrina de la Trinidad en el sentido estricto, desde luego no hay ninguna señal” (17).


También de Papías se dice que conoció al apóstol Yojanán. Es probable que él escribiera a principios del siglo segundo, pero hoy día solo existen fragmentos de sus escritos. En ellos no dice nada de una doctrina de la Trinidad.




Enseñanza consecuente


En cuanto a la supremacía de YHWH Elohim y su relación con Yahoshúa, la enseñanza de los padres apostólicos es razonablemente consecuente con la enseñanza de Yahoshúa ha Mashíaj, los discípulos y los apóstoles, según se registra en los Escritos Nazarenos. Ninguno de ellos dice que YHWH Elohim sea una Trinidad; más bien, todos se refieren a él como un Ser distinto, eterno, todopoderoso, omnisapiente. Y hablan del Hijo de YHWH como un ser celestial distinta, inferior y subordinada a quien YHWH engendro para que Le sirviera para llevar a cabo Su voluntad. Y en ningún lugar se iguala el espíritu de santidad a YHWH Elohim.


Por lo tanto, en esos escritos de los padres apostólicos que datan de fines del primer siglo y principios del segundo no hay apoyo para la deidad trinitaria de la cristiandad. Ellos hablaron de YHWH Elohim, Yahoshúa y el espíritu de santidad tal como lo hace los Escritos Nazarenos. Vea, por ejemplo, Hechos 7:55, 56: “Él [Esteban], lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; y dijo: ‘Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de Dios’” (Biblia de Jerusalén, católica).


Esteban recibió una visión de Elohim en el cielo y vio a Yahoshúa de pie al lado de YHWH Elohim. El Hijo estaba de pie al lado de Aquel a quien no se califica solo de “Padre”, sino de “Elohim”, alguien de identidad completamente diferente a la de Yahoshúa. Y no hubo ninguna tercera persona implicada en lo que vio Esteban. No vio al espíritu de santidad en el cielo con Yahoshúa y su Elohim.


Eso se parece a lo que describe Revelación 1:1, que declara: “Revelación de Jesucristo, que Dios le comunicó” (Cantera-Iglesias, católica). De nuevo se muestra que el Mesías resucitado en el cielo es totalmente distinto de Elohim, y no se menciona al espíritu de santidad. Si Yahoshúa fuera la segunda persona de una Trinidad y lo supiera todo, ¿cómo se le podría ‘comunicar’ una revelación?


Textos bíblicos como esos demuestran claramente que no existe ninguna Trinidad. Y en ninguna parte de la Escritura Sagrada hay un texto que diga que YHWH Elohim sea una Trinidad. Los escritos de los padres apostólicos reflejaron eso. No cabe duda de que no enseñaron la deidad trinitaria de la cristiandad.


El siguiente grupo importante de escritos sobre el cristianismo vino posteriormente en el siglo segundo. Estos escritos son las obras de eclesiásticos conocidos como apologistas.






Referencias:


(1) The New Encyclopedia Británica, 15.a edición, 1985, Micropedia, tomo 1, página 488.


(2) Padres Apostólicos, páginas 177, 216, 237.


(3) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, ediciones Desclée, de Brouwer, Buenos Aires, 1949, páginas 156-158; versión, introducciones y notas de Sigfrido Huber.


(4) Padres Apostólicos, página 211.


(5) The Ante-Nicene Fathers, Alexander Roberts y James Donaldson, editores, reimpresión estadounidense de la edición de Edimburgo, 1885, tomo I, página 52.


(6) Padres Apostólicos, página 459.


(7) Fuentes Patrísticas, editorial Ciudad Nueva, Madrid, 1991, tomo 1, página 133; introducción, traducción y notas de Juan José Ayán Calvo.


(8) Padres Apostólicos, página 522.


(9) Ibíd., página 526.


(10) The Ante-Nicene Fathers, página 53.


(11) Padres Apostólicos, páginas 463, 466.


(12) The Ante-Nicene Fathers, tomo I, páginas 46, 47; Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, por John McClintock y James Strong, reimpresa por Baker Book House Co., 1981, tomo IV, páginas 490-493; The Catholic Encyclopedia, 1910, tomo VII, páginas 644-647.


(13) Fuentes Patrísticas, tomo 1, página 227.


(14) Ibíd., página 213.


(15) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, páginas 428, 444, 445.


(16) Ibíd., página 476.


(17) Early Christian Doctrines, por J. N. D. Kelly, segunda edición, 1960, páginas 94, 95.


El Testimonio de los Padres Apostólicos - Citas


A continuación se citan una significativa recopilación de citas de diferentes escritos de los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia; los cuales demuestran que ellos jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Elohim Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como Su engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea Elohim.


* Clemente de Roma: De acuerdo con muchos escritores cristianos antenicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Se piensa que él nació alrededor del año 30 D.C. y murió después del año 100 D.C.; llegando a ser un Anciano de la Iglesia de Roma entre los años 92-101 D.C. En su Epístola a los Corintios, él escribió: «Conocemos que Tú solo eras Altísimo entre los Altísimos... Tú has escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido, santificado, y honrado... Que todas las naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo.» (A los Corintios, capítulo 59, versículos 3 y 4).


* Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era «Teóforo», debido a su naturaleza gentil y amable. Él fue un Obispo de la congregación de Asiria y Antioquía, y fue discípulo del Apóstol Juan. Nació alrededor del año 50 D.C., realizando sus escritos alrededor del año 110 D.C.; fue martirizado en el año 116 D.C. Él escribió: «Hay un Dios, quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo y ganó plena aprobación de Él, de quien era Su embajador.» (A los Magnesianos, capítulo 8, versículo 2). «...quien también resucitó de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó, Su Padre quien igualmente nos resucitará, a quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, capítulo 9, versículo 2).


«Ustedes están bien fundamentados en el amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el Hijo de Dios por la voluntad y el poder de Dios.» (A los Esmirnianos, capítulo 1 versículo 1).


* Policarpo: Nació alrededor del año 69 D.C., y fue discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, en Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del año 140 D.C. Él fue quemado en una estaca el 23 de febrero, del año 155 D.C. Él escribió lo siguiente: «Ahora, que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y él mismo, el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad.» (A los Filipenses, capítulo 12, versículo 2). «...a Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino Celestial, por su Único Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad para siempre.» (Martirio, capítulo 20, versículo 2).


* Justino: Fue llamado «Mártir» debido a su martirio en el año 166 D.C. Él nació en Roma en el año 107 D.C. Él fue un filósofo pagano convertido al cristianismo alrededor del año 130 D.C. Él realizó sus escritos entre el año 135 D.C hasta justo antes de su decapitación. Su primera obra «Diálogo con Trypo» fue escrita en el año 135 D.C. Trypo era un Judío que escapó de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió: «Dios engendró antes que todas las criaturas un Principio que era un cierto poder racional procedente de Él, quien es llamado por el Espíritu Santo ahora "La Gloria Del Señor", ahora "El Hijo", nuevamente "Sabiduría", nuevamente "un Ángel", luego "Dios", luego "Señor" y "Logos", y en otra ocasión él se llama a sí mismo "Capitán".» (Diálogo con Trypo, capítulo 61). También él escribió: «Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo.» (Primera Apología, capítulo 14).


* Tatiano: Nació en Asiria cerca del año 110 D.C, fue un estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica como líder. A pesar de esto, sus escritos aportan una regular visión de las doctrinas cristianas. Él escribió entre el año 161 y el año 170 D.C, y murió alrededor del año 172 D.C. Escribió: «El Señor del Universo, Quien Él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en existencia, estaba Solo... Y por Su sencilla voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el comienzo del mundo.» (A Los Griegos, capítulo 5).


* Melitón: Nacido cerca del año 110 D.C, fue obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del año 160-170 D.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él escribió entre los años 165-170 D.C y fue martirizado en el año 177 D.C. Sólo existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: «Existe Aquel que realmente existe y es llamado Dios... Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.» (Apología 1: A Antonio César). «Jesucristo... es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la luz, él quien es Creador junto con el Padre.» Apología 4: Sobre la Fe.


* Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 D.C. Fue un obispo en Antioquía, Siria, entre los años 170-180 D.C. Él escribió antes del año 175 D.C y murió en el año 181 D.C. Escribió: «Dios, entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio vientre la engendró, emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo a esta Palabra como su ayudante en las cosas que fueron creadas por Él, y por ella Él creó todas las cosas.» (A Autólico, Cap. 10).


* Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el año 140 D.C y era un discípulo de Policarpo. Él fue un Anciano de la iglesia en Lyons (Francia), desde el año 178 D.C. Él era bien conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el año 202 D.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del año 180 D.C. Él escribió: «Si alguno, por tanto, nos dice, "¿cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?" nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación... no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.» (Contra las Herejías, Libro 2, capítulo. 28, versículo 6).


* Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el año 150 D.C. Llegó a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195 D.C. y murió alrededor del año 220 D.C. Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él escribió: «La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el solo Altísimo, es el más perfecto.» (Miscelanias, Libro 7, capítulo 2).



Queda demostrado, con esta pequeña pero significativa recopilación de escritos, que los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Dios Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como su Engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea un tercera parte de Elohim. La doctrina de la Trinidad/Triunidad tal como hoy es entendida les era totalmente desconocida.


Un poco de historia sobre la doctrina de la trinidad

¿Cómo y cuando se formalizó la doctrina pagana de la trinidad?


La trinidad pagana se remonta a muchos siglos antes de la actual época cristiana. Nuestro Elohim, el Elohim de Abraham, Yitsjaq y Yaaqov, nos declaro directamente en la Torah y luego repitió por medio de los Profetas el no aceptar ningún otro dios fuera de El, ni ninguna de las religiones o prácticas de los pueblos idólatras.


«... sin mezclarse con esas naciones que quedan entre ustedes. No pronuncien los nombres de sus deidades ni juren por ellos; no les sirvan ni se inclinen ante ellos...» (Yahoshúa [Josué] 23:7)


La trinidad pagana fue paulatinamente adentrándose en la cristiandad a través de los años hasta nuestros días. La primera vez que es oficialmente reconocida fue durante el 325 E.C. en Nicea. Es en el Concilio de Nicea donde ésta doctrina hace de un hombre un dios y toma fuerza cuando es expuesta por Atanasius, quien fue supervisado por el emperador Constantino, el fundador de la Iglesia Universal (católica), que adoraba al sol, y pensaba de si mismo ser un dios encarnado.


Más tarde, en el concilio de Calcedonia (451 E.C.), la Iglesia Universal fundada por Constantino, se pone de acuerdo en establecer la herejía de “reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana”


Fue en el Concilio de Nicea en donde se declaro la “divinidad” del llamado Jesús. Esta “divinidad” del Mesías no fue declarada por un concilio de Judíos sino por idolatras, mitrados, que se habían unido para establecer la macro Iglesia Universal que ha regido al mundo por tantos siglos hasta nuestros días. Hay que tener claro entonces que la divinidad de Jesús no es una doctrina hebrea. El aceptar que Jesús es divino (Dios) es ir en contra de las mismas Escrituras Cristianas.


Definitivamente, no se puede ser hebreo y aceptar que Jesús es divino (Dios). Este asunto de divinidad de Jesús fue introducido por Constantino como pagano que era y se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la cual siglos después se estableció la Inquisición en Sefarad (España). Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante dicha Inquisición. Todo esta persecución contra los Judíos ha sido producto de esta doctrina nefasta y pagana establecida por un rey pagano y apoyada por sacerdotes de la Iglesia Universal. Mitrados, y en nuestros días por los líderes de las iglesias protestantes.


Es en nuestros días, en la Encíclica del Papa Pío XII (12) en el Concilio de Calcedonia, Septiembre 8,1951 donde se le da fuerza contra cualquier variación de la doctrina trinitaria estableciendo: (Párrafo 29). “Hay otro enemigo de la fe de Calcedonia, que se ha extendido públicamente fuera de la religión católica. Esta es una opinión por la cual imprudentemente y falsamente entendieron de la epístola de Pablo a los Filipenses (2:7), ofrece una base y una forma. Esto es llamado la Doctrina Kenosis, y de acuerdo con esto, ellos se imaginan que la divinidad fue quitada de Cristo. Esto es una invención perversa, igualmente condenada con la Doctrina de los Doce que es opuesta a ésta”.


No podemos tener por cosa inocente y sin importancia este asunto de la trinidad y de la divinidad de Jesús; pues cuando las autoridades eclesiásticas toman fuerza y control de una nación, el resultado es persecución y muerte contra los hebreos que no aceptamos tal herejía. El espíritu antisemita aumenta en nuestros días cuando aún se enfatiza la “muerte y sufrimientos de Jesús” como causada por los Judíos, sin tomar en cuenta lo que realmente sucedió y culpando a generaciones judías por toda la historia como causantes de la muerte del conocido por los cristianos como Jesucristo.


Tengamos claros varios puntos sobre la vida y muerte del conocido por los cristianos como Jesús. Primero Jesús era un Judío. Segundo fueron cientos los Judíos que fueron crucificados por los soldados del Imperio Romano. Estos Judíos eran muertos y expuestos en forma pública para atemorizar al pueblo Judío a no atentar contra el Imperio Romano. La muerte de todos estos Judíos no es cosa de chiste sino un asunto serio que hay que tomar en cuenta. Cuarto punto, nosotros como Judíos no podemos alegrarnos por la muerte y ejecución de otro Judío, especialmente si este es inocente de culpa. Aunque la pena de muerte es aceptada como castigo de un malvado o criminal esta se tiene que administrar en forma rápida y no extendiendo su vida en sufrimiento como era la crucifixión.


Solo una persona que presta una verdadera atención a estos detalles es la que puede detectar que el argumento del cristianismo no tiene completa veracidad y que el verdadero intento es perpetuar el dominio sobre las mentes de sus feligreses y mantenerse como un poder político sobre las naciones.




Algunas teorías cristianas sobre la trinidad


1. Como se interpreta Génesis 1:26 “Y dijo Elohim: Hagamos un hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. El Midrash comenta que Elohim estaba hablando con los (mensajeros) ángeles (Job 38:7). También en la antigüedad era costumbre de los reyes y grandes personalidades emplear el plural al hablar de si mismos. Pensemos que si Elohim fuese una triunidad/trinidad y se estuviera hablando a sí mismo, entonces nosotros que somos creados a su imagen y semejanza, ¿estaríamos hablándonos a nosotros mismos, con 3 partes/personas, diciendo vamos a caminar, vamos a comer, dándonos gracias a nosotros mismos, etc.?


Elohim’ no significa un plural de “divinidad”; Elohim es una palabra que se utiliza como plural o singular sin cambiarla, así como Shamaim (cielo/cielos), Panim (cara/caras) o Jaim (vida/vidas).


2. Si Elohim fuese una trinidad o triunidad y estuviera en plural, entonces: ¿Donde está el plural en el Nombre de las 4 letras ‘YHWH’? tampoco encontramos el plural en las siguientes citas bíblicas:


* Isaías 44:24: “Así ha dicho YHWH, tu Redentor; el que te formó en el vientre: «Fui yo, YHWH, el que lo hizo todo. Yo solo desplegué los cielos y sin ayuda de nadie extendí la tierra...”
* Isaías 45:11-12: “Así ha dicho YHWH, el Santo de Yisrael y su Hacedor: «¿Me van a cuestionar sobre el destino de mis hijos, me van a dar instrucciones respecto a la obra de mis manos? Yo fui quien hice la tierra y creé al hombre sobre ella; mis propias manos desplegaron los cielos, y yo he dado órdenes a todo su ejército...”
* Salmo 110:1-4: “YHWH dijo a mi amo (Mashíaj): “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por tarima de tus pies.” YHWH enviará desde Tsiyón tu poderoso cetro; ¡domina en medio de tus enemigos! Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu batalla. En santidad majestuosa, desde el vientre, desde la aurora, tú eras el rocío de la juventud. YHWH ha jurado y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Malki-Tsédek.”"… “Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.”; aquí no dice que Mashíaj es Elohim.


En definitiva, en ninguna parte del Tanaj ni de los Escritos Nazarenos se refleja un concepto trinitario de la Divinidad. Cuando determinados pasajes de los Escritos Nazarenos dicen que todo fue creado a través del Mesías, no significa que el Mesías haya creado algo o fuera conducto, sino más bien que el Mesías es el motivo o el propósito de la Creación. Todo es cuestión de malas traducciones y malas interpretaciones. Según el Diccionario Griego de Strong “a través” en griego significa “con motivo de”


3. ¿Porque sabemos que hay manipulación en las Escrituras Cristianas de Juan 1:1?


Porque en este texto (Juan 1:1) en griego: "logos" (la palabra) no tiene la primera letra en mayúscula como aparece en la traducción en español de Reina Valera. También podemos apreciar en otros textos que se traduce en minúscula la misma palabra: "logos", p.e.: 2 Timoteo 2:8-9, "la palabra" y 1 Juan 2:7, "la palabra".


También la Kabaláh explica que el sonido del Verbo (Davar/Palabra) fue el principio de la materialización del vacío, siendo el origen de la creación. Todo preexistía antes de la creación como Pensamiento; pero su creación, es decir, su materialización, no se produce hasta ser expresado por el Verbo (Davar/Palabra).


4. ¿Representa el verso de Mateo 28:19 - "Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" la trinidad?


Aún en el verso de Mateo 28:19 no se hace referencia a la Trinidad/Triunidad. La frase en Mateo 28:19, "bautizándolos en el nombre" indicaría que la persona bautizada estaba atada a, o llego a ser propiedad de la persona en cuyo nombre estaba siendo "bautizado." El Nombre representa la autoridad, el carácter, expresando atributos. Los discípulos nunca, bautizaron en el “nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu de Santidad”. Esto lo podemos ver a lo largo de todos los demás escritos, ellos solo bautizaron en el nombre (autoridad) de su maestro. Véalo Ud. mismo en Hechos 8:16 y Hechos 19:5.


Este mismo verso (Mt. 28:19-20) traducido del Mateo Hebreo de Shem Tov (un manuscrito nazareno muy antiguo preservado por Shem tov) no muestra la fórmula que dice “Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones y sumérjanlos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu de santidad”. La instrucción que aparece es más breve (“Vayan y enséñenles a guardar todas las cosas que yo les he mandado para siempre”) y parece ser la original porque, según el libro de los Hechos, los Emisarios (Apóstoles) realizaban la ceremonia de inmersión en el nombre de Yahoshúa, no con la fórmula citada como trinitaria, lo que indica que la fórmula trinitaria era desconocida para ellos en el siglo primero. En el Mateo Hebreo de DuTillet este pasaje dice: “..sumergiéndolos en mi nombre...” Esto concuerda con la manera en que los discípulos habrían entendido una encomienda como esa, pues en el libro de los Hechos se informa varias veces que ellos sumergían a los conversos “en el nombre de Yahoshúa”.


Estos dos puntos son importantes: primero todo parece indicar que este ultimo sector del libro de Mateo haya sido insertado (interpolado) mas tarde por la Iglesia Universal para tratar de justificar su teología y segundo en el contexto hebreo no se bautiza, sino que se purifica – esto es prueba de otra mala traducción e ignorancia de la cultura Hebrea.


5. ¿Es correcto el verso 2 Pedro 1:1- “Por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo”?


No es correcto, una traducción genuina (interlineal) vierte: “...por la justicia de nuestro Elohim y del Salvador Yahoshúa el Mashíaj...” Fíjese también como el mismo Pedro, en otra carta de sus epístolas (1 Pedro 1:3) escribe: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj”, haciendo diferencia entre los dos. Finalmente fijese como el próximo versículo (2 Pedro 1:2) dice: “Que el favor y la paz se les multipliquen en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahoshúa” diferenciando, una vez mas, a ambos.


6. Muchos trinitarios dicen que “El ángel del Señor” que se presenta en el Tanaj (mal llamado “Antiguo Testamento”) es Jesús. ¿Será eso cierto?


La verdad es que Yahoshúa nunca fue llamado “ángel del Señor” en los Escritos Nazarenos. Todo lo contrario, en la carta a los Hebreos 1:4 se dice que el es llamado “superior a los mensajeros”. Tenemos que entender que “ángel” no existe en el concepto hebreo; lo que mal llaman ángel es un Mensajero (en hebreo Málaj) por lo que en el contexto hebreo es común referirse al Mensajero del Eterno, como si fuese el Eterno mismo. No olvidemos dos puntos: 1)que los que escribieron las Tanaj eran todos Hebreos, y nunca ningún hebreo ha creído ni creerá que el Mesías sea el mismo Padre. 2) Los reescritotes o traductores de los Escritos Nazarenos eran helenísticos y escribieron en griego con una mente griega contaminada con la mitología de su tiempo.




Conclusiones


La Shemá nos enseña que el Eterno es Uno, esto es declarado por la Torah (Dt. 6:4) y aún enfatizado por el mismo Yahoshúa, en Marcos 12:28-30, cuando se le preguntó cual era el gran mandamiento respondió como todo judío: “El principal es: ‘Oye, Yisrael: YHWH nuestro Elohim, YHWH uno es. Y amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’.” Fíjese que Yahoshúa dijo “nuestro Elohim” declarando, claramente como Judío que era, que YHWH es su Elohim también, al igual que lo repitió en Juan 20:17.


Por lo tanto, no puede quedar ninguna duda en ningún hebreo en conceptuar que Yahoshúa sea el mismo YHWH o parte de una trinidad divina, o el pensar que el Eterno nuestro Elohim, este dividido en partes, sean estas dos o tres. Este asunto de la trinidad o triunidad no es doctrina hebrea y nunca lo ha sido. El que enseñe tal mentira no es hebreo y lo que fomenta (aunque no lo entienda o lo acepte) es la destrucción de nuestro pueblo al igual que los mismos griegos (helenísticos) cuando dominaron sobre Israel. El hebreo que le da oídos al asunto de la trinidad y lo fomenta como una obligación (dogma) el tal es un hereje de la fe hebrea y como tal se convierte enemigo de su propio pueblo necesitado de arrepentirse y hacer teshuva para salvación de su propia alma.


Repetimos, la deidad de Yahoshúa no es una doctrina hebrea. El aceptar que Yahoshúa es el mismo Elohim es ir en contra de los mismos Escritos Nazarenos. No se puede ser israelita y aceptar que Yahoshúa sea el mismo YHWH. Este asunto de la deidad de Yahoshúa fue introducido por el Emperador Constantino como pagano que era y que se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la que se estableció la Inquisición en Sefarad. Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante la Inquisición.


Por esta razón y cientos de otras más declaramos: “Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad”.


El Shemá versus la trinidad pagana

Algunas iglesias cristianas, en la actualidad, se atreven a afirmar (sin ningún tipo de rubor) en sus declaraciones de creencias que la Shemá apoya y afirma su creencia trinitaria o triunitaria. Esta "descabellada" afirmación sólo sirve para mostrar lo falso de su mensaje, de sus creencias y de su estructura.


Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad.
Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente.




Introducción


El Shemá es una afirmación del pueblo israelita y una declaración de fe en un único Elohim. La obligación de recitar la Shemá esta separada de la obligación de orar y un hebreo está obligado a recitar la Shemá en la mañana y en la noche. (Dt. 6:7). Es la primera oración que se le enseña a un niño hebreo y son las últimas palabras que dice un hebreo antes de morir.


En este artículo estudiaremos la importancia y diferentes aspectos de la Shemá, incluyendo las respectivas Leyes de las Bendiciones de la Shemá israelí y la falsedad de la trinidad helenística.




Detalles del Shemá


La primera línea de la Shemá "Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente." (Shemá Yisrael YHWH Elojeinu YHWH ejad) es repetida varias veces durante los servicios de oración. Se dice en las mañanas en las bendiciones del shajarit en la musaf Amidáh del Shabat y los días sagrados, cuando la Torah se saca del Arca en los Shabats y en los días festivos, y como una oración al dormir en la cama y en otras ocasiones de confesiones.


El mandamiento de recitar la Shemá es cumplido cuando se recita en el Shajarit y en los servicios de Arbit. La Shemá hay que decirla mas audible que la Amidá. Dado que la Shemá reafirma los puntos básicos de la fe hebrea, es importante escucharla claramente cuando uno la recita. La Shemá se puede decir mientras uno está sentado o parado. Los Judíos de Israel lo hacen de pie para mostrar la importancia de la Shemá y para demostrar que recitar la Shemá es un acto de testimonio en el Eterno (un testimonio en una corte Judía siempre es dicho de pie).


En el siglo nueve (E.C.), la secta de los Karaitas practicó el recitar la Shemá solo de pie por que según ellos solo la Shemá era de origen divino en la Torah, así que los líderes Judíos decidieron no pararse. Hoy algunas Congregaciones Judías Reformadas y Conservadoras se ponen de pie en respeto de la Shemá. Algunas Congregaciones Ortodoxas se sientan dado que los pasajes de la Torah son parte del estudio de la Torah y cuando uno los recita es parte del estudio y el estudio de la Torah se hace sentado.




La Lectura del Shemá Yisrael (p. 47 Maimónides, Mishna Torah)


¿Cómo se recita la Shemá Yisrael?


Al recitar la Shemá debemos representar la supremacía exclusiva de Elohim en los cielos, sobre la tierra y en los cuatro puntos cardinales. Debemos sujetar todo nuestro ser a 'El, con sumisión absoluta a Sus mandamientos, aun sacrificándole nuestra persona. Es así que santificamos Su Nombre.


Es costumbre de los adoradores vestir el talit y sostener las cuatro esquinas en la mano izquierda mientras se recita la Shemá. En el tercer párrafo de la Shemá, cuando la palabra "tzitzit" es dicha tres veces y cuando la palabra "emet" es dicha al final, es costumbre el besar las "filacterias" como símbolo de afección por los mandamientos.


Cuando la persona esta orando sola, se comienza la Shemá con la frase "'El, Rey Fiel" (El melekh ne'eman) para traer el numero de palabra de la Shemá hasta 248, el numero de partes del cuerpo humano. Esto indica que el adorador dedica su cuerpo completo a servir al Eterno. Cuando hay minyan (10 varones) el chazzan (cantor) repite el final de la Shemá dado que esta frase no es necesaria.


La Ley Judía requiere una gran medida de concentración en el primer verso de la Shemá en comparación del resto de la oración. Este versículo se dice en voz alta, tapándose la vista con la mano, con el fin de no ver nada que pueda distraer. Esta forma elimina cada distracción y ayuda a la concentración en el significado de las palabras. La ultima palabra, Ejad, puede ser prolongada y enfatizada. Muchas veces, la primera palabra y la última palabra del verso de la Shemá son escritos en letras grandes en el sidur.


En el primer versículo, hay que pronunciar juntas las palabras de las siguientes frases:


1. "Shemá Yisrael" - Escucha Israel;
2. "YHWH Elojeinu" - YHWH es nuestro Elohim
3. "YHWH ejad" - YHWH es Uno y Único.


El Shemá Yisrael de la mañana hay que recitarlo con los tefilin puestos. Si no lo hace parecería como si la persona dijese una falsedad sobre si mismo, ya que se dice en el “veahabta” (luego de la Shemá) con respecto a los tefilin “Ukshartam leot al-yadeja” (Las atarás por signo sobre tu mano) y no lo está cumpliendo. Sin embargo, si por causa de fuerza mayor la persona no dispone de tefilin, le estará permitido decir la Shemá' Yisrael sin ellos. Solo que cuando, más tarde, disponga de tefilin deberá colocárselos y recitarlo.


El que recita la Shemá, al terminar el primer versículo, debe intercalar en voz baja esta oración: “Bendito sea el nombre de su Gloriosa Majestad, por siempre jamás” (“Baruk shem kebod leolam baed”) Luego ha de seguir recitando el texto de la Shemá, que continua “Amaras a YHWH tu Elohim” hasta terminar.


¿Porque se recita así la Shemá?


Hemos aprendido por tradición que cuando el patriarca Yaaqov (Jacob) reunió a sus hijos en Mitsráyim (Egipto) antes de morir, los exhortó a creer siempre en la unicidad de YHWH y a marchar por el camino de YHWH, por donde habían transitado Abraham y su padre Yitsjaq (Isaac). Entonces les pregunto: “Hijos míos, ¿acaso hay alguna impureza entre ustedes, alguno que no este conmigo en sostener la unicidad de YHWH?” - Todos ellos respondieron y le dijeron: “Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente”, es decir: “Oye lo que te decimos, Israel, padre nuestro: el Eterno es nuestro Elohim, el Eterno es Uno”. Entonces respondió el anciano: “Bendito sea el Nombre de su Gloriosa Majestad por siempre jamás”. Es por eso que todo el pueblo de Israel adopto la costumbre de repetir la alabanza pronunciada por el anciano Israel después de aquel versículo.


Contenido del Shemá en el Sidur


El Shemá consiste en 3 secciones de la Torah. Primera sección: desde Shemá hasta “Uvishareja” que es la aceptación del yugo de la supremacía Divina, obligación del estudio de la Torah y de su transmisión, y el precepto de ponerse Tefilin y colocar Mezuza. Segunda sección: desde “Vehaya Im Shamoa” hasta “Kime Hashamayim Al Haretz” o la aceptación de los mandamientos en general. y la última “Vayomer” hasta “Ani Ado-nay Elo-hejem”: que es el precepto de los Tsitsit.


¿Cuando se recita la Shemá?

Se puede recitar la Shemá de la mañana a partir del momento en que existe suficiente claridad para distinguir a una persona que no conocemos. El momento mas apropiado para recitar la Shemá es poco antes de la salida del sol, de tal forma que se empiece la Amidáh con la salida del sol. La Mitsváh (mandamiento) así efectuada tiene su máximo valor y aquel que puede hacerlo recibe inmensa recompensa.




El Shemá vs la trinidad.


No importa como lo quieran llamar: binidad, trinidad o triunidad; o cuantas excusas teológicas, mitológicas o de mala aritmética (1+1+1=1) se quieran exponer en respaldo a la doctrina de la trinidad; la doctrina de la trinidad es idolatría, es falsa y no es Hebrea. Nunca esa palabra ha figurado dentro del Tanaj ni aún dentro de los Escritos Nazarenos. Nunca fue expuesta por ninguno de nuestros patriarcas, Abraham, Yitsjaq o Yaaqov, ni por ninguno de nuestros profetas, ni por ninguno de nuestros rabinos. ¡Nunca! El creer en la trinidad es creer en la mitología de los pueblos paganos antiguos. El creer en la trinidad es la negación de que el Eterno es UNO y es colocar otro dios en frente de El; cosa prohibida en el mandamiento del Eterno que leemos en Éxodo 20:2-3: «Yo YHWH soy tu Elohim que te sacó de la tierra de Mitsráyim, la casa de servidumbre: No tendrás otros elohim aparte de mí.»
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

ESTE TEMA LO HE ESTADO ESTUDIANDO HACE MUCHO TIEMPO





La Doctrina de la Trinidad


Casi todas las iglesias de la cristiandad enseñan que YHWH Elohim (para ellos, Dios) es una Trinidad. The Catholic Encyclopedia dice que la enseñanza de la Trinidad es “la doctrina central de la religión cristiana” y la define así:


“En la unidad de la Divinidad hay Tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estas Tres Personas son verdaderamente distintas una de otra. Así, en las palabras del Credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’. [...] Las Personas son coeternas y coiguales: todas son igualmente increadas y omnipotentes” (1).


The Baptist Encyclopedia da una definición parecida. Dice:


“[Jesús] es [...] el eterno Jehová [...] El Espíritu Santo es Jehová [...] Se pone al Hijo y al Espíritu en exacta igualdad con el Padre. Si él es Jehová, ellos también lo son” (2).




Anatemas pronunciados contra los opositores


En 325 E.C. un concilio de obispos reunido en Nicea (Asia Menor) formuló un credo que declaró que el Hijo de Dios era “verdadero Dios”, tal como el Padre era “verdadero Dios”. Parte de ese credo decía:


“Mas a los que afirman: Hubo un tiempo en que [el Hijo] no fue y que antes de ser engendrado no fue, y que fue hecho de la nada, o los que dicen que es de otra hipóstasis o de otra sustancia o que el Hijo de Dios es cambiable o mudable, los anatematiza la Iglesia Católica” (3).


De modo que a cualquiera que creyera que el Hijo de YHWH Elohim no era coeterno con el Padre o que el Hijo había sido creado se le entregaba a la condenación eterna. Uno puede imaginarse cuánto presionaría aquello a la mayoría de los creyentes comunes para que se amoldaran a aquellas ideas.


En el año 381 E.C. se convocó otro concilio en Constantinopla, y este declaró que había que adorar y glorificar al espíritu de santidad tal como al Padre y al Hijo. Un año después —en 382 E.C.— otro sínodo se reunió en Constantinopla y sostuvo la divinidad plena del espíritu de santidad (4). Aquel mismo año, ante un concilio celebrado en Roma, el papa Dámaso presentó una serie de enseñanzas que la iglesia había de condenar. El documento, llamado el Tomo de Dámaso, incluía las declaraciones que a continuación se citan.


“Si alguno no dijere que el Padre es siempre, que el Hijo es siempre y que el Espíritu Santo es siempre, es hereje.”


“Si alguno no dijere verdadero Dios al Hijo de Dios, como verdadero Dios a [su] Padre [y] que todo lo puede y que todo lo sabe y que es igual al Padre, es hereje.”


“Si alguno no dijere que el Espíritu Santo [...] es [...] verdadero Dios, [...] lo puede todo y todo lo sabe [...], es hereje.”


“Si alguno no dijere ser tres personas verdaderas: la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo, iguales, siempre vivientes, que todo lo contienen, lo visible y lo invisible, que todo lo pueden, [...] es hereje.”


“Si alguno dijere que [el Hijo] constituido en la carne cuando estaba en la tierra, no estaba en los cielos con el Padre, es hereje.”


“Si alguno, al llamar Dios al Padre, Dios al Hijo de Aquél, y Dios al Espíritu Santo, los llama dioses [...] y no [...] una sola divinidad [...], es hereje” (5).


Varios eruditos jesuitas, en su traducción del tomo del latín al inglés, añadieron el comentario:


“Parece que el papa San Celestino I (422-432) consideró ley esos cánones; estos pueden considerarse definiciones de fe” (6). Y el erudito Edmund J. Fortman afirma que el tomo representa una “doctrina trinitaria bien fundada y poderosa” (7).


Si usted es miembro de una iglesia que acepta la enseñanza de la Trinidad, ¿definen esas declaraciones su fe? ¿Se da cuenta de que el creer en la doctrina de la Trinidad según la enseñan las iglesias cristianas requiere que usted crea que Yahoshúa el Mesías estaba en el cielo al mismo tiempo que estaba en la Tierra? Esta enseñanza es parecida a lo que declaró Atanasio, eclesiástico del siglo IV, en su libro “La encarnación del verbo”:


“Él [el Verbo, Jesús] no estaba encerrado en el cuerpo, ni estaba en el cuerpo sin estar en otra parte. Ni él movía a aquél, mientras el universo estaba vacío de su energía y providencia. [...] Daba vida igualmente a todas las cosas y a la vez nacía en todos y estaba fuera de todos” (8).


Trinidad y Triunidad
Lo que significa la doctrina de la Trinidad


Algunos han concluido que es (¡simplemente!) atribuir deidad o divinidad a Yahoshúa nuestro Mesías todo lo que significa la enseñanza de la Trinidad. Para otros, creer en la Trinidad significa sencillamente creer en el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


No obstante, un examen detallado de los credos de la cristiandad expone lo lamentablemente inadecuadas que son esas ideas con relación a la doctrina formal. Las definiciones oficiales dejan claro que la doctrina de la Trinidad no es una idea sencilla. En vez de eso, es un conjunto complejo de distintas ideas que han sido juntadas durante largo tiempo y entrelazadas unas con otras.


Basándonos en la descripción de la doctrina de la Trinidad que se presentó después del Concilio de Constantinopla en 381 E.C., en el Tomo de Dámaso de 382 E.C., en el Credo de Atanasio que vino algún tiempo después, y en otros documentos, podemos determinar con claridad lo que quiere decir la cristiandad con la doctrina de la Trinidad. Abarca las siguientes ideas específicas:


1. Se dice que hay tres personas divinas —el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad— en la Divinidad.


2. Se dice que cada una de estas personas distintas es eterna, que ninguna viene antes ni después de las otras en el tiempo.


3. Se dice que cada una es todopoderosa, que ninguna es mayor ni menor que las otras.


4. Se dice que cada una es omnisciente, que todo lo sabe.


5. Se dice que cada una es verdadero Dios.


6. Con todo, se dice que no hay tres Dioses, sino un solo Dios.


Está claro que la doctrina de la Trinidad es un conjunto complejo de ideas que abarca por lo menos los elementos esenciales ya indicados e implica otros, como revela un examen de los detalles. Pero si consideramos solo las ideas básicas ya enumeradas es patente que, si se elimina alguna de ellas, lo que resta ya no es la Trinidad de la cristiandad. Para tener el cuadro completo, todas esas partes tienen que estar presentes.


Ahora que entendemos mejor el término “Trinidad”, podemos preguntar: ¿La enseñaron Yahoshúa y sus discípulos? Si fue así, dicha doctrina debe haber aparecido en forma completa en el primer siglo de nuestra era común. Y puesto que lo que ellos enseñaron se encuentra en la Biblia, entonces la doctrina de la Trinidad o es una enseñanza bíblica o no lo es. Si lo es, debería enseñarse claramente en la Biblia.


No es razonable pensar que Yahoshúa el Mesías y sus discípulos enseñaran a la gente acerca de YHWH Elohim y sin embargo no le dijeran quién es YHWH Elohim, especialmente si se requería que algunos creyentes hasta dieran la vida por YHWH Elohim. Por lo tanto, Yahoshúa y sus discípulos deberían haber dado prioridad a enseñar a otros esta doctrina esencial.




Examinando las Escrituras


En el capítulo 17 de Hechos, versículo 11, se dice que ciertas personas eran ‘de disposición noble’ porque “examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas [cosas que enseñaba el apóstol Pablo] eran así”. Y vemos como se las animó a usar las Escrituras Sagradas para confirmar las enseñanzas hasta de un apóstol. Usted debería hacer lo mismo.


Tenga presente que las Escrituras son ‘inspiradas por Elohim’ (2 Timoteo 3:16, 17.) De modo que está completa en lo referente a asuntos doctrinales. Si la doctrina de la Trinidad es verdadera, debe estar en ella.


Invitamos al lector a buscar en la Biblia, especialmente en los 27 libros de los Escritos Apostólicos (conocidos por los cristianos como Nuevo Testamento), para ver por sí mismo si Yahoshúa y sus discípulos enseñaron una Trinidad. Mientras lo busca, pregúntese:


1. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que mencione la “Trinidad”?


2. ¿Puedo encontrar algún texto bíblico que diga que Elohim se compone de tres personas distintas: Padre, Hijo y espíritu de santidad, pero que las tres son un solo "Dios"?


3. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría?


Por más que busque, no encontrará ningún texto bíblico que use la palabra Trinidad o Triunidad, ni hallará uno que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría. Ni siquiera encontrará un texto bíblico que diga que el Hijo sea igual al Padre en cualquiera de esos aspectos.




Lo que dicen muchos eruditos


Muchos eruditos, incluso trinitarios, reconocen que la Biblia no contiene la doctrina misma de una Trinidad. Por ejemplo, The Encyclopedia of Religión declara:


“Exegetas y teólogos hoy concuerdan en que la Biblia hebrea no contiene una doctrina de la Trinidad [...] Aunque la Biblia hebrea describe a Dios como el padre de Israel y emplea personificaciones de Dios, tales como Palabra (davar), Espíritu (ruah), Sabiduría (hokhmah) y Presencia (shekhinah), el correlacionar estos conceptos con la doctrina trinitaria posterior iría más allá de la intención y el espíritu del Antiguo Testamento.


”Además, exegetas y teólogos reconocen que el Nuevo Testamento tampoco contiene una doctrina explícita de la Trinidad. Dios Padre es fuente de todo lo que existe (Pantokrator) y también el padre de Jesucristo; ‘Padre’ no es un título para la primera persona de la Trinidad, sino un sinónimo de Dios. [...]

”En el Nuevo Testamento no hay ninguna conciencia reflexiva de la naturaleza metafísica de Dios (‘trinidad inmanente’) ni contiene el Nuevo Testamento el lenguaje técnico de la doctrina posterior (hupostasis, ousia, substantia, subsistentia, prosopon, persona). [...] Es indiscutible que la doctrina no puede establecerse sobre pruebas bíblicas solamente” (9).


Respecto a los hechos históricos de esta cuestión, The New Encyclopedia Britannica dice:


“Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento [...]


”La doctrina se desarrolló gradualmente en el transcurso de varios siglos y en medio de muchas controversias. [...]


”No fue sino hasta el siglo IV cuando la distinción de las tres y su unidad fueron juntadas en una sola doctrina ortodoxa de una esencia y tres personas” (10).


La New Catholic Encyclopedia hace una declaración parecida respecto al origen de la Trinidad:


“Exegetas y teólogos bíblicos, entre ellos una cantidad constantemente creciente de católicos romanos, reconocen que no se debe hablar de trinitarismo en el Nuevo Testamento sin seria reserva. En estrecho paralelo, historiadores del dogma y teólogos sistemáticos también reconocen que cuando se habla de trinitarismo pleno se pasa del período de los orígenes del cristianismo a, digamos, la última cuarta parte del siglo IV. Fue solo entonces cuando lo que pudiera llamarse el dogma trinitario definitivo de ‘un solo Dios en tres Personas’ llegó a asimilarse por completo en la vida y el pensamiento cristianos. [...]


”La fórmula misma no refleja la conciencia inmediata del período de los orígenes; fue producto de tres siglos de desarrollo doctrinal” (11).




Pero ¿Se “da a entender”?


Quizás los trinitarios le digan que la Biblia “da a entender” una Trinidad. Pero esa alegación se hace mucho después de haberse escrito la Biblia. Es un intento de atribuir a la Biblia lo que los clérigos de tiempos posteriores decidieron arbitrariamente que debería ser doctrina.


Pregúntese: ¿Por qué debería ser que la Biblia solo ‘diera a entender’ su enseñanza más importante: quién es YHWH Elohim?


La razón por la cual la Biblia no enseña claramente la doctrina de la Trinidad es sencilla: porque no es una enseñanza bíblica. Si YHWH Elohim fuera una Trinidad, sin duda lo habría dado a conocer claramente, de modo que Yahoshúa y sus discípulos pudieran enseñarlo a otros. Y esa información esencial se habría incluido en la Palabra inspirada de YHWH Elohim. No se habría dejado para que fuera objeto de contienda entre hombres imperfectos siglos después.


Cuando examinamos los textos bíblicos que los trinitarios presentan como prueba de que la Biblia “da a entender” una Trinidad, ¿qué hallamos? Una evaluación honrada revela que los textos que se presentan no tratan de la Trinidad de la cristiandad. En vez de eso, ciertos teólogos tratan de forzar en los textos sus ideas preconcebidas de una Trinidad. Pero esas ideas no están en los textos bíblicos. De hecho, esas ideas trinitarias están en pugna con el testimonio claro de la Biblia en conjunto.


Un ejemplo de ese tipo de textos es Mateo 28:19-20. Ahí se mencionan juntos al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad. Algunos afirman que eso da a entender una Trinidad. Pero lea los versículos usted mismo. ¿Hay algo en esos textos que diga que los tres son un solo "Dios", iguales en eternidad, poder, posición y sabiduría? No, no lo hay. Lo mismo pasa en el caso de otros textos que mencionan a los tres juntos.


En cuanto a los que creen que el uso de “nombre” en singular al aludir al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad en Mateo 28:19-20 da a entender una Trinidad, sírvase comparar con eso el uso de “nombre”, en singular, al aludir a Abrahán e Isaac en Génesis 48:16 (Reina-Valera, 1977).


Los trinitarios también señalan diferentes versiones de Juan 1:1, donde se dice que “el Verbo” estaba “con Dios” y era “Dios”. Pero otras traducciones de la Biblia dicen que el Verbo era “un dios” o era “divino”, sin querer decir necesariamente Dios, sino alguien poderoso. Además, ese versículo bíblico dice que “el Verbo” estaba “con” Dios. (Por cierto, la palabra griega “logos” no significa “Verbo” sino “palabra”. Así que desde ahí hay un grave error gramatical.) Eso razonablemente lo excluiría de ser ese mismo Dios. “La Palabra” (o “el Verbo”) en Juan 1:1 solo se menciona con Dios, es decir: solo hay dos personas, no tres. Una y otra vez, cuanto texto se usa para tratar de apoyar la doctrina de la Trinidad fracasa completamente en cuanto a ello cuando se examina honradamente.


Otro factor que debe considerarse es este: Si Yahoshúa y sus discípulos hubieran enseñado la doctrina de la Trinidad, entonces sin duda eclesiásticos destacados que existieron inmediatamente después de ellos también la habrían enseñado. Pero ¿enseñaron aquellos hombres —llamados hoy padres apostólicos— la doctrina de la Trinidad?


El dilema de Juan 1:1


Tal como aparece traducido en las Biblias tradicionales, Juan 1:1 no sólo resulta en una contradicción de términos sino que además no representa fielmente lo que en realidad dice el texto griego, el cual a su vez representa un original hebreo que fue vertido fielmente al griego.


Quiero que me acompañen en un recorrido por este texto tan controvertido y tan poco comprendido en muchos círculos cristianos. Aunque no existe hasta ahora un original hebreo del libro de Juan, el erudito judío Doctor Franz Delitzsch hizo una traducción del griego al hebreo, la cual se supone que representa lo que debió de haber sido el texto original de Juan en hebreo. Veamos:


(Pongo los textos en imágenes para que todos los puedan leer sin necesitad de tener fuentes hebreas y griegas instaladas)


Aquí tenemos el texto hebreo como debió de haber sido el original, según el Dr. Delitzsch:














(Transliterado):


BERESHÍT HAYÁH HADAVÁR WEHADAVÁR HAYÁH ET HAELOHÍM


WELOHÍM HAYÁH HADAVÁR.






(Traducido):


En un principio era el Verbo y el Verbo era con el Poderoso


y poderoso era el Verbo.






Aquí está el texto como se vertió al griego, ya sea del hebreo o del arameo:


(Transliterado):


En arjé en ho lógos, kai ho lógos en prós ton theón, kai


theós en ho lógos.






(Traducido):


En un principio era el Verbo, y el Verbo era con el Divino, y


divino era el Verbo.






Ahora bien, noten que en hebreo la palabra elohim, y en griego la palabra theós, aparece dos veces: la primera vez aparece con artículo definido y la segunda vez aparece sin artículo definido (pues ni el hebreo ni el griego tienen artículo indefinido).


La gramática griega de Dana y Mantey enseña que cuando el sustantivo griego theós se emplea con artículo definido representa personalidad (o sea es un título), pero cuando se emplea sin artículo definido representa cualidad (o sea es un adjetivo).


Este principio lo plasma fielmente en su traducción del Nuevo Testamento el Dr. Goodspeed, cuya versión fue galardonada una vez como la mejor traducción del NT en inglés. Él traduce:


«In the beginning was the Word, and the Word was with God, and The Word was divine»


(En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era divino.)


¿Por qué el erudito Dr. Goodspeed vertió ho theós como «Dios» mientras que vertió theós como «divino»? Porque evidentemente el Dr. Goodspeed era muy consciente del principio enunciado por Dana y Mantey de que si el término theós se emplea sin artículo representa cualidad y por lo tanto la manera más apropiada de traducirlo es como adjetivo, en este caso «divino».


El mismo principio se puede aplicar a la construcción hebrea cuando en la misma oración se emplea primero haelohim con artículo definido y luego se emplea elohim sin artículo.


Este exquisito «fine tuning» o ajuste del significado se destruye totalmente si en una traducción se emplea el término Elohim dos veces de la misma manera, sin artículo, como desgraciadamente hacen algunas versiones mesiánicas. O peor aún si se emplea el término «Dios» dos veces sin ninguna distinción, como desgraciadamente hacen casi todas las traducciones cristianas, con excepción de la del Dr. Goodspeed, la Traducción del Nuevo Mundo, y algunas otras que casi nadie conoce.


Cuando se traduce respetando esas diferencias que hacen tanto el griego como el hebreo, este pasaje nos dice que aquí se trata de dos personajes, el primero y el segundo; y que el segundo está junto al primero; y que el segundo comparte una cualidad con el primero: su divinidad, o su poder. Al primero se lo identifica como haelohím (el Poderoso) y ho theós (el Divino), y al segundo se lo identifica como elohim (Poderoso) y theós (Divino). Lo primero es un título y lo segundo es un adjetivo. El primero es obviamente el Padre y el segundo es obviamente el Hijo. El primero es evidentemente YHWH y el segundo es evidentemente nuestro Mashíaj - el Mesías (en su preexistencia, independientemente de lo que esto signifique).


Por eso es que este pasaje no se puede usar legítimamente para enseñar que Yahoshúa «es Dios» como dicen muchos cristianos, y menos aún para enseñar que el Mesías «es YHWH» como dicen algunos yahwistas semi-trinitarios. Y por eso es que los traductores bíblicos, por muy doctos que sean, le hacen un flaco servicio al estudiante de las Escrituras cuando traducen: «y el verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios», sin hacer ninguna distinción como la que hace el texto griego; o sea, que son infieles al griego.


Precisamente esa traducción deficiente es lo que ha traído tanta confusión entre muchos cristianos, al punto de que ahora muchos creen que el Padre y el Hijo son la misma persona, contradicción colosal que se basa en parte en este pasaje así traducido. Entendida la cosa de esa manera, esa afirmación es totalmente contraria a la fe de la comunidad mesiánica primitiva, que quedó plasmada en aquel olvidado pasaje de Pablo: «...pero para nosotros no hay más que un sólo Elohím (Poderoso, o Dios): el Padre. Y un solo Adón (amo, maestro, o señor), Yahoshúa, nuestro Mashíaj».


En resumen, Juan 1:1 debería ser vertido, tal como hace la Versión Israelita Nazarena, de la siguiente manera:


En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con el Poderoso, y el Verbo era poderoso.


Consideramos que esta es la traducción más literal y exacta del texto griego; ya que la primera vez que aparece la palabra "theós" está acompañada de un artículo definido, lo que indica personalidad: Sin embargo, la segunda vez que aparece la palabra "theós" se encuentra sin artículo, lo que indica cualidad, o sea, que es un adjetivo (Véase la versión del Dr. Goodspeed). Si se vierte "theós" aquí como "elohim" se da la impresión errónea de que esto es un nombre, cuando es un título.


Introducción y Orígenes de la Trinidad - Triunidad


La trinidad y la triunidad son consideradas como «misterios», pues no se las puede concebir totalmente con nuestra mente finita. En realidad resulta muy difícil comprender cómo tres personas o partes divinas y distintas puedan constituir un solo Dios verdadero. Escapa a cualquier lógica y razonamiento humano. En realidad, millones de trinitarios y triunitarios en todo el mundo han aceptado ese dogma por «fe» más que por la fuerza de la razón misma. No obstante, la fe y la razón deben ir de la mano. La fe debe estar sustentada en la razón, pues sino sería una fe ciega.


Por ejemplo: «Tenemos fe en que YHWH Ha'Elohim existe porque pensamos que alguien tuvo que haber creado este enorme cronómetro que es el universo regido por leyes exactas. Las leyes implican un Legislador, y ese Legislador, por la razón misma, creemos que es YHWH».


Lo verdaderamente cierto es que ni el Mesías ni sus discípulos (hasta el siglo IV) creyeron en la trinidad ni en la triunidad. Para ellos «Dios no era un Dios de confusión sino de paz» (1 Corintios 14:33). El Dios trino es un Dios confuso que trae discordias y disputas.


En toda la Biblia no encontraremos por ningún lado la palabra trinidad o triunidad (simplemente porque no existen), y tampoco se encuentra ningún texto canónico que diga que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son un solo Dios. El único texto que podría probar esa creencia trinitaria/triunitaria es 1 Juan 5:7, texto que es sabido que fue interpolado siglos después, y en consecuencia se le reconoce como espúreo por los eruditos bíblicos.


No se puede concebir a un hebreo que crea que su Creador es un hombre, o tenga figura humana, o que piense que el Ungido del Creador sea el mismo Creador hecho hombre o dividido en varias partes o personas, o que el Creador mienta diciendo que tiene un 'Hijo', y dicho 'Hijo' sea El mismo, o que el Creador tenga padres. Por eso en este escrito, todas las preguntas están dirigidas básicamente a los Trinitarios, Triunitarios, y a los que crean en doctrinas parecidas. Dichas doctrinas están fuera de Israel, fuera de lo que el Eterno ha establecido desde el principio y para siempre.


Es de suma importancia entender que tanto Iehoshúa el Mesías, como sus discípulos y como sus emisarios, en un principio todos eran hebreos y tenían un entendimiento hebreo del Tanaj («A.T.»); por eso sería absurdo leer y entender lo que ellos escribieron desde/con una perspectiva que no sea hebrea. Es necesario saber como pensaba un hebreo del primer siglo, saber que cuando se originó la Iglesia Cristiana (mucho después de la muerte y resurrección de Iehoshúa) ya no era dirigida por hebreos, saber que la filosofía griega y el neoplatonismo son contrarios a los conceptos hebreos, y saber, entre otras muchas cosas, que cuando la Iglesia Cristiana interpretó las Escrituras desde una perspectiva griega los errores fueron numerosos; y hoy es el día en que la Iglesia Cristiana sigue enseñando como doctrina, filosofía griega.


Y es que cuando alguien desde muy pequeño (o desde joven) aprende todas las enseñanzas que rodean a la Trinidad/Triunidad (por ejemplo: «la Santa Trinidad», «la madre de Dios», «Jesús es Dios», «Jesús se hizo Dios», «Dios en tres personas», «el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo», «¿1+1+1=3? y ¿3=1?», etc.) y no solamente las aprende sino que cree en esas enseñanzas; entonces lo que ocurre es que siempre que esa persona lea las Escrituras las verá y entenderá desde esa errónea perspectiva que aprendió.


Actualmente hay muchas formas de ver esta idea de un dios en tres (personas o partes), y aunque se le cambia la palabra de Trinidad a Triunidad, etc..., en el fondo la idea sigue siendo originada en el paganismo. En otras palabras, si usted cree que Iehoshúa es Elohim, o la primera, segunda o tercera persona o parte de Elohim, entonces eso significa, por ejemplo, que Miriam la madre de Iehoshúa es la madre de Elohim; lo cual es inconcebible.


Ahora veremos, brevemente, como vinieron estas doctrinas paganas a los gentiles que creyeron que Iehoshúa era el Mesías de el Eterno. Aunque para muchos ya es sabido que esta doctrina se originó entre los paganos, y fue presentada en el Concilio de Nicea, siempre es bueno recordarlo; y saber que nunca ningún hebreo ha tenido ni tendrá dicha doctrina, pues las Escrituras no hacen referencia alguna a la trinidad, ni a la triunidad, ni de cualquier idea que se le parezca.




Origen de la Trinidad:


La Trinidad fue desconocida para los creyentes durante un espacio de casi 400 años (hasta el siglo IV) desde el nacimiento de Cristo, y sólo fue formulada, inicialmente, en los Concilios de Nicea (325 d.C) y de Constantinopla (381 d.C).


Fue en el Concilio de Nicea (supervisado por el emperador pagano Constantino quien adoraba al sol y pensaba de sí mismo que era un dios encarnado), donde Atanasio formuló lo que se llama la «semi-trinidad», es decir, se llegó a la conclusión que el Hijo era igualmente «Dios» con el Padre, de su misma substancia y esencia. Es importante aclarar que en este Concilio no se habló nada acerca del Espíritu, sino, solamente, de Elohim y el Mesías como siendo una misma «persona».


Así en la Enciclopedia Británica podemos leer: «El mismo emperador Constantino presidía activamente guiando las discusiones y personalmente propuso la fórmula crucial expresando la relación de Cristo con Dios en la creencia dada por él "de la naturaleza del Padre".»


Después de que se llevaran a cabo varios concilios con el propósito de aclarar estas ideas, finalmente fue el emperador Teodosio quien convocó el Concilio de Constantinopla (381 d.C) en donde se incluyeron frases en el credo por las cuales se afirmaba que el Espíritu Santo debería de ser adorado y glorificado junto con el Padre, afirmándose que él procedía del Padre, y que era él quien hacía la revelación. Posteriormente, en el Concilio de Calcedonia (451 d.C) se hizo más explícita la declaración hecha en el Concilio de Constantinopla. Así la trinidad se hizo ley, tanto para la iglesia romana como para el imperio.


El acuerdo tomado en el concilio de Calcedonia (451 e.c.) fue el siguiente: «Por lo tanto, siguiendo a los Padres santos, nosotros todos en un acuerdo enseñamos al hombre a reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana; como nosotros en todos los aspectos, aparte del pecado, en relación a su deidad, engendrado del Padre antes de la era, más sin embargo, observando su naturaleza humana, soporte, uno y el mismo Cristo, Hijo, Unigénito, reconocido en dos naturalezas, sin confusión, sin cargo, sin división, sin separación; La distinción de naturalezas no siendo en ninguna forma anulada por la unión, sino que las características de cada naturaleza han sido preservadas, llegando a formar juntas una persona y existencia, no aparte ni separada en dos personas, uno y el mismo Hijo, Sólo-Unigénito, Dios el Verbo, Señor Jesucristo, aunque los profetas de los tiempos primitivos hablaron de él, y el mismo Señor Jesucristo nos enseñó, y la creencia de los padres que se nos ha transmitido.»


Existen múltiples citas, a propósito de este tema, que se pueden encontrar en diferentes bibliotecas; citaremos aquí unas pocas de manera muy breve:


* La «Nueva Enciclopedia Católica» (1967) dice de la "trinidad": « (...) la fórmula dogmática «Un Dios en tres Personas» (...) fue el producto de tres siglos de desarrollo doctrinal».


* Mientras que en el libro «La Iglesia de los Primeros Siglos» podemos leer las siguientes frases: «La Doctrina de la Trinidad fue de una formación gradual y comparativamente tardía. Tenía su origen en una fuente enteramente ajena a las escrituras judías y cristianas. Creció, y fue inspirado en la cristiandad a través de las manos de los padres Platónicos» y «(...) La moderna doctrina de la trinidad no se haya en ningún documento o reliquia perteneciente a la Iglesia de los primeros tres siglos...»


* El teólogo católico romano Thomas Hart escribe: «De acuerdo con el Concilio de Calcedonia»: Jesús es completamente Dios, y completamente hombre. Jesús es llamado "hombre" en el sentido genérico, pero "no es un hombre". Él tiene una naturaleza humana, pero no es una persona humana. La persona en él es la segunda persona de la Trinidad Sagrada. Jesús no tiene un centro personal humano. Así es como el Concilio le da la vuelta al posible problema de una personalidad dividida.»


* El líder Protestante, Oliver Quick escribe: «Si afirmamos que Jesús fue una persona humana, estamos siendo llevados a una concepción imposible de doble personalidad en el encarnado Hijo de Dios.»


* En «La Enciclopedia Americana» podemos leer: «El trinitiarismo del siglo cuarto no reflejaba con exactitud la naturaleza de Dios en las enseñanzas primitivas cristianas; Al contrario, era una desviación de estas enseñanzas.»


* En el «Diccionario de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Muchos dicen que la Trinidad es una corrupción prestada de la religión pagana, e injertada en la fe cristiana.»


* En el libro «El Paganismo en Nuestra Cristiandad» podemos leer: «El origen de la trinidad es enteramente pagano.»


* En la obra «La Nueva Enciclopedia de Chaff-Herzog de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Las doctrinas de los Logos y de la Trinidad recibieron forma de los padres griegos, quienes fueron muy influenciados, directamente o indirectamente, por la filosofía Platónica. Que se filtraron en la iglesia errores y corrupciones de esta fuente, no puede ser negado.»


* En «Bosquejos de la Historia de Dogma» podemos leer: «La Doctrina de la iglesia hizo raíz en la tierra del helenismo (un pensamiento pagano griego). Y por ahí vino el misterio a la gran mayoría de cristianos.»


* E. Gibbon dice, en el prefacio de su libro «Historia del Cristianismo»: «Sí el paganismo fue conquistado por el cristianismo, es igualmente cierto que el cristianismo fue corrompido por el paganismo. El Deísmo puro de los primeros cristianos (...) fue cambiado, por la iglesia de Roma, por el incomprensible dogma de la trinidad. Muchos de los dogmas paganos, inventados por los egipcios e idealizados por Platón fueron retenidos, por la iglesia de Roma, como merecedores de ser creídos.»


* Además, H.G. Wells en su «Perfil de la Historia», pág. 421 dice: «Veremos cómo, después, toda la cristiandad se volvió a las disputas sobre la trinidad. No hay una clara evidencia de que los apóstoles de Jesús aceptaran esa doctrina.»






Pero, sin embargo, la idea de la trinidad es reconocida en las religiones antiguas de las naciones paganas. En las mitologías de los griegos, persas, egipcios, hindúes, babilonios, chinos, islándicos, fenicios, y japoneses hallamos triadas de dioses, o dioses trinos. La trinidad hindú estaba conformada por los dioses Brahma, Vishnú y Shiva. La trinidad griega estaba conformada por los dioses Zeus, athena, y Apolo. Decían sus creyentes que los tres «concordaban en uno». La trinidad romana eran sus dioses Júpiter, mercurio, y Venus. Estos dioses trinos se fueron asimilando dentro de las naciones conquistadas.


En este punto, recordemos que Shaúl (Pablo), emisario del Mesías escribió: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Mashiaj» (Colosenses 2:8).


Antecedentes iniciales


Existen evidencias de que los primeros gentiles cristianos, convertidos del paganismo, introducían conceptos trinitarios tan temprano como en la última parte del siglo primero. La incorporación gradual de ideologías paganas en la doctrina y práctica cristiana se produjo, principalmente, por la interacción de las siguientes tres circunstancias históricas:


1. Los apóstoles, que fueron sólidos en su conocimiento y aplicación de la Palabra de YHWH Ha'Elohim, habían muerto. Su apego a las doctrinas originales de YHWH Ha'Elohim ya no eran un ejemplo para los seguidores gentiles.


2. La anticipación del "rápido" regreso del Mesías en las mentes de muchos cristianos decayó con el correr del tiempo.


3. Muchos paganos que se convirtieron al cristianismo siguieron manteniendo algunas de sus creencias y prácticas anteriores. Así, la doctrina pura original se corrompió rápidamente con esas creencias y prácticas paganas.


Incluso Shaúl de Tarso (Pablo), mientras estaba vivo predicando el evangelio, tuvo que hacer frente a creyentes que querían modificar la Palabra de YHWH Ha'Elohim a su satisfacción o capricho. Tomemos nota de que la apostasía de la iglesia comenzó poco después de la mitad del primer siglo de la era común, hacia el final del ministerio de Pablo. En esta época, dos sectas apóstatas, los ebionitas y los gnósticos hicieron su aparición.


Los ebionitas eran creyentes judeo-cristianos que rechazaban a Shaúl (Pablo) en sus ideas de seguir guardando la ley y obedeciendo el Tanakh (Antiguo Testamento). Creían que el Mesías no era YHWH Ha'Elohim ni Hijo de YHWH Ha'Elohim por naturaleza, sino un hombre justo elevado a la dignidad divina en función de un ministerio. En cuanto a la concepción de Yahoshúa unos enseñaban acerca de su concepción sobrenatural y otros enseñaban que Yahoshúa era un hombre común nacido de la unión de Yosef (José) y de Myriam (María). Por último pensaban que Yahoshúa había llegado a ser el Mesías cuando fue ungido por el Rúaj HaKódesh en su bautismo.


Los gnósticos como secta tenían sus raíces en la filosofía griega y en sus ideas religiosas. Ellos creían que el Mesías era una deidad, y que su cuerpo físico era una apariencia o algo que él había tomado prestado temporalmente. Es decir, pensaban que Yahoshúa nunca había sido humano, sino que había sido un espíritu puro disfrazado de humano.


El docetismo apareció en la última mitad del siglo segundo de nuestra era. De hecho, sólo fue otra forma de gnosticismo. Con la idea de separar al autor de todo bien del contacto con la materia, que los docetistas consideraban maligna, buscaron la ayuda de la filosofía oriental con la idea de poblar el espacio entre YHWH Ha'Elohim y la materia con una vasta sucesión de seres super humanos como mediadores entre YHWH Ha'Elohim y el mundo.


Éstos, emanando de la deidad, fueron llamados aeones; entre éstos el de mayor rango era, supuestamente, el Mesías. Muchos de ellos imaginaron que Yahoshúa fue un mero hombre, y mantuvieron que el aeon Cristo descendió sobre el hombre Yahoshúa en su bautismo, y que después lo dejó inmediatamente antes de su crucifixión, de modo que el Mesías no fue, sujeto a dolor y muerte; en tanto que otros sostuvieron que el cuerpo, con el cual el Mesías pareció estar investido, no era realmente humano y transmisible, sino insubstancial o etéreo, o, al menos inmaterial: Estos últimos fueron llamados docetistas. Aquí nos presentan a un Mesías preexistente fuera del mundo que baja a la tierra para obrar en Yahoshúa. Imaginémonos que clase de Yahoshúa tendríamos con la mezcla del gnosticismo y el docetismo. ¡Obviamente un "Yahoshúa-Dios" preexistente antes de su nacimiento humano!


De acuerdo a las fuentes seculares, el Apóstol Yojanán (Juan) fue el único apóstol que vivió a finales del siglo primero de nuestra era, y durante el cual él escribió sus epístolas y su Evangelio. El Evangelio de Yojanán sirvió para esclarecer que el Mesías es el Hijo de YHWH Elohim y el Hijo del Hombre. Por tanto el Evangelio de Yojanán establece la verdad de la Palabra de YHWH de que el Mesías es el Hijo de Elohim no «YHWH el Hijo» o «YHWH Ha'Elohim Mismo». Se puede afirmar que sus escritos combaten el concepto gnóstico de un Yahoshúa Dios, no humano. En su Primera Epístola, Yojanán contraataca ese pensamiento gnóstico en el capítulo 4 y versículo 3: «Y todo espíritu que no confiese que Yahoshúa ha venido en carne, no es de YHWH; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»


También Shaúl (Pablo) afirmó que en sus días ya estaba en acción «El misterio de iniquidad» (2 Ts. 2:7). Y también Shaúl aconseja a Timoteo: «Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las palabrerías profanas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia (gr. gnosis)» (1 Ti. 6:20). Aquí Shaúl hace una clara alusión al gnosticismo de su época.


Con el surgimiento de estas sectas, la sencilla verdad de la Palabra de YHWH Ha'Elohim vino a ser «contaminada» por la adoración idolátrica y por las teorías erróneas. Los cristianos gradualmente aceptaron los elementos foráneos introducidos en sus enseñanzas.


La trinidad se originó inicialmente en la filosofía de Platón, el filósofo griego que vivió unos 400 años antes de Cristo. Un erudito inglés ha observado que «el germen de todas las ideas, incluso de muchas del cristianismo, se puden encontrar en Platón.» (G. S. Sloyan, «Las Tres Personas en un Dios», p.31). Por cierto, volvemos a recordar que ya antes de Platón había habido triadas en los pueblos antiguos de Egipto, Babilonia, China, India, etc.


Hans Küng, el reconocido teólogo católico de origen alemán, afirma: «Si tomamos el Nuevo Testamento como un criterio, no podemos negar que el Concilio de Nicea ciertamente mantuvo el mensaje del Nuevo Testamento y no lo helenizó totalmente. Pero es igualmente fuera de toda disputa que el concilio permaneció enteramente aprisionado en conceptos, nociones, y modelos helenísticos los cuales hubieran sido totalmente desconocidos para el judío Jesús de Nazaret y la comunidad más antigua (de creyentes)...» («Cristianismo: Esencia, Historia y Futuro», pág. 182).


También Hans Küng culpa al dogma de la trinidad por el poco avance del cristianismo en el mundo musulmán. Para los islámicos, la creencia en un solo Elohim "Aláh" es fundamental. Aláh no es un Elohim trino como lo es el Dios de muchos cristianos trinitarios. Por eso los musulmanes ven con horror cómo la cristiandad ha aceptado un Dios trino, lo cual no va en armonía con su creencia monoteísta.


Los cristianos cuentan con la Biblia a fin de documentarse sobre la persona del Hijo de Elohim. Es lógico concluir que si el Mesías era el Elohim verdadero, él mismo debió enseñarlo a sus apóstoles, y éstos a sus discípulos. Pero: ¿Dijo Yahoshúa que él era Elohim como Su Padre es Elohim? ¿Dijo él que el Espíritu de Santidad era también Elohim? A continuación vamos a reseñar los pasajes más importantes de los Escritos Nazarenos (Nuevo Testamento) en donde se presenta a Yahoshúa como el Hijo de Elohim, y no, como muchos creen, como Elohim el Hijo.




El Testimonio de Yahoshúa HaMashíaj


Creo que por encima de los concilios y las opiniones de los hombres, está el claro y legítimo testimonio de Yahoshúa ha Mashíaj. Él es el más indicado o autorizado para decirnos si él es el Elohim Único y Verdadero. Para ello es importante leer la Biblia, y en particular, los Escritos Apostólicos, en donde están registradas sus palabras.


Yahoshúa reconoció que sólo Su Padre es el Único Elohim Verdadero:


Aunque parezca increíble, Yahoshúa mismo contradice a los trinitarios enseñando el monoteísmo puro. Por ejemplo, en Yojanán 17:3 él dice de su Padre y Elohim: «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti (Padre), el único Elohim verdadero, y a Yahoshúa como el Mashiaj, que tú has enviado». Este pasaje debe ser leído con cuidado, y es más, debe ser escudriñado profundamente por el investigador sincero e inteligente. Note que Yahoshúa dice que la vida eterna consiste en conocer a dos personas:


1. Al Padre, quien es el único Elohim verdadero.


2. A Yahoshúa, como el enviado de Elohim.


Yahoshúa no dice que el Padre y él sean ambos El Elohim verdadero, sino sólo Su Padre. No obstante, los trinitarios tuercen esta doctrina de Yahoshúa diciendo que el Hijo es también el Elohim verdadero. ¡Pero Yahoshúa nunca dijo ser el Elohim verdadero¡ Este texto es contundente, y no obstante, es pasado por alto por los trinitarios. En realidad, no saben qué decir de él.


En otra ocasión Yahoshúa les dice a sus discípulos que su Padre es mayor que él (Jn. 14:28). Esta declaración de Yahoshúa lo coloca a él como menor que el Padre definitivamente. Como réplica, los trinitarios dicen que Yahoshúa estaba hablando como hombre, y en esa condición era menor que el Padre. Pero, ¿no deberíamos esperar que todo hombre sea menor que el Padre? ¿Qué novedad estaría diciendo el Mesías con eso? ¿No es algo evidente que cualquier hombre es menor que Elohim?. Sin embargo, en ese pasuk (versículo) Yahoshúa HaMashiaj estaba hablando de algo más transcendental, y esto es que el Mesías, el Hijo de Elohim, es menor o "de menor rango" que el Padre ayer, hoy, y siempre.


Jamás encontraremos en la Biblia la frase «Elohim el Hijo». Al contrario, Yahoshúa enseña que él mismo tiene su Elohim. En Yojanán 20:17 Yahoshúa les dice a sus discípulos: «... subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Elohim, y a vuestro Elohim». En el madero de ejecucción, Yahoshúa exclamó a Elohim: «¡Elí, Elí! ¿Lemá shebakhtáni?»* (que significa: Elohim mío, Elohim mío, ¿por qué me has desamparado?) (Matityah (Mateo) 27:46).


Otro texto significativo y muy revelador es hallado en Revelación (Jazón) 3:12. En este pasaje, el Mesías, ya glorificado y entronizado en el cielo dice: «Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Elohim, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Elohim, y el nombre de la ciudad de mi Elohim, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Elohim, y mi nombre nuevo». La pregunta lógica que surge es: ¿Por qué Yahoshúa sigue refiriéndose al Padre como «mi Elohim» en cuatro ocasiones, si ya dejó de ser un hombre en el cielo? Pero lo cierto es que aún en el cielo Yahoshúa sigue teniendo su Elohim.


PasiónSi el Mesías es Elohim como el Padre, entonces ¿por qué Yahoshúa desconoce el día y la hora de su propia venida y del «fin del mundo»?. Él dijo claramente a sus discípulos: «Pero de aquel día y de la hora nadie lo sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre». (Mc. 13:32; Hch. 1:6,7). Sí, Yahoshúa no sabe cuándo será la fecha de su retorno. Pero los trinitarios o triunitarios dirán nuevamente que Yahoshúa hablaba como hombre. Pero, ¿no es de esperar que todo hombre ignore la fecha del fin del mundo? ¿Qué de nuevo estaría diciéndonos Yahoshúa? Nuevamente insisto en el hecho que Yahoshúa hablaba como Hijo de Elohim y como hombre. ¡El Hijo de Elohim no lo sabe todo! Y si no lo sabe todo es porque no es el Elohim Omnisapiente y Omnisciente.


En una ocasión un hombre le dijo a Yahoshúa: «(...) Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Yahoshúa le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno, sino sólo Elohim» (Lc. 18:18.19). Aquí se suscita otra pregunta: Si el Mesías es Elohim, y Elohim es el único bueno, ¿por qué rechazó Yahoshúa la confesión de que era bueno? En Matityah (Mateo) 5:8 Yahoshúa mismo dice: «Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Elohim». Aquí surge otra pregunta, si el Mesías era Elohim, ¿por qué dice que sólo los de limpio corazón verán a Elohim? Si el Mesías era Elohim, entonces no sólo los de limpio corazón estaban viendo a Elohim, sino también los pecadores impenitentes. Recordemos que al Mesías muchos le vieron y no se arrepintieron de su sucio corazón. Por tanto, Yahoshúa HaMashiaj no podría ser Elohim.


En Yojanán 10:29 Yahoshúa dice: «Mi Padre que me las dio, es mayor (más poderoso) que todos ...» Este texto, junto con el de Yojanán 14:28: «(...) porque voy a regresar a donde está mi Padre y Él es mayor que yo», confirma el hecho de que Yahoshúa HaMashiaj no es igual que Elohim el Padre. Y en Yojanán 5:19 Yahoshúa dice: «De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente». Esta sería una extraña declaración de Yahoshúa si creyésemos que él es Elohim como Su Padre. Nótese que el Mesías imita a su Padre y no a la inversa. Yahoshúa no puede hacer nada por sí mismo, sino que lo que hace su Padre eso hace él. Obviamente el Mesías está sujeto a Su Padre, y hace lo que Él le enseña.


En Yojanán 5:17, Yahoshúa dice: «Mi Padre nunca deja de trabajar, ni yo tampoco». ¿Ve usted en este pasaje a un trabajador o a dos?. En Yojanán 6:37, Yahoshúa dice: «Todos los que el Padre me da vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera. Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado» y en el pasuk 57 podemos leer: «El Padre que me ha enviado tiene vida, y yo vivo por Él; De la misma manera, el que se alimenta de mí vivirá por mí». ¿Ha comprendido? Está muy claro que el Hijo recibe la vida del Padre. Es por eso que uno es el Padre y otro es el Hijo, sino la relación no tendría ningún sentido. Yahoshúa nunca habló de su poder y autoridad como posesiones inherentemente suyas; por el contrario dejó claro que su poder y autoridad le fueron dados por su Padre, nuestro Elohim YHWH.


Más adelante, en Yojanán 10:14-15 podemos leer: «(...) Así como mi Padre me conoce a mí, y yo conozco a mi Padre (...)». Claramente podemos ver que Yahoshúa se refiere reiteradamente a dos partes claramente diferenciadas.


Por último, en Marcos 10:40 Yahoshúa dice: «Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino para aquellos a quienes está preparado». En el reino del Mesías habrá puestos de autoridad que sólo Elohim ha destinado para sus hijos. Yahoshúa HaMashiaj afirma que a él no le corresponde señalar los lugares o posiciones de autoridad.


El Testimonio de los Apóstoles


A continuación veremos que los Apóstoles, como Judíos que eran, mantenían su creencia en un solo Elohim. Ellos sabían, por ejemplo, por Deuteronomio 6:4, que YHWH es uno (ejad) y que solo Él es el Elyón (Supremo) sobre toda la tierra (Salmos 83:18). Ellos jamás pensaron que YHWH estaba compuesto por tres partes, o bien, por tres personas distintas que formaban un solo Elohim verdadero.


A continuación veremos las declaraciones apostólicas, que pondrán claramente de manifiesto sus creencias sobre Elohim el Padre, su Hijo y el Espíritu de Santidad.


1.- Shaúl (Pablo): Fue el apóstol que predicó primero a los gentiles y con mayor insistencia fuera de Israel. Su misión era dar a conocer el evangelio de Yahoshúa ha Mashiaj, y al Poderoso desconocido (por los gentiles). (Hechos 17:23)


Cuando Shaúl había visitado Corinto en su segundo viaje, esa ciudad era un importante centro cosmopolita de comercio del antiguo mundo, y también era reconocida como un centro de libertinaje y desenfreno. El propósito Shaúl era corregirlos de su desviación moral y doctrinal, que amenazaban la vida de la comunidad creyente. Se habían formado divisiones que se transformaron en facciones hostiles. Además había inmoralidad sexual en ella. En 1 Corintios 8:4-6 Shaúl admite que hay dioses en el cielo, seguramente refiriéndose a Elohim y a sus ángeles (elohim). Ahora bien, Shaúl luego pasa a decir: «... sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Elohim, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y para quien vivimos; y un solo Soberano, Yahoshúa el Mashíaj, mediante el cual existen todas las cosas, y por medio de quien vivimos también nosotros.».


Al analizar objetivamente sus palabras, comprendemos que lo que Shaúl está revelando es que sólo el Padre de Yahoshúa es el Único Elohim Verdadero. Aquí Shaúl no está incluyendo al Hijo, y menos, al Espíritu de YHWH. De Yahoshúa, Shaúl dice claramente que es nuestro Soberano. ¿Quién puede deducir el dogma de la trinidad de estas declaraciones de Shaúl? ¡Nadie! Y de paso, Shaúl estaba oponiéndose al gnosticismo de la época.


Y también a los corintios Shaúl les seguirá diciendo sobre YHWH y su Hijo, lo siguiente: «Pero quiero que entiendan que el Mashíaj es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, y Elohim es la cabeza de Mashíaj.» (1 Corintios 11:3), y además: « (...) y ustedes del Mashíaj, y el Mashíaj de Elohim.» (1 Corintios 3:23). Y además les dice: «Pero cuando le hayan puesto en sujeción todas las cosas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que YHWH sea el todo en todos.». (1 Corintios 15:28).


Es algo claro que para Shaúl, Yahoshúa no es igual a Elohim, pues afirma que la cabeza del Mesías es Elohim... y que Yahoshúa es de Elohim. Shaúl afirma, además, que en la Eternidad el mismo Hijo estará sujeto al Padre, el cual será Elohim sobre todos. ¿Puede alguien creer que Shaúl era Trinitario?


Otras citas significativas de la clara diferencia entre el Padre y el Hijo pueden ser: Romanos 1:9. «Porque Elohim, a quien sirvo en mi espíritu en la buena nueva de su Hijo, me es testigo de que sin cesar me acuerdo de ustedes siempre en mis oraciones...» o Romanos 15:6. «para que unánimes y a una sola voz glorifiquen a Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.»


Cuando Shaúl les escribe a los hermanos en Efeso, les dice lo siguiente: «Pido que el Elohim de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él;» (Efesios 1:17). Aquí Shaúl está diciendo que el Padre es el Elohim de Yahoshúa HaMashiaj. Sí, Shaúl creía que Yahoshúa tenía Su Elohim, eso destruye el dogma de la trinidad. Para los trinitarios, el Mesías es Elohim como lo es el Padre, y el Espíritu de Santidad. Pero: ¿Puede Elohim tener Su Elohim?


Además, jamás leeremos en la Biblia que el Padre tenga Su Elohim, lo cual si ocurre con el Hijo. De la misma opinión es Kefa (Pedro) cuando escribe su primera epístola: "Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj..." (1 Kefa (Pedro) 1:3).


Y para finalizar con Shaúl, él le escribió a Timoteo lo siguiente: «Porque hay un solo Elohim y un solo mediador entre Elohim y los hombres, Yahoshúa el Mashíaj hombre...» (1 Timoteo 2:5). Aquí Shaúl claramente sostiene que sólo hay un Elohim, y también que hay un solo mediador, entre ese único Elohim y los hombres: Yahoshúa hombre. Yahoshúa, por tanto, no es Elohim sino el mediador entre Elohim (Padre) y los hombres. Shaúl finalmente sostiene que ese Mesías mediador es hombre... ¡no Elohim!


Por si alguien piensa que quizá lo que quiere decir Shaúl es algo diferente, deberían releer de nuevo 2 Corintios 1:13 en donde se dice: «Porque no les escribimos otras cosas que las que leen y también comprenden; y espero que hasta el fin las comprenderán...»


Ahora sería bueno que, en este momento, el lector revise los siguientes textos, en dónde Shaúl hace una distinción entre YHWH y Yahoshúa HaMashiaj:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3


* 2 Corintios 13:14


* Gálatas 1:1,3


* Efesios 1:2


* Efesios 6:23


* Filipenses 1:2,11


* Colosenses 2:2; 3


* 2 Tesalonicenses 3:5


* 1 Timoteo 1:2; 5:21; 6:13


* 2 Timoteo 4:1


* Tito 1:4


2.- Yojanán (Juan): Fue el apóstol al que más amó Yahoshúa, y quien estuvo más unido a él. Yojanán jamás creyó que Yahoshúa fuera Elohim como el Padre es Elohim. Los siguientes textos son muy claros:


En su Primera epístola, Yojanán dice que el Mesías es el Hijo de Elohim, no Elohim el Hijo. Sus palabras son como siguen: «...para esto apareció el Hijo de Elohim, para deshacer las obras del diablo» (1 Juan 3:8).


En su Segunda Epístola Yojanán hace una diferenciación entre “Elohim el Padre” y “Yahoshúa el Mesías”. Usted verá que Yojanán no dice «Elohim el Hijo», como lo hace con el Padre al decir «Elohim el Padre». Yojanán dice: «... la misericordia y la paz de parte de Elohim el Padre y de Yahoshúa el Mashíaj, el Hijo del Padre...» (2 Juan 3). Nótese que Yojanán no dice que el Hijo sea Elohim, sino «Mashíaj» (compárese con 1 Corintios 8:6).


Y lo más interesante es que en Yojanán 1:18 el apóstol dice: «A YHWH nadie lo ha visto jamás; el unigénito de Elohim, que está en el regazo del Padre, él lo ha dado a conocer...». Esta revelación de Yojanán nos hace ver que el Mesías no es YHWH. Y es que el Mesías (El Hijo) fue visto por Yojanán, los demás apóstoles, y el pueblo israelita, por una espacio de más de 3 años. No obstante, Yojanán dice que nadie ha visto a YHWH. ¿Cómo podría ser verdad lo que dice Yojanán, si presuponemos que Yahoshúa era YHWH, el único Elohim verdadero? Es claro que Yojanán no sabía nada de una Deidad del Hijo, y menos, de una trinidad o de una triunidad.


Además, Yojanán como escritor del Apocalipsis (Jazón), empieza diciendo: «Revelación de Yahoshúa el Mashíaj, que Elohim le dio...» (Apocalipsis 1:1). Observe que Yojanán dice que Elohim le dio a Yahoshúa ha Mashiaj Su revelación. Esto es muy interesante, pues el Mesías ya estaba en el cielo cuando le revela a Yojanán el Apocalipsis, y sin embargo, este Mesías entronizado sigue recibiendo de su Elohim nuevas verdades que desconocía. Y en el capítulo 3 y versículo 12, el Hijo entronizado y glorificado en el cielo habla del Padre como: «Mi Elohim», ¡4 veces! Claramente Yojanán sabía que el Mesías glorificado seguía teniendo su Elohim en el cielo. Y Shaúl concuerda con Yojanán cuando dice que el Mesías «está sentado ahora a la diestra de YHWH»(Colosenses 3:1).


Notemos que Pablo no dice que Elohim Hijo está sentado a la diestra de Elohim Padre. Lo que verdaderamente dice es que Yahoshúa (el Hijo), sin ningún título de «Elohim», está sentado a la diestra de YHWH ¡El único Elohim verdadero! (Juan 17:3).


3.- Kefa (Pedro): Este apóstol fue el evangelizador de los judíos. En sus epístolas no se encuentra ningún rastro de una Divinidad trinitaria o triunitaria, compuesta por un Padre, un Hijo, y un Espíritu Santo. Al contrario, Kefa creía que Yahoshúa era sólo el Hijo de Elohim, y el Mesías. Además creyó que el Hijo de YHWH tenía Su Elohim. Él escribió en su primera Epístola así: «Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (1 Pedro 1:3).


Y en su Segunda Epístola, Pedro distingue a Elohim de Su Hijo Yahoshúa el Mashiaj. Él escribió así: « (...) en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahohúa» (2 Kefa 1:2). Notemos que él no dice: «(...) en el conocimiento de Elohim Padre y de nuestro Elohim Hijo». Lo que él dice es que sólo el Padre es Elohim.


4.- Judas: Según la tradición, era el hermano de Yahoshúa. Él escribió: « (...) amados en YHWH el Padre y guardados en Yahoshúa el Mashíaj...» (Judas 1). Luego dirá: «(...) consérvense en el amor de Elohim, aguardando con esperanza la misericordia de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj para vida eterna.» (Judas 21).


De estos dos pasajes se pueden deducir la creencia de Judas sobre YHWH el Padre y su Hijo. En primer término, jamás Judas llama al Mesías como «YHWH Hijo». Para él sólo el Padre es YHWH Elohim, y Yahoshúa es el Mesías.


5.- Yaaqov (Santiago): Se acepta que el escritor del libro bíblico de Yaaqov es hijo de Yosef (José) y Miryam (María), y hermano del Mesías. En uno de sus versículos él escribe: «... porque a Elohim no lo tienta el mal» (Jacobo 1:13). Estas palabras de Jacobo parecerían extrañas si creyéramos que el Mesías es Elohim. ¡Y es que Yahoshúa el Mashiaj fue tentado como cualquier otro de nosotros! (Hebreos 4:15). Por tanto, si fue tentado, ¡él no podía ser Elohim!. También en la apertura de su carta, Santiago el justo, comienza diciendo: «Yaaqov, siervo de YHWH y del Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (Santiago 1:1). Es obvio que Santiago, que conocía bien a su hermano, supo que Yahoshúa no era YHWH Elohim. Él no escribió diciendo algo así como: «Yaaqov, siervo del Padre, y del Maestro Yahoshúa el Mashiaj, Elohim verdadero.» o «Yaaqov, siervo de Elohim Padre y del Maestro Elohim Yahoshúa el Mashiaj». Jamás Santiago le concedió al Mesías el título de «Elohim» como lo hizo con el Padre.




A propósito del Espíritu de Santidad:


En cuanto al Espíritu de Santidad, es oportuno señalar que jamás encontraremos en la Biblia que se le llame «Elohim Espíritu Santo» sino más bien: «El Espíritu de Santidad de Elohim». En Efesios 4:30 leemos: «Y no contristéis al Espíritu de Santidad de Elohim (...)». Y Shaúl (Pablo) habla del Espíritu de Santidad como perteneciendo al Padre: «(...) sino al Elohim que les da su Espíritu de Santidad» (1 Tesalonicenses 4:8).


Por otro lado, es curioso que el Espíritu de Santidad no aparezca con el Padre y el Hijo en los siguientes textos:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3,9; 8:6


* 2 Corintios 1:2


* Gálatas 1:3; 3:26


* Efesios 1:2; 3:19; 5:5,20; 6:23


* Filipenses 1:2


* Colosenses 1:2; 2:2


* 1 Tesalonicenses 1:1


* 2 Tesalonicenses 1:1,2


* 1 Timoteo 1:2


* 2 Timoteo 1:2


* Tito 1:4


* Filemón 3


* 1 Juan 1:3 y 2:22


* 2 Juan 3


* Judas 1:1


También es curioso que al Espíritu de Santidad jamás se le ve entronizado junto con el Padre y el Hijo. (véase Apocalipsis 7:10, 22:3). Tampoco ninguna oración es dirigida al Espíritu de Santidad. Sin embargo, al Espíritu de Santidad se le describe como el Poder de Elohim en los siguientes versículos:


* Hechos 1:8, 10:38


* Lucas 1:35, 4:14, 5:17


* Romanos 8:11, 15:13,19


* Miqueas 3:8


* 1 Corintios 2:4, 6:14


* 1 Tesalonisenses 1:5


El Testimonio de los Padres Apostólicos


La denominación “Padres Apostólicos” se utiliza para referirse a los eclesiásticos que escribieron sobre el primitivo movimiento Nazareno a finales del primer siglo y principios del segundo de nuestra era común. Entre ellos estuvieron Clemente de Roma, Ignacio, Policarpo, Hermas y Papías.


Se dice de ellos que fueron contemporáneos de algunos de los apóstoles. Según eso, debían haber estado familiarizados con las enseñanzas apostólicas. Respecto a lo que escribieron estos hombres, The New Encyclopedia Británica dice:


“Considerados en conjunto, los escritos de los Padres Apostólicos son históricamente más valiosos que toda otra literatura cristiana fuera del Nuevo Testamento” (1).


Si los apóstoles enseñaron la doctrina de la Trinidad, entonces estos padres apostólicos deberían haberla enseñado también. Esa doctrina debe haberse destacado en su enseñanza, pues nada era más importante que mostrar a la gente quién era YHWH Elohim. Entonces, ¿enseñaron ellos la doctrina de la Trinidad?




Clemente de Roma


Clemente de Roma, de quien se dice que fue “obispo” de esa ciudad, es otra fuente temprana de escritos sobre el movimiento Nazareno. Se cree que murió alrededor de 100 E.C. En el material que supuestamente escribió, él no menciona una Trinidad, ni directa ni indirectamente. La Carta primera de San Clemente a los Corintios declara:


“Que la gracia y la paz se multipliquen entre vosotros de parte de Dios omnipotente por mediación de Jesucristo”.


“Los Apóstoles nos predicaron el Evangelio de parte del Señor Jesucristo; Jesucristo fué enviado de Dios. En resumen, Cristo de parte de Dios, y los Apóstoles de parte de Cristo”.


“Por lo demás, el Dios que todo lo ve, el Dueño de los espíritus y Señor de toda carne, el que escogió al Señor Jesucristo y a nosotros por Él para pueblo peculiar suyo, conceda a toda alma que invoca su magnífico y santo nombre, fe, amor, paz, paciencia, longanimidad” (2).


Clemente no dice que Yahoshúa el Mesías ni el espíritu de santidad sean iguales a YHWH Elohim. Presenta al Elohim que todo lo puede (no lo llama solo “Padre”) como un ser diferente del Hijo. Alude a Elohim como superior, puesto que el Mesías es “enviado” de Elohim, y Elohim “escogió” a Yahoshúa. Clemente muestra que YHWH y Yahoshúa son dos personajes distintos y desiguales, al decir:


“Con constante oración y súplica pediremos al Hacedor de todas las cosas, conserve íntegro el número contado de sus escogidos en todo el mundo, por su amado Hijo y Siervo, Jesucristo [...] Para conocerte a Ti [Dios], el solo Altísimo en las alturas [...] Tú sólo eres el bienhechor de los espíritus y Dios de toda carne”.


“Conozcan todos los pueblos que Tú eres el solo Dios, y Jesucristo tu Hijo y Siervo” (3).


Clemente llama a Elohim “Altísimo” (no solo “Padre”), y se refiere a Yahoshúa como el “Hijo” de Elohim. También señala en lo tocante a Yahoshúa: “Él, que, siendo el esplendor de su grandeza, es tanto mayor que los ángeles cuanto ha heredado nombre más excelente” (4). Yahoshúa refleja el esplendor de Elohim, pero no lo iguala; tal como nuestra luna refleja la luz solar, pero no iguala a la fuente de esa luz: el sol.


Si el Hijo de Elohim fuera igual a Elohim —quien es el Padre celestial—, habría sido innecesario que Clemente dijera que Yahoshúa era mayor que los ángeles, ya que eso habría sido obvio. Y sus palabras muestran que reconoce que aunque el Hijo es mayor que los ángeles es inferior a YHWH Elohim que todo lo puede.


El punto de vista de Clemente es muy claro: El Hijo es inferior al Padre y está en posición secundaria respecto a él. Clemente nunca vio a Yahoshúa como parte de una divinidad con el Padre. Muestra que el Hijo depende del Padre, es decir, de Elohim, y dice claramente que el Padre es ‘el solo Elohim’, que no comparte Su posición con nadie. Y en ningún lugar iguala Clemente el espíritu de santidad a Elohim. Por consiguiente, no hay ninguna Trinidad en los escritos de Clemente.




Ignacio


Ignacio, fue un obispo de Antioquía, que vivió desde mediados del siglo I E.C. hasta principios del siglo II E.C. Si suponemos que todos los escritos que se le atribuyen son auténticos, en ninguno de ellos hay igualdad entre el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


Aunque Ignacio hubiera dicho que el Hijo era igual al Padre en eternidad, poder, posición y sabiduría, todavía no habría una Trinidad, pues no dijo en ningún lugar que el espíritu de santidad fuera igual a Elohim en esos aspectos. Pero Ignacio no dijo que el Hijo fuera igual a YHWH el Padre de esas maneras ni de ninguna otra. En vez de eso, mostró que el Hijo está sujeto a Aquel que es superior, YHWH el Elohim Todopoderoso.


Ignacio llama al Elohim Todopoderoso “el único Dios verdadero, el no engendrado e inaccesible, el Señor de todo, el Padre y Engendrador del Hijo unigénito”, lo cual indica la distinción entre Elohim y Su Hijo (5). Habla del “Dios Padre y [...] Jesucristo” (6). Y declara: “Existe un único Dios, el cual se ha manifestado por medio de su Hijo Jesucristo” (7).


También Ignacio dijo: “Uno solo es el Dios del universo, el Padre de Cristo, de quien todo procede; uno nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito hijo de Dios, Señor de todas las cosas, por el cual todo ha sido hecho” (9). También escribe: “El Señor también nos anunció las cosas que recibió del Padre. Pues, dice Él, ‘la palabra que ustedes oyen no es Mía, sino del Padre, quien Me envió’” (10).


“Hay un solo Dios, el cual se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, su hijo, que es Palabra suya, que procedió del silencio, y de todo en todo agradó a Aquel [Dios] que le había enviado. [...] Jesucristo está sometido [...] a su Padre” (11).


Es cierto que Ignacio llama al Hijo “el Dios Verbo” pero ¿se aceptan como auténticas las 15 cartas que se atribuyen a Ignacio? En “The Ante-Nicene Fathers, tomo I”, los editores Alexander Roberts y James Donaldson declaran:


“Ahora la opinión general de los críticos es que las primeras ocho de estas supuestas cartas ignacianas son espureas. Contienen en sí pruebas indudables de que son producto de una época posterior [...] y ahora se descartan de común acuerdo como falsificaciones”.


“De las siete Epístolas que reconoce Eusebio [...], tenemos dos recensiones griegas (una corta y una larga). [...] Aunque la forma corta [...] se había aceptado generalmente y preferido a la larga, todavía había entre los eruditos la opinión bastante extendida de que ni siquiera esa podía considerarse absolutamente libre de interpolaciones, o que fuera de autenticidad indudable” (12).


Si aceptamos como genuina la versión corta de sus escritos, ésta elimina algunas frases (de la versión larga) que muestran que Yahoshúa ha Mashíaj está subordinado a YHWH, pero lo que queda en la versión corta todavía no muestra una Trinidad. Y prescindiendo de cuáles de sus escritos sean genuinos, lo más que nos muestran es que Ignacio creyó en una dualidad de Dios y su Hijo. Esa de ninguna manera sería una dualidad de iguales, pues al Hijo siempre se le presenta como inferior al Padre y subordinado a Él. Por lo tanto, prescindiendo de cómo vea uno los escritos ignacianos, en ellos no se halla una doctrina de la Trinidad.




Policarpo


Policarpo de Esmirna nació en el último tercio del primer siglo de nuestra era y murió a mediados del segundo. Se dice que estuvo en comunicación con el apóstol Yojanán (Juan) y que escribió la Carta de Policarpo a los Filipenses.


¿Hay algo en el escrito de Policarpo que señalara a una Trinidad? No; no hay ninguna mención de ella. En realidad lo que él dice concuerda con lo que enseñaron Yahoshúa, sus discípulos y sus apóstoles. Por ejemplo, Policarpo dijo en su Carta:


“Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y el mismo [...] Hijo de Dios, Jesucristo, os edifique en la fe, en la verdad” (13).


Note que, al igual que Clemente, Policarpo no habla de una relación trinitaria del “Padre” y el “Hijo” como iguales en una divinidad. En vez de eso, habla sobre “el Elohim y Padre” de Yahoshúa, no solo del ‘Padre de Yahoshúa’. Así que distingue entre Elohim y Yahoshúa, tal como lo hacen muchas veces los escritores de la Escritura Sagrada en general y de los Escritos Nazarenos en particular. Pablo dice en 2 Corintios 1:3: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mesías”. No dice sencillamente: ‘Bendito sea el Padre de Yahoshúa’, sino: “Bendito sea el Elohim y Padre” de Yahoshúa.


Además, Policarpo dice: “Paz de Dios todopoderoso y de Jesucristo nuestro Salvador” (14). Ahí de nuevo Yahoshúa es diferente del Elohim que todo lo puede, no una persona de una Divinidad trina y una con igualdad establecida.




Hermas y Papías


Otro de los padres apostólicos es Hermas, quien escribió en la primera parte del siglo segundo. En su obra El Pastor, ¿dice algo que llevara a uno a creer que para él Dios fuera una Trinidad? Nótese algunos ejemplos de lo que dijo:


“Ni cuando algún hombre desee que hable, habla el espíritu santo; sino que entonces habla cuando Dios quiere que hable. [...] Dios plantó la viña, a saber, creó al pueblo y lo entregó a su Hijo. El Hijo, a su vez, puso a sus ángeles sobre ellos, para que los conservasen” (15).


“El Hijo de Dios es seguramente anterior a toda su creación” (16).


Aquí Hermas dice que cuando YHWH Elohim (no simplemente el Padre) desea que el espíritu hable, este habla, lo cual revela que Elohim es superior al espíritu. Y dice que YHWH Elohim entregó la viña a su Hijo, lo cual indica que YHWH Elohim es superior al Hijo. También declara que el Hijo de Elohim es anterior a sus criaturas —las del Hijo—, es decir: las que el Hijo de Elohim creó como el Obrero Maestro de Elohim: “porque por medio de él fueron creadas todas las cosas que están en el cielo y en la tierra”. (Col. 1:15, 16.)

J. N. D. Kelly, en su libro Early Christian Doctrines (Doctrinas cristianas primitivas), escribe acerca del punto de vista de Hermas sobre el Hijo de Elohim: “En varios pasajes leemos sobre un ángel que es superior a los seis ángeles que componen el consejo central de Dios, y a quien se describe regularmente como ‘muy venerable’, ‘santo’ y ‘glorioso’. Este ángel recibe el nombre de Miguel, y es difícil eludir la conclusión de que Hermas vio en él al Hijo de Dios y lo igualó al arcángel Miguel”.


“También hay prueba [...] de que trató de representar a Cristo como un tipo de ángel supremo [...] Respecto a una doctrina de la Trinidad en el sentido estricto, desde luego no hay ninguna señal” (17).


También de Papías se dice que conoció al apóstol Yojanán. Es probable que él escribiera a principios del siglo segundo, pero hoy día solo existen fragmentos de sus escritos. En ellos no dice nada de una doctrina de la Trinidad.




Enseñanza consecuente


En cuanto a la supremacía de YHWH Elohim y su relación con Yahoshúa, la enseñanza de los padres apostólicos es razonablemente consecuente con la enseñanza de Yahoshúa ha Mashíaj, los discípulos y los apóstoles, según se registra en los Escritos Nazarenos. Ninguno de ellos dice que YHWH Elohim sea una Trinidad; más bien, todos se refieren a él como un Ser distinto, eterno, todopoderoso, omnisapiente. Y hablan del Hijo de YHWH como un ser celestial distinta, inferior y subordinada a quien YHWH engendro para que Le sirviera para llevar a cabo Su voluntad. Y en ningún lugar se iguala el espíritu de santidad a YHWH Elohim.


Por lo tanto, en esos escritos de los padres apostólicos que datan de fines del primer siglo y principios del segundo no hay apoyo para la deidad trinitaria de la cristiandad. Ellos hablaron de YHWH Elohim, Yahoshúa y el espíritu de santidad tal como lo hace los Escritos Nazarenos. Vea, por ejemplo, Hechos 7:55, 56: “Él [Esteban], lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; y dijo: ‘Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de Dios’” (Biblia de Jerusalén, católica).


Esteban recibió una visión de Elohim en el cielo y vio a Yahoshúa de pie al lado de YHWH Elohim. El Hijo estaba de pie al lado de Aquel a quien no se califica solo de “Padre”, sino de “Elohim”, alguien de identidad completamente diferente a la de Yahoshúa. Y no hubo ninguna tercera persona implicada en lo que vio Esteban. No vio al espíritu de santidad en el cielo con Yahoshúa y su Elohim.


Eso se parece a lo que describe Revelación 1:1, que declara: “Revelación de Jesucristo, que Dios le comunicó” (Cantera-Iglesias, católica). De nuevo se muestra que el Mesías resucitado en el cielo es totalmente distinto de Elohim, y no se menciona al espíritu de santidad. Si Yahoshúa fuera la segunda persona de una Trinidad y lo supiera todo, ¿cómo se le podría ‘comunicar’ una revelación?


Textos bíblicos como esos demuestran claramente que no existe ninguna Trinidad. Y en ninguna parte de la Escritura Sagrada hay un texto que diga que YHWH Elohim sea una Trinidad. Los escritos de los padres apostólicos reflejaron eso. No cabe duda de que no enseñaron la deidad trinitaria de la cristiandad.


El siguiente grupo importante de escritos sobre el cristianismo vino posteriormente en el siglo segundo. Estos escritos son las obras de eclesiásticos conocidos como apologistas.






Referencias:


(1) The New Encyclopedia Británica, 15.a edición, 1985, Micropedia, tomo 1, página 488.


(2) Padres Apostólicos, páginas 177, 216, 237.


(3) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, ediciones Desclée, de Brouwer, Buenos Aires, 1949, páginas 156-158; versión, introducciones y notas de Sigfrido Huber.


(4) Padres Apostólicos, página 211.


(5) The Ante-Nicene Fathers, Alexander Roberts y James Donaldson, editores, reimpresión estadounidense de la edición de Edimburgo, 1885, tomo I, página 52.


(6) Padres Apostólicos, página 459.


(7) Fuentes Patrísticas, editorial Ciudad Nueva, Madrid, 1991, tomo 1, página 133; introducción, traducción y notas de Juan José Ayán Calvo.


(8) Padres Apostólicos, página 522.


(9) Ibíd., página 526.


(10) The Ante-Nicene Fathers, página 53.


(11) Padres Apostólicos, páginas 463, 466.


(12) The Ante-Nicene Fathers, tomo I, páginas 46, 47; Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, por John McClintock y James Strong, reimpresa por Baker Book House Co., 1981, tomo IV, páginas 490-493; The Catholic Encyclopedia, 1910, tomo VII, páginas 644-647.


(13) Fuentes Patrísticas, tomo 1, página 227.


(14) Ibíd., página 213.


(15) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, páginas 428, 444, 445.


(16) Ibíd., página 476.


(17) Early Christian Doctrines, por J. N. D. Kelly, segunda edición, 1960, páginas 94, 95.


El Testimonio de los Padres Apostólicos - Citas


A continuación se citan una significativa recopilación de citas de diferentes escritos de los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia; los cuales demuestran que ellos jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Elohim Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como Su engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea Elohim.


* Clemente de Roma: De acuerdo con muchos escritores cristianos antenicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Se piensa que él nació alrededor del año 30 D.C. y murió después del año 100 D.C.; llegando a ser un Anciano de la Iglesia de Roma entre los años 92-101 D.C. En su Epístola a los Corintios, él escribió: «Conocemos que Tú solo eras Altísimo entre los Altísimos... Tú has escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido, santificado, y honrado... Que todas las naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo.» (A los Corintios, capítulo 59, versículos 3 y 4).


* Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era «Teóforo», debido a su naturaleza gentil y amable. Él fue un Obispo de la congregación de Asiria y Antioquía, y fue discípulo del Apóstol Juan. Nació alrededor del año 50 D.C., realizando sus escritos alrededor del año 110 D.C.; fue martirizado en el año 116 D.C. Él escribió: «Hay un Dios, quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo y ganó plena aprobación de Él, de quien era Su embajador.» (A los Magnesianos, capítulo 8, versículo 2). «...quien también resucitó de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó, Su Padre quien igualmente nos resucitará, a quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, capítulo 9, versículo 2).


«Ustedes están bien fundamentados en el amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el Hijo de Dios por la voluntad y el poder de Dios.» (A los Esmirnianos, capítulo 1 versículo 1).


* Policarpo: Nació alrededor del año 69 D.C., y fue discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, en Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del año 140 D.C. Él fue quemado en una estaca el 23 de febrero, del año 155 D.C. Él escribió lo siguiente: «Ahora, que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y él mismo, el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad.» (A los Filipenses, capítulo 12, versículo 2). «...a Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino Celestial, por su Único Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad para siempre.» (Martirio, capítulo 20, versículo 2).


* Justino: Fue llamado «Mártir» debido a su martirio en el año 166 D.C. Él nació en Roma en el año 107 D.C. Él fue un filósofo pagano convertido al cristianismo alrededor del año 130 D.C. Él realizó sus escritos entre el año 135 D.C hasta justo antes de su decapitación. Su primera obra «Diálogo con Trypo» fue escrita en el año 135 D.C. Trypo era un Judío que escapó de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió: «Dios engendró antes que todas las criaturas un Principio que era un cierto poder racional procedente de Él, quien es llamado por el Espíritu Santo ahora "La Gloria Del Señor", ahora "El Hijo", nuevamente "Sabiduría", nuevamente "un Ángel", luego "Dios", luego "Señor" y "Logos", y en otra ocasión él se llama a sí mismo "Capitán".» (Diálogo con Trypo, capítulo 61). También él escribió: «Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo.» (Primera Apología, capítulo 14).


* Tatiano: Nació en Asiria cerca del año 110 D.C, fue un estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica como líder. A pesar de esto, sus escritos aportan una regular visión de las doctrinas cristianas. Él escribió entre el año 161 y el año 170 D.C, y murió alrededor del año 172 D.C. Escribió: «El Señor del Universo, Quien Él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en existencia, estaba Solo... Y por Su sencilla voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el comienzo del mundo.» (A Los Griegos, capítulo 5).


* Melitón: Nacido cerca del año 110 D.C, fue obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del año 160-170 D.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él escribió entre los años 165-170 D.C y fue martirizado en el año 177 D.C. Sólo existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: «Existe Aquel que realmente existe y es llamado Dios... Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.» (Apología 1: A Antonio César). «Jesucristo... es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la luz, él quien es Creador junto con el Padre.» Apología 4: Sobre la Fe.


* Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 D.C. Fue un obispo en Antioquía, Siria, entre los años 170-180 D.C. Él escribió antes del año 175 D.C y murió en el año 181 D.C. Escribió: «Dios, entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio vientre la engendró, emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo a esta Palabra como su ayudante en las cosas que fueron creadas por Él, y por ella Él creó todas las cosas.» (A Autólico, Cap. 10).


* Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el año 140 D.C y era un discípulo de Policarpo. Él fue un Anciano de la iglesia en Lyons (Francia), desde el año 178 D.C. Él era bien conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el año 202 D.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del año 180 D.C. Él escribió: «Si alguno, por tanto, nos dice, "¿cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?" nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación... no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.» (Contra las Herejías, Libro 2, capítulo. 28, versículo 6).


* Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el año 150 D.C. Llegó a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195 D.C. y murió alrededor del año 220 D.C. Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él escribió: «La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el solo Altísimo, es el más perfecto.» (Miscelanias, Libro 7, capítulo 2).



Queda demostrado, con esta pequeña pero significativa recopilación de escritos, que los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Dios Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como su Engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea un tercera parte de Elohim. La doctrina de la Trinidad/Triunidad tal como hoy es entendida les era totalmente desconocida.


Un poco de historia sobre la doctrina de la trinidad

¿Cómo y cuando se formalizó la doctrina pagana de la trinidad?


La trinidad pagana se remonta a muchos siglos antes de la actual época cristiana. Nuestro Elohim, el Elohim de Abraham, Yitsjaq y Yaaqov, nos declaro directamente en la Torah y luego repitió por medio de los Profetas el no aceptar ningún otro dios fuera de El, ni ninguna de las religiones o prácticas de los pueblos idólatras.


«... sin mezclarse con esas naciones que quedan entre ustedes. No pronuncien los nombres de sus deidades ni juren por ellos; no les sirvan ni se inclinen ante ellos...» (Yahoshúa [Josué] 23:7)


La trinidad pagana fue paulatinamente adentrándose en la cristiandad a través de los años hasta nuestros días. La primera vez que es oficialmente reconocida fue durante el 325 E.C. en Nicea. Es en el Concilio de Nicea donde ésta doctrina hace de un hombre un dios y toma fuerza cuando es expuesta por Atanasius, quien fue supervisado por el emperador Constantino, el fundador de la Iglesia Universal (católica), que adoraba al sol, y pensaba de si mismo ser un dios encarnado.


Más tarde, en el concilio de Calcedonia (451 E.C.), la Iglesia Universal fundada por Constantino, se pone de acuerdo en establecer la herejía de “reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana”


Fue en el Concilio de Nicea en donde se declaro la “divinidad” del llamado Jesús. Esta “divinidad” del Mesías no fue declarada por un concilio de Judíos sino por idolatras, mitrados, que se habían unido para establecer la macro Iglesia Universal que ha regido al mundo por tantos siglos hasta nuestros días. Hay que tener claro entonces que la divinidad de Jesús no es una doctrina hebrea. El aceptar que Jesús es divino (Dios) es ir en contra de las mismas Escrituras Cristianas.


Definitivamente, no se puede ser hebreo y aceptar que Jesús es divino (Dios). Este asunto de divinidad de Jesús fue introducido por Constantino como pagano que era y se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la cual siglos después se estableció la Inquisición en Sefarad (España). Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante dicha Inquisición. Todo esta persecución contra los Judíos ha sido producto de esta doctrina nefasta y pagana establecida por un rey pagano y apoyada por sacerdotes de la Iglesia Universal. Mitrados, y en nuestros días por los líderes de las iglesias protestantes.


Es en nuestros días, en la Encíclica del Papa Pío XII (12) en el Concilio de Calcedonia, Septiembre 8,1951 donde se le da fuerza contra cualquier variación de la doctrina trinitaria estableciendo: (Párrafo 29). “Hay otro enemigo de la fe de Calcedonia, que se ha extendido públicamente fuera de la religión católica. Esta es una opinión por la cual imprudentemente y falsamente entendieron de la epístola de Pablo a los Filipenses (2:7), ofrece una base y una forma. Esto es llamado la Doctrina Kenosis, y de acuerdo con esto, ellos se imaginan que la divinidad fue quitada de Cristo. Esto es una invención perversa, igualmente condenada con la Doctrina de los Doce que es opuesta a ésta”.


No podemos tener por cosa inocente y sin importancia este asunto de la trinidad y de la divinidad de Jesús; pues cuando las autoridades eclesiásticas toman fuerza y control de una nación, el resultado es persecución y muerte contra los hebreos que no aceptamos tal herejía. El espíritu antisemita aumenta en nuestros días cuando aún se enfatiza la “muerte y sufrimientos de Jesús” como causada por los Judíos, sin tomar en cuenta lo que realmente sucedió y culpando a generaciones judías por toda la historia como causantes de la muerte del conocido por los cristianos como Jesucristo.


Tengamos claros varios puntos sobre la vida y muerte del conocido por los cristianos como Jesús. Primero Jesús era un Judío. Segundo fueron cientos los Judíos que fueron crucificados por los soldados del Imperio Romano. Estos Judíos eran muertos y expuestos en forma pública para atemorizar al pueblo Judío a no atentar contra el Imperio Romano. La muerte de todos estos Judíos no es cosa de chiste sino un asunto serio que hay que tomar en cuenta. Cuarto punto, nosotros como Judíos no podemos alegrarnos por la muerte y ejecución de otro Judío, especialmente si este es inocente de culpa. Aunque la pena de muerte es aceptada como castigo de un malvado o criminal esta se tiene que administrar en forma rápida y no extendiendo su vida en sufrimiento como era la crucifixión.


Solo una persona que presta una verdadera atención a estos detalles es la que puede detectar que el argumento del cristianismo no tiene completa veracidad y que el verdadero intento es perpetuar el dominio sobre las mentes de sus feligreses y mantenerse como un poder político sobre las naciones.




Algunas teorías cristianas sobre la trinidad


1. Como se interpreta Génesis 1:26 “Y dijo Elohim: Hagamos un hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. El Midrash comenta que Elohim estaba hablando con los (mensajeros) ángeles (Job 38:7). También en la antigüedad era costumbre de los reyes y grandes personalidades emplear el plural al hablar de si mismos. Pensemos que si Elohim fuese una triunidad/trinidad y se estuviera hablando a sí mismo, entonces nosotros que somos creados a su imagen y semejanza, ¿estaríamos hablándonos a nosotros mismos, con 3 partes/personas, diciendo vamos a caminar, vamos a comer, dándonos gracias a nosotros mismos, etc.?


Elohim’ no significa un plural de “divinidad”; Elohim es una palabra que se utiliza como plural o singular sin cambiarla, así como Shamaim (cielo/cielos), Panim (cara/caras) o Jaim (vida/vidas).


2. Si Elohim fuese una trinidad o triunidad y estuviera en plural, entonces: ¿Donde está el plural en el Nombre de las 4 letras ‘YHWH’? tampoco encontramos el plural en las siguientes citas bíblicas:


* Isaías 44:24: “Así ha dicho YHWH, tu Redentor; el que te formó en el vientre: «Fui yo, YHWH, el que lo hizo todo. Yo solo desplegué los cielos y sin ayuda de nadie extendí la tierra...”
* Isaías 45:11-12: “Así ha dicho YHWH, el Santo de Yisrael y su Hacedor: «¿Me van a cuestionar sobre el destino de mis hijos, me van a dar instrucciones respecto a la obra de mis manos? Yo fui quien hice la tierra y creé al hombre sobre ella; mis propias manos desplegaron los cielos, y yo he dado órdenes a todo su ejército...”
* Salmo 110:1-4: “YHWH dijo a mi amo (Mashíaj): “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por tarima de tus pies.” YHWH enviará desde Tsiyón tu poderoso cetro; ¡domina en medio de tus enemigos! Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu batalla. En santidad majestuosa, desde el vientre, desde la aurora, tú eras el rocío de la juventud. YHWH ha jurado y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Malki-Tsédek.”"… “Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.”; aquí no dice que Mashíaj es Elohim.


En definitiva, en ninguna parte del Tanaj ni de los Escritos Nazarenos se refleja un concepto trinitario de la Divinidad. Cuando determinados pasajes de los Escritos Nazarenos dicen que todo fue creado a través del Mesías, no significa que el Mesías haya creado algo o fuera conducto, sino más bien que el Mesías es el motivo o el propósito de la Creación. Todo es cuestión de malas traducciones y malas interpretaciones. Según el Diccionario Griego de Strong “a través” en griego significa “con motivo de”


3. ¿Porque sabemos que hay manipulación en las Escrituras Cristianas de Juan 1:1?


Porque en este texto (Juan 1:1) en griego: "logos" (la palabra) no tiene la primera letra en mayúscula como aparece en la traducción en español de Reina Valera. También podemos apreciar en otros textos que se traduce en minúscula la misma palabra: "logos", p.e.: 2 Timoteo 2:8-9, "la palabra" y 1 Juan 2:7, "la palabra".


También la Kabaláh explica que el sonido del Verbo (Davar/Palabra) fue el principio de la materialización del vacío, siendo el origen de la creación. Todo preexistía antes de la creación como Pensamiento; pero su creación, es decir, su materialización, no se produce hasta ser expresado por el Verbo (Davar/Palabra).


4. ¿Representa el verso de Mateo 28:19 - "Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" la trinidad?


Aún en el verso de Mateo 28:19 no se hace referencia a la Trinidad/Triunidad. La frase en Mateo 28:19, "bautizándolos en el nombre" indicaría que la persona bautizada estaba atada a, o llego a ser propiedad de la persona en cuyo nombre estaba siendo "bautizado." El Nombre representa la autoridad, el carácter, expresando atributos. Los discípulos nunca, bautizaron en el “nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu de Santidad”. Esto lo podemos ver a lo largo de todos los demás escritos, ellos solo bautizaron en el nombre (autoridad) de su maestro. Véalo Ud. mismo en Hechos 8:16 y Hechos 19:5.


Este mismo verso (Mt. 28:19-20) traducido del Mateo Hebreo de Shem Tov (un manuscrito nazareno muy antiguo preservado por Shem tov) no muestra la fórmula que dice “Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones y sumérjanlos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu de santidad”. La instrucción que aparece es más breve (“Vayan y enséñenles a guardar todas las cosas que yo les he mandado para siempre”) y parece ser la original porque, según el libro de los Hechos, los Emisarios (Apóstoles) realizaban la ceremonia de inmersión en el nombre de Yahoshúa, no con la fórmula citada como trinitaria, lo que indica que la fórmula trinitaria era desconocida para ellos en el siglo primero. En el Mateo Hebreo de DuTillet este pasaje dice: “..sumergiéndolos en mi nombre...” Esto concuerda con la manera en que los discípulos habrían entendido una encomienda como esa, pues en el libro de los Hechos se informa varias veces que ellos sumergían a los conversos “en el nombre de Yahoshúa”.


Estos dos puntos son importantes: primero todo parece indicar que este ultimo sector del libro de Mateo haya sido insertado (interpolado) mas tarde por la Iglesia Universal para tratar de justificar su teología y segundo en el contexto hebreo no se bautiza, sino que se purifica – esto es prueba de otra mala traducción e ignorancia de la cultura Hebrea.


5. ¿Es correcto el verso 2 Pedro 1:1- “Por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo”?


No es correcto, una traducción genuina (interlineal) vierte: “...por la justicia de nuestro Elohim y del Salvador Yahoshúa el Mashíaj...” Fíjese también como el mismo Pedro, en otra carta de sus epístolas (1 Pedro 1:3) escribe: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj”, haciendo diferencia entre los dos. Finalmente fijese como el próximo versículo (2 Pedro 1:2) dice: “Que el favor y la paz se les multipliquen en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahoshúa” diferenciando, una vez mas, a ambos.


6. Muchos trinitarios dicen que “El ángel del Señor” que se presenta en el Tanaj (mal llamado “Antiguo Testamento”) es Jesús. ¿Será eso cierto?


La verdad es que Yahoshúa nunca fue llamado “ángel del Señor” en los Escritos Nazarenos. Todo lo contrario, en la carta a los Hebreos 1:4 se dice que el es llamado “superior a los mensajeros”. Tenemos que entender que “ángel” no existe en el concepto hebreo; lo que mal llaman ángel es un Mensajero (en hebreo Málaj) por lo que en el contexto hebreo es común referirse al Mensajero del Eterno, como si fuese el Eterno mismo. No olvidemos dos puntos: 1)que los que escribieron las Tanaj eran todos Hebreos, y nunca ningún hebreo ha creído ni creerá que el Mesías sea el mismo Padre. 2) Los reescritotes o traductores de los Escritos Nazarenos eran helenísticos y escribieron en griego con una mente griega contaminada con la mitología de su tiempo.




Conclusiones


La Shemá nos enseña que el Eterno es Uno, esto es declarado por la Torah (Dt. 6:4) y aún enfatizado por el mismo Yahoshúa, en Marcos 12:28-30, cuando se le preguntó cual era el gran mandamiento respondió como todo judío: “El principal es: ‘Oye, Yisrael: YHWH nuestro Elohim, YHWH uno es. Y amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’.” Fíjese que Yahoshúa dijo “nuestro Elohim” declarando, claramente como Judío que era, que YHWH es su Elohim también, al igual que lo repitió en Juan 20:17.


Por lo tanto, no puede quedar ninguna duda en ningún hebreo en conceptuar que Yahoshúa sea el mismo YHWH o parte de una trinidad divina, o el pensar que el Eterno nuestro Elohim, este dividido en partes, sean estas dos o tres. Este asunto de la trinidad o triunidad no es doctrina hebrea y nunca lo ha sido. El que enseñe tal mentira no es hebreo y lo que fomenta (aunque no lo entienda o lo acepte) es la destrucción de nuestro pueblo al igual que los mismos griegos (helenísticos) cuando dominaron sobre Israel. El hebreo que le da oídos al asunto de la trinidad y lo fomenta como una obligación (dogma) el tal es un hereje de la fe hebrea y como tal se convierte enemigo de su propio pueblo necesitado de arrepentirse y hacer teshuva para salvación de su propia alma.


Repetimos, la deidad de Yahoshúa no es una doctrina hebrea. El aceptar que Yahoshúa es el mismo Elohim es ir en contra de los mismos Escritos Nazarenos. No se puede ser israelita y aceptar que Yahoshúa sea el mismo YHWH. Este asunto de la deidad de Yahoshúa fue introducido por el Emperador Constantino como pagano que era y que se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la que se estableció la Inquisición en Sefarad. Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante la Inquisición.


Por esta razón y cientos de otras más declaramos: “Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad”.


El Shemá versus la trinidad pagana

Algunas iglesias cristianas, en la actualidad, se atreven a afirmar (sin ningún tipo de rubor) en sus declaraciones de creencias que la Shemá apoya y afirma su creencia trinitaria o triunitaria. Esta "descabellada" afirmación sólo sirve para mostrar lo falso de su mensaje, de sus creencias y de su estructura.


Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad.
Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente.




Introducción


El Shemá es una afirmación del pueblo israelita y una declaración de fe en un único Elohim. La obligación de recitar la Shemá esta separada de la obligación de orar y un hebreo está obligado a recitar la Shemá en la mañana y en la noche. (Dt. 6:7). Es la primera oración que se le enseña a un niño hebreo y son las últimas palabras que dice un hebreo antes de morir.


En este artículo estudiaremos la importancia y diferentes aspectos de la Shemá, incluyendo las respectivas Leyes de las Bendiciones de la Shemá israelí y la falsedad de la trinidad helenística.




Detalles del Shemá


La primera línea de la Shemá "Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente." (Shemá Yisrael YHWH Elojeinu YHWH ejad) es repetida varias veces durante los servicios de oración. Se dice en las mañanas en las bendiciones del shajarit en la musaf Amidáh del Shabat y los días sagrados, cuando la Torah se saca del Arca en los Shabats y en los días festivos, y como una oración al dormir en la cama y en otras ocasiones de confesiones.


El mandamiento de recitar la Shemá es cumplido cuando se recita en el Shajarit y en los servicios de Arbit. La Shemá hay que decirla mas audible que la Amidá. Dado que la Shemá reafirma los puntos básicos de la fe hebrea, es importante escucharla claramente cuando uno la recita. La Shemá se puede decir mientras uno está sentado o parado. Los Judíos de Israel lo hacen de pie para mostrar la importancia de la Shemá y para demostrar que recitar la Shemá es un acto de testimonio en el Eterno (un testimonio en una corte Judía siempre es dicho de pie).


En el siglo nueve (E.C.), la secta de los Karaitas practicó el recitar la Shemá solo de pie por que según ellos solo la Shemá era de origen divino en la Torah, así que los líderes Judíos decidieron no pararse. Hoy algunas Congregaciones Judías Reformadas y Conservadoras se ponen de pie en respeto de la Shemá. Algunas Congregaciones Ortodoxas se sientan dado que los pasajes de la Torah son parte del estudio de la Torah y cuando uno los recita es parte del estudio y el estudio de la Torah se hace sentado.




La Lectura del Shemá Yisrael (p. 47 Maimónides, Mishna Torah)


¿Cómo se recita la Shemá Yisrael?


Al recitar la Shemá debemos representar la supremacía exclusiva de Elohim en los cielos, sobre la tierra y en los cuatro puntos cardinales. Debemos sujetar todo nuestro ser a 'El, con sumisión absoluta a Sus mandamientos, aun sacrificándole nuestra persona. Es así que santificamos Su Nombre.


Es costumbre de los adoradores vestir el talit y sostener las cuatro esquinas en la mano izquierda mientras se recita la Shemá. En el tercer párrafo de la Shemá, cuando la palabra "tzitzit" es dicha tres veces y cuando la palabra "emet" es dicha al final, es costumbre el besar las "filacterias" como símbolo de afección por los mandamientos.


Cuando la persona esta orando sola, se comienza la Shemá con la frase "'El, Rey Fiel" (El melekh ne'eman) para traer el numero de palabra de la Shemá hasta 248, el numero de partes del cuerpo humano. Esto indica que el adorador dedica su cuerpo completo a servir al Eterno. Cuando hay minyan (10 varones) el chazzan (cantor) repite el final de la Shemá dado que esta frase no es necesaria.


La Ley Judía requiere una gran medida de concentración en el primer verso de la Shemá en comparación del resto de la oración. Este versículo se dice en voz alta, tapándose la vista con la mano, con el fin de no ver nada que pueda distraer. Esta forma elimina cada distracción y ayuda a la concentración en el significado de las palabras. La ultima palabra, Ejad, puede ser prolongada y enfatizada. Muchas veces, la primera palabra y la última palabra del verso de la Shemá son escritos en letras grandes en el sidur.


En el primer versículo, hay que pronunciar juntas las palabras de las siguientes frases:


1. "Shemá Yisrael" - Escucha Israel;
2. "YHWH Elojeinu" - YHWH es nuestro Elohim
3. "YHWH ejad" - YHWH es Uno y Único.


El Shemá Yisrael de la mañana hay que recitarlo con los tefilin puestos. Si no lo hace parecería como si la persona dijese una falsedad sobre si mismo, ya que se dice en el “veahabta” (luego de la Shemá) con respecto a los tefilin “Ukshartam leot al-yadeja” (Las atarás por signo sobre tu mano) y no lo está cumpliendo. Sin embargo, si por causa de fuerza mayor la persona no dispone de tefilin, le estará permitido decir la Shemá' Yisrael sin ellos. Solo que cuando, más tarde, disponga de tefilin deberá colocárselos y recitarlo.


El que recita la Shemá, al terminar el primer versículo, debe intercalar en voz baja esta oración: “Bendito sea el nombre de su Gloriosa Majestad, por siempre jamás” (“Baruk shem kebod leolam baed”) Luego ha de seguir recitando el texto de la Shemá, que continua “Amaras a YHWH tu Elohim” hasta terminar.


¿Porque se recita así la Shemá?


Hemos aprendido por tradición que cuando el patriarca Yaaqov (Jacob) reunió a sus hijos en Mitsráyim (Egipto) antes de morir, los exhortó a creer siempre en la unicidad de YHWH y a marchar por el camino de YHWH, por donde habían transitado Abraham y su padre Yitsjaq (Isaac). Entonces les pregunto: “Hijos míos, ¿acaso hay alguna impureza entre ustedes, alguno que no este conmigo en sostener la unicidad de YHWH?” - Todos ellos respondieron y le dijeron: “Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente”, es decir: “Oye lo que te decimos, Israel, padre nuestro: el Eterno es nuestro Elohim, el Eterno es Uno”. Entonces respondió el anciano: “Bendito sea el Nombre de su Gloriosa Majestad por siempre jamás”. Es por eso que todo el pueblo de Israel adopto la costumbre de repetir la alabanza pronunciada por el anciano Israel después de aquel versículo.


Contenido del Shemá en el Sidur


El Shemá consiste en 3 secciones de la Torah. Primera sección: desde Shemá hasta “Uvishareja” que es la aceptación del yugo de la supremacía Divina, obligación del estudio de la Torah y de su transmisión, y el precepto de ponerse Tefilin y colocar Mezuza. Segunda sección: desde “Vehaya Im Shamoa” hasta “Kime Hashamayim Al Haretz” o la aceptación de los mandamientos en general. y la última “Vayomer” hasta “Ani Ado-nay Elo-hejem”: que es el precepto de los Tsitsit.


¿Cuando se recita la Shemá?

Se puede recitar la Shemá de la mañana a partir del momento en que existe suficiente claridad para distinguir a una persona que no conocemos. El momento mas apropiado para recitar la Shemá es poco antes de la salida del sol, de tal forma que se empiece la Amidáh con la salida del sol. La Mitsváh (mandamiento) así efectuada tiene su máximo valor y aquel que puede hacerlo recibe inmensa recompensa.




El Shemá vs la trinidad.


No importa como lo quieran llamar: binidad, trinidad o triunidad; o cuantas excusas teológicas, mitológicas o de mala aritmética (1+1+1=1) se quieran exponer en respaldo a la doctrina de la trinidad; la doctrina de la trinidad es idolatría, es falsa y no es Hebrea. Nunca esa palabra ha figurado dentro del Tanaj ni aún dentro de los Escritos Nazarenos. Nunca fue expuesta por ninguno de nuestros patriarcas, Abraham, Yitsjaq o Yaaqov, ni por ninguno de nuestros profetas, ni por ninguno de nuestros rabinos. ¡Nunca! El creer en la trinidad es creer en la mitología de los pueblos paganos antiguos. El creer en la trinidad es la negación de que el Eterno es UNO y es colocar otro dios en frente de El; cosa prohibida en el mandamiento del Eterno que leemos en Éxodo 20:2-3: «Yo YHWH soy tu Elohim que te sacó de la tierra de Mitsráyim, la casa de servidumbre: No tendrás otros elohim aparte de mí.»

Saludos amado.

Espero no te enojes, te felicito por todo ese estudio, ¿ pero no crees que es mejor desglosarlo poco a poco? para que los foristas puedan ser enseñados mejor.

Bendiciones en el nombre de Jesús.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

ESTE TEMA LO HE ESTADO ESTUDIANDO HACE MUCHO TIEMPO





La Doctrina de la Trinidad


Casi todas las iglesias de la cristiandad enseñan que YHWH Elohim (para ellos, Dios) es una Trinidad. The Catholic Encyclopedia dice que la enseñanza de la Trinidad es “la doctrina central de la religión cristiana” y la define así:


“En la unidad de la Divinidad hay Tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estas Tres Personas son verdaderamente distintas una de otra. Así, en las palabras del Credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’. [...] Las Personas son coeternas y coiguales: todas son igualmente increadas y omnipotentes” (1).


The Baptist Encyclopedia da una definición parecida. Dice:


“[Jesús] es [...] el eterno Jehová [...] El Espíritu Santo es Jehová [...] Se pone al Hijo y al Espíritu en exacta igualdad con el Padre. Si él es Jehová, ellos también lo son” (2).




Anatemas pronunciados contra los opositores


En 325 E.C. un concilio de obispos reunido en Nicea (Asia Menor) formuló un credo que declaró que el Hijo de Dios era “verdadero Dios”, tal como el Padre era “verdadero Dios”. Parte de ese credo decía:


“Mas a los que afirman: Hubo un tiempo en que [el Hijo] no fue y que antes de ser engendrado no fue, y que fue hecho de la nada, o los que dicen que es de otra hipóstasis o de otra sustancia o que el Hijo de Dios es cambiable o mudable, los anatematiza la Iglesia Católica” (3).


De modo que a cualquiera que creyera que el Hijo de YHWH Elohim no era coeterno con el Padre o que el Hijo había sido creado se le entregaba a la condenación eterna. Uno puede imaginarse cuánto presionaría aquello a la mayoría de los creyentes comunes para que se amoldaran a aquellas ideas.


En el año 381 E.C. se convocó otro concilio en Constantinopla, y este declaró que había que adorar y glorificar al espíritu de santidad tal como al Padre y al Hijo. Un año después —en 382 E.C.— otro sínodo se reunió en Constantinopla y sostuvo la divinidad plena del espíritu de santidad (4). Aquel mismo año, ante un concilio celebrado en Roma, el papa Dámaso presentó una serie de enseñanzas que la iglesia había de condenar. El documento, llamado el Tomo de Dámaso, incluía las declaraciones que a continuación se citan.


“Si alguno no dijere que el Padre es siempre, que el Hijo es siempre y que el Espíritu Santo es siempre, es hereje.”


“Si alguno no dijere verdadero Dios al Hijo de Dios, como verdadero Dios a [su] Padre [y] que todo lo puede y que todo lo sabe y que es igual al Padre, es hereje.”


“Si alguno no dijere que el Espíritu Santo [...] es [...] verdadero Dios, [...] lo puede todo y todo lo sabe [...], es hereje.”


“Si alguno no dijere ser tres personas verdaderas: la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo, iguales, siempre vivientes, que todo lo contienen, lo visible y lo invisible, que todo lo pueden, [...] es hereje.”


“Si alguno dijere que [el Hijo] constituido en la carne cuando estaba en la tierra, no estaba en los cielos con el Padre, es hereje.”


“Si alguno, al llamar Dios al Padre, Dios al Hijo de Aquél, y Dios al Espíritu Santo, los llama dioses [...] y no [...] una sola divinidad [...], es hereje” (5).


Varios eruditos jesuitas, en su traducción del tomo del latín al inglés, añadieron el comentario:


“Parece que el papa San Celestino I (422-432) consideró ley esos cánones; estos pueden considerarse definiciones de fe” (6). Y el erudito Edmund J. Fortman afirma que el tomo representa una “doctrina trinitaria bien fundada y poderosa” (7).


Si usted es miembro de una iglesia que acepta la enseñanza de la Trinidad, ¿definen esas declaraciones su fe? ¿Se da cuenta de que el creer en la doctrina de la Trinidad según la enseñan las iglesias cristianas requiere que usted crea que Yahoshúa el Mesías estaba en el cielo al mismo tiempo que estaba en la Tierra? Esta enseñanza es parecida a lo que declaró Atanasio, eclesiástico del siglo IV, en su libro “La encarnación del verbo”:


“Él [el Verbo, Jesús] no estaba encerrado en el cuerpo, ni estaba en el cuerpo sin estar en otra parte. Ni él movía a aquél, mientras el universo estaba vacío de su energía y providencia. [...] Daba vida igualmente a todas las cosas y a la vez nacía en todos y estaba fuera de todos” (8).


Trinidad y Triunidad
Lo que significa la doctrina de la Trinidad


Algunos han concluido que es (¡simplemente!) atribuir deidad o divinidad a Yahoshúa nuestro Mesías todo lo que significa la enseñanza de la Trinidad. Para otros, creer en la Trinidad significa sencillamente creer en el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


No obstante, un examen detallado de los credos de la cristiandad expone lo lamentablemente inadecuadas que son esas ideas con relación a la doctrina formal. Las definiciones oficiales dejan claro que la doctrina de la Trinidad no es una idea sencilla. En vez de eso, es un conjunto complejo de distintas ideas que han sido juntadas durante largo tiempo y entrelazadas unas con otras.


Basándonos en la descripción de la doctrina de la Trinidad que se presentó después del Concilio de Constantinopla en 381 E.C., en el Tomo de Dámaso de 382 E.C., en el Credo de Atanasio que vino algún tiempo después, y en otros documentos, podemos determinar con claridad lo que quiere decir la cristiandad con la doctrina de la Trinidad. Abarca las siguientes ideas específicas:


1. Se dice que hay tres personas divinas —el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad— en la Divinidad.


2. Se dice que cada una de estas personas distintas es eterna, que ninguna viene antes ni después de las otras en el tiempo.


3. Se dice que cada una es todopoderosa, que ninguna es mayor ni menor que las otras.


4. Se dice que cada una es omnisciente, que todo lo sabe.


5. Se dice que cada una es verdadero Dios.


6. Con todo, se dice que no hay tres Dioses, sino un solo Dios.


Está claro que la doctrina de la Trinidad es un conjunto complejo de ideas que abarca por lo menos los elementos esenciales ya indicados e implica otros, como revela un examen de los detalles. Pero si consideramos solo las ideas básicas ya enumeradas es patente que, si se elimina alguna de ellas, lo que resta ya no es la Trinidad de la cristiandad. Para tener el cuadro completo, todas esas partes tienen que estar presentes.


Ahora que entendemos mejor el término “Trinidad”, podemos preguntar: ¿La enseñaron Yahoshúa y sus discípulos? Si fue así, dicha doctrina debe haber aparecido en forma completa en el primer siglo de nuestra era común. Y puesto que lo que ellos enseñaron se encuentra en la Biblia, entonces la doctrina de la Trinidad o es una enseñanza bíblica o no lo es. Si lo es, debería enseñarse claramente en la Biblia.


No es razonable pensar que Yahoshúa el Mesías y sus discípulos enseñaran a la gente acerca de YHWH Elohim y sin embargo no le dijeran quién es YHWH Elohim, especialmente si se requería que algunos creyentes hasta dieran la vida por YHWH Elohim. Por lo tanto, Yahoshúa y sus discípulos deberían haber dado prioridad a enseñar a otros esta doctrina esencial.




Examinando las Escrituras


En el capítulo 17 de Hechos, versículo 11, se dice que ciertas personas eran ‘de disposición noble’ porque “examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas [cosas que enseñaba el apóstol Pablo] eran así”. Y vemos como se las animó a usar las Escrituras Sagradas para confirmar las enseñanzas hasta de un apóstol. Usted debería hacer lo mismo.


Tenga presente que las Escrituras son ‘inspiradas por Elohim’ (2 Timoteo 3:16, 17.) De modo que está completa en lo referente a asuntos doctrinales. Si la doctrina de la Trinidad es verdadera, debe estar en ella.


Invitamos al lector a buscar en la Biblia, especialmente en los 27 libros de los Escritos Apostólicos (conocidos por los cristianos como Nuevo Testamento), para ver por sí mismo si Yahoshúa y sus discípulos enseñaron una Trinidad. Mientras lo busca, pregúntese:


1. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que mencione la “Trinidad”?


2. ¿Puedo encontrar algún texto bíblico que diga que Elohim se compone de tres personas distintas: Padre, Hijo y espíritu de santidad, pero que las tres son un solo "Dios"?


3. ¿Puedo hallar algún texto bíblico que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría?


Por más que busque, no encontrará ningún texto bíblico que use la palabra Trinidad o Triunidad, ni hallará uno que diga que el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad son iguales en todo aspecto, como en eternidad, poder, posición y sabiduría. Ni siquiera encontrará un texto bíblico que diga que el Hijo sea igual al Padre en cualquiera de esos aspectos.




Lo que dicen muchos eruditos


Muchos eruditos, incluso trinitarios, reconocen que la Biblia no contiene la doctrina misma de una Trinidad. Por ejemplo, The Encyclopedia of Religión declara:


“Exegetas y teólogos hoy concuerdan en que la Biblia hebrea no contiene una doctrina de la Trinidad [...] Aunque la Biblia hebrea describe a Dios como el padre de Israel y emplea personificaciones de Dios, tales como Palabra (davar), Espíritu (ruah), Sabiduría (hokhmah) y Presencia (shekhinah), el correlacionar estos conceptos con la doctrina trinitaria posterior iría más allá de la intención y el espíritu del Antiguo Testamento.


”Además, exegetas y teólogos reconocen que el Nuevo Testamento tampoco contiene una doctrina explícita de la Trinidad. Dios Padre es fuente de todo lo que existe (Pantokrator) y también el padre de Jesucristo; ‘Padre’ no es un título para la primera persona de la Trinidad, sino un sinónimo de Dios. [...]

”En el Nuevo Testamento no hay ninguna conciencia reflexiva de la naturaleza metafísica de Dios (‘trinidad inmanente’) ni contiene el Nuevo Testamento el lenguaje técnico de la doctrina posterior (hupostasis, ousia, substantia, subsistentia, prosopon, persona). [...] Es indiscutible que la doctrina no puede establecerse sobre pruebas bíblicas solamente” (9).


Respecto a los hechos históricos de esta cuestión, The New Encyclopedia Britannica dice:


“Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento [...]


”La doctrina se desarrolló gradualmente en el transcurso de varios siglos y en medio de muchas controversias. [...]


”No fue sino hasta el siglo IV cuando la distinción de las tres y su unidad fueron juntadas en una sola doctrina ortodoxa de una esencia y tres personas” (10).


La New Catholic Encyclopedia hace una declaración parecida respecto al origen de la Trinidad:


“Exegetas y teólogos bíblicos, entre ellos una cantidad constantemente creciente de católicos romanos, reconocen que no se debe hablar de trinitarismo en el Nuevo Testamento sin seria reserva. En estrecho paralelo, historiadores del dogma y teólogos sistemáticos también reconocen que cuando se habla de trinitarismo pleno se pasa del período de los orígenes del cristianismo a, digamos, la última cuarta parte del siglo IV. Fue solo entonces cuando lo que pudiera llamarse el dogma trinitario definitivo de ‘un solo Dios en tres Personas’ llegó a asimilarse por completo en la vida y el pensamiento cristianos. [...]


”La fórmula misma no refleja la conciencia inmediata del período de los orígenes; fue producto de tres siglos de desarrollo doctrinal” (11).




Pero ¿Se “da a entender”?


Quizás los trinitarios le digan que la Biblia “da a entender” una Trinidad. Pero esa alegación se hace mucho después de haberse escrito la Biblia. Es un intento de atribuir a la Biblia lo que los clérigos de tiempos posteriores decidieron arbitrariamente que debería ser doctrina.


Pregúntese: ¿Por qué debería ser que la Biblia solo ‘diera a entender’ su enseñanza más importante: quién es YHWH Elohim?


La razón por la cual la Biblia no enseña claramente la doctrina de la Trinidad es sencilla: porque no es una enseñanza bíblica. Si YHWH Elohim fuera una Trinidad, sin duda lo habría dado a conocer claramente, de modo que Yahoshúa y sus discípulos pudieran enseñarlo a otros. Y esa información esencial se habría incluido en la Palabra inspirada de YHWH Elohim. No se habría dejado para que fuera objeto de contienda entre hombres imperfectos siglos después.


Cuando examinamos los textos bíblicos que los trinitarios presentan como prueba de que la Biblia “da a entender” una Trinidad, ¿qué hallamos? Una evaluación honrada revela que los textos que se presentan no tratan de la Trinidad de la cristiandad. En vez de eso, ciertos teólogos tratan de forzar en los textos sus ideas preconcebidas de una Trinidad. Pero esas ideas no están en los textos bíblicos. De hecho, esas ideas trinitarias están en pugna con el testimonio claro de la Biblia en conjunto.


Un ejemplo de ese tipo de textos es Mateo 28:19-20. Ahí se mencionan juntos al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad. Algunos afirman que eso da a entender una Trinidad. Pero lea los versículos usted mismo. ¿Hay algo en esos textos que diga que los tres son un solo "Dios", iguales en eternidad, poder, posición y sabiduría? No, no lo hay. Lo mismo pasa en el caso de otros textos que mencionan a los tres juntos.


En cuanto a los que creen que el uso de “nombre” en singular al aludir al Padre, el Hijo y el espíritu de santidad en Mateo 28:19-20 da a entender una Trinidad, sírvase comparar con eso el uso de “nombre”, en singular, al aludir a Abrahán e Isaac en Génesis 48:16 (Reina-Valera, 1977).


Los trinitarios también señalan diferentes versiones de Juan 1:1, donde se dice que “el Verbo” estaba “con Dios” y era “Dios”. Pero otras traducciones de la Biblia dicen que el Verbo era “un dios” o era “divino”, sin querer decir necesariamente Dios, sino alguien poderoso. Además, ese versículo bíblico dice que “el Verbo” estaba “con” Dios. (Por cierto, la palabra griega “logos” no significa “Verbo” sino “palabra”. Así que desde ahí hay un grave error gramatical.) Eso razonablemente lo excluiría de ser ese mismo Dios. “La Palabra” (o “el Verbo”) en Juan 1:1 solo se menciona con Dios, es decir: solo hay dos personas, no tres. Una y otra vez, cuanto texto se usa para tratar de apoyar la doctrina de la Trinidad fracasa completamente en cuanto a ello cuando se examina honradamente.


Otro factor que debe considerarse es este: Si Yahoshúa y sus discípulos hubieran enseñado la doctrina de la Trinidad, entonces sin duda eclesiásticos destacados que existieron inmediatamente después de ellos también la habrían enseñado. Pero ¿enseñaron aquellos hombres —llamados hoy padres apostólicos— la doctrina de la Trinidad?


El dilema de Juan 1:1


Tal como aparece traducido en las Biblias tradicionales, Juan 1:1 no sólo resulta en una contradicción de términos sino que además no representa fielmente lo que en realidad dice el texto griego, el cual a su vez representa un original hebreo que fue vertido fielmente al griego.


Quiero que me acompañen en un recorrido por este texto tan controvertido y tan poco comprendido en muchos círculos cristianos. Aunque no existe hasta ahora un original hebreo del libro de Juan, el erudito judío Doctor Franz Delitzsch hizo una traducción del griego al hebreo, la cual se supone que representa lo que debió de haber sido el texto original de Juan en hebreo. Veamos:


(Pongo los textos en imágenes para que todos los puedan leer sin necesitad de tener fuentes hebreas y griegas instaladas)


Aquí tenemos el texto hebreo como debió de haber sido el original, según el Dr. Delitzsch:














(Transliterado):


BERESHÍT HAYÁH HADAVÁR WEHADAVÁR HAYÁH ET HAELOHÍM


WELOHÍM HAYÁH HADAVÁR.






(Traducido):


En un principio era el Verbo y el Verbo era con el Poderoso


y poderoso era el Verbo.






Aquí está el texto como se vertió al griego, ya sea del hebreo o del arameo:


(Transliterado):


En arjé en ho lógos, kai ho lógos en prós ton theón, kai


theós en ho lógos.






(Traducido):


En un principio era el Verbo, y el Verbo era con el Divino, y


divino era el Verbo.






Ahora bien, noten que en hebreo la palabra elohim, y en griego la palabra theós, aparece dos veces: la primera vez aparece con artículo definido y la segunda vez aparece sin artículo definido (pues ni el hebreo ni el griego tienen artículo indefinido).


La gramática griega de Dana y Mantey enseña que cuando el sustantivo griego theós se emplea con artículo definido representa personalidad (o sea es un título), pero cuando se emplea sin artículo definido representa cualidad (o sea es un adjetivo).


Este principio lo plasma fielmente en su traducción del Nuevo Testamento el Dr. Goodspeed, cuya versión fue galardonada una vez como la mejor traducción del NT en inglés. Él traduce:


«In the beginning was the Word, and the Word was with God, and The Word was divine»


(En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era divino.)


¿Por qué el erudito Dr. Goodspeed vertió ho theós como «Dios» mientras que vertió theós como «divino»? Porque evidentemente el Dr. Goodspeed era muy consciente del principio enunciado por Dana y Mantey de que si el término theós se emplea sin artículo representa cualidad y por lo tanto la manera más apropiada de traducirlo es como adjetivo, en este caso «divino».


El mismo principio se puede aplicar a la construcción hebrea cuando en la misma oración se emplea primero haelohim con artículo definido y luego se emplea elohim sin artículo.


Este exquisito «fine tuning» o ajuste del significado se destruye totalmente si en una traducción se emplea el término Elohim dos veces de la misma manera, sin artículo, como desgraciadamente hacen algunas versiones mesiánicas. O peor aún si se emplea el término «Dios» dos veces sin ninguna distinción, como desgraciadamente hacen casi todas las traducciones cristianas, con excepción de la del Dr. Goodspeed, la Traducción del Nuevo Mundo, y algunas otras que casi nadie conoce.


Cuando se traduce respetando esas diferencias que hacen tanto el griego como el hebreo, este pasaje nos dice que aquí se trata de dos personajes, el primero y el segundo; y que el segundo está junto al primero; y que el segundo comparte una cualidad con el primero: su divinidad, o su poder. Al primero se lo identifica como haelohím (el Poderoso) y ho theós (el Divino), y al segundo se lo identifica como elohim (Poderoso) y theós (Divino). Lo primero es un título y lo segundo es un adjetivo. El primero es obviamente el Padre y el segundo es obviamente el Hijo. El primero es evidentemente YHWH y el segundo es evidentemente nuestro Mashíaj - el Mesías (en su preexistencia, independientemente de lo que esto signifique).


Por eso es que este pasaje no se puede usar legítimamente para enseñar que Yahoshúa «es Dios» como dicen muchos cristianos, y menos aún para enseñar que el Mesías «es YHWH» como dicen algunos yahwistas semi-trinitarios. Y por eso es que los traductores bíblicos, por muy doctos que sean, le hacen un flaco servicio al estudiante de las Escrituras cuando traducen: «y el verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios», sin hacer ninguna distinción como la que hace el texto griego; o sea, que son infieles al griego.


Precisamente esa traducción deficiente es lo que ha traído tanta confusión entre muchos cristianos, al punto de que ahora muchos creen que el Padre y el Hijo son la misma persona, contradicción colosal que se basa en parte en este pasaje así traducido. Entendida la cosa de esa manera, esa afirmación es totalmente contraria a la fe de la comunidad mesiánica primitiva, que quedó plasmada en aquel olvidado pasaje de Pablo: «...pero para nosotros no hay más que un sólo Elohím (Poderoso, o Dios): el Padre. Y un solo Adón (amo, maestro, o señor), Yahoshúa, nuestro Mashíaj».


En resumen, Juan 1:1 debería ser vertido, tal como hace la Versión Israelita Nazarena, de la siguiente manera:


En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con el Poderoso, y el Verbo era poderoso.


Consideramos que esta es la traducción más literal y exacta del texto griego; ya que la primera vez que aparece la palabra "theós" está acompañada de un artículo definido, lo que indica personalidad: Sin embargo, la segunda vez que aparece la palabra "theós" se encuentra sin artículo, lo que indica cualidad, o sea, que es un adjetivo (Véase la versión del Dr. Goodspeed). Si se vierte "theós" aquí como "elohim" se da la impresión errónea de que esto es un nombre, cuando es un título.


Introducción y Orígenes de la Trinidad - Triunidad


La trinidad y la triunidad son consideradas como «misterios», pues no se las puede concebir totalmente con nuestra mente finita. En realidad resulta muy difícil comprender cómo tres personas o partes divinas y distintas puedan constituir un solo Dios verdadero. Escapa a cualquier lógica y razonamiento humano. En realidad, millones de trinitarios y triunitarios en todo el mundo han aceptado ese dogma por «fe» más que por la fuerza de la razón misma. No obstante, la fe y la razón deben ir de la mano. La fe debe estar sustentada en la razón, pues sino sería una fe ciega.


Por ejemplo: «Tenemos fe en que YHWH Ha'Elohim existe porque pensamos que alguien tuvo que haber creado este enorme cronómetro que es el universo regido por leyes exactas. Las leyes implican un Legislador, y ese Legislador, por la razón misma, creemos que es YHWH».


Lo verdaderamente cierto es que ni el Mesías ni sus discípulos (hasta el siglo IV) creyeron en la trinidad ni en la triunidad. Para ellos «Dios no era un Dios de confusión sino de paz» (1 Corintios 14:33). El Dios trino es un Dios confuso que trae discordias y disputas.


En toda la Biblia no encontraremos por ningún lado la palabra trinidad o triunidad (simplemente porque no existen), y tampoco se encuentra ningún texto canónico que diga que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son un solo Dios. El único texto que podría probar esa creencia trinitaria/triunitaria es 1 Juan 5:7, texto que es sabido que fue interpolado siglos después, y en consecuencia se le reconoce como espúreo por los eruditos bíblicos.


No se puede concebir a un hebreo que crea que su Creador es un hombre, o tenga figura humana, o que piense que el Ungido del Creador sea el mismo Creador hecho hombre o dividido en varias partes o personas, o que el Creador mienta diciendo que tiene un 'Hijo', y dicho 'Hijo' sea El mismo, o que el Creador tenga padres. Por eso en este escrito, todas las preguntas están dirigidas básicamente a los Trinitarios, Triunitarios, y a los que crean en doctrinas parecidas. Dichas doctrinas están fuera de Israel, fuera de lo que el Eterno ha establecido desde el principio y para siempre.


Es de suma importancia entender que tanto Iehoshúa el Mesías, como sus discípulos y como sus emisarios, en un principio todos eran hebreos y tenían un entendimiento hebreo del Tanaj («A.T.»); por eso sería absurdo leer y entender lo que ellos escribieron desde/con una perspectiva que no sea hebrea. Es necesario saber como pensaba un hebreo del primer siglo, saber que cuando se originó la Iglesia Cristiana (mucho después de la muerte y resurrección de Iehoshúa) ya no era dirigida por hebreos, saber que la filosofía griega y el neoplatonismo son contrarios a los conceptos hebreos, y saber, entre otras muchas cosas, que cuando la Iglesia Cristiana interpretó las Escrituras desde una perspectiva griega los errores fueron numerosos; y hoy es el día en que la Iglesia Cristiana sigue enseñando como doctrina, filosofía griega.


Y es que cuando alguien desde muy pequeño (o desde joven) aprende todas las enseñanzas que rodean a la Trinidad/Triunidad (por ejemplo: «la Santa Trinidad», «la madre de Dios», «Jesús es Dios», «Jesús se hizo Dios», «Dios en tres personas», «el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo», «¿1+1+1=3? y ¿3=1?», etc.) y no solamente las aprende sino que cree en esas enseñanzas; entonces lo que ocurre es que siempre que esa persona lea las Escrituras las verá y entenderá desde esa errónea perspectiva que aprendió.


Actualmente hay muchas formas de ver esta idea de un dios en tres (personas o partes), y aunque se le cambia la palabra de Trinidad a Triunidad, etc..., en el fondo la idea sigue siendo originada en el paganismo. En otras palabras, si usted cree que Iehoshúa es Elohim, o la primera, segunda o tercera persona o parte de Elohim, entonces eso significa, por ejemplo, que Miriam la madre de Iehoshúa es la madre de Elohim; lo cual es inconcebible.


Ahora veremos, brevemente, como vinieron estas doctrinas paganas a los gentiles que creyeron que Iehoshúa era el Mesías de el Eterno. Aunque para muchos ya es sabido que esta doctrina se originó entre los paganos, y fue presentada en el Concilio de Nicea, siempre es bueno recordarlo; y saber que nunca ningún hebreo ha tenido ni tendrá dicha doctrina, pues las Escrituras no hacen referencia alguna a la trinidad, ni a la triunidad, ni de cualquier idea que se le parezca.




Origen de la Trinidad:


La Trinidad fue desconocida para los creyentes durante un espacio de casi 400 años (hasta el siglo IV) desde el nacimiento de Cristo, y sólo fue formulada, inicialmente, en los Concilios de Nicea (325 d.C) y de Constantinopla (381 d.C).


Fue en el Concilio de Nicea (supervisado por el emperador pagano Constantino quien adoraba al sol y pensaba de sí mismo que era un dios encarnado), donde Atanasio formuló lo que se llama la «semi-trinidad», es decir, se llegó a la conclusión que el Hijo era igualmente «Dios» con el Padre, de su misma substancia y esencia. Es importante aclarar que en este Concilio no se habló nada acerca del Espíritu, sino, solamente, de Elohim y el Mesías como siendo una misma «persona».


Así en la Enciclopedia Británica podemos leer: «El mismo emperador Constantino presidía activamente guiando las discusiones y personalmente propuso la fórmula crucial expresando la relación de Cristo con Dios en la creencia dada por él "de la naturaleza del Padre".»


Después de que se llevaran a cabo varios concilios con el propósito de aclarar estas ideas, finalmente fue el emperador Teodosio quien convocó el Concilio de Constantinopla (381 d.C) en donde se incluyeron frases en el credo por las cuales se afirmaba que el Espíritu Santo debería de ser adorado y glorificado junto con el Padre, afirmándose que él procedía del Padre, y que era él quien hacía la revelación. Posteriormente, en el Concilio de Calcedonia (451 d.C) se hizo más explícita la declaración hecha en el Concilio de Constantinopla. Así la trinidad se hizo ley, tanto para la iglesia romana como para el imperio.


El acuerdo tomado en el concilio de Calcedonia (451 e.c.) fue el siguiente: «Por lo tanto, siguiendo a los Padres santos, nosotros todos en un acuerdo enseñamos al hombre a reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana; como nosotros en todos los aspectos, aparte del pecado, en relación a su deidad, engendrado del Padre antes de la era, más sin embargo, observando su naturaleza humana, soporte, uno y el mismo Cristo, Hijo, Unigénito, reconocido en dos naturalezas, sin confusión, sin cargo, sin división, sin separación; La distinción de naturalezas no siendo en ninguna forma anulada por la unión, sino que las características de cada naturaleza han sido preservadas, llegando a formar juntas una persona y existencia, no aparte ni separada en dos personas, uno y el mismo Hijo, Sólo-Unigénito, Dios el Verbo, Señor Jesucristo, aunque los profetas de los tiempos primitivos hablaron de él, y el mismo Señor Jesucristo nos enseñó, y la creencia de los padres que se nos ha transmitido.»


Existen múltiples citas, a propósito de este tema, que se pueden encontrar en diferentes bibliotecas; citaremos aquí unas pocas de manera muy breve:


* La «Nueva Enciclopedia Católica» (1967) dice de la "trinidad": « (...) la fórmula dogmática «Un Dios en tres Personas» (...) fue el producto de tres siglos de desarrollo doctrinal».


* Mientras que en el libro «La Iglesia de los Primeros Siglos» podemos leer las siguientes frases: «La Doctrina de la Trinidad fue de una formación gradual y comparativamente tardía. Tenía su origen en una fuente enteramente ajena a las escrituras judías y cristianas. Creció, y fue inspirado en la cristiandad a través de las manos de los padres Platónicos» y «(...) La moderna doctrina de la trinidad no se haya en ningún documento o reliquia perteneciente a la Iglesia de los primeros tres siglos...»


* El teólogo católico romano Thomas Hart escribe: «De acuerdo con el Concilio de Calcedonia»: Jesús es completamente Dios, y completamente hombre. Jesús es llamado "hombre" en el sentido genérico, pero "no es un hombre". Él tiene una naturaleza humana, pero no es una persona humana. La persona en él es la segunda persona de la Trinidad Sagrada. Jesús no tiene un centro personal humano. Así es como el Concilio le da la vuelta al posible problema de una personalidad dividida.»


* El líder Protestante, Oliver Quick escribe: «Si afirmamos que Jesús fue una persona humana, estamos siendo llevados a una concepción imposible de doble personalidad en el encarnado Hijo de Dios.»


* En «La Enciclopedia Americana» podemos leer: «El trinitiarismo del siglo cuarto no reflejaba con exactitud la naturaleza de Dios en las enseñanzas primitivas cristianas; Al contrario, era una desviación de estas enseñanzas.»


* En el «Diccionario de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Muchos dicen que la Trinidad es una corrupción prestada de la religión pagana, e injertada en la fe cristiana.»


* En el libro «El Paganismo en Nuestra Cristiandad» podemos leer: «El origen de la trinidad es enteramente pagano.»


* En la obra «La Nueva Enciclopedia de Chaff-Herzog de Conocimiento Religioso» podemos leer: «Las doctrinas de los Logos y de la Trinidad recibieron forma de los padres griegos, quienes fueron muy influenciados, directamente o indirectamente, por la filosofía Platónica. Que se filtraron en la iglesia errores y corrupciones de esta fuente, no puede ser negado.»


* En «Bosquejos de la Historia de Dogma» podemos leer: «La Doctrina de la iglesia hizo raíz en la tierra del helenismo (un pensamiento pagano griego). Y por ahí vino el misterio a la gran mayoría de cristianos.»


* E. Gibbon dice, en el prefacio de su libro «Historia del Cristianismo»: «Sí el paganismo fue conquistado por el cristianismo, es igualmente cierto que el cristianismo fue corrompido por el paganismo. El Deísmo puro de los primeros cristianos (...) fue cambiado, por la iglesia de Roma, por el incomprensible dogma de la trinidad. Muchos de los dogmas paganos, inventados por los egipcios e idealizados por Platón fueron retenidos, por la iglesia de Roma, como merecedores de ser creídos.»


* Además, H.G. Wells en su «Perfil de la Historia», pág. 421 dice: «Veremos cómo, después, toda la cristiandad se volvió a las disputas sobre la trinidad. No hay una clara evidencia de que los apóstoles de Jesús aceptaran esa doctrina.»






Pero, sin embargo, la idea de la trinidad es reconocida en las religiones antiguas de las naciones paganas. En las mitologías de los griegos, persas, egipcios, hindúes, babilonios, chinos, islándicos, fenicios, y japoneses hallamos triadas de dioses, o dioses trinos. La trinidad hindú estaba conformada por los dioses Brahma, Vishnú y Shiva. La trinidad griega estaba conformada por los dioses Zeus, athena, y Apolo. Decían sus creyentes que los tres «concordaban en uno». La trinidad romana eran sus dioses Júpiter, mercurio, y Venus. Estos dioses trinos se fueron asimilando dentro de las naciones conquistadas.


En este punto, recordemos que Shaúl (Pablo), emisario del Mesías escribió: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Mashiaj» (Colosenses 2:8).


Antecedentes iniciales


Existen evidencias de que los primeros gentiles cristianos, convertidos del paganismo, introducían conceptos trinitarios tan temprano como en la última parte del siglo primero. La incorporación gradual de ideologías paganas en la doctrina y práctica cristiana se produjo, principalmente, por la interacción de las siguientes tres circunstancias históricas:


1. Los apóstoles, que fueron sólidos en su conocimiento y aplicación de la Palabra de YHWH Ha'Elohim, habían muerto. Su apego a las doctrinas originales de YHWH Ha'Elohim ya no eran un ejemplo para los seguidores gentiles.


2. La anticipación del "rápido" regreso del Mesías en las mentes de muchos cristianos decayó con el correr del tiempo.


3. Muchos paganos que se convirtieron al cristianismo siguieron manteniendo algunas de sus creencias y prácticas anteriores. Así, la doctrina pura original se corrompió rápidamente con esas creencias y prácticas paganas.


Incluso Shaúl de Tarso (Pablo), mientras estaba vivo predicando el evangelio, tuvo que hacer frente a creyentes que querían modificar la Palabra de YHWH Ha'Elohim a su satisfacción o capricho. Tomemos nota de que la apostasía de la iglesia comenzó poco después de la mitad del primer siglo de la era común, hacia el final del ministerio de Pablo. En esta época, dos sectas apóstatas, los ebionitas y los gnósticos hicieron su aparición.


Los ebionitas eran creyentes judeo-cristianos que rechazaban a Shaúl (Pablo) en sus ideas de seguir guardando la ley y obedeciendo el Tanakh (Antiguo Testamento). Creían que el Mesías no era YHWH Ha'Elohim ni Hijo de YHWH Ha'Elohim por naturaleza, sino un hombre justo elevado a la dignidad divina en función de un ministerio. En cuanto a la concepción de Yahoshúa unos enseñaban acerca de su concepción sobrenatural y otros enseñaban que Yahoshúa era un hombre común nacido de la unión de Yosef (José) y de Myriam (María). Por último pensaban que Yahoshúa había llegado a ser el Mesías cuando fue ungido por el Rúaj HaKódesh en su bautismo.


Los gnósticos como secta tenían sus raíces en la filosofía griega y en sus ideas religiosas. Ellos creían que el Mesías era una deidad, y que su cuerpo físico era una apariencia o algo que él había tomado prestado temporalmente. Es decir, pensaban que Yahoshúa nunca había sido humano, sino que había sido un espíritu puro disfrazado de humano.


El docetismo apareció en la última mitad del siglo segundo de nuestra era. De hecho, sólo fue otra forma de gnosticismo. Con la idea de separar al autor de todo bien del contacto con la materia, que los docetistas consideraban maligna, buscaron la ayuda de la filosofía oriental con la idea de poblar el espacio entre YHWH Ha'Elohim y la materia con una vasta sucesión de seres super humanos como mediadores entre YHWH Ha'Elohim y el mundo.


Éstos, emanando de la deidad, fueron llamados aeones; entre éstos el de mayor rango era, supuestamente, el Mesías. Muchos de ellos imaginaron que Yahoshúa fue un mero hombre, y mantuvieron que el aeon Cristo descendió sobre el hombre Yahoshúa en su bautismo, y que después lo dejó inmediatamente antes de su crucifixión, de modo que el Mesías no fue, sujeto a dolor y muerte; en tanto que otros sostuvieron que el cuerpo, con el cual el Mesías pareció estar investido, no era realmente humano y transmisible, sino insubstancial o etéreo, o, al menos inmaterial: Estos últimos fueron llamados docetistas. Aquí nos presentan a un Mesías preexistente fuera del mundo que baja a la tierra para obrar en Yahoshúa. Imaginémonos que clase de Yahoshúa tendríamos con la mezcla del gnosticismo y el docetismo. ¡Obviamente un "Yahoshúa-Dios" preexistente antes de su nacimiento humano!


De acuerdo a las fuentes seculares, el Apóstol Yojanán (Juan) fue el único apóstol que vivió a finales del siglo primero de nuestra era, y durante el cual él escribió sus epístolas y su Evangelio. El Evangelio de Yojanán sirvió para esclarecer que el Mesías es el Hijo de YHWH Elohim y el Hijo del Hombre. Por tanto el Evangelio de Yojanán establece la verdad de la Palabra de YHWH de que el Mesías es el Hijo de Elohim no «YHWH el Hijo» o «YHWH Ha'Elohim Mismo». Se puede afirmar que sus escritos combaten el concepto gnóstico de un Yahoshúa Dios, no humano. En su Primera Epístola, Yojanán contraataca ese pensamiento gnóstico en el capítulo 4 y versículo 3: «Y todo espíritu que no confiese que Yahoshúa ha venido en carne, no es de YHWH; y éste es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»


También Shaúl (Pablo) afirmó que en sus días ya estaba en acción «El misterio de iniquidad» (2 Ts. 2:7). Y también Shaúl aconseja a Timoteo: «Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las palabrerías profanas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia (gr. gnosis)» (1 Ti. 6:20). Aquí Shaúl hace una clara alusión al gnosticismo de su época.


Con el surgimiento de estas sectas, la sencilla verdad de la Palabra de YHWH Ha'Elohim vino a ser «contaminada» por la adoración idolátrica y por las teorías erróneas. Los cristianos gradualmente aceptaron los elementos foráneos introducidos en sus enseñanzas.


La trinidad se originó inicialmente en la filosofía de Platón, el filósofo griego que vivió unos 400 años antes de Cristo. Un erudito inglés ha observado que «el germen de todas las ideas, incluso de muchas del cristianismo, se puden encontrar en Platón.» (G. S. Sloyan, «Las Tres Personas en un Dios», p.31). Por cierto, volvemos a recordar que ya antes de Platón había habido triadas en los pueblos antiguos de Egipto, Babilonia, China, India, etc.


Hans Küng, el reconocido teólogo católico de origen alemán, afirma: «Si tomamos el Nuevo Testamento como un criterio, no podemos negar que el Concilio de Nicea ciertamente mantuvo el mensaje del Nuevo Testamento y no lo helenizó totalmente. Pero es igualmente fuera de toda disputa que el concilio permaneció enteramente aprisionado en conceptos, nociones, y modelos helenísticos los cuales hubieran sido totalmente desconocidos para el judío Jesús de Nazaret y la comunidad más antigua (de creyentes)...» («Cristianismo: Esencia, Historia y Futuro», pág. 182).


También Hans Küng culpa al dogma de la trinidad por el poco avance del cristianismo en el mundo musulmán. Para los islámicos, la creencia en un solo Elohim "Aláh" es fundamental. Aláh no es un Elohim trino como lo es el Dios de muchos cristianos trinitarios. Por eso los musulmanes ven con horror cómo la cristiandad ha aceptado un Dios trino, lo cual no va en armonía con su creencia monoteísta.


Los cristianos cuentan con la Biblia a fin de documentarse sobre la persona del Hijo de Elohim. Es lógico concluir que si el Mesías era el Elohim verdadero, él mismo debió enseñarlo a sus apóstoles, y éstos a sus discípulos. Pero: ¿Dijo Yahoshúa que él era Elohim como Su Padre es Elohim? ¿Dijo él que el Espíritu de Santidad era también Elohim? A continuación vamos a reseñar los pasajes más importantes de los Escritos Nazarenos (Nuevo Testamento) en donde se presenta a Yahoshúa como el Hijo de Elohim, y no, como muchos creen, como Elohim el Hijo.




El Testimonio de Yahoshúa HaMashíaj


Creo que por encima de los concilios y las opiniones de los hombres, está el claro y legítimo testimonio de Yahoshúa ha Mashíaj. Él es el más indicado o autorizado para decirnos si él es el Elohim Único y Verdadero. Para ello es importante leer la Biblia, y en particular, los Escritos Apostólicos, en donde están registradas sus palabras.


Yahoshúa reconoció que sólo Su Padre es el Único Elohim Verdadero:


Aunque parezca increíble, Yahoshúa mismo contradice a los trinitarios enseñando el monoteísmo puro. Por ejemplo, en Yojanán 17:3 él dice de su Padre y Elohim: «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti (Padre), el único Elohim verdadero, y a Yahoshúa como el Mashiaj, que tú has enviado». Este pasaje debe ser leído con cuidado, y es más, debe ser escudriñado profundamente por el investigador sincero e inteligente. Note que Yahoshúa dice que la vida eterna consiste en conocer a dos personas:


1. Al Padre, quien es el único Elohim verdadero.


2. A Yahoshúa, como el enviado de Elohim.


Yahoshúa no dice que el Padre y él sean ambos El Elohim verdadero, sino sólo Su Padre. No obstante, los trinitarios tuercen esta doctrina de Yahoshúa diciendo que el Hijo es también el Elohim verdadero. ¡Pero Yahoshúa nunca dijo ser el Elohim verdadero¡ Este texto es contundente, y no obstante, es pasado por alto por los trinitarios. En realidad, no saben qué decir de él.


En otra ocasión Yahoshúa les dice a sus discípulos que su Padre es mayor que él (Jn. 14:28). Esta declaración de Yahoshúa lo coloca a él como menor que el Padre definitivamente. Como réplica, los trinitarios dicen que Yahoshúa estaba hablando como hombre, y en esa condición era menor que el Padre. Pero, ¿no deberíamos esperar que todo hombre sea menor que el Padre? ¿Qué novedad estaría diciendo el Mesías con eso? ¿No es algo evidente que cualquier hombre es menor que Elohim?. Sin embargo, en ese pasuk (versículo) Yahoshúa HaMashiaj estaba hablando de algo más transcendental, y esto es que el Mesías, el Hijo de Elohim, es menor o "de menor rango" que el Padre ayer, hoy, y siempre.


Jamás encontraremos en la Biblia la frase «Elohim el Hijo». Al contrario, Yahoshúa enseña que él mismo tiene su Elohim. En Yojanán 20:17 Yahoshúa les dice a sus discípulos: «... subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Elohim, y a vuestro Elohim». En el madero de ejecucción, Yahoshúa exclamó a Elohim: «¡Elí, Elí! ¿Lemá shebakhtáni?»* (que significa: Elohim mío, Elohim mío, ¿por qué me has desamparado?) (Matityah (Mateo) 27:46).


Otro texto significativo y muy revelador es hallado en Revelación (Jazón) 3:12. En este pasaje, el Mesías, ya glorificado y entronizado en el cielo dice: «Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Elohim, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Elohim, y el nombre de la ciudad de mi Elohim, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Elohim, y mi nombre nuevo». La pregunta lógica que surge es: ¿Por qué Yahoshúa sigue refiriéndose al Padre como «mi Elohim» en cuatro ocasiones, si ya dejó de ser un hombre en el cielo? Pero lo cierto es que aún en el cielo Yahoshúa sigue teniendo su Elohim.


PasiónSi el Mesías es Elohim como el Padre, entonces ¿por qué Yahoshúa desconoce el día y la hora de su propia venida y del «fin del mundo»?. Él dijo claramente a sus discípulos: «Pero de aquel día y de la hora nadie lo sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre». (Mc. 13:32; Hch. 1:6,7). Sí, Yahoshúa no sabe cuándo será la fecha de su retorno. Pero los trinitarios o triunitarios dirán nuevamente que Yahoshúa hablaba como hombre. Pero, ¿no es de esperar que todo hombre ignore la fecha del fin del mundo? ¿Qué de nuevo estaría diciéndonos Yahoshúa? Nuevamente insisto en el hecho que Yahoshúa hablaba como Hijo de Elohim y como hombre. ¡El Hijo de Elohim no lo sabe todo! Y si no lo sabe todo es porque no es el Elohim Omnisapiente y Omnisciente.


En una ocasión un hombre le dijo a Yahoshúa: «(...) Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Yahoshúa le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno, sino sólo Elohim» (Lc. 18:18.19). Aquí se suscita otra pregunta: Si el Mesías es Elohim, y Elohim es el único bueno, ¿por qué rechazó Yahoshúa la confesión de que era bueno? En Matityah (Mateo) 5:8 Yahoshúa mismo dice: «Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Elohim». Aquí surge otra pregunta, si el Mesías era Elohim, ¿por qué dice que sólo los de limpio corazón verán a Elohim? Si el Mesías era Elohim, entonces no sólo los de limpio corazón estaban viendo a Elohim, sino también los pecadores impenitentes. Recordemos que al Mesías muchos le vieron y no se arrepintieron de su sucio corazón. Por tanto, Yahoshúa HaMashiaj no podría ser Elohim.


En Yojanán 10:29 Yahoshúa dice: «Mi Padre que me las dio, es mayor (más poderoso) que todos ...» Este texto, junto con el de Yojanán 14:28: «(...) porque voy a regresar a donde está mi Padre y Él es mayor que yo», confirma el hecho de que Yahoshúa HaMashiaj no es igual que Elohim el Padre. Y en Yojanán 5:19 Yahoshúa dice: «De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente». Esta sería una extraña declaración de Yahoshúa si creyésemos que él es Elohim como Su Padre. Nótese que el Mesías imita a su Padre y no a la inversa. Yahoshúa no puede hacer nada por sí mismo, sino que lo que hace su Padre eso hace él. Obviamente el Mesías está sujeto a Su Padre, y hace lo que Él le enseña.


En Yojanán 5:17, Yahoshúa dice: «Mi Padre nunca deja de trabajar, ni yo tampoco». ¿Ve usted en este pasaje a un trabajador o a dos?. En Yojanán 6:37, Yahoshúa dice: «Todos los que el Padre me da vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera. Porque yo no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado» y en el pasuk 57 podemos leer: «El Padre que me ha enviado tiene vida, y yo vivo por Él; De la misma manera, el que se alimenta de mí vivirá por mí». ¿Ha comprendido? Está muy claro que el Hijo recibe la vida del Padre. Es por eso que uno es el Padre y otro es el Hijo, sino la relación no tendría ningún sentido. Yahoshúa nunca habló de su poder y autoridad como posesiones inherentemente suyas; por el contrario dejó claro que su poder y autoridad le fueron dados por su Padre, nuestro Elohim YHWH.


Más adelante, en Yojanán 10:14-15 podemos leer: «(...) Así como mi Padre me conoce a mí, y yo conozco a mi Padre (...)». Claramente podemos ver que Yahoshúa se refiere reiteradamente a dos partes claramente diferenciadas.


Por último, en Marcos 10:40 Yahoshúa dice: «Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino para aquellos a quienes está preparado». En el reino del Mesías habrá puestos de autoridad que sólo Elohim ha destinado para sus hijos. Yahoshúa HaMashiaj afirma que a él no le corresponde señalar los lugares o posiciones de autoridad.


El Testimonio de los Apóstoles


A continuación veremos que los Apóstoles, como Judíos que eran, mantenían su creencia en un solo Elohim. Ellos sabían, por ejemplo, por Deuteronomio 6:4, que YHWH es uno (ejad) y que solo Él es el Elyón (Supremo) sobre toda la tierra (Salmos 83:18). Ellos jamás pensaron que YHWH estaba compuesto por tres partes, o bien, por tres personas distintas que formaban un solo Elohim verdadero.


A continuación veremos las declaraciones apostólicas, que pondrán claramente de manifiesto sus creencias sobre Elohim el Padre, su Hijo y el Espíritu de Santidad.


1.- Shaúl (Pablo): Fue el apóstol que predicó primero a los gentiles y con mayor insistencia fuera de Israel. Su misión era dar a conocer el evangelio de Yahoshúa ha Mashiaj, y al Poderoso desconocido (por los gentiles). (Hechos 17:23)


Cuando Shaúl había visitado Corinto en su segundo viaje, esa ciudad era un importante centro cosmopolita de comercio del antiguo mundo, y también era reconocida como un centro de libertinaje y desenfreno. El propósito Shaúl era corregirlos de su desviación moral y doctrinal, que amenazaban la vida de la comunidad creyente. Se habían formado divisiones que se transformaron en facciones hostiles. Además había inmoralidad sexual en ella. En 1 Corintios 8:4-6 Shaúl admite que hay dioses en el cielo, seguramente refiriéndose a Elohim y a sus ángeles (elohim). Ahora bien, Shaúl luego pasa a decir: «... sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Elohim, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y para quien vivimos; y un solo Soberano, Yahoshúa el Mashíaj, mediante el cual existen todas las cosas, y por medio de quien vivimos también nosotros.».


Al analizar objetivamente sus palabras, comprendemos que lo que Shaúl está revelando es que sólo el Padre de Yahoshúa es el Único Elohim Verdadero. Aquí Shaúl no está incluyendo al Hijo, y menos, al Espíritu de YHWH. De Yahoshúa, Shaúl dice claramente que es nuestro Soberano. ¿Quién puede deducir el dogma de la trinidad de estas declaraciones de Shaúl? ¡Nadie! Y de paso, Shaúl estaba oponiéndose al gnosticismo de la época.


Y también a los corintios Shaúl les seguirá diciendo sobre YHWH y su Hijo, lo siguiente: «Pero quiero que entiendan que el Mashíaj es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, y Elohim es la cabeza de Mashíaj.» (1 Corintios 11:3), y además: « (...) y ustedes del Mashíaj, y el Mashíaj de Elohim.» (1 Corintios 3:23). Y además les dice: «Pero cuando le hayan puesto en sujeción todas las cosas, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que YHWH sea el todo en todos.». (1 Corintios 15:28).


Es algo claro que para Shaúl, Yahoshúa no es igual a Elohim, pues afirma que la cabeza del Mesías es Elohim... y que Yahoshúa es de Elohim. Shaúl afirma, además, que en la Eternidad el mismo Hijo estará sujeto al Padre, el cual será Elohim sobre todos. ¿Puede alguien creer que Shaúl era Trinitario?


Otras citas significativas de la clara diferencia entre el Padre y el Hijo pueden ser: Romanos 1:9. «Porque Elohim, a quien sirvo en mi espíritu en la buena nueva de su Hijo, me es testigo de que sin cesar me acuerdo de ustedes siempre en mis oraciones...» o Romanos 15:6. «para que unánimes y a una sola voz glorifiquen a Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj.»


Cuando Shaúl les escribe a los hermanos en Efeso, les dice lo siguiente: «Pido que el Elohim de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él;» (Efesios 1:17). Aquí Shaúl está diciendo que el Padre es el Elohim de Yahoshúa HaMashiaj. Sí, Shaúl creía que Yahoshúa tenía Su Elohim, eso destruye el dogma de la trinidad. Para los trinitarios, el Mesías es Elohim como lo es el Padre, y el Espíritu de Santidad. Pero: ¿Puede Elohim tener Su Elohim?


Además, jamás leeremos en la Biblia que el Padre tenga Su Elohim, lo cual si ocurre con el Hijo. De la misma opinión es Kefa (Pedro) cuando escribe su primera epístola: "Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj..." (1 Kefa (Pedro) 1:3).


Y para finalizar con Shaúl, él le escribió a Timoteo lo siguiente: «Porque hay un solo Elohim y un solo mediador entre Elohim y los hombres, Yahoshúa el Mashíaj hombre...» (1 Timoteo 2:5). Aquí Shaúl claramente sostiene que sólo hay un Elohim, y también que hay un solo mediador, entre ese único Elohim y los hombres: Yahoshúa hombre. Yahoshúa, por tanto, no es Elohim sino el mediador entre Elohim (Padre) y los hombres. Shaúl finalmente sostiene que ese Mesías mediador es hombre... ¡no Elohim!


Por si alguien piensa que quizá lo que quiere decir Shaúl es algo diferente, deberían releer de nuevo 2 Corintios 1:13 en donde se dice: «Porque no les escribimos otras cosas que las que leen y también comprenden; y espero que hasta el fin las comprenderán...»


Ahora sería bueno que, en este momento, el lector revise los siguientes textos, en dónde Shaúl hace una distinción entre YHWH y Yahoshúa HaMashiaj:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3


* 2 Corintios 13:14


* Gálatas 1:1,3


* Efesios 1:2


* Efesios 6:23


* Filipenses 1:2,11


* Colosenses 2:2; 3


* 2 Tesalonicenses 3:5


* 1 Timoteo 1:2; 5:21; 6:13


* 2 Timoteo 4:1


* Tito 1:4


2.- Yojanán (Juan): Fue el apóstol al que más amó Yahoshúa, y quien estuvo más unido a él. Yojanán jamás creyó que Yahoshúa fuera Elohim como el Padre es Elohim. Los siguientes textos son muy claros:


En su Primera epístola, Yojanán dice que el Mesías es el Hijo de Elohim, no Elohim el Hijo. Sus palabras son como siguen: «...para esto apareció el Hijo de Elohim, para deshacer las obras del diablo» (1 Juan 3:8).


En su Segunda Epístola Yojanán hace una diferenciación entre “Elohim el Padre” y “Yahoshúa el Mesías”. Usted verá que Yojanán no dice «Elohim el Hijo», como lo hace con el Padre al decir «Elohim el Padre». Yojanán dice: «... la misericordia y la paz de parte de Elohim el Padre y de Yahoshúa el Mashíaj, el Hijo del Padre...» (2 Juan 3). Nótese que Yojanán no dice que el Hijo sea Elohim, sino «Mashíaj» (compárese con 1 Corintios 8:6).


Y lo más interesante es que en Yojanán 1:18 el apóstol dice: «A YHWH nadie lo ha visto jamás; el unigénito de Elohim, que está en el regazo del Padre, él lo ha dado a conocer...». Esta revelación de Yojanán nos hace ver que el Mesías no es YHWH. Y es que el Mesías (El Hijo) fue visto por Yojanán, los demás apóstoles, y el pueblo israelita, por una espacio de más de 3 años. No obstante, Yojanán dice que nadie ha visto a YHWH. ¿Cómo podría ser verdad lo que dice Yojanán, si presuponemos que Yahoshúa era YHWH, el único Elohim verdadero? Es claro que Yojanán no sabía nada de una Deidad del Hijo, y menos, de una trinidad o de una triunidad.


Además, Yojanán como escritor del Apocalipsis (Jazón), empieza diciendo: «Revelación de Yahoshúa el Mashíaj, que Elohim le dio...» (Apocalipsis 1:1). Observe que Yojanán dice que Elohim le dio a Yahoshúa ha Mashiaj Su revelación. Esto es muy interesante, pues el Mesías ya estaba en el cielo cuando le revela a Yojanán el Apocalipsis, y sin embargo, este Mesías entronizado sigue recibiendo de su Elohim nuevas verdades que desconocía. Y en el capítulo 3 y versículo 12, el Hijo entronizado y glorificado en el cielo habla del Padre como: «Mi Elohim», ¡4 veces! Claramente Yojanán sabía que el Mesías glorificado seguía teniendo su Elohim en el cielo. Y Shaúl concuerda con Yojanán cuando dice que el Mesías «está sentado ahora a la diestra de YHWH»(Colosenses 3:1).


Notemos que Pablo no dice que Elohim Hijo está sentado a la diestra de Elohim Padre. Lo que verdaderamente dice es que Yahoshúa (el Hijo), sin ningún título de «Elohim», está sentado a la diestra de YHWH ¡El único Elohim verdadero! (Juan 17:3).


3.- Kefa (Pedro): Este apóstol fue el evangelizador de los judíos. En sus epístolas no se encuentra ningún rastro de una Divinidad trinitaria o triunitaria, compuesta por un Padre, un Hijo, y un Espíritu Santo. Al contrario, Kefa creía que Yahoshúa era sólo el Hijo de Elohim, y el Mesías. Además creyó que el Hijo de YHWH tenía Su Elohim. Él escribió en su primera Epístola así: «Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (1 Pedro 1:3).


Y en su Segunda Epístola, Pedro distingue a Elohim de Su Hijo Yahoshúa el Mashiaj. Él escribió así: « (...) en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahohúa» (2 Kefa 1:2). Notemos que él no dice: «(...) en el conocimiento de Elohim Padre y de nuestro Elohim Hijo». Lo que él dice es que sólo el Padre es Elohim.


4.- Judas: Según la tradición, era el hermano de Yahoshúa. Él escribió: « (...) amados en YHWH el Padre y guardados en Yahoshúa el Mashíaj...» (Judas 1). Luego dirá: «(...) consérvense en el amor de Elohim, aguardando con esperanza la misericordia de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj para vida eterna.» (Judas 21).


De estos dos pasajes se pueden deducir la creencia de Judas sobre YHWH el Padre y su Hijo. En primer término, jamás Judas llama al Mesías como «YHWH Hijo». Para él sólo el Padre es YHWH Elohim, y Yahoshúa es el Mesías.


5.- Yaaqov (Santiago): Se acepta que el escritor del libro bíblico de Yaaqov es hijo de Yosef (José) y Miryam (María), y hermano del Mesías. En uno de sus versículos él escribe: «... porque a Elohim no lo tienta el mal» (Jacobo 1:13). Estas palabras de Jacobo parecerían extrañas si creyéramos que el Mesías es Elohim. ¡Y es que Yahoshúa el Mashiaj fue tentado como cualquier otro de nosotros! (Hebreos 4:15). Por tanto, si fue tentado, ¡él no podía ser Elohim!. También en la apertura de su carta, Santiago el justo, comienza diciendo: «Yaaqov, siervo de YHWH y del Maestro Yahoshúa el Mashíaj...» (Santiago 1:1). Es obvio que Santiago, que conocía bien a su hermano, supo que Yahoshúa no era YHWH Elohim. Él no escribió diciendo algo así como: «Yaaqov, siervo del Padre, y del Maestro Yahoshúa el Mashiaj, Elohim verdadero.» o «Yaaqov, siervo de Elohim Padre y del Maestro Elohim Yahoshúa el Mashiaj». Jamás Santiago le concedió al Mesías el título de «Elohim» como lo hizo con el Padre.




A propósito del Espíritu de Santidad:


En cuanto al Espíritu de Santidad, es oportuno señalar que jamás encontraremos en la Biblia que se le llame «Elohim Espíritu Santo» sino más bien: «El Espíritu de Santidad de Elohim». En Efesios 4:30 leemos: «Y no contristéis al Espíritu de Santidad de Elohim (...)». Y Shaúl (Pablo) habla del Espíritu de Santidad como perteneciendo al Padre: «(...) sino al Elohim que les da su Espíritu de Santidad» (1 Tesalonicenses 4:8).


Por otro lado, es curioso que el Espíritu de Santidad no aparezca con el Padre y el Hijo en los siguientes textos:


* Romanos 16:27


* 1 Corintios 1:3,9; 8:6


* 2 Corintios 1:2


* Gálatas 1:3; 3:26


* Efesios 1:2; 3:19; 5:5,20; 6:23


* Filipenses 1:2


* Colosenses 1:2; 2:2


* 1 Tesalonicenses 1:1


* 2 Tesalonicenses 1:1,2


* 1 Timoteo 1:2


* 2 Timoteo 1:2


* Tito 1:4


* Filemón 3


* 1 Juan 1:3 y 2:22


* 2 Juan 3


* Judas 1:1


También es curioso que al Espíritu de Santidad jamás se le ve entronizado junto con el Padre y el Hijo. (véase Apocalipsis 7:10, 22:3). Tampoco ninguna oración es dirigida al Espíritu de Santidad. Sin embargo, al Espíritu de Santidad se le describe como el Poder de Elohim en los siguientes versículos:


* Hechos 1:8, 10:38


* Lucas 1:35, 4:14, 5:17


* Romanos 8:11, 15:13,19


* Miqueas 3:8


* 1 Corintios 2:4, 6:14


* 1 Tesalonisenses 1:5


El Testimonio de los Padres Apostólicos


La denominación “Padres Apostólicos” se utiliza para referirse a los eclesiásticos que escribieron sobre el primitivo movimiento Nazareno a finales del primer siglo y principios del segundo de nuestra era común. Entre ellos estuvieron Clemente de Roma, Ignacio, Policarpo, Hermas y Papías.


Se dice de ellos que fueron contemporáneos de algunos de los apóstoles. Según eso, debían haber estado familiarizados con las enseñanzas apostólicas. Respecto a lo que escribieron estos hombres, The New Encyclopedia Británica dice:


“Considerados en conjunto, los escritos de los Padres Apostólicos son históricamente más valiosos que toda otra literatura cristiana fuera del Nuevo Testamento” (1).


Si los apóstoles enseñaron la doctrina de la Trinidad, entonces estos padres apostólicos deberían haberla enseñado también. Esa doctrina debe haberse destacado en su enseñanza, pues nada era más importante que mostrar a la gente quién era YHWH Elohim. Entonces, ¿enseñaron ellos la doctrina de la Trinidad?




Clemente de Roma


Clemente de Roma, de quien se dice que fue “obispo” de esa ciudad, es otra fuente temprana de escritos sobre el movimiento Nazareno. Se cree que murió alrededor de 100 E.C. En el material que supuestamente escribió, él no menciona una Trinidad, ni directa ni indirectamente. La Carta primera de San Clemente a los Corintios declara:


“Que la gracia y la paz se multipliquen entre vosotros de parte de Dios omnipotente por mediación de Jesucristo”.


“Los Apóstoles nos predicaron el Evangelio de parte del Señor Jesucristo; Jesucristo fué enviado de Dios. En resumen, Cristo de parte de Dios, y los Apóstoles de parte de Cristo”.


“Por lo demás, el Dios que todo lo ve, el Dueño de los espíritus y Señor de toda carne, el que escogió al Señor Jesucristo y a nosotros por Él para pueblo peculiar suyo, conceda a toda alma que invoca su magnífico y santo nombre, fe, amor, paz, paciencia, longanimidad” (2).


Clemente no dice que Yahoshúa el Mesías ni el espíritu de santidad sean iguales a YHWH Elohim. Presenta al Elohim que todo lo puede (no lo llama solo “Padre”) como un ser diferente del Hijo. Alude a Elohim como superior, puesto que el Mesías es “enviado” de Elohim, y Elohim “escogió” a Yahoshúa. Clemente muestra que YHWH y Yahoshúa son dos personajes distintos y desiguales, al decir:


“Con constante oración y súplica pediremos al Hacedor de todas las cosas, conserve íntegro el número contado de sus escogidos en todo el mundo, por su amado Hijo y Siervo, Jesucristo [...] Para conocerte a Ti [Dios], el solo Altísimo en las alturas [...] Tú sólo eres el bienhechor de los espíritus y Dios de toda carne”.


“Conozcan todos los pueblos que Tú eres el solo Dios, y Jesucristo tu Hijo y Siervo” (3).


Clemente llama a Elohim “Altísimo” (no solo “Padre”), y se refiere a Yahoshúa como el “Hijo” de Elohim. También señala en lo tocante a Yahoshúa: “Él, que, siendo el esplendor de su grandeza, es tanto mayor que los ángeles cuanto ha heredado nombre más excelente” (4). Yahoshúa refleja el esplendor de Elohim, pero no lo iguala; tal como nuestra luna refleja la luz solar, pero no iguala a la fuente de esa luz: el sol.


Si el Hijo de Elohim fuera igual a Elohim —quien es el Padre celestial—, habría sido innecesario que Clemente dijera que Yahoshúa era mayor que los ángeles, ya que eso habría sido obvio. Y sus palabras muestran que reconoce que aunque el Hijo es mayor que los ángeles es inferior a YHWH Elohim que todo lo puede.


El punto de vista de Clemente es muy claro: El Hijo es inferior al Padre y está en posición secundaria respecto a él. Clemente nunca vio a Yahoshúa como parte de una divinidad con el Padre. Muestra que el Hijo depende del Padre, es decir, de Elohim, y dice claramente que el Padre es ‘el solo Elohim’, que no comparte Su posición con nadie. Y en ningún lugar iguala Clemente el espíritu de santidad a Elohim. Por consiguiente, no hay ninguna Trinidad en los escritos de Clemente.




Ignacio


Ignacio, fue un obispo de Antioquía, que vivió desde mediados del siglo I E.C. hasta principios del siglo II E.C. Si suponemos que todos los escritos que se le atribuyen son auténticos, en ninguno de ellos hay igualdad entre el Padre, el Hijo y el espíritu de santidad.


Aunque Ignacio hubiera dicho que el Hijo era igual al Padre en eternidad, poder, posición y sabiduría, todavía no habría una Trinidad, pues no dijo en ningún lugar que el espíritu de santidad fuera igual a Elohim en esos aspectos. Pero Ignacio no dijo que el Hijo fuera igual a YHWH el Padre de esas maneras ni de ninguna otra. En vez de eso, mostró que el Hijo está sujeto a Aquel que es superior, YHWH el Elohim Todopoderoso.


Ignacio llama al Elohim Todopoderoso “el único Dios verdadero, el no engendrado e inaccesible, el Señor de todo, el Padre y Engendrador del Hijo unigénito”, lo cual indica la distinción entre Elohim y Su Hijo (5). Habla del “Dios Padre y [...] Jesucristo” (6). Y declara: “Existe un único Dios, el cual se ha manifestado por medio de su Hijo Jesucristo” (7).


También Ignacio dijo: “Uno solo es el Dios del universo, el Padre de Cristo, de quien todo procede; uno nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito hijo de Dios, Señor de todas las cosas, por el cual todo ha sido hecho” (9). También escribe: “El Señor también nos anunció las cosas que recibió del Padre. Pues, dice Él, ‘la palabra que ustedes oyen no es Mía, sino del Padre, quien Me envió’” (10).


“Hay un solo Dios, el cual se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, su hijo, que es Palabra suya, que procedió del silencio, y de todo en todo agradó a Aquel [Dios] que le había enviado. [...] Jesucristo está sometido [...] a su Padre” (11).


Es cierto que Ignacio llama al Hijo “el Dios Verbo” pero ¿se aceptan como auténticas las 15 cartas que se atribuyen a Ignacio? En “The Ante-Nicene Fathers, tomo I”, los editores Alexander Roberts y James Donaldson declaran:


“Ahora la opinión general de los críticos es que las primeras ocho de estas supuestas cartas ignacianas son espureas. Contienen en sí pruebas indudables de que son producto de una época posterior [...] y ahora se descartan de común acuerdo como falsificaciones”.


“De las siete Epístolas que reconoce Eusebio [...], tenemos dos recensiones griegas (una corta y una larga). [...] Aunque la forma corta [...] se había aceptado generalmente y preferido a la larga, todavía había entre los eruditos la opinión bastante extendida de que ni siquiera esa podía considerarse absolutamente libre de interpolaciones, o que fuera de autenticidad indudable” (12).


Si aceptamos como genuina la versión corta de sus escritos, ésta elimina algunas frases (de la versión larga) que muestran que Yahoshúa ha Mashíaj está subordinado a YHWH, pero lo que queda en la versión corta todavía no muestra una Trinidad. Y prescindiendo de cuáles de sus escritos sean genuinos, lo más que nos muestran es que Ignacio creyó en una dualidad de Dios y su Hijo. Esa de ninguna manera sería una dualidad de iguales, pues al Hijo siempre se le presenta como inferior al Padre y subordinado a Él. Por lo tanto, prescindiendo de cómo vea uno los escritos ignacianos, en ellos no se halla una doctrina de la Trinidad.




Policarpo


Policarpo de Esmirna nació en el último tercio del primer siglo de nuestra era y murió a mediados del segundo. Se dice que estuvo en comunicación con el apóstol Yojanán (Juan) y que escribió la Carta de Policarpo a los Filipenses.


¿Hay algo en el escrito de Policarpo que señalara a una Trinidad? No; no hay ninguna mención de ella. En realidad lo que él dice concuerda con lo que enseñaron Yahoshúa, sus discípulos y sus apóstoles. Por ejemplo, Policarpo dijo en su Carta:


“Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y el mismo [...] Hijo de Dios, Jesucristo, os edifique en la fe, en la verdad” (13).


Note que, al igual que Clemente, Policarpo no habla de una relación trinitaria del “Padre” y el “Hijo” como iguales en una divinidad. En vez de eso, habla sobre “el Elohim y Padre” de Yahoshúa, no solo del ‘Padre de Yahoshúa’. Así que distingue entre Elohim y Yahoshúa, tal como lo hacen muchas veces los escritores de la Escritura Sagrada en general y de los Escritos Nazarenos en particular. Pablo dice en 2 Corintios 1:3: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mesías”. No dice sencillamente: ‘Bendito sea el Padre de Yahoshúa’, sino: “Bendito sea el Elohim y Padre” de Yahoshúa.


Además, Policarpo dice: “Paz de Dios todopoderoso y de Jesucristo nuestro Salvador” (14). Ahí de nuevo Yahoshúa es diferente del Elohim que todo lo puede, no una persona de una Divinidad trina y una con igualdad establecida.




Hermas y Papías


Otro de los padres apostólicos es Hermas, quien escribió en la primera parte del siglo segundo. En su obra El Pastor, ¿dice algo que llevara a uno a creer que para él Dios fuera una Trinidad? Nótese algunos ejemplos de lo que dijo:


“Ni cuando algún hombre desee que hable, habla el espíritu santo; sino que entonces habla cuando Dios quiere que hable. [...] Dios plantó la viña, a saber, creó al pueblo y lo entregó a su Hijo. El Hijo, a su vez, puso a sus ángeles sobre ellos, para que los conservasen” (15).


“El Hijo de Dios es seguramente anterior a toda su creación” (16).


Aquí Hermas dice que cuando YHWH Elohim (no simplemente el Padre) desea que el espíritu hable, este habla, lo cual revela que Elohim es superior al espíritu. Y dice que YHWH Elohim entregó la viña a su Hijo, lo cual indica que YHWH Elohim es superior al Hijo. También declara que el Hijo de Elohim es anterior a sus criaturas —las del Hijo—, es decir: las que el Hijo de Elohim creó como el Obrero Maestro de Elohim: “porque por medio de él fueron creadas todas las cosas que están en el cielo y en la tierra”. (Col. 1:15, 16.)

J. N. D. Kelly, en su libro Early Christian Doctrines (Doctrinas cristianas primitivas), escribe acerca del punto de vista de Hermas sobre el Hijo de Elohim: “En varios pasajes leemos sobre un ángel que es superior a los seis ángeles que componen el consejo central de Dios, y a quien se describe regularmente como ‘muy venerable’, ‘santo’ y ‘glorioso’. Este ángel recibe el nombre de Miguel, y es difícil eludir la conclusión de que Hermas vio en él al Hijo de Dios y lo igualó al arcángel Miguel”.


“También hay prueba [...] de que trató de representar a Cristo como un tipo de ángel supremo [...] Respecto a una doctrina de la Trinidad en el sentido estricto, desde luego no hay ninguna señal” (17).


También de Papías se dice que conoció al apóstol Yojanán. Es probable que él escribiera a principios del siglo segundo, pero hoy día solo existen fragmentos de sus escritos. En ellos no dice nada de una doctrina de la Trinidad.




Enseñanza consecuente


En cuanto a la supremacía de YHWH Elohim y su relación con Yahoshúa, la enseñanza de los padres apostólicos es razonablemente consecuente con la enseñanza de Yahoshúa ha Mashíaj, los discípulos y los apóstoles, según se registra en los Escritos Nazarenos. Ninguno de ellos dice que YHWH Elohim sea una Trinidad; más bien, todos se refieren a él como un Ser distinto, eterno, todopoderoso, omnisapiente. Y hablan del Hijo de YHWH como un ser celestial distinta, inferior y subordinada a quien YHWH engendro para que Le sirviera para llevar a cabo Su voluntad. Y en ningún lugar se iguala el espíritu de santidad a YHWH Elohim.


Por lo tanto, en esos escritos de los padres apostólicos que datan de fines del primer siglo y principios del segundo no hay apoyo para la deidad trinitaria de la cristiandad. Ellos hablaron de YHWH Elohim, Yahoshúa y el espíritu de santidad tal como lo hace los Escritos Nazarenos. Vea, por ejemplo, Hechos 7:55, 56: “Él [Esteban], lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; y dijo: ‘Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de Dios’” (Biblia de Jerusalén, católica).


Esteban recibió una visión de Elohim en el cielo y vio a Yahoshúa de pie al lado de YHWH Elohim. El Hijo estaba de pie al lado de Aquel a quien no se califica solo de “Padre”, sino de “Elohim”, alguien de identidad completamente diferente a la de Yahoshúa. Y no hubo ninguna tercera persona implicada en lo que vio Esteban. No vio al espíritu de santidad en el cielo con Yahoshúa y su Elohim.


Eso se parece a lo que describe Revelación 1:1, que declara: “Revelación de Jesucristo, que Dios le comunicó” (Cantera-Iglesias, católica). De nuevo se muestra que el Mesías resucitado en el cielo es totalmente distinto de Elohim, y no se menciona al espíritu de santidad. Si Yahoshúa fuera la segunda persona de una Trinidad y lo supiera todo, ¿cómo se le podría ‘comunicar’ una revelación?


Textos bíblicos como esos demuestran claramente que no existe ninguna Trinidad. Y en ninguna parte de la Escritura Sagrada hay un texto que diga que YHWH Elohim sea una Trinidad. Los escritos de los padres apostólicos reflejaron eso. No cabe duda de que no enseñaron la deidad trinitaria de la cristiandad.


El siguiente grupo importante de escritos sobre el cristianismo vino posteriormente en el siglo segundo. Estos escritos son las obras de eclesiásticos conocidos como apologistas.






Referencias:


(1) The New Encyclopedia Británica, 15.a edición, 1985, Micropedia, tomo 1, página 488.


(2) Padres Apostólicos, páginas 177, 216, 237.


(3) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, ediciones Desclée, de Brouwer, Buenos Aires, 1949, páginas 156-158; versión, introducciones y notas de Sigfrido Huber.


(4) Padres Apostólicos, página 211.


(5) The Ante-Nicene Fathers, Alexander Roberts y James Donaldson, editores, reimpresión estadounidense de la edición de Edimburgo, 1885, tomo I, página 52.


(6) Padres Apostólicos, página 459.


(7) Fuentes Patrísticas, editorial Ciudad Nueva, Madrid, 1991, tomo 1, página 133; introducción, traducción y notas de Juan José Ayán Calvo.


(8) Padres Apostólicos, página 522.


(9) Ibíd., página 526.


(10) The Ante-Nicene Fathers, página 53.


(11) Padres Apostólicos, páginas 463, 466.


(12) The Ante-Nicene Fathers, tomo I, páginas 46, 47; Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, por John McClintock y James Strong, reimpresa por Baker Book House Co., 1981, tomo IV, páginas 490-493; The Catholic Encyclopedia, 1910, tomo VII, páginas 644-647.


(13) Fuentes Patrísticas, tomo 1, página 227.


(14) Ibíd., página 213.


(15) Documentos de la Iglesia primitiva. Los Padres Apostólicos, páginas 428, 444, 445.


(16) Ibíd., página 476.


(17) Early Christian Doctrines, por J. N. D. Kelly, segunda edición, 1960, páginas 94, 95.


El Testimonio de los Padres Apostólicos - Citas


A continuación se citan una significativa recopilación de citas de diferentes escritos de los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia; los cuales demuestran que ellos jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Elohim Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como Su engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea Elohim.


* Clemente de Roma: De acuerdo con muchos escritores cristianos antenicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Se piensa que él nació alrededor del año 30 D.C. y murió después del año 100 D.C.; llegando a ser un Anciano de la Iglesia de Roma entre los años 92-101 D.C. En su Epístola a los Corintios, él escribió: «Conocemos que Tú solo eras Altísimo entre los Altísimos... Tú has escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido, santificado, y honrado... Que todas las naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo.» (A los Corintios, capítulo 59, versículos 3 y 4).


* Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era «Teóforo», debido a su naturaleza gentil y amable. Él fue un Obispo de la congregación de Asiria y Antioquía, y fue discípulo del Apóstol Juan. Nació alrededor del año 50 D.C., realizando sus escritos alrededor del año 110 D.C.; fue martirizado en el año 116 D.C. Él escribió: «Hay un Dios, quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo y ganó plena aprobación de Él, de quien era Su embajador.» (A los Magnesianos, capítulo 8, versículo 2). «...quien también resucitó de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó, Su Padre quien igualmente nos resucitará, a quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, capítulo 9, versículo 2).


«Ustedes están bien fundamentados en el amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el Hijo de Dios por la voluntad y el poder de Dios.» (A los Esmirnianos, capítulo 1 versículo 1).


* Policarpo: Nació alrededor del año 69 D.C., y fue discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, en Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del año 140 D.C. Él fue quemado en una estaca el 23 de febrero, del año 155 D.C. Él escribió lo siguiente: «Ahora, que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y él mismo, el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad.» (A los Filipenses, capítulo 12, versículo 2). «...a Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino Celestial, por su Único Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad para siempre.» (Martirio, capítulo 20, versículo 2).


* Justino: Fue llamado «Mártir» debido a su martirio en el año 166 D.C. Él nació en Roma en el año 107 D.C. Él fue un filósofo pagano convertido al cristianismo alrededor del año 130 D.C. Él realizó sus escritos entre el año 135 D.C hasta justo antes de su decapitación. Su primera obra «Diálogo con Trypo» fue escrita en el año 135 D.C. Trypo era un Judío que escapó de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió: «Dios engendró antes que todas las criaturas un Principio que era un cierto poder racional procedente de Él, quien es llamado por el Espíritu Santo ahora "La Gloria Del Señor", ahora "El Hijo", nuevamente "Sabiduría", nuevamente "un Ángel", luego "Dios", luego "Señor" y "Logos", y en otra ocasión él se llama a sí mismo "Capitán".» (Diálogo con Trypo, capítulo 61). También él escribió: «Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo.» (Primera Apología, capítulo 14).


* Tatiano: Nació en Asiria cerca del año 110 D.C, fue un estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica como líder. A pesar de esto, sus escritos aportan una regular visión de las doctrinas cristianas. Él escribió entre el año 161 y el año 170 D.C, y murió alrededor del año 172 D.C. Escribió: «El Señor del Universo, Quien Él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en existencia, estaba Solo... Y por Su sencilla voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el comienzo del mundo.» (A Los Griegos, capítulo 5).


* Melitón: Nacido cerca del año 110 D.C, fue obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del año 160-170 D.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él escribió entre los años 165-170 D.C y fue martirizado en el año 177 D.C. Sólo existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: «Existe Aquel que realmente existe y es llamado Dios... Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.» (Apología 1: A Antonio César). «Jesucristo... es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la luz, él quien es Creador junto con el Padre.» Apología 4: Sobre la Fe.


* Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 D.C. Fue un obispo en Antioquía, Siria, entre los años 170-180 D.C. Él escribió antes del año 175 D.C y murió en el año 181 D.C. Escribió: «Dios, entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio vientre la engendró, emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo a esta Palabra como su ayudante en las cosas que fueron creadas por Él, y por ella Él creó todas las cosas.» (A Autólico, Cap. 10).


* Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el año 140 D.C y era un discípulo de Policarpo. Él fue un Anciano de la iglesia en Lyons (Francia), desde el año 178 D.C. Él era bien conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el año 202 D.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del año 180 D.C. Él escribió: «Si alguno, por tanto, nos dice, "¿cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?" nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación... no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.» (Contra las Herejías, Libro 2, capítulo. 28, versículo 6).


* Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el año 150 D.C. Llegó a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195 D.C. y murió alrededor del año 220 D.C. Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él escribió: «La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el solo Altísimo, es el más perfecto.» (Miscelanias, Libro 7, capítulo 2).



Queda demostrado, con esta pequeña pero significativa recopilación de escritos, que los primeros autores post-apostólicos, también conocidos en occidente como los Padres de la Iglesia jamás creyeron que el Mesías era el Eterno Dios Todopoderoso. Sus escritos claramente señalan al Padre como superior al Hijo, y como su Engendrador. Y lo más interesante, nada dicen acerca de que el Espíritu de Santidad sea un tercera parte de Elohim. La doctrina de la Trinidad/Triunidad tal como hoy es entendida les era totalmente desconocida.


Un poco de historia sobre la doctrina de la trinidad

¿Cómo y cuando se formalizó la doctrina pagana de la trinidad?


La trinidad pagana se remonta a muchos siglos antes de la actual época cristiana. Nuestro Elohim, el Elohim de Abraham, Yitsjaq y Yaaqov, nos declaro directamente en la Torah y luego repitió por medio de los Profetas el no aceptar ningún otro dios fuera de El, ni ninguna de las religiones o prácticas de los pueblos idólatras.


«... sin mezclarse con esas naciones que quedan entre ustedes. No pronuncien los nombres de sus deidades ni juren por ellos; no les sirvan ni se inclinen ante ellos...» (Yahoshúa [Josué] 23:7)


La trinidad pagana fue paulatinamente adentrándose en la cristiandad a través de los años hasta nuestros días. La primera vez que es oficialmente reconocida fue durante el 325 E.C. en Nicea. Es en el Concilio de Nicea donde ésta doctrina hace de un hombre un dios y toma fuerza cuando es expuesta por Atanasius, quien fue supervisado por el emperador Constantino, el fundador de la Iglesia Universal (católica), que adoraba al sol, y pensaba de si mismo ser un dios encarnado.


Más tarde, en el concilio de Calcedonia (451 E.C.), la Iglesia Universal fundada por Constantino, se pone de acuerdo en establecer la herejía de “reconocer uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, siempre siendo completa deidad y completa en naturaleza humana, ciertamente Dios y ciertamente hombre, consistiendo también en un alma y cuerpo razonable; de una naturaleza con el Padre como observando su deidad, y al mismo tiempo de una naturaleza con nosotros observando su naturaleza humana”


Fue en el Concilio de Nicea en donde se declaro la “divinidad” del llamado Jesús. Esta “divinidad” del Mesías no fue declarada por un concilio de Judíos sino por idolatras, mitrados, que se habían unido para establecer la macro Iglesia Universal que ha regido al mundo por tantos siglos hasta nuestros días. Hay que tener claro entonces que la divinidad de Jesús no es una doctrina hebrea. El aceptar que Jesús es divino (Dios) es ir en contra de las mismas Escrituras Cristianas.


Definitivamente, no se puede ser hebreo y aceptar que Jesús es divino (Dios). Este asunto de divinidad de Jesús fue introducido por Constantino como pagano que era y se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la cual siglos después se estableció la Inquisición en Sefarad (España). Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante dicha Inquisición. Todo esta persecución contra los Judíos ha sido producto de esta doctrina nefasta y pagana establecida por un rey pagano y apoyada por sacerdotes de la Iglesia Universal. Mitrados, y en nuestros días por los líderes de las iglesias protestantes.


Es en nuestros días, en la Encíclica del Papa Pío XII (12) en el Concilio de Calcedonia, Septiembre 8,1951 donde se le da fuerza contra cualquier variación de la doctrina trinitaria estableciendo: (Párrafo 29). “Hay otro enemigo de la fe de Calcedonia, que se ha extendido públicamente fuera de la religión católica. Esta es una opinión por la cual imprudentemente y falsamente entendieron de la epístola de Pablo a los Filipenses (2:7), ofrece una base y una forma. Esto es llamado la Doctrina Kenosis, y de acuerdo con esto, ellos se imaginan que la divinidad fue quitada de Cristo. Esto es una invención perversa, igualmente condenada con la Doctrina de los Doce que es opuesta a ésta”.


No podemos tener por cosa inocente y sin importancia este asunto de la trinidad y de la divinidad de Jesús; pues cuando las autoridades eclesiásticas toman fuerza y control de una nación, el resultado es persecución y muerte contra los hebreos que no aceptamos tal herejía. El espíritu antisemita aumenta en nuestros días cuando aún se enfatiza la “muerte y sufrimientos de Jesús” como causada por los Judíos, sin tomar en cuenta lo que realmente sucedió y culpando a generaciones judías por toda la historia como causantes de la muerte del conocido por los cristianos como Jesucristo.


Tengamos claros varios puntos sobre la vida y muerte del conocido por los cristianos como Jesús. Primero Jesús era un Judío. Segundo fueron cientos los Judíos que fueron crucificados por los soldados del Imperio Romano. Estos Judíos eran muertos y expuestos en forma pública para atemorizar al pueblo Judío a no atentar contra el Imperio Romano. La muerte de todos estos Judíos no es cosa de chiste sino un asunto serio que hay que tomar en cuenta. Cuarto punto, nosotros como Judíos no podemos alegrarnos por la muerte y ejecución de otro Judío, especialmente si este es inocente de culpa. Aunque la pena de muerte es aceptada como castigo de un malvado o criminal esta se tiene que administrar en forma rápida y no extendiendo su vida en sufrimiento como era la crucifixión.


Solo una persona que presta una verdadera atención a estos detalles es la que puede detectar que el argumento del cristianismo no tiene completa veracidad y que el verdadero intento es perpetuar el dominio sobre las mentes de sus feligreses y mantenerse como un poder político sobre las naciones.




Algunas teorías cristianas sobre la trinidad


1. Como se interpreta Génesis 1:26 “Y dijo Elohim: Hagamos un hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. El Midrash comenta que Elohim estaba hablando con los (mensajeros) ángeles (Job 38:7). También en la antigüedad era costumbre de los reyes y grandes personalidades emplear el plural al hablar de si mismos. Pensemos que si Elohim fuese una triunidad/trinidad y se estuviera hablando a sí mismo, entonces nosotros que somos creados a su imagen y semejanza, ¿estaríamos hablándonos a nosotros mismos, con 3 partes/personas, diciendo vamos a caminar, vamos a comer, dándonos gracias a nosotros mismos, etc.?


Elohim’ no significa un plural de “divinidad”; Elohim es una palabra que se utiliza como plural o singular sin cambiarla, así como Shamaim (cielo/cielos), Panim (cara/caras) o Jaim (vida/vidas).


2. Si Elohim fuese una trinidad o triunidad y estuviera en plural, entonces: ¿Donde está el plural en el Nombre de las 4 letras ‘YHWH’? tampoco encontramos el plural en las siguientes citas bíblicas:


* Isaías 44:24: “Así ha dicho YHWH, tu Redentor; el que te formó en el vientre: «Fui yo, YHWH, el que lo hizo todo. Yo solo desplegué los cielos y sin ayuda de nadie extendí la tierra...”
* Isaías 45:11-12: “Así ha dicho YHWH, el Santo de Yisrael y su Hacedor: «¿Me van a cuestionar sobre el destino de mis hijos, me van a dar instrucciones respecto a la obra de mis manos? Yo fui quien hice la tierra y creé al hombre sobre ella; mis propias manos desplegaron los cielos, y yo he dado órdenes a todo su ejército...”
* Salmo 110:1-4: “YHWH dijo a mi amo (Mashíaj): “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por tarima de tus pies.” YHWH enviará desde Tsiyón tu poderoso cetro; ¡domina en medio de tus enemigos! Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu batalla. En santidad majestuosa, desde el vientre, desde la aurora, tú eras el rocío de la juventud. YHWH ha jurado y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Malki-Tsédek.”"… “Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.”; aquí no dice que Mashíaj es Elohim.


En definitiva, en ninguna parte del Tanaj ni de los Escritos Nazarenos se refleja un concepto trinitario de la Divinidad. Cuando determinados pasajes de los Escritos Nazarenos dicen que todo fue creado a través del Mesías, no significa que el Mesías haya creado algo o fuera conducto, sino más bien que el Mesías es el motivo o el propósito de la Creación. Todo es cuestión de malas traducciones y malas interpretaciones. Según el Diccionario Griego de Strong “a través” en griego significa “con motivo de”


3. ¿Porque sabemos que hay manipulación en las Escrituras Cristianas de Juan 1:1?


Porque en este texto (Juan 1:1) en griego: "logos" (la palabra) no tiene la primera letra en mayúscula como aparece en la traducción en español de Reina Valera. También podemos apreciar en otros textos que se traduce en minúscula la misma palabra: "logos", p.e.: 2 Timoteo 2:8-9, "la palabra" y 1 Juan 2:7, "la palabra".


También la Kabaláh explica que el sonido del Verbo (Davar/Palabra) fue el principio de la materialización del vacío, siendo el origen de la creación. Todo preexistía antes de la creación como Pensamiento; pero su creación, es decir, su materialización, no se produce hasta ser expresado por el Verbo (Davar/Palabra).


4. ¿Representa el verso de Mateo 28:19 - "Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Santidad" la trinidad?


Aún en el verso de Mateo 28:19 no se hace referencia a la Trinidad/Triunidad. La frase en Mateo 28:19, "bautizándolos en el nombre" indicaría que la persona bautizada estaba atada a, o llego a ser propiedad de la persona en cuyo nombre estaba siendo "bautizado." El Nombre representa la autoridad, el carácter, expresando atributos. Los discípulos nunca, bautizaron en el “nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu de Santidad”. Esto lo podemos ver a lo largo de todos los demás escritos, ellos solo bautizaron en el nombre (autoridad) de su maestro. Véalo Ud. mismo en Hechos 8:16 y Hechos 19:5.


Este mismo verso (Mt. 28:19-20) traducido del Mateo Hebreo de Shem Tov (un manuscrito nazareno muy antiguo preservado por Shem tov) no muestra la fórmula que dice “Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones y sumérjanlos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu de santidad”. La instrucción que aparece es más breve (“Vayan y enséñenles a guardar todas las cosas que yo les he mandado para siempre”) y parece ser la original porque, según el libro de los Hechos, los Emisarios (Apóstoles) realizaban la ceremonia de inmersión en el nombre de Yahoshúa, no con la fórmula citada como trinitaria, lo que indica que la fórmula trinitaria era desconocida para ellos en el siglo primero. En el Mateo Hebreo de DuTillet este pasaje dice: “..sumergiéndolos en mi nombre...” Esto concuerda con la manera en que los discípulos habrían entendido una encomienda como esa, pues en el libro de los Hechos se informa varias veces que ellos sumergían a los conversos “en el nombre de Yahoshúa”.


Estos dos puntos son importantes: primero todo parece indicar que este ultimo sector del libro de Mateo haya sido insertado (interpolado) mas tarde por la Iglesia Universal para tratar de justificar su teología y segundo en el contexto hebreo no se bautiza, sino que se purifica – esto es prueba de otra mala traducción e ignorancia de la cultura Hebrea.


5. ¿Es correcto el verso 2 Pedro 1:1- “Por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo”?


No es correcto, una traducción genuina (interlineal) vierte: “...por la justicia de nuestro Elohim y del Salvador Yahoshúa el Mashíaj...” Fíjese también como el mismo Pedro, en otra carta de sus epístolas (1 Pedro 1:3) escribe: “Bendito sea el Elohim y Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj”, haciendo diferencia entre los dos. Finalmente fijese como el próximo versículo (2 Pedro 1:2) dice: “Que el favor y la paz se les multipliquen en el conocimiento de Elohim y de nuestro Maestro Yahoshúa” diferenciando, una vez mas, a ambos.


6. Muchos trinitarios dicen que “El ángel del Señor” que se presenta en el Tanaj (mal llamado “Antiguo Testamento”) es Jesús. ¿Será eso cierto?


La verdad es que Yahoshúa nunca fue llamado “ángel del Señor” en los Escritos Nazarenos. Todo lo contrario, en la carta a los Hebreos 1:4 se dice que el es llamado “superior a los mensajeros”. Tenemos que entender que “ángel” no existe en el concepto hebreo; lo que mal llaman ángel es un Mensajero (en hebreo Málaj) por lo que en el contexto hebreo es común referirse al Mensajero del Eterno, como si fuese el Eterno mismo. No olvidemos dos puntos: 1)que los que escribieron las Tanaj eran todos Hebreos, y nunca ningún hebreo ha creído ni creerá que el Mesías sea el mismo Padre. 2) Los reescritotes o traductores de los Escritos Nazarenos eran helenísticos y escribieron en griego con una mente griega contaminada con la mitología de su tiempo.




Conclusiones


La Shemá nos enseña que el Eterno es Uno, esto es declarado por la Torah (Dt. 6:4) y aún enfatizado por el mismo Yahoshúa, en Marcos 12:28-30, cuando se le preguntó cual era el gran mandamiento respondió como todo judío: “El principal es: ‘Oye, Yisrael: YHWH nuestro Elohim, YHWH uno es. Y amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’.” Fíjese que Yahoshúa dijo “nuestro Elohim” declarando, claramente como Judío que era, que YHWH es su Elohim también, al igual que lo repitió en Juan 20:17.


Por lo tanto, no puede quedar ninguna duda en ningún hebreo en conceptuar que Yahoshúa sea el mismo YHWH o parte de una trinidad divina, o el pensar que el Eterno nuestro Elohim, este dividido en partes, sean estas dos o tres. Este asunto de la trinidad o triunidad no es doctrina hebrea y nunca lo ha sido. El que enseñe tal mentira no es hebreo y lo que fomenta (aunque no lo entienda o lo acepte) es la destrucción de nuestro pueblo al igual que los mismos griegos (helenísticos) cuando dominaron sobre Israel. El hebreo que le da oídos al asunto de la trinidad y lo fomenta como una obligación (dogma) el tal es un hereje de la fe hebrea y como tal se convierte enemigo de su propio pueblo necesitado de arrepentirse y hacer teshuva para salvación de su propia alma.


Repetimos, la deidad de Yahoshúa no es una doctrina hebrea. El aceptar que Yahoshúa es el mismo Elohim es ir en contra de los mismos Escritos Nazarenos. No se puede ser israelita y aceptar que Yahoshúa sea el mismo YHWH. Este asunto de la deidad de Yahoshúa fue introducido por el Emperador Constantino como pagano que era y que se creía el mismo un dios. Esta fue la razón por la que se estableció la Inquisición en Sefarad. Esta fue la razón por la cual muchos de nuestros hermanos Judíos fueron puestos en cárceles, exiliados o muertos durante la Inquisición.


Por esta razón y cientos de otras más declaramos: “Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad”.


El Shemá versus la trinidad pagana

Algunas iglesias cristianas, en la actualidad, se atreven a afirmar (sin ningún tipo de rubor) en sus declaraciones de creencias que la Shemá apoya y afirma su creencia trinitaria o triunitaria. Esta "descabellada" afirmación sólo sirve para mostrar lo falso de su mensaje, de sus creencias y de su estructura.


Shemá Yisrael YHWH Eloheinu YHWH Ejad.
Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente.




Introducción


El Shemá es una afirmación del pueblo israelita y una declaración de fe en un único Elohim. La obligación de recitar la Shemá esta separada de la obligación de orar y un hebreo está obligado a recitar la Shemá en la mañana y en la noche. (Dt. 6:7). Es la primera oración que se le enseña a un niño hebreo y son las últimas palabras que dice un hebreo antes de morir.


En este artículo estudiaremos la importancia y diferentes aspectos de la Shemá, incluyendo las respectivas Leyes de las Bendiciones de la Shemá israelí y la falsedad de la trinidad helenística.




Detalles del Shemá


La primera línea de la Shemá "Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente." (Shemá Yisrael YHWH Elojeinu YHWH ejad) es repetida varias veces durante los servicios de oración. Se dice en las mañanas en las bendiciones del shajarit en la musaf Amidáh del Shabat y los días sagrados, cuando la Torah se saca del Arca en los Shabats y en los días festivos, y como una oración al dormir en la cama y en otras ocasiones de confesiones.


El mandamiento de recitar la Shemá es cumplido cuando se recita en el Shajarit y en los servicios de Arbit. La Shemá hay que decirla mas audible que la Amidá. Dado que la Shemá reafirma los puntos básicos de la fe hebrea, es importante escucharla claramente cuando uno la recita. La Shemá se puede decir mientras uno está sentado o parado. Los Judíos de Israel lo hacen de pie para mostrar la importancia de la Shemá y para demostrar que recitar la Shemá es un acto de testimonio en el Eterno (un testimonio en una corte Judía siempre es dicho de pie).


En el siglo nueve (E.C.), la secta de los Karaitas practicó el recitar la Shemá solo de pie por que según ellos solo la Shemá era de origen divino en la Torah, así que los líderes Judíos decidieron no pararse. Hoy algunas Congregaciones Judías Reformadas y Conservadoras se ponen de pie en respeto de la Shemá. Algunas Congregaciones Ortodoxas se sientan dado que los pasajes de la Torah son parte del estudio de la Torah y cuando uno los recita es parte del estudio y el estudio de la Torah se hace sentado.




La Lectura del Shemá Yisrael (p. 47 Maimónides, Mishna Torah)


¿Cómo se recita la Shemá Yisrael?


Al recitar la Shemá debemos representar la supremacía exclusiva de Elohim en los cielos, sobre la tierra y en los cuatro puntos cardinales. Debemos sujetar todo nuestro ser a 'El, con sumisión absoluta a Sus mandamientos, aun sacrificándole nuestra persona. Es así que santificamos Su Nombre.


Es costumbre de los adoradores vestir el talit y sostener las cuatro esquinas en la mano izquierda mientras se recita la Shemá. En el tercer párrafo de la Shemá, cuando la palabra "tzitzit" es dicha tres veces y cuando la palabra "emet" es dicha al final, es costumbre el besar las "filacterias" como símbolo de afección por los mandamientos.


Cuando la persona esta orando sola, se comienza la Shemá con la frase "'El, Rey Fiel" (El melekh ne'eman) para traer el numero de palabra de la Shemá hasta 248, el numero de partes del cuerpo humano. Esto indica que el adorador dedica su cuerpo completo a servir al Eterno. Cuando hay minyan (10 varones) el chazzan (cantor) repite el final de la Shemá dado que esta frase no es necesaria.


La Ley Judía requiere una gran medida de concentración en el primer verso de la Shemá en comparación del resto de la oración. Este versículo se dice en voz alta, tapándose la vista con la mano, con el fin de no ver nada que pueda distraer. Esta forma elimina cada distracción y ayuda a la concentración en el significado de las palabras. La ultima palabra, Ejad, puede ser prolongada y enfatizada. Muchas veces, la primera palabra y la última palabra del verso de la Shemá son escritos en letras grandes en el sidur.


En el primer versículo, hay que pronunciar juntas las palabras de las siguientes frases:


1. "Shemá Yisrael" - Escucha Israel;
2. "YHWH Elojeinu" - YHWH es nuestro Elohim
3. "YHWH ejad" - YHWH es Uno y Único.


El Shemá Yisrael de la mañana hay que recitarlo con los tefilin puestos. Si no lo hace parecería como si la persona dijese una falsedad sobre si mismo, ya que se dice en el “veahabta” (luego de la Shemá) con respecto a los tefilin “Ukshartam leot al-yadeja” (Las atarás por signo sobre tu mano) y no lo está cumpliendo. Sin embargo, si por causa de fuerza mayor la persona no dispone de tefilin, le estará permitido decir la Shemá' Yisrael sin ellos. Solo que cuando, más tarde, disponga de tefilin deberá colocárselos y recitarlo.


El que recita la Shemá, al terminar el primer versículo, debe intercalar en voz baja esta oración: “Bendito sea el nombre de su Gloriosa Majestad, por siempre jamás” (“Baruk shem kebod leolam baed”) Luego ha de seguir recitando el texto de la Shemá, que continua “Amaras a YHWH tu Elohim” hasta terminar.


¿Porque se recita así la Shemá?


Hemos aprendido por tradición que cuando el patriarca Yaaqov (Jacob) reunió a sus hijos en Mitsráyim (Egipto) antes de morir, los exhortó a creer siempre en la unicidad de YHWH y a marchar por el camino de YHWH, por donde habían transitado Abraham y su padre Yitsjaq (Isaac). Entonces les pregunto: “Hijos míos, ¿acaso hay alguna impureza entre ustedes, alguno que no este conmigo en sostener la unicidad de YHWH?” - Todos ellos respondieron y le dijeron: “Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente”, es decir: “Oye lo que te decimos, Israel, padre nuestro: el Eterno es nuestro Elohim, el Eterno es Uno”. Entonces respondió el anciano: “Bendito sea el Nombre de su Gloriosa Majestad por siempre jamás”. Es por eso que todo el pueblo de Israel adopto la costumbre de repetir la alabanza pronunciada por el anciano Israel después de aquel versículo.


Contenido del Shemá en el Sidur


El Shemá consiste en 3 secciones de la Torah. Primera sección: desde Shemá hasta “Uvishareja” que es la aceptación del yugo de la supremacía Divina, obligación del estudio de la Torah y de su transmisión, y el precepto de ponerse Tefilin y colocar Mezuza. Segunda sección: desde “Vehaya Im Shamoa” hasta “Kime Hashamayim Al Haretz” o la aceptación de los mandamientos en general. y la última “Vayomer” hasta “Ani Ado-nay Elo-hejem”: que es el precepto de los Tsitsit.


¿Cuando se recita la Shemá?

Se puede recitar la Shemá de la mañana a partir del momento en que existe suficiente claridad para distinguir a una persona que no conocemos. El momento mas apropiado para recitar la Shemá es poco antes de la salida del sol, de tal forma que se empiece la Amidáh con la salida del sol. La Mitsváh (mandamiento) así efectuada tiene su máximo valor y aquel que puede hacerlo recibe inmensa recompensa.




El Shemá vs la trinidad.


No importa como lo quieran llamar: binidad, trinidad o triunidad; o cuantas excusas teológicas, mitológicas o de mala aritmética (1+1+1=1) se quieran exponer en respaldo a la doctrina de la trinidad; la doctrina de la trinidad es idolatría, es falsa y no es Hebrea. Nunca esa palabra ha figurado dentro del Tanaj ni aún dentro de los Escritos Nazarenos. Nunca fue expuesta por ninguno de nuestros patriarcas, Abraham, Yitsjaq o Yaaqov, ni por ninguno de nuestros profetas, ni por ninguno de nuestros rabinos. ¡Nunca! El creer en la trinidad es creer en la mitología de los pueblos paganos antiguos. El creer en la trinidad es la negación de que el Eterno es UNO y es colocar otro dios en frente de El; cosa prohibida en el mandamiento del Eterno que leemos en Éxodo 20:2-3: «Yo YHWH soy tu Elohim que te sacó de la tierra de Mitsráyim, la casa de servidumbre: No tendrás otros elohim aparte de mí.»

Saludos amado.

Espero no te enojes, te felicito por todo ese estudio, ¿ pero no crees que es mejor desglosarlo poco a poco? para que los foristas puedan ser enseñados mejor.

Bendiciones en el nombre de Jesús.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

LOS UNITARIOS:


Siempre, DEGRADAN, HUMILLAN, OFENDEN, A DIOS PADRE, AL HIJO O

AL ESPIRITU SANTO.


CON SUS DIENTES Y LABIOS CAVAN SU PROPIA TUMBA, RECUERDEN

MARCOS 3;29.


Es lamentable, ustedes estan metidos en un verdadero problema, cuando han visto que los cristianos evangelicos ataquemos la doctrina catolica, por medio de Dios o Jesus o el Espiritu Santo.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

LOS UNITARIOS:


Siempre, DEGRADAN, HUMILLAN, OFENDEN, A DIOS PADRE, AL HIJO O

AL ESPIRITU SANTO.



CON SUS DIENTES Y LABIOS CAVAN SU PROPIA TUMBA, RECUERDEN

MARCOS 3;29.


Es lamentable, ustedes estan metidos en un verdadero problema, cuando han visto que los cristianos evangelicos ataquemos la doctrina catolica, por medio de Dios o Jesus o el Espiritu Santo.

¿Tienes alguna prueba de ellos hermano? Si no, te convendría recordar Éxodo 20:16

No darás falso testimonio contra tu prójimo.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

¿Tienes alguna prueba de ellos hermano? Si no, te convendría recordar Éxodo 20:16

No darás falso testimonio contra tu prójimo.


Pues que no estas leyendo, en el otro que borraron del genesis contra la Trinidad el autor le llamaba cosa al Espiritu Santo, aqui comparan a Dios, Hijo Y Espiritu Santo con dioses paganos, deverian de estudiar bien alos egipcios para que vean que tambien ellos tenian un arca muy parecida al Arca del Pacto, si deveras tuvieran a JESUCRISTO EN SU CORAZON el ESPIRITU SANTO no lops dejaria hacer esas comparaciones.

Si a Dios le da la gana REVELARCE como DIOS PADRE, EL HIJO Y EL ESPIRITU SANTO, quien en nombre de quien se atreve a ser estas comparaciones.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Pues que no estas leyendo, en el otro que borraron del genesis contra la Trinidad el autor le llamaba cosa al Espiritu Santo, aqui comparan a Dios, Hijo Y Espiritu Santo con dioses paganos, deverian de estudiar bien alos egipcios para que vean que tambien ellos tenian un arca muy parecida al Arca del Pacto, si deveras tuvieran a JESUCRISTO EN SU CORAZON el ESPIRITU SANTO no lops dejaria hacer esas comparaciones.

Si a Dios le da la gana REVELARCE como DIOS PADRE, EL HIJO Y EL ESPIRITU SANTO, quien en nombre de quien se atreve a ser estas comparaciones.

Creo que no están comparando a Dios, sino a la doctrina de la trinidad, que es distinto. Y de todos modos, estas generalizando, estas diciendo que que LOS UNITARIOS (englobándolos a todos) como blasfemos.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Creo que no están comparando a Dios, sino a la doctrina de la trinidad, que es distinto. Y de todos modos, estas generalizando, estas diciendo que que LOS UNITARIOS (englobándolos a todos) como blasfemos.


Si tu no te has burlado o rebajado a Dios al Hijo o al Espiritu Santo pues bueno por ti
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Creo que no están comparando a Dios, sino a la doctrina de la trinidad, que es distinto. Y de todos modos, estas generalizando, estas diciendo que que LOS UNITARIOS (englobándolos a todos) como blasfemos.

mira nada mas al Joker diciendo Dios de tres cabezas a quien crees que esta ofendiendo, alos catolicos o a Dios
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

la oracion DEL SHEMA, sabias que tambien la utilizan los judios para decir que Jesus no vino por nacimiemto virginal y decir que no es Hijo de DIOS y practicamente para neutralizar todo el evangelio.
 
Re: LA TRINIDAD ES UNA DOCTRINA PAGANA

Hola a todos en este foro

Algunos de ustedes ya me conocen

lo siento por ustedes pues soy su dolor de cabeza y me refiero a los que pertenecen a las siguientes sectas: adventistas, testigos de Jehová, los del séptimo cielo.
Iodos estos para los que no conocen su procedencia les adelanto, sus fundadores fueron Masones e Iluminatis por lo que sus doctrinas siempre buscan desprestigiar a Dios, para todos los que lo dudan, es necesario que indaguen en la historia de estas sectas diabólicas y para muestra un botón... estos cuates tienen su propia versión de la Biblia en la cual no les importo torcer las sagradas escrituras y principalmente las que dan testimonio de la plenitud de la deidad de Cristo, lo siento por ellos ya han sido entenebrecidos por sus propias filosofías.

mi intención no es convencerlos a ellos sino advertirles a los lectores de este foro que lo ofrecido por estas gentes solo les intoxicara el espíritu.

no me sorprende que con estas personas no existe el dialogo y las discusión del tema solo se dedican a escribir no importándoles las evidencias históricas, bíblicas, esta gente no es capas de razonar solo tienen en mente defender sus propias ideas y nunca admiten fundamentalmente la Biblia y me refiero a las versiones que tienen fundamento a las escrituras sagradas como tal y no a su versión Traducción del Nuevo Mundo esta siendo en su totalidad una versión truqueada par el mismo Satanás pera que resplandezca la luz del evangelio en la humanidad