Jesús no sanó a todos.... En el estanque de Bethesda, sanó solo a UN ENFERMO... de una MULTITUD DE ENFERMOS que había allí... Eso está escrito, cualquiera puede comprobarlo... Era una MULTITUD de enfermos, todos esperaban al igual que el paralítico que Jesús sanó, esperaban ser sanados DE LA MISMA FORMA, con la misma esperanza, pero Jesús sanó solo a UN ENFERMO... de UNA MULTITUD... compruébenlo en San Juan capítulo 5.Como he dicho mil veces, Cristo sanó a todos que vinieron a El en fe. En Betesda, la gente no le buscaban. En Marcos 6, estaban la mayoría llenos de incredulidad.
Jesús sanó a todos que vinierion a El en fe.
La escritura no dice que en Bethesda la gente no le buscaban... es una especulación. Pero... aunque así fuera; el asunto es que Jesús NO SANÓ A TODOS.Como he dicho mil veces, Cristo sanó a todos que vinieron a El en fe. En Betesda, la gente no le buscaban. En Marcos 6, estaban la mayoría llenos de incredulidad.
Jesús sanó a todos que vinierion a El en fe.
Toda esta enseñanza, es muy atractiva, sobretodo si está interpretación está acomodada a la enseñanza del aguijón de Pablo;... Pero..... lo que se te olvida (o no entiendes), es que algo tan sencillo, echa por tierra toda tu cuidadosa explicación para hacerla cuadrar con lo del aguijón de Pablo... y es que la Escritura dice: "me es dado un aguijón en mi carne..." ...en mi carne ...en mi carne....¿Qué es un "aguijón en la carne"?
Pablo dijo: “me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera" (2 Corintios 12:7)
La explicación tradicional dice que Pablo tenía una enfermedad crónica o tal vez una enfermedad ocular que Dios le dio, o que se negó a sanar, con el fin de mantener a Pablo humilde. Esta interpretación ha destruido la fe de mucha gente, más de lo que podemos imaginar; tanto es así que en lugar de generar un corazón lleno de fe y confianza en el derecho para la sanidad que nos da la redención, los creyentes se vuelven de doble ánimo y vacilantes, pensando que su enfermedad podría ser un 'aguijón' que Dios ha decidido no sanarles.
¿Pero qué es un aguijón en la carne? Cuando dejamos que la Escritura interprete a la Escritura la respuesta es fácil.
“Y si no echareis a los moradores del país de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis.” (Números 33:55)
Sería difícil insertar la interpretación tradicional de la enfermedad en este escenario. Las espinas y los aguijones son personas, moradores enemigos en la tierra. Este lenguaje no está describiendo una enfermedad nacional, sino más bien el resultado de no expulsar al enemigo. El enemigo sería un acoso constante contra la paz de Israel.
“sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.” (Josué 23:13)
¿Está Dios hablando de una enfermedad que afectaría a los habitantes Israel? No.
Se trata de una expresión de lenguaje figurado que está describiendo a un enemigo persistente.
“Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero.” (Jueces 2: 3)
Otra vez lo mismo. "azotes para vuestros costados" es una expresión que se refiere a un enemigo crónico o persistente que no fue expulsado de la tierra prometida de Israel. Cuando Pablo usó este lenguaje, sabía exactamente lo que estaba diciendo. Hubo un enemigo persistente, un demonio que acosó su ministerio debido a la abundancia de su revelación. Este enemigo no vino de Dios. Fue un "mensajero de Satanás" enviado para abofetearlo.
¿Por qué Dios no responde favorablemente a la solicitud de Pablo?
“respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” (2 Corintios 12: 8-9)
La interpretación tradicional lo pone a Dios en la situación de decir: "Aguanta Pablo, puedes sobrevivir a esto." Pero eso no es lo que dice. Pablo estaba pidiendo a Dios que quite al enemigo de su vida; algo que Dios nunca prometió hacer. La respuesta de Dios fue que Su gracia (su provisión ilimitada y capacitación) era suficiente para resolver el problema. Pablo ya estaba equipado para manejar la situación. Pero, como nos pasa a muchos de nosotros, Pablo se cansó del acoso diario del "mensajero de Satanás.”
Pablo sabía la respuesta y conocía la gracia de Dios. Fue Pablo quien escribió sobre la armadura de Dios y apagar todos los dardos de fuego del enemigo. No hay duda de Pablo era consciente de lo que fue escrito por Santiago... 'Someteos pues a Dios, resistid al diablo, y huirá de vosotros." (Santiago 4:7) No era que Pablo no estuviera equipado para ser más que un vencedor; ¡estaba cansado de tener que conquistar!
Lo de Pablo, fue su experiencia particular; solo para él; "Por LA GRANDEZA de las revelaciones" de Dios a Pablo. Ningún otro creyente, apóstol o discípulo o simplemente un simpatizante; declara haber recibido un aguijón como el caso de Pablo. Por tanto, el caso o la experiencia de Pablo, es única...Dudo que muchos de nosotros tengamos un "mensajero de Satanás" asignado a nosotros, y sin embargo nos cansamos más y más y queremos que Dios haga desaparecer nuestros problemas. La respuesta que necesitas, es la misma respuesta que Dios le dio a Pablo: ¡Su gracia, Su abundante provisión, Su fortaleza y capacitación son más que suficientes para satisfacer tus necesidades! ¡Tienes la armadura de Dios, el escudo de la fe, el Nombre de Jesús, el Espíritu Santo, el mejor Pacto, las promesas de Dios, los dones del Espíritu, la mente de Cristo y las llaves del Reino a tu disposición! Estás equipado para ganar. Su gracia es suficiente. No culpes a Dios por tus aguijones. ¡Él te ha dado los recursos del cielo para vivir victoriosamente en esta tierra!
En otras palabras, tu estas diciendo que Eliseo, Timoteo, Lazaro, Trófimo, Daniel, David, Tabita, Tito, Epafrodito, Pablo, Gayo, no atendieron a la palabra de Dios; no hablaban palabras de vida; no vivían una vida de alabanza y de acción de gracias;.... no tenían un alma prospera.. PORQUE ELLOS ESTABAN ENFERMOS Y ALGUNOS MURIERON ENFERMOS...Claves para la Salud y Sanidad:
1. Atiende a la Palabra:
“Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; mantenerlos en medio de tu corazón. Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.” (Proverbios 4: 20-22)
2. Habla palabras de vida:
“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos...”(Proverbios 18:21)
3. Vive una vida de alabanza y acción de gracias:
“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.”(Salmo 103: 1-5)
4. Ten un alma próspera:
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Juan 1: 2)
La sanidad viene de adentro. Mira cada versículo citado. Mantén la Palabra en tu corazón. Sus palabras brotarán así desde tu corazón. La alabanza y acción de gracias comienzan en el corazón. Tu alma responde al estímulo de tu corazón.
Si nos enfocáramos en estas simples verdades, la sanidad tendría una oportunidad en nuestros cuerpos.
"Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad... Esta enfermedad... Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, sino para la gloria de Dios, sino para la gloria de Dios para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella... sea glorificado por ella... sea glorificado por ella" (Juan 11:4)El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (Juan 10:10)
En una sola declaración de Cristo, podemos entender la naturaleza de Dios, el propósito de Dios, y entender la naturaleza del enemigo.
Lo que no es vida en abundancia, no es de Dios. Las enfermedades quitan la vida. Ninguna enfermedad da vida en abundancia. Las enfermedades, como parte del mundo caído, existen para robar, matar y destruir.
La promesa de la sanidad existe justamente porque las enfermedades existen. Cuando uno destaca a los enfermos en la Bíblia para apoyar su incredulidad, solamente revela que su corazón anda conforme a la naturleza del ladrón, y no a la naturaleza del Señor.
Es imposible tener fe si no existe un promesa de Dios. La fe es certeza. La certeza de los incrédulos se encuentra en la supuesta incapacidad de Dios para sanar. Por eso hay enfermos en la iglesia hoy, y habían enfermos en el Nuevo Testamento. No todos creen con la misma medida de fe. No todos ministran con la misma certeza de la voluntad de Dios.
SI UN CREYENTE EN DIOS, MUERE ENFERMO, ¿ESTA PERDIDO?.. ¡¡¡RESPONDE!!!!Sin embargo, la redención incluye el perdón de los pecados y la sanidad física. El llevó nuestros pecados en la cruz, y a la vez llevó nuestras enfermedades. Hay cristianos que siguen pecando aún siendo libre del poder del pecado, y hay cristianos que siguen enfermos aún siendo libre del poder de las enfermedades.
Su pueblo es destruido por falta de conocimiento.
LA ESCRITURA, (no yo) dice claramente que la enfermedad era para la gloria de Dios; en ningún lugar dice que la sanidad de ella, era para la gloria de Dios.¿La enfermedad era para la gloria de Dios? ¿O la sanidad glorifcó a Dios? ¿Cuántos estaban glorificando a Dios por la enfermedad? ¿Cuándo recibió Dios la gloria? ¿Antes o después del milagro?
NO, un creyente que muere con pecado o pecados, no puede entrar al reino de los cielos. LO DICE SU PALABRA: "Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción" (1 Cor.15:50) Esto es claro. Ahora, si el creyente, puede entrar con algún pecado al reino de los cielos; ¿entonces para que murió Cristo?... ¿Un creyente puede entrar con cien pecados al reino de los cielos?... ¿puede entrar con veinte pecados?... ¿puede entrar con diez pecados?... ¿con cinco?... con uno?¿Puede un cristiano morir con la más mínima pecado en su corazón e ir al cielo? Antes, me dijiste 'no.' Allí está tu problema. Glorificas el pecado sobre la sangre. En tu mente el pecado tiene más poder que la cruz. 2 Cor. 5:19 declara que Dios no está tomando en cuenta al hombre sus pecados, pero Caleb, sí, toma en cuenta los pecados de todos y declara que el Cristiano con pecado no puede ser salvo.
¿Porque no respondes lo que te pregunto?... Te vuelvo a preguntar, más claro... Un creyente, que ha sido justificado por Cristo, que muere sin pecado alguno; pero muere enfermo; ¿está perdido?Bueno, un cristiano con pecado no confesado sigue siendo Cristiano, y un Cristiano con una enfermedad sigue siendo Cristiano.
Lo que no logro entender, es porque te niegas a responder mi pregunta, y siempre te vas por un lado o por el otro....Entonces, la salvación depende de uno, de sus obras, de su vida sin pecado, y no depende de la gracia de Dios y la sangre de Jesús. Interesante. La corrupción que no puede heredar al reino es la carne, porque el pecado mora en la carne. Pero es nuestro espíritu que es una nueva creación, completamente justo, sin mancha, creado en justicia. El pecado en la carne no es más poderoso que la nueva creación. La salvación es por fe en su gracia, no por mis obras.
La sanidad es parte de nuestra herencia en Cristo. Por fe podemos recibir todo lo que Su gracia nos ha dado.
¿Porque no respondes lo que te pregunto?... Te vuelvo a preguntar, más claro... Un creyente, que ha sido justificado por Cristo, que muere sin pecado alguno; pero muere enfermo; ¿está perdido?
Lo que no logro entender, es porque te niegas a responder mi pregunta, y siempre te vas por un lado o por el otro....
Te vuelvo a preguntar:
Ese tipo de persona, si muere enfermo... ¿ESTÁ PERDIDO O NO? esta sencilla y corta pregunta, respóndeme.
Faithman dijo:Bueno, un cristiano con pecado no confesado sigue siendo Cristiano, y un Cristiano con una enfermedad sigue siendo Cristiano.
Bueno, por lo menos eres más honesta y sincera que tu jefe.Estaba leyendo... y creo que tu pregunta ha sido respondida...
Pero es obvio que alguien que no tiene a Cristo en su corazón y muere está perdido, pero alguien que tiene a Cristo en su corazón y muere enfermo, no está perdido. Solamente no ha podido aprovechar todo el beneficio del sacrificio de Jesús teniendo en cuenta lo que Isaías 53:4,5 dice acerca de que el cargó nuestros pecados y nuestras enfermedades.
Bendiciones
Bueno, por lo menos eres más honesta y sincera que tu jefe.
Si alguien tiene a Cristo en su corazón y muere enfermo y no está perdido absolutamente un ápice; entonces queda clarísimo, que la sanidad no es parte de la redención. Pues si la sanidad como aquí lo viene enseñando tu jefe, fuera parte de la redención, cualquiera, aún creyendo en Cristo muriese enfermo, estaría perdido... Si la sanidad fuera parte de la redención.
Por tanto QUEDA CLARO, IRREFUTABLEMENTE CLARO, QUE LA SANIDAD, SI BIEN ES CIERTO ES UN BENEFICIO Y BENDICIÓN DE DIOS PARA EL HOMBRE; NO ES PARTE DE LA REDENCIÓN.
Espero que ahora, este hombre faithman, no siga enseñando falsedades o mentiras.
Isaías 53:5Caleb, no es posible separar la sanidad de la salvación, porque Isaías lo coloca en el mismo sacrificio.
Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
No es posible negar que está todo incluido en el mismo sacrificio.
Lo que no comprendes es que incluso la palabra Sozo/salvación, también se traduce sanidad, guardado, protegido. El problema es la enseñanza. No se enseña que todo es parte de lo mismo entonces sólo creen para ser salvos y tradicionalmente se enseña la sanidad como algo eventual que es para algunos y no para todos. Nadie puede ir más allá de lo que cree y nadie puede creer lo que no se le enseña. Si se enseñara como es bíblicamente, habría muchas más sanidades que las que se ven porque la gente creería que es un derecho de redención así como el perdón de pecados lo es.
Pero están obstinados en separar la sanidad de la salvación. Ponen a la salvación como que es más importante porque nos da acceso a la vida eterna. Pero Jesús no separó las cosas, porque como son partes de lo mismo, no les dio orden de importancia tampoco. Aceptemos las cosas como las dice la Biblia y obtendremos la vida eterna y una mejor calidad de vida, una vida victoriosa como la que manifestó Jesús. Al final de cuentas es a Él a quién debemos imitar y en quién debemos crecer.
Bendiciones.
Ya tu misma has confesado que si alguno cree en Cristo y lo tiene en su corazón y muere enfermo...NO ESTÁ PERDIDO. ¿que más claro? Si un creyente puede entrar al reino de los cielos enfermo, es porque la sanidad NO ES PARTE DE LA REDENCIÓN. ¿Porqué luchas contra esta verdad, que tu misma has confesado?Caleb, no es posible separar la sanidad de la salvación, porque Isaías lo coloca en el mismo sacrificio.
Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
No es posible negar que está todo incluido en el mismo sacrificio.
Lo que no comprendes es que incluso la palabra Sozo/salvación, también se traduce sanidad, guardado, protegido. El problema es la enseñanza. No se enseña que todo es parte de lo mismo entonces sólo creen para ser salvos y tradicionalmente se enseña la sanidad como algo eventual que es para algunos y no para todos. Nadie puede ir más allá de lo que cree y nadie puede creer lo que no se le enseña. Si se enseñara como es bíblicamente, habría muchas más sanidades que las que se ven porque la gente creería que es un derecho de redención así como el perdón de pecados lo es.
Pero están obstinados en separar la sanidad de la salvación. Ponen a la salvación como que es más importante porque nos da acceso a la vida eterna. Pero Jesús no separó las cosas, porque como son partes de lo mismo, no les dio orden de importancia tampoco. Aceptemos las cosas como las dice la Biblia y obtendremos la vida eterna y una mejor calidad de vida, una vida victoriosa como la que manifestó Jesús. Al final de cuentas es a Él a quién debemos imitar y en quién debemos crecer.
Bendiciones.