Re: La ciencia lo dice .... luego "es verdad".
No en esta mesa. . Los bienintencionados no los cuestiono.
Sobre todo en este tema, a quienes cuestiono son a los fanáticos de la ciencia. especialmente a quienes se apalancan en la ciencia para la negación de Dios. ... Personajes como Dawkins , Hitchens , sus adláteres y sus seguidores... , los ateotototes forísticos. ...
.. también resalto, el reflejo acrítico de los que repiten como cacatúas diferentes doctrinas científicas, siendo que ellos jamás estaran en capacidad de sustentar de primera mano los hallazgos que se dan
Hombre... creo que aquí también hay bienintencionados ("hombres de buena voluntad"), pero que tienen miedo de mostrarse como tales. Miedo sempiterno a que sus firmes doctrinas anti-Dios se caigan como un castillo de naipes ante un golpe de aire fresco. Es cierto que la inmensa mayoría de los que defienden los postulados de la ciencia como un dogma incontestable —siendo que esta no es la realidad de la ciencia, por la naturaleza MISMA de las cosas—, son incapaces de penetrar en los secretos de esos dogmas. Repiten como loros y se quedan en la superficie, como el aceite sobre el agua. Esta actitud es ciertamente irritante y cansina.
Por otro lado, siempre he dicho que es más difícil encontrar a un ateo honesto que de verdad acepte los postulados del ateísmo que una aguja en un pajar. Aún no he conocido a ningún ateo que lleve hasta sus últimas consecuencias su ateísmo y los descubrimientos de la ciencia. Básicamente, cuando a un ateo le dices que la ciencia afirma que no hay diferencia entre sus afirmaciones anti-Dios y el ruido que hace el viento entre las copas de los árboles, se te queda mirando con cara de incredulidad y no entiende lo que le acabas de decir. Y aquellos que por su formación saben lo que quieres decir, se niegan a ser honestos en su CORAZÓN con el tema, porque tener un dato en la cabeza no significa que haya encontrado lugar en el corazón. Por ejemplo, Hawkins sabe perfectamente que científica y objetivamente hablando "no hay diferencia entre sus ideas ateas y las ideas religiosas de un cristiano" (ambas cosas son átomos azarosos moviéndose sin causa ni efecto)... pero esta verdad no llega a su corazón. Se queda a las puertas de la franca honestidad intelectual que predica ufano.
Al negar una "causa primera inteligente y buena", el ateísmo es el mayor oponente del ser humano (tal y como está diseñado y formado) y el mayor defensor de la anarquía más absoluta. Esto es un hecho.
Si "la ciencia lo dice es verdad"... El problema que se nos plantea es que la ciencia dice BASTANTE POCO. La ciencia es un OJO que mira lo que YA TIENE DELANTE y SIEMPRE HA ESTADO AHÍ. En este sentido, cuando la ciencia es "invención" es realmente ciencia. El descubrimiento viene de la mano de la aplicación. Es al exprimir y materializar el conocimiento cuando la ciencia se muestra como tal... y curiosamente la aplicación práctica es hija de las manos y razón de un ser humano. Y ese es el verdadero potencial. Cuando el hombre es
artista de su propio descubrir. Si no hay práctica de lo descubierto, el descubrimiento se queda en un dogma filosófico. En una "teoría" que puede o no ser verdad. Y esa es, desde mi punto de vista, la zanja divisoria entre la verdadera ciencia y la pseudociencia. El propio mundo de las matemáticas está limitado por nuestra razón. Estoy convencido de que hay matemáticas inimaginables que están esperando a ser descubiertas del mismo modo que Newton y Leibniz nos dieron la revolución del cálculo diferencial e integral.
Ciertamente lo más irritante de todo es "la teoría de la evolución". Es irritante porque tenemos tal cantidad de agujeros sin descubrir, nuestra ignorancia es tan grande respecto, que la propia teoría queda llena de agujeros. El mayor problema es la interpretación o estructuración que la mente humana hace de un descubrimiento. Esto es lo que dice las Escrituras... "se envanecieron en sus propios pensamientos". Por ejemplo. Descubrimos en capas geológicas primero trilobites, luego plantas arcaicas y luego algún mamífero extinto. Todo esto nos lleva a pensar que unos han venido de otros. ¡Mentira! Sabemos que la deposición geológica ha sido paulatina en el tiempo. Primero estuvieron los trilobites, luego las plantas arcaicas, y luego el mamífero extinto. Pero lo que no sabemos es CÓMO aparecieron. Como la razón humana niega a Dios por definición, construimos sobre esta REALIDAD, otra alternativa que consiste en afirmar que el trilobite evolucionó y se convirtió en un mamífero. Pues no, señores. Puede que sí... o puede que no. Y las razones a favor del NO son matemáticamente abrumadoras.
Amor,
Ibero