Re: LA NEGACION DE LA DOCTRINA DEL INFIERNO POR DAVIDBEN
Shalom
sigamos con la exposición de Mt. 4 y el satan o adversidad en Yashua.
Todo ello implica: que el Eterno mediante las pruebas busca hacer o generar a través de su Ruaj y poder una mejora interna y externa que podamos ver. Al mismo tiempo, su valor gemátrico es: 125, que reducido es: 8, y éste número equivale a la letra: JET y esta significa “red” y la función de la red, es separar, hacer de tamiz para aprovechar lo bueno y desechar lo malo; por lo tanto todo lo que esta palabra implica en este contexto es:
Una regeneración a través de la Ruaj HaKodesh que producirá una mayor calidad de la persona en su relación con el Eterno.
ANAH, también es un término usado en 2 S. 1,16 con el sentido de atestiguar; en 1 S. 9,17 en el sentido de intervenir hablando; en Pr. 21,13 para ser provisto de una respuesta y en Pr. 29,19 en el sentido de hacer caso y prestar atención. Por lo tanto, cuando un judío como Mattiyah usa el concepto “desierto” lo hace pensando en este resultado de ANAH implicando al texto de Devarim 8 y los vistos anteriormente; es decir: está mostrándonos, que el Padre está buscando y pidiendo en el Hijo UNA RESPUESTA, no un problema; la humanidad necesitaba saber si el Hijo actuaría de voluntad y si tomaría la misión que el Padre le estaba a punto de encomendar. Por lo tanto, esa respuesta que se espera del que está en el desierto, es de la misma persona, no de un ente externo o un desdoblamiento de personalidad.
1.3. ¿PROBAR O TENTAR?
Luego, volviendo al Mateo de Shem Tov, comenta Oved, que la palabra usada para probar es - lejitnasot- y que implica el sentido de “pasar una experiencia”; las mismas pruebas que Israel pasó en el desierto. Debemos recordar que el Eterno, no tienta a nadie tal y como dice en St. 1,13. En cierta manera la raíz usada para la palabra “probar” es: - 5254. נָסָה -nasah- y puede significar también: “practicar”. Así lo vemos en
1Sa 17:39 Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar,
porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl:
Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué.
Y David echó de sí aquellas cosas.
Por lo tanto, vemos una diferencia entre la palabra “probar” y la palabra “tentar” Algo que en la destraducción del idioma griego se hace confusa, cuando dice: “que fue llevado al desierto para ser tentado por el diablo” (RV60, 95, LBLA, NVI ). Notemos por ejemplo que se usa esta palabra “probar”- 3985. πειράζω –peirazo-, en el sentido de “experimentar” o “disciplinar” o “examinar” en:
Jua 6:5 Cuando alzó Yashua los ojos, y vio que había venido a él gran multitud,
dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
Jua 6:6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Heb 11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac;
y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
Apo 2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia;
y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles,
y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Y LA PALABRA QUE APARECE EN Mt 4,1 es “peirazo”; pero los editores con prejuicios populares y tradicionalistas alighieranos, han dejado “tentar” para formar su castillo de naipes en torno a un ente misterioso y diabólico independientemente del interior del Maestro. Claro. Dicen: “100 % hombre y 100% Dios” entonces yo pregunto: “¿Pero cómo un hombre no puede tener nada malo?” ¿Se puede ser consecuente ahora? Este resultado, también aparece en su texto paralelo de Lc. 4,2. Donde dice: “por 40 días era tentado por el diablo” Y lo curioso es que en He. 2,18 se usa la misma palabra “peirazo”:
Heb 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado,
es poderoso para socorrer a los que son tentados. (RV60; 95; NVI; N-C; Américas; )
Heb 2:18 Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba,
puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba. (NM; B de Jerusalem; )
Coincido con el moré Oved, de que Yehoshua fue probado en todo lo que incita o provoca a las personas a hacer lo adverso o contrario; es decir –y argumenta también él- que “satán” y “yetzer haRa” son sinónimos. Esto es así, porque lo vemos en 1º Cr. 21,1 Cuando dice que fue “satán” quién incitó a David a hacer el censo, y luego en 2º S. 24,1 dice que fue YH el que lo incitó., -y añade- que el “satán” no es un personaje o una entidad. Y yo añado: es una prueba.
Si aquí se hubiera empleado la palabra “tentar” habría escrito: “pitui”; de la raíz: - פתה -. Y se usa en:
Deu 11:16 "¡Cuidado! No se dejen seducir.
No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, (NVI)
Y vemos además, ampliando el contexto, leemos en el Mateo hebreo:
Mat 4:1 Entonces fue tomado por el poder del Eterno
al desierto para ser probado por el satan.
Mat 4:2 Ayunó cuarenta días y cuarenta noches,
y después de esto tuvo hambre.
Mat 4:3 Se acercó la prueba y le dijo:
Si tú eres el Rey de Israel di que estas piedras se tornen en pan.
Aquí podemos notar algo interesante. Y es que después de los 40 días y noches, dice el texto de Shem Tov, QUE SE LE ACERCÓ LA PRUEBA; no se le acercó ningún ser pensante independiente de Yahoshua. Y después, si seguimos leyendo, vemos que relaciona tal prueba con “el satán”. Y es partir de entonces, que tras los 40 días y noches en el desierto; tras un período de plenitud y de nuevo ciclo implicando también años pero mucho más un simbolismo en el número 40 que sería la MEN; o el agua del bautismo, del juicio o mabul, de lo nuevo, del renacer a una vida tras el agua uterina; él inicia ahora una oposición materialista con la comida y los reinos; con lo que satisface interiormente y lo que enorgullece la apariencia externa de los reinos con sus riquezas. O dicho de otro modo; se usa de la oración para lo externo y del ayuno para lo interno; o con mayor implicación una prueba para superar era abandonar su ego, para darse a los demás y cumplir su llamado redentor.
Por lo tanto, hemos de entender de que si es la misma Ruaj HaKodesh quien envía a Yahoshua al desierto, no puede usarse la palabra “tentación” que siempre se aplica a ese “supuesto ente diabólico” sino PRUEBA. La palabra usada en el Mateo de Shem Tov es “hamenaseh” y es la misma que se usa cuando el Eterno probó a Su pueblo en el desierto tal y como vemos en: Dt. 4,34; 7,19; 13,4. Y esto está en armonía con:
Stg 1:13 Cuando alguno es tentado,
no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Stg 1:14 sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Así, las 3 pruebas simbolizan toda tentación que sobreviene al ser humano (el deseo de la carne, el deseo de los ojos, y la soberbia de la vida, las mismas que se simbolizan con el fruto prohibido en gan-´Eden). El mashiaj se sostuvo frente a ellas aferrándose a la fidelidad del Eterno (ver 1 Co. 10:13). Lo del diálogo es parte del relato de la visión, de tipo simbólico, como también aparece en Bereshit el diálogo con la serpiente, o en Mishle Shlomo la “sabiduría” hablando a los hombres, o en Ieshaiahu los “moradores del Sheol” viniendo a recibir al rey de Bavel (Is. 14,9), como también aparecen en los escritos de Shaul el “pecado” matando, la “muerte” reinando, la “injusticia” dominando, o en hitgalut el “Hades” o “Sheol” entregando sus muertos y también yendo “al lago de fuego” (también un símbolo de su destrucción, lo mismo que lo es “hasatan”, todo en un contexto alegórico).
en RESUMEN:
Podemos decir que nuestro Maestro, fue puesto a prueba, necesitaba ser puesto a prueba para ser tipo de aquel chivo expiatorio que cargando con los pecados del pueblo, fuera enviado al desierto. Y es en el desierto donde se despojó de la oposición y dejando su propia voluntad, se sometió a su misión y al Padre, donde aprendió obediencia.
Shalom
Shalom
sigamos con la exposición de Mt. 4 y el satan o adversidad en Yashua.
Todo ello implica: que el Eterno mediante las pruebas busca hacer o generar a través de su Ruaj y poder una mejora interna y externa que podamos ver. Al mismo tiempo, su valor gemátrico es: 125, que reducido es: 8, y éste número equivale a la letra: JET y esta significa “red” y la función de la red, es separar, hacer de tamiz para aprovechar lo bueno y desechar lo malo; por lo tanto todo lo que esta palabra implica en este contexto es:
Una regeneración a través de la Ruaj HaKodesh que producirá una mayor calidad de la persona en su relación con el Eterno.
ANAH, también es un término usado en 2 S. 1,16 con el sentido de atestiguar; en 1 S. 9,17 en el sentido de intervenir hablando; en Pr. 21,13 para ser provisto de una respuesta y en Pr. 29,19 en el sentido de hacer caso y prestar atención. Por lo tanto, cuando un judío como Mattiyah usa el concepto “desierto” lo hace pensando en este resultado de ANAH implicando al texto de Devarim 8 y los vistos anteriormente; es decir: está mostrándonos, que el Padre está buscando y pidiendo en el Hijo UNA RESPUESTA, no un problema; la humanidad necesitaba saber si el Hijo actuaría de voluntad y si tomaría la misión que el Padre le estaba a punto de encomendar. Por lo tanto, esa respuesta que se espera del que está en el desierto, es de la misma persona, no de un ente externo o un desdoblamiento de personalidad.
1.3. ¿PROBAR O TENTAR?
Luego, volviendo al Mateo de Shem Tov, comenta Oved, que la palabra usada para probar es - lejitnasot- y que implica el sentido de “pasar una experiencia”; las mismas pruebas que Israel pasó en el desierto. Debemos recordar que el Eterno, no tienta a nadie tal y como dice en St. 1,13. En cierta manera la raíz usada para la palabra “probar” es: - 5254. נָסָה -nasah- y puede significar también: “practicar”. Así lo vemos en
1Sa 17:39 Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar,
porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl:
Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué.
Y David echó de sí aquellas cosas.
Por lo tanto, vemos una diferencia entre la palabra “probar” y la palabra “tentar” Algo que en la destraducción del idioma griego se hace confusa, cuando dice: “que fue llevado al desierto para ser tentado por el diablo” (RV60, 95, LBLA, NVI ). Notemos por ejemplo que se usa esta palabra “probar”- 3985. πειράζω –peirazo-, en el sentido de “experimentar” o “disciplinar” o “examinar” en:
Jua 6:5 Cuando alzó Yashua los ojos, y vio que había venido a él gran multitud,
dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
Jua 6:6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Heb 11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac;
y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
Apo 2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia;
y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles,
y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Y LA PALABRA QUE APARECE EN Mt 4,1 es “peirazo”; pero los editores con prejuicios populares y tradicionalistas alighieranos, han dejado “tentar” para formar su castillo de naipes en torno a un ente misterioso y diabólico independientemente del interior del Maestro. Claro. Dicen: “100 % hombre y 100% Dios” entonces yo pregunto: “¿Pero cómo un hombre no puede tener nada malo?” ¿Se puede ser consecuente ahora? Este resultado, también aparece en su texto paralelo de Lc. 4,2. Donde dice: “por 40 días era tentado por el diablo” Y lo curioso es que en He. 2,18 se usa la misma palabra “peirazo”:
Heb 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado,
es poderoso para socorrer a los que son tentados. (RV60; 95; NVI; N-C; Américas; )
Heb 2:18 Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba,
puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba. (NM; B de Jerusalem; )
Coincido con el moré Oved, de que Yehoshua fue probado en todo lo que incita o provoca a las personas a hacer lo adverso o contrario; es decir –y argumenta también él- que “satán” y “yetzer haRa” son sinónimos. Esto es así, porque lo vemos en 1º Cr. 21,1 Cuando dice que fue “satán” quién incitó a David a hacer el censo, y luego en 2º S. 24,1 dice que fue YH el que lo incitó., -y añade- que el “satán” no es un personaje o una entidad. Y yo añado: es una prueba.
Si aquí se hubiera empleado la palabra “tentar” habría escrito: “pitui”; de la raíz: - פתה -. Y se usa en:
Deu 11:16 "¡Cuidado! No se dejen seducir.
No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, (NVI)
Y vemos además, ampliando el contexto, leemos en el Mateo hebreo:
Mat 4:1 Entonces fue tomado por el poder del Eterno
al desierto para ser probado por el satan.
Mat 4:2 Ayunó cuarenta días y cuarenta noches,
y después de esto tuvo hambre.
Mat 4:3 Se acercó la prueba y le dijo:
Si tú eres el Rey de Israel di que estas piedras se tornen en pan.
Aquí podemos notar algo interesante. Y es que después de los 40 días y noches, dice el texto de Shem Tov, QUE SE LE ACERCÓ LA PRUEBA; no se le acercó ningún ser pensante independiente de Yahoshua. Y después, si seguimos leyendo, vemos que relaciona tal prueba con “el satán”. Y es partir de entonces, que tras los 40 días y noches en el desierto; tras un período de plenitud y de nuevo ciclo implicando también años pero mucho más un simbolismo en el número 40 que sería la MEN; o el agua del bautismo, del juicio o mabul, de lo nuevo, del renacer a una vida tras el agua uterina; él inicia ahora una oposición materialista con la comida y los reinos; con lo que satisface interiormente y lo que enorgullece la apariencia externa de los reinos con sus riquezas. O dicho de otro modo; se usa de la oración para lo externo y del ayuno para lo interno; o con mayor implicación una prueba para superar era abandonar su ego, para darse a los demás y cumplir su llamado redentor.
Por lo tanto, hemos de entender de que si es la misma Ruaj HaKodesh quien envía a Yahoshua al desierto, no puede usarse la palabra “tentación” que siempre se aplica a ese “supuesto ente diabólico” sino PRUEBA. La palabra usada en el Mateo de Shem Tov es “hamenaseh” y es la misma que se usa cuando el Eterno probó a Su pueblo en el desierto tal y como vemos en: Dt. 4,34; 7,19; 13,4. Y esto está en armonía con:
Stg 1:13 Cuando alguno es tentado,
no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Stg 1:14 sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Así, las 3 pruebas simbolizan toda tentación que sobreviene al ser humano (el deseo de la carne, el deseo de los ojos, y la soberbia de la vida, las mismas que se simbolizan con el fruto prohibido en gan-´Eden). El mashiaj se sostuvo frente a ellas aferrándose a la fidelidad del Eterno (ver 1 Co. 10:13). Lo del diálogo es parte del relato de la visión, de tipo simbólico, como también aparece en Bereshit el diálogo con la serpiente, o en Mishle Shlomo la “sabiduría” hablando a los hombres, o en Ieshaiahu los “moradores del Sheol” viniendo a recibir al rey de Bavel (Is. 14,9), como también aparecen en los escritos de Shaul el “pecado” matando, la “muerte” reinando, la “injusticia” dominando, o en hitgalut el “Hades” o “Sheol” entregando sus muertos y también yendo “al lago de fuego” (también un símbolo de su destrucción, lo mismo que lo es “hasatan”, todo en un contexto alegórico).
en RESUMEN:
Podemos decir que nuestro Maestro, fue puesto a prueba, necesitaba ser puesto a prueba para ser tipo de aquel chivo expiatorio que cargando con los pecados del pueblo, fuera enviado al desierto. Y es en el desierto donde se despojó de la oposición y dejando su propia voluntad, se sometió a su misión y al Padre, donde aprendió obediencia.
Shalom