Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?
Estimado bvicente18. Saludos cordiales.
Bueno, "gabriel47", ¿A què te refieres???...¿Te puedes explicar mejor????.
No entiendo lo que tù dices......
Respondo: Perdona, ¡no recorde que padecias de Alzheimer! (Cuando te conviene).
Pasando al tema que nos atañe, la respuesta es más simple de lo que te imaginas, el problema tuyo y de Ernesto Gil, estriba en que no ponen la cita textual.
Preguntémonos: Según la declaración de Ellen White .
1.- ¿Qué cosa cubrió y ocultó la mano de Dios, en el diagrama de 1843?
Respuesta: "Una equivocación en algunas de las cifras"
2.- ¿Es razonable pensar que los milleritas tuvieran algunas de las cifras con errores?
Respuesta: ¡Si!, ellos estaban ponderando la situación y haciendo ajustes. Y como todo ser humano tenían propensión a cometer errores y equivocarse.
Parece que el plan general de Dios ha sido permitir que los seres humanos se abran paso en medio de sus problemas, aprendiendo lecciones especiales que de otro modo no habrían experimentado.
3.- "Su mano cubrió y oculto una equivocación en algunas de las cifras, para que nadie pudiera verla, hasta que la mano de Dios se apartase"
¿Como podemos entender esta situación? Cuando un estudiante que trabaja con cantidades importantes, y está resolviendo un problema matemático, muchas veces
el profesor valora el algoritmo referido al procedimiento o la fórmula mediante los cuales se resuelve un problema,
dejando en segundo lugar la exactitud numérica.
¿Qué sucede si personas como ustedes de criticonas van concertadamente a ver el trabajo del alumno cuyo trabajo es apoyado por dicho profesor? Viendo vuestra actitud desafiante y temeraria, cuyo proposito sería el de "
crítica no constructiva", este profesor preferirá no darles a conocer en ese momento ese trabajo y aún más no revelarle inmediatamente el resultado a dicho alumno. Con paciencia primero lo felicitará por el procedimiento, y luego le mostrará su error de cálculo. (Nota, este es un procedimiento habitual en algunas facultades y academias).
¿Qué actitud tomó nuestro Señor en un caso semejante?
Tenemos el caso de la mujer sorprendida en adulterio: La ley indicaba que si encontraban a alguien en fornicación este debía ser apedreado por el pueblo. En esta situación se encontraba una mujer de la época de Jesús. La llevan delante de Él para saber si aprobaba su lapidación. Cualquiera hubiera pensado que por tratarse del mismo Jesús, daría la indicación de matarla, sin embargo el escogió el amor y la aceptación. Les hizo ver a todas las personas que estaban alrededor que ellos no eran mejores que esta mujer y luego de que todos se fueron le dice “
Ni yo te condeno, vete y no peques más”. Juan 8:11
Ella era culpable. No hay ninguna duda sobre esto. Pero esto es también un recordatorio sincero que "
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, " (Romanos 3:23).
Esto era un complot bien ensayado "para probar" a Jesús con la idea de probar que Él era falso.
Ellos hábilmente le ponían una trampa. Esto era un sistema similar al que usan los fariseos modernos como ustedes: bvicente18 y Ernesto Gil.
Los Fariseos le exigieron: "
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? " (v. 5). Estoy seguro que ellos estaban listos para citar incorrectamente a Deuteronomio 22:22ff. Ellos acentuaron el apedreo de la mujer únicamente en las citas registradas de su conversación con Jesús, pero la ley exigía que ambas partes fueran apedreados.
Los Fariseos y escribas siguieron presionando su punto. Ellos no estaban persiguiendo a la mujer tanto como lo hacían de Jesús. Ellos decían estas "pruebas" a Jesús (v. 6).
Ellos buscaban razones para "acusar" a Jesús. Él es a quien ellos realmente perseguían.
Ellos siguieron insistiendo en su punto. " Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo:
El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. " (v. 7). Ellos mantuvieron la presión sobre Jesús. ¿Ven, dinos Maestro, qué dices?
JESÚS EL SALVADOR (8:6-9)
Como los Fariseos siguieron presionando su pregunta, con la intención de atraparle, "
Jesús se inclinó, y con Su dedo escribió sobre la tierra " (v. 6b).
Jesús se inclinó y escribió en la arena (vv. 6b-8).
Como estos líderes religiosos persistieron en el interrogatorio de él, Jesús se levantó e invitó a algunos entre ellos que fueran libres del pecado, no culpables de la maldad en general, lanzar la primera piedra.
Por esta declaración ellos posiblemente no podían decir que Jesús rechazó la ley. Jesús expresamente los impuso para lanzar la primera piedra. Sigan adelante, ustedes tiene la razón, la ley dice que la apedreen a ella. Ella es culpable. ¿Ahora, ustedes, cuál de ustedes, está libre de pecado? ¡Además, si ellos lanzaban la piedra ellos habrían sido culpables de romper la ley romana contra la pena capital! Sólo el gobierno romano en los días de Jesús podría ejecutar a un criminal. ¡Es por eso que los líderes judíos religiosos manipularon a Pilato para ejecutar a Jesús! Ellos no tenían la autoridad para ejecutarlo.
Jesús se levantó, y les dijo,
" El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella." (la v. 7). Entonces Jesús otra vez "
se inclinó, y escribió sobre la tierra " (la v. 8).
Hay muchos misterios que el Señor no nos comunica, uno de ellos por ejemplo sería: ¿Que escribió en ese momento nuestro Señor?
¡No lo sabemos!.
Concluyo: A pesar de que el diagrama 1843 fue dirigido por la mano del Señor, y que no debía ser alterado; las cifras eran como él las quería.
Este diagrama tenía muchos aciertos y estaba algorritmicamente correcto en los procedimientos y en la fundamentación basado en los estudios biblicos y en la aprobación divina.
"En 1842, Fitch y Halle dibujaron el famoso diagrama ‘1843’. Este diagrama profético, pintado en tela, fue presentado en el congreso de Boston, celebrado en mayo de 1842, que fue presidido por José Bates. Después de la presentación del diagrama, con los símbolos gráficos y períodos de tiempo, los predicadores adventistas autorizaron hacer 300 ejemplares en litografía. En el segundo trimestre de 1843, Fitch predicó su notable sermón sobre la ‘Caída de Babilonia’. En este sermón declaró que Babilonia ya no se limitaba a la Iglesia Católica Romana, sino que debía incluir al gran grupo de la cristiandad protestante. Dijo que los protestantes habían rechazado la luz del advenimiento y amonestó a los sinceros cristianos a salir de Babilonia.
"Jorge Storrs y Silvestre Biss fueron otros destacados dirigentes milleritas." (1/137-138).
Las ponderaciones y ajuste: "Recordaremos que Miller y otros que intentaron hallar una fecha definida para el fin de los dos mil trescientos años, al principio decían ‘alrededor de 1.843’. Más tarde, señalaron como límite el 21 de marzo y luego el 18 de abril de 1844, [...]." (1/149-150).
El Gran Chasco reconocido por los detractores (Menos los que pululan en este foro)
EL CHASCO DEL ADVENTISMO EN 1844
1) Tras haber fallado las tres fechas anteriores, dicen que recibieron nueva luz, para fijar otra nueva fecha que los llevaría a un dramático final, llamado por ellos "el chasco":
"En el verano de 1844, un nuevo torrente de luz apareció e iluminó al movimiento adventista hasta su dramática culminación, en octubre." (1/150).
2) La nueva fecha era
el 22 de octubre de 1844. Tan convencidos estaban de que Cristo regresaría en esta fecha, gracias a ese "nuevo torrente de luz", que muchos se deshicieron de sus posesiones:
"Muchos entregaron todas sus posesiones para ayudar a esparcir el mensaje del advenimiento." (1/154).
Es evidente que los milleritas se habían jugado todo a una fecha, el 22 de octubre de 1844; por tanto, esperaban con gran tensión que llegara ese día; pero ¿se iba a presentar Cristo en esa fecha? He aquí lo que pasó aquel día: llegaron a donde los condujo aquel "nuevo torrente de luz"; a lo que ellos llaman "el chasco":
"A medida que se acercaba el 22 de octubre de 1844, aumentaba la tensión entre los adventistas. [...].
"Y llegó el día. Los adventistas estaban reunidos en capillas o en los hogares particulares, [...]. Pasó el día, y se puso el sol. [...]. Finalmente pasó la media noche. Se ofrecieron oraciones y los ojos de muchos creyentes derramaron lágrimas. Por fin llegó la mañana, y ya no podían seguir pretendiendo que estaban en el día 22. Aquel día pasó y Jesús no había venido. [...].
"[...]
cuando pasó el 22 de octubre de 1844 y Jesús no apareció, el chascó fue muy amargo. [...].
"[...]. Hiran Edson expresa cuáles eran sus sentimientos: ‘
Nuestras más caras esperanzas y expectativas estaban marchitas y nos sobrevino una necesidad de llorar como nunca antes sentimos. Parecía que la pérdida de todos los amigos terrenales no tenía comparación con este dolor. Lloramos y lloramos hasta que aclaró el día’." (1/153-156, 443).
"Pero hallaron otra explicación que señalaba otro acontecimiento en vez de la segunda venida de Cristo. Este grupo incluía a Hiram Edson, José Bates, Jaime White, Elena Harmon y José Turner". (1/155).
Habían explicado que los 2.300 días de Daniel 8:14 terminaban el día 22 de octubre de 1844; por tanto,
en esta fecha, tendría lugar la purificación del santuario a que se refiere ese texto de Daniel, interpretando, por purificación del santuario, la purificación de la Tierra y, por consiguiente, esto suponía la segunda venida de Cristo.
en lugar de venir Cristo a purificar la Tierra, lo que sucedió en esa fecha es que Cristo entró en el lugar santísimo y empezó a purificar el santuario del cielo; uno del grupo, Hiram Edson, dijo que él lo vio en visión:
"Aquel día pasó y Jesús no había venido. En la quinta de Hiram Edson hubo mucho llanto, como en centenares de otros lugares de reunión. Los creyentes se preguntaban uno a otro:
¿Nos han engañado las Escrituras? Diligentes estudios posteriores revelaron que el tiempo profético era correcto pero que el acontecimiento a ocurrir en esa fecha había sido interpretado equivocadamente." (1/154).
"[…]
La equivocación de ellos consistió en no comprender lo que era el santuario ni la naturaleza de su purificación." (3/243).
"Edson escribe: ‘Vi distinta y claramente que nuestro sumo sacerdote, en vez de salir del lugar santo del santuario celestial, para venir a esta tierra [...], al fin de los dos mil trescientos días, aquel día entraba por primera vez en el segundo departamento del santuario y tenía una obra que realizar en el lugar santísimo antes de regresar a esta tierra’." (1/156).
5)
La visión que dijo haber tenido Edson, fue ratificada por las visiones que dicen que tuvo después la Sra. White, que explica que Cristo, desde que ascendió al cielo hasta el día 22 de octubre de 1844, estuvo en el lugar santo del santuario celestial y, en esa fecha, pasó al lugar santísimo y empezó a purificar los pecados de los creyentes; cuando termine de hacer esa obra de purificación, tendrá lugar la segunda venida. A esta obra que dicen que hace Cristo desde aquel día, la llaman "purificación del santuario" y "juicio investigador"; y hacen un paralelo de la obra de Cristo desde que ascendió al cielo con lo que hacían los sacerdotes en el lugar santo, y el sumo sacerdote una vez al año en el lugar santísimo del santuario terrenal:
"Se me mostró – dice la Sra. White – el amargo chasco que sufrió el pueblo de Dios por no ver a Jesús en la fecha que lo esperaban. No sabían por qué el Salvador no había venido, pues no veían prueba alguna de que no hubiese terminado el tiempo profético. Dijo el ángel:
‘¿Ha fallado la palabra de Dios? ¿Ha faltado Dios en cumplir sus promesas? No; ha cumplido cuanto prometió.
Jesús se ha levantado a cerrar la puerta del lugar santo del santuario celestial, y ha abierto una puerta en el lugar santísimo y ha entrado a purificar el santuario. [...].
"También se me mostró en la tierra un santuario con dos departamentos. Se parecía al del cielo, y se me dijo que era una figura del celestial. [...]. El sacerdote oficiaba en ambos departamentos del terrenal. Entraba diariamente en el primer departamento, y sólo una vez al año en el lugar santísimo para purificarlo de los pecados allí transferidos. [...].
"[...]. Así como el sacerdote entraba una vez al año en el lugar santísimo para purificar el santuario terrenal, también Jesús entró en el lugar santísimo del celestial al fin de los 2.300 días de Daniel 8, en 1844, para hacer la expiación final por todos los que pudiesen recibir el beneficio de su mediación, y purificar de este modo el santuario." (3/250-253).
"El servicio del sacerdote durante el año en el primer departamento del santuario, ‘dentro del velo’ que formaba la entrada y separaba el lugar santo del atrio exterior, representa la obra y el servicio a que dio principio Cristo al ascender al cielo. [...].
"
Este ministerio siguió efectuándose durante dieciocho siglos en el primer departamento del santuario. La sangre de Cristo, ofrecida en beneficio de los creyentes arrepentidos, les aseguraba perdón y aceptación cerca del Padre, pero no obstante sus pecados permanecían inscritos en los libros de registro. Como en el servicio típico había una obra de expiación al fin del año, así también, antes de que la obra de Cristo para la redención de los hombres se complete, queda por hacer una obra de expiación para quitar el pecado del santuario. Este es el servicio que empezó cuando terminaron los 2.300 días. Entonces, así como lo había anunciado Daniel el profeta, nuestro Sumo Sacerdote entró en el lugar santísimo, para cumplir
la última parte de su solemne obra: la purificación del santuario." (2/473-474).
"
En ambos servicios, el típico y el real, la purificación debe efectuarse con sangre; en aquél con sangre de animales; en éste, con la sangre de Cristo. [...] La remisión, o sea el acto de quitar los pecados, es la obra que debe realizarse." (2/470).
"
La obra del juicio investigador y el acto de borrar los pecados deben realizarse antes del segundo advenimiento del Señor. En vista de que los muertos han de ser juzgados según las cosas escritas en los libros, es imposible que los pecados de los hombres sean borrados antes del fin del juicio en que sus vidas han de ser examinadas. [...] Cuando el juicio investigador haya concluido, Cristo vendrá con su recompensa para dar a cada uno según sus obras.
"[...]."
En el tiempo señalado para el juicio – al fin de los 2.300 días, en 1844 – empezó la obra de investigación y el acto de borrar los pecados. Todos los que hayan profesado el nombre de Cristo deben pasar por ese riguroso examen." (2/539-540).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.