Re: LA DOCTRINA DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
COMENTARIO DE NATANAEL1
Aqui nadie está enseñando tal cosa de Salvación de Israel por la sangre de su linaje, no invente o tergiverse las Escrituras presentadas. Nadie puede ser salvo sino es a través de la Obra de la Redención efectuada por el Hijo de Dios en el altar de la cruz, tal como afirma el mismo pasaje que usted presenta, lee:
Apocalipsis 1.
7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Este pasaje hace distinción entre la nación de Israel y todos los linajes de la tierra, es decir, las demás naciones gentiles pero la lamentación o el pesar por no haber considerado la magna Obra de la Redención es de todos los actores allí presentes. La Iglesia no es contemplada en este escenario por cuanto Cristo en el altar de la Cruz constituye el fundamento de Su Salvación, el precio pagado por Su Esposo y no un motivo de reproche, como ocurre con Israel que hasta el día de hoy permanece bajo una ceguera judicial respecto al Nuevo Testamento donde se revela Cristo glorificado y exaltado a la Diestra de Dios Padre.
La futura restauración de Israel no solamente está circunscrita al Nuevo Pacto, respaldado por la sangre vertida en el altar de la cruz por medio de un Mediador, sino también por un llamamiento irrevocable que hizo Dios con ellos cuando los libró y sacó de la esclavitud en Egipto, leemos:
Éxo 19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Éxo 19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Israel invalidó este pacto por su desobediencia, pero la promesa hecha a los padres continúa vigente, leemos:
Gén_22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
Gál_3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Y a esto es que se refiere el apóstol Pablo cuando habla de Israel y su futura conversión leemos:
Rom 11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
Rom 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.(F)
Rom 11:27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.(G)
Rom 11:28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.
Rom 11:29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
De manera que la futura conversión de Israel no está sujeta a los caprichos humanos sino a la voluntad de Dios, gústele o no le guste a cualquiera, pues como está escrito:
Jer 31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto(D) con la casa de Israel y con la casa de Judá.
Jer 31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
Jer 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;(E) y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
En esta època de gracia, todo judío que se convierta al Señor es absorbido por la Iglesia, y las promesas terrenales son cambiadas a celestiales, tal como lo explica Pedro en su carta a los judíos expatriados, leemos:
1Pe_1:4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
Pero la nación de Israel continúa con sus promesas terrenales donde Jerusalén será la capital del mundo y todas las naciones gentiles subirán adorar a Cristo como Rey, tal como está escrito:
Jer 3:17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
Por tal motivo encontramos esta bendición eterna y terrenal para los judíos, leemos:
Isa_60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
La nación de Israel igualmente será eterna, leemos:
Jer 31:35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
Jer 31:36 Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
En contraste, las promesas de la Esposa del Cordero, la Iglesia, son celestiales, hasta nuestrá cédula nos ha sido dada en los cielos, tal como aprendemos aquí:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Jua 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Jua 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Pásala bien y no seas incrédulo sino creyente:
Natanael1
Es que no se puede mentir y quien se pone el saco de mentiroso porque la nación de la Israel Bíblica con las doce Tribus se esconden dentro de la Iglesia de Jesucristo y en la segunda venida "visible" se nos revelará nuestra verdadera identidad porque dice en
Apocalipsis 1.
7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Linaje : Ascendencia o descendencia de cualquier familia.
Zacarías 12.
8 En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos.
9 Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén.
10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
11 En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido.
12 Y la tierra lamentará, cada linaje aparte; los descendientes de la casa de David por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de la casa de Natán por sí, y sus mujeres por sí;
13 los descendientes de la casa de Leví por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de Simei por sí, y sus mujeres por sí;
14 todos los otros linajes, cada uno por sí, y sus mujeres por sí.
La salvación es por la gracia de Dios decir que Israel será salvo solo por la sangre de su linaje es una mentira y una irrealidad y como toda mala interpretación tienen a salirse de la doctrina.
COMENTARIO DE NATANAEL1
Aqui nadie está enseñando tal cosa de Salvación de Israel por la sangre de su linaje, no invente o tergiverse las Escrituras presentadas. Nadie puede ser salvo sino es a través de la Obra de la Redención efectuada por el Hijo de Dios en el altar de la cruz, tal como afirma el mismo pasaje que usted presenta, lee:
Apocalipsis 1.
7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Este pasaje hace distinción entre la nación de Israel y todos los linajes de la tierra, es decir, las demás naciones gentiles pero la lamentación o el pesar por no haber considerado la magna Obra de la Redención es de todos los actores allí presentes. La Iglesia no es contemplada en este escenario por cuanto Cristo en el altar de la Cruz constituye el fundamento de Su Salvación, el precio pagado por Su Esposo y no un motivo de reproche, como ocurre con Israel que hasta el día de hoy permanece bajo una ceguera judicial respecto al Nuevo Testamento donde se revela Cristo glorificado y exaltado a la Diestra de Dios Padre.
La futura restauración de Israel no solamente está circunscrita al Nuevo Pacto, respaldado por la sangre vertida en el altar de la cruz por medio de un Mediador, sino también por un llamamiento irrevocable que hizo Dios con ellos cuando los libró y sacó de la esclavitud en Egipto, leemos:
Éxo 19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Éxo 19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Israel invalidó este pacto por su desobediencia, pero la promesa hecha a los padres continúa vigente, leemos:
Gén_22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
Gál_3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Y a esto es que se refiere el apóstol Pablo cuando habla de Israel y su futura conversión leemos:
Rom 11:25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
Rom 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.(F)
Rom 11:27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.(G)
Rom 11:28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.
Rom 11:29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
De manera que la futura conversión de Israel no está sujeta a los caprichos humanos sino a la voluntad de Dios, gústele o no le guste a cualquiera, pues como está escrito:
Jer 31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto(D) con la casa de Israel y con la casa de Judá.
Jer 31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
Jer 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;(E) y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Romanos 9:27
También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo;
Miqueas 5:7
El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres.
Este remanente escogido por el Padre es conducido por el Espíritu Santo dentro de la Iglesia de Cristo para ser santificado y ser rociado con la preciosa sangre de Jesucristo.
En esta època de gracia, todo judío que se convierta al Señor es absorbido por la Iglesia, y las promesas terrenales son cambiadas a celestiales, tal como lo explica Pedro en su carta a los judíos expatriados, leemos:
1Pe_1:4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
Pero la nación de Israel continúa con sus promesas terrenales donde Jerusalén será la capital del mundo y todas las naciones gentiles subirán adorar a Cristo como Rey, tal como está escrito:
Jer 3:17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
Por tal motivo encontramos esta bendición eterna y terrenal para los judíos, leemos:
Isa_60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
La nación de Israel igualmente será eterna, leemos:
Jer 31:35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
Jer 31:36 Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
En contraste, las promesas de la Esposa del Cordero, la Iglesia, son celestiales, hasta nuestrá cédula nos ha sido dada en los cielos, tal como aprendemos aquí:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Jua 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Jua 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Pásala bien y no seas incrédulo sino creyente:
Natanael1