El asunto es que se te pilló diciendo que cualquier reemplazo a la autoridad de perdonar pecados sólo por Cristo era anatema cuando, en realidad, el Señor mismo es el que concede precisamente dicha autoridad a sus apóstoles , y eso es lo que @LuzAzuL te reclamó.
REFLEXIÓN DE NATANAEL
Los discípulos de Cristo, en el período apostólico, recibieron varias comisiones, con todo, yo creo que ellas han sido pervertidas, y han caído como todo lo demás que es colocado en manos del hombre.
UNA COMISIÓN PERVERTIDA
Traigo a la mesa del debate, el bautismo de Hechos 2:38, condicionado a un pueblo que asesinó a su Mesías Rey.
En este caso específico, el bautismo en el nombre de Jesús, indicaba el reconocimiento de su culpabilidad y arrepentimiento.
El bautismo de los Gentiles no debía ser en el bautismo de Juan a orillas del Jordán, o del Mesías, sino en aquel cuya revelación plena fue mediante Su muerte y resurrección, — a saber, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Esta era la posición y la revelada comunión con Dios a la que ellos fueron llevados; y todo eso fue puesto de manifiesto, por parte de Dios, tanto para la exhibición de Sí mismo como para la participación de la gracia.
No eran Jehová y el Mesías, sino el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, algo primordial y superior a la relación del Mesías en la tierra teniendo seguidores, o de Jehová en el cielo, con independencia de lo bienaventurado que ello es.
Nosotros, su Iglesia, fuimos llevados a una relación distinta y asociada con la plenitud revelada de la Deidad, en el Padre, Hijo y Espíritu Santo, y a permanecer en esa relación.
Somos hijos del Padre, en comunión con el Hijo glorificado, y el Espíritu Santo morando en nosotros; y ellos, los creyentes de la época apostólica conocían a los tres.
Se trata de la afirmación más formal de la revelación Cristiana como reemplazo del judaísmo; es decir, la esfera es ampliada para abarcar a todas las naciones, y la ley de Moisés es sustituida por la observancia de lo que Cristo ordenó.
Ese bautismo de Hechos 2:38 ha sido pervertido, al ser sacado de su contexto histórico natural, para implementarlo en algunos grupos heréticos, como el que representa el forista YEHOSHUA.
OTRA COMISIÓN PERVERTIDA
Ahora, respecto al perdón de los pecados, que, al decir del romanismo católico, es transferida al hombre hasta el día de hoy, porque para eso construyeron confesionarios, en sus templos idolátricos, tengo para decir lo siguiente:
Es importante evitar caer en apostasía, al abordar este tema, porque una cosa es el perdón administrativo, que implica el perdón personal de las ofensas, como en este caso:
"Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónalo". (Lucas 17:3.) Así, por otra parte, si peco contra mi hermano, estoy obligado a obtener su perdón; es un asunto de piedad hacerlo. (Mateo 5:24.)
Y recalco que es un asunto de apostasía, no saber diferenciar entre el perdón administrativo y el perdón que Dios otorga cuando se peca contra él porque estaríamos invalidando este axioma:
Solo Cristo tiene poder de perdonar pecados, cualquier reemplazo es anatema.
Sustentado en este pasaje:
1Jn_2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo el justo.
Un pasaje que nos habla de la justificación obtenida a favor nuestro en el altar de la Cruz (2Cor.5:21).
En el evangelio de Juan, como la filiación de Cristo es el gran tema (quién era Él, — el Hijo de Dios, — en Persona), la autoridad y el poder de Su Persona en misión fue la cosa expuesta.
"Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos". (Juan 20: 21 a 23).
NO ES QUE LOS APÓSTOLES ESTUVIERON PERDONANDO PECADOS EN SU PROPIO NOMBRE
Tenemos aquí la autoridad de Aquel que envía desde Su Persona, Su derecho y Su obra.
Esta fue la autoridad delegada en gracia por el Hijo de Dios rechazado pero resucitado, dando la paz a los Suyos y enviando con la paz a los demás en un mundo que no lo conoce ni a Él ni conoce la paz.
Viene al caso la escena del paralítico a quien el Señor dijo, "Tus pecados te son perdonados", lo cual provoca esta reacción de sus opositores:
Mar 2:7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Mar 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
Mar 2:9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
Mar 2:10 Pues
para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
Mar 2:11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Cristo es el Creador del universo, y un paralítico de nacimiento, sus extremidades están torcidas como ramas de árbol, así nació, imposibilitado para andar normalmente.
Para el Creador, le era mucho más fácil crear, tejidos, tendones, enderezar huesos, a la voz de su Palabra y hecho está.
A los hombres, como los curas de las parroquias, se les hace fácil decirles a los hombres "tus pecados te son perdonados" y luego los mandan a rezar tantos padrenuestros y avemarías, y hasta penitencia señalan.
Pero para los judíos, como leemos, esto era una blasfemia.
De manera que para el Señor decirle "tus pecados te son perdonados" este perdón significaba la culminación de su Obra en el altar de la Cruz, como el Cordero de Dios, y esto representó, desprecio, dolor, sufrimiento, angustia, hasta morir ignominiosamente derramando su preciosa sangre para que ese hombre, antes paralítico, quedase no solo sano, sino también perdonado de sus pecados.
No podemos pervertir la Obra de la Redención, reduciéndola al nivel de una práctica detrás de un confesionario.
Y de paso, exigir el pago de indulgencias.