Re: La Sanidad
Por su caída, Adán trajo el pecado a nuestras almas (Ro. 5:12)
Por su caída, Adán trajo enfermedad a nuestros cuerpos. (Ro. 5:12)
Pecado es la obra del diablo (1 Jn. 3:8)
Enfermedad es la obra del diablo. (Hechos 10:38)
Jesús fue "manifestado parar destruir las obras del diablo" en el alma.
Jesús fue "manifestado para destruir las obras del diablo" en el cuerpo.
El nombre de redención "Jehová-sidkenu" revela la provisión redentora de Dios para nuestras almas.
El nombre de redención "Jehová-rafah" revela la provisión redentiva de Dios para nuestros cuerpos.
En el Calvario, Cristo "llevó nuestros pecados". (Isa. 53:12)
En el Calvario, Cristo "llevó nuestras enfermedades". (Isa. 53:4-5)
El fue hecho "pecado por nosotros" (2 Cor. 5:21) cuando El "llevó nuestros pecados. (1 Ped. 2:24)
El fue hecho "maldición por nostros" (Gál. 3:13) cuando El "llevó nuestras enfermedades". (Mateo 8:17)
"Quien llevó El mismo nuestros pecados sobre el madero". (1 Ped. 2:24)
"Por cuya herida fuisteis sanados." (1 Ped. 2:24)
"Quien perdona todas tus iniquidades". (Salmo 103:3)
"Quien sana todas tus dolencias". (Salmo 103:3)
"Porque habéis sido comprados por precio: glorificad, pues, a Dios en vuestro . . . espíritu". (1 Cor. 6:20)
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo . . . " (1 Cor. 6:20)
El espíritu es comprado por precio. (1 Cor. 6:20)
El cuerpo es comprado por precio. (1 Cor. 6:20)
¿Glorificaremos a Dios en nuestro espíritu si permanecemos en pecado?
¿Glorificaremos a Dios en nuestro cuerpo si permanecemos enfermos?
Ya que El "tomó nuestros pecados", ¿cómo no será el deseo de Dios de salvar a todo el que viene a El? "Todo el que cree."
Ya que El "llevó nuestras enfermedades", ¿cómo no será el deseo de Dios el sanar a todo el que viene a El? "El los sanó a todos."
Mas Dios, "al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado".
Al que no conoció enfermedad, Dios lo sujetó a enfermedad por nosotros.
Si como substituto Cristo llevó nuestros pecados, ésto significa que nosotros no tenemos que llevarlos.
Si como nuestro substituto, Cristo llevó nuestras enfermedades, esto significa que nosotros no tenemos que llevarlas.
La fe para la salvación "viene por el oir", de la Palabra de Dios: "El llevó nuestros pecados".
La fe para la sanidad "viene por el oir"; El "llevó nuestras enfermedades"
La promesa de Cristo para el alma se encuentra en la Gran Comisión - "el que creyere, y fuere bautizado será salvo. (Marcos 16:16)
La promesa de Cristo para el cuerpo se encuentra en la Gran Comisión - "sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán." (Marcos 16:18)
Con relación al bautismo, la Biblia enseña que el que creyere y fuere bautizado será salvo. (Marcos 16:16)
Con relación a la ordenanza de ungir con aceite, la Biblia enseña que el que cree y es ungido será sanado (Stg. 5:14)
En la Santa Cena, el vino se toma "en memoria" de Su muerte por las almas. (1 Cor. 11:25)
En la Santa Cena, el pan se come "en memoria" de Su muerte por nuestros cuerpos. (1 Cor. 11:23-24)
"Mas a todos los que le recibieron . . . han sido engendrados. . . de Dios" (Juan 1:12-13)
". . . y todos los que le tocaban quedaban sanos" (Marcos 6:56)
Dios ha hecho provisión para nuestros cuerpos físicos. No hay porque seguir enfermos. Solamente nos falta 'oír' la verdad acerca de la redención. La sanidad es para todos tanto como la salvación. Es el año agradable de Dios.
Saludos
Por su caída, Adán trajo el pecado a nuestras almas (Ro. 5:12)
Por su caída, Adán trajo enfermedad a nuestros cuerpos. (Ro. 5:12)
Pecado es la obra del diablo (1 Jn. 3:8)
Enfermedad es la obra del diablo. (Hechos 10:38)
Jesús fue "manifestado parar destruir las obras del diablo" en el alma.
Jesús fue "manifestado para destruir las obras del diablo" en el cuerpo.
El nombre de redención "Jehová-sidkenu" revela la provisión redentora de Dios para nuestras almas.
El nombre de redención "Jehová-rafah" revela la provisión redentiva de Dios para nuestros cuerpos.
En el Calvario, Cristo "llevó nuestros pecados". (Isa. 53:12)
En el Calvario, Cristo "llevó nuestras enfermedades". (Isa. 53:4-5)
El fue hecho "pecado por nosotros" (2 Cor. 5:21) cuando El "llevó nuestros pecados. (1 Ped. 2:24)
El fue hecho "maldición por nostros" (Gál. 3:13) cuando El "llevó nuestras enfermedades". (Mateo 8:17)
"Quien llevó El mismo nuestros pecados sobre el madero". (1 Ped. 2:24)
"Por cuya herida fuisteis sanados." (1 Ped. 2:24)
"Quien perdona todas tus iniquidades". (Salmo 103:3)
"Quien sana todas tus dolencias". (Salmo 103:3)
"Porque habéis sido comprados por precio: glorificad, pues, a Dios en vuestro . . . espíritu". (1 Cor. 6:20)
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo . . . " (1 Cor. 6:20)
El espíritu es comprado por precio. (1 Cor. 6:20)
El cuerpo es comprado por precio. (1 Cor. 6:20)
¿Glorificaremos a Dios en nuestro espíritu si permanecemos en pecado?
¿Glorificaremos a Dios en nuestro cuerpo si permanecemos enfermos?
Ya que El "tomó nuestros pecados", ¿cómo no será el deseo de Dios de salvar a todo el que viene a El? "Todo el que cree."
Ya que El "llevó nuestras enfermedades", ¿cómo no será el deseo de Dios el sanar a todo el que viene a El? "El los sanó a todos."
Mas Dios, "al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado".
Al que no conoció enfermedad, Dios lo sujetó a enfermedad por nosotros.
Si como substituto Cristo llevó nuestros pecados, ésto significa que nosotros no tenemos que llevarlos.
Si como nuestro substituto, Cristo llevó nuestras enfermedades, esto significa que nosotros no tenemos que llevarlas.
La fe para la salvación "viene por el oir", de la Palabra de Dios: "El llevó nuestros pecados".
La fe para la sanidad "viene por el oir"; El "llevó nuestras enfermedades"
La promesa de Cristo para el alma se encuentra en la Gran Comisión - "el que creyere, y fuere bautizado será salvo. (Marcos 16:16)
La promesa de Cristo para el cuerpo se encuentra en la Gran Comisión - "sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán." (Marcos 16:18)
Con relación al bautismo, la Biblia enseña que el que creyere y fuere bautizado será salvo. (Marcos 16:16)
Con relación a la ordenanza de ungir con aceite, la Biblia enseña que el que cree y es ungido será sanado (Stg. 5:14)
En la Santa Cena, el vino se toma "en memoria" de Su muerte por las almas. (1 Cor. 11:25)
En la Santa Cena, el pan se come "en memoria" de Su muerte por nuestros cuerpos. (1 Cor. 11:23-24)
"Mas a todos los que le recibieron . . . han sido engendrados. . . de Dios" (Juan 1:12-13)
". . . y todos los que le tocaban quedaban sanos" (Marcos 6:56)
Dios ha hecho provisión para nuestros cuerpos físicos. No hay porque seguir enfermos. Solamente nos falta 'oír' la verdad acerca de la redención. La sanidad es para todos tanto como la salvación. Es el año agradable de Dios.
Saludos