Re: La Sanidad
Estimados hermanos
Isaías 53:5
La equivocada interpretación de una pequeña minoría de religiosos, de que Isaías estaría hablando de sanidad física cuando dice: “Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados”;… como decía, choca con lo que el mismo Isaías nos declara.
Isaías 5:10 dice: “Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento. Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada”
Éste versículo nos aclara contundentemente que Isaías se refiere específicamente a las enfermedades del alma, espirituales, por las cuales Cristo murió.
Isaías menciona estrictamente la razón,… la única razón, por la cual Cristo murió en la cruz: “Cuando hubiere puesto su vida en expiación por nuestros pecados” Aquí no menciona absolutamente nada sobre sanidad física; y por tanto se entiende más claramente que Isaías 5:5 se refiere a enfermedades de orden espiritual producidas lógicamente por el pecado.
El capítulo completo de Isaías 53, nos habla del sacrificio de Cristo en la cruz, por el pecado. Esto lo declaran sin lugar a dudas los versículos 6, 8, 10, 11, 12…. Con lo cual, debemos doblegarnos ante la evidencia de que realmente Isaías 53:5 se está refiriendo a que de lo que fuimos curados, es de nuestras rebeliones.
Si hipotéticamente entendiésemos que Isaías 53:5 se refiere a que Jesús murió por nuestras enfermedades; … tendríamos una de las más incongruentes situaciones, contradictoria, incomprensible;… pues su Palabra evidencia claramente la existencia de enfermos dentro del pueblo de Dios, de instrumentos emblemáticos dentro de los propósitos de Dios y usados excelentemente por Dios en su obra, para cumplimiento del propósito más sublime de Dios. Salvar Al hombre de sus pecados (no sanar): … Eliseo, Trófimo, Daniel, Pablo, Epafrodito; David, Lazaro, Tabita, Tito, etc. etc.
Esta cantidad de siervos de Dios enfermos; serían una de las más vergonzosas evidencias de la inutilidad de la muerte de Cristo en la cruz,… siempre y cuando,… interpretáramos que Isaías 53:5 se refiriese a que Cristo llevó nuestras enfermedades físicas en la cruz.
Por tanto esto solo, la existencia de enfermos dentro del pueblo de Dios, registrados en las propias Escrituras, -que así enfermos sirvieron a Dios- debería bastarnos para entender correctamente el UNICO versículo que declararía, supuestamente, mal interpretado, que Cristo llevó nuestras enfermedades físicas en su sacrificio expiatorio por la humanidad.
Se alude a Mateo 8:17, que estaría validando a Isaías 53:5 como que Jesús murió por nuestras enfermedades físicas. Pero, aunque Mateo se refiere a Isaías 53:5, no se refiere en el contexto que quieren darle aquellos que defienden el que Jesús murió por nuestras enfermedades.
Mateo 8:17 dice: “Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”…
Este versículo, lejos de apoyar el que Jesús llevara EN LA CRUZ nuestras enfermedades;… solo nos muestra como Jesús se involucró en sanar EL MISMO las enfermedades y aflicciones de enfermos y atormentados. Dice que ÉL MISMO TOMÓ; es decir… Jesús no mandó a nadie a sanar y quedarse él sin involucrarse en ayudar a los afligidos ya por enfermedades o por demonios o cualquier necesidad;… sino por el contrario, El mismo tomó parte en sanar, liberar, ayudar.
Mateo 8:17 NO DICE que Jesús llevara EN LA CRUZ nuestras enfermedades, como sí lo dice Isaías;… sino dice que Jesús mismo, llevó en esos momentos, en que estaba involucrándose, comprometiéndose,… TOMÓ, llevó, las enfermedades y dolencias de los que fueron a él en ése momento.
Este único versículo de Isaías que esgrimen quienes lo acomodan a sus intereses personales, está sin embargo enfrentado a cientos... CIENTOS de versículos que enseñan que Jesús murió por nuestros pecados, sin añadir nada más, sin añadir las enfermedades físicas, y que solo declaran que Jesús murió por nuestros pecados.
Juan declaró y dijo: “He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”… No dijo: “que quita el pecado y las enfermedades del mundo”.
Si Jesús llevó en la cruz las enfermedades físicas del hombre;… ¿porqué no partió por llevar las enfermedades de Eliseo, Timoteo, Lazaro, Trófimo, Daniel, David, Tabita, Tito, Epafrodito, Pablo, Gayo,..?
Por tanto, Isaías 53, describe ampliamente la muerte de Jesús por nuestros pecados;… y Mateo, describe la labor, la ayuda, la empatía de Jesús con los necesitados.
Resumiendo, Isaías 53:5, enseña que Jesús nos sanó de nuestras enfermedades del alma, de nuestras enfermedades espirituales.
“Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados”
Las enfermedades del alma, las rebeliones, el pecado, las iniquidades, etc. etc. SI TIENEN UNA INFLUENCIA DIRECTA SOBRE NUESTRA SALVACIÓN. Ellas influyen de manera directa sobre nuestra salvación, la condicionan, la afectan, la perjudican e impiden que llegue a ser un beneficio eterno en favor de nuestra alma. Por tanto ellas sí necesitan ser sanadas y SON PARTE DE NUESTRA REDENCIÓN… ¿por qué? … porque si no sanamos de ellas, estaremos irremediablemente perdidos, pues allá en la presencia de Dios NO ENTRA EL PECADO…
Mientras que las enfermedades físicas -aunque INDISCUTIBLMENTE es una bendición de Dios sanar de ellas- no necesariamente deben ser sanadas para que seamos salvos;… podemos ser salvos sufriendo de diabetes, tuberculosis, cáncer, cirrosis, glaucoma, cardiopatías, neurosis, hemorragias, ulceras, etc. etc. etc… Podemos ser salvos sufriendo TODAS ESTAS ENFERMEDADES JUNTAS,… pero si SOLO UNA enfermedad del alma nos aqueja, si tenemos UN SOLO pecado, estaremos perdidos, NO HAY SALVACIÓN.
De modo que pensar que Isaías 53:5 se refiere a las enfermedades físicas, es simplemente tener una mente muy estrecha… pues las enfermedades físicas NO condicionan, NO afectan, NO influyen, NO perjudican absolutamente, ni en lo más mínimo, ni en una millonésima parte, nuestra salvación;…. Como SI la afectan las enfermedades espirituales o del alma, como bien dice Isaías: las rebeliones, el pecado etc.
Si usamos un limpio entendimiento y un razonamiento medianamente normal, comprenderemos claramente que el pecado, las rebeliones, las iniquidades, las soberbias, los delitos, etc. todas éstas; enfermedades del alma, del espíritu, enfermedades espirituales, no nos permitirían gozar de la salvación, por tanto, ellas sí que es necesario sanarlas, si o si;... si ellas no son sanadas NO HAY SALVACIÓN.
Si Isaías 53:5, no tiene un cumplimiento fiel en nuestras enfermedades espirituales, NO HAY SALVACIÓN. Ellas, las enfermedades del alma, afectarán ETERNAMENTE nuestra vida. NO ASÍ LAS ENFERMEDADES FÍSICAS… podemos entrar al reino de los cielos con un cáncer, con nuestro cuerpo completamente llagado, pero SALVADOS… PERO JAMÁS PODREMOS ENTRAR A GOZAR DE UNA SALVACIÓN O VIDA ETERNA, CON ENFERMEDADES DEL ALMA… ..NI AUNQUE SEA UNA SOLA DE ELLAS
Este solo, simple, sencillo y lógico razonamiento, debiera ser más que contundente, para entender que, sin lugar a dudas, las enfermedades a las cuales se refiere Isaías 53:5 son las del alma, y que estas muy bien podemos ponerlas en el plano de la redención; y por otro lado, las enfermedades del cuerpo, de las cuales cualquiera desea ser sanado de ellas, NO SON PARTE DE LA REDENCIÓN ganada por Cristo en la cruz, gracias a su sacrificio; … ¿Por qué?... tan simple y sencillo como esto: porque ellas NO INFLUYEN, NO AFECTAN, NO ALTERAN, NO CONDICIONAN, NO PERJUDICAN ABSOLUTAMENTE EN NADA… PERO EN NADA… LA SALVACIÓN;…
Si estamos enfermos o sanos, ninguna de las dos condiciones tiene siquiera la más mínima relación con la salvación.
Pero solo UNA enfermedad del alma, delito o pecado etc. … tiene la capacidad de afectar eternalmente nuestra vida, y UNA sola enfermedad del alma bastaría, sería suficiente para que influya eternalmente en la obra redentora de Cristo en favor de nuestra vida.
¿Seremos capaces de negar o rebatir esto?
Dios les bendiga.