LA LEY TE MATA Y LA GRACIA TE RESUCITA.

Según lo que veo, solo tomas en cuenta un solo régimen.
La mayoría.
Para ellos es un continuo.
No interponer una muerte verdadera entre un régimen y el otro.
La gracia es un régimen post Mortem, post ley.
¿no existe un nuevo régimen?
Para ellos no porque creen que la muerte es un simple renunciamiento.
Nada más.
No es una muerte verdadera.
¿y el nuevo régimen del Espíritu no existe?
No.
Siguen viviendo por vista.
No entienden lo que es vivir por fe.
Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Romanos 7:6
Amén!!!
 
Otra vez cuidado con las palabras:
Al morir a la vida pasada en el bautismo, la condenación de la Ley es la que queda atrás.
La Ley de Dios, grabada en el corazón, queda para siempre, ya no como losa sobre la espalda, sino como forma de vida.
La Ley de Dios es eterna, como eterna es su gracia y eterno su Evangelio de salvación.
Entonces es mentira Romanos 7:6.

Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
 
Otra vez cuidado con las palabras:
Al morir a la vida pasada en el bautismo, la condenación de la Ley es la que queda atrás.
Decime: Si te meto un tira en la cabeza...
¿Que es lo que queda atrás?
Veo que seguís sin entender.
La Ley de Dios, grabada en el corazón, queda para siempre, ya no como losa sobre la espalda, sino como forma de vida.
La Ley de Dios es eterna, como eterna es su gracia y eterno su Evangelio de salvación.
Pura cháchara.
El viejo hombre muere.
No es reparado.
El nacido de Dios es un ser ESPÍRITUAL. No es físico.
Se sustenta en la verdad.
Es pura esperanza en Dios.
Es una construcción mental producto de la fe y no de la vista.
 
La ley, en este versículo de Romanos 7:6 parece hacer referencia al régimen de reglas mosaicas en su conjunto, especialmente las rituales y sociales.
Pablo está amonestando contra los judaizantes que condicionaban la aceptación del cristianismo a no comer cerdo, guardar las mismas fiestas de la dispensación mosaica, circuncidarse, lapidar a la adúltera, etc.

Pablo no está diciendo que el mandamiento "No matarás" ha quedado abolido y que no nos aplica.
Tampoco está diciendo que le mandamiento "Ama a tu prójimo como a ti mismo" es parte del régimen viejo de la letra.
Al contrario, "Ama a tu prójimo como a ti mismo" es parte del régimen nuevo del Espíritu.
el apóstol esta diciendo que ya no estas bajo todo el antiguo régimen, no habla de partes del régimen. y que ahora estas bajo un nuevo régimen. habla de regimenes completos no de partes.

que moriste a un régimen para entrar a otro.
 
La ley, en este versículo de Romanos 7:6 parece hacer referencia al régimen de reglas mosaicas en su conjunto, especialmente las rituales y sociales.
No.
La ley es la ley.
Cualquier ley.
Aún la que mató a Adán.
¿Que provocó la entrada de la muerte al hombre?
La desobediencia.
¿Y Adán desobedeció siendo pecador o siendo aún santo?

Pablo está amonestando contra los judaizantes que condicionaban la aceptación del cristianismo a no comer cerdo, guardar las mismas fiestas de la dispensación mosaica, circuncidarse, lapidar a la adúltera, etc.
Claro.
Eso es lo que vos compraste pero no es así.
Pablo no está diciendo que el mandamiento "No matarás" ha quedado abolido y que no nos aplica.
¿Cómo nos puede aplicar un mandamiento si estamos muertos?
¿Ves que no entendés lo que creés?
Primer decís que estás muerto y que ya no vivís vos sino que es Cristo el que vive, para después decís que como no estás muerto tenés que obedecer los mandamientos.
Borrás con el codo lo que escribís con la mano.
 
Entonces es mentira Romanos 7:6.

Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
No es mentira pero es palabra de Dios para el que la cree y ellos no ponen su fe de manera correcta y creen más en sus ojos que en la palabra.
 
¿entonces es mentira Romanos 6:14?

14 porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

Dice que no estamos bajo la ley, que estamos bajo la gracia.

Hay dos significados de "BAJO la Ley" que debemos distinguir, porque así lo usamos en el lenguaje común, y en el que enseñamos a nuestros hijos.

SIGNIFICADO 1. La Ley me aplica. Debo cumplirla. No puedo hacerme de la vista gorda pensando "Como soy salvo, no debo prestarle atención". Todos estamos bajo la Ley de Cristo, porque al vivir bajo la gracia, nos sentimos compelidos a guardar sus mandamientos (ej. "Amaos los unos a los otros")

SIGNIFICADO 2. Estar bajo la condenación de la Ley. Vivir frustrado porque intentas cumplirla pero no puedes, la transgredes vez tras vez, y temes perder tu alma en el infierno. Bajo este significado, la Ley es una amenaza, una losa en tu espalda. Y si a esto agregas las múltiples reglas de la dispensación mosaica que los fariseos querían imponer sobre la gente (y los judaizantes sobre los cristianos), peor aún. Este último aspecto, en particular, era lo que preocupaba más a Pablo y a los primeros cristianos.




Porque si tú dices que vives la ley es porque estas bajo la ley y desechas la gracia.
Si vivo la Ley es porque la cumplo alegremente, porque Cristo vive en mí. Amo a Dios, amo a mi prójimo (y por lo tanto no mato ni robo ni miento). Me amo a mí mismo. Y cuando fallo, sé que tengo su gracia a la mano. Me arrepiento, corrijo, restituyo, y sigo adelante. La gracia me libera del miedo. Sin gracia soy esclavo del miedo a pecar y a sufrir las consecuencias del pecar.

Te daré un ejemplo de mi vida real: Yo aprendí a nadar ya de adulto... de muy adulto, casi a los 50 años. Yo intentaba aprender a mover mis brazos y piernas, pero me aterrorizaba no poder DETENERME una vez iniciado el nado. Es decir, no saber cómo mover mi cuerpo para ponerme de pie sobre el piso de la piscina. Mis maestros de natación estaban frustrados conmigo, y yo más. Fue hasta que descubrí cómo detenerme, y que podía detenerme en cualquier momento que quisiera, que mi temor desapareció y pude aprender a nadar. El saber detenerme fue mi garantía de que no me ahogaría.

La gracia es esa garantía de vida que descubrimos gracias al Cristo. No nos dejará de su mano. No nos ahogaremos. A nosotros nos toca seguir moviendo brazos y piernas (Él no lo hará por nosotros). Es la parte que nos toca. Pero si nos agotamos, sabemos cómo pararnos en el piso de la alberca, descansar, y proseguir.
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1Juan 3:9.
Así es. El nacido de Dios no practica el pecado. No interpretemos esto como que literalmente le es imposible pecar (ni siquiera Jesús tuvo tal condición en que le fuera IMPOSIBLE pecar) . Tal cosa sería parte de una herejía que intentó penetrar al cristianismo primitivo: la del antinomianismo. Interpretémoslo como que quien nace de nuevo no practica el pecado. Su forma de vida no incluye la práctica habitual del pecado.


O sigues a Jesús y vas a ser crucificado juntamente con Él, o sigues la ley, ese es el dilema:

Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios. 20.Con Cristo he sido crucificado. Gálatas 2:19-20
Yo morí a la ley significa: "Yo dejé de vivir frustrado y de sentirme condenado por no poder cumplir con toda la Ley. Dejé de buscar obsesivamente que Dios me viera con buenos ojos intentando cumplir todos y cada uno de sus requisitos, con obsesión enfermiza. Ahora sé que toda esa supuesta santidad no valía nada ante Dios. Era como trapo de inmundicia. El quería amor de verdad, no sacrificios ni rituales. "
 
Última edición:
el apóstol esta diciendo que ya no estas bajo todo el antiguo régimen, no habla de partes del régimen.
Lo que apóstol está explicando es que el pecado solo se extermina con la muerte, pero se aleja definitivamente reemplazando el señorío de la ley por el señorío de Cristo y un sacerdocio (mediación) eterno.
 
el apóstol esta diciendo que ya no estas bajo todo el antiguo régimen, no habla de partes del régimen. y que ahora estas bajo un nuevo régimen. habla de regimenes completos no de partes.

que moriste a un régimen para entrar a otro.
Ah, tienes mucha razón.
Ya leí todo el capítulo.
Habla del régimen anterior, todo incluido.
Una disculpa.
 
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Hay dos significados de "BAJO la Ley" que debemos distinguir, porque así lo usamos en el lenguaje común, y en el que enseñamos a nuestros hijos.
El significado es uno solo.
Es estar bajo su alcance. Punto.
Y esto no tiene nada que ver con la religión.
SIGNIFICADO 1. La Ley me aplica. Debo cumplirla. No puedo hacerme de la vista gorda pensando "Como soy salvo, no debo prestarle atención". Todos estamos bajo la Ley de Cristo, porque al vivir bajo la gracia, nos sentimos compelidos a guardar sus mandamientos (ej. "Amaos los unos a los otros")
Nada que ver.
Estás proyectando ideas religiosas.
SIGNIFICADO 2. Estar bajo la condenación de la Ley. Vivir frustrado porque intentas cumplirla pero no puedes, la transgredes vez tras vez, y temes perder tu alma en el infierno. Bajo este significado, la Ley es una amenaza, una losa en tu espalda. Y si a esto agregas las múltiples reglas de la dispensación mosaica que los fariseos querían imponer sobre la gente (y los judaizantes sobre los cristianos), peor aún. Este último aspecto, en particular, era lo que preocupaba más a Pablo y a los primeros cristianos.
De nuevo estás proyectando conceptos religiosos.
Si vivo la Ley es porque la cumplo alegremente, porque Cristo vive en mí.
Y ahí vas de nuevo mezclándolo todo.
Te daré un ejemplo de mi vida real: Yo aprendí a nadar ya de adulto... de muy adulto, casi a los 50 años. Yo intentaba aprender a mover mis brazos y piernas, pero me aterrorizaba no poder DETENERME una vez iniciado el nado. Es decir, no saber cómo mover mi cuerpo para ponerme de pie sobre el piso de la piscina. Mis maestros de natación estaban frustrados conmigo, y yo más. Fue hasta que descubrí cómo detenerme, y que podía detenerme en cualquier momento que quisiera, que mi temor desapareció y pude aprender a nadar. El saber detenerme fue mi garantía de que no me ahogaría.
Algo así te va a pasar cuando entiendas las diferencias entre la gracia y la ley.
No vas a tener que inventar lo que no ves.
 
No.
La ley es la ley.
Cualquier ley.
Aún la que mató a Adán.
Tienes razón. Ya leí de nuevo el capítulo 7 de Romanos.
Habla de la Ley en general.
Una disculpa.

¿Ves que no entendés lo que creés?
Primer decís que estás muerto y que ya no vivís vos sino que es Cristo el que vive, para después decís que como no estás muerto tenés que obedecer los mandamientos.
No burrito.
Eso nos pasa por hablar solo con metáforas.
Los mandamientos de Cristo (voy a ser específico aquí: la ley de amar a Dios y al prójimo como a uno mismo) aplican mientras uno esté BIOLOGICAMENTE VIVO. O mejor dicho, NEUROLOGICAMENTE VIVO.
Son eternos. ¿Estamos de acuerdo en que son eternos?

En las epístolas dirigidas a creyentes que han nacido de nuevo, se les exhorta, con verbos en modo imperativo, a amarse los unos a los otros.

Cuando "muero" al régimen anterior, muero a la falsa creencia de que me salvaré si guardo una serie de requisitos. Esa falsa creencia, esa forma de vivir llena de frustración (porque nunca podremos guardar perfectamente la Ley), esa falsa forma de vivir que me ESCLAVIZABA, porque me mantenía en el miedo, es la que está muerta.

Borrás con el codo lo que escribís con la mano.
Es que el tema es difícil.
Teneme paciencia.
 
Hay dos significados de "BAJO la Ley" que debemos distinguir, porque así lo usamos en el lenguaje común, y en el que enseñamos a nuestros hijos.

SIGNIFICADO 1. La Ley me aplica. Debo cumplirla. No puedo hacerme de la vista gorda pensando "Como soy salvo, no debo prestarle atención". Todos estamos bajo la Ley de Cristo, porque al vivir bajo la gracia, nos sentimos compelidos a guardar sus mandamientos (ej. "Amaos los unos a los otros")

SIGNIFICADO 2. Estar bajo la condenación de la Ley. Vivir frustrado porque intentas cumplirla pero no puedes, la transgredes vez tras vez, y temes perder tu alma en el infierno. Bajo este significado, la Ley es una amenaza, una losa en tu espalda. Y si a esto agregas las múltiples reglas de la dispensación mosaica que los fariseos querían imponer sobre la gente (y los judaizantes sobre los cristianos), peor aún. Este último aspecto, en particular, era lo que preocupaba más a Pablo y a los primeros cristianos.





Si vivo la Ley es porque la cumplo alegremente, porque Cristo vive en mí. Amo a Dios, amo a mi prójimo (y por lo tanto no mato ni robo ni miento). Me amo a mí mismo. Y cuando fallo, sé que tengo su gracia a la mano. Me arrepiento, corrijo, restituyo, y sigo adelante. La gracia me libera del miedo. Sin gracia soy esclavo del miedo a pecar y a sufrir las consecuencias del pecar.

Te daré un ejemplo de mi vida real: Yo aprendí a nadar ya de adulto... de muy adulto, casi a los 50 años. Yo intentaba aprender a mover mis brazos y piernas, pero me aterrorizaba no poder DETENERME una vez iniciado el nado. Es decir, no saber cómo mover mi cuerpo para ponerme de pie sobre el piso de la piscina. Mis maestros de natación estaban frustrados conmigo, y yo más. Fue hasta que descubrí cómo detenerme, y que podía detenerme en cualquier momento que quisiera, que mi temor desapareció y pude aprender a nadar. El saber detenerme fue mi garantía de que no me ahogaría.

La gracia es esa garantía de vida que descubrimos gracias al Cristo. No nos dejará de su mano. No nos ahogaremos. A nosotros nos toca seguir moviendo brazos y piernas (Él no lo hará por nosotros). Es la parte que nos toca. Pero si nos agotamos, sabemos cómo pararnos en el piso de la alberca, descansar, y proseguir.

Así es. El nacido de Dios no practica el pecado. No interpretemos esto como que literalmente le es imposible pecar (ni siquiera Jesús tuvo tal condición en que le fuera IMPOSIBLE pecar) . Tal cosa sería parte de una herejía que intentó penetrar al cristianismo primitivo: la del antinomianismo. Interpretémoslo como que quien nace de nuevo no practica el pecado. Su forma de vida no incluye la práctica habitual del pecado.



Yo morí a la ley significa: "Yo dejé de vivir frustrado y de sentirme condenado por no poder cumplir con toda la Ley. Dejé de buscar obsesivamente que Dios me viera con buenos ojos intentando cumplir todos y cada uno de sus requisitos, con obsesión enfermiza. Ahora sé que toda esa supuesta santidad no valía nada ante Dios. Era como trapo de inmundicia. El quería amor de verdad, no sacrificios ni rituales. "
Pues le buscas y le buscas para justificar adorar la ley en lugar de adorar a Dios.

Pero la hora se acerca, y ya está aquí, cuando los que verdaderamente adoran al Padre lo harán guiados por el Espíritu y en forma verdadera, porque el Padre así quiere que sean los que lo adoren.

El que está en el nuevo régimen del Espíritu lo que busca es adorar a Dios en espíritu y en verdad y no adorar la ley.

En el régimen de la letra (la ley) amar a Dios y al prójimo se hacía con el esfuerzo propio así se estipulo en el pacto antiguo (la ley), al morir a la ley mueres a ese pacto y entras a un nuevo pacto en donde se te da el Espíritu por el oír con fe y para ser guiado por el fruto del Espíritu que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Entonces ahora amas a Dios y a tu prójimo con el amor que emana del Espíritu, y como eso no está estipulado en la ley, pues no vives bajo la ley sino bajo el nuevo régimen del Espíritu.

En el viejo régimen se ama con el esfuerzo propio, en el nuevo régimen con el amor que emana del Espíritu que se te dio por el oír con fe.

Son dos maneras de amar muy diferentes.

Si prefieres puedes seguir con tu antigua manera de vivir, yo prefiero la nueva.
 
En el régimen de la letra (la ley) amar a Dios y al prójimo se hacía con el esfuerzo propio así se estipulo en el pacto antiguo (la ley), al morir a la ley mueres a ese pacto y entras a un nuevo pacto en donde se te da el Espíritu por el oír con fe y para ser guiado por el fruto del Espíritu que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Entonces ahora amas a Dios y a tu prójimo con el amor que emana del Espíritu, y como eso no está estipulado en la ley, pues no vives bajo la ley sino bajo el nuevo régimen del Espíritu.

En el viejo régimen se ama con el esfuerzo propio, en el nuevo régimen con el amor que emana del Espíritu que se te dio por el oír con fe.

Son dos maneras de amar muy diferentes.
Es cierto lo que dices, E.Land.
Totalmente cierto, y estoy en el error.
El amar proviene de la única fuente del amor, que es Dios. No proviene de mis esfuerzos.

Reconozco públicamente que todos mis esfuerzos por guardar los mandamientos de Dios son inútiles para salvarme.​

Declaro que no es mi propio esfuerzo, ni mi propia justicia, sino la gracia y misericordia de Dios, lo que me impulsa.​

Como bahai, he venido recitando cada tarde, al orar:​

"Soy testigo, en este momento, de mi impotencia y de tu poder"

pero ahora entiendo esas mismas palabras con esta nueva perspectiva.​

Gracias, E.Land y Salmo51, por su paciencia.​

Continuaré aprendiendo.
 
Tienes razón. Ya leí de nuevo el capítulo 7 de Romanos.
Habla de la Ley en general.
Una disculpa.
No te tenés que disculpar.
No burrito.
Eso nos pasa por hablar solo con metáforas.
Los mandamientos de Cristo (voy a ser específico aquí: la ley de amar a Dios y al prójimo como a uno mismo) aplican mientras uno esté BIOLOGICAMENTE VIVO. O mejor dicho, NEUROLOGICAMENTE VIVO.
Son eternos. ¿Estamos de acuerdo en que son eternos?
No hables de temas que no sabés cómo si supieras.
Yo no lo hago.
No hace falta dar un mensaje que no se tiene.
Y digo esto con soberbia.
Hay una parva de cosas que todavía no manejás.
En las epístolas dirigidas a creyentes que han nacido de nuevo, se les exhorta, con verbos en modo imperativo, a amarse los unos a los otros.
Está bien.
Pero no dejes que eso te confunda.
Una cosa es el señorío de la ley y otra el de la gracia.
Los carnales creen que bajo la gracia impera el caos porque no pueden entender la vida sin ley. Leen algo así como ley grabada en el corazón y piensan en la ley y nada más.
Cuando "muero" al régimen anterior, muero a la falsa creencia de que me salvaré si guardo una serie de requisitos.
Míralo a Jesús y decime: ¿Vos creés que Jesús murió al régimen anterior?
¿Que murió a alguna falsa creencia?
¿Que murió a la ley?
No.
Jesús sencillamente MURIÓ a la vida.
MURIÓ.
Su corazón se paró.
MURIÓ y fue sepultado MUERTO.
Esa falsa creencia, esa forma de vivir llena de frustración (porque nunca podremos guardar perfectamente la Ley), esa falsa forma de vivir que me ESCLAVIZABA, porque me mantenía en el miedo, es la que está muerta.
No.
Yo estoy MUERTO.
Eso tengo que empezar a creer.
Es fe no vista.
Me veo vivo pero estoy muerto.
Es que el tema es difícil.
Teneme paciencia.
Toda la que quieras.
 
Por "estar bajo su alcance" qué quieres decir exactamente?
¿Que es tu deber cumplirla?
Correcto.
Todo el que está bajo la ley está bajo su juicio.
Ahora te invito conmigo al cementerio.
Ahí llegamos.
Hay un montón de tumbas.
Está lleno.
Y un pizarrón dice:
Ley para los muertos.
1. No intentar salirse del cajón.
2. Si sale del cajón y anda por el cementerio no deambular más de dos horas.
3. No tentarse con comer. Recuerde que usted está muerto.
 
pienso que no sino que estamos en la ley porque estamos en Cristo y como estamos en él, ya cumplimos y seguimos cumpliendo la ley.
parece un juego de palabras, no se si me expliqué.
Los cristianos no estamos bajo la ley sino bajo la GRACIA.
No estamos bajo el señorío de la LEY sino bajo el señorío de Cristo.
Hemos muerto a la LEY.
 
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