En cambio, tú si cambias a Cristo por ti mismo al punto que ya no te importa lo que dice la Biblia y prefieres ambigüedades y cortinas de humo cuando se te pregunta algo básico.
Eso mejor discútelo con el Señor Jesús…
A ver, que la Escritura te lo explique así:
En el antiguo testamento, la casa de Dios tenía como siervo a Moisés, aquí está el texto:
Heb 3:5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios,
como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
Esta distinción entre el Hijo y el siervo es muy importante a la hora de contemplar la Casa de Dios en el NT.
Heb 3:6
pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
La Iglesia de Dios es usted mismo, porque Cristo, por la fe, habita en nosotros, y el que no tenga el Espíritu de Cristo no es de él (Ro.8:9),
Veamos esta referencia:
1Ti_3:15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte
en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
Pedro al igual que Moisés, solo fueron siervos, el que manda en la Iglesia de Cristo, no es el argentino Bergoglio, no es el magisterio católico, no es Pedro,
es Cristo.
Y lo hace por medio de la biblia y el Espíritu Santo, nada de concilios, nada de bulas papales, nada de cultos a dioses extraños, SOLO CRISTO GUIANDO A TRAVÉS DE LA BIBLIA.
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Cristo está en medio de nosotros en nuestras reuniones.
Y si él está en medio, no hay ninguna otra autoridad presente, que no sea su Biblia.
No existen castas sacerdotales, solo Cristo.
Pedro con todo y ser depositario de llaves del reino, no usó de ese derecho para estar por encima de sus demás hermanos, en una reunión de asamblea, porque bien sabe que Cristo está presente, por este conocimiento, es que lo vemos en medio de los ancianos y
no ocupando un puesto de relevancia, aquí está el texto:
1Pe 5:1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros,
yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
1Pe 5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
1Pe 5:3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
Pedro se sentó en medio de sus hermanos, no exigió un banco preferencial.
Las castas sacerdotales, por encima de la grey, es una doctrina que Cristo aborrece, es nicolaítismo puro y duro.