Re: La Sanidad
Todo creyente, al momento de nacer de nuevo, tiene acceso a la medicina de la Palabra, el poder del Nombre, la obra del ESpíritu que vivifica el cuerpo, y a la fe que recibe de Dios. Aquellos que entienden y viven en estas verdades no pueden andar en salud, y si se enferman, se pueden sanar.
La viejez no es enfermedad. El cuerpo es mortal. Pero mientras estamos en este mundo en este cuerpo, tenemos un propósito en Dios y algo para cumplir para su gloria. Las enfermedades que quitan la vida no representan el plan de Dios para nosotros, Sus hijos.
Lamentablemente, muchos Cristianos siguen el corriente del mundo y ponen más atención y lo que el mundo dice acerca del cuerpo, que en lo que Cristo dice.
La sanidad es para los enfermos. Es la compasión de Dios manifestada. Es lo que Jesús andaba haciendo más que cualquier cosa. La sanidad demuestra el Reino. Revela el corazón de Dios. Es por gracia. La gente con corazones abiertos y expectantes reciben sin problema. Son los Cristianos llenos de las tradiciones de los hombres que dan vueltas con el tema.
Cristo es lo mismo ayer, hoy y por los siglos. Nada ha cambiado. Son los corazones de los hombres que representan el problema.
Bendiciones
Apreciable Faithman:
Creo que usted realmente goza metiendose en problemas y ahora juzga a quienes no interpretan la Palabra tal y como usted enseña, de "cristianos llenos de tradiciones", acusa a otros de escribirle airadamente y sin amor, pero usted no es exactamente el mejor ejemplo a final de cuentas, es claro lo que opina de quienes no esten de acuerdo con usted.
De muchas formas y a través de muchos mensajes se le ha intentado explicar que, esta malinterpretando las Escrituras, en específico el Evangelio de Cristo, que pretende aplicar todos los versículos a su teoria, en lugar de aplicar tales versículos sobre su teoría, en lugar de someter a un serio escrutinio lo que se le intenta explicar, prefiere mandar todo al churro virtualmente, abraza su doctrina y le vale un sorbete lo que se le pretende hacer ver.
Lo que se le esta diciendo muy simple es, si Dios si ofrece sanidad, PERO no es verdad que sane a todos. Esto no significa que no sana a todos porque no todos tienen fe, sino que es Dios quien en su soberanía decide qué hacer con cada uno de nosotros, y Dios no lo quiera así, a algunos cristianos les es concedido el don de padecer enfermedades y dar testimonio de su fe en medio del dolor.
Tristemente su doctrina solo lleva a una conclusión no bíblica, que los enfermos lo estan porque carecen de la fe suficiente en Dios para recibir ésa sanidad, que según usted, esta disponible para todos y que quien no acceda a ésta no lo es por "culpa" de Dios... sino por propia culpa, sea grande sea chica, claro que no sería el primer cristiano que piensa y cree ésto, no es nuevo y es triste que ofrezca sanidad como si fuera salvación, a quienes por motivos quizas no claros para nuestras mentes, permanecen bajo la prueba de la enfermedad un tiempo, o inclusive toda su vida, hasta que Ntro. Señor los llama a su presencia y les libra del dolor corporal.
Se de un hombre que padece todavía tremenda enfermedad, que sanó temporalmente, y luego volvió a enfermedad, lo triste fué que al volverse a enfermar algunos de sus intercedores, quienes le "ayudaron" a sanar la primera vez, le juzgaron y le dijeron, que algo malo habría de haber hecho para enfermar de nuevo, que seguro en algo habría fallado a Dios y contristaron su alma tanto, que decidió no pedir sus oraciones más, aún ahora lucha contra esta enfermedad, pero su dependencia de Dios es tal que sus palabras edifican, enseñan y hacen callar a quienes le conocemos, cree usted que el sería tan efectivo ministro del evangelio sin ésa llaga? no lo sabemos, pero Dios si lo sabe y no podemos cuestionar o poner en duda la misericordia de Dios, solo porque sana o no una enfermedad, sino que debemos entender que además de ser la misericordia en persona tambien es soberano y obra de acuerdo a como le place con quienes le place, únicamente porque así le place. ¿lo había considerado?
Sabía usted que John Hyde, bienllamado apóstol de la oración, despues de tremendas obras realizadas en la India a través de la oración y su inquebrantable dedicación a la intercesión, murió debido a la enfermedad y desgaste de su cuerpo a principios de 1911, volvió a América muy enfermo, donde supo que, además, también tenía un tumor cerebral. Una operación trajo alivio sólo temporal y, poco después de dejar su India querida, «Orante» Hyde dijo adiós a este mundo, con la siguiente expresión en sus labios: «Grito la victoria de Jesucristo». Tenía sólo 47 años.
Resulta innecesario pensar si Dios es bueno para sanar a los creyentes, es importante pensar un poco en para qué Dios permite que los creyentes enfermen o permanezcan enfermos y si podemos aprender algo de ello, en lugar de juzgar al que permanece enfermo de falto de fe o de no saber cómo accesar a la gracia de Dios, ésta, la gracia no esta peleada con la soberanía divina, una lección que creo tenemos que aprender, pues no puedes enseñar sobre la gracia sin entender que, debido a que la gracia abunda y sobreabunda no es posible que sea un pecado o una falla en los creyentes la fuente de su enfermedad... pues ¿que no cubre aún éso la gracia de Dios?
En ocasiones, no es suficiente digamos que creemos que Dios dá gracia sobrabundante al creyente, tenemos que aplicar la teoría a todas las áreas de nuestra enseñanza, nos guste o no nos guste.
Dios le bendiga,
