Re: LA IGLESIA ADVENTISTA APOSTATO DEL PROTESTANTISMO
Estimado valdense. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: No te resientas por no tener información al respecto, espero que estas citas te ayuden a comprender el tiempo en que vivimos:
Y si te refieres a la lluvia de estrellas de 1833 que fué observada desde Europa, Asia Menor y el Atlántico Norte, te comento que en realidad fue extraordinaria; es un fiel cumplimiento de las palabras descritas en Apocalipsis 6 13. Vemos que esta señal se cumplió con la gran lluvia meteórica del 13 de noviembre de 1833, que fue visible en la mayor parte de la tierra, conforme a las palabras de nuestro Señor Jesucristo:
"En seguida, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos." "Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las naciones de la tierra se lamentarán; y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo, con gran poder y grande majestad. S. Mateo Cap. 24.29-30
Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová. (Sof. 2: 3).
"¡Cuán terrible es estar junto al ataúd de quien ha rechazado los llamamientos de la misericordia divina! ¡Cuán terrible es decir: He aquí una vida perdida. Aquí está quien pudo haber alcanzado la más elevada norma y obtenido la vida inmortal, pero entregó su vida a Satanás, llegó a enredarse en las vanas filosofías de los hombres y fue juguete del maligno! La esperanza del cristiano es como ancla para el alma, segura y persistente, y entra hasta dentro del velo adonde ha entrado por nosotros Cristo, el precursor. Tendremos que hacer una obra individual en preparación para los grandes acontecimientos que nos esperan.
"Los jóvenes deberían buscar más fervientemente a Dios. La tempestad se avecina y debemos prepararnos para afrontar su furia, mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo. El Señor se levantará pare sacudir terriblemente la tierra. Veremos desgracias por todas partes. Miles de barcos serán arrojados a las profundidades del mar. Armadas enteras se hundirán y las vidas humanas serán sacrificadas por millones. Estallarán incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de extinguirlos. Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de las llamas. Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios; en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte sin la advertencia de un momento. El fin está cerca, el tiempo de gracia termina. ¡Oh, busquemos a Dios mientras puede ser hallado, llamémosle en tanto que está cercano! El profeta dice: "Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová". (Cita de Ellen White)
"Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. "La tierra se pone de luto y se marchita," "desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno." (Isaías 24: 4, 5, V.M.)" Conflicto de los Siglos
Cap 37 "El Conflicto Inminente"
"Ya ha llegado el tiempo en que en un momento podremos estar pisando tierra firme, y en el siguiente la tierra estará moviéndose debajo de nuestros pies. Ocurrirán terremotos cuando menos se los espere.-TM 421 (1896).
En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espíritu de Dios no contenderá para siempre con el hombre.-3MR 315 (1897).
Antes de que el Hijo del hombre aparezca en las nubes del cielo todo estará convulsionado en la naturaleza. Rayos del cielo unidos con el fuego interno de la tierra harán que las montañas ardan como un horno y que hagan fluir sus torrentes de lava sobre aldeas y ciudades. Masas de rocas derretidas, arrojadas dentro del agua por el solevantamiento de cosas ocultas dentro de la tierra, 27 harán que hierva el agua y despida rocas y tierra. Habrá formidables terremotos y gran destrucción de vidas humanas.-7CBA 958 (1907)."
"¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren." (Maranatha el Señor viene 148)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Estimado valdense. Saludos cordiales.
Tú dices:
Hno Gabriel gracias por tus buenos deseos gracias a Dios los viejos no tuvieron problemas
Sobre las profecias hace mucho que quise llamar la atencion a Lucas 21:25 cuando era de tu denominacion
Y siempre me parecio extrano que estuvieran mirando la lluvia de las Leonidas que ocurre cada ano
Y no pusieran atencion a la segunda parte del texto que es donde claramente nos habla de los tsunamis
y destrucciones por huracanes y cosas parercidas relacionadas con las olas del mar
Extranamente muchos predicadores de diferentes denominaciones hablan de esto menos los adventistas
Tal vez sea porque egw no dijo nada de esto
Respondo: No te resientas por no tener información al respecto, espero que estas citas te ayuden a comprender el tiempo en que vivimos:
Y si te refieres a la lluvia de estrellas de 1833 que fué observada desde Europa, Asia Menor y el Atlántico Norte, te comento que en realidad fue extraordinaria; es un fiel cumplimiento de las palabras descritas en Apocalipsis 6 13. Vemos que esta señal se cumplió con la gran lluvia meteórica del 13 de noviembre de 1833, que fue visible en la mayor parte de la tierra, conforme a las palabras de nuestro Señor Jesucristo:
"En seguida, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos." "Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las naciones de la tierra se lamentarán; y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo, con gran poder y grande majestad. S. Mateo Cap. 24.29-30
Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová. (Sof. 2: 3).
"¡Cuán terrible es estar junto al ataúd de quien ha rechazado los llamamientos de la misericordia divina! ¡Cuán terrible es decir: He aquí una vida perdida. Aquí está quien pudo haber alcanzado la más elevada norma y obtenido la vida inmortal, pero entregó su vida a Satanás, llegó a enredarse en las vanas filosofías de los hombres y fue juguete del maligno! La esperanza del cristiano es como ancla para el alma, segura y persistente, y entra hasta dentro del velo adonde ha entrado por nosotros Cristo, el precursor. Tendremos que hacer una obra individual en preparación para los grandes acontecimientos que nos esperan.
"Los jóvenes deberían buscar más fervientemente a Dios. La tempestad se avecina y debemos prepararnos para afrontar su furia, mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo. El Señor se levantará pare sacudir terriblemente la tierra. Veremos desgracias por todas partes. Miles de barcos serán arrojados a las profundidades del mar. Armadas enteras se hundirán y las vidas humanas serán sacrificadas por millones. Estallarán incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de extinguirlos. Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de las llamas. Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios; en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte sin la advertencia de un momento. El fin está cerca, el tiempo de gracia termina. ¡Oh, busquemos a Dios mientras puede ser hallado, llamémosle en tanto que está cercano! El profeta dice: "Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová". (Cita de Ellen White)
"Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. "La tierra se pone de luto y se marchita," "desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno." (Isaías 24: 4, 5, V.M.)" Conflicto de los Siglos
Cap 37 "El Conflicto Inminente"
"Ya ha llegado el tiempo en que en un momento podremos estar pisando tierra firme, y en el siguiente la tierra estará moviéndose debajo de nuestros pies. Ocurrirán terremotos cuando menos se los espere.-TM 421 (1896).
En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espíritu de Dios no contenderá para siempre con el hombre.-3MR 315 (1897).
Antes de que el Hijo del hombre aparezca en las nubes del cielo todo estará convulsionado en la naturaleza. Rayos del cielo unidos con el fuego interno de la tierra harán que las montañas ardan como un horno y que hagan fluir sus torrentes de lava sobre aldeas y ciudades. Masas de rocas derretidas, arrojadas dentro del agua por el solevantamiento de cosas ocultas dentro de la tierra, 27 harán que hierva el agua y despida rocas y tierra. Habrá formidables terremotos y gran destrucción de vidas humanas.-7CBA 958 (1907)."
"¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren." (Maranatha el Señor viene 148)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.