Re: "HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO"
Los aniquilacionistas del foro, sean adventistas, russellitas, y otras yerbas se han empeñado en decir que "morir" es sinónimo de desaparecer, ser borrado, destruido alma y espírtu, para siempre.
Solo que, sus falsa doctrina se tambalea con las palabras de Jesús cuando le dice que estarían el malhechor y Él en el paraíso; lo que significa que los espíritus y las almas no desaparecen.
Ya sea que ese mismo día estén en la presencia de Dios descansando de todas su obras, ya sea que entonces hayan estado en el paraíso, ya sea que en los tiempos postreros estén y sean llamadas a juicio las personas, ya sea que resuciten como en el caso de Lázaro y otros casos más que están documentados en la Biblia; pero el hecho es que NO DESAPARECEN, NO SON ANIQUILADOS, NO SON DESTRUIDOS como aseguran las sectas arriba mencionadas.
Entonces, la pregunta correcta es ¿porqué alguna sectas norteamericanas tomaron esta falsa doctrina cual si fuese verdad?
La respuesta es aterradora y la da la masonería, la misma que une en su origen a los iniciadores de tales sectas. Este es el trasfondo.
La versión que subyace en estas sectas, respecto a los espíritus de los muertos, no es la versión cristiana; pero, quizás sea la resurrección de Jesucristo la que pone más de manifiesto las verdaderas creencias de la secta russellita por ejemplo; para ellos Jesucristo no resucitó, sino que era un espíritu el que se apareció.
Los russellitas en realidad creen en el espiritismo, no en la versión cristiana.
Ellos no creen que Jesucristo haya resucitado, esto es, en carne y huesos sino de manera incorporea pero visible a los discípulos; es decir, ellos creen exactamente como los masones en su origen espiritista creen.
De hecho ellos, los russellitas en realidad creen que Jesucristo ya vino por segunda ocasión, pero de manera invisible, esto es, incorpórea; contradiciendo así la Palabra de Dios.
Estas sectas aniquilaciionistas, prefieren destruir los espírtus, antes de que Dios les castigue, quitando así la posibilidad de la ira y la venganza de Dios, pues ellos no pueden entender la justicia divina y por tanto, no pueden incorporar a sus creencias la idea de un Dios capaz de ajusticiar a los malos en el infierno, en la Ghena, pues conforme a su filosofía esto haría necesariamente "malo" e "injusto" a la idea de dios que han creído.
Este tema pues, no se trata de ponerle o quitarle una coma, no se trata de decir "hoy" o "mañana"; se trata de que estas sectas construyeron toda una filosofía, disfrazada si, pero siempre en torno a su origen masón y arremeten con toda rabia, contra todo lo que contradiga estas ideas, especialmente contra el cristianismo (protestantes, católicos, ortodoxos y anglicanos).
Son, los hijos de estas sectas, títeres de todo un sistema religioso que les ha enjaulado y les tiene atrapados.