Re: LA LEY que dio Dios a Israel FUE LA LEY DEL EVANGELIO Y NO TODAS LAS LEYES DEL A.
RESPUESTA para JUVENAL, DAUD Y JAIRO:
"No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo"
¿Es que a Dios le agrada que los hombres se hagan servir por otros hombres? No. Jesucristo nos enseñó en el Evangelio que nadie se hiciera más grande que nadie como Él no había venido a ser servido sino a servir. Y es que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio la verdadera Ley que Dios había dado a Israel porque la Ley de Dios había sido cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas (Jeremías 8:7-8). Jesucristo dijo que Él era el Camino, y LA VERDAD y la Vida..., y es que Él nos enseñó LA VERDADERA LEY QUE DIOS HABÍA DADO A ISRAEL. Y también dijo que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas y después dejó abolidos mandamientos como "ojo por ojo y diente por diente"... (con ello, nos estaba dando a entender que la verdadera Ley que Dios había dado a Israel no eran muchas de las leyes del viejo testamento, leyes como el mandamiento "ojo por ojo y diente por diente", sino que la verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio).
Es muy sencillo: si Jesucristo primero advirtió que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas y después dejó abolidos todos los preceptos del viejo testamento que no contemplaban la misericordia ni el perdón, Él nos estaba dando a entender que la verdadera Ley de Dios no son los preceptos del viejo testamento que Él dejó abolidos (preceptos que mandaban matar a pedradas a las personas, practicar ojo por ojo y diente por diente, etc, etc...) sino que la verdadera Ley que Dios había dado a Israel es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio. Y para ratificarlo y hacerlo comprender más claramente, para que no hubiera dudas, Él mismo nos dijo que la Ley y los profetas era ésta:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Si Jesucristo dijo que ésta es la Ley y los profetas, es que ésta es la Ley y los profetas. En esta Ley caben mandamientos como "No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo", que son los que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, pero no caben mandamientos que contengan palabras como éstas "ni su siervo, ni su criada", porque a ningún hombre ni a ninguna mujer les gusta que otros hombres se tomen la autoridad de tenerles como siervos o criadas, entonces en los mandamientos del llamado "Decálogo" en los que se otorga que unos hombres tengan a otros como siervos o criados no se cumple la Ley "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos", que según la enseñanza del Evangelio es la verdadera Ley y los profetas.
La Verdad es Jesucristo. Por tanto, la Verdad son los mandamientos que Jesucristo nos entregó en el Evangelio y no los mandamientos escritos en el viejo testamento que no contemplan la misericordia y el perdón enseñados por Jesucristo en el Evangelio.
PARA DAUD:
Espero que esto lo comprenda nuestro amigo Daud, que dice así:
"EL UNICO LLAMADO EL PACTO DE DIOS CON ISRAEL SON LOS 10 MANDAMIENTOS, ESE ES EL PACTO, EL CUAL FUE CAMBIADO POR CRISTO"
Ahí está el error: en pensar que los mandamientos así como están escritos en el viejo testamento son el verdadero Pacto de Dios con Israel y que después Jesucristo cambió el Pacto. Jesucristo no cambió la Ley del verdadero Pacto de Dios, pues no debemos olvidar que Jesucristo dijo que de la Ley no pasaría ni una jota ni una tilde (Mateo 5:18). Lo que Jesucristo hizo fue darnos a conocer plenamente la verdadera Ley que Dios había dado a Israel. Yo quisiera que Daud me preguntara lo que no entiende de lo que estoy diciendo, pues parece que él entiende que los mandamientos así como están escritos en el llamado "Decálogo" del viejo testamento no están vigentes. Y yo estoy de acuerdo con él en que esos mandamientos del llamado "Decálogo" del viejo testamento no están vigentes porque NO SON LOS VERDADEROS MANDAMIENTOS QUE DIOS DIO A ISRAEL, ya que algunos de esos mandamientos no son como los enseñó Jesucristo en el Evangelio, como ya he explicado en los párrafos anteriores. Espero los comentarios de Daud.
PARA JAIRO:
También espero que tal vez algún día nuestro amigo Jairo comprenda lo que estoy tratando de decir. Él, en su última respuesta me recuerda las palabras "Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley", y yo quisiera preguntarle:
¿Qué ley es la que cambia? Pues el texto dice que cambia el sacerdocio pero que TAMBIÉN cambia la ley. ¿Qué ley es la que cambia si Jesucristo dijo que de la Ley no pasaría ni una jota ni una tilde? Jairo no se da cuenta de que la razón de que se cambien cosas en la ley es que aquella ley que tenía el pueblo cuando vino Jesucristo no era la verdadera Ley que Dios había dado a Israel, pues Jesucristo dijo que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas (no había venido a hacer que dejara de estar vigente la Ley y los profetas) pero después dejó abolidas muchas leyes del viejo testamento..., por tanto, Jesucristo nos estaba dando a entender que la Ley y los profetas no eran las leyes d el viejo testamento que Él dejó abolidas. Y también dijo que de la Ley no pasaría ni una jota ni una tilde pero después cambió cosas de las leyes del viejo testamento e hizo que pasaran muchas leyes del viejo testamento, por tanto, Jesucristo nos estaba dando a entender que la verdadera Ley y los profetas no eran las leyes del viejo testamento que cambiaron o pasaron sino la Ley y los mandamientos que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio eran, pues como antes he dicho, Jesucristo mismo dijo que la Ley y los profetas era ésta:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Esta Ley no son todas las leyes y mandamientos del viejo testamento, pues en el viejo testamento nos encontramos leyes que mandan que los hombres hagan daño y maten a las personas por diferentes causas (leyes que no contemplan la misericordia ni el perdón) y leyes que permiten que unos hombres sean dueños de otros y se hagan servir por ellos (leyes que tampoco contemplan la misericordia que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio).
La Verdad es así de sencilla: La verdadera Ley que Dios dio a Israel es la ley que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio y no todas las leyes del viejo testamento. El verdadero camino es la enseñanza de Jesucristo (el Evangelio) y no las leyes de escrituras que no coinciden con el Evangelio.
RESPUESTA para JUVENAL, DAUD Y JAIRO:
Estimado amigo juvenal, estoy de acuerdo en esto que dices, pues el amor no se hace viejo. Y es que una cosa son estos sencillos mandamientos que tú nos recuerdas de las cartas o los que Jesucristo nos recuerda en el Evangelio y otra cosa son los mandamientos que hay escritos en el viejo testamento, pues Jesucristo no nos enseña los mandamientos así como están escritos en el llamado "Decálogo" del viejo testamento, ya que estos están cargados de palabras que indican que los hombres tienen derecho a tener siervos o criados, por ejemplo el mandamiento que pongo a continuación:Quieres decir que el amor se hace viejo, Porque;[SUP]8[/SUP] No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido la Ley,[SUP][e][/SUP] [SUP]9[/SUP] porque: «No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio,[SUP][f][/SUP] no codiciarás»,[SUP][g][/SUP] y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».[SUP][h][/SUP]
[SUP]10[/SUP] El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor.
Por amor obedezco esto, para mi no es antiguo.
Bendiciones.
"No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo"
¿Es que a Dios le agrada que los hombres se hagan servir por otros hombres? No. Jesucristo nos enseñó en el Evangelio que nadie se hiciera más grande que nadie como Él no había venido a ser servido sino a servir. Y es que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio la verdadera Ley que Dios había dado a Israel porque la Ley de Dios había sido cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas (Jeremías 8:7-8). Jesucristo dijo que Él era el Camino, y LA VERDAD y la Vida..., y es que Él nos enseñó LA VERDADERA LEY QUE DIOS HABÍA DADO A ISRAEL. Y también dijo que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas y después dejó abolidos mandamientos como "ojo por ojo y diente por diente"... (con ello, nos estaba dando a entender que la verdadera Ley que Dios había dado a Israel no eran muchas de las leyes del viejo testamento, leyes como el mandamiento "ojo por ojo y diente por diente", sino que la verdadera Ley de Dios es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio).
Es muy sencillo: si Jesucristo primero advirtió que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas y después dejó abolidos todos los preceptos del viejo testamento que no contemplaban la misericordia ni el perdón, Él nos estaba dando a entender que la verdadera Ley de Dios no son los preceptos del viejo testamento que Él dejó abolidos (preceptos que mandaban matar a pedradas a las personas, practicar ojo por ojo y diente por diente, etc, etc...) sino que la verdadera Ley que Dios había dado a Israel es la que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio. Y para ratificarlo y hacerlo comprender más claramente, para que no hubiera dudas, Él mismo nos dijo que la Ley y los profetas era ésta:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Si Jesucristo dijo que ésta es la Ley y los profetas, es que ésta es la Ley y los profetas. En esta Ley caben mandamientos como "No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo", que son los que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, pero no caben mandamientos que contengan palabras como éstas "ni su siervo, ni su criada", porque a ningún hombre ni a ninguna mujer les gusta que otros hombres se tomen la autoridad de tenerles como siervos o criadas, entonces en los mandamientos del llamado "Decálogo" en los que se otorga que unos hombres tengan a otros como siervos o criados no se cumple la Ley "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos", que según la enseñanza del Evangelio es la verdadera Ley y los profetas.
La Verdad es Jesucristo. Por tanto, la Verdad son los mandamientos que Jesucristo nos entregó en el Evangelio y no los mandamientos escritos en el viejo testamento que no contemplan la misericordia y el perdón enseñados por Jesucristo en el Evangelio.
PARA DAUD:
Espero que esto lo comprenda nuestro amigo Daud, que dice así:
"EL UNICO LLAMADO EL PACTO DE DIOS CON ISRAEL SON LOS 10 MANDAMIENTOS, ESE ES EL PACTO, EL CUAL FUE CAMBIADO POR CRISTO"
Ahí está el error: en pensar que los mandamientos así como están escritos en el viejo testamento son el verdadero Pacto de Dios con Israel y que después Jesucristo cambió el Pacto. Jesucristo no cambió la Ley del verdadero Pacto de Dios, pues no debemos olvidar que Jesucristo dijo que de la Ley no pasaría ni una jota ni una tilde (Mateo 5:18). Lo que Jesucristo hizo fue darnos a conocer plenamente la verdadera Ley que Dios había dado a Israel. Yo quisiera que Daud me preguntara lo que no entiende de lo que estoy diciendo, pues parece que él entiende que los mandamientos así como están escritos en el llamado "Decálogo" del viejo testamento no están vigentes. Y yo estoy de acuerdo con él en que esos mandamientos del llamado "Decálogo" del viejo testamento no están vigentes porque NO SON LOS VERDADEROS MANDAMIENTOS QUE DIOS DIO A ISRAEL, ya que algunos de esos mandamientos no son como los enseñó Jesucristo en el Evangelio, como ya he explicado en los párrafos anteriores. Espero los comentarios de Daud.
PARA JAIRO:
También espero que tal vez algún día nuestro amigo Jairo comprenda lo que estoy tratando de decir. Él, en su última respuesta me recuerda las palabras "Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley", y yo quisiera preguntarle:
¿Qué ley es la que cambia? Pues el texto dice que cambia el sacerdocio pero que TAMBIÉN cambia la ley. ¿Qué ley es la que cambia si Jesucristo dijo que de la Ley no pasaría ni una jota ni una tilde? Jairo no se da cuenta de que la razón de que se cambien cosas en la ley es que aquella ley que tenía el pueblo cuando vino Jesucristo no era la verdadera Ley que Dios había dado a Israel, pues Jesucristo dijo que Él no había venido a abolir la Ley y los profetas (no había venido a hacer que dejara de estar vigente la Ley y los profetas) pero después dejó abolidas muchas leyes del viejo testamento..., por tanto, Jesucristo nos estaba dando a entender que la Ley y los profetas no eran las leyes d el viejo testamento que Él dejó abolidas. Y también dijo que de la Ley no pasaría ni una jota ni una tilde pero después cambió cosas de las leyes del viejo testamento e hizo que pasaran muchas leyes del viejo testamento, por tanto, Jesucristo nos estaba dando a entender que la verdadera Ley y los profetas no eran las leyes del viejo testamento que cambiaron o pasaron sino la Ley y los mandamientos que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio eran, pues como antes he dicho, Jesucristo mismo dijo que la Ley y los profetas era ésta:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Esta Ley no son todas las leyes y mandamientos del viejo testamento, pues en el viejo testamento nos encontramos leyes que mandan que los hombres hagan daño y maten a las personas por diferentes causas (leyes que no contemplan la misericordia ni el perdón) y leyes que permiten que unos hombres sean dueños de otros y se hagan servir por ellos (leyes que tampoco contemplan la misericordia que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio).
La Verdad es así de sencilla: La verdadera Ley que Dios dio a Israel es la ley que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio y no todas las leyes del viejo testamento. El verdadero camino es la enseñanza de Jesucristo (el Evangelio) y no las leyes de escrituras que no coinciden con el Evangelio.