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Salud y bendición en la paz de Cristo.
Al HACER JAVAN una SEPARACIÓN entre el CUERPO FÍSICO y el ALMA/ESPÍRITU... PRETENDE DEMOSTRAR que los MUERTOS en ULTRATUMBA NO TIENEN CUERPO FÍSICO... y que por lo tanto... NO PUEDEN SUFRIR TORMENTO en un CUERPO con PARTES como la LENGUA o la PIEL... y que SIENDO ESTO ASÍ... la HISTORIA que ESTÁ CONTANDO JESÚS... NO ES REAL.
NO SE DAN CUENTA que ES un SUFRIMIENTO ESPIRITUAL que ABARCA TODO su SER... ESPÍRITU... ALMA... y CUERPO... aunque ESE CUERPO FUESE de TIPO ECTOPLÁSMICO... o de ALGÚN OTRO TIPO o MANERA (MIRAR AQUÍ)... pero LO CIERTO ES AQUELLO que JESÚS TESTIFICA como VERDAD... aunque NO LO PODAMOS EXPLICAR TODO al DETALLE... por el MOMENTO.
Pero NEGAR el TESTIMONIO de DIOS... porque NO ENTIENDEN como DIOS HACE lo que ASEVERA... ES COSA de INCRÉDULOS y de NECIOS.
Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
Para comenzae a ilustrarnos sobre el contexto..
«Había un hombre rico que vestía púrpura y lino fino, y hacía cada día banquete con
esplendidez.» (Lucas 16:19)
Un versículo para describir a un hombre rico, como ha habido siempre y en todas
partes y seguramente seguirán habiendo. Si Jesús nos dijo que «a los pobres los
tendréis siempre entre vosotros» (Mateo 26:11), se supone que a los ricos también,
tendremos que aguantar a unos y otros.
«Que vestía púrpura y lino fino.» (Lucas 16:19) Decir que alguien va vestido de púr-
pura, a nosotros no nos llama la atención hoy. Porque estamos tan hartos de ver pelí-
culas de los tiempos bíblicos en las que toda la gente va de verde, de azul, de rojo, de
colorines... que nos parece que es normal. Pero esto es arqueológicamente falso, los co-
lores en la antigüedad eran carísimos y la gente no se los podía permitir, sobre todo el
púrpura que era el color más caro que existía. No se si habéis visto alguna vez un Múrex
que son unos caracolitos, unos moluscos de mar, que se pescaban a vivo pulmón, y que
sacan unas gotitas de líquido morado, púrpura, que se usaba para teñir ropa.
Aparentemente, las únicas personas que llevaban un manto entero de color púrpu-
ra eran los emperadores, pero en fin, se podían teñir cintas, brazaletes, trozos, fajas
de ropa de color púrpura.
Ir vestido de púrpura significaba que es el lujo absoluto, es como si dijeran, había un
rico que se vestía sólo de Christian Dior, Ives Saint-Laurent, Balenciaga, etc.
«Lino fino.» La gente normalmente se vestía de lana y de cosas de algodón. La la-
na tenía los colores naturales desde el blanco hasta el negro, la gama de los marro-
nes, el máximo lujo eran rayas. Eso era lo normal. Por eso las películas un poco más
recientes sobre Jesús, ya son un poco más realistas, en las que no se ven colores, eso
es mucho más real. Pero entonces, el lino era muy caro, muy fino.
En Israel normalmente cuando se decía que alguien llevaba púrpura y lino, inmedia-
tamente la gente sabía que se estaba tratando de un aristócrata, que en la época de
Jesús sólo pertenecían a las familias sacerdotales y a algunas familias de ancianos muy
raras. Normalmente cuando se hablaba a alguien muy rico vestido de lino fino y púrpu-
ra, la gente pensaba en un saduceo, es decir, en alguien que no cree en el más allá.
Los saduceos no creen en la existencia del más allá. Por eso en la teología sadu-
cea si eres muy rico es que Dios te está bendiciendo, porque es la única oportunidad que tiene de bendecirte; si lo pasas fatal es que no has caído en gracia a Dios,
porque no hay ningún más allá, y la prueba irrefutable de que es así es nuestra pros-
peridad.
–El que nosotros estemos disfrutando, es la prueba irrefutable de que Dios nos ben-
dice.
Eso era un argumento muy difícil de refutar para un pobre.
Pues bien, aquí se está describiendo a un saduceo, porque los fariseos no eran ri-
cos, no hay que confundirlos. Los fariseos normalmente no lo eran, o si lo eran no ocupaban nunca en esta época las altas esferas de la burguesía ni de la aristocracia. Tenían
la superioridad de la pureza, la superioridad espiritual y la de la cultura, que es otra forma de superioridad, a veces tan insoportable como la primera o peor, pero en fin, también existe.
«Un hombre rico que vestía púrpura y lino fino y hacía cada día banquete.» (Lucas
16:19) Los banquetes en aquella época eran raros, porque la vida era bastante dura.
La gente pobre y la clase media, la gente normal, casi nunca comía carne porque no
podían. Si tenían su cabrita, no la iban a matar, porque no podían guardarla en ningún
sitio, se iba a estropear, entonces no comían carne nada más que en la Pascua, en las fiestas, en los casamientos, en alguna ocasión especial. Pero la gente normal en
Palestina (no estamos hablando del mundo grecorromano). comía carne muy pocas
veces, sólo en los banquetes. Decir que hacía banquete todos los días es un lujo in-
creíble, Jesús está describiendo un caso extremo, «hacía cada día banquete con es-
plendidez» (Lucas 16:19), es decir un banquete con despilfarro. Si leéis el libro de
Joachim Jeremías Jerusalén en tiempos de Jesús, veréis que el noventa y tantos por
ciento de la población de la época de Jesús eran pobres de solemnidad. El que haya
alguien que todos los días haga banquete, significa que es una persona que no tiene
el menor respeto a los demás, es un caso escandaloso.