La problemática del salario del "pastor" y las ofrendas!
- Autor Poke19-2
- Fecha de inicio
Pero no dije que "todo", sin embargo estamos hablando del salario del "pastor", si fue él el que abrió y acondiciono un lugar o edificio para que la gente se siente a escuchar sus predicaciones, y pida diezmos y ofrendas, y la gente responda dando sus diezmos y ofrendas, la gente ya no tiene nada que ver con ese dinero pues fue dado a la iglesia y fue depositado en las manos del "pastor" para que sea él el que lo administre, entonces él puede tomarlo todo, es de él para usarlo como mejor le convenga. Nadie tiene porque quejarse pues nadie le forzó a hacerlo y cayó redondito.
Pues que bien, es su negocio y debe atenderlo como se atiende un negocio, 7 dias a la semana, moralmente o legalmente, todo lo que quede despues de haber pagado los servicios de utileria, y mejoras o reparaciones, es su ganancia.
Como el Día de Reposo se observa, luego el día domingo (o sábado) es un día no laborable. Tiempo suficiente, como por ejemplo, si yo fuese... sacerdote, ministro, pastor, obispo, presidente (mormón), reverendo... para predicar, la misa, culto, sacramental... etc.
saludos
P.D:
Si el domingo o el sábado (Día de Reposo) no alcanza el tiempo... pues en la semana, después de las ocho horas de labor, hay tiempo suficiente en las noches. Cuando se tiene voluntad para ejercer un beneficio al semejante... no hay cansancio, flojera o tiempo que se lo impida.
Última edición:
yo no veo ningún problema a que alguien abra su propio negocio y fructifique, muy merecido lo tiene.
XD
eres anti iglesia?, en el sentido de tener un edificio y congregarse en el?
saludos
No claro que no, pueden tener sus edificios y propiedades y congregarse en ellos, y tambien pueden diezmar y ofrendar para sostener y pagar la hipoteca del dueño de la propiedad que en este caso que estamos tratando debe ser del "pastor", y cuando este decida marcharse o retirarse venderá la propiedad y todo lo que en ella hay y será parte de su retiro. No veo ningún problema, el problema sería si enseñan que asi lo ordeno o diseñó Dios.
De cierto de cierto te digo que eso ya no da risa sino asco... En fin, como decía mi abuelita: 'Cada santo con su vela...'
Yo soy todo lo que quieras, pero eso de que tú eres profeta... bueno, tal vez, pero, ¿de quién...?
Yo entiendo la confusión que tiene muchos, porque el llamado a un ministerio de parte de Dios tiene que ser claro y lo llevamos desde nuestro nacimiento, pero es revelado en algún momento de nuestras vidas y no que usted cree de serlo, porque el que lo es profeta debe recibir ordenes de parte de Jesucristo y antes los dones espirituales para el ejercicio del ministerio adjudicado y más sí es para las naciones, que no depende de ninguna Iglesia terrenal y dependemos de la gracia de Dios y estamos muy callados y hay muchos que se dicen profeta o actúan como tal como Armando Alducín que ahora tiene su informativo profético y están hablando por su cuenta , son especulaciones y las enseñanzas robadas de otros y tengan cuidado con lo que les profeticen porque estamos lo verdaderos de Dios mudos y en mi caso dedico mi tiempo a la enseñanza y defensa de la palabra de Dios y del verdadero Evangelio y el servicio de la oración de intercesión.
Amigo, en las muchas palabras no falta pecado (Pr. 10:19), así que, de manera escueta testifica:
a) quién te hizo profeta.
b) quién te envió a profetizar.
Con La Escritura, por supuesto. No vengas a decir que sentiste un susurro en el oído o algo por el estilo
Hasta que tengamos más o menos todas las cosas en común, es decir, más o menos la misma calidad de vida incluyendo al Pastor. Si la congregación se va de vacaciones familiares a Hawai, el pastor podría tener algo parecido, si las ovejas van con los zapatos rotos, los zapatos del pastor no deben ser muy diferentes, pero siendo rigurosos, en el sistema sacerdotal Aarónico, la comida y vestimenta de los sacerdotes era de lo mejor, pero luego NO tenían heredad, son cosas que nos dan una idea de cómo debería ser el estatus de un Pastor.
Amigo, en las muchas palabras no falta pecado (Pr. 10:19), así que, de manera escueta testifica:
a) quién te hizo profeta.
b) quién te envió a profetizar.
Con La Escritura, por supuesto. No vengas a decir que sentiste un susurro en el oído o algo por el estilo