Re: Hurgando entre el Estiércol
SOBRE LA MUERTE DE UN "ATEO"
Sobre la muerte de un
ateo, dicen desde el
mundo religioso...
"Ese tipo nada a aportado, fue un pobre diablo ignorante mas de lo que uno podria haberse imaginado, Craig, Turek, Mg Grath D Sousa y otros lo han aplastado, en realidad como dijera Alvin Plantinga el mas grande filosofo de America, estos sujetos Hitchens, Dawekins Harris y Dennet son ignorantes, ni se comparana a bertrand Russel quein es filosofo ya de escuela vieja y archirefutada. Tiene rzon Plantinga, este sujeto creo que fue uno de los mas ignorantes que existio jamas si leyeran sus libros verian solo los escritos de Larry, o Quizas Curlie o Moe, de hecho era un chiflado y no quiso dejar de serlo hasta el dia de su muerte.
Ojala la estpidez y ocua la haya dejado antes de morir para que no vaya al gran manicomio del universo, el infierno.... etc."
"Amarás al Señor tu Dios de todo corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente..."
El
primer y gran mandamiento, aquel en el cual se resume todo cuanto Dios abarca, es, y "exige" del hombre. Escrito queda cuál es el éxito en la vida, apuntando al resto como... rotundo
fracaso.
No obstante, es
un mandamiento que te arranca la piel a tiras, te desolla vivo... pues su propósito es enfrentarnos al hecho de que
no podemos hacerlo. Marcando las demás opciones con la etiqueta de vanidad y futilidad... y al mismo tiempo imposibilitándote de alcanzarlo.
Esta vida que nos ha sido dada es una batalla de amores en la que cada hombre y mujer se ve involucrado -quiera o no- en un fragor interior para encontrar el
Verdadero Amor. El hombre busca y adora por naturaleza al objeto de su
amor. De hecho,
fornicamos sin cesar con el objeto de nuestro amor. Continua e inexorablemente entregamos nuestra vida a
ello, desde el día mismo de nuestro nacimiento. Y -guste o no-, vivimos y morimos por y para ese amor. Un trabajo, una mujer, un hijo... ideologías... y nosotros en el
centro de ese amor, procurando llenar el
gran hueco.
Dios le arrebató a Hitchens parte de su poder a través del cáncer para hacerle ver que sus amores no eran estables, que no eran tan
reales ni tan
importantes como parecían. Que eran efímeros,
terriblemente efímeros, y que debía saber que lo eran... y decidir al respecto. Hitchens no es una "excepción", sino la
norma. Dios utiliza el
dolor a diario (incluso en los de la fe) para hacer tambalear los fantasmales cimientos de los amores de la humanidad. El dolor tiene la capacidad de hacerte mirar hacia otro lado, cambiando por un instante el enfoque de tu ojo interior para solventar el enigma que es la vida. Si aceptas enfocar tu ojo a otro lado (ponerte "manos a la obra" en una búsqueda
honesta y responsable), tarde o temprano la
iluminación interior del Dios-Que-No-Duerme te hará una visita. Te lanzará una pelota... y tú serás libre de devolvérsela, haciendo que el juego continúe... o puedes quedártela y enterrarla en el jardín.
Pero lo único que calma el dolor es el Amor, Aquel que es digno de ser amado y que rellena el
gran hueco Consigo Mismo.
Aquí entra en escena el religioso. El hombre por naturaleza es religioso. Nace con esa condición. Hay un
religioso que dice amar a Dios... sin Dios. Después tenemos al otro religioso... Dicen de Hitchens que era
ateo. Desde un tiempo a esta parte he considerado sabio considerar al
ateo como la otra cara de la misma moneda religiosa. He conocido y he escuchado a ambos, religiosos creyentes (
creyentes de domingo) y religiosos incrédulos (
ateos), y tienen similares metas y armas idénticas. Cuando oigo a uno, oigo al otro, y es algo así como oír al YING y al YANG en estéreo. Cada cual a su manera, hacen transcurrir su tiempo y energía luchando contra Dios. Los religiosos creyentes hablan mucho de Dios, pero no sólo le niegan con sus obras, sino que en realidad le odian (de hecho, la
mejor religión del mundo mató a Dios en una cruz hace 2000 años). Luego tenemos a los religiosos
incrédulos que aseguran que ese supuesto Dios no existe. Siempre me he preguntado si no les resulta una absurda pérdida de tiempo luchar contra algo que sencillamente no existe... ¿No les sería más beneficioso obviar completamente el tema, sin siquiera mencionarlo? Sucede que estos últimos invierten abundante energía y valioso tiempo intentando
demostrar a los religiosos que
pinocho no existe. Naturalmente, los religiosos invierten cantidad semejante de energía y tiempo procurando demostrar lo contrario: que
pinocho existe. (Unos y otros se pasan su miserable vida religiosa lanzándose los trastos a la cabeza.)
El ateo da patadas al aire para demostrar que el aire no existe (pues, naturalmente, la pierna no golpea
nada), y la filosofía del religioso creyente consiste en hacernos creer que el aire existe sólo cuando se golpea con la
pierna adecuada, que es precisamente la suya. ¿No es absurdo? Bueno, el caso es que, sea de un lado o de otro de la moneda, el religioso termina convertido en una caricatura de lo que ama, pues el hombre
se convierte en aquello que ama. Esta es una
ley inexorable que, como Salomón (salvando las distancias), he visto debajo del sol
; un
principio "empíricamente constatable":
te conviertes en una triste caricatura de aquello que amas.
Siempre he considerado que los religiosos son los más dignos de conmiseración de todos los hombres, con holgada diferencia. Son dignos de lástima y Dios, que desde Su Inmenso Trono tiene mucha más misericordia que yo, nunca deja de derramar luz sobre ellos, por si,
arrepentidos, quisieran volver a echar una ojeada al
primer mandamiento. Ese
primer mandamiento no es una "norma" ni una "obligación". En realidad es un
regalo de Dios a los hombres... y una advertencia a modo de patada en la boca del estómago (¿he dicho alguna vez que el
Evangelio es violento?), o dicho de otro modo, un
regalo que ni siquiera puedo abrir, porque... "¿Qué puedo hacer para amar a Dios? ¿Cómo le amo?"
Y estas son las Buenas Nuevas que hoy te digo, querido lector... para eso vino Cristo (leed Sus palabras). Su única misión: AMAR. Su muerte de cruz fue una manifestación de Su Amor, no de Su ira. Cristo se derrite de amor por Su Padre, y el Padre se derrite de amor por el Hijo... y el hombre está llamado a ser espectador de
primera fila (por delante aun de los ángeles) de este Amor. ¿Hasta qué punto espectador de 1ª fila? Somos llamados a ser recipiente perpetuo del Amor (de nuevo, leed Sus palabras).
"Yo en el Padre y vosotros en Mí, en perfecta unidad." Nosotros
recipientes, y Él
agua invasora.
¿Cómo no vivir con
temor reverente, espectante ante la revelación del Cristo, que tan
pronto ha de acontecer?
No seas necio, y abrázale
hoy,
Ibero 2011