Re: La Sanidad
¿Para cuántos es la salvación? ¿Dios quiere que todos sean salvos y que procedan al arrepentimiento? Sí. ¿Son todos salvos? No. ¿Por qué no? Porque no han creido en el don de la justicia y la redención de Cristo. Entonces, la salvación es para todos (1 Jn. 2:2), pero no todos son salvos.
Las palabras griegas para 'salvación' son 'sozo' y 'soteria.' Ambas palabras incluyen la sanidad física y se las usan en el Nuevo Testamento en las historias de las sanidades físicas. La sanidad es uno de los beneficios de la salavión. De hecho, debido que Dios no esté tomando en cuenta al hombre sus pecados (2 Cor. 5:19), la sanidad física y la salvación del pecado existen para todo ser humano. Dios no puede decir 'no' al corazón que cree.
El perdón de pecados es para todos. El don de justicia es para todos. La vida abundante es para todos. La sanidad física es para todos. Nuestra autoridad sobre las obras de Satanás es para todos.
Aquellos que reciben la obra de Cristo pueden caminar en la plenitud de Su obra redentora. Es para todos, siempre.
¿Para cuántos es la salvación? ¿Dios quiere que todos sean salvos y que procedan al arrepentimiento? Sí. ¿Son todos salvos? No. ¿Por qué no? Porque no han creido en el don de la justicia y la redención de Cristo. Entonces, la salvación es para todos (1 Jn. 2:2), pero no todos son salvos.
Las palabras griegas para 'salvación' son 'sozo' y 'soteria.' Ambas palabras incluyen la sanidad física y se las usan en el Nuevo Testamento en las historias de las sanidades físicas. La sanidad es uno de los beneficios de la salavión. De hecho, debido que Dios no esté tomando en cuenta al hombre sus pecados (2 Cor. 5:19), la sanidad física y la salvación del pecado existen para todo ser humano. Dios no puede decir 'no' al corazón que cree.
El perdón de pecados es para todos. El don de justicia es para todos. La vida abundante es para todos. La sanidad física es para todos. Nuestra autoridad sobre las obras de Satanás es para todos.
Aquellos que reciben la obra de Cristo pueden caminar en la plenitud de Su obra redentora. Es para todos, siempre.