II. La interpretación de las feministas evangélicas
En contraste con las feministas liberales, las feministas evangélicas pretenden comprometerse con los mismos principios de interpretación que los evangélicos no feministas. Las feministas evangélicas defenderán la autoridad de la Escritura, la claridad de la Escritura, la inspiración de la Escritura y el principio de que se debe permitir a la Escritura interpretar a la Escritura. Sin embargo, las feministas evangélicas llegan a conclusiones diferentes en cuanto a los papeles de las mujeres y de los hombres en el mundo de dios. ¿Cómo puede ocurrir esto?
Algunos lo han explicado acusando a las feministas evangélicas de rechazar la autoridad de la palabra de Dios. Esta acusación parece haber sido justificada en algunos casos. Por ejemplo, una líder evangélica feminista, Virginia Mollenkott, afirmó en una carta a Christian Century (Siglo cristiano): "Estoy empezando a preguntarme si en realidad el cristianismo es patriarcal en su esencia misma. Si es así, no cuenten conmigo. Algunas de nosotras pueden ser forzadas a abandonar la cristiandad para participar en el discipulado de los iguales de Jesús".20 Con este comentario Mollenkott parece haber estado más comprometida con el feminismo que con la fe cristiana tradicional.
También causa alguna pena a las feministas evangélicas la tensión que Paul King Jewett dijo que existe entre Pablo, el apóstol cristiano, y Pablo, el rabino judío no reformado. Según Jewett esta tensión explica los comentarios aparentemente contradictorios de Pablo -que lo que les dice a los Gálatas parece apoyar un punto de vista más liberal hacia las mujeres, mientras que lo que les dice a Timoteo y a los Corintios parece apoyar más un punto de vista rabínico más tradicional:
Debido a que estas dos perspectivas son incompatibles -la judía y la cristiana- no hay una manera satisfactoria de armonizar el argumento paulino para subordinación de las mujeres con la más amplia visión cristiano de la cual el gran apóstol a los gentiles fue el primer arquitecto. De esta misma evidencia se deduce que el mismo Pablo sintió que su opinión sobre la relación hombre/mujer, heredada del judaísmo, no era congruente con el evangelio que predicaba.21
Con tales comentarios Jewett desliza un elemento humano en las Escrituras inspiradas. Le adscribe a Pablo "alguna dificultad en su razonamiento en lo concerniente a la primacía de los varones"22 Hace referencia a "las limitaciones históricas de su intuición cristiana"23 y asevera que Pablo "no vio las implicaciones de su gran declaración de que en Cristo no hay esclavo ni libre tan claramente como vio las implicaciones de su declaración de que en Cristo no hay judío ni griego."24 Es claro que estos comentarios indican una estimación no muy alta de la inspiración del texto sagrado. Sin embargo, Jewett y Mollenkott desean ser incluidos entre los "evangélicos".
Parece haber, sin embargo, un nuevo desarrollo en la aproximación de las feministas evangélicas. En los años 70 feministas como Jewett, Mollenkott, Letha Scanzoni y Nancy Hardesty tomaron un camino menos estrictamente bíblico. Las feministas evangélicas en los años 80 y 90 parecen haber reconocido esta tendencia como una debilidad y han intentado hacer su argumento más respetuoso de la autoridad bíblica.
Entonces, ¿Qué dicen las feministas evangélicas actualmente? Este será el tema de lo que resta de este escrito.
Las feministas evangélicas, como las feministas liberales, no distinguen apropiadamente entre ley y evangelio cuando hablan de redención en términos sociales, no espirituales. Para las evangélicas feministas son importantes las preguntas "¿Son las mujeres plenamente humanas?" y "¿Son las mujeres plenamente redimidas?" En este contexto, "redención" no puede entenderse como el pago que hizo Cristo por el pecado, porque sería obvio para cualquiera que acepte la autoridad e inspiración de las Escrituras que en ese sentido toda la gente es "plenamente redimida". "Redención" significa en este sentido un tipo de liberación social, una liberación de una estructura de autoridad eclesiástica supuestamente "patriarcal". Cuando las feministas evangélicas tratan Gálatas 3:28 como "el texto más socialmente explosivo del Nuevo Testamento"25, le están dando a la obra redentora de Cristo un significado más social que espiritual.
Alvera Mickelsen siente que "el concepto de mantener a las mujeres en un lugar restringido" va contra la "libertad en Cristo" que Jesús ejemplarizó y que Pablo predicó.26 Ella insiste en que cuando interpretamos las Escrituras, debemos preguntar cuáles son los "más altos ideales" e interpretar el resto de la Escritura de acuerdo con esas normas. Para Mickelsen son ejemplos de los "altos ideales" la Regla de Oro ("Haz a los demás como quisieras que hicieran contigo"), La enseñanza de Jesús sobre el vino nuevo y el odre viejo en mateo 9:17, y la cita que hace Pedro de la profecía de Joel en el Pentecostés en Jerusalén ("Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán").27
Mickelsen afirma que "Cristo vino a darnos un conjunto de valores completamente nuevo. Valores completamente nuevo -- valores tan diferentes de su mundo y de nuestro mundo que son casi incomprensibles".28 Y así concluye, "Hacer de 1 Timoteo 2:11,12 un principio universal para todas las mujeres de todos los tiempos es claramente contrario a los principios enseñados por nuestro Señor ("Trata a los demás como quisieras que te trataran a tí").29
Pero tenemos que preguntar: ¿Qué clase de libertad trajo Cristo?". La libertad que Jesús da es espiritual, no social. Es una libertad que viene a quienes por la fe han sido hechos hijos de Abraham. "Todo el que peca es esclavo del pecado", pero Cristo Jesús ha libertado al mundo de la tiranía del pecado. Este es el mensaje que enseñó Jesús, y es el punto de Gálatas 3 y de toda la carta de Pablo a los Gálatas. Este es el mensaje del evangelio. 1 Timoteo 2:11,12 no va contra él. Hacer de algo distinto del mensaje del evangelio "los más altos ideales" de las Escrituras, como hace Alvera Mickelsen, es convertir el evangelio de Cristo en una nueva ley.
Algunas feministas evangélicas abogan por "una hermeneútica sensible al lector." La pregunta, para muchos, es: ¿Cuál es el papel del intérprete en el proceso hermeneútico? Estaríamos de acuerdo en que la Escritura no debe ser utilizada simplemente para confirmar nuestras ideas largamente sostenidas y amadas, sean correctas o erradas. Nuestra preocupación de que no debemos ser gobernados por nuestro personal "canon dentro del canon" es buena. Somos atraídos por las partes de la Biblia que expresan lo que ya hemos creído. ¿Puede alguien acercarse a las Escrituras sin prejuicios? Algunos han señalado que "todos los interpretes bíblicos ... han sido profundamente influidos por el sexismo y la misoginia de nuestra cultura como también por las corrientes de los movimientos de los derechos de las mujeres, del siglo diecinueve, y de los movimientos feministas del siglo veinte."30 Entonces, ¿Cómo podemos permitir a la palabra de Dios retar las erradas suposiciones sin entregar la verdad? La respuesta que dan las feministas evangélicas es "una hermeneútica sensible al lector". La idea es que debe haber una "circulación entre el texto y el lector" -o sea, una comprensión de que no solo el texto, sino también el lector, debe ser "leído" como productos de una cultura particular.
Piensan que una hermeneútica sensible al lector es una manera más adecuada y más realista de leer la Biblia. El problema, sin embargo, es que una hermeneútica sensible al lector carece de cualquier base sólida para llegar a la verdad y sólo puede abrir la puerta a una subjetividad aun mayor. Es difícil ver como este método de leer la Biblia provea alguna solución, porque pregunta si alguien puede estar seguro de alguna conclusión que base en la Biblia. No, la Escritura interpreta a la Escritura. La interpretación aun debe basarse en las simples y claras palabras del texto.
Si los pasajes de la Biblia sobre el papel de la mujer no parecieran claros, las feministas evangélicas buscarían clarificarlos intentando reconstruir el contexto histórico de los pasajes bíblicos en cuestión. El contexto cultural de la época de Pablo era diferente del de nuestra época. La gente a la que le habló Jesús pudo haber pensado de manera diferente de como lo hacemos hoy. Debemos entender el contexto cultural, si queremos interpretar correctamente las Escrituras. Pero, ¿qué tan precisos podemos ser cuando miramos al pasado? ¿Cuán fuertemente podemos apoyarnos en fuentes históricas extra bíblicas para guiarnos en nuestra interpretación? Algunos dicen:
El peligro para la iglesia en los días de Pablo está en la dirección completamente opuesta a la del peligro para la iglesia actual: es decir, había el peligro de que pudiera llevarse muy lejos el principio de la libertad cristiana. En vez de defender el status quo (como es frecuentemente el caso en la iglesia actual), la iglesia del primer siglo cuestionó muchas de las estructuras fundamentales de la sociedad contemporánea. Los cristianos del primer siglo podían - y muchos lo hicieron -llevar al extremo su libertad recientemente encontrada. La libertad puede degenerar fácilmente en libertinaje.31
Estamos obligados a preguntar: Pero ¿dónde dice eso el texto?
Tenemos razón de ser escépticos ante muchas de las conclusiones históricas trazadas por las feministas evangélicas. Cuando las feministas evangélicas afirman que "Pablo es selectivo en el uso que hace del material del Génesis",32 es claro que el método histórico crítico está vivo y sano aun entre quienes se llaman a sí mismos "evangélicos".
En el texto de 1 Corintios, Pablo es aún más selectivo cuando a firma que el hombre "es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre" (11:7). Aunque Pablo no niega que la mujer también fue creada a imagen de Dios (Gen. 1:26-27; 5:1-2), deliberadamente decide mencionar sólo que el hombre es hecho a imagen de Dios para apoyar más claramente su argumento para el cubrimiento de la cabeza de las mujeres.33
Así, 1 Timoteo 2:13-14 debe entenderse como una exposición razonada explicativa de los versículos 11-12 que utiliza selectivamente los datos de Génesis 2-3 para acomodarlos a las necesidades del argumento.34
La implicación es que Pablo no era muy honesto como para no utilizar una porción de las Escrituras contra otra En otras palabras, el método de interpretación del Antiguo Testamento de Pablo puede ser un método para usar una porción de los escritos sagrados para nulificar más que para clarificar otra. Si es esto lo que Pablo esta haciendo, está promoviendo sus propias opiniones y no está llevando la verdad inspirada del Espíritu Santo.
De acuerdo con este montaje, la autoridad de Pablo como apóstol sobrepasa la autoridad de las sagradas Escrituras, porque es libre de aplicar la palabra de Dios de cualquier manera que elija por causa de su argumento. Una vez más las intérpretes feministas inyectan un elemento humano en las inspiradas Escrituras -- no tan abiertamente como las feministas literales, pero está ahí de todos modos.
Las feministas evangélicas siguen la noción de un tipo de revelación progresiva, un desarrollo evolutivo de la doctrina en la iglesia Cristiana. Las feministas liberales explican la diferencia entre lo que dice Pablo en Gálatas 3:28 y lo que dice en cualquiera otra parte simplemente rechazando el contenido autoritario de cualquier cosa que no puedan aceptar. Las feministas evangélicas buscan explicar la alegada contradicción en Pablo postulando un tipo de progresión en la doctrina y la práctica a la iglesia cristiana primitiva.
La noción de una "revelación progresiva" posibilita a las feministas evangélicas para "dar prioridad a las enseñanzas bíblicas que dicen las Escrituras que son fruto de la obra redentora de Cristo ( p. ej. Gal. 3:28)."35 De acuerdo con esta manera de pensar, sería nuestra responsabilidad hoy en día continuar retando la enseñanza cristiana aceptada, de la manera que Cristo retó a los maestros de su época, para llegar a una doctrina apropiada para la cultura actual.
Una hermeneútica evolutiva nos llama a distinguir entre (1) lo que el Nuevo Testamento proclama sobre la nueva vida en Cristo y (2) su descripción de cómo esta proclamación fue practicada en el primer siglo -reconociendo que la implementación de esa proclamación es presentada en el Nuevo Testamento como sólo en sus comienzos y descrita como desarrollada de manera progresiva ... La manera o maneras como fue practicado el evangelio en el primer siglo ... deben entenderse como señales al principio del camino, señales que indican el camino que debe seguirse si queremos reaplicar el mismo evangelio en nuestros días.36
Se dice que "Pablo tuvo un principio básico que requería subordinación temporal de otros principios".37 Esto se aplica así: En Gálatas, Pablo estableció el principio de que el creyente ha muerto a la ley. Pero en 1 Corintios 9:19-23 dice que él, el apóstol de la libertad de la ley, está dispuesto a hacerse "como quien está bajo la ley" para ganar a quienes están bajo la ley- Las feministas evangélicas arguyen que Pablo, en su ministerio en Corintio, subordinó temporalmente el principio de la libertad al de no dejar que nada impidiera su obra misionera. Pretenden que Pablo dio sus instrucciones sobre las mujeres "para que la palabra de Dios no sea blasfemada" (Tito 2:5). Y por eso dicen que Pablo tenía la intención de que sus instrucciones a la congregación de los Corintios y a otras sobre las mujeres fueran solamente temporales. Eventualmente las normas sociales de la época no estarían en voga, y el principio que se dice que Pablo estableció en Gálatas permanecería para nuestra vida actual.
Pero debemos preguntar: Si Pablo tenía la intención de que sus mandatos fueran temporales, ¿por qué no lo dijo explícitamente? Y ¿Por qué, entonces, habría Pablo apoyado costumbres cambiantes con referencia a los eventos inalterables de la Creación y de la Caída? ¿Está este concepto de alguna manera en la personalidad de Pablo, que no tenía miedo de hacer y de decir lo correcto, sin que importaran las consecuencias? Y, si es moralmente errado para la iglesia enseñar los papeles distintos de hombres y mujeres actualmente, ¿no hubiera sido igualmente inmoral para Pablo practicar la diferencia de papeles simplemente por causa de su obra misionera -una clara acomodación a la cultura del momento?
Las feministas evangélicas atacan generalmente el concepto de "jerarquía" como anti escritural, si no esencialmente pecaminoso. Alvera Mickelsen dice:
Raramente los que se comprometen con la jerarquía y la primacía de los hombre en la iglesia y en el matrimonio, discuten las enseñanzas de Jesús referentes a la autoridad, que se repiten en cada uno de los cuatro evangelios. "Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo. ... ¿Por qué ignoramos estas cosas? Porque van contra una cultural del poder que ha sido absorbida en muchas iglesias. El único tipo de liderazgo que Jesús enseño fue el del servicio y el del entregarse -- no un liderazgo de poder y de autoridad sobre los demás.38
Esto ignora el campo del Cuarto Mandamiento y el concepto de que quienes están en autoridad han sido puestos allí por Dios. La estructura jerárquica no es pecaminosa en sí misma,, pero hay seres humanos pecaminosos que utilizan mal las posiciones que Dios les da en las estructuras jerárquicas -- aun en los hogares cristianos y en las iglesias. Necesitamos aprender la lección que enseñó Jesús sobre la esencia del liderazgo amoroso. El pasaje de mateo 20 debería ser usado para clarificar lo que dicen las Escrituras sobre la autoridad en Romanos 13 y en cualquiera otra parte -- no para nulificarlo.
A veces las feministas evangélicas han deplorado el uso de pasajes individuales, las sedes doctrinae, para formular las doctrinas bíblicas. Han criticado este método como una manera de buscar pasajes probatorios para respaldar las propias nociones preconcebidas de lo que la Biblia debería decir. Debe señalarse que la idea de que uno debe mirar toda la Escritura (y no las sedes doctrinae) puede cubrir también un uso prejuiciado de la Biblia. Francis Pieper dice que esto es un rechazo de "el principio de la Escritura", una negación de la sola scriptura, cuando se apela a "toda la Escritura".
Se rechaza el principio de la Escritura con la exigencia de que la doctrina cristiana no debe ser tomada de los pasajes que tratan de doctrinas individuales (sedes doctrinae), sino de "toda la Escritura"" ... Esta frase, que ciertamente no tiene sentido, ha sido puesta nuevamente en vigencia por "el Reformador del siglo 19". Schleiermacher. Él dice: "Citar pasajes individuales de la Biblia en la dogmática es muy peligroso, ciertamente, en y por si mismo es un procedimiento insatisfactorio". Pero esta frase sin sentido ha sido adoptada por prácticamente todos los principales representantes de la teología moderna .. De hecho, podemos obtener el cuerpo total de la doctrina cristiano solamente tomada cada doctrina de aquellos pasajes -considerados por supuesto en el contexto - que tratan de esa doctrina específica. El "total de la Escritura" o el "total de la doctrina cristiana" que se construye sin considerar los pasajes individuales que tratan de la doctrina, es meramente un producto humano. Esta extraña reverencia a "la totalidad de la Escritura" como opuesta a las sedes doctrinae fue inventada para bloquear la autoridad de la Escritura, mientras se hace la pretensión de una estricta conformidad con la Escritura, y para dar lugar en la Iglesia a la teología de la "piadosa autoconciencia" del sujeto teologizante.39
Conclusión
Hay dos puntos que vale la pena repetir. El primero tiene que ver con la utilización de fuentes extra bíblicas en la determinación del significado de la Escritura. No puedo decir nada mejor que lo que dice Pieper:
La teología exegética trata exclusivamente con las palabras de la Sagrada Escritura. Es el arte enseñado por Dios que ata al maestro y al alumno al sentido expresado en las palabras de la Escritura y lo impulso a exponer como falsas todas las interpretaciones contrarias al texto y al contexto. ... Ningún material extra bíblico, filológico o histórico, puede determinar la exégesis. Esto sigue siendo cierto particularmente en relación a las circunstancias históricas. Interpretar las palabras de la Escritura según "el trasfondo histórico" no suministrado por la Escritura misma sino, totalmente o en parte, por escritures seculares contemporáneos, es una exégesis falsa. Todo el trasfondo histórico necesario para la correcta comprensión de la Escritura es dado por la Escritura misma.40
Una vez que uno concede que la academia extra bíblica es necesaria para la comprensión de la palabra de Dios de hecho hemos sacado la Biblia de las manos del feligrés. La hemos quitado de las mesas y de los escritorios y de las mesitas de noche de los cristianos corrientes y le hemos señalados TERRENOS VEDADOS.
El segundo punto que merece repetición tiene que ver con la naturaleza del mensaje central de la Biblia entera -la justificación de los pecadores delante de Dios. Hemos oído decir con suficiente frecuencia que la corrupción de esta doctrina lleva a muchos otros errores. Esto es claramente cierto también en el caso de la interpretación feminista de la Biblia, porque Gálatas 3:28 es la piedra angular sobre la que está construida la argumentación de las feministas (tanto liberales como evangélicas).
En la teología no hay lugar para la especulación. Es importante que basemos nuestra enseñanza exactamente sobre el fundamento seguro de la palabra de Dios. Cuando hacemos teología, no estamos "construyendo carrileras", estamos "describiendo montañas"41. Continuemos repitiendo simplemente las enseñanzas de Dios, dejando hablar a Dios por sí mismo y permitiendo que permanezca su clara Palabra.
[Este artículo proviene del Wisconsin Lutheran Quarterly, tomo 91, nímero 1.]