Ni siquiera para la Iglesia de ISRAEL, los ancianos tienen derecho a tomar riquezas, salarios, diezmos o cualquier prenda como pago:
1P 5:2-4: "Apacentad la grey de DIOS que está entre vosotros, cuidando de ella no por fuerza, sino voluntariamente, según DIOS; no con avaricia de ganancia material, sino de buena voluntad; no enseñoreándoos de las heredades, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria."
A cambio de hacer esto, solo se recibe galardón, el cual se dará en el Cielo.