Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?
En 1850 Elena G. de White escribió que había visto “que el diagrama de 1843 fue dirigido por la mano del Señor, y que no debe ser alterado; que las cifras eran como él las quería; que su mano cubrió y ocultó una equivocación en algunas de las cifras, para que nadie pudiese verla, hasta que la mano de Dios se apartase”.]. A primera vista, uno podría preguntarse por qué Dios querría ocultar un error....también comprenden que los caminos de Dios son a menudo inexplicables. Además, sus caminos son expresados a menudo en lenguaje humano en el que las circunstancias que Dios permite son descritas como eventos que Dios causa. Cuando el autor del Éxodo escribió en cuanto a la conversación de Dios con Moisés, representó a Dios como el Agente que “endureció” el corazón de Faraón (Éxo. 10:1). Sin embargo, el mismo autor también escribió sobre la responsabilidad de Faraón por endurecer su propio corazón (Éxo. 8:15, 32; 9:34).
Pensamos en situaciones bíblicas en las que les fue “retenido” el conocimiento a hombres y mujeres consagrados. En el camino a Emaús, Jesús se unió a dos discípulos abrumados por la tristeza pero que no lo reconocieron porque “los ojos de ellos estaban velados” (Luc. 24:16). Pocas horas más tarde, mientras comían con su Compañero de viaje, “les fueron abiertos los ojos” (Luc. 24:31). Si sus ojos hubiesen sido “abiertos” prematuramente mientras caminaban hacia Emaús, se habrían perdido una gran experiencia que Dios deseaba que ellos compartiesen. Por razones que sólo Dios puede explicar mejor, los estudiantes de la Biblia en 1843 necesitaban la experiencia de 1843-1844. Obviamente Dios podría haber “intervenido” y garantizado cada fecha, cada línea de razonamiento, cuando Fitch y Hale prepararon su diagrama. Pero a lo largo de la historia esa clase de intervención divina ha sido rara. Parece que el plan general de Dios ha sido permitir que los seres humanos se abran paso en medio de sus problemas, aprendiendo lecciones especiales que de otro modo no habrían experimentado.
¿Qué habría ocurrido si Guillermo Miller hubiera predicado el verdadero significado de 1844? ¿Qué clase de respuesta pública habría recibido si hubiese proclamado la verdad acerca de un cambio en el ministerio de Cristo en el santuario celestial, en vez de recalcar su regreso inminente? Nadie lo habría escuchado; nadie se habría sentido estimulado a leer la Biblia. Después del Chasco del 22 de octubre, un grupo de sus seguidores volvieron a estudiar sus Biblias a fin de descubrir el verdadero significado de 1844, un interés que nunca se habría desarrollado si Miller no hubiera concentrado su atención en la Biblia y sus profecías antes de 1844.
Bueno, “gabriel47”, el finado erudito adventista Dr. Raymond Cottrell, escribió lo siguiente:
“ ¿Será posible que la doctrina tradicional del santuario fuera una suerte de cordón umbilical espiritual que Dios permitió como medio de reavivar la esperanza adventista, pero que debería ser descartada una vez que ha cumplido con su propósito?...Es posible que Dios pasara por alto este defecto en su entendimiento de Daniel 8:14 y honrara su sinceridad, en vista del hecho de la experiencia traumática del 22 de octubre de 1844, y así tuviera el efecto de reavivar la esperanza adventista”
Entonces, “gabriel47”, a primera vista, uno podría preguntarse por qué Dios querría ocultar un error. Pero, también debemos comprender que los caminos de Dios son a menudo inexplicables.
Además, sus caminos son expresados a menudo en lenguaje humano en el que las circunstancias que Dios permite son descritas como eventos que Dios causa.
Cuando el autor del Éxodo escribió en cuanto a la conversación de Dios con Moisés, representó a Dios como el Agente que “endureció” el corazón de Faraón (Éxo. 10:1). Sin embargo, el mismo autor también escribió sobre la responsabilidad de Faraón por endurecer su propio corazón (Éxo. 8:15, 32; 9:34).
Pensamos en situaciones bíblicas en las que les fue “retenido” el conocimiento a hombres y mujeres consagrados. En el camino a Emaús, Jesús se unió a dos discípulos abrumados por la tristeza pero que no lo reconocieron porque “los ojos de ellos estaban velados” (Luc. 24:16). Pocas horas más tarde, mientras comían con su Compañero de viaje, “les fueron abiertos los ojos” (Luc. 24:31). Si sus ojos hubiesen sido “abiertos” prematuramente mientras caminaban hacia Emaús, se habrían perdido una gran experiencia que Dios deseaba que ellos compartiesen.
Por razones que sólo Dios puede explicar mejor, "la manada pequeña" de los pioneros adventistas "dispersos por la tierra", necesitaban la experiencia del gran chasco de octubre 22 de 1844. Obviamente, Dios podría haber “intervenido” y garantizado cada fecha, cada línea de razonamiento. Pero a lo largo de la historia, esa clase de intervención divina ha sido rara.
Parece que el plan general de Dios ha sido permitir que los seres humanos se abran paso en medio de sus problemas, aprendiendo lecciones especiales que de otro modo no habrían experimentado.
¿Qué habría ocurrido, si esta “manada pequeña” de los pioneros adventistas, después del “gran chasco de 1844”, no hubiera formulado la “doctrina tradicional del santurario”?. Nadie los habría escuchado; nadie se habría sentido estimulado a leer la Biblia. Y el movimiento adventista hubiera sucumbido……
Entonces, “gabriel47”, a lo mejor puede ser válida, la conclusión del Dr. Cottrell:
“Podemos considerar la explicación del santuario celestial del gran chasco como una prótesis, una muleta espiritual, que permitió a "la manada pequeña" de los pioneros adventistas "dispersos por la tierra" sobrevivir al gran chasco de octubre 22 de 1844 y conservar la fe en el inminente regreso de Jesús, como les sucedió a tantos otros.
Esa explicación era lo mejor que podían tener, dado el método de textos de prueba del cual dependían por necesidad”.
EN CONCLUSIÒN, “gabriel47”, ¿QUÈ TÙ OPINAS, SOBRE TODO ESTO???????....