Re: "HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAISO"
No es necesario especular tanto para negar la verdad.
Si distorsionas los textos de las Sagradas Escrituras o prefieres los de quienes menos sabían (Salomón) a los que mejor sabían (Jesús y sus apóstoles), por lo menos repara en la semejanza entre el dormir natural y la muerte que con el sueño se representa:
Mientras los humanos dormimos, mantenemos despierta nuestra conciencia; la mente está activa; la sensibilidad a flor de piel; nuestra memoria lúcida; y no solamente sabemos lo que sabemos, sino que hasta aprendemos lo que no sabíamos ¡y todo eso mientras el cuerpo permanece inmóvil como si estuviese muerto! Incluso, hasta podemos padecer tremendo dolor o disfrutar de un gran placer.
Si tales sensaciones son posibles mientra tomados de un sueño profundo no tenemos ya responsabilidad sobre lo que en sueños o pesadillas nos ocurre ¡más nítidas e intensas serán todavía nuestras percepciones cuando por la muerte nuestra persona esté libre de este cuerpo de carne corrupta!
Saludos cordiales
Hablan lo que no saben. Los muertos no disfrutan. Escrito está que cuando mueres duermes o descansas para cuando tengas que ser despertado. O sea que no tienes consciencia. Ignoras las escrituras y te basas en tus pensamientos volátiles acerca de una referencia alegórica acerca del juicio de Jesús. Nunca Jesús enseñó de algún lugar llamado seno de Abraham, sino del pecho de Abraham, lo cual es representativo. ¿QUé triste que no puedas razonar correctamente debido a tus prejuicios doctrinales y tus tradiciones de hombres. Escrituralmente hay un mundo de enseñanzas de que los muertos nada saben y que duermen para ser resucitados. Que la esperanza del hombre no es que el alma no muere, sino que resucita. QUe cuando descansa el ser humano, descansa su alma. Todo está bien documentado en la escritura; pero prefieres creen un sofisma humano y un seno inventado. El seno de Abraham es una expresión que indica que Lázaro estaba seguro bajo las promesas hechas a Abraham. ¡Qué triste es no entender!
No es necesario especular tanto para negar la verdad.
Si distorsionas los textos de las Sagradas Escrituras o prefieres los de quienes menos sabían (Salomón) a los que mejor sabían (Jesús y sus apóstoles), por lo menos repara en la semejanza entre el dormir natural y la muerte que con el sueño se representa:
Mientras los humanos dormimos, mantenemos despierta nuestra conciencia; la mente está activa; la sensibilidad a flor de piel; nuestra memoria lúcida; y no solamente sabemos lo que sabemos, sino que hasta aprendemos lo que no sabíamos ¡y todo eso mientras el cuerpo permanece inmóvil como si estuviese muerto! Incluso, hasta podemos padecer tremendo dolor o disfrutar de un gran placer.
Si tales sensaciones son posibles mientra tomados de un sueño profundo no tenemos ya responsabilidad sobre lo que en sueños o pesadillas nos ocurre ¡más nítidas e intensas serán todavía nuestras percepciones cuando por la muerte nuestra persona esté libre de este cuerpo de carne corrupta!
Saludos cordiales