Saludos querido Hermano en Cristo:
Notaste que LuisAlberto42, ignora el alcance del aporte que citaste sencillamente porque hace pedazos su blasfema teoría de negar el arrebatamiento de la Iglesia. Aquí se lo pegamos de nuevo a ver si deja de meter a Israel y la Iglesia de Cristo en un mismo en un mismo saco como si el precio pagado por la Esposa de Cristo no hubiese costado un céntimo.
Act_20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.
Estos negadores del rescate de la Iglesia al cielo, ante de la Gran Tribulación, creen que el precio pagado fue pura agua.
BASE BIBLICA
Jua 1:1 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Luc 1:31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Luc 1:32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David;
Luc 1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
En esta sencilla declaración Divina, encontramos dos cosas importantes que nos ayudan a discernir los tiempos que estamos viviendo.
1. ¿Que era "lo suyo"?: EL TRONO DE DAVID
2. ¿Sobre qué reinaría físicamente ?: SOBRE LA CASA DE JACOB
El evangelio del reino profetizado por los profetas, nos hablan de un Mesías Rey de la genealogía de David (2Sam.7:12-13) cuyo reino no tendría fin.
Es el mismo mensaje predicado por Jesús cuando inicia su ministerio, leemos:
Mar 1:14 Mas después que Juan fué encarcelado, Jesús vino á Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
Mar 1:15 Y diciendo: El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al evangelio.
Un mensaje exclusivo para la Casa de Jacob, pero la nación de Israel rechazó no solo el mensaje sino que mató a su legítimo Mesías Rey.
El Cetro del Hijo de Dios rechazaron como a un palo cualquiera.
Nótese que esto ocurre bajo la dispensación de la ley...y Cristo vino a ser ministro de la circuncisión para demostrar la verdad de Dios y confirmar las promesas dadas a los padres (Ro.15:8)
Luego de su resurrección y ascensión a los cielos, el Señor ya glorificado, transforma a Saulo de Tarso en el apóstol Pablo con un mensaje completamente distinto en contenido y alcance para esta dispensación de la gracia de Cristo, leemos:
Gál 1:11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio que ha sido anunciado por mí, no es según hombre;
Gál 1:12 Pues ni yo lo recibí, ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Este mensaje nada tiene que ver con el Trono de David, ni con la Casa de Jacob, por cuanto su contenido es la gracia de Cristo para todas las naciones, leemos:
Hch_20:24 Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Y advirtió que en esta época de gracia no hay otro evangelio, leemos:
Gál 1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó á la gracia de Cristo, á otro evangelio:
Gál 1:7 No que hay otro, sino que hay algunos que os inquietan, y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Gál 1:8 Mas aun si nosotros ó un ángel del cielo os anunciare otro evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema.
Gál 1:9 Como antes hemos dicho, también ahora decimos otra vez: Si alguno os anunciare otro evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Es maldito por Dios todo aquel que predique otro evangelio distinto al mensaje de la gracia de Dios para todos los hombres, sin importar si es judío o es griego, pues todos somos uno en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Es un mensaje centrado en Cristo, en el altar de la cruz, tal como lo explica el mismo apostol:
1Co 2:1 ASI que, hermanos, cuando fuí á vosotros, no fuí con altivez de palabra, ó de sabiduría, á anunciaros el testimonio de Cristo.
1Co 2:2 Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, y á éste crucificado.
CONCLUSIONES
1. El evangelio del reino será predicado en todo el mundo, en tiempos angustiosos (Mt.24:14) cuando ya la Iglesia de Cristo haya sido arrebatada al cielo.
2. El evangelio del reino preparará un remanente para recibir a Cristo como el Mesías Rey de Israel.
3. Jerusalén será la capital del mundo y todas las naciones subirán adorar al Rey Jesús en el Milenio (Jer.3:17).
Nota: Sí el estudiante de las Escrituras, en el terreno profético, no discierne estas cosas tan sencillas, estará siempre engañado confundiendo la segunda venida del Señor en Gloria, como Rey a reinar, con el arrebatamiento de la Iglesia como Novio para las Bodas del Cordero en el cielo.
Natanael1