Re: La doctrina de 1844, preguntas y textos perdidos
Comenzaré diciéndoles que la obra del juicio comenzó a establecerse con la venida de nuestro Señor a este mundo, en la misma hora de su muerte donde "como Cordero fue llevado al matadero" (Isaías 53:7.) El profeta añade que Jesús "por cárcel y POR JUICIO fue QUITADO" (muerto)...."Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido." (Isaías 53:8.) Dios cargó sobre Jesús el pecado de todos nosotros, fue juzgado en nuestro lugar, El Justo fue condenado ese día, en vez de nosotros los pecadores de todas las edades; tomó nuestro lugar para darnos el perdón de todos nuestros pecados. Hermanos; donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. No se podía hacer un juicio sobre la rebelion del pecado de satanás y los hombres, si primero no se derramaba la vida de nuestro Salvador en lugar de la nuestra, para darnos la oportunidad de aceptar el perdón de Dios y ser salvos en vez de condenados. Aun en el santuario, la obra final del proceso anual de interseción en el lugar santisímo en el gran día final de la expiación, no se podía realizar sin que se cumpliera primero la muerte del cordero durante cada día, mañana y tarde, en la entrada de atrio exterior desde el comienzo; sin esa fase inicial del sacrificio era imposible cumplir toda la obra de la interseción hasta su fase final. No puede haber un día de juicio final sin que primero comenzara su fase inicial con el juicio y la muerte que recibió Jesús en nuestro lugar. Nadie podría estar de pie delante de Dios, justificado y limpio, sin Aquel que murió por nosotros para justificarnos. Eso ocurria en la representación simbólica del santuario terrenal del antiguo pacto, a la entrada de aquel santuario, afuera de ese santuario, moría el cordero en lugar del pecador, pero la obra intercesora no terminaba allí, tal como primero nuestro Señor vino y murió por nosotros en este mundo pero ahora sigue intercediendo por nosotros en el cielo mismo. Por eso Jesús dijo ya estando cerca la hora del cumplimiento de la profecia de su muerte: "Ha llegado la hora para que el HIJO DEL HOMBRE sea glorificado...AHORA es EL JUICIO de este mundo; AHORA el principe de este mundo será echado fuera." (Juan 12:23; 31.) Por eso también dice en Apocalipsis 12
"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: AHORA ha venido la salvación, el poder, y EL REINO de nuestro Dios, y LA AUTORIDAD de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de NUESTROS HERMANOS, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche." Apoc. 12:10. Esto no se cumplió totalmente al principio cuando fue arrojado satanás del cielo con sus ángeles, sino cuando murió Jesús en la cruz juzgado por nuestros pecados. Noten que Apocalipsis dice nuevamente por eso que "AHORA ha sido lanzado fuera el acusador DE NUESTROS HERMANOS" al principio no habían hermanos a quienes acusar, notemos en Apocalipsis 12:11 que esos hermanos que se mencionan son la raza humana que ha vencido a satanas "por medio de la sangre del Cordero y de la Palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte." (Apocalipsis 12:11.)
El juicio comenzó a establecerse con la muerte de Jesús, "para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo." (Hebreos 2:14.) Por eso en Daniel primero se mira a Jesús recibiendo esta gloria y esta autoridad y este reino al llegar al Padre con nuestra redención ya por El cumplida: "Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes venía UNO (el único mediador entre Dios y los hombres, por eso dice UNO) como un HIJO DE HOMBRE, que VINO haste el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de El. Y le fue dado dominio (autoridad), GLORIA y REINO, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido." (Daniel 7:13-14.) Por eso después de haber subido al Padre, Jesús volvió a verse con sus discípulos la última vez y les dijo antes de irse: "Toda AUTORIDAD (dominio, potestad) me es dada en el cielo y en la tierra..." (Mateo 28:18.) Y entonces los envió a predicar al mundo entero el mensaje de Su Salvación. El acusador fue lanzado fuera en el principio porque en aquel principio, no permaneció en la verdad. (Juan 8:44.) Pero al lograr engañar a la raza humana, satanás se convirtió en el príncipe de este mundo y por eso lo vemos llegando aun como embajador de la tierra con todos los hijos de Dios presentes; diciéndole a Dios que todo en la tierra era suyo, y luego acusando a Job delante de Dios. (Job 1:6-12; 2:1-7.) También atentó en juicio contra la vida de Moisés (Judas 1:9.) Y acusaba al sacerdote Josué delante de Dios, mientras Cristo en ambos casos intercedía ya por ellos. (Zacarias 3:1-2.) Satanás pidió también a Pedro y a los apóstoles para zarandearlos, o sea, para probarlos en condenación, pero nuevamente Jesús le dice a Pedro que ya había rogado por este caso. (Lucas 22:31-32.)
El juicio fue anunciado en el Edén en Génesis 3:15, se le dijo al diablo que Cristo sería herido, pero entonces, Cristo con ese mismo talón mordido, le aplastaría la cabeza. Y así fue como en la cruz con su muerte misma que el diablo motivara, Jesús lo derrotó por nosotros para siempre. Sin embargo, notemos que ya para morir Jesús dijo que el diablo sería juzgado y en Génesis 3:15 dice que le aplastaría la cabeza al ser modido por él en el talón. ¿Por qué entonces no murió ese día satanás? Y aparentemente no se le ha hecho ningun juicio todavía, pues continuó haciendo su obra maligna en la tierra en estos siglos. La razón es porque aun no termina Jesús de sellar su salvación en toda la raza humana, millones aun ignoran esta salvación que debe abundar en nuestros corazones, porque de la abundancia del corazón habla la boca y El vino a darnos esa vida en abundancia. Por eso yo sé que no está Dios en estos falsos profetas que solamente acusan a los hermanos como lo hace satanás, el acusador. Volviendo al tema, diré también que esta es la razón por la cual Dios en el antiguo pacto representa al cordero muriendo afuera, pero luego continúa la expiación ya cumplida en otras dos fases, una en el lugar santo y otra en el lugar santísimo, representando la obra hecha ahora por Cristo en el cielo. Por eso dice Daniel 8:14: "Hasta dos mil trecientas tardes y mañanas y el santuario será purificado". Sólo Cristo tiene el verdadero sacerdocio para purificar el verdadero santuario que está en el cielo con el arca del pacto vista en el lugar santisimo. (Apocalipsis 11:19; Apoc. 14:17; Apoc. 13:6; Apoc.15:5-8) Por eso es llamado en el Nuevo Pacto, ARCANGEL (2 Tesalonicenses 4:16; Judas 1:9.) porque sólo Cristo es el verdadero mensajero que cumplió con su sangre asperjada, la demanda de la ley quebrantada delante del Arca del pacto sempiterno, esa ley que está señalada dentro del arca (Hebreos 9:3-5) y cuya paga por quebrantarla es la muerte del transgresor. (1 Juan 3:4; Romanos 6:23.) El santuario terrenal se purificaba en la fase final, en el día de la expiación, notemos que en Daniel el ángel anuncia la profecía para el tiempo del fin, para el fin de la ira, y hoy ya no hay santuario terrenal porque es el Santuario Celestial el que sería por Cristo purificado en estos últimos siglos. Por eso dice en Daniel 8:14 que el Santuario quedaría purificado, no dice quitado. Es una obra previa a la venida final y la celebración victoriosa del pueblo de Dios en las moradas eternas, tal como Israel hasta el final de todo este proceso celebraba la fiesta última de los tabernáculos con el perdón de sus pecados cumplido. Esto es lo que ocurriría en 1844, al final de los 2,300 años, cosas que explicaremos amplia y hermosamente más adelante, por favor oren y vuelvan a repasar este epígrafe. Dios les bendiga mucho hermanos.